Área Empresarial VIII
Regulación del Silencio Administrativo
Ficha Técnica
Autor : Dr. Cristhian Northcote Sandoval
Título : Regulación del Silencio Administrativo
Fuente : Actualidad Empresarial, Nº 204 - Primera
Quincena de Abril 2010
1. Introducción
Uno de los puntos más deficientes en la Ad-
ministración Pública es el tiempo que toma
culminar un procedimiento administrativo,
pues a pesar que las entidades administra-
tivas están obligadas a establecer los plazos
en los que deben resolver las solicitudes y
recursos de los administrados, son pocas
las que cumplen dichos plazos.
Para evitar el perjuicio de los administrados
por la demora de las entidades públicas,
existe la figura jurídica del silencio admi-
nistrativo.
El silencio administrativo es un mecanismo
que busca proteger a los administrados de
la demora en la tramitación de los pro-
cedimientos por parte de los entes de la
Administración Pública, ya sea que éstos se
deban a motivos de ineficiencia, exceso de
carga procesal o, incluso, por actuaciones
dolosas que tengan por objetivo perjudicar
los intereses de los administrados.
En el presente informe explicaremos la
función del silencio administrativo, en
qué casos opera y cuáles son sus moda-
lidades.
2. Marco legal
El silencio administrativo está regulado
por la Ley Nº 27444 – Ley del Procedi-
miento Administrativo General y por la Ley
Nº 29060 – Ley del Silencio Administrativo.
3. Procedimientos de evaluación
previa
Antes de definir y analizar al silencio admi-
nistrativo, es importante establecer cuáles
son los procedimientos administrativos
en los que se aplica. Así, debemos tener
en cuenta que en materia administrativa
existen dos tipos de procedimientos que se
inician con la presentación de una solicitud
o petición por los administrados:
3.1. Procedimientos de aprobación
automática
El procedimiento de aprobación automáti-
ca es aquel en el que la solicitud o pedido
formulado por el administrado se considera
aprobado con la sola presentación de la
solicitud, en tanto que ésta contenga los
requisitos fijados por la Ley y el Texto
N° 204 Primera Quincena - Abril 2010
Único de Procedimientos Administrativos
de la entidad.
Esto quiere decir que en los procedimientos
de aprobación automática no es necesario
el pronunciamiento de la entidad para que
el administrado considere concedido su
pedido. Generalmente, se regulan como
procedimientos de aprobación automática
a aquellos referidos a la inscripción del ad-
ministrado en un registro o listado, la pre-
sentación de determinadas declaraciones o
información, la concesión de determinados
permisos o licencias, etc.
Estos procedimientos están regulados
por los artículos 31º y 32º de la Ley
Nº 27444.
3.2. Procedimientos de evaluación
previa:
A diferencia de los procedimientos de
aprobación automática, los procedimien-
tos de evaluación previa requieren de un
examen de forma y de fondo por parte
del órgano administrador, que tiene por
finalidad conceder o denegar la solicitud o
petición del administrado. Como resultado
del examen, el funcionario emitirá una
resolución conteniendo los fundamentos
de su decisión y el sentido de ésta. Gene-
ralmente, se regulan como procedimientos
de evaluación previa a aquellos destinados
a conceder un derecho sustantivo, resolver
un recurso, etc. La Ley Nº 27444 los regula
en sus artículos 33º, 34º y 35º.
Es en los procedimientos de evaluación
previa en los que se aplica el silencio admi-
nistrativo, en la medida que es en éstos en
los que las entidades de la Administración
Pública pueden incurrir en demoras, volun-
tarias o involuntarias, que perjudiquen los
derechos de los administrados.
A continuación, desarrollaremos las carac-
terísticas del silencio administrativo y vere-
mos cómo se aplica a los procedimientos
de evaluación previa.
4. El Silencio Administrativo
Como ya hemos dicho, el silencio adminis-
trativo es un mecanismo de protección de
los administrados que tiene por finalidad que
éstos no se vean perjudicados por la demora
o la inacción de las entidades públicas.
Para que sea de aplicación el silencio ad-
ministrativo, es necesario que concurran
dos requisitos:
• Que exista la obligación de la entidad
pública de emitir un pronunciamiento
sobre la solicitud presentada por el
administrado dentro de un plazo fijado
por ley.
