LA POLÉMICA GENERA RATINGS…¿O FOLLOWERS?

Actualmente nos hallamos en la era de la información, momento en el cual es

innegable el poder que se puede tener en las redes sociales, pues gracias a ellas,
gracias al internet cualquier voz puede lograr hacerse escuchar o por lo menos
resonar durante un lapso de tiempo. Esto hace que sea un arma de doble filo ¿Por
qué? Porque alguien famoso puede meter ideas en la cabeza de un pobre incauto
solo por el hecho de ser alguien famoso, desafortunadamente caemos en el cuento
de hacer parte de un rebaño que sigue a lo tonto a su pastor. En estos días no se
puede decir que son solo los jóvenes los afectados por este tema, hay padres, tíos,
abuelos, adultos en general que comparten noticias falsas en Facebook sin siquiera
revisar la fuente o solo se ubican por el título porque no leyeron la historia; el
amarillismo vende sólo con el título, ¿por qué? Simple…la polémica y las malas
noticias venden más. Fuera de los deportes el país queda en general mal situado
en cuanto a buenas noticias, escándalo tras escándalo por temas variados,
ubiquémonos en la política y hablemos de ello un poco.

Sin exagerar, el personaje más influyente actualmente es el senador Álvaro Uribe

Vélez, quien solo en su cuenta de twitter tiene así como 5 millones de seguidores,
tiene también miles de “tuits” informando y a parecer también desinformando a sus
seguidores, es un “influencer” de los más delicados que encontramos en nuestro
país, pues tiene poder, es el sagrado corazón del Centro Democrático y como se
dijo antes, cualquier cosa que escribe así sea con datos falsos, sus fieles seguidores
lo creen y arremeten contra sus detractores. Su práctica sistemática de difamar y
calumniar a sus críticos, es una estrategia que es de vieja data y la utiliza para que
pueda existir una cierta forma de mitigar los escándalos en los cuales está
involucrado. Delicado es pues es señor Uribe pues se debe tener cuenta que somos
más de 49 millones de habitantes y el señor tiene 5 millones de la población
colombiana siguiéndolo y adicionalmente somos uno de los países latinos que más
utilizan las redes sociales.

En las últimas semanas Daniel Samper columnista de Semana y ahora considerado

uno de los dioses de las redes sociales, debido a la fama que ha tomado en twitter
y YouTube con cerca de 2 millones de seguidores, y a las critica y la puya con la
que habla de nuestros políticos, entre ellos Álvaro Uribe. Ha resultado siendo blanco
del expresidente utilizando términos despectivos frente al periodista señalándolo
como “Violador de niños” refiriéndose a la columna en la que Samper Ospina
sarcásticamente se dirige a la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia
por el nombre que le había puesto a su hija: Amapola. No es la primera vez que el
senador del Centro Democrático ataca al periodista. En mayo de este año, Uribe lo
llamó ‘bandidito’ y ‘payaso’. Lamentablemente el señor Uribe no aprende.

Este juego de poderes o guerra de roces, son las habilidades que se dan para
manejar las masas de nuestro país, uno es una máquina de votos y el otro una
maquina mediática, se tildan de payasos, al menos Samper lo reconoce pues su
trabajo es la crítica y la sátira política, mientras el otro llega a creer en lo que dice.
Todas y cada una de estas polémicas se prestan para generar un nivel de violencia
en las redes sociales; en las que palabras como mamerto, paraco, guerrillero, entre
otras, complementan el resto de insultos que hace parte de nuestra idiosincrasia y
aún más como siempre, reinando la llamada desinformación; que deja nuevamente
mal parados a los usuarios que consumen día a día estos medios de comunicación.