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CAPITULO 2

Análisis Mendeliano
IDEAS FUNDAMENTALES
La existencia de genes puede inferirse
observando ciertas proporciones fijas
en los descendientes de cruzamientos
entre variantes hereditarias.

La diferencia discreta en un carácter


está determinada a menudo por la
diferencia en un solo gen.

En organismos superiores, cada gen


está presente en dos copias por cada
célula.

Durante la formación de las células


germinales, cada miembro de una
pareja de genes se incluye por
separado en una de ellas

Durante la formación de las células germinales, se observa frecuentemente que dos parejas de genes se
comportan de manera independiente una de la otra.

El gen, la unidad funcional básica de la herencia, es el foco de atención de la genética moderna. En todas
las líneas de investigación genética, es el gen el que constituye el hilo unificador de una gran diversidad
de estudios experimentales. Los genetistas se preocupan de la transmisión de los genes de generación
en generación, de su naturaleza, de su variación y de la forma en que su acción dicta las características,
de una especie determinada.

En este capítulo rastrearemos el nacimiento del concepto de gen. Veremos que, en cierto sentido, la
genética es una ciencia abstracta: la mayoría de sus entidades nacieron como construcciones hipotéticas
de la mente de los genetistas, relacionada luego con una estructura física si el razonamiento fue correcto.

El concepto de gen (pero no la palabra) fue propuesto por primera vez en 1865 por Gregorio Mendel.
Hasta entonces, los progresos en el entendimiento de la herencia habían sido escasos. La idea más
común era que el espermatozoide y el óvulo contenían un conjunto de esencias originadas en las
distintas partes del organismo parental; de alguna manera, estas esencias se mezclaban a la hora de la
concepción para formar el diseño del nuevo individuo. La idea de la herencia mezclada surgió para
explicar el hecho de que la descendencia muestra normalmente características similares a las de ambos
progenitores. No obstante, existen problemas obvios asociados a esta idea, uno de los cuales es que la
descendencia no es siempre una mezcla intermedia entre las características de sus parentales. Fueron
los intentos de extender y mejorar esta teoría los que llevaron a un mejor entendimiento de la herencia.

Como resultado de su investigación con la planta del guisante, Mendel propuso en su lugar la teoría de la
herencia particulada. De acuerdo con esta teoría, los caracteres están determinados por unidades
genéticas discretas que se transmiten de forma intacta a través de las generaciones. Este modelo
explicaba muchas observaciones que no eran explicadas por la hipótesis de la herencia mezclada.
Además, demostró ser un esquema muy fructífero para nuevos progresos en la comprensión del
mecanismo de la herencia.

Por varias razones, la importancia de las ideas de Mendel no fue reconocida hasta 1900 (después de su
muerte). Sus escritos fueron descubiertos de nuevo por tres científicos, después de que cada uno de ellos
hubiera obtenido independientemente el mismo tipo de resultados. Trabajo de Mendel constituye el
prototipo del análisis genético colocó los cimientos de una aproximación lógica y experimental a la
herencia, todavía en uso.

Los experimentos Mendel

Los estudios de Mendel constituyen un ejemplo


excepcional de buen procedimiento científico.
Escogió un material de investigación muy
adecuado para el problema que se traía entre
manos, diseñó sus experimentos
cuidadosamente, recogió gran cantidad de
datos, y utilizó el análisis matemático para
demostrar que los resultados eran coherentes
con una hipótesis exploratoria. Las predicciones
de la hipótesis se sometieron a prueba en una
nueva serie de experimentos.

Mendel estudió el guisante (Pistan sativum) por


dos razones principales. En primer lugar, a
través del mercar do de semillas disponía de una amplia gama de variedades de guisantes, de distintas
formas y colores, fáciles de identificar y de analizar. En
segundo lugar, las plantas de guisante, dejadas a su suerte, se
cruzan con ellas mismas (autopolinización) ya que los órganos
masculino (antera) y femenino (ovario) de la flor — que
producen el polen y los óvulos, respectivamente-— están
encerrados en una bolsa de pétalos o quilla (figura 2.1). El
jardinero o el experimentador pueden cruzar dos plantas a
voluntad (fecundación cruzada). Para prevenir la
autopolinización, se cortan las anteras de una planta y el polen
de otra planta se transfiere entonces a la zona receptiva, con
una brochíta o mediante anteras completas (figura 2.2). En el
guisante, el experimentador puede, por tanto, escoger sin
dificultad entre una u otra forma de polinización.

Otras razones prácticas para que Mendel escogiera los


guisantes fueron que eran baratos y fáciles de obtener, que
ocupaban poco espacio, que tenían un tiempo de generación
relativamente corto y que producían muchos descendientes.
Estas consideraciones son similares a las que se producen en
la elección de organismos en cualquier otra investigación
genética. Se trata de una decisión crucial que casi siempre se
basa no sólo en criterios científicos sino también en buenas
razones de conveniencia.

Plantas que difieren en un carácter

Ante todo, Mendel escogió varios


caracteres para su estudio. Importa
aclarar el significado de la palabra
carácter. Aquí, carácter es una
propiedad específica de un organismo;
los genetistas utilizan este término como
sinónimo de característica o rasgo.

Para cada uno de los caracteres


escogidos, Mendel obtuvo líneas de
plantas que había cultivado durante dos
años, para asegurar que fueran líneas
puras. Una línea pura es una población
que produce descendencia homogénea
para el carácter particular en estudio;
todos los descendientes producidos por
autopolinización o fecundación cruzada,
dentro de la población, muestran el
carácter en la misma forma.
Asegurándose la pureza de las

líneas, Mendel dio un primer paso


inteligente: había establecido una
situación base de conducta constante y
fácilmente visible, de forma que
cualquier variación observada tras una
manipulación deliberada en su investigación fuera científicamente significativa; había establecido, en
realidad, un experimento control.

Dos de las líneas cultivadas por Mendel demostraron ser homogéneas para el carácter de color de la flor.
Una línea tenía flores púrpuras y la otra flores blancas. Cualquier planta de la línea de flores púrpura — ya
fuera autopolinizada o cruzada con otras de la misma línea— producía semillas que, al ser cultivadas,
generaban plantas con flores púrpuras. Si, a su vez, estas plantas eran autopolinizadas o cruzadas con la
misma línea, sus descendientes también tenían flores púrpuras, y así sucesivamente. De la misma forma,
la finca de flores blancas producía flores blancas de generación en generación. Mendel obtuvo siete
parejas de líneas puras para siete caracteres, diferenciándose cada pareja sólo respecto de un carácter
(figura 2.3).

Podemos decir que cada pareja de las líneas de plantas de Mendel muestran diferencia en un carácter —
una distinción clara entre dos líneas de organismos (o entre dos organismos) con respecto a un carácter
determinado. Las líneas (o individuos) con esa diferencia representan las diferentes formas que el
carácter puede tomar: pueden denominarse formas del carácter, variantes del carácter o fenotipos. El útil
término fenotipo (derivado del griego) significa literalmente «la forma que se muestra». Este término se
usa extensamente en genética y lo utilizaremos aquí, aun cuando palabras tales como gen y fenotipo no
fueron acuñadas ni empleadas por Mendel. Describiremos, pues, los resultados y las hipótesis de Mendel
en un lenguaje genético más moderno.
La figura 2.3 muestra siete caracteres del guisante, representado cada uno por dos fenotipos diferentes.
Los dos fenotipos distintos de un carácter determinado constituyen, para Mendel y para los genetistas
modernos, el material básico del análisis genético. Constituyen un ejemplo de la idea presentada en el
Capítulo 1 sobre la variación como materia prima de cualquier estudio genético. Desde luego, la
delimitación de los caracteres puede ser algo arbitraria; existen muchas maneras distintas de dividir un
organismo en caracteres. Considérense, por ejemplo, las siguientes formas de definir el mismo carácter y
sus diferencias.

Carácter Fenotipos

Color de la flor Rojo o blanco

Flores rojas Presentes o ausentes

Flores blancas Presentes o ausentes

La forma de descripción se escoge en muchos casos por conveniencia (o por azar). Tal decisión no
altera, afortunadamente, las conclusiones del análisis, excepto en cuanto a las palabras empleadas.

Volvamos ahora a algunos de los resultados experimentales concretos de Mendel, siguiendo su estudio
de las líneas puras para el color de las flores. En uno de sus primeros experimentos, Mendel utilizó polen
de una planta con flores blancas para polinizar una planta de flores púrpuras. Estas plantas de líneas
puras constituyen la generación parental (P). Todas las plantas resultantes de este cruzamiento tenían
Flores de color purpura (figura 2.4). Esta generación de descendientes se denomina primera generación
filial (F1). (Las generaciones subsiguientes en este tipo de experimento se denominan F2, F3. y así
sucesivamente.)

Mendel realizó también el cruzamiento recíproco. Para la mayoría de las plantas, cualquier cruzamiento
puede realizarse de dos formas, según que uno de los fenotipos se utilice como masculino (♂ ) o como
femenino (♀ ). Por ejemplo, los cruzamientos.

Fenotipo A (♀ ) x fenotipo B (♂ )

Fenotipo B (♀ ) x fenotipo A (♂ )

Son cruzamientos recíprocos. El cruzamiento reciproco de Mendel, en el que flores blancas se polinizaron
con polen de flores púrpuras, produjo el mismo resultado en la F1 (plantas con flores púrpuras; véase
figura 2.5). Mendel concluyó que no importaba la forma del cruzamiento. Si un parental de línea pura
tiene las flores púrpura y el otro tiene flores blancas, todas las plantas de la F1 producen flores púrpuras.
El color púrpura de las flores de la generación F1 es idéntico al del parental correspondiente. En este
caso, es obvio que la herencia no es una simple mezcla del blanco y el púrpura para producir algún color
intermedio. Para mantener la teoría de la herencia mezclada, habría que asumir que el color púrpura es,
en alguna forma, «más fuerte» que el color blanco y elimina de la mezcla cualquier traza del fenotipo
blanco.

A continuación, Mendel autofecundó plantas E1, dejando que el polen de cada flor se depositara sobre su
propio estigma. Obtuvo 929 semillas de este cruzamiento (individuos de la F2) y las sembró.
Curiosamente, algunas de las plantas resultantes tenían flores blancas; había reaparecido el fenotipo
blanco. Entonces, Mendel hizo algo que marca, mejor que ninguna otra cosa, el nacimiento de la genética
moderna: contó las plantas de cada fenotipo. Esta forma de proceder resulta obvia a los biólogos
contemporáneos, tras un siglo de investigación científica cuantitativa, pero rara vez, sí es que había
ocurrido en absoluto, se había utilizado en los estudios
genéticos anteriores al trabajo de Mendel. Había 705
plantas de flores púrpuras y 224 de flores blancas.
Mendel se dio cuenta de que la razón 705:224 es
próxima a la razón 3:1 (de hecho es 3.1:1).

Mendel repitió los mismos cruzamientos con las otras


seis parejas de guisantes que se diferenciaban en un
carácter. En todos los casos, encontró la misma razón
3:1 en la generación F2 (Tabla 2.1), Sin duda, para
entonces había empezado a creer en el significado de
esta razón matemática y a buscarle una explicación.
Cada vez, uno de los fenotipos parentales
desaparecía en la generación E1, para volver a
manifestarse en la cuarta parte de los individuos F2.
Por ejemplo, el fenotipo blanco faltaba por completo
de la generación F1, pero volvía a aparecer (en su
forma original) en la cuarta parte de las plantas F2.

