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Neurosis

Definición de Neurosis:

La neurosis es una enfermedad psicógena con trastornos temporales de los procesos nerviosos
básicos y con trastornos de la interacción del segundo y primer sistema de señales y la zona
subcortical.

Las neurosis se diferencian de las psicopatías, que por sus manifestaciones recuerdan a las
primeras, en que unos mismos trastornos en las psicopatías son estables, mientras que en las
neurosis son temporales pasajeros.

Otros Autores:

- El término neurosis fue propuesto por el médico escocés William Cullen en 1769 en
referencia a los trastornos sensoriales y motores causados por enfermedades del sistema
nervioso.
- En su escrito 'La moral sexual "cultural" y la nerviosidad moderna' Freud define así a la
persona neurótica: Los neuróticos son aquella clase de seres humanos que en virtud de una
organización refractaria sólo han conseguido, bajo el influjo de los reclamos culturales, una
sofocación aparente, y en progresivo fracaso, de sus pulsiones, y que por eso sólo con un
gran gasto de fuerzas, con un empobrecimiento interior, pueden costear su trabajo de
colaboración en las obras de la cultura, o aun de tiempo en tiempo se ven precisados a
suspenderlo en calidad de enfermos

CLASIFICACION DE NEUROSIS:

Existen subtipos de neurosis:

1. Neurosis de Angustia:

Es una angustia con síntomas corporales aunque comprende elementos somáticos y psíquicos que
varía en su gravedad desde períodos de agitación moderada hasta estados de profunda ansiedad,
caracterizados por una gran tensión.

Entre los elementos somáticos se evidencian los siguientes síntomas: ahogos, afonías, taquicardia,
palpitaciones, vómitos, diarreas, espasmos gástricos, constricción faringes, poliuria, temblores,
dolores pseudorreumáticos, crisis de prurito, cefaleas, zumbidos de los oídos, etc.

Entre los síntomas psíquicos cabe citar sentimientos paralizadores y pesimistas; la espera de un
peligro; el angustiado está atrapado por el peligro que experimenta, que le sus facultades de
análisis, sin poder apartarse de la terrible situación que le fascina.

Causas:

 Por factores actuales como prácticas sexuales insatisfactorias o pérdida de un ser querido.
 Por conflictos internos no resueltos.

Tratamiento:

- Implica una combinación de métodos psicológicos y fisiológicos (técnicas de relajación


corporal y de respiración, entre otras). Los medicamentos incluyen tranquilizantes y curas
de sueño.

Métodos para trabajar la Neurosis de Angustia:


Platicar lo que te angustia:

Se recomienda para vencer las crisis de ansiedad es dejar pasar los pensamientos que te
angustian, pues si intentas controlarlos o te resistes a ellos, estos simplemente estarán
haciendo “ruido” constantemente.
Es por eso la importancia de empezar a trabajar con uno mismo en lo que siente, muchas
veces pasamos la vida evadiendo lo que sentimos y no nos damos el tiempo de observar lo
que verdaderamente nos duele o conmueve.

 Trabaja con tu seguridad personal:


Para ayudar a vencer tu ansiedad, es necesario que incrementes tu confianza.
Una de las principales formas de confiar en uno mismo es tratar de comprender que no
existen cosas “malas” en la vida.
Por otro lado, también habría que exentarse de pensar que hay cosas “buenas”, porque esto
nos hará dependientes a ellas, las buscaremos insaciablemente o se las exigiremos a los
demás para poder estar tranquilos.

 Meditar contra la ansiedad:


Un ejercicio para combatir la ansiedad y angustia es aprender a meditar. Lo principal es que
aprendas a relajarte mediante pensamientos que te inspiren confianza en ti mismo y te
amplíen tu comprensión. Practicar yoga, taichí o alguna actividad parecida ayuda mucho a
centrar el pensamiento y desahogar el cuerpo de tensiones.
Recuerda que la meditación no sólo se lleva a cabo en un lugar especial, la puedes emplear
cuando vas a trabajar, cuando esperas en la fila, cuando haces tus labores cotidianas.

2. Neurosis Fóbica:

Se caracteriza por el desplazamiento de la angustia sobre un objeto determinado o una situación


específica, que se transforman en lo temido. La fobia tiene que ver con impulsos que se proyectan
en el exterior para disminuir la sensación de angustia.

El individuo organiza así distintas conductas sistematizadas de carácter fóbico: de evitación (evitar
el objeto); de tranquilización: se procura no estar solo o acompañarse de objetos que brindan
protección.

El fóbico está en una continua alerta y organiza actitudes de huida, como la inhibición, timidez con
el otro sexo, indecisión o rechazo del contacto con los demás; o actitudes que lo llevan a permanecer
constantemente ocupado.

Tratamiento:

El tratamiento de las fobias es psicoterápico (los medicamentos tranquilizantes sólo alivian


transitoriamente).

La psicoterapia (tratamiento que no recurre a psicofármacos) de las neurosis fóbicas consiste en


seguir a la inversa el camino que va desde el trauma de origen hasta el síndrome fóbico actual,
pasando por las etapas intermedias de desplazamiento, represión, substitución, sensibilización y
proyección. Hoy se emplea mucho por su sencillez y eficacia la técnica de des condicionamiento de
la angustia, según el esquema de la teoría del aprendizaje.

3. Histeria o Neurosis Histérica:

Es un tipo de neurosis que se caracteriza por la somatización de las ideas, las imágenes y los
afectos. Es el cuerpo lo que se ve mayormente afectado. En este cuadro, la persona (que puede
ser masculino como femenino), se encuentra como insensibilizado de su afectos, se producen
“olvidos” referidos a situaciones muy importantes. Lo central de estos cuadros es la imposibilidad
de “soportar” el encuentro con el otro sexual.
Clasificación de la Histeria por El DSM-IV

El DSM-IV elimina el término "histeria" y se refiere a estos trastornos agrupándolos en dos grandes
grupos: los trastornos disociativos y los trastornos somatomorfos.

Los trastornos disociativos agrupan a seis categorías : (1) Amnesia disociativa (incapacidad para
recordar información personal importante generalmente de naturaleza traumática), (2)Fuga
disociativa (viaje inesperado lejos de casa con amnesia posterior de lo ocurrido) , (3)Trastorno
disociativo de identidad (presencia de dos o más personalidades distintas que toman el control de
la conducta), (4)Trastorno de despersonalización (experiencias de sentirse separado de los propios
procesos mentales o corporales como observador externo) , (5)Trastorno disociativo no
especificado (Ganser, Trance, Posesión..) y (6) Otros trastornos con componentes disociativos
(Trastorno somatomorfo, Trastorno por estrés postraumático y Trastorno por estrés agudo)

Los trastornos somatomorfos agrupan a siete categorías : (1)Trastorno por somatización(presencia


de muchos síntomas físicos sin explicación médica que se inicia antes de los 30 años y dura varios
años) , (2)Trastorno somatoforme indiferenciado, (3)Trastorno de conversión (presencia de
síntomas o déficits sensoriales o motores sin explicación médica), (4)Trastorno por dolor (presencia
de dolor crónico no explicado médicamente) , (5)La Hipocondría presencia de interpretaciones poco
realistas de síntomas corporales que genera en el paciente un temor persistente a tener una
enfermedad), (6)Trastorno corporal dismórfico (preocupación por un defecto imaginado o exagerado
de la apariencia física) y (7)Trastorno somatomorfo no especificado.

