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suelos
suelos
Edición de texto
María Dolores Villamar y Cristina Carrión
Diseño y diagramación
María Dolores Villamar • mariadoloresvillamar@me.com
Impresión
Empresa Pública Medios Públicos del Ecuador
(Medios Públicos EP)
Tiraje: 1900 ejemplares
Primera edición
Quito, 2017.
Contenido
Introducción .......................................................................................................................... 25
I - El suelo y su fertilidad
5
Manejo Agroecológico de Suelos
6
Contenido
3. La fertilización ........................................................................................................... 63
3.1. La fertilización química .................................................................................. 64
3.2. La fertilización orgánica ................................................................................. 65
3.3. La fertilización órgano-mineral ..................................................................... 65
3.4. La relación carbono/nitrógeno (C/N) ........................................................... 66
3.5. El pH del suelo ................................................................................................. 67
3.5.1. Corrección de los valores de pH ................................................................ 69
3.5.1.1. A través de indicadores naturales .............................................................. 69
3.5.1.2. Por medio del análisis de suelo .................................................................. 69
3.5.1.3. Midiendo el pH directamente en el campo ............................................... 69
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Manejo Agroecológico de Suelos
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Contenido
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Manejo Agroecológico de Suelos
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Contenido
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Manejo Agroecológico de Suelos
3. Los lactofermentos
3.1. Concepto ........................................................................................................... 195
3.2. Elaboración de los lactofermentos ................................................................ 197
3.2.1. Materiales para la construcción de un biofermentador .......................... 197
3.2.2. Ingredientes para la preparación de los biofermentos ............................ 197
3.2.3. Procedimiento para la elaboración de lactofermentos ............................ 198
3.3. Calidad química de los lactofermentos ........................................................ 199
3.4. Calidad microbiológica de los lactofermentos ............................................ 201
3.5. Usos del lactofermento .................................................................................... 202
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Contenido
IX - Los biofertilizantes
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Manejo Agroecológico de Suelos
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Contenido
2. Rocas calcáreas
2.1. Carbonato de calcio o cal agrícola ................................................................. 256
2.2. Óxido de calcio o “cal viva” ............................................................................ 256
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Manejo Agroecológico de Suelos
5. Sulfatos
5.1. Sulfato de cobre ................................................................................................ 264
5.2. Sulfato de hierro ............................................................................................... 264
5.3. Sulfato de magnesio hidratado: sales de Epsom o kieserita ....................... 264
5.4. Sulfato doble de potasio y magnesio ............................................................. 265
5.5. Sal potásica en bruto: kainita o silvinita ....................................................... 266
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Contenido
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Manejo Agroecológico de Suelos
Figuras
1 Diagrama triangular para la determinación de la textura del suelo ......................... 30
2 Ciclo de la materia orgánica en la naturaleza .............................................................. 42
3 Ciclo bioquímico del nitrógeno en la naturaleza ........................................................ 42
4 Forma y dimensiones de una compostera con el método Indore ............................ 111
5 Etapas del proceso de compostaje ................................................................................. 116
6 Instalación para la elaboración de vinagre de madera ............................................... 159
7 Disposición de los materiales para la elaboración del vinagre de madera .............. 159
8 Pasos para la elaboración del biol ................................................................................. 190
9 Zanjas de absorción ........................................................................................................ 286
10 Terrazas angostas............................................................................................................. 287
11 Terrazas de banco ............................................................................................................ 288
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Fotos
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Tablas
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Tablas
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Fotografías
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Introducción
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I - El suelo y su fertilidad
1. QUÉ ES EL SUELO
El suelo es un recurso natural renovable de vital importancia para la vida del pla-
neta. Es la fuente de vida de las plantas, los animales y la especie humana.
García-Serrano y otros (2009) señalan que el suelo es el «hábitat» que soporta y
sustenta a las plantas y a la multitud de organismos que conviven con ellas, así como el
«almacén del que extraen el agua, el aire y los nutrientes necesarios para su desarrollo.
Es un medio dinámico en el que interactúan dos procesos básicos para el eco-
sistema: uno de generación de biomasa y otro de descomposición de los restos de
esa biomasa que se van incorporando al suelo. Es imprescindible que el agricultor
conozca el suelo desde un punto de vista físico, biológico y químico para que pueda
realizar una correcta fertilización y obtener así buenas y abundantes cosechas.
El suelo es el resultado de la interacción prolongada entre la biósfera y la litósfera.
Se lo puede definir como un material de composición mineral muy variable en cuya
base se originan una serie de procesos de meteorización de la roca madre y acumula-
ciones de carácter eólico y pluvial, y de materia orgánica (MO).
Los estudiosos de la ciencia del suelo señalan que sus procesos de formación son
tan lentos y complejos que en la aparición de unos pocos centímetros de suelo la na-
turaleza puede invertir millones de años.
El suelo sirve de apoyo y provee parte del alimento y del espacio vital de las co-
munidades animales y vegetales. A este recurso le corresponde solo una capa muy
delgada de la litósfera y en su formación influyen el clima y las interacciones entre el
mismo suelo y los seres vivos.
En este contexto el suelo es algo más que la superficie donde se siembran plantas y
se construyen edificios. Es un sistema dinámico, un sistema vivo con muchos compo-
nentes físicos, químicos y biológicos. Todos sus elementos afectan y se ven afectados
por el entorno e interactúan para mantener un equilibrio dinámico. A continuación
se nombrarán secuencialmente sus propiedades físicas, químicas y biológicas más im-
portantes, las mismas que el agricultor debe conocer para poder realizar un manejo
adecuado y mejorar la fertilidad que se traducirá luego en sanas y abundantes cosechas.
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Manejo Agroecológico de Suelos
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I - El suelo y su fertilidad
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Manejo Agroecológico de Suelos
100 % arcilla
(2 micrones)
90 10
80 20
70 30
Arcilla
60 40
50 50
%l
la Limoso
rcil
imo
Arcilla
%a
arcilloso
arenosa
40 60
Los suelos arenosos son sueltos, tienen pocos y grandes poros, están bien
aireados, son permeables y almacenan poca agua y nutrientes. Los suelos arcillosos
son fuertes, tienen mucho más poros pero más pequeños, son más compactos, menos
permeables y pueden retener una mayor cantidad de agua y elementos químicos. Su
fertilidad es por lo tanto más elevada.
Aplicando el triángulo los suelos pueden ser de textura:
• arenosa
• arenosa-franca
• franco-arenosa
• franca
• franco-limosa
• franco-arcillo-limosa
• franco-arcillosa
• franco-arcillo-arenosa
• arcillo-arenosa
• arcillo-limosa
• arcillosa.
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I - El suelo y su fertilidad
1.3.2. Estructura
Es la forma en que se unen las distintas partículas del suelo para formar agregados
y en que estos se combinan entre sí. De ella depende que las raíces del cultivo penetren
adecuadamente en el suelo, que circulen bien el aire y el agua y que sea más o menos in-
tensa la vida microbiana. La estructura es siempre más fácil de modificar que la textura.
Cuando las partículas más pequeñas se sueldan por el humus en presencia de
calcio, toman el lugar del aire y del agua en los poros: la estructura del suelo es enton-
ces estable y porosa. Si las labores se hacen con el cuidado adecuado, la estructura se
mantiene. La incorporación de los restos de las cosechas mejora la estructura del suelo.
1.3.3. Profundidad
Existe una relación estrecha entre la profundidad y la respuesta del cultivo, en
función del volumen de tierra explorado por las raíces. Un suelo es profundo cuando
las raíces de cultivos como el maíz y el fréjol no tienen mayor dificultad de penetra-
ción más allá de los 50 cm de profundidad. Un suelo es superficial cuando las raíces
de dichos cultivos tienen dificultad para penetrar más allá de esos 50 cm.
1.3.4. Temperatura
Condiciona los procesos microbianos que tienen lugar en el suelo e influye en
la absorción de los nutrientes, especialmente del fósforo que está menos presente en
suelos fríos.
1.3.5. Color
Es un indicador que ayuda a determinar los componentes del suelo. Los co-
lores blancuzcos indican la presencia de arena, caliza o yeso y los oscuros de MO y
óxidos de hierro. Los grises verdosos denotan falta de drenaje mientras que los pardo
rojizos presuponen una adecuada permeabilidad.
1.3.6. Densidad aparente
El suelo como todo cuerpo poroso tiene dos densidades. La densidad real
(densidad media de sus partículas sólidas) y la densidad aparente (teniendo en cuenta
el volumen de los poros).
La densidad aparente refleja el contenido total de porosidad y es importante
para el manejo del suelo ya que refleja la compactación y la facilidad de circulación
del agua y el aire. También es un dato necesario para transformar muchos de los
resultados de los análisis de laboratorio (expresados en % en peso) a valores de % en
volumen en el campo.
1.3.7. Agua
El agua es indispensable para las plantas no solo como alimento (del cual es
el componente esencial) sino también para reponer las pérdidas que se producen
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I - El suelo y su fertilidad
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que ocupan posiciones en los coloides del suelo se refiere al porcentaje de saturación
de bases. Cuando el pH del suelo indica 7 (estado neutral) su saturación de bases
llega al 100 % y significa que no se encuentran iones de hidrógeno en los coloides.
La saturación de bases se relaciona con el pH del suelo. Se utiliza únicamente para
calcular la cantidad de limo requerida en un suelo ácido para neutralizarlo.
1.4.4. Nutrientes para las plantas
En la Tierra se han encontrado 92 elementos químicos de los cuales alrededor
de 60 forman parte de las plantas. Sin embargo se ha demostrado que solo 16 son
esenciales para su normal crecimiento y desarrollo. De ellos 9 son conocidos como
macronutrientes porque se encuentran en cantidades mayores al 0,05 % en peso seco:
carbono (C), hidrógeno (H), nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca),
magnesio (Mg) y azufre (S). Los otros 7 se encuentran en cantidades menores al
0,05 % en peso seco y son conocidos como micronutrientes o elementos traza: hierro
(Fe), boro (B), manganeso (Mn), cobre (Cu), molibdeno (Mo), cloro (Cl) y zinc (Zn).
Su insuficiencia puede dar lugar a carencias y su exceso a toxicidad.
Las plantas obtienen del aire y del agua el carbono, el hidrógeno, el oxígeno y
el nitrógeno y los otros 12 elementos los reciben del suelo como iones disueltos en el
agua (provienen de la roca madre de la que se formó el suelo).
El carbono, el hidrógeno y el oxígeno forman parte de la estructura de molé-
culas de importancia biológica como los lípidos, los carbohidratos, las proteínas y los
ácidos nucleicos. El nitrógeno forma parte de la estructura de las proteínas, los ácidos
nucleicos y la clorofila. El fósforo es un componente de los ácidos nucleicos, de los fos-
folípidos (esenciales para la membrana celular) y de las moléculas de transferencia de
energía como el ATP (adenosín trifosfato). El calcio tiene una misión estructural fun-
damental como componente de la lámina media (capa cementante entre las paredes
celulares de las células vegetales adyacentes). También se considera que el calcio par-
ticipa en otras actividades fisiológicas de las plantas como la modificación de la per-
meabilidad de las membranas. El magnesio es parte fundamental de la molécula de la
clorofila y el azufre forma parte de la estructura de algunos aminoácidos y vitaminas.
Las plantas utilizan el potasio en forma de ion (K+) para el mantenimiento de
la turgencia de las células mediante el fenómeno de la osmosis. La presencia del ion
potasio en el citoplasma hace que la célula tenga mayor concentración de solutos que
las células circundantes. El potasio también interviene en la apertura y en el cierre de
los estomas.
El cloro en forma de ion cloro (Cl+1) es esencial para el proceso de la fotosín-
tesis y participa también en el mantenimiento de la turgencia de las células.
El boro contribuye al proceso de transporte de los carbohidratos a través de la
membrana celular y al aprovechamiento del calcio.
El níquel interviene en reacciones enzimáticas de las leguminosas nitrificantes
como la arveja y el fréjol. El silicio favorece el crecimiento de varios pastos.
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I - El suelo y su fertilidad
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I - El suelo y su fertilidad
relevante, se estima que puede representar unos 1000 a 3000 kg de peso seco por hec-
tárea en los primeros 20 cm. La actividad y la población de estos microorganismos
varían en función de la textura del suelo, el pH, la temperatura y el suministro de
agua, oxígeno, carbono y nitrógeno.
Por ser de suma importancia para la comprensión del presente documento, a
continuación se hace una breve descripción de la población biológica más represen-
tativa del suelo y del papel que cumple como componente vital del mismo.
Las lombrices excavan galerías y se alimentan de restos orgánicos descom-
puestos. Mejoran la estructura y solubilizan los elementos nutritivos del suelo.
Los ácaros son el grupo de artrópodos más abundante en la mayoría de suelos
y residuos. En zonas templadas o tropicales existen entre 10 000 y 500 000 individuos/
m2. Su principal función es la fragmentación de residuos de hojas muertas y ma-
dera, lo que aumenta la superficie de materiales orgánicos donde las bacterias pue-
den completar el proceso de descomposición. Son capaces también de propiciar la
dispersión de esporas microbianas y estimular la microflora (bacterias y hongos) por
pastoreo, externamente sobre la superficie de su cuerpo e internamente por excreción
de las esporas no digeridas. Mejoran la colonización por endomicorrizas.
Las bacterias intervienen en las transformaciones que sufre el nitrógeno:
amonización, nitrificación y desnitrificación. Las del género Rhizobium, que viven en
simbiosis con las raíces de las leguminosas, fijan el nitrógeno del aire.
Los hongos pueden degradar compuestos orgánicos muy resistentes y las
micorrizas propician, en simbiosis con las raíces de algunas plantas, un aumento de
la capacidad de estas de absorber agua y nutrientes, principalmente fósforo.
Los actinomicetos son hongos incompletos cuya función es descomponer las
sustancias resistentes, participar en la producción de humus y producir antibióticos
para mantener el equilibrio entre los microorganismos.
Aunque el tamaño de los protozoos es mínimo, sus poblaciones son tan nu-
merosas que pueden llegar a ser millones. En cuanto a la ecología, han colonizado
todos los ambientes. Los que no son parásitos son depredadores (de otros protozoos,
de pequeños invertebrados) y otros son herbívoros, consumen algas y bacterias. Los
protozoos desempeñan un papel importante en la depuración de aguas residuales y
son capaces de degradar y reciclar la MO.
Las algas son vegetales microscópicos que forman conglomerados visibles.
Para su desarrollo necesitan agua, luz y minerales. Su función es fijar el nitrógeno (al-
gunas especies) y participar en el proceso de formación del suelo.
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I - El suelo y su fertilidad
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isohúmico superior al de los arcillosos. En los suelos con un intenso laboreo dicho
coeficiente es mayor que en los suelos donde se practican técnicas de mínimo laboreo.
En la mineralización influye también el contenido de carbonato cálcico del
suelo y la estabilidad del complejo arcillo-húmico.
En función de todos estos factores se estima que cada año se mineraliza
entre el 1 y el 3 % del humus que contiene el suelo. Establecer un balance de entradas
y salidas de nutrientes en un suelo es imprescindible para realizar un correcto abo-
nado. Para ello hay que considerar las aportaciones anuales de nutrientes procedentes
de la MO, fundamentalmente de nitrógeno.
1.5.2.4. El humus: base de la fertilidad natural del suelo
El humus constituye la base de la fertilidad natural de los suelos. Como se
señaló anteriormente, proviene de MO de origen vegetal y animal que al ser atacada
por los microorganismos del suelo se transforma. Después de complejos procesos
llega al estado de “humus permanente” en el cual las sustancias nutritivas se han mi-
neralizado para ser asimiladas por las raíces de las plantas.
La vida del suelo (microflora y microfauna) depende de la presencia de MO
y naturalmente de factores tales como agua, aire, temperatura, grado de pH, etc.
En la tabla 1 se puede observar una estimación de la cantidad de MO en
los suelos de Ecuador realizada por el Proyecto Instituto Espacial Ecuatoriano (IIE)-
MAGAP (información temática de geopedología, 2016).
Tabla 1 - Estimación de la MO en los suelos de Ecuador para las tres regiones continentales
Interpretación del % de MO
Región
Bajo Medio Alto
Costa < 1 1–2 > 2
Sierra < 3 3–5 > 5
Amazonía 1–3 3–6 > 6
Fuente: Proyecto IEE-MAGAP 2016.
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I - El suelo y su fertilidad
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Manejo Agroecológico de Suelos
• Las materias fecales mezcladas con otros residuos orgánicos son atacadas en el
suelo por cadenas de organismos que las descomponen y vuelven asimilables los
nutrimentos (sustancias minerales) que poseen con los que se alimentan las plan-
tas, participando de esta manera en la síntesis y en el crecimiento de nuevos orga-
nismos vegetales.
• El ciclo se reanuda nuevamente: los organismos vegetales circulan a través de una
sucesión de consumidores herbívoros y carnívoros para convertirse otra vez en
materias fecales o cuerpos muertos que serán la presa de los organismos descom-
ponedores que los devolverán a sus componentes fundamentales. Estos volverán
a ser utilizados por las plantas y así sucesivamente se seguirá cerrando el círculo
de nutrimentos en la naturaleza (figura 2).
Materia orgánica
Microorganismos
Nutrientes
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I - El suelo y su fertilidad
Así por ejemplo la totalidad del agua existente en la tierra es descompuesta por las
plantas y recompuesta por los organismos vivientes en un período de aproximada-
mente 2 millones de años. Los animales consumen todo el oxígeno, cuya renovación
es garantizada en parte por la fotosíntesis clorofílica, en un ciclo de alrededor de 2 mil
años. Asimismo las plantas recuperan el gas carbónico proveniente del metabolismo
animal al cabo de unos 300 años.
Otros gases también entran en juego. El nitrógeno atmosférico (N2), aun cuando
está presente principalmente en las primeras capas de la atmósfera (tropósfera) en una
proporción del 78 %, es fijado por algunas variedades de microorganismos (simbióticas
o asimbióticas). Los microorganismos ceden este elemento a las plantas que lo utilizan
para formar moléculas complejas (por ejemplo sustancias proteicas) que se integrarán
en las cadenas alimenticias de los herbívoros y carnívoros y después serán descompues-
tas por los organismos descomponedores que actúan en las materias fecales. Una parte
del nitrógeno regresará a la atmósfera (en forma gaseosa) y otra volverá a ser utilizada
por las plantas o bien será arrastrada por las aguas a fin de alimentar nuevos ciclos.
Finalmente los elementos minerales nacidos del mundo orgánico e inorgánico
son arrastrados también en mayor o menor escala por este ciclo dentro del cual en
cantidades grandes, pequeñas o ínfimas son igualmente necesarios para algunas fun-
ciones de los seres vivos (figura 3).
Nitrógeno en
la atmósfera
(reserva) Las tormentas
eléctricas producen
nitrato.
Consumidores
Productores
Desechos,
cadáveres.
