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LAS CUATRO COLUMNAS DEL MENSAJE

EVANGELÍSTICO

En los dos últimos años nuestra Iglesia Asamblea de Dios Misionera del Perú –Plenitud de Vida-
se ha enfocado en la tarea del evangelismo y el discipulado. El presente 30° Congreso de la
iglesia, y 4° de Discipulado, se concentra en el evangelismo.

Conocemos que una de nuestras tareas fundamentales es compartir el evangelio de Jesucristo;


y lo que deseamos es tener un material que nos ayude para realizar mejor dicha tarea. Es por
ello que comenzamos con este breve estudio sobre el evangelismo.

El evangelio es el poder de Dios

“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel
que cree; al judío primeramente, y también al griego”. Romanos 1:16

Debemos tener en mente que nosotros no podemos convertir a nadie. Solo el Espíritu Santo
tiene el poder para convertir el corazón del hombre. Pero a nosotros nos toca anunciar el
evangelio. Por tanto, toda vez que anunciamos el mensaje de Jesucristo debemos tener la fe de
que el Espíritu Santo está operando en el corazón de nuestro oyente.

Pero a la vez, es importantísimo transmitir el mensaje conforme a la Palabra de Dios. Un mensaje


falso o equivocado puede llenar locales, pero nunca convertirá un alma. Entonces es
indispensable ver cómo los apóstoles del Señor anunciaron la salvación…. Y seguir esa pauta.

Además, debemos comprender que cuando anunciamos el evangelio de Jesucristo, entonces


vemos la manifestación del poder salvador y transformador de nuestro Dios.

El mensaje evangelístico está basado en cuatro columnas

1Co 15:1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también
recibisteis, en el cual también perseveráis;

1Co 15:2 Por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no
creísteis en vano.

1Co 15:3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por
nuestros pecados, conforme a las Escrituras;

1Co 15:4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

Debemos tener en cuenta que cuando evangelizamos NO entramos en una discusión sobre la
existencia de Dios. Debemos tener claro que la persona cree que Dios existe. En el caso que la
persona que nos escucha se declara atea, debemos agradecerle su sinceridad, y tal vez,
brevemente compartir nuestro testimonio… ¿Por qué? Porque en todo ser humano está escrito
que Dios es real y verdadero.

LAS CUATRO COLUMNAS DEL MENSAJE EVANGELÍSTICO 1


Primera columna: Eternidad

La resurrección de Cristo es la prueba final de que hay vida después de la muerte. (v. 4b-8) Y
esto está grabado en el corazón del hombre. Por tanto, conforme a la Palabra de Dios, el hombre
es un ser eterno.

Muchos viven como si todo terminara cuando llega la muerte; pero no debemos tener temor de
manifestar que hay mucho más: Hay eternidad. Y todo ser humano tiene conciencia de esto.

Segunda Columna: Ley

Otro aspecto que debemos manifestar es la realidad del pecado. Y es tan real cuando sabemos
que la ley de Dios está escrita en la conciencia humana: Todo ser humano tiene el poder de
discernir entre lo que es bueno y lo que es malo. Además, la conciencia humana está sintonizada
con la ley de Dios, y por esto, todo hombre sabe que es pecador.

Al verse pecador, su corazón comprende que está bajo el juicio de Dios. Entonces tiene temor,
porque sabe que su destino eterno es oscuro. Tratará de no pensar en ello, pero el evangelio
necesariamente debe confrontar a la persona con su eternidad.

Finalmente, la ley nos lleva a Cristo. Cuando el hombre, al escuchar el evangelio, reconoce su
condición, entonces igualmente verá la salida en Jesucristo.

Tercera Columna: Cruz

Cuando evangelizamos es absolutamente indispensable proclamar que Cristo murió por los
pecados en una cruz. (vr.3)

La única solución provista por Dios para el perdón de los pecados está en la cruz. Allí Cristo sufrió
por nuestros pecados, tomó nuestro lugar. El castigo que debimos enfrentar eternamente, él lo
tomó sobre sí.

La cruz es el fundamento de la fe Cristiana. El evangelio sin cruz, no es verdadero.

Cuarta columna: Conversión

Es necesario responder positivamente al mensaje del evangelio para ser salvo. (vs. 1-2). No basta
con escucharlo o conocerlo, es necesario CREERLO.

Pero el CREER EN EL EVANGELIO está vinculado al arrepentimiento –el abandono del pecado- y
a la fe en la obra de Jesucristo por nosotros. Sin estos no hay salvación.

Cuando verdaderamente el hombre se arrepiente y cree en Jesucristo como Señor y único y


suficiente Salvador, entonces el evangelio produce un cambio en él. Este convertido se somete
al señorío de Cristo, comienza a vivir una vida de santidad y obediencia a Dios.

LAS CUATRO COLUMNAS DEL MENSAJE EVANGELÍSTICO 2

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