El documento resume la historia y características del sitio arqueológico Cochasqui en Ecuador. Consiste en 15 pirámides y 21 montículos funerarios construidos por la cultura Quito-Cara. Algunas pirámides se usaron para rituales y sacrificios humanos, mientras que otras tenían propósitos astronómicos y agrícolas. El sitio continúa atraendo turistas interesados en aprender sobre esta antigua cultura.
El documento resume la historia y características del sitio arqueológico Cochasqui en Ecuador. Consiste en 15 pirámides y 21 montículos funerarios construidos por la cultura Quito-Cara. Algunas pirámides se usaron para rituales y sacrificios humanos, mientras que otras tenían propósitos astronómicos y agrícolas. El sitio continúa atraendo turistas interesados en aprender sobre esta antigua cultura.
El documento resume la historia y características del sitio arqueológico Cochasqui en Ecuador. Consiste en 15 pirámides y 21 montículos funerarios construidos por la cultura Quito-Cara. Algunas pirámides se usaron para rituales y sacrificios humanos, mientras que otras tenían propósitos astronómicos y agrícolas. El sitio continúa atraendo turistas interesados en aprender sobre esta antigua cultura.
NOMBRE: NANCY CABEZAS ASIGNATURA: PROBABILISTICA DOCENTE: ECO.MARCELO ALMEIDA, M.B.A FECHA: 12/12/2016 TEMA: COCHASQUI UN ENCANTO PARA ADMIRAR. En nuestro país existieron importantes culturas que se asentaron y dejaron grandes testimonios que hasta hoy podemos admirar, como es el caso del parque arqueológico Cochasqui que se encuentra ubicado en la provincia de Pichincha, en el cantón Pedro Moncayo, la cual perteneció a la cultura Quito-Cara. Se encuentra rodeado de árboles y vegetación nativa como es el lechero, el arrayan, entre otros. Mantiene un conjunto piramidal de 15 pirámides y 21 montículos funerarios, las cuales fueron construidas utilizando bloques de cangagua y chocoto. En sus museos se pueden observar una colección arqueológica basada en obsidiana, cerámica y huesos. Desde aquí se puede observar: Punteachil, Cerro de Puntsa, Sarauco, Pumbamarca, Gualimburo, Antisana, Cerro de Pintag, Sincholagua, Rumiñahui, Iliniza, Padre Rumi, Pasochoa, Cayambe, Atacazo, Casitagua, Pululagua,Cositagua, Taulagua, Quiskiz, Corazón Cotopaxi, Ruco Guagua Pichincha. Las bases de las construcciones de las excavaciones que se han realizado son de 12 metros de profundidad de 7metros para arriba es la capa original, todo esto fue material volcánico. Está constituida de dos capas de vegetación como camuflaje, además se pueden encontrar los calendarios que poseían pues los marcaban en la tierra. Tenían dos calendarios uno solar y otro lunar. El calendario lunar es agrícola poseía 12 ciclos u orificios para 4 fases del año; está sobre barro y tiene 9 metros de diámetro. El trazado es exacto al de un compás. El calendario solar es de festividades tiene 15 metros de diámetro con 21 orificios y existían 21 meses solares. Es un Centro astronómico más grande de Sudamérica, construcción pre inca más alta de Quito. Dentro de los estudios realizados, existen tres teorías acerca de la funcionalidad de las pirámides de Cochasquí. El arqueólogo alemán Max Uhle consideró a las pirámides como sitios ceremoniales-rituales ya que se encontraron 556 cráneos en una de ellas. Por otro lado, Udo Oberem y el 'Grupo Ecuador', conformado por científicos alemanes de la Universidad de Bonn, realizaron estudios y excavaciones en varios sitios de Cochasquí, tanto en las pirámides como en los montículos funerarios. Dentro de su informe dicen que Cochasquí es un sitio habitacional sin descartar lo ceremonial-ritual. También ha sido considerado como un espacio de posible observación astronómica desde el cual se pueden visualizar astros y constelaciones, así como fenómenos astronómicos que influyen en el calendario agrícola. Una de las pirámides más notorias en el complejo es la pirámide nueve. La atraviesa un enorme corte hecho por los dueños de la antigua hacienda en 1912, que fue aprovechado durante las excavaciones arqueológicas del científico alemán Max Uhle en 1929 y por arqueólogos de la Universidad de Bonn en los años sesenta. Aquí se encontraron cerca de 600 cráneos enterrados juntos. ¿Por qué tantos? Se han interpretado como restos de rituales caranqui de sacrificio humano. Sin embargo, los cráneos no presentaban las típicas deformaciones de aquellos hallados en otros entierros en la zona (desde temprana edad, amarraban tablillas a los lados de la cabeza, para deformarla a medida que crecía el cráneo). Si eran