Vous êtes sur la page 1sur 6

Expediente 1748-2007 1

APELACIÓN DE SENTENCIA DE AMPARO

EXPEDIENTE 1748-2007
CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, veintiséis de septiembre de dos
mil siete.
En apelación y con sus antecedentes, se examina la sentencia del veinticuatro de
mayo de dos mil siete, dictada por la Sala Primera de la Corte de Apelaciones del Ramo
Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente, constituida en Tribunal de Amparo, en
la acción constitucional homónima promovida por Reyes Rafael Sequen Jocop, contra el
Juez Décimo de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente del
departamento de Guatemala. El postulante actuó con el patrocinio de la abogada Lidia
Herrera Ruano de Quiñónez.
ANTECEDENTES
I. EL AMPARO
A) Interposición y autoridad: presentado el dieciocho de agosto de dos mil seis, en el
Juzgado Primero de Paz de Turno del Ramo Penal, habiéndose remitido el veintiuno de
agosto de dos mil seis a la Sala Primera de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal,
Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente. B) Acto reclamado: resolución dictada por
la autoridad impugnada el diecinueve de julio de dos mil seis, dentro del proceso penal C –
trece mil cuatrocientos sesenta y ocho – dos mil tres (C-13468-2003), a cargo del oficial
tercero, por la cual se desestimó el recurso de reposición planteado por el postulante
contra el auto también dictado por dicha autoridad, el seis de julio de dos mil seis, en el
que se señaló fecha y hora para la diligencia de extracción de muestras de sangre en
calidad de anticipo de prueba. C) Violaciones que denuncia: a los derechos a la
igualdad, a la justicia, de defensa y a no declarar en contra de sí mismo, así como al
principio jurídico del debido proceso. D) Hechos que motivan el amparo: D.1)
Producción del acto reclamado: lo expuesto por el postulante se resume: a) ante la
autoridad impugnada, se le tramita proceso penal por los delitos de Violación con
Agravación de la Pena, Asesinato y Robo Agravado; b) dicha autoridad dictó resolución en
la que dispuso que se le practicaría la extracción de muestras de sangre en calidad de
anticipo de prueba, con el objeto de hacer la comparación y análisis, por medio de la
prueba científica de Ácido Desoxirribonucleico -ADN-, la cual se documentaría con
fotografía; c) luego de ser notificado de lo resuelto, planteó recurso de reposición, por
considerar que se le pretendía utilizar como órgano de prueba, lo cual, a su juicio, se
equipara a una declaración en contra de sí mismo; d) el medio de impugnación fue
declarado sin lugar, bajo el fundamento que ya existía pronunciamiento emitido por la
“Sala Primera de la Corte de Apelaciones (sic)”, en el sentido que la diligencia de
extracción de muestras de sangre no violentaba la garantía contenida en el artículo 16 de
la Constitución Política de la República de Guatemala; y e) pese a haber continuado
negándose, la extracción ordenada fue practicada, para lo cual -según el
accionante- se le coaccionó y se le sometió a tortura, por parte de agentes de la Policía
Nacional Civil, a efecto de anularle toda resistencia. D.2) Agravios que se reprochan:
según el postulante, mediante el acto reclamado: a) no se le respetó el derecho que le
asistía a no ser órgano de prueba, esa regla nunca debió ser inobservada en su perjuicio,
de conformidad con lo regulado en el artículo 4º del Código Procesal Penal; b) la
autoridad impugnada no reparó que la participación del sindicado dentro de la
investigación penal debe ser voluntaria y nunca coactiva; c) se ha interpretado
Expediente 1748-2007 2

extensivamente, en su contra, el artículo 16 de la Constitución Política de la República; y