Bacterias Asimilación
desnitrificantes por las Bacterias del suelo
plantas y comedores Bacterias fijadoras de
de detritos nitrógeno en las raíces
de leguminosas
y en el suelo.
Amoniaco
y
nitrato
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II - El deterioro de los suelos
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II - El deterioro de los suelos
Puede tratarse de una degradación química por varias causas: pérdida de nu-
trientes, acidificación, salinización, sodificación, aumento de toxicidad por libera-
ción o concentración de determinados elementos químicos.
El deterioro del suelo puede también ser consecuencia de una degradación
física por: pérdida de estructura, aumento de la densidad aparente, disminución de
la permeabilidad o de la capacidad de retención de agua.
En otras ocasiones se habla de degradación biológica cuando se produce una
disminución de la MO y una pérdida de la actividad microbiana.
1.1.2. Degradación por erosión
La erosión es la pérdida selectiva de materiales del suelo. Los materiales de las
capas superficiales van siendo arrastrados por la acción del agua o del viento. Si el
agente es el agua se habla de erosión hídrica y si es el viento de erosión eólica.
El concepto de erosión del suelo también puede referirse a la erosión antró-
pica que es de desarrollo rápido o a la erosión natural o geológica de evolución muy
lenta (Brissio 2005).
En la Tierra siempre ha existido la erosión geológica. Es la responsable del mo-
delado de los continentes. Sus efectos se compensan ya que actúan con la suficiente
lentitud como para que sus consecuencias sean contrarrestadas por la velocidad de
formación del suelo. Así, en superficies estables el suelo se reproduce como mínimo a
la misma velocidad a la que se erosiona. Es importante destacar que la erosión natural
es un fenómeno muy beneficioso para la fertilidad de los suelos.
En efecto todas las propiedades del suelo, y por lo tanto también su profundi-
dad, son consecuencia de una cierta combinación de factores formadores. En una re-
gión determinada aparecerá un suelo cuya profundidad será el resultado de un clima
concreto (temperatura y precipitaciones) y de la actividad de ciertos organismos que
actúan en un tipo definido de roca, en un relieve establecido. Sin la acción de la ero-
sión natural esa profundidad de material edafizado se iría alterando progresivamente
a medida que el suelo se fuera volviendo más antiguo y llegaría un momento en el
que todos los minerales originales se habrían transformado totalmente, ya no apor-
tarían ningún nutriente nuevo y el suelo quedaría constituido por un residuo infértil.
Prácticamente toda la Tierra estaría recubierta de una capa inerte, sin posibilidad de
soportar vida alguna.
Afortunadamente este panorama aterrador no se presenta precisamente de-
bido a la erosión geológica. Esta erosión va eliminando lentamente las capas supe-
riores del suelo y disminuyendo su espesor. Se descubren progresivamente capas más
internas donde se encuentra el material original sin transformar (para mantener una
profundidad en equilibrio con las condiciones ambientales). De esta manera se van
incorporando continuamente nuevos materiales al suelo (materiales frescos, no alte-
rados, con abundantes minerales que aportan nutrientes).
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Manejo Agroecológico de Suelos
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II - El deterioro de los suelos
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II - El deterioro de los suelos
Porcentajes estimados en
Categorías de intensidad de Superficie
relación con la superficie
los procesos erosivos (ha)
del Ecuador continental*
Muy activa 339 035 1,30
Activa 808 468 3,10
Activa y potencial 2 008 200 7,70
Potencial 9 690 000 35,80
TOTAL 12 492 129 47,90
2
* 260 079 km / 26 079 600 ha
Fuente: MAG 1999.
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III - Hacia el Manejo Agroecológico de Suelos (MAS) en Ecuador
El suelo es con seguridad el recurso natural más accesible para el productor en cuanto
a la posibilidad de manejarlo y modificarlo. En la agricultura orgánica, ecológica o
biológica de base agroecológica es considerado un organismo vivo con dinámica pro-
pia que necesita, como cualquier ser viviente, alimentación y estabilidad para poder
desarrollar sus actividades biológicas.
El artículo 409 de la Constitución de la República señala que: «Es de interés pú-
blico y prioridad nacional la conservación del suelo, en especial su capa fértil. Se
establecerá un marco normativo para su protección y uso sustentable que prevenga
su degradación, en particular la provocada por la contaminación, la desertificación
y la erosión».
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III - Hacia el Manejo Agroecológico de Suelos (MAS) en Ecuador
y no a las que se encuentran sanas. Por lo tanto la repetición de los ataques sería un
indicador de que se está cometiendo algún error en el manejo o la elección de la es-
pecie o variedad cultivada.
Finalmente otros indicadores biológicos son los predadores que aparecen en
grandes cantidades cuando se perturba su ambiente o cuando se utilizan agroquími-
cos (venenos y abonos). Sin embargo se los puede controlar si se mantiene una cierta
diversidad biológica en una misma área.
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IV - Mejoramiento de la fertilidad del suelo
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IV - Mejoramiento de la fertilidad del suelo
En una segunda fase (activa) los iones, una vez en contacto con la raíz, son
atrapados por un transportador químico que les permite superar la barrera de la
epidermis externa radicular. Este paso conlleva un consumo energético y nece-
sita oxígeno.
3. LA FERTILIZACIÓN
La fertilización es el aporte de sustancias minerales u orgánicas al suelo de cultivo
con el objeto de mejorar su capacidad nutritiva. Mediante esta técnica agronómica
se distribuyen en el terreno los elementos nutritivos extraídos por los cultivos con el
propósito de facilitar la renovación del proceso productivo, evitando de esta manera
el empobrecimiento y la esterilidad del suelo.
Esta práctica agronómica es tal vez la más importante del proceso productivo
agrícola. El abonado o fertilización de los suelos no es un descubrimiento reciente:
los chinos, los griegos y los romanos lo practicaron utilizando para ello abonos ani-
males, margas (rocas de carbonato de cal y arcillas pulverizadas) y cenizas vegeta-
les; los egipcios fertilizaban sus tierras con los sedimentos de las inundaciones del
río Nilo y nuestros ancestros, dentro de la racionalidad de su tecnología agrícola,
emplearon elementos similares unidos a otras estrategias de manejo de los recursos
naturales para procurarse buenas cosechas.
El progreso de las ciencias ha permitido conocer las necesidades de las plantas y
su mecanismo de alimentación. En 1823 Liebing demostró que el estiércol no actúa
sobre los vegetales de forma directa sino indirectamente por los productos minerales
que resultan de su descomposición. A partir de ese momento comenzó un período en
el que se desechó el abono orgánico, hasta entonces utilizado casi de forma exclusiva,
con la creencia de que la fertilización mineral era suficiente.
Los sucesivos progresos de la microbiología, la bioquímica y la fisico-química
aplicados a la agricultura se encargaron de corregir este error demostrando que la
combinación de abonos orgánicos con químicos era conveniente. Incluso los últimos
avances científicos han evidenciado que la fertilización química es más nociva que
beneficiosa debido al desequilibrio biológico que ocasiona en el suelo con el consi-
guiente deterioro de su estructura, lo que contribuye a su degradación.
Afortunadamente las actuales tendencias de la agricultura consideran la explo-
tación del suelo sin afectar su equilibrio biológico, restableciéndolo e incluso me-
jorándolo mediante avanzadas tecnologías que incluyen un adecuado tratamiento
del sistema suelo-planta que suprime el empleo de productos químico-sintéticos.
Existen dos formas de fertilización perfectamente diferenciadas: la que se rea-
liza a través de la provisión de elementos químico-sintéticos directamente a la
planta y la que se realiza mediante la alimentación indirecta de la planta a través
del suelo.
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IV - Mejoramiento de la fertilidad del suelo
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IV - Mejoramiento de la fertilidad del suelo
Especies pH
5 6 7 8
HORTALIZAS
Acelga
Brócoli
Col
Coliflor
Espárrago
Lechuga
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Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 5 (continuación)
Especies pH
5 6 7 8
Remolacha
Tomate
Pimiento
CEREALES
Maíz
Arroz
Quinua
Sorgo
Trigo duro
Trigo blando
LEGUMINOSAS
Alfalfa
Arveja
Fréjol
Maní
Soya
Trébol rojo
Trébol ladino
Trébol pratense
TUBÉRCULOS
Papa
FRUTALES
Banano
Cítricos
Naranjilla
Papaya
Aguacate
Manzano
Peral
Durazno
Mora
Fresa
Guayaba
Fuente: Suquilanda 2006.
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IV - Mejoramiento de la fertilidad del suelo
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Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 7 - Correctivos que deben aplicarse al suelo para elevar en una unidad el pH (kg/ha)
La cal agrícola puede ser aplicada por dispersión manual con un equipo dis-
pensador de cal o con un dispensador de abonos o de semillas, según las disponibilida-
des del agricultor. Es importante que la aplicación se haga de manera uniforme a fin de
evitar excesos en algunos lugares y deficiencias en otros dentro del mismo terreno que
darían como resultado cultivos desiguales.
En la tabla 8 se pueden observar los correctivos en cantidad de azufre S (95 %)
que deben aplicarse de acuerdo al tipo de suelo para bajar su pH desde el valor medido
hasta alrededor de 6,5, expresados en toneladas de producto por hectárea.
Tabla 8 - Cantidad de azufre S (95 %) que debe aplicarse según el tipo de suelo
para bajar el pH del valor medido a alrededor de 6,5 (t/ha)
pH del suelo
conocido por Suelos arenosos Suelos arcillosos
medición
7,5 0,448–0,672 0,896–1120
8,0 1120–1680 1680–2240
8,5 1680–2240 1680–2240
9,0 2240–3360
70
V - Los abonos orgánicos
71
Manejo Agroecológico de Suelos
72
V - Los abonos orgánicos
73
Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 9 - Composición aproximada que debe tener un abono orgánico (sólido) y un abono organo-mineral
1.3.3. Estabilidad
El abono orgánico no debe despedir olores amoniacales o de basura en des-
composición. Si esto ocurre es síntoma de ausencia de una adecuada habilitación,
lo que representa la posibilidad de que el abono pierda nitrógeno por volatilización,
cause daño por toxicidad de amoníaco a las plantas y a los seres humanos con la
consiguiente molestia a los operadores que lo aplican. Esta condición se diagnostica
a través de diversos parámetros. Algunos de ellos se pueden determinar en el campo,
como la temperatura, el color o el olor, y otros en el laboratorio.
En la tabla 10 (página siguiente) se muestran los parámetros para diagnosticar
la estabilidad de un abono orgánico sólido.
1.3.4. Granulometría
En el empaque debe figurar la gradación granulométrica del abono, que debe
ubicarse entre 3 y 5 mm.
1.3.5. Presentación
El empaque deberá tener información sobre las principales fuentes del
abono orgánico, así como el porcentaje en base seca de nitrógeno (N), óxido fosfó-
rico (P2O5) y óxido de potasio (K2O) y de otros nutrientes que indiquen el reforza-
miento específico que ha recibido, por ejemplo el porcentaje de calcio, de fósforo,
de potasio, etc. Además se hará constar la relación carbono/nitrógeno (C/N) y la
carga microbiana.
74
V - Los abonos orgánicos
Parámetros Niveles
Temperatura Estable
Color Marrón oscuro-negro ceniza
Olor Sin olor desagradable
pH Alcalino (anaeróbico 55 ºC 24 h)
C/N < 20
Número de termófilos Decreciente a estable
Respiración 0 < 10 mg/g de microorganismos/g de compost
Respiración media 0 < 7,5 mg de microorganismos/g de compost
Carbono Orgánico Disuelto (COD) 0 < 700 mg/g (peso seco)
ATP Decreciente a estable
CIC < 60 mEq/100 g de compost, libre de cenizas
Actividad de enzimas hidrosolubles Creciente a estable
Polisacáridos < 30–50 mg glúcidos/g (peso seco)
Reducción de azúcares 35 %
Germinación < 8
Nematodos Ausentes
Fuente: Sztern & Pravia 1999.
75
Manejo Agroecológico de Suelos
lugar y el clima, más del 85 % de los residuos agrícolas y un porcentaje no desprecia-
ble de residuos industriales fundamentalmente vinculados a las agroindustrias.
A medida que una sociedad se industrializa aparecen nuevos desechos de origen
industrial, comercial y agropecuario que se convierten en una amenaza para la salud
y el bienestar humano si no se les da el destino adecuado.
Por su diversa procedencia los residuos orgánicos se clasifican así:
• residuos sólidos urbanos,
• residuos agropecuarios,
• residuos agroindustriales,
• cuerpos de agua,
• otros.
76
V - Los abonos orgánicos
Tabla 11 - Ecuador: generación de desechos sólidos per cápita, por tamaño de ciudades en 2002
GPC
Tipo de ciudad Referencia
(kg/hab/día)
Metrópoli 0,85 Quito
Grande 0,65 Santo Domingo
Mediana 0,64 Riobamba
Pequeña o rural 0,45 Tena
Fuente: OMS-OPS 2002.
77
Manejo Agroecológico de Suelos
Producción
Material %
(t/día)
MO 73,00 7 748
Papel y cartón 12,80 1 359
Plástico 7,50 796
Vidrio 4,70 499
Metales 2,00 212
Total 100,00 10 614
Fuente: OMS-OPS 2002.
78
V - Los abonos orgánicos
79
Manejo Agroecológico de Suelos
80
V - Los abonos orgánicos
Tabla 14 (continuación)
A estos se suman los desechos generados por la agroindustria de las flores, los
mismos que se presentan en la tabla 15.
Tabla 15 - Producción nacional de flores (superficie sembrada y cosechada, producción de tallos y desechos)
81
Manejo Agroecológico de Suelos
82
V - Los abonos orgánicos
Tabla 16 - Composición química de los principales estiércoles utilizados como fuentes de MO (%)
Se puede apreciar que los orines del ganado contienen mucho nitrógeno (N)
y sobre todo potasa (K2O) y muy poco ácido fosfórico, el mismo que se encuentra
principalmente en las deyecciones sólidas.
Es importante señalar que la composición del estiércol depende también de la
composición de las raciones alimenticias que se suministran a los animales. Cuanto
más ricas son estas en un determinado elemento mayor es la cantidad de ese ele-
mento que se encuentra en los excrementos. Las camas que se juntan con el estiércol
tienen también influencia según su composición y cantidad.
Evaluando la calidad fertilizante de los diferentes excrementos se puede esta-
blecer el siguiente orden:
1. estiércol ovino
2. gallinaza
3. estiércol equino
4. estiércol bovino
5. estiércol porcino
2.3.3. Cantidad de estiércol producido por los animales
La cantidad de estiércol (deyecciones y camas) producido por los animales
depende de la clase de forrajes que consumen, la clase y cantidad de cama, el tiempo
que pasan fuera del establo, etc. El estiércol total está constituido por las deyecciones
sólidas, líquidas y la cama.
83
Manejo Agroecológico de Suelos
Peso Volumen
Especie Destino
(kg) (m3)
Buey Ceba-estabulado 16 000 36
Buey Trabajo 10 000 26
Caballo Pastoreo 10 000 25
Potro Pastoreo 4 000 12
Potro Estabulado 8 600 21
Vaca Estabulada 12 000 30
Vaca Semiestabulada 6 000 15
Cerdo Pastoreo 1 200 4
Cerdo Ceba 1 800 6
Fuente: Sampietro 1987.
84
V - Los abonos orgánicos
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Manejo Agroecológico de Suelos
86
V - Los abonos orgánicos
87
Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 20 - Tipo y cantidad de residuos generados anualmente en Ecuador por la actividad agroindustrial
Desechos
Agroindustria Tipo de desechos generados
(t/año)
Azucarera Cachaza, bagazo, bagacillo, ceniza. 1 655 000
Panelera Cachaza, bagazo, bagacillo, ceniza. 852 000
Cafetalera Cisco de café, pergamino. 91 164
Cacaotera Cáscaras, placenta (maguey). 364 719
Aceitera Raquis, fibra, afrecho y lodos de palma, harina de higuerilla, torta
150 000
de soya y algodón.
Molinera Cascarilla, salvado y granzas de cereales: arroz, trigo, cebada,
160 000
centeno, quinua.
Hongos Champiñonaza o compost de champiñones 500
Jugos y conservas Cáscaras y semillas de frutas, vainas verdes de arvejas, guandules
4 000
y fréjoles.
88
V - Los abonos orgánicos
Tabla 20 (continuación)
Desechos
Agroindustria Tipo de desechos generados
(t/año)
Acuícola y pesca Vísceras y escamas de pescado, cabezas y cáscaras de camarón
3 500
y langostas.
Cárnicos Contenido ruminal y otros contenidos estomacales, carnazas,
5 000 000
huesos, cuernos, pelos, plumas, sangre.
Cervecera Lodos y tierras filtrantes (tierra de diatomáceas) 730
Coco Fibra de coco 120
Maderera Cortezas, astillas o chips, aserrín y virutas. 185 000
Total 8 466 733
Fuente: INEC 2000.
Elaboración: el autor.
89
Manejo Agroecológico de Suelos
90
V - Los abonos orgánicos
Tabla 21 (continuación)
91
Manejo Agroecológico de Suelos
Expresado Contenidos
Elemento Como
en Tallo/hoja Raíz
Nitrógeno N % 2,02 2,13
Fósforo P2O5 % 0,93 0,76
Potasio K2O % 6,02 3,92
Calcio CaO % 2,31 1,11
Magnesio Mg % 0,36 0,58
Azufre SO4 % 0,83 2,31
Hierro FE % 0,01 1,27
Zinc Zn % n/d n/d
Cobre Cu % n/d n/d
Manganeso Mn % n/d 0,022
Fuente: Casasola 2012.
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V - Los abonos orgánicos
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V - Los abonos orgánicos
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Manejo Agroecológico de Suelos
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V - Los abonos orgánicos
Constituyentes
%
Nombres Fórmula
Óxido de silicio SiO2 15,00
Óxido de aluminio Al2O3 1,00
Óxido ferroso Fe2O3 0,70
Óxido de manganeso MnO 0,00
Óxido de magnesio MgO 0,20
Óxido de calcio CaO 45,00
Óxido de sodio Na2O 0,15
Óxido de potasio K20 0,10
Óxido fosfórico P2O5 25,78
Fuente: Proyecto BID 008-2001.
Costo
Tipo de sulfatos Presentación
(USD)
Sulfato de magnesio técnico Sacos de 50 kg 14,5
Sulfato de magnesio granulado Sacos de 50 kg 15,0
Sulfato de potasio Sacos de 25 kg 28,0
Sulfato de hierro Sacos de 50 kg 17,5
Sulfato de manganeso Sacos de 25 kg 27,5
Sulfato de zinc Sacos de 50 kg 50,0
Sulfato de aluminio Sacos de 50 kg 34,0
Sulfato de calcio (yeso agrícola) Sacos de 50 kg 11,0
Sulfato de cobre Sacos de 25 kg 75,0
97
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
2.1. El compost
Unas de las técnicas más difundidas para facilitar la biodegradación controlada
de la materia orgánica (MO) antes de integrarla al suelo es el compostaje. El producto
final que se obtiene es conocido como compost o composta.