Resulta muy dificil explicar este resultado en términos


de herencia mezclada. Aun cuando las flores Fi eran
de color púrpura, era evidente que las plantas
mantenían todavía el potencial para producir descendientes de flores blancas. Mendel infirió que las
plantas E1 reciben de sus progenitoras la capacidad para producir tanto el fenotipo púrpura como el
fenotipo blanco y que, más que mezcladas, estas capacidades se mantienen y trasmiten a las
generaciones siguientes sin sufrir modificación alguna. ¿Por qué, entonces, no se expresa el fenotipo
blanco en las plantas F5? Para describir este
fenómeno, sin explicar su mecanismo, Mendel
creó los términos dominante y recesivo. En
términos modernos, el fenotipo púrpura es
dominante sobre el blanco y el fenotipo blanco es
recesivo frente al púrpura. Así pues, la definición
operativa de dominancia se establece por los
fenotipos de los individuos de la F1, tras el
cruzamiento de distintas líneas puras. El fenotipo
parental que aparece en tales individuos de la F1
es, por definición, el fenotipo dominante.

Mendel avanzó un paso más para demostrar que


la clase de individuos de la F2 que manifestaba
el fenotipo dominante estaba compuesta en
realidad por dos subclases genéticamente
distintas. En este caso, trabajó con el carácter de
color de la semilla. En el guisante, el color de la
semilla está determinado por la constitución
genética de la propia semilla, y no por la del
parental femenino, como ocurre en otras
especies vegetales. Ello resulta muy
conveniente, porque el investigador puede
considerar cada guisante como un individuo y observar directamente su fenotipo, sin necesidad de
hacerlo crecer hasta dar una nueva planta, como sería el caso del color de las flores. Ello supone también
que pueden analizarse números mucho mayores, además de facilitar la extensión de los estudios a
generaciones subsiguientes. Los colores de semillas empleados por Mendel fueron el verde y el amarillo.
Cruzó una línea pura amarilla con otra verde, observando que todos los guisantes de la F1 eran amarillos.

Amarillo x verde

F1 todos amarillos

Por tanto, por definición, amarillo es el fenotipo dominante y verde es el recesivo.

Mendel cultivó plantas F1 a partir de estos guisantes F1 y las autofecundó. Los guisantes desarrollados
sobre las plantas F1 constituían la generación F2. En las vainas de las plantas F1, observó que 3/4 de los
guisantes eran amarillos y 1/4 eran verdes. De nuevo encontramos aquí una razón fenotípica 3:1 en la
F2. Mendel tomó una muestra de 519 guisantes amarillos F2 y los cultivó para obtener plantas de ellos.
Cada una de estas plantas F2 fue autofecundada, anotándose el tipo de guisante desarrollado en todos
los casos. Mendel comprobó que 166 de las plantas produjeron sólo guisantes amarillos, en tanto que las
353 plantas restantes produjeron una mezcla de guisantes amarillos y verdes en proporción 3:1. Además,
hizo crecer guisantes verdes F2 y autofecundó las plantas correspondientes, todas las cuales
demostraron producir sólo guisantes verdes. En resumen, todos los guisantes verdes de la F2 eran líneas
puras, igual que la línea parental verde, mientras que de los guisantes amarillos de la F2, 2/3 eran como
los amarillos de la F1 (que producían semillas amarillas y verdes en proporción 3:1) y 1/3 eran como la
línea parental amarilla. Así pues, el análisis de la siguiente generación (la F3) revelaba que bajo la
aparente razón fenotípica 3:1 de la generación F2 existía una razón más básica 1:2:1

Simbólicamente:

1/4 amarillos puros

3/4 amarillos

2/4 amarillos «impuros»

1/4 verdes — 1/4 verdes puros

Estudios posteriores demostraron que tal razón matemática 1:2:1 subyacía bajo las otras proporciones
fenotípicas observadas por Mendel. Así pues, el problema consistía realmente en explicar la razón 1:2:1.
La explicación de Mendel es un ejemplo clásico de formulación, a partir de una observación, de un
imaginativo modelo o hipótesis, susceptible de comprobación mediante nuevos experimentos. Mendel
dedujo la siguiente explicación para la razón matemática 1:2:1.

1. Existen determinantes hereditarios de naturaleza paniculada (Mendel se vio forzado a esta conclusión
al no observar mezclas de fenotipos). A estos determinantes les llamamos hoy día genes.

2. Cada planta adulta del guisante contiene, en cada célula, dos genes — una pareja génica— para cada
carácter estudiado. Aquí, el razonamiento de Mendel fue obvio: por ejemplo, las plantas F1 debían
contener un gen responsable del fenotipo dominante y otro responsable del fenotipo recesivo,
manifestándose este último sólo en generaciones posteriores.

3. Los miembros de la pareja génica se distribuyen (separan, o segregan) de forma igualitaria entre los
gametos, yendo al óvulo o al espermatozoide.
4. Por consiguiente, cada gameto contiene sólo un miembro de la pareja génica.

5. La unión de un gameto de cada parental, para formar la primera célula (o cigoto) del nuevo individuo
descendiente, se produce al azar — esto es, los gametos se combinan independientemente de cuál sea el
miembro de la pareja génica que lleva cada uno.

Estas conclusiones pueden ilustrarse, para un caso general, en un diagrama que usa A para representar
el gen dominante y a para representar el gen recesivo (como hizo Mendel), de la misma manera que un
matemático utiliza símbolos para representar entidades abstractas diferentes. La figura 2.6 muestra dicho
diagrama, que ilustra la forma en que las cinco conclusiones citadas explican la proporción 1:2:1.

El modelo completo da un sentido lógico


a los datos. Sin embargo, una vez
sometidos a comprobación, muchos
modelos bonitos han sido desechados.
La siguiente tarea de Mendel fue
comprobar su modelo. La llevó a cabo
tomando (por ejemplo) un guisante
amarillo de la E1 y cruzándolo con uno
verde. El modelo predice una proporción
1:1 entre los descendientes de este
cruzamiento. Llamando Y al gen
dominante, que determina semillas
amarillas, e y al gen recesivo, que
determina semillas verdes, podemos
establecer el diagrama de la figura 2.7,
en el que se ilustra la predicción de
M endel. E n el experim ento indicado, ob tuvo 58 am arillos (Y 3’) y 52 verdes (yy), valores m uy cercanos a
los esperados y que confirman la segregación igualitaria de Y e y en el individuo de la F1. Este concepto
de segregación igualitaria ha sido reconocido formalmente como la primera Ley de Mendel.

Primera Ley de Mendel. Los dos miembros de una pareja génica se distribuyen separadamente entre los
gametos (segregan), de form a que la m itad de ‘os gam etos llevan un m iem bro de la pareja y la otra m itad
llevan el otro miembro de la pareja génica.

Es conveniente introducir ahora algunos términos nuevos. Los individuos representados como Aa se
denominan heterocigotos o, a veces, híbridos, mientras que los individuos de una línea pura se
denominan homocigotos. En vocablos como éstos, «hetero» significa diferente y «horno» significa
idéntico. Así, de una planta AA se dice que es homocigótica dominante; una planta aa es homocigótica
para el gen recesivo, u homocigótica recesiva. Como vimos en el Capítulo 1, la constitución genética
respecto de uno o varios caracteres en
estudio se denomina genotipo. Así, por
ejemplo, YY e Yy son genotipos
diferentes, aunque ambos tipos de
semillas muestren el mismo fenotipo
(amarillo). En tal situación, puede
pensarse en el fenotipo simplemente
como la manifestación externa del
genotipo subyacente. Obsérvese que
bajo la razón fenotípica 3:1 de la F2
subyace una relación genotípica 1:2:1
de YY:Yy:yy.

Nótese que en términos estrictos, las


expresiones «dominantes» y
«recesivas» deben aplicarse al
fenotipo. El fenotipo dominante se
establece tras comprobar los rasgos
de la F1. Sin embargo, un fenotipo
(que es una mera descripción) no puede, obviamente, ejercer una dominancia. Mendel demostró que la
dominancia de un fenotipo sobre otro se debe en realidad a la dominancia de un miembro de la pareja
génica sobre el otro.

Hagamos una pausa para calar profundamente en la importancia de este trabajo. Lo que Mendel hizo fue
desarrollar un esquema de análisis para la identificación de los genes principales que controlan cualquier
carácter o función biológica. Empezando con dos fenotipos distintos (púrpura y blanco) de un carácter
(color de los pétalos), fue capaz de demostrar que esta diferencia se debe a la diferencia de un par
génico. Siguiendo con el ejemplo de las dos formas del carácter «color de los pétalos», los genetistas
modernos dirían que el análisis de Mendel ha identificado un gen principal para dicho carácter. ¿Qué
significa esto? Significa que en estos organismos existe un tipo de gen que ejerce un efecto profundo
sobre el color de los pétalos. Este gen puede existir en diferentes formas: su forma dominante
(representada por C) produce pétalos púrpuras, y su forma recesiva (representada por c) produce pétalos
blancos. Las formas C y e se llaman alelos (o formas alternativas) del gen para el color de los pétalos. Se
les aplica la misma letra simbólica para indicar que son dos formas distintas del mismo gen. En otras
palabras, podemos decir que hay un gen, llamado fonéticamente «ce», con los alelos C y e. Cualquier
planta individual del guisante tendrá siempre dos genes «ce», formando una pareja génica, y los
miembros reales de la pareja génica pueden ser CC, Cc o cc. Nótese que aunque los miembros de una
pareja génica pueden producir efectos distintos, obviamente lo hacen sobre el mismo carácter.

El uso de los términos relacionados gen y alelo se presta a cierta confusión. Pero para aclarar conceptos
debemos dar un salto adelante y considerar sus significados a nivel del DNA. Cuando alelos como A y a
se analizan a nivel de DNA, con técnicas modernas, generalmente se descubre que son idénticos en gran
parte de su secuencia, diferenciándose sólo en uno o pocos nucleótidos de los millares de que está
formado un gen. Vemos, por tanto, que los alelos son realmente versiones diferentes del mismo gen
básico. Visto e otra forma, gen es un término genérico, y alelo un término especifico.

Hemos visto que aunque los términos dominante y recesivo se definen en función del fenotipo, los
fenotipos reflejan claramente las diferentes acciones de alelos distintos. Por tanto, podemos emplear
legítimamente los términos alelo dominante y alelo recesivo para referirnos, respectivamente, a los
determinantes de los fenotipos dominante y recesivo. (Nótese que este uso de términos es más correcto
que el de los términos gen dominante y gen recesivo, aunque estos últimos se empleen en ocasiones.)

¿Cómo se relaciona la terminología de los alelos con el concepto de pareja génica? Una pareja génica
está formada por alelos idénticos (en los homocigotos) o distintos (en los heterocigotos). Cuando una
pareja génica segrega en la forma descrita por la primera Ley de Mendel, los alelos que se separan
pueden ser idénticos, caso de los homocigotos, o diferentes, caso de los heterocigotos. Por descontado,
sólo la segregación de un heterocigoto da lugar a segregación fenotípica (esto es, aparición de dos
fenotipos distintos) en la descendencia.

La ruta básica a seguir para el análisis mendeliano de un solo carácter se resume en la tabla 2.2.

Corolario: La existencia de genes se infirió originalmente (y se infiere todavía en la actualidad)


observando las proporciones matemáticas precisas en las generaciones filiales derivadas de dos
individuos parentales genéticamente diferentes.

