La misión de semana santa es una actividad de la región Jufra San Luis rey de Francia que trabaja como apostolado para el trabajo evangelizador que nos corresponde como bautizados. Estar al servicio de las comunidades año con año, es un reto que nos llama a ofrecer una misión de calidad, es por ello que necesitamos prepararnos a través de las siguientes cualidades:
•• El Misionero es una persona enamorada del Reino, que ve y gusta la acción de Dios en los pueblos y culturas. Tiene una profunda espiritualidad misionera, es el hombre/ la mujer de las bienaventuranzas. • Es una persona de buen corazón, portador de consuelo, reflexivo sobre la realidad a la que va encaminado a trabajar, comunitario, fraternal, capaz de dar testimonio. • Es capaz de salir de la zona de confort. Llegando a donde no todos se animan a ir. • Su conciencia misionera es amplia, está abierto a otras culturas y se renueva constantemente frente a la novedad y al cambio que las situaciones y la gente exigen. • Está preparado y entrenado por su formación a trabajar en equipo, con sentido de comunión y de participación. • Tiene también, en vista a su trabajo misionero específico, una preparación cultural adecuada. • Sabe hacer un buen análisis de la realidad, con un profundo sentido humano. • Un misionero es una persona completamente dedicada. • Procede con discreción y humildad, no pretende ser siempre protagonista. Le da a cada uno su propio lugar. • Está dispuesto a caminar y respetar el ritmo de la gente, con mucho sentido de adaptación. • Sabe ser también animador misionero de su propia comunidad/fraternidad de origen, ayudándola a abrirse a la Iglesia universal. • Es un agente válido para la promoción humana, y su servicio es gratuito. • Descubre con su sensibilidad misionera las necesidades de integrar esta dimensión en todos los aspectos de la vida cristiana y eclesial. • Un misionero debe estar activo en una iglesia local, compartiendo de esta manera su experiencia personal adquirida en anteriormente • Reconoce el trabajo de equipo y acepta las decisiones que se tomen para una buena organización de la misión. • Tiene como un sentido y un instinto de "éxodo" y de "itinerancia" al estilo de Abraham y del Pueblo de Dios peregrino.