El compost, conocido también como abono orgánico completo o compuesto, re-
sulta de la descomposición aeróbica de los desechos de origen vegetal y animal en un
ambiente húmedo y caliente. Para mejorar su actividad fertilizante este abono puede
99
Manejo Agroecológico de Suelos
100
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
101
Manejo Agroecológico de Suelos
102
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
Tabla 28 - Composición de algunos materiales de desecho de origen animal y vegetal ricos en nitrógeno
103
Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 29 - Composición de algunos materiales de desecho de origen animal y vegetal ricos en carbono
104
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
105
Manejo Agroecológico de Suelos
106
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
En el caso de manejo manual de las pilas estas deben tener entre 0,80 y
1,20 m de ancho y entre 1 y 1,20 m de alto. El largo no tiene una influencia clara en el
proceso de compostaje y dependerá de la disponibilidad del terreno.
Si el compostaje se va a mecanizar, las dimensiones de las pilas pueden ser
mayores: 2 a 3 m de ancho por 1,50 a 2,50 m de alto por el largo disponible en las
instalaciones (una pila de compostaje manejable no debe exceder 25 m de largo). Es
necesario recordar siempre a la hora de armar las pilas que hay que dejar el espacio
suficiente entre ellas para poder pasar con la maquinaria y realizar las labores de
remoción y cosecha.
Estas medidas van a permitir controlar de una mejor manera las variables
del proceso y terminarlo exitosamente.
2.1.2.7. La inoculación microbiana de la pila de compost
Con el propósito de disminuir el tiempo de elaboración del abono orgánico
y obtener un material microbiológica y nutricionalmente mejorado, es importante
inocular la pila de compostaje con EMA. Estas son algunas de las ventajas de la adi-
ción de microorganismos:
• se acelera el incremento de las temperaturas que se mantienen en la etapa
termófila del proceso independientemente de la aireación y las condicio-
nes ambientales;
• se promueve la transformación aeróbica de compuestos orgánicos evi-
tando la descomposición de la MO por oxidación, en la que se liberan
gases generadores de olores molestos (sulfurosos, amoniacales y mercap-
tanos). Además se evita la proliferación de insectos vectores como moscas
ya que estas no encuentran un medio adecuado para su desarrollo;
• se incrementa la eficiencia de la MO como fertilizante ya que durante el
proceso de fermentación se liberan y sintetizan sustancias y compuestos
como aminoácidos, enzimas, vitaminas, sustancias bioactivas, hormonas
y minerales solubles que al ser incorporados al suelo a través del abono
orgánico mejoran sus características físicas, químicas y microbiológicas.
• se acelera el proceso de compostaje disminuyéndolo a la tercera parte del
tiempo de un proceso convencional (8 a 12 semanas).
2.1.2.8. La humedad de la pila
El agua es requerida por los microorganismos para desarrollar sus funcio-
nes metabólicas y se la utiliza como vehículo de transporte de nutrientes y productos
de desecho.
En la pila de compostaje el balance de humedad es importante ya que valo-
res bajos afectan el metabolismo microbiano mientras que los altos conllevan la acu-
mulación de agua en las cavidades intersticiales dificultando la difusión de oxígeno
107
Manejo Agroecológico de Suelos
108
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
109
Manejo Agroecológico de Suelos
110
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
1,5–2,0 m
2,0–5,0 m
10,0–25,0 m
1,0–1,2 m
2,0–3,0 m
111
Manejo Agroecológico de Suelos
112
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
113
Manejo Agroecológico de Suelos
• Manejo de la compostera
Actuar como en el método anterior pero efectuando un solo removi-
miento del material. Este estará descompuesto a partir del cuarto mes. Si se aplican
agentes microbiológicos (EMA) a la mezcla el tiempo de descomposición se acortará
significativamente.
2.1.3.3. El método Pain (aeróbico)
Para la elaboración de compost con este método se procede de la siguiente
manera:
• Demarcación del terreno
Con la ayuda de 4 estacas y una piola se marca el espacio donde se va a
elaborar la compostera. Las dimensiones deben ser las mismas que para los métodos
anteriores.
• Construcción de la compostera
1. Aflojar el área demarcada para activar la biología del suelo.
2. Colocar una capa de 15 cm de alto de zarzales (hojas y ramas secas),
desechos de leguminosas y cama de establo. Apisonar el material y
aplicar agua hasta saturación.
3. Colocar una capa de ramas verdes picadas de 15 cm de alto. Apisonar
el material y aplicar agua hasta saturación.
4. Colocar una capa de tierra mezclada con cal o ceniza vegetal y roca
fosfórica de 2,50 cm de alto, apisonar el material y aplicar agua hasta
saturación.
5. Repetir la operación desde el numeral 2 hasta alcanzar una altura de
1 m.
• Manejo de la compostera
1. Mantener el montón siempre húmedo.
2. Controlar que la temperatura no exceda los 70 ºC.
3. Este modelo no requiere hacer ningún removimiento.
4. El material tarda entre 4 y 4½ meses en descomponerse. Este tiempo
puede acortarse mediante la aplicación de purines o agentes micro-
biológicos.
2.1.4. Etapas del proceso de compostaje
Independientemente del método de compostaje las etapas son las siguientes:
1. Etapa mesófila
La temperatura sube muy rápido hasta alcanzar los 40 ºC. Los microorga-
nismos mesófilos no son específicos y se alimentan de proteínas y azúcares que
son explotadas rápidamente. El pH baja un poco porque se producen ácidos
orgánicos. Los compuestos solubles se descomponen durante los primeros 2
o 3 días. En esta etapa el pH puede alcanzar valores de entre 5 y 5,5 (ácido).
114
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
2. Etapa termófila
Como resultado de la intensa actividad biológica que se desarrolla al inte-
rior de la compostera, se produce un incremento constante de la temperatura
que puede alcanzar 70 a 75 ºC. Este proceso puede durar desde algunas sema-
nas hasta 2 o 3 meses. En esta etapa la mayor parte de la celulosa se degrada.
Las temperaturas por encima de los 40 ºC ayudan a destruir la mayoría de gér-
menes patógenos. Las bacterias y hongos benéficos pueden soportarlas pero
pasados los 70 ºC también pueden sucumbir. El pH fluctúa en un rango de 8
a 9 (alcalino).
Es importante señalar que durante esta etapa los agentes patógenos como
larvas y semillas de hierbas indeseadas atacados por el calor se enfrentan tam-
bién a la agresividad de los microorganismos. Estos se encuentran en pleno
desarrollo y en un medio en el que todo les es favorable para generar sustan-
cias inhibidoras como los antibióticos que acabarán con los agentes patógenos
garantizando de esta manera la inocuidad del producto final. En la tabla 30 se
presentan las condiciones de destrucción de algunos agentes patógenos o de
algunos parásitos.
Enfermedades que
Agentes patógenos o parásitos Condiciones de destrucción
provocan
Salmonella typhosa Fiebre tifoidea No se desarrolla a temperaturas
> 45º C. Muere al cabo de 30 minutos
a temperaturas de 55º– 60º C, y al
cabo de 20 minutos a > 60º C.
Salmonella sp. Gastroenteritis Muere al cabo de 1 hora a 55º C o al
cabo de 20 minutos a 60º C.
Shigella sp. Disentería Muere al cabo de 1 hora a 55º C.
Entamoeba histolytica cisti Disentería amebiana Muerte térmica a 68º C
Tenia Infestación intestinal Muere al cabo de 5 minutos a 71º C.
Necator americanus Infestación intestinal Muere al cabo de 5 minutos a 45º C.
Trichinella spiralis larvae Infestación muscular Acción de infestación reducida tras
una exposición de una hora a 50º C.
Muerte térmica a 62º–72º C.
Brucella abortus o suis Fiebre ondulante (brucelosis Muere al cabo de 3 minutos a 61º C.
o fiebre de Malta)
Mycobacterium tuberculosis var. Tuberculosis Muere al cabo de 15–20 minutos a
hominis 66º C o después de recalentamiento
temporal a 67º C.
Corynebacterium diphteriae Difteria Muere al cabo de 45 minutos a 55º C.
115
Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 30 (continuación)
Enfermedades que
Agentes patógenos o parásitos Condiciones de destrucción
provocan
Micrococcus pyogenes var. aureus Forúnculos y abscesos Muere al cabo de 10 minutos a 55º C.
Streptococcus pyogenes Septicemia Muere al cabo de 10 minutos a 54º C.
Escherichia coli Gastroenteritis Generalmente muere al cabo de 1
hora a 55º C y al cabo de 15–20
minutos a 60º C.
Ascaris lumbricoides Infestación intestinal Muere en menos de una hora a
> 50º C.
Fuente: De Nardo 1983, modificado.
3. Etapa mesófila
La temperatura disminuye lentamente a 40–45 ºC y los microorganismos
mesófilos se transforman. Esta fase comienza después de 4 semanas y dura el
mismo tiempo. Las bacterias y hongos explotan otra parte de la celulosa, por
ejemplo los basidiomicetos usan lignina y lignoproteína.
4. Etapa de estabilización (maduración)
La tasa de descomposición decrece y disminuye la temperatura estabili-
zándose en valores próximos a los del entorno. A continuación se produce la
recolonización del compost por parte de la microflora y la microfauna que lo
enriquecen con su presencia. En el compost ya maduro y estabilizado el pH
puede oscilar entre 7 y 8. En la figura 5 se presentan las etapas del proceso de
compostaje.
Temperatura
70 °C
Fase
termófila
Figura 5
Etapas del proceso de compostaje
Fase
mesófila
10 °C
Fase Fase de
mesófila maduración
Tiempo
116
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
Foto 2 - Cernido manual del material orgánico compostado, utilizando una criba
(Centro de Reciclaje, GAD municipal de Loja)
117
Manejo Agroecológico de Suelos
materiales requieren un mayor tiempo para perder su morfología inicial. Por esta razón
es muy frecuente que conjuntamente con el compost se presenten restos de materiales
en distintas etapas de biodegradación o bien que el residuo original contenga aún com-
ponentes inorgánicos. Esta situación puede producirse cuando la materia prima es la
fracción orgánica recuperada de los residuos sólidos domiciliarios (desechos urbanos).
En el proceso de cribado se produce un rechazo que puede ser del orden del 5
al 20 % dependiendo de la materia prima utilizada y de la granulometría que se desea
obtener. Si este rechazo es exclusivamente de desechos orgánicos se lo ingresará nue-
vamente al sistema de compostaje.
En términos generales, durante el proceso de compostaje se producen pérdi-
das de volumen de los materiales originales de residuos debido a los procesos bioquí-
micos y a su manipulación. A esta disminución se debe adicionar la producida por el
rechazo de materiales no degradados completamente.
La conversión de los materiales originales en compost se denomina nivel de
eficiencia. En la tabla 31 (página siguiente) se presentan los datos correspondientes al
Proyecto de Investigación en Agricultura Orgánica llevado a cabo por la Fundación
para el Desarrollo Agropecuario (Fundagro) en 1995 que muestran el nivel de efi-
ciencia de los materiales utilizados en 3 modelos de composteras. En la tabla 32 (pá-
gina siguiente) se registran los valores promedio del volumen de los materiales al
inicio y al final del proceso de compostaje.
• Manejo del compost (acopio, empaque y almacenamiento)
Una vez finalizado el proceso de compostaje y su respectivo procesamiento
es conveniente acopiar el material bajo techo ya que a la intemperie puede
perder rápidamente nutrimentos por lavado, lixiviación o volatilización así
como su carga microbiana por efecto de la radiación solar. Si no se dispone
de la infraestructura adecuada para tal fin se puede cubrir el compost con
materiales impermeables.
118
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
Tabla 31 - Nivel de eficiencia de los materiales utilizados en la elaboración de tres modelos de composteras
Volumen al ini-
Volumen de compost
Modelo cio del proceso
(t/m3)
(m3)
Indore 12,48 1,75
Pfeiffer 12,48 1,95
Pain 12,48 2
Fuente: Suquilanda 1996.
119
Manejo Agroecológico de Suelos
120
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
superficie del almácigo para luego incorporarlo en los primeros 10 cm de suelo con la
ayuda de un rastrillo.
En cultivos permanentes como frutales, café, cacao o banano se pueden aplicar
de 2 a 5 kg de compost por planta. La primera aplicación se hace en el momento de la
siembra colocando el compost al fondo de cada hoyo. Posteriormente se pueden hacer
nuevas aplicaciones (3 a 4 ciclos por año) en dosis de entre 4 y 6 kg por planta. Estas se
harán en la corona de las plantas (a la altura de las ramas más extendidas o en la gotera
del árbol) donde se colocará el compost para luego taparlo con tierra o con los mismos
desechos que se encuentran en el entorno. En el caso del banano se coloca el material
alrededor de la planta y se tapa con los desechos del mismo cultivo para evitar su lavado
o arrastre. En la producción florícola se realizan aplicaciones de hasta 42 t/ha (210 kg
por cama de 32 m2 c/u).
121
Manejo Agroecológico de Suelos
122
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
• Procedimiento
La elaboración del compost de cama de ganado debe seguir los siguientes
pasos:
1. mezclar de manera homogénea los diferentes ingredientes humede-
ciendo e inoculando la mezcla con los EMA. Para 10 toneladas de
mezcla se recomiendan 25 kg de polvillo de arroz inoculados con una
dilución de 50 litros de agua + 4 litros de EMA + 2 litros de melaza o
miel de caña o panela;
2. formar con la mezcla montones de 5 a 10 m de largo, 2 a 2,50 m de
ancho y hasta 1,20 m de alto y protegerlos bajo techo;
3. controlar la temperatura evitando que suba por encima de los 70 ºC
pues si esto sucede la biología de este compuesto se puede desactivar;
4. cada 2 meses será necesario voltear la mezcla;
5. si la mezcla despidiera un olor fuerte (a amoníaco) este se puede neu-
tralizar adicionando afrecho inoculado con EMA;
6. cuando la temperatura se estabiliza en 60 ºC empieza la descomposi-
ción de los componentes de la MO en el siguiente orden: azúcares,
amiláceos y proteínas; hemicelulosa; celulosa; lípidos y lignina;
7. en condiciones tropicales el compuesto estará listo para ser utilizado
en 6 a 8 meses. En zonas altas el proceso puede alargarse un poco más.
El compost elaborado de esta manera tiene un olor a tierra virgen.
• Uso y manejo
El compost de cama de ganado es un preparado de alta calidad fertilizante
por lo que su utilización debe destinarse a cultivos de elevada rentabilidad
así como a la elaboración de sustratos para almácigos y medios para enraiza-
miento de plantas a partir de estacas, brotes, bulbos u otras partes vegetativas.
Este preparado debe almacenarse y transportarse cuidadosamente, empa-
cado en sacos de polipropileno. Es importante cubrirlo siempre para evitar
que el sol o el viento lo desequen y lo desactiven.
2.2.3. Compost (humus o mantillo) de aserrín
Según el diccionario de la Real Academia Española el humus es el mantillo o
capa superior del suelo que resulta de la descomposición lenta de las ramas, pajas, ho-
jas, etc. También se lo define como el conjunto de MO en transformación que existe
en el suelo. Para la agricultura el humus es el último estado de descomposición de la
MO y como tal constituye la base de la fertilidad del suelo.
Es muy conocido que el aserrín requiere muchos años para descomponerse
por lo que en la mayor parte de aserraderos, talleres y carpinterías donde se procesan
123
Manejo Agroecológico de Suelos
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VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
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VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
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Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 35 - Factores que deben observarse en el alimento de las lombrices dentro de los lechos de cría
Factores
Situación pH Humedad Temperatura Proteína
(acidez-alcalinidad) (%) (%) (%)
Óptimo 6,5–7,5 75 15–25 13 en etapa de
“ideal” expansión
Adecuado 6,0–8,5 70–80 7,5–13 en
producción
Inadecuado < 4,5–8,5 < 70 y > 80 < 7,5
• Manejo
No se debe descuidar la humidificación del material para evitar que se
deseque. Se deben controlar con frecuencia los parámetros de humedad, el
pH y la temperatura a fin de evitar la fuga de las lombrices. En un plan-
tel de lombricultura industrial se necesitará una instalación de riego con
microaspersores.
Cuando se quiere rebajar rápidamente la acidez del sustrato se añade car-
bonato de calcio en una proporción de 300 gramos por metro cuadrado de
lecho. Después de preparado el sustrato se riega durante 3 a 4 días consecu-
tivos y posteriormente una vez por semana. En períodos calurosos se regará
las veces que haga falta para mantenerlo en buen estado de humedad. Al cabo
de un mes y una vez controlado el grado de acidez el sustrato estará apto para
recibir a las lombrices.
Es importante mantener siempre alimento suficiente en los lechos for-
mando para ello lomos en la parte central.
Con el propósito de evitar la fuga de las lombrices durante la noche en los
planteles industriales, se recomienda la instalación de luz blanca ya que al ser
sensibles a la luz se mantendrán bajo el sustrato.
Los pájaros y las hormigas son los principales enemigos de las lombri-
ces. Para controlar el ataque de los primeros, que suelen remover con las
patas la superficie de los lechos y comérselas, se recomienda cubrir los le-
chos con paja, hojas de palma, banano o plátano o con mallas de plástico.
Contra las hormigas que atacan físicamente a las lombrices y se comen
además los azúcares de su alimento se recomienda hacer cebos con una
parte de bórax en polvo (ácido bórico) y 3 partes de azúcar blanco y colocar
pequeñas raciones de esta mezcla en tapas de tarrinas ubicadas en los dife-
rentes sectores donde se encuentren los insectos. También se puede hacer
132
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
Consumo Mano
Tiempo Número Superficie Nº de Producción
de MO de obra
(trimestres) de lechos (m2) lombrices de humus
(kg/mes) (hora/mes)
1º trimestre 1 2 100 000 100 75 2
2º trimestre 2 4 200 000 200 150 3
3º trimestre 4 8 400 000 400 300 4
4º trimestre 8 16 800 000 800 450 6
Después de un año 16 32 1 600 000 1 600 600 10
Después de 2 años 256 512 25 600 000 25 600 9 600 120
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Manejo Agroecológico de Suelos
134
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
2.4. El bocashi
2.4.1. Generalidades
Es un abono orgánico que resulta de la fermentación aeróbica de desechos de
carácter vegetal y animal al que se pueden agregar elementos minerales para enrique-
cerlo (cal, roca fosfórica, sulfato doble de potasio y magnesio, zeolita) y EMA para
activar el proceso fermentativo. El bocashi es producto de una tecnología muy anti-
gua utilizada por los agricultores japoneses por considerarlo un abono muy seguro y
eficiente. Contiene los elementos necesarios para la nutrición de las plantas así como
una alta carga de microorganismos benéficos.