• Que la entidad incumpla con emitir su
decisión en el plazo fijado por ley.
El silencio administrativo funciona como
una presunción en sentido positivo o
negativo de la solicitud presentada por el
administrado, atribuyendo un significado
a la ausencia de pronunciamiento expreso
por parte de la entidad encargada del
procedimiento.
Tenemos entonces que el silencio adminis-
trativo puede ser de carácter positivo o de
carácter negativo.
4.1. Procedimientos sujetos a silencio
administrativo positivo
Tal como señalamos en un punto anterior,
los procedimientos en los que corresponde
aplicar el silencio administrativo son aque-
llos de evaluación previa o que requieren
de un análisis y un pronunciamiento del
funcionario competente. Por ello, tenemos
procedimientos de evaluación previa suje-
tos a silencio administrado positivo, en los
cuales una vez transcurrido el plazo estable-
cido para su resolución sin que la entidad
administrativa emita el pronunciamiento
correspondiente, el administrado puede
dar por concedida su solicitud.
La Ley N° 29060 ha establecido que en
los procedimientos de evaluación previa
será de aplicación el silencio administrativo
positivo cuando se trate de los siguientes
supuestos:
• Solicitudes cuya estimación habilite
para el ejercicio de derechos prexisten-
tes o para el desarrollo de actividades
económicas que requieran autorización
previa del Estado, y siempre que no
se encuentren contempladas en la
Primera Disposición Transitoria, Com-
plementaria y Final de la Ley materia
de comentario.
• Recursos destinados a cuestionar la
desestimación de una solicitud o actos
administrativos anteriores.
• Procedimientos en los cuales la trascen-
dencia de la decisión final no pueda re-
percutir directamente en administrados
distintos del peticionario, mediante la
limitación, perjuicio o afectación a sus
intereses o derechos legítimos.
Así, estos procedimientos se considerarán
aprobados si, vencido el plazo estable-
cido la entidad no hubiera emitido su
pronunciamiento, sin que sea necesaria
la expedición de documento alguno, pues
el silencio opera por el sólo transcurso
del tiempo.
Sin embargo, con la finalidad que el
administrado cuente con una constancia
de la aprobación de su solicitud, la Ley
N° 29060 dispone que se podrá presentar
una declaración jurada ante la propia
entidad, mediante la cual se acreditará
el derecho del administrado, siendo
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 VIII Informes Especiales
uficiente el cargo de recepción de dicha
declaración jurada.
Esta misma declaración jurada puede ser
utilizada para los procedimientos de apro-
bación automática. En aquellos casos en
que la entidad pública se niegue a recibir la
declaración jurada, el administrado podrá
presentarla mediante carta notarial.
Aquellos administrados que hagan uso
indebido de la declaración jurada que
acredita la aplicación del silencio adminis-
trativo positivo, declarando información
falsa o errónea, quedarán obligados a
indemnizar los daños ocasionados y podrán
ser denunciados penalmente.
5. Responsabilidad de los fun-
cionarios
Los funcionarios que se nieguen a recono-
cer los efectos del silencio administrativo
positivo o que se negaran a recibir la de-
claración jurada que acredita los efectos del
silencio administrativo, incurrirán en falta
administrativa, de acuerdo al artículo 239º
de la Ley N° 27444. En tales casos, los ad-
ministrados podrán interponer un recurso
de queja, de conformidad con el artículo
158º de la Ley N° 27444, o presentar una
denuncia ante el órgano de control interno
de la entidad.
6. Requisitos previstos en el
TUPA
La Ley N° 29060 establece que las enti-
dades y funcionarios públicos sólo podrán
solicitar a los administrados el cumplimien-
to de los requisitos previamente estableci-
dos en el TUPA respectivo, por lo que la
exigencia de requisitos adicionales será
considerada como falta administrativa.
Esto determina que el silencio administra-
tivo positivo surtirá efectos siempre que
la solicitud del administrado contenga los
requisitos previstos en el TUPA, sin que
las entidades puedan desconocer dichos
efectos por la exigencia de requisitos adi-
cionales a los previstos en el TUPA.