d) no se le permitió hacer uso de los recursos legales, al resolver en audiencia y ordenar a
la fuerza pública actuar en su contra. D.3) Pretensión: solicitó que se le otorgue amparo
y, consecuentemente, se “revoque” la resolución contra la que reclama. E) Uso de
recursos: ninguno. F) Caso de procedencia: invocó el contenido en el inciso a) del
artículo 10 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad. G) Leyes
que el accionante denuncia como violadas: artículos 2º, 3º, 4º, 5º, 12, 16 y 44 de la
Constitución Política de la República de Guatemala; 14, numeral 1, del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos; y 8º de la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos -Pacto de San José-.
II. TRÁMITE DEL AMPARO
A) Amparo provisional: no se otorgó. B) Terceros interesados: a) Lidia Herrera
Ruano de Quiñónez -abogada defensora del postulante-; b) la Agencia Fiscal dieciséis de
Delitos Contra la Vida y la Integridad de las Personas; y c) la Procuraduría de los Derechos
Humanos. C) Informe circunstanciado remitido: la autoridad impugnada informó: a)
el veintisiete de febrero de dos mil seis, el Ministerio Público solicitó la aprehensión del
postulante por su supuesta responsabilidad por el delito de Asesinato; b) el veintinueve de
marzo de dos mil seis, ordenó la aprehensión y arraigo del postulante, siendo
efectivamente aprehendido el dieciocho de mayo del referido año; c) posteriormente, se
recibió su declaración, en presencia de abogado defensor, dictándose autos de prisión
preventiva y de procesamiento, por los delitos de Asesinato, Violación con agravación de
la pena y Robo Agravado; d) el cinco de julio de dos mil seis, el Ministerio Público solicitó
diligencia de extracción de muestras de sangre en calidad de anticipo de prueba, con el
objeto de hacer comparación y análisis por medio de prueba científica de Ácido
Desoxirribonucleico -ADN-; e) en resolución de seis de julio de dos mil seis, se señaló
fecha para la práctica de la diligencia; sin embargo, un día antes de la fecha, el accionante
planteó recurso de reposición, bajo el argumento que no podía ser obligado a declarar
contra sí mismos y tampoco podía dársele la calidad de órgano de prueba; y f) el medio
de impugnación fue declarado sin lugar y la diligencia se llevó a cabo el diecinueve de julio
de dos mil seis. D) Pruebas aportadas: a) resolución de seis de julio de dos mil seis,
dictada por la autoridad impugnada, por la cual se señala fecha para la práctica de la
diligencia de extracción de muestras de sangre al postulante, en calidad de anticipo de
prueba; b) resolución de diecinueve de julio de dos mil seis, por la cual, la autoridad
contra la que se reclama, declaró sin lugar el recurso de reposición planteado por el
accionante; y c) acta de diecinueve de julio de dos mil seis, en la que se hace constar la
forma como se llevo a cabo la diligencia antes relacionada. E) Sentencia de primer
grado: el tribunal consideró: “...En el caso sub judice, el amparista argumenta que la
autoridad impugnada, al emitir la resolución de fecha diecinueve de julio de dos mil seis,
violó sus derechos de defensa y el de no ser obligado a declarar contra sí mismo,
consagrados en los artículos 12 y 16 de la Constitución Política de la República, así como
los artículos 14 numeral 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el 8 del
Pacto de San José, ya que, declaró sin lugar el recurso de reposición interpuesto por su
persona en contra de la resolución del seis de julio del mismo año, que señalaba día y
hora para la práctica de la diligencia de Extracción de muestras de sangre a su persona, y
que al haberse declarado sin lugar el relacionado Recurso de Reposición fue sometido a
coacción y a tortura física al habérsele extraído la muestra de sangre en contra de su
voluntad, además de lo anterior, indica que fue utilizado como órgano de prueba sin dar
Expediente 1748-2007 3