El método para la producción de bocashi es muy variable por lo que no exis-
ten recetas exclusivas. Cada agricultor puede inventar la mejor manera de producirlo
utilizando recursos locales. Se basa en el proceso de fermentación. Su fabricación
debe hacerse en lo posible en recintos cerrados que tengan el piso recubierto de ce-
mento o de tierra bien afirmada o sobre material plástico para evitar al máximo la
acumulación de humedad.
La elaboración del bocashi tiene algunas ventajas: es un abono de producción
rápida (no más de 3 semanas), sus nutrimentos se encuentran disueltos en el efluente
que resulta del proceso fermentativo y son de fácil asimilación para las raíces de las
plantas. Es además un material de fácil manipulación.
Los secretos para producir un bocashi de buena calidad son los siguientes:
• combinar diversos tipos de materiales orgánicos;
• controlar correctamente la temperatura y la humedad;
• mantener la fermentación con un olor agradable.
2.4.2. Materiales necesarios para la elaboración del bocashi
• Ingredientes
Se puede utilizar una gran variedad de desechos orgánicos y minerales. A
continuación se señalan algunos de los ingredientes necesarios:
– gallinaza, bovinaza, porquinaza, estiércol de ovejas, caballos, cuyes o
conejos
– desechos de camarón o de pescado
– harina de huesos
135
Manejo Agroecológico de Suelos
– harina de sangre
– carbón de leña quebrado en partículas pequeñas o cascarilla de arroz
carbonizada
– polvillo de arroz
– salvado de trigo o de cebada, granza de quinua, vainas de fréjol trituradas
– cascarilla de arroz, pulpa de café, cáscara de cacao o de coco picada,
bagacillo
– harina de higuerilla
– desechos de la producción hortícola y frutícola
– raquis de banano, palma o palmito picado
– cal agrícola o ceniza vegetal
– roca fosfórica
– zeolita
– melaza, miel de caña o miel de panela
– tierra de bosque o tierra negra
– EMA o levadura para pan (granulada o en barra)
– agua limpia
• Herramientas: palas, baldes plásticos, termómetro, manguera para agua,
mascarilla para protección contra el polvo, guantes y botas.
2.4.3. Principales aportes de algunos de los ingredientes utilizados
en la fabricación del bocashi
• El carbón
Mejora las características físicas del suelo propiciando su aireación y la
absorción de humedad y calor. Su porosidad favorece la actividad macro y
microbiológica de la tierra actuando como una esponja capaz de absorber,
retener, filtrar y liberar gradualmente nutrimentos útiles para las plantas dis-
minuyendo la pérdida por lavado.
La buena calidad del bocashi dependerá en parte del tamaño de las par-
tículas de carbón por lo que es recomendable que los pedazos no sean muy
grandes. Deben tener aproximadamente una pulgada de largo por media pul-
gada de diámetro. Si se va a utilizar el bocashi en la elaboración de sustratos
para la obtención de plántulas de hortalizas en invernadero bajo el sistema
de almácigos en bandejas, las partículas de carbón deben ser muy pequeñas
(semipulverizadas). Esto facilitará el llenado de las bandejas y la extracción de
las plántulas sin que se estropeen las raíces antes del trasplante definitivo en
el campo. Alternativamente se puede utilizar cascarilla de arroz carbonizada.
• Los estiércoles
Constituyen la principal fuente de nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, mag-
nesio hierro, manganeso, zinc, cobre y boro. La calidad nutrimental depende
de su origen, de la alimentación que reciban los animales y de su actividad.
136
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
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Manejo Agroecológico de Suelos
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VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
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Manejo Agroecológico de Suelos
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VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
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Manejo Agroecológico de Suelos
Dosis sugeridas
Cultivo Al trasplante Primer reabonado Segundo reabonado
(g/planta) (g/planta) (/planta)
Tomate 100 (en la base) 125 (a la floración) 150 (después de la cosecha)
Pimiento 80 (en la base) 100 (a la floración) 100 (después de la cosecha)
Calabacín 30 (bajo la semilla) 100 (a la floración) –
Cebolla 30 (en la base) 60 (a los 60 días) –
Lechuga 30 (en la base) 50 (al aporque) –
Fréjol o vainita 30 (bajo la semilla) 50 (al aporque) –
Col, coliflor 80 (en la base) 120 (al aporque) –
Nota: el tomate y el pimiento tienen varias cosechas durante su ciclo productivo.
• En cultivos establecidos
En cultivos de hortalizas se puede volver a realizar de 2 a 3 abonados colo-
cando el abono en banda lateral o alrededor de las plantas al momento de la
labor de aporque.
En cultivos de café, cacao, banano y ornamentales se pueden hacer de 3 a
cuatro ciclos por año colocando el abono alrededor de las plantas o en media
luna delante del hijo para el caso del banano. En cualquiera de estas aplicacio-
nes se debe procurar tapar el abono con tierra o con desechos de la plantación
para evitar su lavado o arrastre por efecto del riego o de las lluvias.
• Manejo y almacenamiento
Por ser el bocashi un abono con elevada carga microbiana se lo deberá
proteger siempre de la acción del sol ya que los rayos ultravioletas pueden
anular esa actividad.
Si se lo va a almacenar se debe buscar un recinto cerrado, fresco y aireado
para evitar que se reseque demasiado, pierda nutrimentos (por lavado o vola-
tilización) o su carga microbiológica. En estas condiciones el bocashi puede
almacenarse hasta por 3 meses.
142
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
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Manejo Agroecológico de Suelos
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VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
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Manejo Agroecológico de Suelos
2. guardar la orina en recipientes con tapa para prevenir malos olores, la entrada
de moscas y el polvo, y para evitar además que pierda su valor fertilizante por
volatilización. Para ello es recomendable construir un tanque de cemento en
un sector próximo al establo.
Para aplicar la orina fermentada como abono es necesario seguir las siguientes
recomendaciones:
a. diluir la orina en una proporción de 1:5 (1 litro de orina en 5 litros de agua
fresca). Si se dispone de una bomba con capacidad de 20 litros, la dosis de-
berá ser de 5 litros de orina por 15 litros de agua fresca;
b. asperjar la dilución al follaje de las plantas cada 15 días. El resultado se verá
en pocos días. Su efecto en las plantas es muy similar al que produce la urea
con la diferencia de que el nitrógeno en este caso es de origen orgánico;
c. este tratamiento es recomendable para los almácigos de hortalizas y los vi-
veros de frutales, especies forestales y palmáceas (coco, palmito, palma afri-
cana). Se debe evitar las aplicaciones de orina pura pues se corre el riesgo de
quemar las plántulas en los almácigos y causar fitotoxicidad en los viveros.
146
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
147
Manejo Agroecológico de Suelos
depósito deberá tener una inclinación hacia la bomba para una eliminación
más completa de los desechos sólidos. Antes de desalojar el purín del depósito
se deberá proceder a agitarlo a fin de disminuir el asentamiento de sólidos. La
agitación se puede realizar de forma manual, mecánica o haciendo recircular
parte del líquido a través de la bomba.
Para calcular las dimensiones que debe tener el depósito se debe consul-
tar la tabla de dimensiones para los diversos tamaños del hato y diferentes
períodos de almacenamiento. Estas dimensiones se basan en requerimientos
de almacenamiento de 0,085 m3/vaca/día. El promedio de profundidad es de
1,2 m para la primera columna y 1,8 m para el resto (tabla 39).
Tamaño del hato 1 día (m) 5 días (m) 15 días (m) 30 días (m)
10 vacas 0,6 × 1,2 0,9 × 2,07 1,8 × 3,7 3,0 × 4,5
25 vacas 1,2 × 1,5 1,8 × 3,0 3,6 × 4,8 3,6 × 10,6
40 vacas 1,2 × 2,4 3,0 × 3,0 3,6 × 7,5 3,6 × 15,0
100 vacas 1,5 × 4,8 3,0 × 7,5 3,6 × 20,2 3,6 × 37,5
Fuente: Dobie 1973.
148
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
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Manejo Agroecológico de Suelos
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VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
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Manejo Agroecológico de Suelos
3.5. Té de estiércol
Es una preparación que convierte el estiércol sólido en un abono líquido me-
diante un proceso de fermentación aeróbica. Durante la elaboración de este producto
el estiércol suelta sus nutrimentos en el agua y estos se vuelven disponibles para las
plantas.
3.5.1. Materiales para la elaboración del té de estiércol
Se requieren los siguientes materiales:
• 1 caneca o tanque de plástico con capacidad para 200 litros (si el tanque es
de metal es necesario pintarlo por dentro con pintura anticorrosiva o po-
nerle una delgada capa de cemento para evitar la formación de óxidos)
• 1 costal o saquillo de yute o polipropileno
• 11,36 kg (25 libras) de estiércol fresco (de vacuno, oveja, gallinaza, caballo,
cuy, conejo o una mezcla de estos)
• 4 kg de sulfato doble de potasio y magnesio
• 2 kg de roca fosfórica
• 4 kg de leguminosa fresca y picada
• 1 litro de leche
• 1 litro de melaza, miel de caña, miel de purga o de panela (chancaca)
• 2 litros de EMA o 0,454 gramos (1 libra) de levadura para pan
• 1 piedra de 5 a 8 kg
• 1 cordel de 2 m
• 1 pedazo de costal o saquillo o un pedazo de lienzo o material plástico para
cerrar la boca de la caneca
3.5.2. Elaboración del té de estiércol
Para la elaboración del té de estiércol se debe proceder de la siguiente manera:
a. colocar en el costal los 11,36 kg de estiércol fresco, agregar los 4 kg de le-
guminosa picada y los 4 kg de sulfato doble de potasio y magnesio, colocar
una piedra (para dar peso) y amarrar bien el costal con la cuerda dejando
una de sus puntas de 1,5 m de largo (se asemejará a una gran bolsa de té);
b. introducir el costal con el estiércol en un tanque con capacidad para 200
litros, agregar la leche, la melaza y los 2 litros de EMA (o la levadura) agi-
tando vigorosamente para que estos materiales se diluyan;
c. tapar la boca de la caneca o tanque con un pedazo de costal, lienzo o plás-
tico (procurando que entre oxígeno) y dejar fermentar durante 2 semanas.
d. Una vez concluido el período de fermentación sacar el costal de la caneca
procurando exprimirlo. El té de estiércol estará listo para ser utilizado.
152
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
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Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 42 - Composición bioquímica de algunas frutas y elaborados de caña de azúcar (panela y melaza)
Rivofla- Ácido
Frutas y Proteína Carbohi- Calcio Fósforo Hierro Vitamina Tiamina Niacina
vina ascórbico
elaborados (g) dratos (g) (mg) (mg) (mg) A (µg) (mg) (mg)
(mg) (mg)
Manzano 0,3 15,2 6 10 0,4 10 0,03 0,50 0,2 6
Babaco 0,9 5,4 11 14 0,4 30 0,02 0,06 1,0 29
Banano 0,2 27,3 8 29 0,5 – 0,06 0,06 0,7 13
Chirimoya 1,1 21,3 34 35 0,6 0 0,09 0,13 0,9 17
Capulí 1,3 20,7 24 24 0,8 45 0,04 0,04 1,1 18
Uva 0,6 16,7 12 15 0,9 tr 0,05 0,04 0,5 3
Toronja 0,6 9,6 18 21 0,5 10 0,05 0,02 0,2 43
Uvilla 0,3 19,6 8 55 1,2 730 0,10 0,03 1,7 43
Guayaba 0,9 17,3 22 26 0,7 80 0,04 0,04 1,0 218
Naranja 0,8 15,0 34 20 0,7 40 0,09 0,03 0,2 59
Melón 0,6 11,1 32 32 0,7 tr 0,03 0,02 0,6 23
Mango 0,5 15,4 12 12 0,8 630 0,05 0,06 0,4 53
Papaya 0,5 8,3 20 13 0,4 110 0,03 0,04 0,3 46
Durazno 0,8 13,3 12 26 1,1 5 0,03 0,06 0,4 28
Piña 0,2 0,4 18 8 0,5 15 0,08 0,04 0,2 61
Tuna 1,4 12,1 46 32 1,2 10 0,02 0,03 0,4 22
Melaza 0,0 71,0 470 93 29,5 – 0,04 0,15 1,4 –
Panela 0,4 90,6 51 44 4,2 tr 0,02 0,11 0,3 2
tr: trazas
Fuente: INCAP-ICNND 1981.
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VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
155
Manejo Agroecológico de Suelos
Abonos
Componentes Unidades
Frutil-fol 1 Frutil-fol 2 Frutil-fol 3
Elementos minerales
Calcio (Ca) mg/100 ml 19,20 20,35 13,93
Fósforo (P) mg/100 ml 37,05 58,00 13,57
Magnesio (Mg) mg/100 ml 19,98 12,17 10,40
Potasio (K) mg/100 ml 344,00 346,00 240,00
Sodio (Na) µg/100 ml 6,21 7,09 4,84
Cobre (Cu) µg/100 ml 8,00 4,00 17,00
156
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
Tabla 44 (continuación)
Abonos
Componentes Unidades
Frutil-fol 1 Frutil-fol 2 Frutil-fol 3
Hierro (Fe) µg/100 ml 4 460,00 4 960,00 1 384,00
Manganeso (Mn) µg/100 ml 121,00 89,00 131,00
Zinc (Zn) µg/100 ml 37,00 34,00 13,00
Aminoácidos
Ácido aspártico g/100 ml 0,650 0,72 0,31
Treonina g/100 ml 0,060 0,08 0,21
Serina g/100 ml 0,060 0,08 0,13
Ácido glutámico g/100 ml 0,330 0,40 0,30
Prolina g/100 ml 0,040 0,05 0,12
Glicina g/100 ml 0,070 0,09 0,17
Alanina g/100 ml 0,170 0,22 0,25
Cistina g/100 ml 0,000 0,00 0,00
Valina g/100 ml 0,006 0,08 0,14
Metionina g/100 ml n/d n/d 0,01
Isoleucina g/100 ml 0,030 0,04 0,12
Fuente: López & Suquilanda 2000.
157
Manejo Agroecológico de Suelos
158
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
6. cubrir el espacio faltante para llenar la fosa con hierba fresca y seca y com-
pletar la cobertura aplicando tierra hasta lograr el nivel original del suelo;
0,6 m
2,0 m
Tablón Tierra
Hierbas
Leña
Fuego
159
Manejo Agroecológico de Suelos
160
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
161
Manejo Agroecológico de Suelos
Cultivos/suelos/
Formas de aplicación Dosis Frecuencia
abonos
Lechuga, Aspersiones al follaje 2–5 ml/litro de agua Aplicaciones
zanahoria, etc. con bomba de bajo semanales
volumen/gota fina
Repollo, ajo, Aspersiones al follaje 5–10 ml/litro de agua Aplicaciones
cebolla. con bomba de bajo semanales
volumen/gota fina
Al suelo Aplicaciones con 2–4 litros/20 litros de agua Cada 1–2 semanas
bomba
Elaboración de Aplicaciones con 100–200 ml/20 litros de agua Durante la mezcla
bocashi bomba o con una de los desechos
regadera orgánicos
Fuente: Sasaki 1999.
4.1. Concepto
Los bioestimulantes o bioactivadores, conocidos también como inductores o po-
tenciadores de las actividades metabólicas y fisiológicas de los vegetales, son abonos
orgánicos de origen vegetal o animal que complementan la nutrición de las plantas
con sus contenidos de macro y micronutrimentos, vitaminas, hidratos de carbono,
aminoácidos, péptidos, polipéptidos, sustancias húmicas, etc. contribuyendo a una
rápida asimilación y al ahorro de energía por parte de las plantas.
A continuación se detalla la importancia del uso de los aminoácidos, péptidos,
polipéptidos y sustancias húmicas en la producción agrícola.
162
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
agujas (tirosina) hasta gruesas placas hexagonales (cistina). El sabor varía de dulce azu-
carado (glicina, alanina) pasando por el insípido (tirosina) hasta el amargo (arginina).
Se estima que en la naturaleza existen más de 300 aminoácidos diferentes pero
solo 20 de ellos constituyen las unidades monoméricas a partir de las cuales se cons-
tituye el esqueleto básico de las proteínas polipéptidas. Estos aminoácidos, detecta-
dos en estado libre o provenientes de la hidrólisis de las proteínas, se clasifican de la
siguiente manera de acuerdo a sus características:
• alifáticos: alanina, valina, leucina, isoleucina, serina, treonina, cisterina,
metionina, ácido aspártico, ácido glutámico, lisina, arginina, ornitina;
• aromáticos: felilalanina, tirosina;
• heterocíclicos: prolina e isoprolina, triptófano e histidina.
4.2.1. Actividades de las plantas en las que participan los aminoácidos
Los tratamientos a base de aminoácidos no solo mejoran el crecimiento y el
desarrollo de las plantas sino también el funcionamiento del mismo suelo. Cuando
se utilizan aminoácidos en fertilizaciones foliares o en fertirriego se producen, entre
otros, los siguientes efectos:
• Producción de hojas
Se estimula el ciclo vegetativo con un aumento de la producción y del ta-
maño de las hojas propiciando una mayor actividad fotosintética,
• Producción de flores y frutos
Si la aplicación se realiza durante la etapa de producción de flores y frutos
los aminoácidos actúan en los mecanismos de polinización aumentando la pro-
ducción y la calidad de las flores lo que lleva a tener frutos precoces y de gran
tamaño. Si los frutos son mejores las semillas provenientes de estos frutos ten-
drán un mejor poder germinativo y las nuevas plantas también serán mejores.
• Crecimiento y vigor de raíces
Independientemente de la etapa del crecimiento de las plantas en la que
se aplique un producto a base de aminoácidos, este estimula el crecimiento y
vigor de las raíces mejorando la capacidad de anclaje de la planta y haciendo
que la incorporación de agua y nutrimentos así como el intercambio de gases
a través de ellas sean eficientes.
• Acción quelante con los microelementos
La unión de aminoácidos (ligado) y microelementos forman un quelato
natural de aminoácidos lo suficientemente estable como para mantener el nu-
triente en su estructura pero a la vez lo suficientemente inestable para libe-
rarlo cuando la célula del vegetal lo necesite.
• Ahorro energético
Las plantas como cualquier otro ser vivo tienen la capacidad de sinteti-
zar aminoácidos para lo cual deben obtener el nitrógeno del suelo o de la
163
Manejo Agroecológico de Suelos
164
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
para las plantas por lo que es indispensable que los procesos de obtención garanticen
un máximo contenido de ellos. Los métodos que se pueden utilizar son los siguientes:
• Aminoácidos de síntesis
Este método proporciona un elevado contenido de aminoácidos libres
pero el producto obtenido es una mezcla de aminoácidos D y L de los cuales
al menos el 50 % no es aprovechado por las plantas.