7. Silencio administrativo nega-
tivo
La Ley N° 29060 prevé que el silencio
administrativo negativo será aplicable
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en los casos en que se afecte el interés
público, incidiendo en la salud, el medio
ambiente, los recursos naturales, la seguri-
dad ciudadana, el sistema financiero y de
seguros, el mercado de valores, la defensa
comercial, la defensa nacional y del patri-
monio histórico cultural de la nación, en
procedimientos trilaterales y en los que
generen obligación de dar o hacer a cargo
del Estado, y autorizaciones para operar
casinos y máquinas tragamonedas.
Asimismo, se aplicará el silencio negativo
en los procedimientos por los cuales se
transfiera facultades de la administración
pública, y en aquellos procedimientos de
inscripción registral.
En los procedimientos tributarios y adua-
neros, el silencio administrativo se regirá
por sus leyes y normas especiales. Cuando
se trata de procedimientos administrativos
que tengan incidencia en la determinación
de la obligación tributara o aduanera, se
aplicará el segundo párrafo del artículo
163º del Código Tributario. En el mismo
sentido, los procedimientos de petición
graciable y de consulta, se rigen por sus
disposiciones específicas.
8. Efectos del silencio adminis-
trativo
En el caso de los procedimientos adminis-
trativos de evaluación de previa sujetos a
silencio administrativo positivo, el adminis-
trado puede considerar automáticamente
aprobada su solicitud en los términos en
que fue presentada. Cabe señalar que
para que opere el silencio administrativo,
bastará con que la entidad no hubiera co-
municado o notificado su resolución dentro
del plazo de treinta días hábiles previsto en
el artículo 35º de la Ley Nº 27444 o en el
plazo previsto por otra ley especial.
Es decir, que para evitar la aplicación del
silencio administrativo la entidad pública
tendría que haber notificado su resolución
antes del vencimiento del plazo y no sim-
plemente haberla emitido, pues si fuera así,
cabría la posibilidad que la entidad maneje
sus plazos internos, pudiendo incluso al-
terar la fecha de emisión de la resolución
para perjudicar al administrado.
Para que tenga plenos efectos, la Ley
Nº 27444 le otorga al silencio adminis-
trativo el mismo valor y carácter que
una resolución expresa que pone fin al
procedimiento, por lo que no cabe que la
entidad pretenda modificar posteriormente
sus efectos mediante otras resoluciones
o actos, salvo que se hubiera incurrido
en alguna causal de nulidad del acto
administrativo. Por otra parte, el efecto
del silencio administrativo negativo tiene
por efecto que el administrado considere
denegada su solicitud y proceda a la inter-
posición de los recursos administrativos o
las acciones judiciales pertinentes. Como
hemos señalado anteriormente, la aplica-
ción del silencio administrativo negativo
no da inicio al cómputo del plazo para la
interposición de los recursos, de tal manera
que el administrado puede optar también
por esperar a que la entidad pública emita
un pronunciamiento expreso.
Sobre este punto, debemos señalar que
incluso si el administrado aplica el silencio
administrativo negativo, persiste la obli-
gación de la entidad pública de emitir su
pronunciamiento, bajo responsabilidad
del funcionario competente, obligación
que se mantiene hasta el momento en
que se le notifique que el administrado ha
hecho uso de los recursos administrativos
o que se han iniciado las acciones judiciales
respectivas.
9. Conclusiones
Hemos visto que el silencio administrativo
constituye uno de los mecanismos más
importantes en el Derecho Administrativo
para cautelar los derechos de los adminis-
trados, tanto en su carácter positivo como
en el negativo, pues incluso cuando el
efecto sea el de considerar denegada la
solicitud del administrado, lo habilita para
que éste pueda dar inicio a las acciones
necesarias para continuar el procedimiento
y obtener un pronunciamiento final sobre
su pedido, impidiendo así que se deje al
administrado en una situación de intermi-
nable espera.
Así, el silencio administrativo garantiza
el cumplimiento del Principio de Celeri-
dad del procedimiento administrativo,
el cual resulta de gran importancia para
los intereses de los administrados, pues
los pronunciamientos de las entidades de
la Administración Pública no sólo deben
ser correctos y adecuados, sino también
oportunos.
N° 204 Primera Quincena - Abril 2010