Plantas que difieren en dos caracteres

En los experimentos descritos hasta ahora nos hemos ocupado de lo que a veces se denomina un
cruzamiento monohíbrido, es decir, un cruzamiento que implica a dos líneas puras que difieren en un
único gen que controla una diferencia de carácter. Ahora nos podemos preguntar qué ocurre en un
cruzamiento dihíbrido, en el que las líneas puras parentales difieren en dos genes que controlan dos
diferencias de caracteres distintas. Podemos utilizar la misma simbología que Mendel empleó para
denotar el genotipo del color (Y e y) y la forma (R y r) de la semilla R produce semillas lisas y r, rugosas.
En un cruzamiento monohíbrido, en la F2, se observa una proporción 3/4 de semillas lisas y 1/4 de
rugosas (figura 2.8).

Al ser autofecundada, una línea pura de plantas RR yy produce semillas lisas y verdes. Otra línea pura es
rr Y )’; por autofecundación, esta línea produce sem illas rugosas y am arillas. Como se esperaba, cuando
Mendel cruzó plantas de estas dos líneas, obtuvo semillas lisas y amarillas en la F1 Los resultados de la
F2 aparecen resumidos en figura 2.9. Mendel realizó experimentos similares con otras parejas de
caracteres en muchos otros cruzamientos dihíbridos; en todos los casos, obtuvo la proporción 9:3:3:1. Así
pues, tenía ante sí otro fenómeno que explicar, y más números que transformar en una idea.
Mendel se dispuso a comprobar primero si la proporción para cada pareja génica en el cruzamiento
dihíbrido era la misma que en el cruzamiento monohíbrido. Si consideramos sólo los fenotipos liso y
rugoso y agrupamos todas las semillas de la figura 2.9 que pertenecen a una de estas dos clases, los
totales son 315 + 108 = 423 lisas y 101 + 32 133 rugosas. Por tanto, se mantiene la razón 3:1 del
cruzamiento monohíbrido. De forma similar, la relación de semillas amarillas a semillas verdes es (315 +
101):(108 + 32) = 416:140 3:1. Con esta pista, Mendel dedujo que los dos sistemas de herencia eran
independientes. Matemáticamente, fue suficientemente astuto para darse cuenta que la razón 9:3:3:1 no
es más que la combinación aleatoria de dos razones 3:1 independientes.

Es éste el momento oportuno para introducir algunas reglas elementales sobre probabilidad, que
usaremos con frecuencia a lo largo de este libro.

1. Definición de probabilidad

Número de veces que se espera que ocurra un hecho


Probabilidad =
Número de oportunidades para que ocurra
(o número de ensayos)

Por ejemplo, la probabilidad de que salga el «cuatro» al hacer rodar un dado una sola vez se expresa
como

p(del cuatro)= 1/6

Porque el dado tiene seis lados. Si cada lado tiene la misma oportunidad de quedar hacia arriba, el
resultado debe ser, como media, un «cuatro» de cada seis tiradas.

2. Regla del producto. La probabilidad de que dos hechos independientes ocurran simultáneamente es el
producto de sus respectivas probabilidades. Por ejemplo, con dos dados tenemos dos objetos
independientes, y

p(de dos «cuatros») = 1/6 x 1/6 = 1/36

3. Regla de la suma. La probabilidad de que ocurra uno cualquiera de los hechos independientes
(mutuamente excluyentes) es la suma de sus probabilidades individuales. Por ejemplo, con dos dados
tenemos dos objetos independientes, y

p(de dos «cuatros» o dos «cincos») = 1/36+1/36 = 1/18

En el ejemplo del guisante, puede deducirse la composición de la F2 del cruzamiento dihíbrido, si el


mecanismo para colocar R o r en un gameto es independiente del mecanismo que coloca Y o y en dicho
gameto. La frecuencia de cada tipo de gameto puede calcularse determinando su probabilidad según las
reglas que acabamos de ver. Si escogemos un gameto al azar, la probabilidad de que corresponda a un
tipo determinado es igual a la frecuencia de dicho tipo en la población total de gametos.

Por la primera Ley de Mendel, sabemos que un heterocigoto produce gametos en las proporciones

gametos Y = gametos y= 1/2


gametos R = gametos r = 1/2
Una planta Rr v produce cuatro tipos de gametos. La probabilidad de que un gameto lleve tanto R como Y
se escribe p(RY). De la misma manera, p(Ry) designa la probabilidad de que un gameto lleve R e y. Bajo
la premisa de que la segregación de R o r a un gameto es independiente de la segregación de Yo y al
mismo gameto, podemos aplicar la regla del producto para calcular la probabilidad esperada de cada
combinación gamética:

p(RY) = 1/2 x 1/2 = 1/4


p(Ry)= 1/2 x 1/2 = 1/4
p(ry) = 1/2 x 1/2 = 1/4
p(rY) = 1/2 x 1/2 = 1/4
Asi pues, podemos representar la generación F2 mediante una parrilla, el cuadro de Punnett (en honor a
su inventor), como la que se muestra en la figura 2.10. En las columnas del cuadro se tabulan las
contribuciones a la F2 del parental masculino, y en las filas las del parental femenino.

La probabilidad - que aparece en cada cuadrícula de la parrilla deriva de una nueva aplicación de la regla
del producto. El cigoto está formado por dos elementos independientes, los gametos masculino y
femenino. Como ejemplo, la probabilidad (o frecuencia) de un cigoto RRYY (combinación de un gameto
masculino RY y otro femenino RY) será 1/4 x 1/4 = 1/16. Agrupando todos los tipos de la figura 2.9 que
tendrán la misma apariencia, podemos ver la razón 9:3:3:1 (ya no tan misteriosa) en toda su belleza

Liso, amarillo 9/16 = 9


Liso, verde 3/16 = 3
Rugoso, amarillo 3/16 = 3
Rugoso, verde 1/16 = 1
La idea de la independencia de las segregaciones alélicas de dos genes distintos es una idea importante.
Se denomina segregación independiente, y su enunciado general se conoce hoy día como la segunda
Ley de Mendel.

Segunda Ley de Mendel. Durante la


formación de los gametos, la
segregación de los alelos de un gen se
produce de forma independiente de la
segregación de los alelos de otro gen.

Una advertencia: veremos más adelante


de qué forma el fenómeno del ligamento
de genes constituye una excepción
importante de la segunda Ley de
Mendel.

Nótese cómo las cuentas de Mendel


llevaron al descubrimiento de
regularidades tan inesperadas como la
razón 9:3:3:1, y cómo una serie de
reglas sencillas (distribución igualitaria y
segregación independiente) pueden
explicar estas proporciones, al principio
tan sorprendentes. Aunque en su época
no fue apreciado así, la estrategia de
Mendel iba a suministrar la clave para la
comprensión de los mecanismos
genéticos.

Naturalmente, Mendel continuó con la


comprobación de su segunda Ley.
Cruzó, por ejemplo, un dihíbrido Rr Yy de la F1 con una estirpe doble-homocigótica recesiva rr yy. El
cruzamiento con un homocigótico recesivo se conoce hoy como cruzamiento de prueba. Este
cruzamiento permite al experimentador concentrase en los fenómenos genéticos que ocurren en el
individuo heterocigoto, puesto que el homocigoto recesivo contribuye a la descendencia solo con alelos
recesivos. Veremos con frecuencia este tipo de cruzamientos a lo largo de este libro. Mendel predijo que
en su cruzamiento de prueba, el dihíbrido Rr Yy produciría los tipos gaméticos RY, Ry, ry y rYcon la
misma frecuencia esto es, 1/4,1/4,1/4 y 1/4, como se indica en uno de los lados del cuadro de Punnett.
Por otro lado, sin temor por la distribución igualitaria o la segregación independiente, la planta rr yy debe
producir un solo tipo de gametos (ry). Así pues, los fenotipos de la descendencia deben ser un reflejo
directo de los tipos gaméticos del parental Ry Yy (puesto que la contribución r y del parental rr yy no
altera el fenotipo que produce el otro gameto). Mendel predijo una relación 1:1:1:1 entre los
descendientes Rr Yy, Rr yy, rr yy y rr Yy de este cruzamiento de prueba, predicción que fue confirmada.
La idea de segregación independiente la demostró contundentemente con cuatro parejas génicas
distintas, comprobando su validez en todas las combinaciones posibles.

Desde luego, la deducción de la distribución igualitaria y la segregación independiente, como ideas


abstractas que explican hechos observados, conduce inmediatamente a la interrogante de qué
estructuras o fuerzas son las responsables de tal comportamiento de los genes. La idea de la distribución
parece indicar que los dos alelos de
cada gen existen realmente en algún
tipo de conformación ordenada y
emparejada, de la que pueden
separarse limpiamente durante la
formación de los gametos (figura

2.11). Si los alelos de otro gen proceden


de la misma forma, por separado,
entonces se produce la segregación
independiente (figura 2.12). Pero, en
este punto de nuestra presentación,
todo ello es mera especulación, como lo
era en el momento del
«redescubrimiento» de los trabajos de
Mendel. Hoy conocemos los
mecanismos reales y, como veremos en
el Capítulo 3, es la localización de los
genes en los cromosomas la
responsable de su distribución igualitaria
y su segregación independiente.

Corolario: Mendel estableció las reglas básicas del análisis genético. Su trabajo permitió inferir la
existencia y naturaleza de unidades hereditarias discretas y de ciertos mecanismos, sin llegar a
observarlos nunca. El análisis de frecuencias fenotípicas entre los descendientes de cruzamientos
controlados forma parte todavía del abordaje experimental empleado en gran parte de la genética
moderna.

Métodos para el cálculo de proporciones genéticas

Haremos aquí una pausa para decir unas palabras


sobre el cálculo de proporciones genotípicas. El
cuadro de Punnett resulta gráfico y seguro, pero
difícil de manejar; resulta adecuado como
ilustración, pero no como método efectivo de
cálculo.

Un diagrama ramificado resulta más útil para la


resolución de problemas. Por ejemplo, la razón
fenotípica 9:3:3:1 puede deducirse dibujando un
diagrama ramificado y aplicando la regla del
producto para calcular las distintas frecuencias.
(Nótese el uso de R— para representar tanto RR como Rr; es decir, el espacio indicado por el guión
puede ser ocupado por cualquier alelo.)

Desde luego, el diagrama ramificado es una expresión gráfica de la regla del producto. Puede usarse
para frecuencias fenotípicas y genotípicas.

El diagrama puede extenderse a proporciones trihíbridas (como en Aa Bb Cc x Aa Bh Cc) añadiendo al


final otro conjunto de ramas. Sin embargo, como se indica en la tabla 2.3, conforme aumenta el número
de parejas génicas, el número de fenotipos posibles aumenta increíblemente, y el número de genotipos lo
hace de manera aún más pronunciada. Con números tan grandes, incluso el método del diagrama
ramificado resulta inmanejable.