Tratamiento:

- Técnicas de Intervención

A. Técnicas Cognitivas:

1.- Autoregistró y modelos analógicos: Un objetivo importante de la terapia es que el sujeto


gane en capacidad introspectiva y perciba la conexión entre sus síntomas, eventos y
cogniciones. El uso de autoregistros de dificultad creciente (p.e comenzando por uno que
recoja la situación de aparición del síntoma) y el empleo de analogías (p.e "Una persona que
está reaccionando ante una crítica con depresión y otra, o la misma, reaccionando ante la
misma crítica sin depresión. ¿De qué dependería?").
2.- Empleo del relato de La historia personal: El terapeuta puede pedir al paciente que saque
sus conclusiones (significados) de distintos eventos y después preguntar por las razones
para ello (al igual que haría con eventos recientes). Después el terapeuta puede devolver al
paciente en modo de hipótesis (interpretaciones cognitivas) la conexión de eventos-
cogniciones-reacciones. El objetivo sería ganar en el grado de conciencia del problema.
3.- Cuestionamiento de cogniciones: Se pueden utilizar los métodos de petición de
evidencias y consecuencias de las cogniciones prototípicas (p.e: ¿Dónde está la prueba de
que usted no puede hacer nada sin la aprobación de otros?, ¿Dónde está la prueba de que
ese rechazo fue el "fin de su vida?, ¿Podríamos poner a prueba esa creencia?, etc.).
4.- Uso de la Autoobservación: El paciente puede llevar un registro de logros personales que
pueden ser utilizados como prueba de "autonomía personal".
5.- Presentación de los derechos personales asertivos y cuestionamiento sobre los
mismos: Puede ser útil presentar la lista de derechos asertivos y pedir al sujeto que registre
su presentación o negación en distintas situaciones; y después pensar alternativas para su
desarrollo, si el sujeto está convencido de ellos. Si no lo está se puede abordar con el
balance de consecuencias de las creencias asertivas y las no asertivas.
6.- Métodos Hipnosugestivos: Su empleo puede ayudar al sujeto a recuperar informaciones
abstraídas selectivamente por intolerancia percibida y afrontar su manejo aumentando sus
expectativas de autoeficacia (tolerancia y manejo).

B. Técnicas Conductuales Y Otras Estrategias:


1.- Técnicas de Contra Condicionamiento Sensorial: Se utiliza para síntomas inhibitorios
(p.e ceguera, sordera, etc.). Se suele utilizar un estímulo aversivo (p.e shock eléctrico)
aplicado al órgano sano que actuaría como estímulo incondicionado (E.I) y un estímulo
condicionado al órgano inhibido (E.C), se repite el procedimiento hasta que el sujeto
reacciona con una respuesta del órgano inhibido. Por ejemplo en un sujeto con ceguera del
ojo izquierdo, se le aplicó una luz de un determinado color sobre el ojo "ciego" y esta era
seguida de un soplo molesto sobre el ojo sano; se le presentó el procedimiento como un
medio de recuperar la vista; cuando ella empezó a referir que veía la luz con el ojo "ciego",
ceso el soplo (Wolpe, 1959).
2.- Técnicas de Exposición: Cuando el sujeto presenta respuestas de ansiedad estas pueden
ser trabajadas por exposición o desensibilización sistemática.
3.- Uso del Condicionamiento Operante y el Refuerzo Social: Las personas en el entorno
del paciente pueden ser entrenadas en reforzar diferencialmente las conductas adaptativas
e ignorar o extinguir las desadaptativas.
4.- Entrenamiento Asertivo: El paciente suele tender a inhibir la expresión de desacuerdos
respecto a otros, en especial de quien percibe más necesidad de aprobación. Afianzar que
exprese más fácilmente sus desacuerdos y deseos puede reducir su tendencia a hacerlo a
través de los síntomas.
5.- Entrenamiento Empático: El paciente tiende también a estar muy pendiente de sus
necesidades afectivas (de modo egocentrista); el que aprenda a discriminar los sentimientos
y deseos de otros puede alejarlo de esta tendencia. El registro de situaciones donde se
"escucho" la opinión de otros puede servir a este fin.
6.- Terapia Familiar o de Pareja: Frecuentemente el problema puede ir interrelacionado con
una relación de pareja o familia. Los síntomas pueden estar cumpliendo una función en estos
sistemas, y a veces (aunque no necesariamente siempre) es deseable abordar el problema
con el paciente y su entorno.

4. Neurosis Obsesiva – Compulsiva:

La neurosis obsesiva se caracteriza por el carácter forzado (compulsivo) de las ideas, los
sentimientos o las conductas, que se le imponen a la persona y lo llevan a una lucha sin fin. El sujeto
mismo evalúa “sinsentido” o “ilógico” el comportamiento que no puede evitar. Si la persona en
cuestión intenta evitar realizar esas ideas, sentimientos o conductas, surge la angustia. Detrás de
estos fenómenos, se encuentra la evitación de situaciones o actos fundamentales para la existencia
de la persona.

En el pensamiento obsesivo la persona realiza un discurso interno interminable, repetitivo sin que
ello le permita resolver absolutamente nada.
Los Síntomas:

 Temor a contaminarse.
 Temor a causar daños a otros o a que le pase algo a los padres, familia, etc.
 Ideas agresivas o de contenido sexual.
 Escrupulosidad /religiosidad excesiva.
 Pensamientos prohibidos.
 Necesidad de simetría.
 Necesidad de decir o confesar.
 Psicastenia (agotamiento por el desgaste interno producido por los conflictos no
resueltos).

Tratamiento:

 Fármacos/Medicación: La medicación es útil en el control de los síntomas del TOC pero a


menudo, si se deja el fármaco, sobreviene una recaída. El primer tratamiento
específicamente aprobado para su uso en el TOC fue el antidepresivo tricíclico
clomipramina (Anafranil). Los psicofármacos de segunda generación, que son utilizados
hoy en día, se llaman inhibidores selectivos de la receptación de serotonina (ISRS).
Estudios extensos han demostrado que estos inhibidores favorecen, al menos ligeramente,
a casi el 80 por ciento de los pacientes. Y en más de la mitad de los casos, la medicación
alivia los síntomas del TOC al disminuir la frecuencia e intensidad de las obsesiones y
compulsiones. La mejoría por lo general no se alcanza hasta las dos o más semanas de
tratamiento.