• Aminoácidos de hidrólisis química
Este método se basa en la hidrólisis de proteínas como subproducto de ori-
gen animal. Se consigue un alto contenido de aminoácidos totales contenidos
en aminoácidos libres. Además el producto final es una mezcla de aminoáci-
dos D y L por lo que las plantas solo aprovechan el 50 %.
• Aminoácidos de hidrólisis enzimática
Se obtienen mediante el uso de enzimas específicas que rompen las cade-
nas polipeptídicas por los enlaces individuales asegurando un producto con
un máximo de aminoácidos libres todos ellos isómeros L totalmente aprove-
chables para las plantas.
165
Manejo Agroecológico de Suelos
vegetativo. Es por eso que el período útil para realizar aportaciones se prolonga du-
rante todo el ciclo: desde el trasplante hasta el cuajado y la maduración se pueden ob-
tener excelentes respuestas e incluso al final del período vegetativo cuando aumentan
las reservas de aminoácidos esenciales favoreciendo la evolución del siguiente ciclo.
166
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
167
Manejo Agroecológico de Suelos
esenciales cuando estos son aplicados directamente por vía foliar que cuando lo son
a través del suelo en forma inorgánica. El extracto de algas marinas es un fertili-
zante que puede ser aplicado como nutriente foliar, como inoculante de semillas o
en inmersión de raíces antes del trasplante para que las plantas reciban los beneficios
directos de los nutrientes balanceados naturalmente y de las sustancias promotoras
de crecimiento disponibles.
Entre los beneficios que el extracto de algas brinda a los cultivos se encuen-
tran los siguientes:
• mayor potencial de rendimiento comercial,
• mayor germinación de las semillas,
• reducida incidencia de daños por ataque de enfermedades fungosas,
• mayor resistencia al estrés ambiental,
• mayor incremento del valor nutritivo de los productos,
• sistema de raíces más saludables,
• mejor apariencia y color de las plantas.
4.4.2. Utilización del extracto de algas
El polvo soluble o el líquido de extracto de algas puede ser mezclado con agua
y aplicado en los siguientes casos:
• Tratamiento de semillas y sustratos
Asperjar las semillas con una solución de extracto de algas de 6 ml/litro
de agua, dejar orear y luego sembrar. También se puede aplicar antes de la
siembra directamente al sustrato contenido en bandejas, trays o contenedores
o asperjar las camas de los semilleros con una dosis de 4 ml/litro de agua.
• En almácigos
Aplicar una solución de extracto de algas (4 ml/litro de agua) en forma de
una fina atomización cada 2 a 4 semanas mojando las hojas sin llegar hasta el
punto que escurra.
• Solución para enraizamiento y trasplante
Para enraizar estacas o plantar bulbos o colinos se debe preparar una solu-
ción a base de extracto de algas (12,5 ml/litro de agua) y sumergir estas partes
vegetativas durante 30 minutos. A continuación colocarlas en las macetas lle-
nas con sustrato, en las camas o plantarlas directamente en el campo. Para el
caso de trasplantes sumergir las plántulas durante 15 minutos en una solución
de extracto de algas (6 ml/litro) y plantar.
• Fertirrigación
Para realizar aplicaciones a través de los sistemas de riego por goteo, mi-
croaspersión o por inyección se debe utilizar una dilución de 1:1000 lo que
corresponde a diluir 1 litro de extracto en 100 litros de agua.
168
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
• Aspersión foliar
El extracto de algas es más efectivo cuando se realizan aplicaciones por
vía foliar. Puede ser aplicado con cualquier sistema de aspersión estándar de
fertilización o protección de cultivos (bomba de aspersión). La mezcla de as-
persión foliar debe ser aplicada en forma de atomización fina con una baja
velocidad de fluido hasta que el follaje esté mojado. En temporadas lluviosas
se recomienda utilizar un fijador biodegradable (suero, leche o una solución
a base de hoja de tuna).
Una mezcla de aspersión foliar de 200–900 litros de agua por hectárea es
generalmente suficiente. El volumen de agua puede variar dependiendo del
equipo usado, del área a ser cubierta y del tamaño de las plantas.
Tabla 47 - Dosis de aplicación y frecuencias del extracto de algas para diferentes tipos de cultivos
169
Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 47 (continuación)
170
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
171
Manejo Agroecológico de Suelos
172
VI - Elaboración, uso y manejo de los abonos orgánicos
Tabla 48 - Dosis, épocas y frecuencia de aplicación de los ácidos húmicos-fúlvicos para diferentes cultivos
Frecuencia de Dosis
Cultivos Épocas de aplicación
aplicación (l/ha)
Arroz, algodón Al suelo antes de la siembra y durante 2–3 cada 20–30 días 2
el ciclo vegetativo.
Banano Al suelo durante el ciclo vegetativo y en 4 cada 20–30 días 3–4
procesos de salinización.
Cítricos Al suelo, durante el ciclo vegetativo. 2–3 cada 20–30 días 2
Durazno, pera, Al suelo, durante el ciclo vegetativo y 2–3 cada 20–30 días 2
manzana en procesos de salinización.
173
Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 48 (continuación)
Frecuencia de Dosis
Cultivos Épocas de aplicación
aplicación (l/ha)
Hortalizas: Al suelo antes de la siembra, durante 2–3 cada 20–30 días 2
- Tomate todo el ciclo vegetativo con el
- Pepino fertirriego.
- Ají
Melón, sandía Al suelo antes de la siembra, durante el 2–3 cada 20–30 días 2
ciclo vegetativo.
Mango Al suelo antes de la siembra, durante el 2–3 cada 20–30 días 2
ciclo vegetativo.
Papa* Inoculación de la semilla antes de la 2–3 cada 20–30 días 2
siembra. Al suelo durante las primeras
etapas del cultivo.
Fréjol* Inoculación de la semilla antes de 2–3 cada 20–30 días 2
la siembra. Al suelo durante el ciclo
vegetativo.
* La inoculación de las semillas y tubérculos se puede realizar con una solución a base de 250 ml de ácidos húmicos
en 20 litros de agua, que se aplicará con una bomba de bajo volumen.
174
VII - Los fitorreguladores
175
Manejo Agroecológico de Suelos
176
VII - Los fitorreguladores
177
Manejo Agroecológico de Suelos
período comprende las etapas de bulbogénesis, bulbeo y llenado, ocurriendo este úl-
timo aproximadamente 45 días antes de la cosecha. Luego del reposo, en el siguiente
tramo es importante tener en cuenta la sensibilidad registrada durante las etapas de
brotación, alargamiento del eje floral, floración y llenado de las semillas.
1.1.3. Bases genotécnicas
Tanto el desarrollo fisiológico como la capacidad productiva de los cultivos
y variedades dependen en primera instancia del potencial genético de los cultivares.
Sin embargo no siempre se consiguen las cosechas esperadas de un determi-
nado cultivar ya que para que su capacidad genética se manifieste se necesitan ciertos
estímulos ambientales especialmente relacionados con el clima. Por ejemplo para
que la cebolla pueda alargar el escapo floral y para que la papa pueda tuberizarse
necesitan cierta cantidad de horas-frío durante las etapas sensibles de bulbogénesis y
tuberización respectivamente.
La adaptación genotécnica de los cultivares se basa precisamente en saber
identificar los ecosistemas agrícolas que resultan compatibles con sus exigencias cli-
máticas a fin de garantizar su máxima capacidad productiva.
1.1.4. Bases agronómicas
Cuando el estímulo climático no es el adecuado para un cultivo o cuando
algún factor es excesivo o deficitario se puede recurrir a la adecuación fisiológica
mediante el uso racional de ciertos compuestos llamados fitorreguladores.
Adoptar esta modalidad sin embargo no siempre resulta fácil en la práctica.
Para tener éxito en esta decisión es fundamental conocer algo más sobre las plantas.
Es necesario saber por ejemplo que la nutrición es un proceso por el cual las
plantas de cultivo elaboran sus propios alimentos valiéndose de los rayos solares, del
anhídrido carbónico (CO2) que hay en el aire, del agua del suelo y de la clorofila que es
el pigmento verde que abunda en la mayoría de las hojas.
En una cosecha aproximadamente el 92 % de la nutrición de las plantas pro-
viene de la fotosíntesis y el 8 % restante de los nutrientes minerales que las raíces
extraen del suelo de manera conjunta con el agua.
Para ver la importancia que tiene la fotosíntesis en los rendimientos se pre-
senta a continuación el siguiente ejemplo:
Si una variedad de papa produce comercialmente en las condiciones agroeco-
lógicas de la provincia de Carchi 20 000 kg por hectárea, el 92 % de esta cosecha es
decir 18 400 kg provienen de la capacidad fotosintética de esta variedad y 1600 kg de
la nutrición mineral extraída del suelo por la planta.
Está claro entonces que en todo cultivo agrícola se debe favorecer la fotosínte-
sis. Para ello, además de elegir la mejor variedad, es necesario fomentar el desarrollo
fisiológico de los cultivos optimizando principalmente los recursos productivos en
cada uno de los tramos críticos antes mencionados.
178
VII - Los fitorreguladores
179
Manejo Agroecológico de Suelos
180
VII - Los fitorreguladores
efecto de cascada estimulan muchas enzimas que ejercen diversas acciones ligadas a
la permeabilidad de membranas.
1.2.1.4. El etileno
Las plantas sintetizan etileno a partir de la metionina. Este se produce en
forma natural en ellas y tiene efectos a lo largo de su desarrollo. Su nivel se incre-
menta de manera significativa cuando la planta sufre estrés fisiológico mostrando
una mayor concentración de ácido abscísico (ABA) y etileno y una merma de las
citocininas naturales.
El etileno se produce en gran cantidad en los frutos carnosos cuando madu-
ran pero también se forma en otros órganos como tallos y flores.
En la planta actúa permeabilizando las membranas y facilitando el paso de
iones y metabolitos que interactúan con las auxinas.
Su principal efecto es promover la maduración de los frutos, lo que incluye
el paso de almidones y azúcares. En la manzana incrementa la respiración y acelera
su maduración. En interacción con otras hormonas produce la caída de flores, hojas y
frutos especialmente en los estadios de senescencia. La pérdida de turgencia conlleva
una mayor concentración de metionina y de etileno el cual aumenta la permeabilidad
de las membranas promueve así la senescencia.
El etileno es la única hormona en estado de gas que existe en las plantas y
en las manzanas en descomposición se produce en gran cantidad, lo que acelera la
maduración de las demás si se encuentran en un ambiente cerrado y cálido.
1.2.1.5. La abscisina
La principal abscisina es el ABA. Se sintetiza a partir del ácido mevalónico
que produce farnesilpirofosfato de donde se forma el ABA directamente o a través de
la violaxantina.
Los frutos, semillas y yemas son ricos en ABA siendo su movimiento tanto
basipétalo como acropétalo.
El ABA bloquea la síntesis del ARN inhibiendo la producción de enzimas
inducidas por las GA. Esta acción desaparece cuando los niveles de GA aumentan
luego de haber cumplido con las horas de frío y haber terminado con el período de
reposo.
1.1.2.6. Los inhibidores fenólicos y terpénicos
Además de los inhibidores naturales del grupo de las abscisinas hay otros
que se agrupan como inhibidores fenólicos y terpenlactónicos.
La principal acción de los inhibidores fenólicos es disminuir la biocenosis
del AIA por competencia enzimática o porque activan el AIA-oxidasa inactivando
la auxina.
Los compuestos terpénicos provienen del ácido acético siendo su locus de
acción las enzimas respiratorias que oxidan el sustrato a través del grupo SH, y que
181
Manejo Agroecológico de Suelos
son inactivadas o bloqueadas por dichos compuestos. También se conoce una inhibi-
ción citoquínica por efecto de los fenólicos y los terpenlactónicos.
Ambos inhibidores frenan el desarrollo de los embriones, en especial el de
la radícula por el bloqueo enzimático ya mencionado. Sin embargo esta represión es
solo temporal y no llega a matar a la plántula.
El efecto inhibitorio se logra también por medio del extracto de algunas
plantas. Muchos de estos inhibidores se han probado para disminuir la transpira-
ción, como por ejemplo la resistina que es un producto proveniente del extracto de
cactáceas y en especial de la tuna (Opuntia sp.). Se logran resultados similares con
extractos de molle (Schinus molle) y de diversas especies de Prosopis.
Otros productos como el ácido salicílico y el acetilsalicílico (aspirina) indu-
cen a un cierre estomático y por lo tanto a una disminución transpiratoria en flores
cortadas.
182
VII - Los fitorreguladores
auxina pero si se usa de 0,01 a 0,1 ppm actúa como sinérgico de la auxina. Por consi-
guiente el ácido triyodo benzoico no es una antiauxina sino que en algunas especies
leñosas estimula la iniciación floral. También interfiere en el transporte de auxinas y
calcio dando lugar a ángulos de inserción más amplios de las ramas en árboles jóve-
nes e incrementando el amargo de las manzanas.
1.2.2.2. Fitorreguladores giberélicos
Las GA se logran parcialmente por medios biológicos de fermentación y por
medios químicos de purificación. Uno de los productos más usados en agricultura es
el ácido giberélico que tiene diferentes nombres comerciales. Sin embargo dentro de
las GA más importantes destacan: GA3, GA4 y GA7.
Todas las GA son productos naturales provenientes del hongo Gibberella
fujikuroi así como de los vegetales superiores y de las fermentaciones.
De las semillas inmaduras del manzano se logran GA3, GA4 y GA7. De las
semillas inmaduras de uva y avellanas se obtiene GA3. Las GA3, GA4 y GA7 dispo-
nibles comercialmente son extraídas de cultivos de hongo.
Las GA son utilizadas para acelerar la brotación en la papa para semilla al
igual que para aumentar las bayas y racimos de uva, o para favorecer la inducción
floral en arvejas y habas. Mejoran la eficiencia germinativa de semillas fotoblásticas
como la de la lechuga. Igualmente se ha visto que retrasan la coloración y maduración
de cerezas y ocasionan la elongación de manzanas y peras. Si se introducen los raci-
mos de uva en una solución de 100 ppm de GA 10 días antes de la síntesis y 15 días
después de la floración, se desarrollan frutos sin semilla. Para cubrir parcialmente la
falta de termoperíodo en inviernos templados puede hacerse uso de soluciones de
tiourea al 2 % o de 400 ppm de GA.
1.2.2.3. Fitorreguladores citoquínicos
Se aplican en solución a las semillas para incrementar su germinación así
como para aumentar el crecimiento radicular de los cultivos. En la alfalfa favorecen
un mejor desarrollo de las raíces y coronas, una mayor concentración de nódulos
efectivos en la raíz primaria así como la formación de yemas coronarias más vi-
gorosas que permiten un rebrote más acelerado de esta forrajera. Lo mismo se ha
comprobado en el crecimiento radicular del maíz, arroz, trigo, ají, tomate, melón
y otros.
1.2.2.4. Fitorreguladores etilénicos
Diversos compuestos etilénicos se han empleado para acelerar la madura-
ción de las manzanas almacenadas. Actualmente se han introducido al mercado algu-
nos productos generadores de etileno, cuyo principio es el ácido 2–cloretil fosfónico.
Estos fitorreguladores también inducen la floración en plantas que crecen
fuera de estación (fuera de fotoperíodo) y retardan en la cebolla la salida del eje floral
183
Manejo Agroecológico de Suelos
1.3. Resumen
La nutrición por carbono está asociada con la nutrición mineral y por agua.
Todas ellas promueven el metabolismo por medio de eventos biofísicos, bioquímicos
y orgánicos. En estos últimos desempeñan un papel importante los fitorreguladores
que pueden activar o inhibir muchos de los grandes procesos fisiológicos a fin de
incrementar la tasa de productividad neta.
Los fitorreguladores pueden clasificarse de la siguiente manera:
• fitohormonas: auxinas, GA, citoquininas, etileno, ABA;
• cofactores: tiamina, riboflavina, pirodoxina, ácido nicotínico;
• promotores : alantoína (por descomposición de las purinas), ácido alantoico
(β-alanina por descomposición de las pirimidinas), ácido amino-isobutírico;
• inhibidores: abscísicos, abscisinas, no abscísicos, fenólicos, terpenlactónicos.
2.1. Concepto
El biol es una fuente de fitorreguladores que se obtiene del proceso de descom-
posición anaeróbica de los desechos orgánicos.
Durante la producción de biogás a partir de la fermentación metanogénica de
los desechos orgánicos en uno de los colectores laterales del digestor aparece un resi-
duo líquido sobrenadante que constituye el biol (denominación aceptada por la Red
Latinoamericana de Energías Alternas). El biol es entonces el afluente líquido que se
descarga de un digestor. Sin embargo también se lo puede obtener mediante la filtra-
ción o decantación del bioabono separando la parte líquida de la sólida.
A diferencia de los nutrientes en pequeñas cantidades, el biol es capaz de pro-
mover actividades fisiológicas y estimular el desarrollo de las plantas siendo útil para
las siguientes actividades agronómicas: en el enraizamiento aumenta y fortalece la
base radicular, ejerce una acción sobre el follaje ampliando la base foliar, mejora la
floración y activa el vigor y el poder germinativo de las semillas traduciéndose todo
esto en un aumento significativo de las cosechas.
2.2. Composición
En la tabla 49 (página siguiente) se puede observar la composición bioquímica
del biol obtenido del estiércol de ganado lechero estabulado que recibe en promedio
una ración diaria de 60 % de alfalfa, 30 % de maíz ensilado y 10 % de alimentos con-
centrados. En la siguiente columna se observa la composición del biol proveniente
184
VII - Los fitorreguladores
Tabla 49 - Composición bioquímica del biol proveniente de estiércol (BE) y de estiércol + alfalfa (BEA)
185
Manejo Agroecológico de Suelos
2.3.2. Agua
Tiene la función de facilitar el medio líquido donde se multiplicarán todas las
reacciones bioenergéticas y químicas de la fermentación anaeróbica del biopreparado.
186
VII - Los fitorreguladores
2.3.3. Melaza
Tiene como función principal aportar la energía necesaria para activar el meta-
bolismo microbiológico de manera que se potencie el proceso de fermentación. Aporta
además en menor medida otros componentes minerales como el boro y el magnesio.
2.3.4. Leche cruda o suero
Su principal función es reavivar el biopreparado de la misma forma que lo
hace la melaza. Aporta proteínas, vitaminas, grasas y aminoácidos para la fermenta-
ción de este compuesto orgánico.
2.3.5. Leguminosa
Las plantas leguminosas tienen en su composición química una carga significa-
tiva de nitrógeno y en sus brotes terminales tiernos componentes de tipo auxínico que
contribuyen a enriquecer el sustrato y a mejorar significativamente la calidad del biol.