En tales casos, debemos recurrir a


procedimientos basados directamente en
las reglas de la suma y el producto. Por
ejemplo, entre los descendientes del
cruzamiento

Aa Bh Cc Dd Ee Ff x Aa Bh Cc Dd Ee Ff

¿qué proporción será AA bh Cc DD cc


Ff? Si todas las parejas segregan
independientemente, la respuesta se
obtiene con facilidad aplicando la regla
del producto. Así, 1/4 será AA, 1/4 será
bb, 1/2será Cc, 1/4 será DD, 1/4 será ce,
y 1/2 será Ff, obteniéndose la respuesta por multiplicación de estas frecuencias:

p(M bb Cc DD ee E f’)= 1/4x1/4 x1/2 x1/4 x 1/4 x 1/2 = 1/1024

Volvamos ahora al trabajo de Mendel. Cuando se redescubrieron los resultados de Mendel, en 1900, sus
principios se sometieron a prueba en un amplio espectro de organismos eucarióticos (organismos con
células que contienen núcleos). Los resultados de estas pruebas demostraron que la genética
mendeliana es de aplicación universal (a veces, con extensiones necesarias que discutiremos en los tres
capítulos siguientes). Las proporciones mendelianas (tales como 3:1, 1:1, 9:3:3:1 y 1:1:1:1) aparecían una
y otra vez (figura 2.13), sugiriendo que la distribución igualitaria y la segregación independiente son
procesos hereditarios fundamentales que
se extienden por toda la naturaleza. Las
leyes de Mendel no eran meras leyes
sobre el guisante, sino leyes sobre la
herencia de los organismos eucarióticos,
en general. El abordaje experimental de
Mendel puede aplicarse extensamente a
las plantas. Sin embargo, la técnica de
autofecundación es imposible en algunas
plantas y en todos los animales. Este
problema se evita al cruzar individuos de
idéntico genotipo. Por ejemplo, un animal
F1, del apareamiento entre parentales de
distintas líneas puras, puede cruzarse
con otro animal F1 (hermano o hermana)
para obtener una F2. Los individuos F1
son idénticos respecto de los genes en
estudio, de forma que su cruzamiento
equivale a una autofecundación.

Genética mendeliana simple en humanos

Otros sistemas presentan problemas especiales para la aplicación de la metodología de Mendel. Uno de
los más difíciles y, sin embargo más interesantes, lo constituye la especie humana. Obviamente, no
podemos realizar cruzamientos controlados, de manera que el genético humano debe recurrir al
escrutinio de los apareamientos producidos por casualidad. Este estudio se denomina análisis del pedigrí.
El miembro de una familia que primero
llama la atención de un genetista se
llama propositus.

Normalmente, el fenotipo del propositus


es excepcional en alguna manera (por
ejemplo, el propositus puede ser un
enano). Entonces, el investigador rastrea
la historia del carácter de interés en el
propositus hacia atrás en la familia y
dibuja un árbol genealógico o pedigrí,
usando ciertos símbolos normalizados
que se indican en la figura 2.14. (Los
términos autosómico y ligado al sexo de
la figura se explicarán más adelante; se
incluyen aquí para hacer la Jista
completa.)

En el hombre, muchas diferencias


fenotípicas están determinadas por pares
de alelos que se heredan exactamente
igual que en el caso de los guisantes de Mendel. El análisis de pedigrís revela tales formas de herencia,
pero los datos de un pedigrí deben ser interpretados de forma distinta según que uno de los fenotipos sea
una anormalidad poco frecuente o los dos fenotipos correspondan a variantes normales. Ambos casos se
estudian por separado en los siguientes apartados.

Genética médica

La Medicina se preocupa de las enfermedades de los seres humanos, y muchas de ellas se heredan
como fenotipos dominantes o recesivos, a la manera mendeliana simple. Generalmente, el propositus
(primer caso detectado en una familia) es una persona que acude al médico como paciente, llamando así
su atención. Si existen precedentes familiares de la enfermedad, se elabora un pedigrí con toda la
información disponible, y luego se estudia dicho pedigrí. Consideremos primero la herencia de las
enfermedades recesivas.

La condición anormal de una enfermedad recesiva se debe a un alelo recesivo, en tanto que el fenotipo
sano correspondiente se debe a un alelo dominante. Por ejemplo, la enfermedad llamada fenilcetonuria
(PKU) se hereda, a la manera mendeliana, como un fenotipo recesivo, estando PKU determinada por el
alelo p, y la condición sana por el alelo P. Así pues, los enfermos serán de genotipo pp y las personas
sanas serán PP o Pp. ¿Qué detalles del pedigrí ponen de manifiesto tal forma de herencia? Los dos
aspectos claves son que, en general, la enfermedad aparece en hijos de padres sanos y que los
descendientes enfermos incluyen tanto varones como hembras. Una vez comprobado que hay varones y
hembras afectados, podemos asumir que estamos ante un caso de herencia mendeliana simple, y no
ante un tipo especial de herencia ligada al sexo que estudiaremos en el Capítulo 3. El siguiente pedigrí
típico ilustra el aspecto clave de la aparición de hijos enfermos a partir de padres sanos:

De este pedigrí podemos deducir inmediatamente una herencia mendeliana simple, siendo el alelo
recesivo el responsable del fenotipo anormal (símbolos en oscuro). Además, podemos deducir que
ambos parentales son heterocigóticos, o sea Aa; ambos deben llevar un alelo a, ya que cada uno ha
trasmitido este alelo a cada hijo enfermo, y deben llevar un alelo A porque ambos son sanos. Podemos
asignar a los hijos (en el orden de la figura) los genotipos A — aa, aa y A— . Así pues, el pedigrí puede
representarse así:

Obsérvese otro aspecto interesante del análisis de pedí- gris: aunque operen las reglas mendelianas, rara
vez se observan en las familias las proporciones de Mendel, dado el escaso tamaño de la muestra. En el
ejemplo anterior, observamos una razón fenotípica 1:1 en los descendientes de un cruzamiento
monohíbrido. Si el matrimonio tuviera, digamos, 20 hijos, la proporción sería algo parecido a 15 hijos
sanos y 5 con PKU (una razón 3:1), pero cualquier proporción es posible en una muestra de tan sólo
cuatro hijos y, en general, todas ellas se encuentran.
Los pedigrís de enfermedades recesivas aparecen con muchos símbolos en claro y pocos símbolos en
oscuro. Una condición recesiva aparece en grupos de hermanos afectados, en tanto que los individuos de
generaciones anteriores y posteriores generalmente son sanos todos ellos. Para comprender porqué es
así, es importante tener alguna idea de la estructura genética de las poblaciones, relativa a tales
condiciones poco frecuentes: Por definición, si la enfermedad es rara, la mayoría de las personas no
serán portadoras del alelo anormal. Además, la mayoría de aquellas personas que sí llevan el alelo
anormal serán, más que homocigóticas, heterocigóticas para dicho alelo. La razón principal de que los
heterocigotos sean mucho más frecuentes que los homocigotos recesivos es que para ser homocigoto
recesivo los dos padres debían haber sido portadores del gen a, mientras que para ser heterocigoto basta
con que lo hubiera sido uno de sus padres.

Los genetistas disponen de un parámetro cuantitativo para relacionar la rareza de un alelo con la
abundancia o escasez de heterocigotos y homocigotos en una población. Para calcular las frecuencias
relativas de los genotipos en una población, suponen que ésta se encuentra en equilibrio Hardy-
Weinberg, sobre el que discutiremos en detalle en el Capítulo 25. De acuerdo con esa suposición
simplificadora, si las proporciones relativas de los alelos A y a en una población son, respectivamente, p y
q, entonces las frecuencias de los tres genotipos posibles son

para AA, 2pq para Aa, y para aa. Un ejemplo numérico servirá como ilustración. Si la frecuencia, q, de un
alelo recesivo causante de una enfermedad es 4 entonces p es 49/50 y la frecuencia de homocigotos
enfermos será q2 = (1/50)2 = 1/2500, en tanto que la frecuencia de heterocigotos será 2pq = 2 x49/50 x
1/50= (aproximadamente) 1/25 Vemos, por tanto, con este ejemplo, que los heterocigotos son 100 veces
más frecuentes que los que padecen la enfermedad, y esta relación aumenta conforme más raro sea el
alelo recesivo.

La aparición de un individuo afectado depende normalmente de la unión al azar de dos heterocigotos no


emparentados. Sin embargo, la consanguinidad (matrimonio entre parientes) incrementa la probabilidad
de que el matrimonio sea entre dos heterocigotos. En la Figura 2.15 se muestra un caso de matrimonio
entre primos. Puede observarse que un ancestro heterocigótico puede dar lugar a muchos descendientes
también heterocigóticos. El matrimonio entre parientes acarrea pues un riesgo mayor que el matrimonio
entre personas no emparentadas de producir fenotipos anormales por homocigosis para alelos recesivos.
Es por esta razón que los matrimonios entre primos hermanos contribuyen en una gran proporción a la
presencia de personas con enfermedades recesivas en la población.

¿Qué ejemplos hay de enfermedades humanas recesivas? Hemos citado ya la PKU en el ejemplo del
análisis de pedigrís, pero ¿de qué fenotipo se trata? La PKU es una enfermedad en la que el organismo
es incapaz de metabolizar apropiadamente el aminoácido fenilalanina, componente de todas las proteínas
que ingerimos. Esta sustancia se acumula en el cuerpo enfermo y se convierte en ácido fenilpirúvico, el
cual interfiere con el desarrollo del sistema nervioso, produciendo retraso mental. Hoy día se analiza a
todos los niños, inmediatamente después de su nacimiento, para detectar este defecto metabólico. Si es
detectado, se controla el nivel de fenilalanina mediante una dieta especial, pudiendo así detenerse el
desarrollo de la enfermedad.

La fibrosis quística es otra enfermedad que, de acuerdo con las reglas mendelianas, se hereda como un
fenotipo recesivo. Esta enfermedad ha recibido mucha atención recientemente por haber sido aislado el
alelo causante de la misma en 1989, y haber sido obtenida su secuencia. Ello ha permitido entender la
función génica en los individuos afectados y en los sanos, ofreciendo ciertas esperanzas de un
tratamiento más efectivo. La fibrosis quística es una enfermedad cuyo síntoma más importante es la
secreción de un volumen grande de mucosidad a las cavidades pulmonares, provocando la muerte por
una combinación de efectos, aunque precipitada normalmente por infección de las vías respiratorias
superiores. La mucosidad puede ser desalojada con agitadores mecánicos del pecho, y la infección
pulmonar combatida con antibióticos, de forma que los pacientes de fibrosis quística puedan alcanzar así
la edad adulta.

El albinismo (figura 2.16) es una condición rara de muchos animales, incluido el hombre, que se hereda
también como un fenotipo recesivo, a la manera mendeliana simple. El sorprendente fenotipo «blanco» se
debe a la incapacidad del organismo para fabricar melanina, el pigmento responsable en la mayoría de
los casos de la coloración negra y morena de los animales. En el hombre, tal coloración es
particularmente visible en la piel, el pelo y la retina, y su ausencia en los albinos (cuyo genotipo
corresponde al homocigoto recesivo aa) produce piel y pelo blancos, y pupilas sonrosadas, debido a la
presencia en los capilares sanguíneos de la retina del (normalmente enmascarado) pigmento rojo
hemoglobina.

Corolario: La herencia a la
manera mendeliana simple
de una enfermedad recesiva
se pone de manifiesto en los
pedigrís por la aparición del
fenotipo en hijos, tanto
varones como hembras, de
padres sanos.

¿Y las enfermedades que se


heredan como dominantes?
En este caso el alelo normal
es recesivo y el alelo
anormal es dominante.
Puede resultar paradójico
que una enfermedad poco
frecuente sea dominante,
pero recuerde que
dominancia y recesividad
son simplemente
propiedades relativas a la acción de los alelos y no se definen en función de su abundancia en la
población. Un buen ejemplo de una enfermedades dominante rara de herencia mendeliana es la
acondropiasia, un tipo de enanismo (véase la figura 2.17). Aquí, las personas de estatura normal son
genotípicamente de y el fenotipo enano puede ser, en principio, Dd o DD. Sin embargo, se piensa que las
dos «dosis» del alelo D de los individuos DD produce efectos tan graves que se trata de un genotipo letal.
Si ello es así, todos los acondroplásicos serian heterocigotos.