 Terapia de Exposición y Prevención de Respuesta (EPR): La psicoterapia tradicional y el


psicoanálisis, dirigido a ayudar al paciente a percibir su problema, no es útil para el TOC.
Sin embargo, un método específico psicológico, denominado EPR, es eficaz en muchas
personas, especialmente en las que presentan rituales conductistas. Mediante este método
el paciente se enfrenta, deliberada o voluntariamente, al objeto o idea temida, ya sea
directamente o con la imaginación. Al mismo tiempo, el paciente es alentado a evitar sus
rituales con apoyo y medios provistos por el terapeuta, y posiblemente por otros que el
paciente reclute para asistirle. Los estudios realizados y la práctica diaria demuestran que la
EPR es una terapia muy exitosa para la mayoría de los pacientes que la completan y los
efectos positivos perduran una vez finalizado el tratamiento.

5. Neurosis Hipocondríaca:

Se trata de una preocupación constante por temas de salud, dado que se teme “tener algo grave”,
como si hubiese una expectativa permanente de que algo malo ocurrirá. Los síntomas demuestran
la angustia latente, lo cual se mezcla con sentimientos de culpa y castigo. Estas personas suelen
aislarse y evitar el contacto social: buscan una supuesta protección y cuidados extremos. La causa
de esto cuadros está vinculada a impulsos agresivos inadecuadamente canalizados, en donde a un
integrante de la familia se le está negando su lugar.

Tratamiento:

- Terapia De Apoyo: En la que se escucha atentamente todas las quejas del enfermo. Con
este tipo de relación es posible lograr un vínculo estable que les permita mantenerse libres
de la ansiedad.
- Terapia Cognitiva Conductual: El tratamiento básico consiste en perder el miedo a estar
enfermo, cuando se está sintiendo la sensación que se teme. A veces es el propio
pensamiento de estar enfermo que genera un miedo y una angustia muy grandes, es quien
genera la sensación que se teme y se interpreta como enfermedad. Esa angustia es una
sensación desagradable e inexplicable que genera más miedo. De esta forma, la propia
ansiedad asociada al pensamiento de estar enfermo se convierte en un disparador de los
miedos a la enfermedad. Se establece así un círculo vicioso en el que el miedo a la
enfermedad causa unas sensaciones que son a su vez interpretadas como enfermedad.
Otras veces, al intentar eliminar la sensación temida se potencia.
- Terapia De Reconstrucción Cognitiva: Promueve la perdida de la angustia y el miedo a la
enfermedad que el hipocondriaco siente. Para conseguir la desaparición de estos temores
se emplea la desensibilización en la imaginación a situaciones temidas y evitadas para que
finalmente el paciente pueda acercarse a ellas sin angustia y miedo.
- Técnica De Relajación: Ayuda a cambiar el foco de atención y orienta el pensamiento del
paciente hacia temas menos dañinos, reduciendo, así los temores existentes.
- Técnica De La Inundación Imaginaria: Consiste en visualizar los pensamientos y
presentimientos negativos de enfermedades y la muerte como si realmente hubieran
ocurrido. Este método sirve para afrontar directamente el miedo a la muerte, el
envejecimiento y el posible rechazo de los demás.
- Técnica Paradójica: Se le pide al hipocondriaco que, mediante varias técnicas, se exponga
voluntariamente a los síntomas y sensaciones temidas. De esta manera se busca que el
paciente descubra que puede obtener cierto control sobre dichos síntomas y que aquellas
que veía como señal de peligro, las considere ahora como completamente normales.
- Técnica De Asertividad: Su terapia se basa en mejorar la autoestima del paciente, se cree
que en la medida que la persona logre ver el lado bueno de las cosas, mejorara su vida
social y por ende su comunicación dejara de girar en torno a sus dolores y quejas.
 Fármacos/Medicación:
En algunos casos, los psicofármacos pueden ser de ayuda para atacar la sintomatología
depresiva o de angustia excesiva; sin embargo, una vez que estos desordenes psicológicos
han sido controlados, es poco el uso de psicofármacos.

Se debe se asistir al tratamiento una vez por semana, cuando el trastorno haya sido rehabilitado
se espacian las visitas quincena.

6. Neurosis Depresivas:

Para abordar este teme se recomienda ir a la sección “depresión”. La persona pierde interés por las
cosas y actividades, inhibición, baja autoestima y aislamiento. En forma latente se encuentran
agresividad y tristeza

Tratamiento:

La terapia efectiva de neurosis depresiva; sólo es posible cuando se combinan métodos


psicoterapéuticos de tratamiento que utilizan los medicamentos y procedimientos fisioterapéuticos.

Por el impacto de las técnicas de fisioterapia, eficaces en la neurosis depresiva incluir: darsonval,
eléctrica, masaje de la zona cervical, masaje de cuerpo completo (aromaterapia, clásico, identificar,
ayurvédico), hidroterapia, reflexología.

 Fármacos/Medicación:

La base del tratamiento farmacológico de la neurosis depresiva normalmente antidepresivos


(imipramina, amitriptilina, moclobemida, mianserina, cipramil, etc.).

Dependiendo de las características de la enfermedad en el régimen de tratamiento puede incluir


antipsicóticos, psicoestimulantes, sedantes, tranquilizantes, nootrópicos. Sin embargo, incluso una
terapia con medicamentos bien elegidos sin terapia concomitante proporciona sólo mejora temporal
o parcial.

6. Neurosis Neurasténica:

Este trastorno se caracteriza por el sentimiento de debilidad, fatiga, sentirse exhausto. Es muy
común que existan depresión y/o sentimientos de desprecio, rechazo y auto desprecio. Este cuadro
puede ser provocado por el uso excesivo del mecanismo de defensa o por prácticas sexuales que
conducen a la perdida de vitalidad.

Síntomas:

- Irritabilidad de la persona.
- Cambios repentinos de humor.
- Debilidad física.
- Excesivo sudor de manos y pies.
- Nauseas.
- Sofocaciones faciales.
- Eructos y dispepsia.
- Debilidad ocular.
- Poca tolerancia a personas y situaciones cotidianas.
Tratamiento:

 Es importante dormir como mínimo 7 horas al día ya que el descanso favorece que la
persona se sienta más relajada y mejor.
 Se debe evitar el consumo de sustancias estimulantes como café, tabaco, alcohol entre otras
porque empeoran los síntomas de la neurastenia.
 La práctica de gimnasia ayuda mucho a aliviar los síntomas y malestares que causa esta
afección.
 Se debe regular la actividad laboral o mental cuando se siente agotado para evitar los
síntomas asociados a la neurastenia.
 La terapia psicológica (psicoterapia) y el entrenamiento en el manejo del estrés pueden
ayudar a reducir los síntomas.
 La Psicoterapia Además puede ayudar a encontrar las causas que generan que la persona
llegue a estados de neurastenia.

