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Fenómenos de transporte.

1-Radiación.
La radiación no es otra cosa que la emisión, propagación y transferencia de energía en
cualquier medio en forma de ondas electromagnéticas o partículas. Para la física, se trata de
la energía ondulatoria o de las partículas materiales que se propagan a través del espacio.
2-¿Cómo se caracteriza una radiación electromagnética?
La energía que transporta una radiación electromagnética se desplaza mediante ondas. Esta
energía no es continua, sino que se transmite agrupada en pequeños cuantos de energía
llamados fotones. La onda se compone de un campo eléctrico oscilante, asociado a un
campo magnético también oscilante, y ambos son perpendiculares a la dirección de
propagación.
Las ondas electromagnéticas se caracterizan por tres parámetros fundamentales: longitud de
onda, frecuencia y energía:
-Longitud de onda (λ): es la distancia entre las crestas de dos ondas consecutivas, y se mide
en unidades de longitud (m). La amplitud de la onda depende de la potencia radiante de la
fuente emisora.
-Frecuencia (ν o f): es el número de veces que oscila una onda en un segundo y se mide en
ciclos/segundo o hercios (Hz).
-Energía (E): la energía transportada por una radiación electromagnética se puede medir en
Julios (J), aunque más frecuentemente se mide en electronvoltios (eV). El electronvoltio
representa la energía cinética que adquiere un electrón cuando es acelerado por una
diferencia de potencial de 1 voltio. Equivale a 1,602176462 × 10-19 J.

La frecuencia es directamente proporcional a la energía que transporta una radiación, según