su consentimiento para ello; con relación a dicho argumento, esta Sala en reiterados fallos
ha resuelto en el sentido de que la diligencia de Extracción de muestras de sangre no
violenta la garantía contenida en el artículo 16 de la Constitución Política de la República,
por cuanto la práctica de la misma diligencia no puede ser equipada a obligar al sindicado
a emitir una declaración que exteriorice su contenido, sino constituye una modalidad de
pericia no equiparable a la declaración, y la extracción de sangre, aún sin el
consentimiento del agraviado no puede ser considerado un acto de tortura física o mental
en su contra, pues se utiliza un procedimiento médico técnico que requiere una mínima
intervención en la persona del sindicado, y bajo ese contexto se justifica la práctica de la
diligencia en protección del interés público que faculta la investigación de hechos
relevantes y de suma gravedad como lo con el asesinato y violación agravada. Del análisis
de lo considerado, Esta (sic) Sala, considera que la autoridad impugnada actuó en el
ámbito de sus facultades jurisdiccionales al haber ordenado las referidas diligencias de
extracción de muestra de sangre del sindicado, lo cual, en ningún momento puede
calificarse como violación a los derechos humanos del amparista, toda vez que en el
Procedimiento Preparatorio, se procede a realizar la práctica de todos los medios de
investigación necesarios y útiles que conduzcan a la averiguación de la verdad del hecho
punible que se investiga, en estricto apego a lo establecido en los artículos 5, 309 y 315
del Código Procesal Penal, en virtud de lo anterior, este Tribunal de amparo no advierte la
invocada violación a los derechos de defensa y de abstenerse de declarar contra sí mismo
del amparista, en consecuencia de lo anterior la presente Acción de Amparo deviene
improcedente…”. Y resolvió: “...I- Deniega el amparo solicitado por procesado (sic)
REYES RAFAEL SEQUÉN JOCOP, quien actúa bajo la dirección y procuración de la Abogada
pública LIDIA HERRERA RUANO DE QUIÑÓNEZ; II) Condena en costas al postulante, y se
impone a la Abogada patrocinante la multa de un mil quetzales (Q1,000.00), que deberá
hacer efectiva en la Tesorería de la Corte de Constitucionalidad, dentro de los cinco días
de que este fallo cause ejecutoria, o en caso contrario su cobro deberá hacerse por la vía
legal que corresponde; III) Notifíquese, y en su oportunidad envíese copia certificada de
esta sentencia a la Corte de Constitucionalidad…”.
III. APELACIÓN
El accionante apeló.
IV. ALEGATOS EN EL DÍA DE LA VISTA
A) El postulante ratificó lo expuesto en su escrito inicial; igualmente destacó que el
tribunal de primer grado no advirtió que en la diligencia de extracción de muestras de
sangre se violaron sus derechos. Refutó el argumento referido a que el juez contra el que
se reclama actuó dentro del ámbito de su competencia y atribuciones legales, pues con la
excusa de que la diligencia se trata de una investigación criminal, se le ha causado
sufrimiento físico por medio de la fuerza que la Policía Nacional Civil ejerció sobre él, al
someterlo en contra de su voluntad. Además, indicó que no se respetó su decisión de no
ser órgano de prueba. Solicitó que se acoja el recurso de apelación interpuesto y, como
consecuencia, se revoque la sentencia apelada. B) La autoridad impugnada no alegó.
C) Los terceros interesados no alegaron. D) El Ministerio Público expresó que
comparte la tesis sustentada por el tribunal de primer grado. Indicó que la decisión judicial
por la cual se obliga a una intervención corporal en la persona del imputado en contra de
su voluntad, satisface las exigencias del principio de proporcionalidad, por cuanto sirve
objetivamente para determinar los hechos que constituyen el objeto del proceso penal;
además, tal diligencia es necesaria e imprescindible para el objeto de la investigación
Expediente 1748-2007 4

