de sus ejercicios, en que la ¿Por qué aprender inglés? app detecta puntos fuertes y débiles para personalizar cada lección.”
“Gracias a esta aplicación
aprender inglés ha empezado a dejar de ser algo aburrido para convertise en un reto.”
“Otra forma de aprender
idiomas.”
En ocasiones basta con describir algo objetivamente para que gane
cierta credibilidad y reciba elogios. Con el inglés sucede exactamente eso: al presentar algunos datos generales de esta lengua en el mundo actual, parecen esgrimirse las razones por las que es evidente que aprender inglés no solo merece la pena, sino que es incluso necesario.
El inglés es hablado por unos 508 millones de personas como
primera o segunda lengua, siendo así el tercero de los idiomas más hablados del mundo. El chino mandarín, con sus 850 millones de hablantes –contando sólo los nativos–, se lleva con creces el primer lugar. Sin embargo, el inglés se encuentra mucho más extendido en el planeta como idioma nacional y como idioma oficial. Además, según los cálculos del British Council, lo hablan como lengua extranjera más de mil millones de personas. Basta con mirar al campo de la educación para constatar que en la mayoría de países es la primera lengua extranjera que se enseña en la escuela. Igualmente sobresale su presencia en el campo financiero y comercial. No hay que saber este idioma para conocer o haber escuchado alguna vez el término estándar “Business English”. También en la política y en la cooperación internacional es manifiesto su carácter global, siendo el idioma oficial de la mayoría de organizaciones internacionales, gubernamentales y no gubernamentales.
Tal predominio del inglés se refleja claramente en internet. Según los
datos publicados por el British Council, del total de personas conectadas a la red en el año 2000, un poco más del 50 % hablaba inglés como lengua materna. Actualmente, la proporción es de más del 25 %, pero no se debe al descenso del número de usuarios angloparlantes, sino al aumento de usuarios con otros idiomas maternos (sobre todo chino y español). De cualquier manera, el inglés sigue siendo el idioma más empleado en la red. Parece claro, por tanto, que aprender inglés es fundamental para “formar parte del mundo”, no solo en el sentido de no quedar marginado de la World Wide Web, sino de tener oportunidades de participación a nivel educativo, profesional y laboral. Quien sabe inglés cuenta con más opciones a la hora de continuar su formación o capacitarse profesionalmente.
El inglés es la lengua franca del ámbito académico, empleada en la
mayoría de congresos internacionales y establecida como lengua oficial de un sinnúmero de publicaciones científicas o tecnológicas. En esta misma línea, también se ha vuelto imprescindible si se quiere ser competitivo en el mercado laboral. En nuestro mundo cada vez más globalizado, la internacionalización es una tendencia que avanza aceleradamente en las empresas, y hoy día se espera que los empleados puedan comunicarse y colaborar con colegas o personas de otros países.
Diferencias entre el inglés americano y el
inglés británico
Diferencias entre el inglés americano y el inglés británico
Otros motivos para aprender inglés
Si el inglés es la lengua más estudiada del mundo, las razones no
solo deben buscarse en el entorno educativo o laboral. Basta con recordar en qué idioma están las canciones de nuestro grupo de rock favorito, cómo conversan los invitados de una fiesta cuando no comparten una lengua común o en qué idioma nos llaman a embarcar en los aeropuertos internacionales. También en el mundo de la cultura, el ocio y la vida social, el inglés es esencial.
Una motivación para aprenderlo puede ser disfrutar de la lectura de
Shakespeare en su idioma original. Es verdad que existen muy buenas traducciones de los autores clásicos, pero si no podemos dejar de pensar que algo se le escapa al “desocupado lector” que no tiene la posibilidad de leer El Quijote en español, lo mismo es aplicable al lector que solo puede leer Hamlet traducido a su lengua. Y más allá de la cultura clásica, el inglés también nos permite leer en su idioma original a autores de best seller (por cierto, una de las muchas palabras inglesas que han migrado a otros idiomas) de gran popularidad, como Ken Follett o Dan Brown. Otra gran motivación para aprender inglés surge del mundo de la música rock y pop. ¿Quién no quiere saber qué dicen aquellas canciones que tanto le gustan? Y más allá de entenderlas, es también un gran placer poder cantarlas (sin tener que limitarse a tararearlas o balbucear sonidos sin sentido que imitan la fonética de la letra). En el mundo del ocio también son predominantes las películas y series de televisión en inglés. ¿Quién no ha oído hablar de Breaking Bad, Game of Thrones o House of Cards? Aunque muchas producciones estén subtituladas o dobladas, se disfrutan más si se accede directamente a ellas (sin distraerse leyendo subtítulos, ni molestarse porque el movimiento de los labios no coincida o los actores hablen con voces ajenas).