Al estudiar un pedigrí, las pistas más importantes para identificar una enfermedad dominante, de herencia
mendeliana simple, son que el fenotipo enfermo tiende a aparecer en cada generación del pedigrí, y que
padres y madres afectados trasmiten el fenotipo a sus hijos, tanto varones como hembras. De nuevo, la
presencia de ambos sexos entre los descendientes afectados descarta el modo de herencia ligado al
sexo mencionado al discutir las enfermedades recesivas. El fenotipo enfermo aparece en cada
generación porque generalmente el alelo anormal presente en un individuo debe haber venido de un
ancestro de generaciones anteriores. Un alelo anormal puede surgir «de novo», mediante el fenómeno de
cambio llamado mutación. Ello es relativamente raro, pero tal posibilidad debe ser tenida en cuenta. Un
pedigrí típico de una enfermedad dominante se muestra en la figura lIs. Observe, una vez más, que las
proporciones mendelianas no se cumplen obligatoriamente en las familias. Como ocurre con las
enfermedades recesivas, los individuos que poseen una copia de alelo raro (Aa) son mucho mas
frecuentes que los que poseen dos
copias (AA), de manen que la mayoría de
los individuos afectados son
heterocigotos. y prácticamente todos los
matrimonios con presencia de una
enfermedad dominante son del tipo Aa x
aa Por tanto, cuando se suman los
descendientes de muchos de esos
matrimonios, se espera una razón de
individuos sanos (aa) a individuos
enfermos (Aa) de1:1.

Un ejemplo de enfermedad que se hereda a la manera mendeliana, como un fenotipo dominante, es la


enfermedad de Huntington El fenotipo mutante consiste en una degeneración neuronal que provoca
convulsiones y muerte prematura. Sin embargo, es una enfermedad de manifestación tardía, no
apareciendo los síntomas, generalmente, hasta
después de que el individuo ha comenzado a procrear
(véase figura 2.19). Cada hijo de un portador del alelo
anormal tiene una probabilidad del 50 % de heredar
dicho alelo y la enfermedad asociada al mismo. Las
trágicas circunstancias de esta situación han llevado a
realizar grandes esfuerzos para encontrar alguna vía
de identificación de las personas portadoras del alelo
anormal, antes de que manifiesten los primeros
síntomas. La aplicación de técnicas moleculares ha
dado como resultado un procedimiento de
identificación que parece prometedor.

Otras condiciones dominantes poco frecuentes son la polidactilia (mayor número de dedos) y la
braquidactilia (dedos cortos), que se muestran en la figura 2.20, y un fenotipo de piel moteada, mostrado
en la figura 2.21, en conocido como «piebaldismo».
Corolario: En los pedigrís de enfermedades mendelianas dominantes, aparecen individuos afectados en
todas las generaciones. Estos son tanto hombres como mujeres, quienes trasmiten la enfermedad en
iguales proporciones a sus hijos varones y hembras.

Variantes fenotípicas normales

Todas las poblaciones de plantas y animales muestran variación, y las poblaciones humanas no son una
excepción. Algunas variaciones corresponden a diferencias étnicas, debido a que las poblaciones
aisladas divergen genéticamente. Todos sabemos, sin embargo, que existe una variación importante
incluso dentro de un grupo étnico
determinado, el tipo de variación que
permite distinguir- nos a unos de otros. La
variación normal es de dos tipos, continua y
discontinua.

La variación continua es la que corresponde


a los caracteres mensurables, tales como la
altura o el peso, en los que los distintos
fenotipos se distribuyen en un rango
continuo. La variación continua requiere
técnicas especiales de estudio que
cubriremos en el Capítulo 24. Por otro lado,
en los caracteres que varían de forma
discontinua pueden distinguirse diferentes
fenotipos, tal como ocurre con los
caracteres analizados por Mendel. Existen
muchos ejemplos de caracteres
discontinuos en los seres humanos, como
ojos azules o castaños, pelo negro o rubio,
presencia o no de hoyuelos en la barbilla,
frente con o sin entrada en forma de V,
lóbulo de la oreja suelto o pegado a la
mejilla, y así sucesivamente. Antes de
analizar un ejemplo de pedigrí, hablemos de
un término nuevo que nos resultará útil. Una
serie de dos o más fenotipos alternativos
normales y comunes se llama polimorfismo,
palabra derivada del griego que significa
«muchas formas». Los fenotipos alternativos
los denominaremos «morfos». En primer
lugar nos ocuparemos de las series de dos
morfos, los tipos más simples de
polimorfismos, llamados dimorfismos. Así,
usando uno de los ejemplos citados
anteriormente, diremos que el lóbulo de la
oreja es dimórfico, siendo el lóbulo suelto y
el lóbulo pegado los dos morfos más
frecuentes. Con frecuencia los morfos de un
polimorfismo están determinados por alelos
de un solo gen, los cuales se heredan a la
manera mendeliana simple descrita en este
capítulo.

La interpretación de pedigrís de
polimorfismos es algo distinta, puesto que,
por definición, todos los morfos son frecuentes. Veamos un pedigrí de un dimorfismo humano interesante.
La mayoría de las poblaciones humanas son dimórficas respecto a la capacidad para percibir el producto
químico feniltíocarbamida (PTC). Esto es, las personas pueden percibirlo como un sabor amargo
desagradable, o no percibirlo en absoluto — para gran sorpresa e incredulidad de los primeros. En el
pedigrí de la figura 2.22, podemos observar que dos «perceptores» generan a veces hijos no perceptores.
Ello significa claramente que el alelo que confiere la capacidad de percibir el compuesto es dominante y
que el alelo para el carácter no
perceptor es recesivo. Observe que
casi todas las personas que se
introducen en esta familia por
matrimonio son portadoras del alelo
recesivo, bien en heterocigosis o bien
en homocigosis. Tal pedigrí difiere por
tanto de los que incluyen anomalías
recesivas raras, en las que es norma
suponer que todos los individuos que
entran en el pedigrí por matrimonio son
homocigóticos normales. Como ambos
alelos implicados en la percepción de
PTC son comunes, no es sorprendente
que todos los miembros de la familia,
menos uno, estén casados con
portadores del alelo recesivo.

El polimorfismo es un fenómeno genético interesante. Los genetistas de poblaciones han quedado


sorprendidos por el gran número de polimorfismos presentes de forma general en las poblaciones
naturales de plantas y animales. Es más, aunque la genética de los polimorfismos es sencilla, existen
pocos polimorfismos para los que exista una explicación satisfactoria de la coexistencia de los distintos
morfos. Pero el polimorfismo se encuentra extendido a todos los niveles del análisis genético, incluso el
del DNA, y estos polimorfismos a nivel de DNA han sido ciertamente valiosos como marcas decisivas
para ayudar a los genetistas a encontrar el camino correcto en la exploración de los cromosomas de
organismos complejos.

Corolario: Las poblaciones de plantas y animales, incluido el hombre, son muy polimórficas.
Generalmente los morfos alternativos están determinados por alelos que se heredan a la manera
mendeliana simple.

Genética mendeliana simple en agricultura

Los métodos de mejora utilizados por los agricultores del neolítico eran probablemente los mismos que se
vinieron empleando hasta el descubrimiento de la genética mendeliana. Se trataba, básicamente, de
seleccionar los fenotipos mejores que aparecen a menudo en las poblaciones naturales, como variantes
raras, y propagarlos a lo largo de los años. Especialmente deseables eran las líneas puras de esos
fenotipos, por sus rendimientos constantes en cultivos sucesivos. ¿Cómo es posible obtener líneas puras
sin el conocimiento de la genética mendeliana? Ocurre que las plantas que autopolinizan, como es el
caso de muchas de las cultivadas por el hombre, tienden de forma natural a la homocigosis, ya que la
autopolinización reduce la heterocigosidad de la población, como resulta evidente al considerar los
genotipos parentales y los genotipos posibles de los descendientes:
Aa

AA Aa aa

AA AA Aa aa aa

Esto se explica con más detalle en la figura 2.23. Así pues, a lo largo de los años se han desarrollado
líneas puras de forma automática.

Sin embargo, esta práctica genética rudimentaria adolecía de un grave problema: el criador se veía
forzado a confiar en las combinaciones de genes favorables que ocurrieran en la naturaleza. Con el
advenimiento de la genética mendeliana, se hizo evidente que podían combinarse las cualidades
favorables de líneas diferentes en una sola línea, a través de la hibridación y posterior reorganización
génica. Este método constituye la base de la práctica moderna de la mejora de plantas.

Los cruzamientos de plantas para producir nuevos y mejores genotipos se realizan, esencialmente, de la
forma siguiente. Para las plantas que autopolinizan, como el arroz o el trigo, se hibridan dos líneas puras
(cada una con genotipo favorable distinto) mediante fecundación cruzada manual, obteniéndose la E1. Se
deja, entonces, que la F1 autopolinice y que sus parejas génicas heterocigóticas segreguen y produzcan
muchos genotipos diferentes, algunos de los cuales representarán nuevas combinaciones deseables de
los genes parentales. Una pequeña proporción de estos genotipos nuevos serán ya líneas puras; en los
otros casos, varias generaciones de autofecundación acabarán produciendo la homocigosis de los genes
de interés. La figura 2.24 resume este procedimiento. Un ejemplo de la importancia de estos métodos es
la obtención de líneas enanas, y de enorme rendimiento, del arroz, uno de los alimentos básicos del
planeta. El programa de mejora utilizado se muestra en la figura 2.25.

Un ejemplo de mejora genética de otra especie que nos resulta familiar es la mejora del tomate.
Cualquiera que haya leído un catálogo reciente de semillas estará familiarizado con las abreviaturas y, E
y N junto a la lista de variedades. Representan, respectivamente, resistencia a los patógenos Verticillium,
Fusariutn y nematodos, introducida en los tomates domésticos a partir, normalmente, de parientes
silvestres. Un fenotipo de gran utilidad en el tomate es el crecimiento determinado. Las puntas de las
ramas de la mayoría de las especies de tomate crecen indefinidamente (crecimiento ilimitado), pero en
las líneas de crecimiento determinado, la mayoría de las ramas terminan en una inflorescencia que
detiene el crecimiento. Las plantas «determinadas» son más espesas y compactas y no necesitan de
fuerte sujeción con estacas (figura 2.26). El crecimiento limitado se debe a un alelo recesivo (sp, del
inglés «self-pruring») introducido por hibridación en las variedades modernas. El símbolo sp representa a
un solo gene; otros símbolos génicos contienen también más de una letra. Un alelo útil de otro gen es u
(maduración uniforme); este alelo elimina la mancha verde alrededor del tallo del fruto maduro. Los
mejora- dores de tomates han generado un amplio abanico de tipos morfológicos distintos de ese fruto,
muchos de los cuales se han abierto camino en supermercados y tiendas de jardinería (figura 2.27).
Ejemplos similares ocuparían muchas páginas. El aspecto a destacar es que la genética mendeliana
simple descrita en este capítulo ha aportado el fundamento y los métodos modernos de la mejora
agrícola. Genotipos complejos pueden construirse en su totalidad a partir de un conjunto de líneas
parentales, cada una con un rasgo deseable. Cuando se habla de ingeniería genética pensamos en las
técnicas genéticas de los años 70 y 80, pero la ingeniería genética aplicada a la mejora de plantas
comenzó hace largo tiempo.