PSICOSIS

La psicosis es un término genérico utilizado en Psiquiatría y Psicología para referirse a un estado


mental descrito como una escisión o pérdida de contacto con la realidad.
Estas pueden tener alucinaciones o delirios y presentan un cambio de personalidad,
comportamiento extraño, visiones, etc. Suelen tener problemas para socializar y no pueden llevar
una vida cotidiana normal. Además, en muchos casos pueden convertirse en un peligro para la
comunidad o para sí mismos.

A las personas que lo padecen se las denomina psicóticas. En la actualidad, el término «psicótico»
es a menudo usado incorrectamente como sinónimo de psicópata. Las personas que experimentan
psicosis pueden presentar alucinaciones o delirios y pueden exhibir cambios en su personalidad y
pensamiento desorganizado. Estos síntomas pueden ser acompañados por un comportamiento
inusual o extraño, así como por dificultad para interactuar socialmente e incapacidad para llevar a
cabo actividades de la vida diaria.

 Clasificación

DSM V: Espectro de la Esquizofrenia y otros Trastornos Psicóticos

1. Trastorno Esquizotípico:

Los criterios para el trastorno de la personalidad esquizotípico pueden encontrarse en el capítulo


“Trastornos de la personalidad.” Este trastorno se incluye en este capítulo ya que se considera parte
del espectro de trastornos de la esquizofrenia y está catalogado como trastorno esquizotípico en
esta sección según el CIE-9 y CIE-10 y los criterios se presentan en el capítulo “Trastornos de la
personalidad”.

Características:

- Presentan: aislamiento social, afecto restringido o inadecuado y comportamientos inusuales.

- Lo que más impresiona son sus rarezas cognitivas, generalmente referidas a 4 temas:

- Ideas de referencia: creen que les conciernen acontecimientos sin ninguna relación real con ellos

- Creencias extrañas y pensamiento mágico: Ejem. Creer que un familiar muerto está presente o
creer que otras personas le leen el pensamiento

- Experimentación de ilusiones: Ejem. Ver personas en las sombras o dibujos de una pared.
-A veces no desean relacionarse con otras personas pero, más frecuentemente, lo evitan por la
ansiedad que les producen las interacciones sociales a causa de su torpeza y de sus distorsiones
cognitivas.

- Algunos estudios han hallado una vinculación familiar con la esquizofrenia. En otros no aparece.

- Parece que pueden pasar a la esquizofrenia, sobre todo si están socialmente aislados y si
tropiezan con tensiones crecientes. Se crea una espiral entre sus conductas extrañas, el rechazo
social, la ansiedad social y la tendencia a aislarse. Cuantos menos contactos sociales tienen,
cuentan con menos pruebas de realidad y es más probable que predominen sus cogniciones
inadecuadas.

Tratamiento:

Lo primero será establecer una sólida relación terapéutica. Así se reduce también su aislamiento y
se le pueden proporcionar “pruebas de realidad “. También se intenta aumentar o mejorar su red
social.

Para facilitar lo anterior, le ayudamos a aumentar su adecuación social mediante:

 Análisis de sus conductas inadecuadas y de los perjuicios que le reportan


 Entrenamiento en habilidades sociales, a ser posible en grupo
 Educación en un lenguaje adecuado

Lo más crucial en el tratamiento, es enseñarles a buscar en el ambiente pruebas objetivas para


evaluar sus pensamientos, en lugar de confiar en su razonamiento emocional y demás distorsiones.

Una vez haya comprendido bien lo anterior y aprenda a evaluar sus cogniciones, se le enseña a
considerar sus pensamientos extravagantes como un síntoma y a aplicarles técnicas como:

 Ponerlos a prueba: p.e, si cree que cuando imagina vívidamente algo, después ocurre, se le
pide que imagine cosas adrede y que compruebe si después ocurren. Si hace este ejercicio
reiteradamente se debilitará este tipo de creencia.
 Aprender a no darles mucha importancia y a que no es necesario que responda a ellos con
emociones y conductas. En su lugar, puede responder con parada de pensamiento y con
auto instrucciones como: “otra vez me ocurre lo mismo”, “que lo piense no significa que sea
real” etc.
 Ayudarle a normalizar su lenguaje Si tiende a omitir los detalles, hacer que piense en ellos
mediante preguntas.
 Si pierde de vista la situación global, pedirle que haga resúmenes.
 Si elabora en exceso, pedirle que abrevie, haciéndole una señal previamente.
 Convenida Ayudarle también a normalizar su aspecto general.
 Ayudarle a resolver cualquier problema relacionado con trabajo, vivienda o
Relaciones sociales

Beck y Freeman (1990) utilizaron el enfoque cognitivo-conductual para tratar el aislamiento social
de un paciente con un TETP, aislamiento que era producto de una serie de respuestas emocionales
a pensamientos disfuncionales sobre los demás. Esos autores plantearon cuatro estrategias
básicas para el tratamiento del TETP:

a) Establecer una sólida relación terapéutica para reducir el aislamiento social; se propone
igualmente aumentar la red social general del paciente.
b) Aumentar la adecuación social por medio del entrenamiento en habilidades sociales, donde
se emplean estrategias conductuales (representación de papeles) y cognitivas; entre estas
últimas se encuentra la identificación de los pensamientos automáticos y de las suposiciones
subyacentes sobre la interacción con los demás.
c) Mantener las sesiones de terapia estructuradas para limitar el divagar y el habla extraña,
identificando, además, una pequeña meta para cada sesión.
d) Enseñar al paciente a buscar pruebas objetivas en el ambiente para evaluar sus
pensamientos, en vez de fiarse de sus propias respuestas emocionales. Es importante que
el paciente aprenda a no hacer caso a sus pensamientos inadecuados y a considerar las
consecuencias de responder emocional o conductualmente siguiendo esos pensamientos.

2. Trastorno Delirante:
297.1 (F22)

A. Presencia de uno (o más) delirios de un mes o más de duración.


B. Nunca se ha cumplido el Criterio A de esquizofrenia. Nota: Las alucinaciones, si existen, no
son importantes y están relacionadas con el tema delirante (p. ej., la sensación de estar
infestado por insectos asociada a delirios de infestación).
C. Aparte del impacto del delirio(s) o sus ramificaciones, el funcionamiento no está muy alterado
y el comportamiento no es manifiestamente extravagante o extraño.
D. Si se han producido episodios maníacos o depresivos mayores, han sido breves en
comparación con la duración de los períodos delirantes.
E. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o a otra afección
médica y no se explica mejor por otro trastorno mental, como el trastorno dismórfico corporal
o el trastorno obsesivo-compulsivo.

