Vous êtes sur la page 1sur 2

Antecedentes

Hace ya más de una década que se se habla del establecimiento de IPv6 como sustitución
del protocolo de red IPv4. De hecho, desde 1996 el direccionamiento IPv6 ha estado
disponible y el estándar Internet Protocol Version 6 (IPv6) Specification (RFC 2460) se
definió en 1998. El motivo con más peso que provocó la definición de este nuevo
protocolo de red fue el agotamiento de espacio IPv4.
IPv4 se basa en un pool de direcciones codificadas en 32 bits, por tanto,
4.294.967.296 direcciones son utilizables, pero varios factores han
contribuido a desperdiciar este, ya escaso, recurso:

 En sus orígenes, nunca se pensó en el descomunal crecimiento


que iba a tener Internet, por lo que se asignaron bloques muy
grandes de direcciones (las conocidas como clase A, con 16
millones de direcciones) a países, empresas y universidades. Por
ejemplo, al principio, existían corporaciones que tenían reservadas
más direcciones IP que Japón o que todo el continente Africano,
como el MIT, Ford o IBM.
 Las grandes corporaciones y organismos que en los años 80
obtuvieron paquetes de direcciones de clase A, al final, nunca las
han utilizado todas ni tampoco han devuelto las sobrantes. Han
seguido utilizando direcciones públicas para equipos que no son
accesibles fuera de sus redes locales.
 Otro problema era el tema de la división de un rango de
direccionamiento en subredes más pequeñas, puesto que al
dividir, la primera y última dirección resultantes no son utilizables,
además de que las divisiones deben hacerse en números que sean
potencia de 2, por lo que, normalmente, se acaban quedando
direcciones libres que no son utilizadas.

Además, la propia evolución tecnológica ha contribuido al


agotamiento de direcciones, básicamente por:
 Al principio, las conexiones de datos estaban basadas en módems,
por tanto, no eran persistentes y no necesitaban un
direccionamiento fijo para cada cliente, sin embargo, la inclusión
de líneas dedicadas y la explosión de la banda ancha han
provocado que, prácticamente, cada hogar conectado a la red
necesite de una IP pública.
 Además, la telefonía móvil, la inclusión de servicios de datos y la
rápida penetración de los smartphones ha incrementado,
exponencialmente, la necesidad de direcciones IP.
Debido a estos factores desde hace bastante tiempo se ha trabajado en
la evolución hacia IPv6 que parte con una base de direcciones que va a
ser complicada de agotar. IPv6 llega con direcciones codificadas en
128 bits, es decir, 340.282.366.920.938.463.463.374.607.431.768.211.456
de direcciones (67 mil billones de direcciones por cada milímetro
cuadrado de superficie del planeta), lo cual es de suponer que nos dé
suficiente margen de maniobra durante bastante tiempo siendo el
principal problema actual la transición de IPv4 a esta, que no es un
proceso inmediato ni tan simple como pulsar un botón que conmute al
nuevo protocolo.

Situación problemática

Vous aimerez peut-être aussi