Prevención y Espacios seguros: Nos gustaría dejar en claro que desde ALA

consideramos que LOS ESPACIOS "SEGUROS" NO EXISTEN y que NO EXISTE

FORMA DE PREVENIR LA VIOLENCIA porque no podemos hacer NADA ante la
decisión de ejercer violencia por parte de una persona, más aun siendo que esta
persona puede ser CUALQUIERA. Sí, esto asusta y somos consciente de ello, pero
la experiencia nos enseña que el creer que un espacio es seguro genera puntos
ciegos y nos hace *mas* vulnerables a que se infiltre gente violenta.
La creencia en los "espacios seguros" lleva a que las personas bajen la guardia en
dichos espacios, y situaciones que afuera harían saltar alarmas, en esos espacios
generan duda en la propia persona y/o en aquellos con quienes se comenta,
creyendo que se exagera; en el peor de los casos, se minimizan la experiencia y el
relato de la víctima bajo la justificación de la teórica seguridad del espacio,
llevando en muchos casos a la exclusión de la víctima del mismo.
Bajar la guardia también nos deja vulnerables porque aquellos que ejercen
violencia suelen hacerlo en espacios privados apoyándose en "Su palabra contra
la mía", o en espacios públicos en los que pueden mostrarse inocentes,
culpabilizando a la víctima y victimizándose. Este mecanismo funciona
particularmente bien en "espacios seguros" en los que poner en duda la buena
intención de un otro, es a su vez poner en duda la seguridad del espacio y poner
en duda el propio juicio.
No hay ningún método infalible que nos permita predecir si una persona va
violentar a otra, menos aun considerando que los abusos suelen darse en espacios
de confianza, seguros. Un claro ejemplo de esto son los casos de violencia dentro
de la familia, donde nadie comprende cómo pudo suceder: "Si es le abuelx/tix/etc,
¿Cómo pudo pasar?, lo deje porque le tenía confianza" En criollo: bajar la guardia
genera puntos vulnerables creando espacios optimos para que abusadorxs y
violentxs actúen a su antojo.
Ante estas situaciones es necesario cuestionarnos la forma de accionar que
tomamos que no favorecen al manejo de las mismas:
 • Un post en el feed del grupo, quejándose por la situación en particular no
colabora. Los moderadores no sabemos de qué están hablando, no
conocemos los casos y probablemente tampoco a las personas y nos
estamos enterando en el mismo momento que todo el grupo.
• Cuando se hace una queja de este tipo todos piden explicaciones y
resoluciones inmediatamente, sobre un caso del que nosotros, una vez
más, nos acabamos de enterar. Esto nos deja doblemente exigidos, por un
lado somos personas con nuestras vidas y trabajos y quizá no vemos el
post tan pronto como ustedes, e incluso si lo hiciéramos no nos da tiempo
siquiera de evaluarla. Nosotros no tenemos las herramientas adecuadas
porque no nos dedicamos expresamente a dichas problemáticas y
debemos recurrir a otros grupos especializados para pedir ayuda, lo cual
inevitablemente también lleva tiempo. Mientras tanto nos siguen
exigiendo respuestas y reacciones, en canales tanto privados como
públicos, impidiendo nuestro trabajo en el primer caso y propiciando un
ambiente de violencia en el segundo.

Así mismo nos gustaría aclarar que hay personas nos han dicho que es nuestra
obligación actuar en estos casos, e incluso de que manera, pretendiendo imponer
la acciones que debemos tomar y las que no. Desde la Organización consideramos
que no es nuestra obligación actuar en estos casos, ni mucho menos actuar la
manera en que alguien pueda pretender imponer que lo hagamos. Todo el trabajo
realizado por ALA es realizado por voluntad propia por los colaboradores y
organizadores, no por una obligación para con alguien. Nos gusta que sea así,
porque nos permite a cada uno elegir cómo y hasta qué punto queremos participar
en los espacios de ALA.