Tratamiento:

- El tratamiento del trastorno delirante incluye a menudo medicación y psicoterapia.


- Puede ser muy difícil de tratar debido a que las personas que lo sufren tienen dificultades
para reconocer que existe un problema psicótico.
- Los estudios muestran que la mitad de los pacientes tratados con medicación
antipsicótica muestran al menos un 50% de mejora.

Los tratamientos principales son:

 Terapia familiar: puede ayudar a las familias a tratar de forma más efectiva con las persona
con el trastorno.
 Psicoterapia cognitiva-conductual (CBT): puede a ayudar a la persona a reconocer y
cambiar patrones de comportamiento que guían a sentimientos problemáticos.

 Fármacos/Medicación:

 Antipsicóticos: también llamados neurolépticos, han sido usados desde la mitad de los
años 50 para tratar trastornos mentales y trabajan bloqueando los receptores de dopamina
en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor que se cree que está involucrada en el
desarrollo de delirios. Antipsicóticos convencionales son Thorazine, Loxapine, Prolixin,
Haldol, Navane, Stelazine, Trilafon y Mellaril.
 Antipsicóticos atípicos: estas nuevas drogas parecen ser efectivas en el tratamiento de
síntomas del trastorno delirante, además con menos efectos secundarios que los
antipsicóticos convencionales. Funcionan al bloquear los receptores de serotonina y
dopamina en el cerebro. Estas drogas incluyen: Risperdal, Clozaril, Seroquel, Geodon y
Zyprexa.
 Otra medicación: se pueden usar antidepresivos y ansiolíticos para calmar la ansiedad, si
se combina con síntomas de este trastorno.

- Un desafío en el tratamiento de pacientes con este trastorno es que la mayoría no


reconoce que existe un problema.
- La mayoría son tratados como pacientes externos, aunque puede ser requerida la
hospitalización si hay riesgo de daño a otras personas.

3. Trastorno Psicótico Breve:


298.8 (F23)
A. Presencia de uno (o más) de los síntomas siguientes. Al menos uno de ellos ha de ser (1),
(2) o (3):
1. Delirios.
2. Alucinaciones.
3. Discurso desorganizado (p. ej., disgregación o incoherencia frecuente).
4. Comportamiento muy desorganizado o catatónico. Nota: No incluir un síntoma si es una
respuesta aprobada culturalmente.

B. La duración de un episodio del trastorno es al menos de un Espectro de la esquizofrenia y


otros trastornos psicóticos día pero menos de un mes, con retorno final total al grado de
funcionamiento previo a la enfermedad.
C. El trastorno no se explica mejor por un trastorno depresivo mayor o bipolar con
características psicóticas u otro trastorno psicótico como esquizofrenia o catatonía, y no se
puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga o un
medicamento) o a otra afección médica.

Tratamientos:
 Terapia cognitivo conductual: Con esta terapia usted aprenderá a afrontar sus síntomas. Esto
podría ayudar a cambiar su conducta.
 Terapia de cumplimiento: Su médico lo ayudará a encontrar formas más fáciles de cumplir con
sus tratamientos. Podrían enseñarle sobre su medicamento y por qué es importante tomarlo
puntualmente. Usted también podría recibir llamadas o cartas para ayudarlo a recordar las visitas
médicas.
 Intervenciones familiares: Estas son reuniones que podrían ser realizadas con toda su familia
o con una persona a la vez. Durante las sesiones, su familia aprenderá sobre su afección y
pueden hablar sobre sus preocupaciones. Su familia podrían aprender métodos para ayudarle a
manejar su enfermedad. También podrían recibir entrenamiento especial para ayudarles a ellos
afrontar su condición.
 Auto-observación por grabación de video: Grabar su comportamiento le permite ver la
manera que otros lo perciben. Esto le ayuda a estar más consiente de cómo usted actúa y a
comprender su enfermedad mejor.
 Fármacos/Medicación:
 Antipsicóticos: Ayudan a disminuir síntomas psicóticos o agitación severa. Estos
medicamentos también podrían ayudar a cesar sus síntomas.
 Medicamento contra la ansiedad: Estos medicamentos pueden ser administrados para reducir
ansiedad y ayudar a que usted se sienta más calmado y relajado.
 Estabilizadores del estado de ánimo: Ayudan a controlar cambios repentinos de
temperamento que ocurren sin razón aparente.
 Sedantes: Se administra este medicamento para que usted se sienta calmado y relajado.
4. Trastorno Esquizofreniforme:
295.40 (F20.81)

A. Dos (o más) de los síntomas siguientes, cada uno de ellos presente durante una parte
significativa de tiempo durante un período de un mes (o menos si se trató con éxito). Al
menos uno de ellos ha de ser (1), (2) o (3):
1. Delirios.
2. Alucinaciones.
3. Discurso desorganizado (p. ej., disgregación o incoherencia frecuente).
4. Comportamiento muy desorganizado o catatónico.
5. Síntomas negativos (es decir, expresión emotiva disminuida o abulia).

B. Un episodio del trastorno dura como mínimo un mes pero menos de seis meses. Cuando el
diagnóstico se ha de hacer sin esperar a la recuperación, se calificará como “provisional.”
C. Se han descartado el trastorno esquizoafectivo y el trastorno depresivo o bipolar con
características psicóticas porque 1) no se han producido episodios maníacos o depresivos
mayores de forma concurrente con los síntomas de la fase activa, o 2) si se han producido
episodios del estado de ánimo durante los síntomas de fase activa, han estado presentes
durante una parte mínima de la duración total de los períodos activo y residual de la
enfermedad.
D. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga
o un medicamento) u otra afección médica.

Tratamiento:

Para el tratamiento del trastorno esquizofreniforme se consideran la terapia farmacológica,


psicoterapia y otras intervenciones educativas.

 Fármacos/medicación:
Los fármacos son el tratamiento más común, debido a que pueden reducir la gravedad de los
síntomas en un corto periodo de tiempo.

Normalmente se usan los mismos fármacos que en la esquizofrenia. Si un fármaco no tiene efecto,
se suelen probar otros, añadir estabilizadores del estado de ánimo como litio o anticonvulsivos o
cambiar a antipsicóticos convencionales.

 Antipsicóticos atípicos:
Estos fármacos de segunda generación se prefieren generalmente porque poseen menor riesgo de
desarrollar efectos secundarios que los antipsicóticos convencionales.