2.3.6. Fertilizantes minerales primarios y sales minerales
La agricultura orgánica permite la adición de fertilizantes minerales prima-
rios (rocas fosfatadas, potásicas, magnésicas, azufradas), sales minerales en forma de
sulfatos (de hierro, magnesio, manganeso, potasio, zinc, cobre, etc.) y oligoelementos
como el boro. Los fertilizantes minerales y las sales activan y enriquecen el proceso de
fermentación. Su principal función es nutrir y fertilizar el suelo y las plantas convir-
tiéndose en quelatos (1 molécula orgánica + 1 ion metálico) a través de la digestión
y el metabolismo provocados por la acción de los microorganismos presentes en el
proceso fermentativo.
2.3.7. Microorganismos Eficientes Autóctonos (EMA) o levadura para pan
El papel de los EMA o de la levadura para pan añadidos a la preparación de
fertilizantes minerales primarios y sales minerales es acelerar los procesos fermen-
tativos al interior de los biodigestores, contribuir a la degradación de los materiales
orgánicos así como propiciar la formación de quelatos.
187
Manejo Agroecológico de Suelos
188
VII - Los fitorreguladores
189
Manejo Agroecológico de Suelos
3 Figura 8
Pasos para la elaboración del biol
1. recolectar el estiércol
2. colocar el estiércol en el tanque
3. enriquecer la mezcla con leguminosas, fertilizantes
4 minerales primarios, sulfatos
5 4. agregar melaza, leche, EMA y agua limpia, y agitar
la mezcla
5. dejar fermentar entre 60 y 20 días
6. cosecha y filtrado
190
VII - Los fitorreguladores
191
Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 52 - Diluciones de biol para aplicación al follaje (con una bomba de 20 litros)
Las soluciones de biol deben aplicarse al follaje de 3 a 5 veces durante los tra-
mos críticos de los cultivos, mojando bien las hojas con 400–800 litros por hectárea se-
gún la edad del cultivo y empleando boquillas de alta presión en abanico. Actualmente
en las bananeras orgánicas que se manejan en Ecuador se están haciendo aplicaciones
de 15–20 litros de dilución de biol/hectárea utilizando para el efecto aspersores de
ultrabajo volumen y boquilla electrostática. Con esto se logra un fraccionamiento de
las gotas de la dilución y una mayor absorción de esta a través de los estomas del haz
foliar, propiciándose además un ahorro del producto y de la mano de obra.
Para evitar que el biol se evapore o sea lavado por acción de la lluvia, su asper-
sión debe realizarse usando un adherente. Desde el punto de vista de la agricultura
orgánica se puede utilizar como adherente leche, suero de leche (2 litros por cada 200
litros de solución) o una solución a base de la baba de la sábila (Aloe vera) o de las
hojas de la tuna (Opuntia sp.) en dosis de 1 litro por cada 200 litros de agua.
2.6.2. Biol al suelo
Esta aplicación se hace durante el riego abriendo una llave de represa que se
instala en el extremo de una tubería que une el tanque de almacenamiento del biol
con el canal de riego.
Con un aforador Parshall ubicado en el canal antes de la altura de la llave de
represa del digestor, se puede calcular el caudal del agua que en ese momento circula
por el canal y con base en ese cálculo se abrirá la llave de represa de manera que se
mezclen por cada 100 litros de agua uno de biol. La misma proporción es empleada
para el caso del riego por aspersión o por goteo para lo cual deberá almacenarse pre-
viamente el biol en el tanque de fertilización.
Para el caso de aplicación de biol al suelo en condiciones de pequeñas parcelas
o jardines, se puede utilizar una regadera cuidando que la dosis de biol/agua tenga
una relación de 1/100.
El biol aplicado conjuntamente con el agua de riego no solo mejora la estruc-
tura del suelo sino que por las hormonas y precursores hormonales que contiene
conduce a un mejor desarrollo radicular de las plantas y a una mejor actividad de los
microorganismos del suelo.
192
VII - Los fitorreguladores
193
Manejo Agroecológico de Suelos
194
VII - Los fitorreguladores
3. LOS LACTOFERMENTOS
3.1. Concepto
Los lactofermentos son bioproductos específicos cuya principal diferencia con
los biofermentos más comunes es que no utilizan estiércol. Su principal componente
y fuente de nitrógeno es el suero de leche (subproducto de la industria láctea).
La producción de biofertilizantes foliares se ha venido desarrollando desde hace
mucho tiempo entre los agricultores latinoamericanos. Los biofermentos constituyen
una herramienta agrícola gracias a la cual se pueden reducir o sustituir los abonos
químicos de alta solubilidad, lo que permite al productor disminuir su dependencia
195
Manejo Agroecológico de Suelos
de insumos externos. Por otro lado los biofermentos fortalecen la autogestión cam-
pesina en una inmensa gama de sistemas productivos y constituyen además un ex-
celente vehículo para fomentar la investigación participativa y la creatividad de los
agricultores en sus propias fincas.
Los biofermentos son producto de un proceso de fermentación de materiales
orgánicos, que se origina en una intensa actividad microbiológica donde los mate-
riales orgánicos utilizados son transformados en minerales, vitaminas, aminoácidos,
ácidos orgánicos, entre otras sustancias metabólicas. Estos abonos líquidos, más allá
de nutrir eficientemente los cultivos a través de los nutrientes de origen mineral que-
latados, se convierten en un inóculo microbiano que permite restaurar el equilibrio
microbiológico del agroecositema.
Los biofermentos pueden desempeñar un papel sumamente importante dis-
minuyendo la incidencia de plagas y enfermedades en los cultivos al colonizar las
superficies de las plantas. Los microorganismos presentes en este tipo de abonos
fermentados presentan relaciones antagónicas y de competencia con diferentes mi-
croorganismos fitopatógenos, colaborando de esta forma en la prevención y el com-
bate de enfermedades de las plantas.
En el caso específico de los lactofermentos se debe destacar su importante aporte
en bacterias ácido-lácticas que confieren propiedades especiales a este abono fermen-
tado. Estos microorganismos tienen importantes funciones dentro del agroecosis-
tema en especial la solubilidad del fósforo, entre otros nutrientes, en el suelo. Además
la presencia de ácido láctico contribuye a suprimir diversos microorganismos pató-
genos como Fusarium sp.
Sobre la inocuidad
La aplicación de estiércol de especies animales mayores y menores en la elabo-
ración de abonos orgánicos líquidos ha sido cuestionada por la posibilidad de trans-
misión de enfermedades, al suponer que estos biofermentos podrían presentar con-
taminación con coliformes fecales. Este ha sido uno de los argumentos empleados
por certificadoras orgánicas para negar la certificación de fincas que utilizan abonos
orgánicos a partir de biofermentos a base de estiércoles. Así, los lactofermentos son
una excelente alternativa para evitar el uso de estiércoles en los abonos líquidos fer-
mentados y facilitar el acceso a la certificación de los productores que lo requieran.
Sin embargo investigaciones previas realizadas por Pacheco (2003) demuestran
la inocuidad de los biofermentos que utilizan altas cantidades de estiércol de especies
animales rumiantes. Los problemas de inocuidad en un biofermento no son inheren-
tes a la utilización de estiércol (tabla 53, página siguiente).
El estiércol es una excelente fuente de nutrientes y microorganismos degradadores
de celulosa y hemicelulosa. Es un recurso de alta disponibilidad en la finca campesina
por lo que su uso adecuado es importante no solo para mantener y aumentar la fertili-
dad de los suelos sino para librar al agricultor de la dependencia de insumos externos.
196
VII - Los fitorreguladores
197
Manejo Agroecológico de Suelos
Cantidad de
Fuente mineral Elemento elemento mineral
puro (g/kg)
Sulfato de potasio K 500
Sulfato de magnesio Mg 98
Sulfato de manganeso Mn 364
Sulfato de calcio Ca 326
Carbonato de calcio Ca 809
Óxido de zinc Zn 780
Molibdato de sodio Mo
Borato de sodio Bo 110
Roca fosfórica P 220–300
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VII - Los fitorreguladores
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VII - Los fitorreguladores
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VIII - Los abonos verdes o cultivos de cobertura
1. CONCEPTO
Los abonos verdes son cultivos de cobertura que tienen como finalidad devolver
los nutrimentos al suelo.
Son todas las plantas que se cultivan o a las que se permite crecer con el fin de pro-
teger, aportar y recuperar las condiciones físicas, químicas, biológicas y nutricionales
del suelo. El empleo de abonos verdes es básico en la agricultura orgánica, ecológica
o biológica.
La implementación de estos abonos se hace mediante la siembra de plantas ge-
neralmente leguminosas solas (vicia, lenteja negra, trébol, soya forrajera, mucuna y
pueraria) o asociadas con cereales (avena forrajera, pasto gordura). Estas plantas son
cortadas en la época de floración e incorporadas al suelo principalmente para regular
su contenido de nitrógeno y carbono así como para mejorar sus propiedades físicas
y biológicas. También se puede recurrir a la siembra de crucíferas (mostaza, colza,
nabo forrajero) cuyo principal interés radica en que son capaces de producir con ra-
pidez una importante cantidad de materia seca, así como de desarrollarse y cubrir el
suelo en un período mucho más corto que las gramíneas o las leguminosas.
Esta práctica se conoce desde hace aproximadamente 3000 años. Fue una de las tec-
nologías utilizadas por la agricultura prehispánica en el actual territorio ecuatoriano.
En la actualidad la utilización de abonos verdes es una alternativa viable y eco-
lógicamente racional para la práctica de una agricultura sana frente a la acelerada
degradación de los suelos por efecto de tecnologías inadecuadas así como a los daños
ocasionados a su estructura por los fertilizantes sintéticos, los mismos que por su
elevado costo se han vuelto además inaccesibles para gran parte de los agricultores.
203
Manejo Agroecológico de Suelos
204
VIII - Los abonos verdes o cultivos de cobertura
Muchas de las especies leguminosas que se utilizan como abonos verdes o co-
berturas son responsables de la solubilización del fósforo (P) que se encuentra en el
suelo en formas insolubles, propiciando su disponibilidad para ser absorbido por las
raíces de las plantas.
205
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VIII - Los abonos verdes o cultivos de cobertura
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VIII - Los abonos verdes o cultivos de cobertura
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Manejo Agroecológico de Suelos
210
VIII - Los abonos verdes o cultivos de cobertura
5.1. Cantidad de abono verde fresco y de nitrógeno atmosférico (N2) que se incorpora
al suelo
Con el fin de saber cuánto abono verde que se va a incorporar al suelo, se debe
cortar del campo al azar por lo menos 10 muestras de 1 m2 cada una, pesarlas y luego
establecer un promedio y realizar la estimación de la superficie total. Este cálculo
permitirá conocer la cantidad de biomasa producida.
La cantidad de nitrógeno que se va incorporar se puede conocer utilizando este
mismo promedio de peso fresco/ha y multiplicándolo por la constante referencial
para cada leguminosa que aparece la tabla 59.
Tabla 59 - Factores de conversión para calcular la FBN de algunos abonos verdes (leguminosas) (kg/ha)
Factor de
Leguminosa Nombre científico
conversión
Vicia Vicia villosa 18
Lenteja Lens esculenta 16
Chocho o tarwi Lupinus sp. 12
Haba Vicia faba 13
Alfalfa Medicago sativa 18
Trébol blanco Trifolium repens 14
Trébol rojo Trifolium pratense 14
Zarandaja Dolichos lablab 16
Soya Glycine max 16
Fréjol caupí Vigna sinensis 30
Fréjol de palo o guandul Cajanus cajan 14
Centrosema Cajanus cajan 18
Siratro Macroptilium atropurpureum 12
Clitorea Clitorea ternatea 18
Es recomendable que el corte del abono verde para estos cálculos se haga cuando
el campo esté seco pues la humedad cambia el peso de las muestras y se distorsionan
los estimados de biomasa y de nitrógeno.
Ejemplo: Después de haber muestreado un campo (1 ha) sembrado con vicia
(Vicia villosa), el peso promedio de abono verde es de 10 kg/m2. ¿Cuál es el peso total
de abono verde fresco y cuál la cantidad total de nitrógeno a incorporarse al suelo?
1 m2 10 kg
Peso total abono verde = = 10 000 kg/ha (100 t/ha)
10 000 m2 X
211
Manejo Agroecológico de Suelos
Así, el peso total del abono verde a incorporarse al suelo es de 100 t/ha y la can-
tidad de nitrógeno a incorporarse al suelo es de 180 kg/ha.
Rendimiento Cantidad
Leguminosas Altura Utilización
Hábito de en materia de semilla
mínima principal /
crecimiento verde siembra
N. común N. científico de planta secundaria
(t/ha) (kg/ha)
Desmodio Desmodium – Subarbustivo Cobertura/ 35–40 4
ovalifolium forraje
Glycine Neonotonia – Rastrero Forraje/ 35–40 4
wightii cobertura
Calopogonio Calopogonium – Trepador Cobertura/ 35–40 4
mucunoides forraje
Fréjol de Canavalia 0,70 Erecto Cobertura/ 35–40 30
puerco ensiformis forraje
Maní forrajero Arachis pintoi 0,60 Rastrero Forraje/ 40–45 10
cobertura
Kudzú Pueraria 0,80 Rastrero/ Cobertura/ 35–40 4
phaseoloides trepador forraje
Mucuna ceniza Stizolobium – Rastrero/ Cobertura/ 35–40 30
niveum trepador forraje
Mucuna enana Stizolobium – Rastrero/ Forraje/ 25–30 30
deeringianum trepador cobertura
Mucuna negra Stizolobium – Rastrero/ Cobertura/ 35–40 30
aterrimum trepador forraje
Centrosema Centrosema 0,80 Rastrero Cobertura/ 40–45 3
pubescens forraje
Clitorea Clitorea 0,60 Erecto Cobertura/ 45–40 2,5
ternatea forraje
Siratro Macroptilium 0,60 Rastrero Cobertura/ 45–40 4
atropurpureum forraje
212
IX - Los biofertilizantes
213
Manejo Agroecológico de Suelos
los biopreparados son aplicados al follaje, las sustancias originadas por la fermenta-
ción, que son muy ricas en energía libre, son absorbidas directamente por las hojas y
tonifican las plantas impidiendo el desarrollo de enfermedades y el constante ataque
de insectos plaga.
214
IX - Los biofertilizantes
Forma de
Microorganismos Ejemplo(s) Localización
fijación
Libre Bacteria Cyanobacterium Suelos y aguas
Asociación Bacteria Azospirillum y Azotobacter Rizosfera de plantas
Simbiosis Bacteria Rhizobium y Bradyrhizobium spp. Nódulos de leguminosas
Actinomiceto Frankia Nódulos de Alnus y Casuarina
Cavidades del helecho
Bacteria Casuarina Azolla
Fuente: Rodríguez & Paniagua 1995.
215
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216
IX - Los biofertilizantes
217
Manejo Agroecológico de Suelos
218
IX - Los biofertilizantes
nitrógeno atmosférico (N2) y su íntima asociación con cereales y pastos. Las especies
más estudiadas de este género son Azospirillum lipoferum y Azospirillum brasilense.
Estimaciones actuales indican que la inoculación de plantas con bacterias del
género Azospirillum puede generar un incremento en los rendimientos de los culti-
vos que oscila entre el 10 y el 15 % en áreas fertilizadas y entre el 20 y el 25 % en áreas
donde no se han hecho aplicaciones de fertilizantes. Entre los principales efectos lo-
grados en los cultivos inoculados con esta bacteria están los siguientes:
• incremento de la germinación,
• aumento del tamaño de hojas y plantas así como del peso seco de las plantas,
• emisión de un mayor número de retoños,
• emisión de una mayor cantidad de botones florales, de espigas y de granos,
y mayor peso de los mismos,
• mayor cantidad de nitrógeno en raíces y granos.
Es importante señalar que uno de los mayores efectos de la acción de esta
bacteria se produce en el sistema radicular de las plantas pues ocurren varios cambios
morfológicos que dependen de la concentración del inóculo que se utilice. Se ha re-
portado que concentraciones altas tienen efectos inhibitorios mientras que las bajas
no tienen efecto alguno.
Los beneficios que produce la inoculación de Azospirillum en el sistema radi-
cular de las plantas son los siguientes:
• incremento de la longitud de las raíces,
• incremento del tamaño y número de las raíces laterales lo que aumenta el
volumen general de la raíz,
• incremento del peso seco de la raíz,
• incremento en número, densidad y aparición de pelos radiculares,
• estimulación de los exudados radiculares.
Además se ha sugerido que la inoculación con esta bacteria promueve la es-
timulación de los iones del suelo y en particular de elementos limitantes, lo que
podría ser la causa del aumento del peso radicular y explicar la acumulación de ni-
trógeno sin causa aparente. También se ha observado que la inoculación incrementa
la capacidad de la planta para extraer agua al estimularse el incremento longitudinal
de la raíz. Se ha comprobado que Azospirillum es capaz de colonizar las raíces de las
plantas tanto externa como internamente pues sus células penetran en los espacios
intercelulares.
El nivel óptimo de concentración del inóculo a base de bacterias del género
Azospirillum para la mayoría de cereales está entre 105 y 106 unidades formadoras
de colonias (UFC)/ml. Para el maíz y el tomate es de 107 UFC/ml. Se ha encon-
trado que concentraciones de 108 a 1010 UFC/ml generalmente inhiben el desarro-
llo radicular.
219
Manejo Agroecológico de Suelos
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IX - Los biofertilizantes
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Manejo Agroecológico de Suelos
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IX - Los biofertilizantes
Capacidad de fijación de
Microsimbionte Macrosimbionte
nitrógeno atmosférico (N2)
Rhizobium Angiospermas leguminosas
20 000 especies noduladas: Promedio: 200 kg/ ha/año
90 % de papilionáceas y
90 % de mimosáceas
30 % de cesalpináceas Promedio: 500 kg/ha/año para
ciertas asociaciones
Rhizobium Angiospermas no leguminosas Promedio: 40–200 kg/ha
(caupí) Parasponia
Zygophyllaceae
Actinomiceto Angiospermas no leguminosas
Frankia Casuarina tropical
Coriaria
Alnus
Myriacaceae
(120 especies atemperadas)
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Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 63 (continuación)
Capacidad de fijación de
Microsimbionte Macrosimbionte
nitrógeno atmosférico (N2)
Cianobacterias Angiospermas
Anabaena Gimnospermas
Nostoc Cycas, Bowenia (tropical-subtropical) 2–5 kg/ha/año
Líquenes
Musgos
Helechos
Azolla 108 kg/ha/mes, 800 kg/año
Fuente: Lacasa Mirabal 1990.
224
IX - Los biofertilizantes
disponibilidad del elemento en el suelo cuando los factores ambientales son adecua-
dos. Este proceso es de gran importancia para los cultivos de interés económico. El
considerable ahorro de fertilizante nitrogenado que representa para los países en vías
de desarrollo puede ser significativo tomando en cuenta que algunas leguminosas de
interés económico como la soya, el fréjol, el maní, el caupí, el garbanzo, entre otras,
son capaces de fijar entre 40 y 354 kg de nitrógeno atmosférico/ciclo.