No todos hacemos lo mismo dentro de la organización ni nos dedicamos a las

mismas temáticas, tampoco las abordamos todos de la misma manera, y esto
incluye la problemática de violencia. Esto sucede porque hay quienes no
comprendan la situación, quien no crea que tenga algo para aportar, quien no se
sienta listo para involucrase, o no tenga ganas; así como también hay quienes
quieren trabajar sobre estas problemáticas porque creen que pueden aportar,
porque se forman para ello o porque les interesa particularmente. Destacamos el
hecho de que ALA No es especialista en violencia ya que no es el tema al que nos
dedicamos. Comprendemos que estamos atravesados por la misma, y difundimos
y apoyamos la difusión de contenido sobre dicha problemática desde la
perspectiva del Amor Libre, con vistas a generar relaciones más sanas. Pero no
estamos dispuestos a correr el foco de nuestros esfuerzo, si lo hiciéramos ALA
dejaría de ser lo que es para pasar a ser otra organización dedicada a estas
problemáticas.

Estamos siempre abiertos al diálogo y las sugerencias, pero no aceptaremos

ninguna forma de exigencia o imposición. Desde la obligación no se construye
libremente y se automatizan actitudes que podrían haber sido elegidas
conscientemente y ejercidas de buena voluntad. Optamos por el camino largo, las
imposiciones externas solo retienen su peso en tanto la fuerza externa se mantenga
en pie, en cambio si nos tomamos el tiempo de difundir información, de aprender
por qué estas problemáticas son importantes y porqué nos afectan a todos,
entonces podemos construir y ayudar desde el libre ejercicio de nuestra voluntad.

Habiendo dicho esto nos parece importante resaltar las formas de prevención que
podemos aplicar, para fomentar un ambiente que aunque no sea absolutamente
seguro, sí sea lo más seguro posible:

• Cada uno de nosotros tiene que ocuparse de su propio cuidado. Esto no es

garantía de nada, pero es importante ocuparse del cuidado propio, no
delegarlo en terceros.
• Cuidemos a los demás. Así como es importante cuidarnos a nosotros
mismos, debemos saber que nadie es infalible, por eso es importante ser
conscientes como grupo de cuidar a los demás.
• Cuanto las acciones de alguien nos disparan una alarma, hagámosle saber
que está agrediendo/violentando a un otrx, avisen a algún moderador para
 que estemos al tanto, podamos hablar con las personas involucradas y
acercarles información pertinente. Incluso cada cual puede recalcar la
situación poniendo en evidencia lo dañino de la misma.
• Informémonos sobre este tipo de problemáticas ya que son situaciones
frecuentes en y muchas veces terminamos siendo víctimas/victimarios de
las mismas sin notarlo porque creemos que es lo normal.
• ¡Si encuentran información pertinente, difúndanla! Es una de las
funciones del grupo, y tiene un resultado mucho más duradero y amplio
que la insistencia sobre un caso particular. Alertar sobre fulano no nos
prepara para nadie, salvo para fulano, y fulano solo tiene que evitar los
espacios en los que ya fueron alertados. Difundamos información,
ayudémonos a reconocer las actitudes de fulano de las que hay que
cuidarse en cualquier persona.
• Estemos todos atentos, cuestionemos las actitudes de los demás, y
cuestionemos las propias también. No asumamos de una parte que sabe
que está siendo dañinx o que es incapaz de serlo, ni de la otra que sabe que
hacer ante esta situación o siquiera que la nota.

Finalmente, pero no menos importante, NO favorezcamos ni alimentemos el

indignómetro, la violencia verbal o escrita, el cyberacoso, las cacerías de brujas, los
linchamientos y escraches. Todos estos mecanismos solo ayudan a fomentar aún
más violencia, no empoderan a la víctima y en el caso del inicio de una denuncia
civil o penal estos actos le juegan en contra. A su vez, estos eventos le dan material
al victimario para victimizarse en otros espacios, dejando expuesta a personas a las
que no tenemos acceso para ayudar por estar en espacios que nosotros no
administramos, y poniéndonos en una posición difícil para ofrecer ayuda ya que
seríamos los malos de la historia.

Somos dolorosamente conscientes de que no podemos salvar a todo el mundo de

vivir una situación de mierda, por eso estamos convencidos de que lo mejor que
podemos hacer es difundir herramientas, para ser más capaces de cuidarnos a
nosotros mismos y de cuidar a los demás.