En general, la meta del tratamiento con antipsicóticos es controlar efectivamente los síntomas con
la mínima dosis posible.

Incluyen:

 Aripiprazol.
 Asenapina.
 Clozapina.
 Iloperidona.
 Lurasidona.
 Olanzapina.
 Paliperidona.
 Quetiapina.
 Risperidona.
 Ziprasidona.

Los antipsicóticos atípicos pueden tener efectos secundarios como:

 Pérdida de motivación.
 Somnolencia.
 Nerviosismo.
 Ganancia de peso.
 Disfunciones sexuales.
 Antipsicóticos convencionales:

Esta primera generación de fármacos antipsicóticos tiene frecuentes efectos secundarios,


incluyendo la posibilidad de desarrollar diskinesia (movimientos anormales y voluntarios).

Incluyen:

 Chlorpromazina.
 Fluphenazina
 Haloperidol.
 Perphenazina.

El tratamiento puede ocurrir en pacientes hospitalizados, no hospitalizados o semihospitalizados.

Lo principal es minimizar las consecuencias psicosociales del trastorno en el paciente y mantener


su seguridad y la de los demás.

Para considerar si es necesaria la hospitalización se deben tener en cuenta la severidad de los


síntomas, si hay apoyo familiar y si el paciente está dispuesto a cumplir con el tratamiento.

A medida que progresa el tratamiento, tienen buenos efectos el entrenamiento en estrategias de


afrontamiento, resolución de problemas, la psicoeducación y la terapia ocupacional.

Debido a que las personas con este trastorno tienen una rápida aparición de los síntomas, suelen
negar su enfermedad, lo cual hace difícil el uso de terapias orientadas al insight.

Terapias como psicoterapia interpersonal o terapia cognitiva conductual son más adecuadas para
el tratamiento junto a la medicación.

La terapia grupal no está recomendada porque las personas con este trastorno pueden sentir estrés
o ansiedad al observar a personas con síntomas más graves.

5. Esquizofrenia:
295.90 (F20.9)

A. Dos (o más) de los síntomas siguientes, cada uno de ellos presente durante una parte
significativa de tiempo durante un período de un mes (o menos si se trató con éxito). Al
menos uno de ellos ha de ser (1), (2) o (3):
1. Delirios.
2. Alucinaciones.
3. Discurso desorganizado (p. ej., disgregación o incoherencia frecuente).
4. Comportamiento muy desorganizado o catatónico.
5. Síntomas negativos (es decir, expresión emotiva disminuida o abulia).

B. Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio del trastorno, el nivel de
funcionamiento en uno o más ámbitos principales, como el trabajo, las relaciones
interpersonales o el cuidado personal, está muy por debajo del nivel alcanzado antes del
inicio (o cuando comienza en la infancia o la adolescencia, fracasa la consecución del nivel
esperado de funcionamiento interpersonal, académico o laboral).
C. Los signos continuos del trastorno persisten durante un mínimo de seis meses. Este período
de seis meses ha de incluir al menos un mes de síntomas (o menos si se trató con éxito)
que cumplan el Criterio A (es decir, síntomas de fase activa) y puede incluir períodos de
síntomas prodrómicos o residuales. Durante estos períodos prodrómicos o residuales, los
signos del trastorno se pueden manifestar únicamente por síntomas negativos o por dos o
más síntomas enumerados en el Criterio A presentes de forma atenuada (p. ej., creencias
extrañas, experiencias perceptivas inhabituales).
D. Se han descartado el trastorno esquizoafectivo y el trastorno depresivo o bipolar con
características psicóticas porque 1) no se han producido episodios maníacos o depresivos
mayores de forma concurrente con los síntomas de fase activa, o 2) si se han producido
episodios del estado de ánimo durante los síntomas de fase activa, han estado presentes
sólo durante una mínima parte de la duración total de los períodos activo y residual de la
enfermedad.
E. El trastorno no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga
o medicamento) o a otra afección médica.
F. Si existen antecedentes de un trastorno del espectro del autismo o de un trastorno de la
comunicación de inicio en la infancia, el diagnóstico adicional de esquizofrenia sólo se hace
si los delirios o alucinaciones notables, además de los otros síntomas requeridos para la
esquizofrenia, también están presentes durante un mínimo de un mes (o menos si se trató
con éxito).

Tratamientos:

El tratamiento de la esquizofrenia es farmacológico, principalmente con neurolépticos o


antipsicóticos. Se diferencian dos tipos de antipsicóticos:

 Los clásicos: la clorpromazina, el haloperidol o la tioridazina.


 Los neurolépticos atípicos: clozapina, risperidona, olanzapina, ziprasidona o quetiapina

Ambos grupos tienen en común la capacidad de corregir desequilibrios de los neurotransmisores,


sobre todo la dopamina, y aliviar los síntomas positivos. Sin embargo, los neurolépticos atípicos
tienen especial capacidad de conseguir el desequilibrio del neurotransmisor serotonina. A ello se
ha asociado la efectividad de este tipo de neurolépticos sobre los síntomas negativos. Los
neurolépticos atípicos tienen además la ventaja de producir menos efectos secundarios.

En casos muy concretos, como la escasa respuesta al tratamiento con medicamentos, con grave
riesgo de suicidio o agresión hacia otros, en el subtipo de esquizofrenia catatónica puede estar
indicado el tratamiento con electroshock. Pese a su mala prensa, las condiciones de aplicación
actual del electroshock hacen que sea un procedimiento seguro, además de muy eficaz.

Los tratamientos antipsicóticos han permitido que, en la mayor parte de los casos, el paciente con
esquizofrenia pueda vivir en comunidad. Es extraordinariamente importante aprovechar esta
posibilidad y combinar el tratamiento farmacológico con una serie de medidas destinadas a que el
paciente esté ocupado y activo.

Estas medidas constituyen lo que se denomina terapia psicosocial. Precisa de mecanismos


asistenciales como por ejemplo, talleres ocupacionales, centros de día, centros de salud mental y
grupos de autoayuda.

El diálogo entre paciente con esquizofrenia y el médico puede ser un instrumento terapéutico
importante, si tiene como fin que el enfermo conozca su patología. El médico le puede enseñar a
convivir con la patología y a utilizar sus propios recursos psicológicos y ajenos -familia, amigos,
apoyo-, para acercarse más a su entorno.

Por otra parte, es importante que el psiquiatra informe tanto al paciente como a los familiares con
los que convive sobre las características sintomáticas de la enfermedad y les ayude a distinguir
cómo se han manifestado en su caso particular, con vistas a prevenir o intervenir en caso de
reagudización. También es importante que el psiquiatra informe sobre los tratamientos
antipsicóticos, sus efectos y ventajas, y los posibles efectos adversos.