Entre las leguminosas forrajeras Centrosema pubescens nodula profusamente.
En esta especie, que es apropiada para pastos bajos y resistente a la sequía, se han re-
portado fijaciones anuales que ascienden a 520 kg/ha. Pero las fijaciones más elevadas
se han registrado con Leucaena leucocephala y L. latisiliqua usadas extensamente en
Australia y Perú y que han empezado a utilizarse con éxito en sistemas agroforestales
en la Costa y la Amazonía ecuatorianas (café-Leucaena). Estas leguminosas crecen en
períodos prolongados de sequía y suministran forraje con un 30 % de proteínas todo
el año. Fijan anualmente 800 kg N/ha.
Las bacterias fijadoras de nitrógeno están presentes en el tracto intestinal de
varios mamíferos (aunque la cantidad de nitrógeno que fijan parece baja) y también
225
Manejo Agroecológico de Suelos
226
IX - Los biofertilizantes
Tabla 65 - Efecto del uso del adherente (azúcar o Asstick) en la supervivencia rhizobiana
(Bradyrhizobium japonicum) en semilla inoculada de soya guardada a 30 ºC
227
Manejo Agroecológico de Suelos
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IX - Los biofertilizantes
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IX - Los biofertilizantes
de la zona a la cual tiene acceso directo el sistema radical. La planta hace un mejor
uso del agua y es capaz de recuperarse más rápidamente en caso de estrés hídrico.
Se ha comprobado que la simbiosis puede reducir el efecto nocivo de ciertos
microorganismos patógenos de las raíces, aunque el incremento en la resistencia/
tolerancia no se puede generalizar ya que la efectividad varía según el hongo mico-
rrízico, el patógeno implicado, el sustrato de crecimiento y las condiciones ambien-
tales. Las vías a través de las cuales las MVA pueden influir en los patógenos de raíz
incluyen:
• competencia por la captación de nutrimentos esenciales en la rizósfera y en
la superficie de la raíz;
•
• competencia por sitios habituales de infección en y sobre la raíz;
• alteración de la fisiología de la planta hospedera;
• presencia de barrera física a la infección (en caso de micorrizas que forman
manto);
• selección de microflora favorable mediante cambios en los productos de
exudados de la raíz;
• producción de compuestos tóxicos o inhibitorios;
• compensación del sistema de absorción de nutrimentos por daño de las raí-
ces causado por la enfermedad.
Algunos estudios han concluido que las MVA también pueden inhibir los en-
doparásitos migratorios dentro de los cuales se inscriben los nematodos. Los meca-
nismos implicados en esta inhibición pueden ser la competencia por nutrimentos o
fotosintatos útiles que afectan el desarrollo óptimo y la reproducción del nematodo
o la producción de componentes nematicidas como son el incremento de fenilanina
o serina. Esta actividad nematicida es de mayor importancia que la competencia por
el espacio, ya que los nematodos son reducidos aun cuando la mitad del sistema
radical no está colonizado. La inhibición también se ha atribuido a cambios fisioló-
gicos complejos causados por la micorriza que hacen que las plantas se vuelvan más
resistentes. Los cambios fisiológicos pueden alterar la atracción que ejercen las raíces
sobre los nematodos o presentar barreras físico-químicas a la penetración.
2.3.4. Contribución de las micorrizas a la productividad de las plantas
Además de las contribuciones de las micorrizas a los agroecosistemas ya seña-
ladas se pueden agregar otras que revisten singular importancia en el contexto de la
práctica de una agricultura limpia:
• aseguran la supervivencia de la planta al aumentar el presupuesto de fósforo
a los remanentes en superávit;
• participan en la regeneración de los nichos ecológicos pues tienen un im-
pacto directo en aspectos de la biodiversidad y el flujo de genes en los eco-
sistemas, así como en la aptitud de plantas individuales;
231
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IX - Los biofertilizantes
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IX - Los biofertilizantes
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Manejo Agroecológico de Suelos
siembra como abono verde asociada con el arroz. Esta leguminosa puede fijar hasta
500 kg/ha/año gracias a sus nódulos aéreos. Sin embargo la simbiosis fijadora de ni-
trógeno comúnmente usada en el cultivo de arroz es la asociación Azolla-Anabaena.
La Azolla es un pequeño helecho acuático que se reproduce por propagación vegeta-
tiva y crece entre los tallos del arroz inundado. La Anabaena es un alga verdeazul fila-
mentosa que vive en cavidades de la planta y es capaz de fijar nitrógeno atmosférico y
transformarlo en nitratos. Esta asociación en condiciones agroecológicas específicas
es capaz de fijar nitrógeno en una proporción de 100 a 1000 kg/ha/año.
Algunos estudios demuestran que inoculando cultivos de Azolla-Anabaena en
el agua durante la época de crecimiento del arroz estos incrementan el nitrógeno de
forma óptima en cultivos de cobertura o como abono verde (ver tabla 67).
Nitrógeno fijado
País
(kg/ha/año)
África 50–75
China: Zhesiang 600–750
Filipinas 45–70
Indochina: Java 65–125
Perú: Camaná 75–125
México: Tabasco 65–105
USA: California 75–105
Ecuador: Guayas 800–1000
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IX - Los biofertilizantes
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Manejo Agroecológico de Suelos
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X - Los Microorganismos Eficaces Autóctonos (EMA)
y los Inóculos Microbianos Activados (IMA)
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X - Los Microorganismos Eficaces Autóctonos (EMA) y los Inóculos Microorgánicos Activados (IMA)
2.2. Levaduras
Las levaduras usan la energía fermentativa y como materia prima las sustancias
segregadas por las raíces de las plantas, los aminoácidos y los azúcares producidos
por las bacterias fotosintéticas y la MO existente en el suelo. Sintetizan las sustancias
útiles para las plantas, en especial las bioactivas (vitaminas, hormonas y enzimas).
Activan la raíz y la división celular.
Las levaduras producen sustancias necesarias para la reproducción de otros mi-
croorganismos eficaces (bacterias lácticas y actinomicetos).
2.3. Actinomicetos
Los actinomicetos son microorganismos morfológicamente intermedios en-
tre las bacterias y los hongos, que aprovechan los aminoácidos producidos por las
bacterias fotosintéticas y producen sustancias antimicrobianas. Estas sustancias son
capaces de controlar los microorganismos patógenos y la reproducción anticipada
de sustancias que son requeridas por hongos y bacterias patógenas, provocando un
ambiente favorable para la reproducción de otros microorganismos útiles.
Los actinomicetos y las bacterias fotosintéticas coexisten en el cultivo líquido de
EMA así como después de ser inoculados al suelo. Esta relación es mutuamente bené-
fica y proporciona un fuerte vínculo ecológico. Los actinomicetos también benefician
directamente el crecimiento y la actividad de Azotobacter (bacterias libres fijadoras
de nitrógeno) y de MVA.
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Manejo Agroecológico de Suelos
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X - Los Microorganismos Eficaces Autóctonos (EMA) y los Inóculos Microorgánicos Activados (IMA)
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Manejo Agroecológico de Suelos
3.2. Procedimiento
3.2.1. Para la captura de los EMA
Para elaborar 50 o más capturadores se procederá de la siguiente manera:
• colocar dentro de cada tarrina de plástico 60 gramos de arroz cocido con sal
pero sin manteca (2 cucharadas soperas colmadas);
• agregar 100 ml de melaza, miel de caña o de panela;
• agregar 50 gramos de harina de pescado y/o 50 ml de caldo blanco de carne;
• mezclar con una cuchara el arroz con la melaza, la harina de pescado y/o el
caldo blanco;
• tapar la boca de la tarrina utilizando un pedazo de media de nilón y luego
tensarlo utilizando la liga o el pedazo de elástico;
• buscar en el campo un talud húmedo y sombreado, la orilla de un curso de
agua o el borde de un reservorio en el bosque o las goteras de los árboles o
arbustos sanos en el manglar;
• en los sitios elegidos hacer hoyos para enterrar las tarrinas (capturadores);
• enterrar las tarrinas (capturadores) de manera que su borde quede a una
profundidad de 10–12 cm con respecto al nivel original del suelo, dejando al
descubierto la tela de nilón tensada;
• sobre la tela de nilón del capturador colocar el material orgánico en proceso
de descomposición que se encuentre en el entorno de las áreas escogidas
(hojarasca, estiércol, etc.);
• si en el sitio en que se enterró el capturador de microorganismos no hay
vegetación que lo pueda proteger naturalmente de la insolación o de las pre-
cipitaciones, se deberá elaborar una pequeña cubierta con cualquier tipo de
material (plástico, cartón, latón, hojas de banano, plátano, higuerilla, bijao,
etc.);
• dejar los capturadores de microorganismos instalados en el lugar escogido
durante 21 días (3 semanas) procurando identificar los sitios donde se ente-
rraron mediante una señal visible para poder realizar luego la cosecha;
• transcurrido ese tiempo desenterrar los capturadores y retirar el pedazo de
tela de nilón que cubría la boca de entrada de cada uno de ellos. Se podrá
observar que el arroz ha sido colonizado por una gran variedad de microor-
ganismos visibles por su coloración distinta (verdosos, azulados, rojizos,
grisáceos) y que vistos con un microscopio se pueden identificar de manera
precisa. Estos son los microorganismos eficaces que están listos para ser
propagados y utilizados;
• recoger el producto de la cosecha en un balde plástico (arroz colonizado por
microorganismos).
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X - Los Microorganismos Eficaces Autóctonos (EMA) y los Inóculos Microorgánicos Activados (IMA)
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Manejo Agroecológico de Suelos
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X - Los Microorganismos Eficaces Autóctonos (EMA) y los Inóculos Microorgánicos Activados (IMA)
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X - Los Microorganismos Eficaces Autóctonos (EMA) y los Inóculos Microorgánicos Activados (IMA)
5.1. Concepto
Los Inóculos Microbianos Activados (IMA) al igual que los EMA son microorga-
nismos descomponedores y fermentadores de MO que contienen además microorga-
nismos fijadores de nitrógeno atmosférico (N2), solubilizadores de fósforo (P), calcio
(Ca), movilizadores de azufre (S) y potasio (K), así como antagónicos de patógenos
y algunos elementos entomapatógenos y nematófagos. Se encuentran presentes en
los bosques, donde se los puede recolectar para multiplicarlos en sustratos ricos en
nutrientes con la humedad adecuada y en condiciones anaeróbicas (sin oxígeno), a
fin de poder utilizarlos en la solución de múltiples problemas de manejo de desechos
orgánicos así como en la reactivación biológica de suelos.
Los IMA constituyen un producto que respeta la ecología microbiológica de los
agroecosistemas. Su producción se realiza en el área de aplicación y por lo tanto los
microorganismos colectados son los que se encuentran presentes en la misma biorre-
gión donde serán aplicados.
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Manejo Agroecológico de Suelos
5.2.2. Procedimiento
1. Recolectar en un ecosistema natural cercano (bosques no intervenidos de
preferencia) un saquillo de mantillo (capa de MO en descomposición que
se encuentra entre las hojas superficiales y el suelo del bosque). Este man-
tillo es una fuente rica en una gran variedad de microorganismos;
2. en el balde de plástico mezclar 4 litros de melaza con 8 litros de agua.
Agregar 2 litros de leche cruda de vaca o 4 litros de suero, 500 ml de yogur
y 500 gramos de levadura para pan previamente disuelta en 1 litro de agua
tibia. Agitar la mezcla vigorosamente durante 10 minutos;
3. sobre una base de cemento limpia o sobre un pedazo de lona o plástico
mezclar 1 saquillo de mantillo con ½ saquillo de polvillo de arroz, ½ sa-
quillo de salvado de trigo o cebada, ½ saquillo de carbón vegetal molido, 1
saquillo de cascarilla o granza de arroz o quinua y 1 saquillo de aserrín de
madera blanca;
4. asperjar la mezcla sólida con la solución líquida que se preparó anterior-
mente utilizando una bomba de mochila o una regadera, para formar un
sustrato rico en nutrientes que permita alimentar a los microorganismos
presentes en el mantillo. La mezcla debe tener una humedad aproximada
del 30 %;
5. colocar la mezcla en un tanque plástico sellado con una tapa de seguridad
sobre la que se debe instalar una válvula de escape con una trampa de agua
(un conector con una manguera sujeta con una abrazadera) a fin de posi-
bilitar el escape de gases del sustrato. Es importante que no entre oxígeno
ya que se busca desarrollar la fermentación anaeróbica;
6. dejar tapado el tanque en un lugar fresco y a la sombra por un período lu-
nar (30 días). Una vez transcurrido este tiempo el sustrato ya se encuentra
colonizado por millones de microorganismos que se alimentan de la MO
en descomposición;
7. al destapar el tanque el sustrato debe tener un olor agradable, similar al de
una fermentación alcohólica, lo que probará que el producto obtenido es
de buena calidad.
5.2.3. Forma de aplicación
• Para la elaboración de abonos orgánicos sólidos
Aplicar 1 kg de sustrato rico en IMA en base sólida por cada metro cúbico
de desechos orgánicos a descomponer.
En los recipientes que se utilizan para manejar los desperdicios orgáni-
cos de las cocinas y comedores, tanto a nivel familiar como en los bares y
restaurantes, colocar un puñado de inóculo (100 gramos) por cada capa de
10 cm de desperdicios. Esto evitará la presencia de malos olores y permitirá
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X - Los Microorganismos Eficaces Autóctonos (EMA) y los Inóculos Microorgánicos Activados (IMA)
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Manejo Agroecológico de Suelos
Coliformes Coliformes
Identifi- Bacterias Actinomicetos Bacillus Lactobacillus Hongos
totales fecales
cación (UFC/g) (UFC/g) (UFC/g) (UFC/g) (UFC/g)
(NMP/100 ml) (NMP/100 ml)
IMA sólido 4,0 × 105 7,5 × 107 1,9 × 105 6,6 × 108 5,7 × 104 13 < 2
Fuente: Pacheco & Uribe 2006.
Coliformes Coliformes
Bacterias Levaduras Bacillus Lactobacillus
Identificación totales fecales
(UFC/ml) (UFC/ml) (UFC/ml) (UFC/ml)
(NMP/100 ml) (NMP/100 ml)
IMA líquido 2,6 × 107 < 103 < 104 3,2 × 106 < 2 < 2
Fuente: Pacheco & Uribe 2006.
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X - Los Microorganismos Eficaces Autóctonos (EMA) y los Inóculos Microorgánicos Activados (IMA)
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XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos
en la agricultura orgánica
1. CONSIDERACIONES GENERALES
Siendo los suelos ecuatorianos de origen volcánico, en muchos sectores del terri-
torio existen importantes yacimientos de minerales primarios con principios fertili-
zantes, cuyo aprovechamiento es todavía muy limitado excepto en el caso de las rocas
calcáreas y sulfurosas que son utilizadas desde hace mucho tiempo en actividades
agropecuarias, farmacéuticas y de la construcción.
La tabla 72 presenta un listado de los elementos que los organismos mundiales
competentes permiten utilizar de manera complementaria en la práctica de la pro-
ducción orgánica.
255
Manejo Agroecológico de Suelos
Tabla 72 (continuación)
2. ROCAS CALCÁREAS
256
XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos en la agricultura orgánica
257
Manejo Agroecológico de Suelos
En los cultivos anuales la aplicación debe realizarse por lo menos un mes antes
de la siembra o trasplante. En cultivos perennes se puede aplicar durante la planta-
ción y durante el desarrollo del cultivo.
Producto %
Fréjol 10
Soya 20
Maíz 25
Camote 25
Piña 60
Caupí 60
Arroz 70
Yuca 75
Banano 30
Coco 30
Cacao 40
Café 60
Cítricos 50
Kudzú 70
Desmodium 70
Brachiaria 75
Stylosanthes 80
Sorgo 15
Fuente: CORDEP/Proyecto de Desarrollo Regional
Alternativo de Cochabamba, Bolivia.
258
XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos en la agricultura orgánica
259
Manejo Agroecológico de Suelos
260
XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos en la agricultura orgánica
261
Manejo Agroecológico de Suelos
3.1. Fosforitas
La fosforita es una roca sedimentaria no detrítica que contiene altas cantidades
de minerales fosfatados, que representan por lo menos 15–20 %, valores significa-
tivamente superiores al de una roca sedimentaria típica que contiene menos de un
0,2 %. Los fosfatos están presente como Ca5(PO4)3F típico en masas criptocristalinas
(tamaños de grano < 1 μm), así como en forma de hidroxiapatita Ca5(PO4)3(OH), que
a menudo se obtiene a partir de la disolución de los huesos de animales vertebrados.
También se encuentran disueltos en rocas ígneas y metamórficas. A menudo existen
depósitos de fosforita en capas extensas, que en conjunto cubren decenas de miles de
kilómetros cuadrados de la corteza terrestre.
Como se señaló anteriormente, en Ecuador existen significativos afloramien-
tos de rocas fosfatadas o fosfóricas (fosforitas) en la provincia de Napo, cuyas cua-
lidades fueron evaluadas por Guachamin & Calvache (2001), habiéndose obtenido
resultados satisfactorios con los niveles de 100 y 200 kg de P2O5/ha, aplicados sobre
el suelo ácido de la localidad de Maldonado (Carchi) de características ándicas,
alcanzando sus valores más altos, de 8,73% a los setenta y cinco días (42,49 % en su
proyección anual) y 7,53 % (36,65 % en su proyección anual). Estos análisis deberán
ser realizados y validados en otros cultivos, procurando establecer la granulome-
tría adecuada, así como los medios y los tiempos de acidulación más apropiados,
para que la fosforita pueda ser aprovechada adecuadamente al tiempo que se dis-
minuyen los costos de producción cuando se trata de dotar al suelo especialmente
de fósforo.
Para lograr una absorción más rápida y un efecto residual más prolongado, la
fosforita debe molerse finamente hasta alcanzar una granulometría del 90 % pasando
por una malla 100. Por su alto contenido de calcio en forma de óxido de calcio (CaO)
tiene una gran capacidad para neutralizar los suelos ácidos haciendo de esta manera
que el fósforo aplicado o el fósforo contenido en el suelo sea asimilable.
La utilización de fosforita representa un doble beneficio cuando se aplica en sue-
los ácidos, ya que aporta simultáneamente fósforo y calcio al suelo. La fosforita apli-
cada aprovecha la acidez normal del suelo y produce una reacción lenta con el fósforo
262
XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos en la agricultura orgánica
haciéndolo asimilable, evitando que sea fijado por las partículas del suelo para que
pueda ser tomado por las plantas.
La roca fosfórica o fosforita debe aplicarse al suelo antes de la siembra o cuando
se preparan abonos orgánicos para posibilitar su acidulación natural. Debido a su
reacción lenta y por los altos contenidos de fósforo (22 a 30 %) este elemento se man-
tiene disponible para las plantas durante varias cosechas después de su aplicación.