la ecuación: E = h.f, (donde h es la constante de Planck = 6,63·10-34 J/s).
Las diferentes radiaciones electromagnéticas tienen diferentes energías e interaccionan con
la materia de forma distinta según esta energía.
3-Tipos de radiación.
La mayoría de las radiaciones son de origen electromagnético.
La radiación electromagnética es aquella supone la propagación de energía mediante la
combinación de campos eléctricos y magnéticos oscilantes. Se conoce como espectro
electromagnético a la distribución energética de las ondas electromagnéticas, que van desde
los rayos gamma (cuya longitud de onda se mide en picómetros) hasta las ondas de radio
(con longitudes de onda que pueden medirse en kilómetros).
La radiación corpuscular consiste en la propagación de partículas subatómicas que se
desplazan a gran velocidad con carácter ondulatorio. Dichas partícula pueden estar cargadas
o descargadas desde el punto de vista eléctrico.
La radiación solar es el conjunto de las radiaciones electromagnéticas que emite el Sol y
que determinan la temperatura en la Tierra.
Las radiaciones electromagnéticas se clasifican en dos grandes grupos en función de su
energía, o dicho de otra manera en función del tipo de cambios que provocan en los átomos
con los que interaccionan:
-Radiaciones ionizantes: corresponden a las radiaciones de mayor energía (menor longitud
de onda) dentro del espectro electromagnético. Tienen energía suficiente como para
arrancar electrones de los átomos con los que interaccionan, es decir, para producir
ionizaciones.
-Radiaciones no ionizantes: estas radiaciones no tienen suficiente energía para producir
ionizaciones en los átomos con los que interaccionan y de ahí su nombre.
Los generadores de rayos X y los aceleradores de partículas son ejemplos de radiación
ionizante. Es importante tener en cuenta que las radiaciones ionizantes producen efectos
sobre la materia viva. Por eso puede ser utilizada para tratamientos de radioterapia en
oncología, por ejemplo. El resto de las radiaciones electromagnéticas (ondas de radio,
microondas, rayos infrarrojos, luz visible, rayos ultravioleta) son radiaciones no ionizantes.
La radiación ionizante también puede ser dañina para los seres vivos, ya que la exposición
excesiva a este tipo de radiación puede producir envenenamiento e interferir en el proceso
de división celular.
4-Peligros de la radiación electromagnética.
Diversas organizaciones llevan años señalando las terribles consecuencias que puede tener
el uso desmedido e irresponsable de dispositivos que basen su funcionamiento en las
radiaciones electromagnéticas, tales como los teléfonos móviles, especialmente entre las
personas más jóvenes.
Los teléfonos móviles son considerados por muchos un potencial peligro para nuestra
salud; tanto es así, que algunos científicos aseguran que no es necesario estar realizando
una llamada para que nos cause daño, sino que basta tenerlos cerca del cuerpo. Por otro
lado, las estaciones de telefonía móvil representan una amenaza similar.
Entre las graves secuelas del contacto con las microondas de los teléfonos celulares, se
encuentran el recalentamiento de las células del área del cerebro más próxima a la antena
(que hoy en día es invisible para el usuario, dado que se encuentra dentro del aparato), la
ruptura de cromosomas, alteraciones en la presión de las arterias del cerebro durante el uso
del dispositivo, problemas para conciliar el sueño, dolores agudos de cabeza y problemas
coronarios.
Por otro lado, la mayoría de usuarios de telefonía móvil no sabe que estos aparatos cuentan
con un potenciador de emisión automático, que ajusta la intensidad de la onda en función
de su distancia de la antena (también llamada “célula”); en otras palabras, cada vez que
alguien realiza una llamada desde un punto con poca cobertura, recibe las mayores dosis de
radiación.
Para los autores de las numerosas denuncias acerca del peligro de esta tecnología, resulta
alarmante que las compañías y los gobiernos no informen a la gente acerca de estas
cuestiones; por el contrario, les permiten que pongan en riesgo su salud sin siquiera ser
conscientes de ello.
Sobra decir que entre las razones por las cuales se ocultan los riesgos que acarrea el uso de
ciertos dispositivos se encuentran los intereses de las grandes compañías. Pero es
indispensable resaltar que una de las enfermedades que pueden causar los campos
electromagnéticos es el cáncer. Resulta difícil imaginar la vida en la ciudad sin
ordenadores, televisores, electrodomésticos y teléfonos móviles; sin embargo, su uso, así
como la exposición a las antenas de telefonía y las torres de alta tensión, es innegablemente
peligroso para la salud.
5-Transmisión de calor por radiación.
Todos los cuerpos, cualquiera sea su temperatura, emiten energía en forma continua desde
sus superficies. Esta energía se denomina energía radiante y es transportada por ondas
electromagnéticas, por este motivo, la energía radiante puede transmitirse aún en el vacío.
La emisión continua de energía radiante por un cuerpo se denomina radiación.
Como consecuencia de este fenómeno, dos cuerpos colocados en el vacío que están a
diferentes temperaturas alcanzan el equilibrio térmico debido a que el de menor
temperatura recibe energía radiante del otro cuerpo de mayor temperatura. Cuando la
energía radiante es absorbida por un cuerpo, se transforma en calor; no obstante la energía
radiante también puede ser reflejada (difundida) o refractada (propagada) por los cuerpos.
Trataremos únicamente la energía radiante emitida por los sólidos y los líquidos, pues la
emitida por los gases obedece a leyes muy diferentes.
Hemos dicho que la energía radiante se transmite por ondas electromagnéticas, por lo tanto,
su velocidad de propagación será la de la luz (300000 km/seg en el vacío).
Las ondas electromagnéticas comprenden: radio ondas, ondas infrarrojas, luz visible, ondas
ultravioletas y rayos X y γ; todas diferentes solamente en sus longitudes de ondas. Los
cuerpos sólidos y líquidos emiten energía radiante que contiene ondas de todas las
frecuencias, cuyas amplitudes dependen principalmente de la temperatura del cuerpo
emisor y no del tipo de moléculas que lo formen.
En cambio, los gases, emiten energía radiante de relativamente pocas frecuencias, las
cuales son características de las moléculas del gas.
Si la radiación emitida por un cuerpo se hace incidir sobre un prisma, se descompone en
radiaciones monocromáticas cuyo conjunto se denomina espectro. Cada radiación
monocromática corresponde a una determinada longitud de onda λ, que está relacionada
con la velocidad de propagación c por la ecuación: λ = c . T. D0onde T es el período
correspondiente al fenómeno periódico al cual responde la radiación.
Por otra parte, T = 1 / υ; siendo υ la frecuencia.
El espectro se puede dividir en tres zonas:
1. Zona infrarroja: constituida por radiaciones de longitud de onda superiores a 0,8 μ.
2. Zona luminosa o visible, cuyas radiaciones poseen longitudes de onda
comprendidas entre 0,4 y 0,8 μ. e impresionan la retina humana.
3. Zona ultravioleta, cuyas longitudes de onda son inferiores a 0,4 μ.
La energía radiante es emitida por toda la materia del cuerpo, pero en general, en su interior
la energía emitida por cada punto es nuevamente absorbida por eso solamente se libera la
energía correspondiente a una delgada capa de la superficie del cuerpo. No sólo depende de
la temperatura de la superficie sino también de su naturaleza.
6-Distribución espectral de la energía radiante.
Lumer y Pringssheim, efectuaron una serie de experimentos en los cuales tomaban las
radiaciones emitidas a una cierta temperatura y medían su energía a distintas longitudes de
onda. Así encontraron que la energía en las distintas longitudes de onda no era uniforme. Si
E λ es la energía emitida con longitud de onda λ, la energía total a temperatura T está dada
por:

Por lo tanto, el área encerrada por cada curva representa la energía total emitida a esa
temperatura, será proporcional a la cantidad de calor transmitida por unidad de superficie y
unidad de tiempo.
Se puede observar que a temperaturas bajas, la energía emitida corresponde a radiaciones
de longitudes de onda ubicadas en la zona infrarroja. A medida que el cuerpo aumenta su
temperatura, emite radiaciones de longitud de onda cada vez menores, alcanzando la zona
roja de luz visible y posteriormente al cubrir todo el espectro visible, la luz blanca. Por este
motivo, los cuerpos a temperaturas elevadas presentan color rojo y también blanco.
7-Radiación incandescencia.
Hemos visto anteriormente que la energía emitida por un cuerpo depende de su
temperatura.
La energía radiante recibida por un cuerpo, en general puede dividirse en tres partes:
a) La energía transmitida o programada por el cuerpo sin absorberla.
b) La energía reflejada o difundida según las leyes de la óptica.
c) La energía que el cuerpo absorbe.
La cantidad de energía transmitida, reflejada o absorbida por un cuerpo, depende de la
naturaleza del material, de la superficie y de la longitud de onda de la radiación. En realidad
no existen cuerpos totalmente permeables o impermeables, por ejemplo, el vidrio es
permeable a las radiaciones visibles pero absorbe las infrarrojas.
Podemos imaginar la existencia de un cuerpo que sea absolutamente absorbente o sea un
cuerpo que absorbiera todas las radiaciones que recibe. Un cuerpo teórico que cumple esta
condición, se denomina cuerpo negro.
Un cuerpo negro, se puede lograr casi perfectamente practicando un orificio pequeño, de
superficie ΔS, en un recinto cerrado, opaco o recubierto de negro de humo, y mantenido a
temperatura constante. La radiación absorbida o emitida por dicho sistema, es equivalente a
la que correspondería a un cuerpo negro de superficie ΔS, a la misma temperatura. A unos
500 °C, la radiación que emite u cuerpo negro, comienza a tener radiaciones luminosas
(rojo cereza). Midiendo la energía de dicha radiación, se puede medir la temperatura del
cuerpo, procedimiento en que se basan los métodos ópticos de medición de temperatura en
los hornos industriales.
8-Poder emisivo y poder absorbente.
El poder emisivo o de emisión E, de un cuerpo, se define como la cantidad de calor emitida
por unidad de superficie y por unidad de tiempo, en una dirección dad. El valor de E
depende fundamentalmente del valor de λ y de T. En general se expresa relacionándola con
el poder emisivo del cuerpo negro ideal.
Se denomina coeficiente de emisividad e a la relación entre el poder emisivo del cuerpo E,
y el poder emisivo del cuerpo negro ES, en iguales condiciones. O sea:

En la expresión anterior vemos que e debe ser un número, independiente de las unidades en
que se mida el poder emisivo y cuyo valor está comprendido entre 0 y 1.
Por ejemplo, entre 20 y 200°C, los valores aproximados de e son:

MATERIAL e

Metal pulido 0,04 – 0,05

Metal oxidado 0,80 - 0,90

Madera lisa 0,80 - 0,90

Material de construcción 0,90

Vidrio liso 0,94

Negro de humo 0,98


El poder absorbente o de absorción A, de un cuerpo, se define como la cantidad de calor
absorbida por unidad de superficie y por unidad de tiempo. Su valor depende de λ y T. Se
denomina coeficiente de absorción a, a la relación entre el poder absorbente del cuerpo A y
el poder absorbente correspondiente al cuerpo negro en las mismas condiciones AS.

Valor comprendido entre 0 y 1.


Se deduce entonces que tanto aS correspondientes al cuerpo negro ideal, deben valer 1.
9-Ley de Kirchoff.
Esta ley establece que la relación entre el poder emisivo y el coeficiente de absorción, es
una constante para todas las superficies a valores de λ y de T dados.
Si llamamos E1 y E2 a los poder emisivos de dos cuerpos cuyos coeficientes de absorción
son a1 y a2, se deberá cumplir que:

E1 = E2 también igual a para el cuerpo negro


Como para el cuerpo negro, aS = 1; entonces el valor de la constante es igual a ES o sea el
poder emisivo del cuerpo negro en las condiciones de λ y de T dadas.