No solo frente a la pantalla, sino fuera, cuando salimos a conocer el
mundo, resulta muy útil saber inglés. Siendo el idioma más utilizado en el sector turístico –independientemente de la lengua oficial del país visitado–, comunicarnos en inglés siempre nos ayudará a salir bien informados y sortear con éxito las situaciones en los aeropuertos, hoteles o atracciones turísticas. Pero no solo para los trotamundos una de las mejores razones para aprender inglés es esta seguridad y confianza al comunicarse con los demás. Cualquier persona de espíritu cosmopolita, interesada en conocer y relacionarse con otros más allá de los límites de la lengua materna, sabe que el inglés también es la lengua franca en el mundo privado de las relaciones personales.
Modalidades de aprendizaje
Siendo el inglés un idioma tan atractivo, existe una sobreoferta de
cursos y métodos en el mercado: desde formas clásicas hasta extravagantes y, a nivel de precio, desde astronómicas hasta bastante favorables. La manera más tradicional de aprender inglés es el método presencial, con horarios fijos y un profesor que evalúa los resultados. Cualquiera que haya aprendido una lengua extranjera en la escuela tiene una noción clara de la efectividad de este método. Frente a los aspectos positivos del acompañamiento de un docente y la disciplina de la regularidad de las clases, cabe preguntarse por la continuidad de la motivación más allá del aula. Otro punto cuestionable es la falta de flexibilidad: implica salir de casa o acoplar los horarios de estudio o trabajo. En cuanto a los costes, dependen de muchos factores: si la escuela está certificada o no, si es pública o privada, o si el curso tiene lugar en el país de origen o en el extranjero. Si bien esta última opción es la más costosa, gracias a la inmersión en la cultura y el contacto permanente con personas angloparlantes no solo se agiliza el aprendizaje, sino que se disfruta más, debido a que día a día se puede aplicar en vivo lo aprendido y verificar el éxito de los resultados.
Aprender inglés con Babbel
Quien busca en la red un programa para aprender inglés de manera
autónoma encuentra un sinnúmero de ofertas. Una de ellas es Babbel, una plataforma para aprender idiomas online. Una de sus ventajas es que no solo está disponible en la página web –libre de anuncios publicitarios–, sino también como app para aprender inglés con el móvil o la tablet. Otra ventaja es que puede usarse en varios dispositivos sin riesgo de pérdida o desactualización, puesto que Babbel sincroniza los avances entre los diferentes sistemas.
Pero esta calidad tecnológica no significaría nada si no fuese el
soporte para un sistema de alta calidad didáctica. Babbel propone un método innovador que cubre todas las habilidades que supone el dominio de una lengua –expresión oral y escrita, comprensión auditiva y lectora– con ejercicios de vocabulario, escucha, conversación, pronunciación, gramática y escritura. Uno de sus objetivos principales consiste en ofrecer un programa para aprender inglés cuyos cursos puedan individualizarse conforme al nivel, los intereses y las dificultades del alumno. Para ello resulta ideal el uso de la app para aprender inglés, que permite entrenar y repasar a cualquier hora y desde cualquier lugar.
La flexibilidad es una de las estrategias claves con las que Babbel
lucha contra la desmotivación que puede sufrir el alumno sujeto a espacios y horarios rígidos. Otra estrategia es la diversión en el aprendizaje, propiciada por el entorno multimedia que permite estudiar de manera interactiva y entretenida. El aprendizaje individualizado, además, no tiene que ser solitario. Con su comunidad de varios millones de usuarios registrados en todo el mundo, Babbel ofrece una enorme red social que permite a los usuarios practicar, conversar y hacer amistades mientras aprenden, demostrando también por ello su gran efectividad dentro de la oferta de programas para aprender inglés.
Babbel está disponible en niveles para principiantes y avanzados, al
igual que en el curso especial de inglés para el trabajo: todo ello a un precio muy económico y tanto en la red como en las apps para aprender inglés. Así que no lo pienses más. Start now, pruébalo gratis ahora.
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