La genética mendeliana ha aportado también una base teórica formal a la mejora animal, permitiendo una
eficacia mayor que la de sus prácticas tradicionales. Técnicas más actuales aplicadas a especies
ganaderas, como la congelación de semen, la ovulación múltiple, la inseminación artificial, la fecundación
en el tubo de ensayo, la congelación de embriones, o el uso de madres sustitutas, han permitido
aumentar el número de descendientes con un genotipo determinado — número limitado normalmente por
la duración de la vida del animal.

Variación y disección genética

Como hemos visto, el análisis genético debe empezar con diferencias entre los parentales. Sin esta
variación, no es posible el análisis genético? ¿De dónde vienen estas va- dantes, estas materias primas
para el análisis genético? Esta es una pregunta que podremos contestar satisfactoriamente sólo en
capítulos posteriores. Brevemente, la mayoría de las variedades empleadas por Mendel (y por los
mejoradores de plantas y animales, antes y después de él) surgen de forma espontánea, en la naturaleza
o en las poblaciones del mejorador, sin la acción deliberada de los genetistas.

Recalquemos de nuevo que las variantes pueden ser: raras o comunes. Las variantes raras son,
generalmente, anormalidades. Sin duda, muchas de ellas serían eliminadas por selección natural en un
ambiente normal, pero pueden mantenerse con cuidados especiales y estudiarse sus alelos
determinantes. Por otro lado, para muchos genes, hay dos o más alelos comunes en una población,
generando una situación de polimorfismo genético— la coexistencia en la misma población de distintos
fenotipos determinados genéticamente. Normalmente, la razón de la existencia de estos polimorfismos no
es fácil de descubrir, pero constituyen una fuente de variantes alélicas que poder estudiar.

Hemos visto que el análisis genético de variantes hereditarias permite identificar un gen concreto que
resulte de importancia para un proceso biológico determinado. Este aspecto esencial de la genética
moderna se llama disección genética. Mendel fue el primer (<cirujano)> genético. Mediante su análisis,
fue capaz de identificar y distinguir los distintos elementos del proceso hereditario, en forma tan
convincente como si los hubiera «micro-diseccionado». El hecho de que los genes que utilizó afectaran a
la forma, el color, etc. del guisante era casi irrelevante. Esos genes se utilizaron simplemente como
marcadores genéticos, haciendo posible que Mendel siguiera los procesos hereditarios de la segregación
y la redistribución génicas. Un marcador genético es una variante alélicas que se emplea para marcar una
estructura o proceso biológico durante el desarrollo de un experimento. ¡Es como si Mendel hubiera
«pintado» dos alelos de colores diferentes y los hubiera enviado a través de un cruzamiento para seguir
su comportamiento! Hoy día, los marcadores genéticos se emplean de forma habitual en genética, y en
toda la biología, para analizar todo tipo de procesos no afectados directamente por los propios genes
marcadores.

Mendel descubrió también, probablemente sin ser consciente de ello, otro aspecto de la disección
genética en el que los genes concretos que se emplean sí son de importancia. En este tipo de análisis,
las variantes genéticas se utilizan de manera que del estudio de la función génica alterada podamos
extraer ciertas inferencias sobre la forma «normal» en que opera el gen y el proceso que controla. Cada
vez que se identifica un gen mediante análisis mendeliano, se identifica también un elemento de un
proceso biológico.

Una vez que hemos identificado un gen que, por ejemplo, afecta al color de los pétalos del guisante, lo
consideramos como un gen principal. Pero, ¿qué significa esto, en realidad? Es fundamental en cuanto
que, sin duda, tiene un efecto importante sobre el color de los pétalos. Pero ¿podemos concluir que es el
único elemento de importancia mayor en la determinación del color de los pétalos? La respuesta es no, y
la razón de ello podemos comprenderla con una analogía. Si tratáramos de averiguar cómo funciona un
automóvil, podríamos quitar distintos componentes y observar el efecto producido sobre el
funcionamiento del motor. Si desconectamos un cable de la batería, el motor se parará; ello nos llevaría a
la conclusión errónea de que este cable es el elemento más importante para la marcha del motor. Otros
componentes son igualmente necesarios y su eliminación también pararía el motor o lo afectaría
seriamente. De la misma forma, se demuestra (como veremos en el Capítulo 4) que pueden identificarse
varios genes, todos los cuales tienen el mismo efecto importante sobre la coloración de los pétalos.

El trabajo de Mendel ha resistido el paso del tiempo y nos ha provisto de los principios básicos del
análisis genético moderno. Así y todo, no fue apreciado y permaneció en el olvido durante 35 años. ¿Por
qué? Existen muchas causas posibles, pero señalaremos aquí sólo una de ellas. Quizás fue así porque la
ciencia biológica de su tiempo no pudo aportar prueba alguna de la existencia de los elementos físicos
reales dentro de la célula que pudieran corresponderse con las partículas genéticas de Mendel.
Ciertamente, los cromosomas no habían sido estudiados todavía, no se había descrito la meiosis, e
incluso se desconocían los detalles de los ciclos biológicos de las plantas. Sin estos conocimientos
elementales, las ideas de Mendel debieron parecer mera numerología.

Corolario: El trabajo de Mendel fue el prototipo del análisis genético. Como tal, es de una gran
significación, por las siguientes razones
1. Mostró en qué forma pueden estudiarse algunos procesos fundamentales de la herencia y de la
biología en general, mediante el uso de marcadores genéticos.

2. Mostró cómo estudiando las variantes alélicas puede desentrañarse la función biológica de los propios
genes.

3. A largo plazo, ha tenido importantes aplicaciones en la agricultura y la medicina.

En el siguiente capítulo, prestaremos nuestra atención a la localización física de los genes en las células
y sus implicaciones.

Resumen

La genética moderna se basa en el concepto de gen, la unidad fundamental de la herencia. Con sus
experimentos con el guisante, Mendel fue el primero en reconocer la existencia de los genes. Por
ejemplo, mediante el cruzamiento de una línea pura de flores púrpuras con una línea pura de flores
blancas y la autofecundación de la generación F1, púrpura en su totalidad, Mendel obtuvo una generación
F2 de plantas púrpuras y blancas en razón 3:1. En cruzamientos similares de plantas que producen
semillas amarillas o verdes, descubrió una relación 1:2:1 subyacente a la relación 3:1. A partir de estas
relaciones matemáticas precisas, Mendel infirió la existencia de determinantes hereditarios de naturaleza
particulada (hoy conocidos como genes). En las células de los animales y las plantas superiores, los
genes existen por parejas. Las distintas formas de un gen se denominan alelos. Los alelos individuales
pueden ser dominantes o recesivos.

En un cruzamiento entre una planta heterocigótica amarilla (Yy) y una planta homocigótica verde (yy), se
produce una relación 1:1 de plantas amarillas y verdes. Con este resultado, Mendel confirmó la llamada
Primera Ley, que establece que los dos miembros de una pareja génica se separan uno de otro durante
la formación de los gametos, incorporándose a un mismo número de éstos. Así, cada gameto lleva un
solo gen de la pareja génica. En la formación del cigoto, la unión de dos gametos se produce al azar, con
independencia del miembro de la pareja génica que lleva cada uno de ellos.

Las conclusiones anteriores derivan de los experimentos de Mendel con cruces monohíbridos. En
cruzamientos dihíbridos, Mendel obtuvo relaciones 9:3:3:1 en la F2, que corresponden en realidad a dos
relaciones 3:1 combinadas al azar. Mendel infirió de ello que las dos parejas génicas estudiadas en el
cruzamiento dihíbrido se comportan de manera independiente. Este concepto ha quedado establecido
como la Segunda Ley de Mendel.

La genética mendeliana tiene una gran trascendencia para los seres humanos, aunque en este caso no
puedan realizarse cruzamientos controlados. Muchas enfermedades y otras condiciones excepcionales
en el hombre están determinadas por simples alelos recesivos mendelianos; otras condiciones
excepcionales se deben a alelos dominantes. Además, la genética mendeliana es de amplio uso en la
agricultura moderna. Combinando cualidades favorables de diferentes líneas, mediante hibridación y
subsecuente redistribución génica, los genéticos de plantas y animales pueden producir líneas nuevas,
fenotípicamente superiores.

Finalmente, Mendel fue responsable de las técnicas básicas de disección genética, todavía en uso hoy
día. Una de ellas es el empleo de genes como marcadores genéticos para rastrear el proceso hereditario
de segregación y redistribución génicas. Otra es el estudio de la variación genética para averiguar la
forma de operación normal de los genes.

Mapa de conceptos
Trace un mapa de conceptos que conecte tantos de los términos siguientes como sea posible, Observe
que la lista de términos no sigue ningún orden en particular.

segregación independiente / genotipo / fenotipo / dihíbrido / cruzamiento de prueba / razón 9:3:3:1 /


autofecundación / gametos /fecundacíón / razón 1:1:1:1

Problema de integración de capítulos

Cada capítulo incluye un problema resuelto que pone especial énfasis en la integración de conceptos de
diferentes capítulos. El aprendizaje de cualquier disciplina es un proceso lineal en el que nos movemos
de un tema a otro siguiendo algún tipo de secuencía apropiada. Pero, por ,supuesto, la disciplina no es
ella misma lineal, sino un conjunto de partes integradas que el profesional ve como un todo. Esperamos
que el énfasis en la integración clarificará la estructura general de la genética y que el lector no verá los
contenidos de cada capítulo de manera aislada. Conforme pasamos de un capitulo a otro, nuevos niveles
de comprensión se sustentan en otros previos, y la materia va ensamblándose como las láminas de una
cebolla.

Se han realizado cruzamientos entre dos líneas puras de conejo que llamaremos A y B. Un macho de la
línea A se cruzó con una hembra de la línea B, cruzándose luego entre sí los conejos de la F1 para
producir la F2. Se observó entonces que de los animales E2 acumulaban grasa subcutánea blanca y la
acumulaban de color amarillo. Más tarde se analizaron los animales F1 y se descubrió que acumulaban
grasa blanca. Algunos años más tarde se intentó repetir el experimento, con el mismo macho de la línea
A y la misma hembra de la línea B. Esta vez, la y toda la F2 (22 animales) tenían grasa blanca. La única
diferencia que parecía de cierta relevancia entre los dos experimentos era que en el primero de ellos
todos los animales fueron alimentados con vegetales frescos, mientras que en el segundo fueron
alimentados con comida comercial para conejos. Ofrece una explicación de la diferencia entre ambos
experimentos y un test que ponga a prueba tu idea.

Solución

La primera vez que se hizo el experimento, los criadores tenían perfecto derecho a proponer que una
pareja de alelos determinaba la presencia de grasa corporal blanca versus amarilla. Ello es así porque los
datos se asemejan claramente a los obtenidos por Mendel con el guisante. El color blanco debe ser
dominante, así que podemos representar el alelo blanco como W (del inglés white) y el alelo amarillo
como w. Por tanto, los resultados pueden representarse así

P WW x ww
F1 Ww
F2 1/4 WW
1/2 Ww
1/4 ww
Sin duda, si los conejos parentales hubieran sido sacrificados habríamos predicho que uno de ellos (no
sabemos cuál) tendría grasa blanca, y el otro amarilla. Por fortuna no se hizo, y los mismos animales
fueron cruzados de nuevo para producir un resultado diferente muy interesante. Con frecuencia, en
ciencia, una observación inesperada puede llevar a un principio novedoso y, más que dedicarse a otra
cosa, resulta útil tratar de explicar la inconsistencia observada. Así que ¿por qué desaparecería la
segregación 3:1? He aquí algunas explicaciones posibles.