penal y el sacrificio eventual de derechos fundamentales no resulta desmedido en


comparación con la gravedad de los hechos y las sospechas que existen respecto de los
imputados. Al existir fundamento constitucional y legal que sirve de sustento a la medida
de intervención corporal, el tribunal impugnado ha procedido en aplicación de la normativa
atinente al caso concreto, permitiendo la realización de medidas periciales que coadyuvan
a los objetivos de la investigación y del proceso penal. Solicitó que se declare sin lugar el
recurso de apelación interpuesto.
CONSIDERANDO
-I-
En materia judicial, no procede el amparo cuando la autoridad ha emitido su
decisión dentro del marco de la potestad constitucional de juzgar y su actuación ha sido
carente de efecto infractor a derecho constitucional alguno.
-II-
Reyes Rafael Sequen Jocop promovió amparo contra el Juez Décimo de Primera
Instancia del Ramo Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente del departamento
de Guatemala, habiendo dirigido su reclamo contra la resolución dictada el diecinueve de
julio de dos mil seis, dentro del proceso penal C – trece mil cuatrocientos sesenta y ocho –
dos mil tres (C-13468-2003), a cargo del oficial tercero, por la cual se desestimó el recurso
de reposición que planteara contra el auto de seis de julio de dos mil seis, en el que se
señaló fecha y hora para la diligencia de extracción de muestras de sangre en calidad de
anticipo de prueba, con el objeto de hacer la comparación y análisis, por medio de la
prueba científica de Ácido Desoxirribonucleico -ADN-. Estima que, al haber resuelto de esa
forma, se violaron sus derechos a la igualdad, a la justicia, de defensa, a no declarar
contra sí mismo, así como al principio jurídico del debido proceso, toda vez que no
concurrió su consentimiento para que se le practicara la diligencia.
-III-
Del análisis de los antecedentes, esta Corte advierte que la autoridad impugnada,
al declarar sin lugar el recurso de reposición planteado antes relacionado actuó de
conformidad con las facultades que la ley de la materia le otorga, examinando los
argumentos expuestos por el accionante y determinando su inconsistencia, lo que provocó
que se desestimara el medio de impugnación referido.
Como efecto de la desestimación del recurso de reposición, la referida autoridad
dejó firme la resolución en la que se señaló fecha para la práctica de extracción de
muestras de sangre en calidad de anticipo de prueba, con el objeto de hacer la
comparación y análisis por medio de la prueba científica de Ácido Desoxirribonucleico -
ADN-. Tal disposición judicial tiene sustento en el artículo 317 del Código Procesal Penal,
el cual establece: “Cuando sea necesario practicar un reconocimiento de reconstrucción,
pericia o inspección que por su naturaleza y características deban ser considerados como
actos definitivos que no puedan ser reproducidos, o cuando deba declarar un órgano de
prueba que, por algún obstáculo difícil de superar, se presuma que no podrá hacerlo
durante el debate, el Ministerio Público o cualquiera de las partes requerirá al juez que
controla la investigación que lo realice. El juez practicará el acto, si lo considera admisible
formalmente, citando a todas las partes, los defensores o mandatarios, quienes tendrán
derecho a asistir con las facultades previstas respecto de su intervención en el debate. El
imputado que estuviere detenido será representado por su defensor, salvo que pidiere
intervenir personalmente…”; igualmente, tiene fundamento en lo establecido en los
artículos 5º, 309 y 315 del código ibidem.
Expediente 1748-2007 5

El postulante objetó la facultad del juez de ordenar la práctica de la diligencia,


pues, a su juicio, debió contar con su consentimiento, ya que, de lo contrario, se incurriría
en violación al derecho a no declarar contra sí mismo, consagrado en el artículo 16 de la
Constitución Política de la República de Guatemala; al respecto, esta Corte estima que el
hecho de no contar con el referido consentimiento no implica violación al referido derecho,
pues los resultados que arroje el procedimiento científico no suponen necesariamente
efectos desfavorables para quienes son sometidos a la prueba, por lo que la extracción de
muestras de sangre no puede ser equiparada a la obligación del sindicado a emitir una
declaración en determinado sentido.
Además de lo anterior, debe tenerse presente que la implementación de medios
científicos en la investigación penal en búsqueda de la verdad -algunos de ellos,
novedosos-, no podría estar supeditada a la aquiescencia de los sometidos a prueba, ya
que ello truncaría la posibilidad de contar con instituciones de investigación penal
modernas y eficaces. Los límites para el diligenciamiento de tales medios de prueba deben
ser el respeto a la dignidad y privacidad personales, así como demás derechos
fundamentales que nuestra Constitución reconoce y derechos humanos consagrados en
convenciones internacionales de los que nuestro país forma parte.
Por su congruencia con lo antes considerado, este Tribunal estima conveniente
evocar el contenido de la sentencia dos mil dos – cero tres mil cuatrocientos ochenta y
seis (2002-03486), dictada el diecisiete de abril de dos mil dos por la Sala Constitucional
de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica, dentro del expediente cero dos – cero cero
dos mil quinientos treinta y cuatro – cero cero cero siete – CO (02-002534-0007-CO), en
la cual se emitió el siguiente pronunciamiento: “…El reclamo del recurrente se centra en el
hecho que la Fiscalía de Corredores ordenó la detención de su defendido para realizarle un
examen de sangre, ya que se abstuvo de aportar esa prueba. El tema del imputado como
objeto de prueba y la detención de éste para comprobar determinados detalles de interés
para el proceso y para la averiguación de la verdad real se ha tratado en varias sentencias
de esta Sala. Se ha indicado que algunas de estas injerencias pueden realizarse
en forma coercitiva, es decir, aún contra la voluntad del examinado, tal es el
caso de la extracción de sangre (véase en ese sentido las sentencias número
1428-96 de las 15:36 horas del 27 de marzo de 1996 y 0556-91 de las 14:10
horas del 20 de marzo de 1991). Para la realización de ellas es necesario que
sean ordenadas y motivadas por el juez penal y de que sean practicadas en
todo caso por un perito o médico. Además, debe entenderse que sean útiles,
necesarias y no impliquen un tratamiento cruel o degradante para el
examinado. En este caso, se ha cumplido con esos requisitos, ya que el Juez Penal de
Corredores ordenó la detención del amparado mediante resolución motivada por un plazo
de cinco días, con el fin de realizarle la extracción de sangre por parte de los peritos de la
Sección de Bioquímica de la Medicatura Forense… Finalmente, el imputado fue puesto en
libertad una vez realizada la prueba, sin que se reclame o advierta que ello implicó un
tratamiento cruel o degradante…” (lo resaltado no aparece en el texto original).
Esta Corte comparte el criterio expuesto en el fallo transcrito, es decir que las
pruebas científicas deben practicarse sin que impliquen lesión a la dignidad o privacidad y
sin que haya un trato cruel o degradante, lo cual con la extracción de muestra de sangre
es posible, si se respetan los límites correspondientes. Por ello se concluye que la
autoridad impugnada, al dictar el acto reclamado, actuó dentro del ámbito de sus
facultades inherentes, sin que lo resuelto implique violación a derecho o principio
Expediente 1748-2007 6