4. AZUFRE ELEMENTAL
El azufre es un elemento químico de número atómico 16 y símbolo S (del la-
tín sulphur). Es un no metal abundante que posee un olor característico.
Se encuentra en forma nativa en regiones volcánicas y en forma reducida en sul-
furos y sulfosales, o bien en su forma oxidada como sulfatos. Es un elemento químico
esencial constituyente de los aminoácidos cisteína y metionina y por consiguiente
necesario para la síntesis de las proteínas presentes en todos los organismos vivos. Se
usa principalmente como fertilizante pero también en la fabricación de fungicidas e
insecticidas.
El azufre (S) es el décimo tercer elemento más abundante en la corteza terrestre.
Es uno de los 9 macronutrientes por lo que es esencial para el crecimiento y el desa-
rrollo de los organismos vivos, debido a su participación en la síntesis de proteínas.
Se encuentra en el suelo en diferentes formas químicas: azufre como parte de com-
puestos orgánicos asociados con la Materia Orgánica del Suelo (MOS) o azufre inor-
gánico que forma principalmente sulfatos (disponible para los vegetales).
Del azufre total del suelo aproximadamente el 97 % se encuentra en formas orgá-
nicas y el 3 % restante en formas inorgánicas.
Es necesario entonces que los suelos estén adecuadamente dotados de MO para
que los procesos de descomposición de la misma entreguen a los vegetales las canti-
dades necesarias de azufre.
Es común asociar el nitrógeno con la MO y con los procesos de descomposición
que lo transforman en mineral asimilable para las plantas. Este mismo proceso es
válido para el azufre.
El contenido de azufre de los suelos es muy variable. Los valores más bajos se
encuentran en suelos arenosos (a razón de 20 mg de S/kg de suelo) mientras que los
263
Manejo Agroecológico de Suelos
más altos están en zonas de mareas donde el azufre tiende a acumularse (a razón de
35 000 mg de S/kg de suelo). Pero el rango normal en suelos agrícolas en regiones
húmedas y semihúmedas es de 100 a 500 mg de S/kg de suelo lo que equivale a 225 a
1120 kg de este nutriente por hectárea.
5. SULFATOS
264
XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos en la agricultura orgánica
265
Manejo Agroecológico de Suelos
6. SILICIO
J. Ruiz (2014) sostiene que el silicio es el único elemento que en cantidades ex-
cesivas no causa problemas a las plantas. Este elemento se deposita como una capa
gruesa de 2,5 micras de espesor en el espacio inmediatamente inferior a la cubierta
cuticular formando una doble capa de cutícula-silicio. Esta formación contribuye
para que el silicio alivie el estrés biótico y abiótico. Este sería uno de los mecanis-
mos que promueven la resistencia de las plantas a enfermedades e insectos. Las
acumulaciones de sílice (SiO2)en los tejidos actúan como una barrera física a la
penetración de las hifas de los hongos y en el caso de insectos les ocasionan daños
en el aparato bucal. En el cultivo de banano reduce la velocidad de desarrollo de la
sigatoka negra en las hojas.
En la agricultura el silicio tiene beneficios a nivel edáfico y vegetal. En el suelo las
aplicaciones inciden de manera destacada en el estrés mineral. Este estrés puede con-
sistir en una deficiencia o un exceso de elementos esenciales. Muchos reportes han
mostrado los beneficios de aplicaciones de sílice en condiciones tanto de exceso de
fósforo, sodio, manganeso, nitrógeno y aluminio así como de deficiencia de fósforo.
A continuación se detallan algunos ejemplos de estas interacciones.
Cuando el suministro de fósforo (P) es muy alto el silicio lo regula limitando la
absorción del fósforo inorgánico. Así, los excesos internos de fósforo inorgánico que
266
XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos en la agricultura orgánica
267
Manejo Agroecológico de Suelos
recientes publicaciones en medios de prensa que afirman que en cultivos como palma
y banano apenas 2 aplicaciones al año han producido importantes incrementos en el
rendimiento. La experiencia en el campo, específicamente en el cultivo de banano,
refleja la necesidad de aportes continuos de este elemento y su indiscutible efecto
benéfico en la producción.
Los estudios sobre los efectos del silicio en el banano han demostrado que la ab-
sorción de este elemento por parte de la planta se realiza de una forma pasiva, guiada
por el consumo de agua. Esto hace que durante la época de crecimiento vegetativo los
valores de silicio que se absorben puedan ser bastante altos. Se ha establecido que la
traslocación de la molécula de silicio como H4SiO4 en la planta es altamente depen-
diente del flujo transpiratorio que lleva el elemento del sitio de absorción hacia los
puntos de terminación de la transpiración, donde se acumula en forma de ópalo bio-
génico. Así, para obtener las ventajas que ofrece el silicio en las plantas y para que este
elemento se deposite en las hojas, las aplicaciones deben realizarse específicamente
al suelo para que pueda desplazarse a través de la planta mediante la transpiración.
7. ZEOLITA
Las zeolitas o ceolitas son minerales alumino-silicatos microporosos que se des-
tacan por su capacidad de hidratarse y deshidratarse reversiblemente. Hasta octubre
de 2012 se habían identificado 206 tipos de zeolitas según su estructura, de los cuales
más de 40 se encuentran en la naturaleza y los restantes son sintéticos.
La zeolitas naturales son una familia de minerales con estructura cristalina tetraé-
drica, con poros generalmente llenos de agua enlazados de tal manera que forman
canales, lo que les permite perder y ganar agua reversiblemente e intercambiar los
cationes componentes de su estructura, sin alterarla.
Según Ezcurra & Pérez Domínguez (1989), las zeolitas son minerales del grupo de
los alumino-silicatos hidratados que se presentan preferentemente en las rocas de ori-
gen volcánico donde se agrupan en cantidades industriales y constituyen yacimientos.
Debido a la alta capacidad de intercambio iónico de la zeolita y a su habilidad para
absorber humedad ,es perfecta para incrementar la eficiencia de los fertilizantes y
reducir la lixiviación y volatilización de los nutrientes.
En la agricultura se la conoce como el fertilizante inteligente ya que libera lenta-
mente los nutrientes cuando las plantas lo requieren. Esto ocurre porque estas úl-
timas se alimentan por medio del intercambio catiónico y la zeolita no suelta los
nutrientes a menos que exista un intercambio iónico.
A continuación se presentan algunos de los beneficios de la utilización de zeolita
en la agricultura:
• retiene los fertilizantes en la zona de enraizamiento,
• previene la lixiviación y volatilización de los fertilizantes,
• mejora la capacidad del suelo para retener nutrientes,
268
XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos en la agricultura orgánica
8. OLIGOELEMENTOS O MICROELEMENTOS
Los oligoelementos o microelementos son bioelementos que se encuentran en
cantidades ínfimas (menos del 0,1 %) en los seres vivos. Su ausencia así como una
concentración por encima de su nivel característico pueden ser perjudiciales para un
organismo vegetal.
Ocho de los 17 nutrientes esenciales para las plantas constituyen el grupo de los
oligoelementos o microelementos y en general son elementos por excelencia catalíti-
cos ya que son esenciales en las reacciones redox a nivel biológico.
269
Manejo Agroecológico de Suelos
8.1. Boro
El boro es un elemento químico de símbolo B, de número atómico 5 y peso ató-
mico 10,811. Tiene 3 elementos de valencia y se comporta como no metal. Se clasifica
como metaloide y es el único elemento no metálico con menos de 4 electrones en la
carga externa. El elemento libre se prepara en forma cristalina o amorfa. La forma
cristalina es un sólido quebradizo, muy duro. Es de color negro azabache a gris pla-
teado con brillo metálico. Una forma de boro cristalino es rojo brillante. La forma
amorfa es menos densa que la cristalina y es un polvo que va del café castaño al negro.
En los compuestos naturales el boro se encuentra como una mezcla de 2 isótopos
estables, con pesos atómicos de 10 y 11.
Es un nutriente esencial para el crecimiento y el desarrollo natural de plantas
sanas. Los compuestos de boro se usan en pequeñas concentraciones como micronu-
trientes en los fertilizantes. Cuando se usan en grandes concentraciones funcionan
como herbicidas, alguicidas y otros pesticidas.
El uso del boro en las plantas produce los siguientes beneficios:
• es esencial para mantener un equilibrio entre el azúcar y el almidón y ayuda
con la traslocación del azúcar y los carbohidratos,
• es importante para la polinización y la producción de semillas,
• es necesario para la división normal de la célula, el metabolismo del nitrógeno
y la formación de proteínas.
El boro es un elemento esencial para el desarrollo natural de las semillas, el cre-
cimiento de las plantas y el rendimiento de la cosecha. Contribuye a la transferencia
de agua y la alimentación de las plantas. Aunque los requisitos de boro son muy bajos
en cantidad, el crecimiento de las plantas y los rendimientos de la cosecha se ven
gravemente afectados cuando el suelo es deficiente en este elemento.
Generalmente se usa el ácido bórico en la industria agrícola como fuente de boro
para fertilizantes líquidos. Estos están compuestos por un 10 % de boro y son utiliza-
dos para aplicaciones foliares y del suelo. En la agricultura orgánica se pueden añadir
a los biopreparados tipo biol, té de estiércol y lactofermentos en dosis que fluctúan
entre 1,25 gramos y 2,5 gramos por cada litro de preparación.
270
XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos en la agricultura orgánica
8.2. Cobalto
El estado del cobalto en su forma natural es sólido (ferromagnético). Es un ele-
mento químico de aspecto metálico con tono gris y pertenece al grupo de los metales
de transición. El número atómico del cobalto es 27 y su símbolo químico Co. Su
punto de fusión es de 1768 grados K o 1495,85 °C y el de ebullición de 3200 grados
K o 2927,85 °C.
El cobalto es necesario para la fijación del nitrógeno en las leguminosas yes un
mineral esencial para los rumiantes por ser un componente central de la vitamina
B12. Se ha demostrado que en ambientes pobres en cobalto la fijación del nitrógeno
es escasa. En leguminosas el cobalto está ligado a la nodulación y a la consecuente
fijación del nitrógeno, por lo que su deficiencia se refleja en falta de nitrógeno. La
disponibilidad del cobalto aumenta en medios ácidos y disminuye con la presencia
de óxidos cristalinos de manganeso.
8.3. Cobre
El cobre es un elemento químico que pertenece al grupo de metales de transi-
ción y su aspecto es metálico, rojizo. Su número atómico es el 29 y su símbolo quí-
mico Cu. El estado del cobre en su forma natural es sólido (diamagnético). Su punto
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Manejo Agroecológico de Suelos
8.4. Hierro
El hierro es un elemento perteneciente al grupo de metales de transición y su
aspecto es metálico brillante con un tono grisáceo. Su número atómico es el 26 y su
símbolo químico Fe.
La deficiencia de hierro se caracteriza porque las plantas desarrollan una cloro-
sis intervenal pronunciada. Debido a que este elemento es poco móvil dentro de la
planta, los síntomas de deficiencia aparecen en las hojas jóvenes de la parte superior.
Las plantas de rosa son particularmente sensibles a esta deficiencia que puede ser in-
ducida por el exceso de nitratos en la rizósfera y generar clorosis severas en las hojas.
En el sistema de riego el hierro puede ocasionar taponamiento de los métodos
por goteo. Cuando el agua proviene de pozos profundos ricos en este mineral, al lle-
gar a la superficie este forma Fe(OH)3 que se precipita y es insoluble. Tal formación
es lenta por lo que es posible tomar medidas correctivas a fin de evitar daños en el
sistema.
8.5. Manganeso
El manganeso es un elemento perteneciente al grupo de metales de transición.
Su estado en forma natural es sólido (generalmente no magnético). Su aspecto es
plateado metálico. Su número atómico es 25 y su símbolo químico Mn. El punto de
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XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos en la agricultura orgánica
273
Manejo Agroecológico de Suelos
8.6. Molibdeno
El molibdeno se encuentra en cantidades importantes en el agua de mar en
forma de molibdatos (MoO4–2) y los seres vivos pueden absorberlo fácilmente de esta
forma. Tiene la función de transferir átomos de oxígeno al agua.
Este micronutriente es absorbido bajo la forma de oxianión molibdato (MoO–2).
Su absorción por parte de las raíces puede ser afectada por la presencia del ion SO4–2
porque los mecanismos que controlan la absorción de este ion también pueden afec-
tar la remoción de MoO4–2.
La importancia del molibdeno radica en que es un constituyente esencial de las
enzimas responsables de la Fijación Biológica de Nitrógeno (FBN) y de la reducción
de nitrato a amonio. Estas enzimas son la nitrogenasa y la nitrato reductasa respec-
tivamente. La deficiencia de molibdeno está correlacionada con el metabolismo del
nitrógeno. La coliflor y el repollo son sensibles a la deficiencia de este elemento pre-
sentando como síntoma la “cola de látigo” que se caracteriza por una nervadura cen-
tral con un área foliar mínima. La falta de este elemento puede presentarse en suelos
274
XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos en la agricultura orgánica
ácidos con presencia de óxidos de hierro y aluminio, los cuales adsorben el molib-
deno. Su disponibilidad aumenta por factores como el incremento del pH y la pre-
sencia de fósforo. El magnesio aumenta la toma de molibdeno por parte de la planta.
La deficiencia de molibdeno suele darse en suelos arenosos y en suelos orgáni-
cos y minerales ácidos, lo que significa que está muy influenciada por la acidez y la
lixiviación.
8.7. Selenio
El dióxido de selenio es un catalizador adecuado para la oxidación, hidrogena-
ción y deshidrogenación de compuestos orgánicos.
Este elemento es absorbido por las plantas como anión SeO4–2 y forma proteínas
al igual que el azufre, pero estas no son funcionales. Existen plantas acumuladoras de
selenio en miembros de la familia Cruciferae, como el brócoli, pero la mayoría de las
plantas cultivadas no acumulan este nutriente.
En el género Astragalus, cuyas plantas acumulan este mineral, se encontró
que el selenio previene la absorción excesiva de fosfatos a niveles tóxicos. Pese a
que no se reportan otros beneficios, este es un elemento esencial para animales
y humanos.
8.8. Zinc
El estado del zinc en su forma natural es sólido (diamagnético). Es un elemento
químico de aspecto azul pálido grisáceo y pertenece al grupo de los metales de tran-
sición. Su número atómico es 30 y su símbolo químico Zn. Su punto de fusión es de
692,68 grados K o 420,53 °C y el de ebullición de 1180 grados K o 907,85 °C.
El zinc es absorbido por las plantas como catión divalente (Zn+2) o quelato vía
radical o foliar. Este es un elemento transportado vía xilema y relativamente poco
móvil al interior de la planta. Es importante porque es constituyente de la enzima
anhidrasa carbónica que cataliza la formación de ácido carbónico a partir de CO2
y agua. Esta enzima está localizada tanto en los cloroplastos como en el citoplasma.
Este micronutriente es necesario además para el mantenimiento de las biomembra-
nas en las que forma complejos con grupos fosfolípidos y sulfidrilos protegiendo los
lípidos de la membrana y las proteínas frente a daños oxidativos, por lo que su defi-
ciencia ocasiona un aumento de la permeabilidad de las membranas.
Otra función importante del zinc es que forma parte del aminoácido aromático
triptófano, precursor de las auxinas. En plantas de tomate con deficiencia de zinc hay
retardo en la elongación del tallo lo que está correlacionado con una disminución de
la síntesis de ácido indol acético (AIA).
La deficiencia de zinc comienza en las hojas jóvenes que presentan un amarilla-
miento progresivo y una disminución de su tamaño. En las rosas la deficiencia de este
nutriente se manifiesta con la muerte de los puntos de crecimiento y la consecuente
275
Manejo Agroecológico de Suelos
276
XI - El uso de fertilizantes minerales y oligoelementos en la agricultura orgánica
277
XII - Medidas para la conservación del suelo
2.1. Labranza
Se refiere a la manipulación mecánica de los suelos con el fin de mantenerlos en
condiciones óptimas para el desarrollo de los cultivos. Es una práctica agrícola tan
antigua como la agricultura misma. La labranza incluye el conjunto de operaciones
que se realizan en el terreno para introducir modificaciones físicas en su estado natu-
ral con los siguientes objetivos:
• preparar la cama de la semilla para favorecer su germinación y establecimiento;
• incorporar abonos, fertilizantes y enmiendas;
• controlar la aparición de hierbas indeseadas (malezas) y plagas;
• aumentar la infiltración y la penetración de las raíces en el suelo;
279
Manejo Agroecológico de Suelos
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XII - Medidas para la conservación del suelo
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Manejo Agroecológico de Suelos
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XII - Medidas para la conservación del suelo
283
Manejo Agroecológico de Suelos
Para el diseño de las cortinas rompevientos se deben tener en cuenta los si-
guientes criterios:
1. deben orientarse en dirección perpendicular a los vientos dominantes;
2. deben mantenerse cortinas permeables que permitan el paso de un 50 a 60 %
del viento;
284
XII - Medidas para la conservación del suelo
285
Manejo Agroecológico de Suelos
0,7 m
6–12 m
0,3 m
0,5 m
0,5 m
Figura 9
Zanjas de absorción
• Zanjas filtrantes
Son zanjas de poca profundidad, tienen menos de 1 m de largo y entre 0,45 y
0,80 m de ancho. Son excavadas en el terreno y recogen y distribuyen las aguas
residuales en un lecho de tierra vegetal, grava y arena.
• Zanjas de trinchera
Las zanjas de trinchera permiten retener grandes cantidades de agua de lluvia
infiltrándola al subsuelo y posibilitando la recuperación o en muchos casos hasta
el surgimiento de nuevos manantiales. Por ejemplo una zanja de 60 cm de pro-
fundidad por 60 cm de alto y 1 m de largo puede retener 360 litros de agua cada
vez que se llena. Una hectárea con 400 metros lineales de zanjas de trinchera
puede retener más de 140 000 litros de agua cada vez que las zanjas se llenan y
esto ocurre varias veces durante la época de lluvias.
286
XII - Medidas para la conservación del suelo
• Terrazas de banco
Son plataformas o bancos escalonados construidos de manera transversal a la
pendiente y separados por taludes protegidos por vegetación. El ancho del banco
varía con la pendiente, el cultivo y la profundidad del suelo (figura 11).
287
Manejo Agroecológico de Suelos
288
XII - Medidas para la conservación del suelo
los cultivos o las zonas altamente erosionables. Se recomienda su uso en áreas de ele-
vada precipitación para evitar la concentración y la alta velocidad del agua superficial
sobre todo en zonas de pendiente fuerte o en zonas más planas con un nivel freático
(agua subterránea) alto.
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295
Siglas utilizadas
297
Manejo Agroecológico de Suelos
298
Manejo Agroecológico de Suelos
se terminó de imprimir en
marzo de 2017
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Quito, Ecuador.
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