En primer lugar, quizás los genotipos de los animales parentales han cambiado. Este tipo de cambio
espontáneo que afecta a todo animal, o al menos a sus gónadas, es muy improbable, porque incluso la
experiencia diaria nos dice que los organismos tienden a ser muy estables en sus características. No
obstante, es una posible explicación.

En segundo lugar, en la muestra de 22 animales F2 no había ninguno amarillo simplemente por


casualidad («mala suerte»). Esto parece también poco probable, porque la muestra es bastante
numerosa, pero es una posibilidad claramente definida.

Una tercera posibilidad se refiere al concepto discutido en el Capítulo 1 de que los genes no actúan en el
vacío; para su acción, dependen del medio ambiente. Así surge el conveniente lema de «genotipo más
medio ambiente igual a fenotipo». Un corolario de este lema es, por supuesto, que los genes pueden
actuar de forma distinta en distintos ambientes, así que

Genotipo 1 más ambiente 1 igual a fenotipo 1


y
Genotipo 1 más ambiente 2 igual a fenotipo 2
En la cuestión que nos ocupa, las diferentes dietas suponen ambientes distintos, así que una posible
explicación de los resultados es que el alelo recesivo w produce grasa amarilla sólo cuando la dieta
contiene vegetales frescos. Esta explicación puede ser comprobada. Una forma de hacerlo es repetir el
experimento otra vez, usando vegetales como alimento, aunque a estas alturas los conejos parentales
podrían haber muerto. Una forma más convincente es cruzar entre sí varios de los conejos de grasa
blanca de la F2 del segundo experimento. Según la interpretación original, alrededor de ¾ deben llevar al
menos un alelo recesivo para la grasa amarilla, y si sus descendientes son alimentados con vegetales, el
color amarillo debe aparecer en proporciones mendelianas. Por ejemplo, uno puede haber cogido dos
conejos que resulten ser Ww y ww; en este caso, los descendientes serán 1/2 de grasa blanca y 1/2 de
grasa amarilla.

Si ello no ocurre, y no aparecen individuos de grasa amarilla en ninguno de los cruzamientos con los
conejos F2, nos veríamos obligados a volver a la primera o segunda explicación. La segunda explicación
puede ser sometida a prueba observando un número mayor de individuos, y si esta explicación tampoco
funciona, nos queda la primera de ellas, difícil de comprobar directamente.

Como probablemente ha adivinado, en realidad la dieta era la culpable. Los detalles concretos ilustran
admirablemente el efecto del medio ambiente. Los vegetales frescos contienen sustancias amarillas
llamadas xantofilas, y el alelo dominante W confiere a los conejos la capacidad para transformar estas
sustancias en compuestos incoloros (fenotipo «blanco»). Sin embargo, los animales ww carecen de esa
capacidad y las xantofilas se depositan en la grasa dándole el color amarillo. Si no ingieren xantofilas,
tanto los animales W— como los animales ww acaban acumulando grasa blanca.

Problemas resueltos

Esta sección de cada capítulo contiene unos pocos problemas resueltos que constituyen algunos
ejemplos de cómo enfocar el conjunto de problemas que van a continuación. El objetivo de éste es poner
a prueba la comprensión de los principios genéticos aprendidos en el capítulo previo. La mejor manera de
demostrar la comprensión de un tema es ser capaz de utilizar ese conocimiento en una situación real o
simulada. Tenga en cuenta que no hay una vía automática para resolver los problemas. Las tres armas
más importantes son los principios genéticos que acaba de aprender, el sentido común y el ensayo y
error. Antes de empezar, algunos consejos generales. En primer lugar, es esencial leer y entender el
problema completo. Observe con detenimiento los datos que se suministran, qué presunciones debe
hacer, qué pistas se ofrecen y qué inferencias pueden hacerse a partir de la información disponible. En
segundo lugar, sea metódico. Quedarse contemplando la pregunta rara vez ayuda. Reorganice los datos
a su manera, usando sobre todo un diagrama o esquema que le ayude a penetrar en el problema. Buena
suerte.

1. Considere tres guisantes amarillos y lisos, denominados A, B y C. Se obtiene una planta de cada uno y
se cruzan con una planta derivada de un guisante verde y rugoso. De cada cruzamiento se observan
exactamente 100 guisantes, que se distribuyen en las clases fenotípicas siguientes.

A: 51 amarillos, lisos
49 verdes, lisos
B: 100 amarillos, lisos
C: 24 amarillos, lisos
26 amarillos, rugosos
25 verdes, lisos
25 verdes, rugosos
¿Cuáles eran los fenotipos de A, B y C? (emplee los símbolos que desee, cuidando de definir cada uno
de ellos).

Solución

Note que cada guisante se ha usado en un cruzamiento del tipo

Amarillo, liso x verde, rugoso

Descendencia

de manera que las diferencias entre las tres poblaciones de descendientes deben atribuirse a diferencias
entre los genotipos de los guisantes A, B y C.

Recordará muchas cosas del capítulo sobre estos análisis. Esto está bien, pero veamos qué podemos
deducir de los propios datos. ¿Qué hay sobre dominancia? El cruzamiento clave para descubrirla es el B,
cuya, forma de herencia es:

Amarillo, liso x verde, rugoso

Todos amarillo, liso

Por tanto los fenotipos amarillo y liso son los dominantes, ya que la dominancia se define literalmente
según el fenotipo del híbrido. Ahora sabemos que el parental verde rugoso usado en cada cruzamiento
debe ser completamente recesivo, situación muy conveniente porque significa que estamos tratando con
cruzamientos de prueba que, generalmente, son los más informativos.

Volviendo a la descendencia de A, observamos una relación 1:1 de amarillos y verdes. Se trata de una
demostración de la Primera Ley de Mendel (segregación igualitaria) e indica que para el carácter de color,
el cruzamiento debe haberse producido entre un heterocigoto y un homocigoto recesivo. Si Y = amarillo e
y = verde, tenemos

Yy X yy

1/2 Yy (amarillo)
1/2 yy (verde)
Para el carácter de la forma, el cruzamiento debe haber sido homocigótico dominante x homocigótico
recesivo. Si R = liso y r = rugoso, tenemos
RR x rr

Rr (liso)

Combinando los dos caracteres, tenemos

Yy RR x yy rr

1/2 Yy Rr
1/2 yy Rr
Ahora el cruzamiento B resulta claro como el cristal y debe haber sido

YYRR x yyrr

Yy Rr

ya que cualquier heterocigosis en el guisante B habría dado lugar a varios fenotipos descendientes, no
sólo uno.

¿Qué hay de C? En él observamos una relación 50 amarillo: 50 verde (1:1) y una relación 49 liso:51
rugoso (también 1:1). Por tanto las dos parejas génicas del guisante C deben haber sido heterocigóticas,
siendo este cruzamiento

Una buena demostración de la segunda Ley de Mendel (conducta independiente de las diferentes parejas
génicas).

¿Cómo habría analizado un genetista estos cruzamientos? Esencialmente de la misma forma que lo
hemos hecho nosotros, con menos pasos intermedios. Posiblemente, algo como esto: «amarillo y liso,
dominantes; segregación de un solo gen en A; B homocigótico dominante; segregación independiente de
dos genes en C».

2. La fenilcetonuria (PKU) es una enfermedad hereditaria humana que impide al organismo metabolizar la
fenilalanina contenida en las proteínas que ingerimos. La PKU se manifiesta en la infancia temprana y si
no es tratada, produce retraso mental. La PKU se debe a un alelo recesivo mendeliano.

Una pareja desea tener hijos, pero consulta a un consejero genético porque el hombre tiene una hermana
con PKU y la mujer tiene un hermano con PKU. No se conocen otros casos en sus familiares. Piden al
consejero genético que determine la probabilidad de que su primer descendiente padezca de PKU ¿cuál
es esta probabilidad?

Solución
¿Qué podemos deducir? Si llamamos p al alelo para la PKU y P al alelo normal, la hermana del hombre y
el hermano de la mujer deben ser pp. Para que se produzcan estos individuos afectados, los cuatro
abuelos deben haber sido heterocigóticos normales. El pedigrí puede esquematizarse como sigue:

Resuelto esto, el problema se reduce a una aplicación de la regla del producto. La única manera de que
la pareja tenga un hijo con PKU es que ambos sean heterocigotos (es obvio que ellos mismos no
padecen la enfermedad). Los dos matrimonios de los abuelos se corresponden con simples cruzamientos
mendelianos monohíbridos y ambos producirán descendientes de los tipos siguientes:

1/4 PP
Normal 3/4
1/2 Pp
1/4 pp PKU 1/4
Sabemos que el hombre y la mujer son normales, de manera que la probabilidad de cada uno de ellos de
ser heterocigótico es 2/3 , ya que dentro de la clase P— , 1/3 son Pp y 2/3 son PP.

La probabilidad de que ambos sean heterocigotos es 2/3 x 2/3= 4/9. Si éste fuera el caso, entonces 1/4
de sus hijos padecerán de PKU, de forma que la probabilidad de que su primer hijo sea fenilcetonúrico es
1/4, y la probabilidad total de que ellos sean heterocigotos y su primer hijo esté afectado de PKU es 4/9 x
1/4 = 4/36 = 1/9 que es la respuesta correcta.

Problemas

Los problemas sencillos están generalmente al principio de la serie. Aquellos de especial dificultad están
señalados con un asterisco.

1. ¿Qué son las leyes de Mendel?

2. Si tuviera una mosca Drosophila de fenotipo A ¿qué prueba haría para saber si era AA o Aa?

3. Se han cruzado dos conejillos de Indias negros y, a lo largo de varios años, han producido 29
descendientes negros y 9 blancos. Explique este resultado, indicando los genotipos de los parentales y
los descendientes.

4. Una mujer tenía una hermana que murió de la enfermedad de Tay-Sachs (una enfermedad mendeliana
recesiva muy poco frecuente). La mujer está preocupada por la posibilidad de que su hijo, aún por nacer,
esté afectado. ¿Cómo la aconsejaría?

5. Tiene tres dados: uno rojo (R), otro verde (V) y otro azul (A). Sí tira los tres dados a la vez, calcule la
probabilidad de las combinaciones siguientes:

a) 6(R) 6(V) 6(A).


b) 6(R) 5(V) 6(A).
c) 6(R) 5(V) 4(A).
d) ningún «seis».
e) Dos «seis» y un «cinco» en cualquier lado.
f) Tres «seis» o tres «cinco».
g) El mismo número en todos los dados.
h) Un número diferente en cada dado.

6. a) Tiene tres bolsas con canicas, como sigue:

Bolsa 1: 600 rojas y 400 blancas.


Bolsa 2: 900 azules y 100 blancas.
Bolsa 3: 10 verdes y 990 blancas
Si coge una canica de cada bolsa, a ciegas, calcule la probabilidad de obtener.

1) Una roja, una azul y una verde.


2) Tres blancas.
3) Una roja, una verde y una blanca.
4) Una roja y dos blancas.
5) Una de color y dos blancas.
6) Una blanca, al menos.

*b) En cierta planta, R roja y r = blanca. Con el propósito de obtener una planta blanca para un
experimento, autopoliniza una planta Rr ¿cuál es el número de semillas que debe cultivar para tener una
seguridad del 95 por 100 de obtener al menos una planta blanca? [Una pista: tenga en cuenta su
contestación al problema 6a(6).]

