La laguna de los patos

Reflejos celestes del cielo, bordes tupidos de las más variadas gamas de verde, destellos
desplazándose por el aire. Sólo el soplar del viento y el cantar de algún ave, altera
momentáneamente la calma que reina en este lugar. Este extraordinario paisaje que parece
sacado de un cuento, es Laguna de los Patos, una maravilla jujeña.

La Laguna de los Patos es un gran espejo de agua ubicado a unos 2 kilómetros de la

localidad de Tilcara, en proximidades del Pucará. A ella se puede llegar por el camino de
Malka o por el camino que rodea al Río Grande.

La laguna, ubicada a más de 3000 metros de altura sobre el nivel del mar, al pie del Pucará.
Se formó sobre una altiplanicie rodeada por grandes sierras y picos montañosos. A pesar
de estar enmarcada en un paisaje árido, está rodeada de verdes intensos producto de los
arbustos y gramíneas sembradas en las antiguas terrazas de cultivo (alfalfa, cebada, avena,
entre otras) y por la gran arboleda que la protege (algarrobos, quebrachos, molles,
cardones).

La riqueza de esta Laguna está dada por la numerosa y diversa variedad de especies
animales que habitan en ella. Más de 20 variedades de aves acuáticas visitan a diario la
laguna. La estrella de este espejo son los patos; predomina la especie conocida como
barcino, de color oscuro en cabeza y cuello, de unos 33 centímetros, con pico y forma
similar al maicero. Este ultimo se caracteriza por ser más grande (39 centímetros
aproximadamente) y tener su pico de color amarillo intenso. Si bien se alimenta de algas y
plantas acuáticas, suele comer granos de maíz, arroz, así como también cebada que roba
de las terrazas próximas. De allí deriva su nombre. Se puede avistar además otras
variedades de patos; el colorado y el puna. La especie conocida como puna, reconocible
por su pico de color celeste-azul, es característico de esta región.

Otra especie de ave que habita allí son las gallaretas. Se trata de pequeñas aves acuáticas,
muy similares a los patos, que se alimentan de plantas flotantes, peces y hasta granos y
semillas. Recolectan plantas y juncos para construir sus nidos flotantes sobre el agua, en
los cuáles deposita entre 5 y 9 huevos. Hasta el momento se han advertido dos especies de
gallaretas, la gigante y la andina (entre ellas se diferencian por los colores y sus escudetes).

La Laguna es visitada también por los chorlitos, aves de pequeñas, de pico y patas largas
que anidan en la Patagonia pero migran hacia el norte huyendo del invierno en el sur. Al
igual que las gallaretas, se alimentan de insectos, vegetales y plantas acuáticas.

Desde la orilla de la Laguna se puede observar a esta gran variedad de aves, y disfrutar de
la calma que caracteriza a este espejo de agua. Una experiencia de contacto con la
naturaleza, con un paisaje distinto a la montañosa postal de la Quebrada. Un lugar para
descansar, disfrutar y apreciar de este maravilloso oasis norteño.