Vemos entonces que todo cuerpo puede emitir radiación a una λ y T dadas, según el valor
de su coeficiente de absorción.
La radiación será mayor cuanto mayor sea el valor de a, en consecuencia el cuerpo negro es
el que mayor radiación emite en tales condiciones, pues su valor de a es máximo, igual a 1.
Según la ley de Kirchoff, para un cuerpo cualquiera, cuyo poder emisivo es E y su
coeficiente de absorción es a, se debe cumplir que:

Donde ES = poder emisivo del cuerpo negro.


Pero, según vimos antes, E = e; donde e es el coeficiente de emisividad del cuerpo, en
consecuencia:

Donde e = a.
Se deduce que para toda superficie, el coeficiente de emisividad es igual al coeficiente de
absorción. Por lo tanto, si un cuerpo puede emitir una radiación λ a temperatura T, el
mismo cuerpo es también capaz de absorberla en las mismas condiciones. Este fenómeno se
conoce como inversión del espectro.
Resumiendo lo dicho, se puede establecer que la cantidad de calor transmitida por radiación
y por unidad de tiempo, depende no solamente de la temperatura y de la naturaleza de la
superficie del cuerpo sino también de las temperaturas y naturaleza de las superficies de los
cuerpos circundantes.
10-Cuerpos grises.
Son aquellos en los cuales el valor del coeficiente de emisividad e, permanece constante
para todas las longitudes de onda y temperaturas. Como vimos que e = a, el coeficiente de
absorción también debe ser constante. En la práctica no existen cuerpos grises, pues el valor
de e no se mantiene constante, sin embargo, en la mayoría de los casos pueden considerarse
grises a los cuerpos sin mucho error.
El poder emisivo de un cuerpo gris será:
E = e . ES
Esta ecuación se considera válida para todas las longitudes de onda y en un intervalo dado
de temperatura.
11-Ley de Stefan-Boltzmann.
Establece que la cantidad total de calor emitida (en todas las longitudes de onda), por
unidad de tiempo y por unidad de superficie del cuerpo negro, es proporcional a la cuarta
potencia de la temperatura absoluta del cuerpo. (Según lo visto antes, la cantidad de calor
total emitida es proporcional al área encerrada por la curva de radiación: E λ = f(λ).
Esta ley se puede expresar matemáticamente:
Donde es el coeficiente de radiación total del cuerpo negro, que se puede definir como la
radiación integral, para todas las direcciones y longitudes de onda transmitida por unidad de
superficie del cuerpo negro, en la unidad de tiempo y por °K de temperatura. Es una
constante universal.
Par los cuerpos grises podemos aceptar que:
δQ = σs S dτ T4 para un cuerpo gris: σ = e σs

δQ = e σs S dτ T4 o
Donde σs = 4,96 x 10-8 Kcal / m2 h ºK4.
12-Calor transmitido por radiación.
Supongamos que un cuerpo 1 a temperatura T1 y de superficie S1 transmite calor a otro
cuerpo 2 de temperatura T2 y superficie S2, considerando además que el medio que lo rodea
no es absorbente. La cantidad de calor transmitida será igual a la cantidad de calor emitida
por el cuerpo 1 a temperatura T1 menos la cantidad de calor reflejada por el cuerpo 2 y
menos la cantidad de calor emitida por dicho cuerpo a T2 y absorbida por 1.
Si el cuerpo 1 fuera gris y el 2 negro y rodeara totalmente a 1, las cantidades de calor
serían:
Ejemplo:

 Calor emitido por 1 ϕ1 = e1 σs S1 T14


 El cuerpo 2 por ser negro no refleja radiación.
 El cuerpo 1 absorbe de 2 ϕ2 = e1 σs S1 T24
Calor transmitido: ϕ = ϕ1 - ϕ2 = e1 σs S1 (T14 - T24).
Si t = T – 273,15 ϕ = αr S1 (t1 - t2).
Donde:

αr = se denomina coeficiente de radiación.


13-Calor transmitido por radiación y convección.
Si un cuerpo de temperatura t1 y superficie S1se encuentra dentro de un fluido a
temperatura t2, siendo t1 > t2, transmite calor por convección y radiación.
(Si estuviera apoyado, también transmitiría calor por conducción a través de los apoyos). El
flujo total, transmitido por convección y radiación, según las ecuaciones ya vistas será:
ϕ = α . S1 (t1 - t2) + αr . S (t1 - t2).
Donde α = coeficiente de convección
ϕ = (α + αr) . S1 (t1 - t2).

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