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Resolución de Conflictos
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Docente
¿Qué puede impulsar a una persona íntegra a llevar a cabo los más horribles actos
de crueldad?
En primer lugar el poder social: el "poder de las situaciones sociales" es el que lleva
a la "gente corriente" por el camino del mal. Las fuerzas situacionales tienen más
poder del que pensamos para conformar nuestra conducta en muchos contextos.
Pero estudiar estas conductas censurables exige una comprensión de las fuerzas,
las virtudes y las vulnerabilidades, que aportan estas personas o grupos a una
situación dada. Luego debemos reconocer plenamente el conjunto de fuerzas
situacionales que actúan en ese contexto conductual.
(Zimbardo, 2007) Enfatiza que a pesar de ello, la conducta puede ser moldeada y
encaminada hacia el bien o hacia el mal, por ese impacto de las características de
una situación y también por la dinámica del grupo social en el que los seres
humanos vivimos y convivimos. Como ejemplo se hace alusión a los hechos
suscitados en la cárcel de Abu Ghraib, en que soldados estadounidenses
cometieron abusos sobre prisioneros iraquíes.
En segundo lugar el lado oscuro: los niños no nacen malos, sino con plantillas
mentales para hacer cosas tanto buenas como malas, dependiendo de la influencia
del entorno, de los contextos de comportamiento en los que viven, juegan y trabajan.
Lo contrario ocurre con la fuerza disposicional que tiene que ver más con nosotros
mismos no con nuestro entorno, la actitud con la que enfrentamos cada situación.
Y por último el "círculo mágico": incluso en ambientes que carecen de hostilidad, los
niños buenos pueden empezar a hacer cosas malas por la presión de su grupo de
amigos que establece unas normas para ser aceptados en el llamado "círculo
mágico".
Los conflictos son algo habitual en las relaciones interpersonales, pues cada
persona tiene su idea y visión del mundo. Esto puede causar diferencias que van
más allá de las simples discrepancias.
Los autores tanto del texto guía “Las emociones en la negociación” como en “El
efecto Lucifer” nos dejan claro que las emociones son intensas y que siempre están
presentes y es difícil manejarlas, aquí ellos nos dicen que los seres humanos
tenemos diferentes tipos de sentimientos cuando nos relacionamos los unos con los
otros, de esta manera las emociones pueden ser un activo importante para
conseguir unos objetivos. También se trata de encontrar méritos en lo que los otros
piensan, sienten o hacen y manifestarlo una expresión sincera de aprecio puede ser
la mejor manera de que una persona satisfaga muchas de las expectativas básicas
de la otra.
Entonces la base está, según el profesor de psicología social Philip Zimbardo, en
afirmarse en los valores y en ser coherente con la ética. La capacidad de negarse
a una orden inmoral, aunque el entorno aliente y favorezca lo contrario, debe
imponerse. Retomar la unicidad como seres humanos es la vía más rápida para
convertirse en “héroes”, siempre actuar de la mejor manera sin hacer daño a los
demás, debemos pensar en cómo nuestras decisiones afectan al otro.
CONCLUCIONES
Al elaborar este artículo me puedo dar cuenta como las personas pueden influir para
bien o para mal ante los demás, y aquí podemos destacar lo que dicen los autores
de estos textos frente a las posibilidades que tenemos para enfrentarnos a los
demás:
También creo que lo más importante es el entorno en el que se vive el que hace
que las personas se vuelvan malvadas, ya que en las lecturas se expresa que en
un entorno rico solo se obtiene éxito y felicidad en cambio en un entorno pobre solo
se genera maldad, causada por la falta de educación y recursos para salir a delante.
Estas lecturas hacen que sus lectores se realicen una autoevaluación de como
estamos actuando frente a los demás y de qué manera nuestra actitud influye ante
una persona, una comunidad o una sociedad en general.
BIBLIOGRAFIA