Además es necesario que el psiquiatra ayude al enfermo y allegados a que consigan una
comunicación adecuada en el medio familiar. Otras técnicas de psicoterapia individual, por ejemplo
las de tipo psicoanalítico, no parece ser eficaces en la esquizofrenia.

6. Trastorno Esquizoafectivo:

A. Un período ininterrumpido de enfermedad durante el cual existe un episodio mayor del


estado de ánimo (maníaco o depresivo mayor) concurrente con el Criterio A de
esquizofrenia.

Nota: El episodio depresivo mayor ha de incluir el Criterio A1: Depresión del estado de
ánimo.

B. Delirios o alucinaciones durante dos o más semanas en ausencia de un episodio mayor del
estado de ánimo (maníaco o depresivo) durante todo el curso de la enfermedad.
C. Los síntomas que cumplen los criterios de un episodio mayor del estado de ánimo están
presentes durante la mayor parte de la duración total de las fases activa y residual de la
enfermedad.
D. El trastorno no se puede atribuir a los efectos de una sustancia (p. ej., una droga o
medicamento) u otra afección médica.

Tratamiento:

La temprana identificación y la implementación de estrategias terapéuticas adecuadas son


importantes para regular rápidamente los síntomas y sus consecuencias en la vida cotidiana. Una
vez realizada la evaluación inicial se planearán las intervenciones terapéuticas basadas en modelos
integrativos. La intención del tratamiento es facilitar la recuperación, adaptar al paciente a su nueva
realidad, compensar las dificultades, resolver problemas y también entrenar, motivar y educar al
paciente y a su familia. La estabilidad que ofrece la medicación a los pacientes que presentan una
enfermedad mental adecuadamente diagnosticada y tratada, versus las implicancias y riesgos de
no tratarla (deterioro en la calidad de vida, retraimiento social, suicidio, etc.) es indiscutible. Los
síntomas observados se pueden tratar y reducir desde el inicio de la enfermedad a través de
fármacos. Los antipsicóticos, estabilizadores del ánimo y antidepresivos son los principales a utilizar
dependiendo del episodio actual del paciente. Los fármacos deben ser eficaces para tratar la fase
aguda y para disminuir la recurrencia de los episodios. Es necesario complementar el tratamiento
farmacológico con abordajes psicológicos como la terapia cognitiva (conductual, el entrenamiento
en habilidades sociales, la psicoeducación, la rehabilitación cognitiva y la intervención familiar). Sólo
en caso de necesidad se requiere la hospitalización para la seguridad del paciente y del ambiente
que lo rodea. La psicoeducación intenta proporcionar un marco teórico y práctico para que tanto el
paciente como la familia puedan comprender y abordar la enfermedad, colaborando activamente en
el tratamiento. Esta intervención puede ser individual o grupal. La detección e inter- vención
temprana al inicio de un episodio nuevo mejora la evolución y disminuye el impacto en la calidad de
vida del paciente y su entorno. Los médicos deben explicar los efectos de los fármacos y las
limitaciones de los mismos, brindando expectativas reales que se puedan obtener y los plazos de
tiempo para evaluar la eficacia de los mismos. Los estudios actuales buscan fármacos más eficaces
y mejor tolerados, pero en el caso de presentar un evento adverso consulte con su médico antes
de actuar.

Los tratamientos psicológicos se centran:

 Efectos de la adaptación a las experiencias psicóticas.


 Prevención de recaídas.
 Cumplimiento del tratamiento.
 Potenciar las relaciones interpersonales.
 Adquisición de habilidades para la vida independiente.
 Reducción del estrés.
 Reducción de la carga familiar.

Para esto es importante establecer como objetivo el establecimiento de una relación terapéutica
sólida y segura.

 Fármacos/Medicación:

Los estudios sobre el tratamiento farmacológico de los pacientes con trastorno esquizoafectivo son
escasos. La mayor parte de los estudios se han efectuado en pacientes con esquizofrenia, los que
han incluido casos que cumplen con los criterios diagnósticos para trastorno esquizoafectivo. Las
recomendaciones se basan en los resultados obtenidos en ese subgrupo de pacientes específico,
o por extrapolación de los resultados obtenidos en pacientes esquizofrénicos o en pacientes
afectivos con psicosis. Sin embargo, recientemente algunos tratamientos han realizado o están
realizando estudios clínicos específicos en pacientes exclusivamente con trastorno esquizoafectivo,
lo que ha permitido conocer con mayor exactitud los resultados esperables en esta población y
desarrollar la indicación para el tratamiento de esta patología.

Por la diversidad de síntomas presentes en los pacientes con trastorno esquizoafectivo, los
medicamentos más empleados son de tres clases: antipsicóticos, estabilizadores del ánimo y
antidepresivos.

 Antipsicóticos:

Los más empleados son los antipsicóticos de segunda generación, los que tienen menor riesgo de
producir síntomas extra piramidales (rigidez, temblor, síndrome parkinsoniano), en contraste con los
antipsicóticos clásicos o neurolépticos.

- La Paliperidona: Antipsicótico de liberación prolongada, es el único tratamiento que ha sido