constitucional alguno, debiéndose denegar el amparo solicitado. Al haber resuelto en ese


sentido el tribunal de primer grado, deben confirmarse los numerales I) y III de la parte
resolutiva de la sentencia apelada y revocarse el numeral II), en el cual se condenó en
costas al accionante, debiéndosele exonerar de dicho rubro por no haber sujeto legitimado
para su cobro; igualmente, debe exonerarse de la multa impuesta a la abogada
patrocinante, por haber actuado en calidad de defensora pública.
-IV-
Con respecto a los argumentos expuestos por el postulante, en cuanto a que la
diligencia de extracción de sangre fue practica bajo coacción de agentes de la Policía
Nacional Civil, esta Corte se abstiene de emitir pronunciamiento, por cuanto que el
accionante se limitó a señalar como acto reclamado únicamente la resolución que la
autoridad impugnada dictara el diecinueve de julio de dos mil seis, por la cual desestimó
su recurso de reposición. El señalamiento preciso de ese acto como agraviante provocó
que el proceso de amparo girara en torno a él.
LEYES APLICABLES
Artículos citados y 12, 16, 265, 268 y 272 inciso c) de la Constitución Política de la
República de Guatemala; 1º, 2º, 4º, 5º, 6º, 8º, 9º, 10, 13, 42, 44, 60, 61, 63, 66, 67,
149, 163 inciso c) y 185 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad;
y 17 del Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.
POR TANTO
La Corte de Constitucionalidad, con fundamento en lo considerado y leyes
citadas, resuelve: I) Confirma los numerales I) y III) de la parte resolutiva de la
sentencia apelada. II) Revoca el numeral II), de la parte resolutiva de dicha sentencia y,
resolviendo conforme a Derecho, no se hace condena en costas, ni se impone multa a la
abogada patrocinante. III) Notifíquese y con certificación de lo resuelto, devuélvanse los
antecedentes.

MARIO PÉREZ GUERRA


PRESIDENTE

GLADYS CHACÓN CORADO JUAN FRANCISCO FLORES JUÁREZ


MAGISTRADA MAGISTRADO

ROBERTO MOLINA BARRETO ALEJANDRO MALDONADO AGUIRRE


MAGISTRADO MAGISTRADO

MARTÍN RAMÓN GUZMÁN HERNÁNDEZ


SECRETARIO GENERAL

Vous aimerez peut-être aussi