7. Normalmente, la raza vacuna Holstein es blanca y negra. Un soberbio semental blanco y negro,
«Charlie», fue adquirido por un ganadero en 10 000 000 ptas. Todos los descendientes engendrados por
«Charlie» fueron de apariencia normal. Sin embargo, al cruzar éstos entre sí, algunas parejas produjeron
descendientes de color rojo y blanco en una frecuencia total del 25 por 100. Charlie fue retirado
inmediatamente de las listas de sementales de los criadores de Holstein. Explique exactamente por qué,
usando símbolos. ¿Fue correcta la decisión adoptada por los granjeros?

8. La enfermedad de la «orina de jarabe de arce» es un error congénito del metabolismo muy raro. Su
nombre se debe al olor de la orina de los afectados. Si no se trata, los niños mueren poco después de su
nacimiento. La enfermedad tiende a recurrir en la misma familia, pero los padres de los niños afectados
son siempre normales. ¿Qué sugieren estos datos sobre la transmisión de la enfermedad? ¿Es
dominante o recesiva? Explique su respuesta.

9. La galactosemia es una enfermedad humana que se hereda de forma mendeliana simple, como un
carácter recesivo monogénico. Una mujer cuyo padre tuvo galactosemia pretende casarse con un hombre
cuyo abuelo fue galactosémico. Ambos están preocupados por la posibilidad de un hijo galactosémico.
¿Cuál es la probabilidad de que sea así?

10. Suponga que marido y mujer son ambos heterocigóticos para el alelo recesivo del albinismo. Sí tienen
gemelos visigóticos (dos óvulos) ¿cuál es la probabilidad de que los dos gemelos tengan el mismo
fenotipo para la pigmentación?

11. La planta «Mary ojos azules» es típica de la Isla Vancouver y de las tierras bajas continentales de
British Columbia. Las poblaciones son dimórficas para el moteado azul de las hojas, presente en algunas
plantas y ausente en otras. Una planta natural observada cerca de Nanaino tenía bojas moteadas. Esta
planta, todavía sin florecer, fue recogida y trasladada a un laboratorio, donde se dejó autopolinizar. Para
observar a los descendientes, se recogieron semillas y se cultivaron. Una hoja tomada al azar (pero
característica) de cada descendiente se muestra en la figura de abajo.

a) Formule una hipótesis genética concisa que explique estos resultados. Explique los símbolos
empleados e indique todas las clases genotípicas implicadas (y el genotipo de la planta original).

b) ¿Cómo comprobaría su hipótesis? Sea concreto en su respuesta.

12. ¿Hay alguna manera de demostrar que un animal no es portador de un alelo recesivo (es decir, que
no es heterocigótico para un gen determinado)? Explique su respuesta.

13. En la naturaleza, la planta Plectritis congesta es dimórfica para la forma del fruto; esto es, las plantas
individuales producen bien frutos sin alas o frutos alados, como se muestra en la figura.

Se recolectaron plantas naturales, antes de que florecieran, y se autopolinizaron o se cruzaron entre sí,
con los siguientes resultados:

Interprete estos resultados y descubra el modo de herencia de estos fenotipos de la forma del fruto.
Utilice símbolos (NOTA: los fenotipos de los descendientes marcados con un asterisco tienen
probablemente una explicación no genética. ¿Cuál cree que es?)
14. En la figura de la derecha se muestran cuatro pedigrís humanos. Los símbolos negros indican una
condición (fenotipo) anormal que se hereda de manera mendeliana simple.

a) Indique si la condición anormal es dominante o recesiva en cada pedigrí. Indique la lógica de su


respuesta.

b) Para cada pedigrí, describa el genotipo de cuantos individuos sea posible.


15. La enfermedad de Tay-Sachs («idiocia infantil amaurótica») es una enfermedad humana rara en la
que se produce la acumulación de sustancias tóxicas en las células nerviosas. El alelo recesivo
responsable de esta enfermedad se hereda a la manera mendeliana simple. Por razones desconocidas,
el alelo es más frecuente en poblaciones de judíos ashkenazis del este de Europa. En el siguiente
pedigrí, se sabe que la tatarabuela (*) era heterocigótica para el alelo Tay-Sachs. ¿Cuál es la probabilidad
de que el hijo del matrimonio consanguíneo padezca la enfermedad de Tay-Sachs?

16. Tenemos el siguiente pedigrí correspondiente a una enfermedad rara del riñón:

a) Deduzca el modo de herencia de esta enfermedad, razonando su respuesta.

b) Se casan los individuos 1 y 2, ¿cuál es la probabilidad de que su primer hijo padezca la enfermedad
del riñón?

17. a) Un polimorfismo curioso de las poblaciones humanas tiene que ver con la habilidad de enrollar la
lengua hacia arriba hasta casi formar un tubo. Algunas personas hacen este truco, y otras simplemente
no pueden hacerlo. Se trata, por tanto, de un ejemplo de dimorfismo. Su sentido es un completo misterio.
En cierta familia, un niño era incapaz de enrollar su lengua pero, para gran disgusto suyo, su hermana sí
era capaz de hacerlo. Además, los padres eran ambos «enrolladores» de la lengua, como lo eran los dos
abuelos y un tío y una tía paternos. Otro tío y tía paterna y un tío materno no enrollaban la lengua. Dibuje
el pedigrí de esta familia, definiendo los símbolos con claridad, y deduzca los genotipos de tantos
individuos como sea posible.

b) El pedigrí que ha dibujado es típico del modo de herencia del enrollamiento de la lengua y llevó a los
genetistas a deducir el mismo mecanismo hereditario que seguramente ha deducido usted. Sin embargo,
al estudiar 33 parejas de gemelos idénticos, se encontró que en 18 de ellas ambos miembros de la pareja
enrollaban la lengua, en 8 parejas ninguno de ellos la enrollaba. y en las 7 parejas restantes uno de los
miembros enrollaba la lengua y el otro no. Como los gemelos idénticos se producen de la división de un
solo óvulo fecundado en dos embriones, los miembros de cada pareja deben ser genéticamente
idénticos. ¿Cómo podemos reconciliar la existencia de las siete parejas discordantes con la explicación
genética del pedigrí?

18. Un alelo recesivo raro que se hereda a la manera mendeliana provoca la enfermedad llamada fibrosis
quística. Un hombre fenotípicamente normal, cuyo padre padeció de fibrosis quística, se casa con una
mujer fenotípicamente normal, y sin parentesco con él, y la pareja se propone tener un hijo.

a) Dibuja el pedigrí de acuerdo con la descripción anterior.

b) Si la frecuencia de heterocigotos para la fibrosis quística en la población es de 1 en 50, ¿qué


probabilidad tiene el primer hijo de la pareja de padecer la fibrosis quística?

e) Si el primer hijo padeciera de fibrosis cística. ¿Cuál es la probabilidad de que el segundo hijo sea
normal?

19. Los colores moreno y negro del pelo humano se deben a la presencia, en varías combinaciones y
cantidades totales, de unas sustancias llamadas melaninas. El pelo rojo, sin embargo, se debe a un tipo
distinto de compuesto químico sobre el que se sabe muy poco. El carácter pelirrojo va por familias y la
figura adjunta muestra un pedigrí numeroso para ese carácter. El patrón de herencia observado en este
pedigrí, ¿sugiere que el carácter pelirrojo puede atribuirse a un alelo dominante o recesivo de un gen que
se hereda a la manera mendeliana simple?

(Pedigrí tomado de W. R. Singleton y 13. Ellis, Journal of Heredity 55, 261, 1964.)

20. Al estudiar en muchas familias la capacidad de percibir el sabor del compuesto químico PTC, se
agruparon los matrimonios en tres clases y se consideró el total de los descendientes de cada clase, con
los siguientes resultados:

Suponiendo que la percepción de PTC es dominante (P) y la no percepción es recesiva (p), ¿cómo
podemos explicar las proporciones de descendientes de cada una de las clases de matrimonios?

21. En el tomate, el color rojo del fruto domina sobre el amarillo, el fruto de dos lóbulos es dominante
sobre el fruto multilobulado, y el tallo alto es dominante sobre el enano. Un mejorador dispone de dos
líneas puras: una roja, de dos lóbulos y una enana, y otra amarilla, multilobulada y alta. A partir de ellas
desea producir otra línea, que pueda comercializar como línea pura, que sea amarilla, de dos lóbulos y
alta. ¿Cómo debería proceder exactamente para conseguirlo? Indique no sólo qué cruzamientos debe
hacer, sino cuántos descendientes debe tomar en cada caso.
22. En el hombre, tanto el enanismo acondroplásico como la neurofibromatosis son enfermedades
dominantes extraordinariamente raras. Si una mujer acondroplásica se casa con un hombre que padece
neurofibromatosis, ¿qué genotipos distintos aparecerán entre sus descendientes, y en qué proporciones?
(Asegúrese de definir todos los símbolos que utilice)

23. En los perros, el pelaje color oscuro es dominante sobre el albino, y el pelo corto es dominante sobre
el pelo largo. Suponga que estos caracteres se deben a dos genes que segregan de forma independiente
y escriba los genotipos de los parentales de cada uno de los cruzamientos que aparecen más abajo, en
los que O y A significan fenotipo oscuro y albino, respectivamente, y C y L significan pelo corto y largo,
también respectivamente.

Emplee los símbolos O y o para los alelos del color oscuro y albino del pelaje, y los símbolos C y c para
los alelos del pelo corto y largo, respectivamente. Suponga siempre que existe homocigosis, a menos que
haya pruebas de lo contrario.

(Problema 23 reproducido, con permiso de Macmillan Publishing Co., Inc., In., de Geneties, de M.
Strickberger, Copyright Monroe W. Strickberger, 1968.)

24. En el tomate, dos alelos de un gen determinan la diferencia de carácter tallo púrpura (P) versus tallo
verde (Y), y dos alelos de un gen distinto e independiente determinan la diferencia de carácter hojas
cortadas (c) versus bojas en forma de patata (Pa). Los resultados de cinco cruzamientos de plantas de
tomate de distintos fenotipos se muestran a continuación.

a) Averigüe qué alelos son los dominantes.

b) ¿Cuáles son los genotipos más probables de los parentales de cada cruzamiento? (Problema 24
tomado de A. M. Srb, R. D. Owen, and R. 5. Edgar, General Genetics, 2d cd. Copyright, 1965, de W. H.
Freeman and Company.)

25.- Hasta ahora, hemos manejado sólo dos parejas de genes, pero los mismos principios se aplican a
más de dos parejas. Considere el cruzamiento

Aa Bb Cc Dd Ee x aa Bb cc Dd ee

a.-¿Qué proporción de la descendencia será fenotípicamente como: 1) el primer parental, 2) el segundo


paren- tal, 3) cualquiera de los dos parentales, y 4) ninguno de ellos.

¿Qué proporción de la descendencia será genotípicamente como: 1) el primer parental, 2) el segundo


parental, 3) cualquiera de los dos parentales, y 4) ninguno de ellos.

Considere la segregación independiente de todos los genes.

26. La mayoría de las moscas Drosophila melanogaster son de cuerpo oscuro, pero algunos individuos de
la especie, homocigóticos para el alelo recesivo y, tienen el cuerpo de color amarillo. Sin embargo, si se
crían larvas de la línea pura YY con alimento que contiene sales de plata, los adultos resultantes son de
cuerpo amarillo. Estos son conocidos como fenocopias, copias fenotípicas de genotipos concretos. Sí le
presentaran una sola mosca amarilla, ¿cómo averiguaría si es de genotipo amarillo o una fenocopia de
ese genotipo? (¿Se le ocurre algún ejemplo de fenocopia en seres humanos?)

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