estudiado específicamente en pacientes con trastorno esquizoafectivo, demostrando buena
respuesta. Por ello es el primer y único antipsicótico hasta el momento que ha sido aprobado
para el tratamiento del trastorno esquizoafectivo, tanto en monoterapia como junto a
estabilizadores del ánimo y/o antidepresivos.
Es un medicamento bien tolerado siendo insomnio, parkinsonismo, acatisia,
sedación/somnolencia y cefalea algunos efectos adversos frecuentes, aunque los
tratamientos pueden presentar además otros. En contraste con otros antipsicóticos, la
paliperidona presenta metabolismo hepático limitado y es por lo tanto menos probable que
cause alteraciones hepáticas en pacientes que reciben múltiples medicaciones.
La administración mensual permite mantener niveles de fármaco en sangre más estables
que las formulaciones diarias de toma oral, resultando en un perfil de tolerabilidad y efectos
adversos más favorable.
- La Risperidona: Ha sido estudiada tanto en su efecto a corto como a largo plazo, con
buenos resultados. Es un medicamento que generalmente se emplea por vía oral de toma
diaria, pero existe en una formulación inyectable de larga duración. En general es bien
tolerada, aunque puede inducir aumento leve de peso y elevación de prolactina, que en
ocasiones puede conllevar la aparición de efectos adversos.
- La Risperidona de acción prolongada: ha sido ampliamente estudiada, y está
especialmente indicada en pacientes con escaso cumplimiento de las indicaciones, o con
tendencia a abandonar los tratamientos.
- La Olanzapina: también ha demostrado buenos resultados al emplearla en el corto y largo
plazo. Su eficacia parece ser similar a la de la risperidona y su principal efecto secundario
es el aumento de peso y los problemas metabólicos.
- La Ziprasidona: También ha sido estudiada a corto y largo plazo en pacientes con
esquizofrenia y trastorno esquizoafectivo, demostrando un efecto positivo. Tiene la ventaja
de inducir menor aumento de peso.
- La Quetiapina: Es un antipsicótico ampliamente estudiado en pacientes bipolares. Ha
demostrado ser eficaz especialmente en el control de los síntomas depresivos. Tiene una
escasa frecuencia de efectos extra piramidales y tendencia a producir aumento de peso y
sedación.
- El Aripiprazol: Es un antipsicótico de segunda generación con un mecanismo de acción
diferente al resto. Ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de pacientes con trastorno
esquizoafectivo. No se asocia a aumento de peso significativo o a excesiva elevación de
prolactina, aunque ocasionalmente puede producir insomnio.
- La Clozapina: es un antipsicótico de elevada potencia y que ha demostrado eficacia en
cuadros resistentes a otros tratamientos. Su principal limitación es que puede producir
agranulocitosis (disminución de gló- bulos blancos) en un bajo porcentaje de casos (0,04%),
por lo que requiere el empleo de exámenes de sangre (hemogramas) periódicos por
seguridad. Debido a estos controles periódicos y el potencial problema de seguridad de
agranulocitosis se emplea como último recurso cuando la respuesta a otros medicamentos
ha sido insuficiente, y puede producir sedación, aumento de peso y salivación excesiva
(sialorrea). Una propiedad llamativa de este medicamento es que puede reducir el riesgo de
suicidio.
- Los Antipsicóticos Convencionales o Neurolépticos: Tienen eficacia sobre los síntomas
psicóticos del trastorno esquizoafectivo, pero en general son menos eficaces sobre los
síntomas anímicos que los antipsicóticos de segunda generación. Por otra parte, los
importantes síntomas extra piramidales y otros efectos adversos (sedación excesiva,
problemas cognitivos, etc.) limitan su empleo.

 Estabilizadores del ánimo:

Son medicamentos que reducen la intensidad y/o la recurrencia de los episodios maníacos o
depresivos. El más tradicional es el litio, y en los últimos años se emplean cada vez más algunos
anticonvulsivantes que han demostrado ser estabilizadores del ánimo.

El litio es probablemente uno de los fármacos más estudiados en el tratamiento del trastorno
esquizoafectivo. Ha demostrado ser eficaz en la prevención de las fases afectivas, especialmente
de las fases maníacas. Su empleo requiere la medición de sus niveles plasmáticos (litemias)
periódicas y de la función renal, ya que se excreta por la orina y está contraindicado en casos de
insuficiencia renal. Además ha demostrado que posee la capacidad de reducir el riesgo de suicidio.

- La Carbamazepina: es un anticonvulsivante que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento


a corto y largo plazo del trastorno esquizoafectivo. Reduce la frecuencia y duración de los
episodios afectivos. Por inducir diversas enzimas hepáticas, siempre hay que evaluar las
interacciones farmacológicas cuando se emplea asociado a otros medicamentos.
- La Lamotrigina: también se emplea ampliamente en el tratamiento del trastorno bipolar y
parece ser útil en el tratamiento del trastorno esquizoafectivo. Tiene la ventaja de ser bien
tolerada, su instalación debe ser gradual para evitar el riesgo de reacciones dermatológicas.
- El Topiramato es otro fármaco que puede ser útil en el tratamiento de los trastornos
esquizoafectivos.
- El Clonazepan: Es una benzodiacepina de alta potencia con efecto anticonvulsivante que
con frecuencia se emplea asociada a otros medicamentos como estabilizadores del ánimo
o antipsicóticos, para el control de síntomas ansiosos o en los períodos de agitación del
trastorno esquizoafectivo.

 Antidepresivos:

El empleo de antidepresivos, especialmente de inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina


(ISRS) o de duales como venlafaxina, es útil en algunos pacientes esquizoafectivos y en algunos
períodos de la enfermedad.

Pueden ayudar en la mejoría de la sintomatología depresiva, pero en algunos casos pueden


exacerbar los síntomas psicóticos o aumentar la inestabilidad del ánimo. Por lo tanto, su empleo
debe ser cuidadoso y en general asociado a estabilizadores del ánimo y/o a antipsicóticos.

7. Trastorno psicótico inducido por sustancias/medicamentos:

A. Presencia de uno o los dos síntomas siguientes:


1. Delirios.
2. Alucinaciones.

B. Existen pruebas a partir de la historia clínica, la exploración física o las pruebas de


laboratorio de (1) y (2):
1. Síntomas del Criterio A desarrollados durante o poco después de la intoxicación o
abstinencia de la sustancia o después de la exposición a un medicamento.
2. La sustancia/medicamento implicado puede producir los síntomas del Criterio A.

C. El trastorno no se explica mejor por un trastorno psicótico no inducido por


sustancias/medicamentos. Estas pruebas de un trastorno psicótico independiente pueden
incluir lo siguiente:

Los síntomas fueron anteriores al inicio del uso de la sustancia/medicamento; los síntomas persisten
durante un período importante (p. ej., aproximadamente un mes) después del cese de la abstinencia
aguda o intoxicación grave; o existen otras pruebas de un trastorno psicótico independiente no
inducido por sustancias/medicamentos (p. ej., antecedentes de episodios recurrentes no
relacionados con sustancias/ medicamentos).

D. El trastorno no se produce exclusivamente durante el curso de un síndrome confusional.


E. El trastorno causa malestar clínicamente significativo o deterioro en los ámbitos social,
laboral u otros campos importantes del funcionamiento.

Tratamiento:

Tratamiento Iniciar el tratamiento independientemente del diagnóstico, aún antes de saber si se


trata de un trastorno psicótico inducido o de un trastorno psicótico primario.

Tratamiento de la intoxicación o abstinencia con síntomas psicóticos Localización del tratamiento:


Servicios de Urgencias Hospitalarios Fármacos de elección: BZD En caso de resistencia y agitación:
Antipsicótico vía im En intoxicación por anfetaminas, cocaína y drogas de diseño con síntomas
psicóticos, precaución con serotoninérgicos, por su capacidad de aumentar hipertermia y/o producir
un síndrome serotoninérgico con riesgo vital. Tratamiento de los trastornos psicóticos Fármacos de
elección: antipsicóticos atípicos. Duración: Hasta que desaparezcan síntomas psicóticos. Trastorno
delirantes por alcohol (celotipia alcohólica): Suelen tener edad avanzada y polimedicados, se
recomiendan dosis menores de APA.

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