de una etnia distinta, podrían ser los cráneos de enemigos, tal vez de las muchas bajas del ejército inca durante la conquista. Es difícil determinarlo en la actualidad, pues la mayoría de estas osamentas ha desaparecido. La pirámide 5 es muy importante pues tiene la forma de escorpión y es una de las más grande, en cambio la 13 es la más visitada porque en la superficie podemos observar los calendarios lunar y solar, que marcan los solsticios y equinoccios. Desde la cima de la pirámide 10 podemos apreciar el Cotopaxi, el Guagua Pichincha, el Chimborazo, además se ve Quito, incluso El Panecillo. Aparte de las pirámides, otras estructuras existentes son los montículos artificiales, la mayoría de ellos de carácter funerario, donde probablemente se enterraba a la élite de la comunidad. Estos constan de un pozo funerario y varias capas de tierra y arena superpuestas que lo cubren; tienen planta circular y forma de media esfera, se cree que estos montículos se los realizo en base a una constelación de estrellas. El complejo arqueológico tiene un complemento en los museos arqueológicos de Yaucara-Quilago y en el etnográfico, ambos museos tienen un enfoque interdisciplinario, basado en evidencias históricas, arqueológicas y aspectos de arquitectura y conservación del sitio. Su edificación armónica con el entorno mediante técnicas ancestrales contribuye a que el visitante disfrute e incluso perciba cómo pudo haber sido Cochasquí, nos muestran los aspectos más importantes de lo que se conoce sobre el pasado del sitio: material lítico, joyería y cerámica encontradas en la región. También hay una osamenta expuesta con los objetos con que fue hallada, nos referimos a los restos de una mujer de aproximadamente 30 años de edad, que se mantuvo gracias a la ceniza volcánica que rodeaban los restos, también se cree que esta mujer era una anciana en ese entonces. Se puede observar también las ollas de barro que son en forma de zapato, trípodes y asimétricas son tan características como las propias pirámides. Su decorado no suele ser muy elaborado y su hechura es más bien tosca. Cabe recalcar que utilizaban como alimento todo tipo de animales nativos como conejos, cuyes, llamas, entre otros, al igual que cultivaban y llegaron a conocer mucho sobre las propiedades de las plantas medicinales con las cuales curaban sus enfermedades, pero el promedio de vida era de 30 años de edad lo que en la actualidad nos referiríamos a que es una persona joven en ese entonces aquella persona era un anciano, debido a que como sus hogares eran cerrados sin ningún tipo de ventilación al momento de dormir como mantenían todo el tiempo encendida una fogata en medio de la vivienda, las personas que habitaban allí absorbían todo el humo y por eso llegaban a tener muchos problemas y enfermedades respiratorias y como consecuencia la muerte. Asistidos por las teorías más aceptadas y la maqueta que hay en el Parque, que muestra la disposición de todas las pirámides, podemos intentar imaginarnos las vidas de quienes construyeron y utilizaron Cochasquí. En el equinoccio de marzo, los caranqui celebran el Pawkar Raymi, el momento en que el sol, al mediodía, está justo sobre la línea equinoccial y en estas tierras no hay sombra. Este era el momento del renacer y del recrear. Se realizaban ceremonias en que el protagonista era el fuego, para apropiarse del Mushuk Nina, el fuego nuevo del sol. En los dos solsticios del año, 21 de diciembre y 21 de junio, se celebraban el Kapak Raymi y el Inti Raymi, respectivamente. En estas fechas el sol está sobre los trópicos de Capricornio o de Cáncer, es decir, en su punto más distante de la línea ecuatorial. El calendario solar contiene 28 conos con los que se calculaba el solsticio y el equinoccio. Esa triangulación astronómica y matemática entre lugares sagrados de la cultura Quitu- Cara demuestra que tiene una validez mucho más grande de la que pensamos. Ambos tenían influencia directa en las siembras y cosechas.En Cochasquí, habitaban comunidades gobernadas por una mujer llamada sacerdotisa o quilago, quien junto a un clan de féminas se dedicaba a estudiar los astros y también el comportamiento de la naturaleza y las plantas. Quilago fue detenida, tratada de acuerdo con su rango y después, a cambio de un rescate de oro y joyas, devuelta al palacio de Cochasquí, pero en calidad de prisionera del Imperio. Esta mujer guerrera es una de las figuras más representativas. Donde la historia cuanta que Huayna Cápac ingresó a esta zona después de 40 años. Así que no era una tribu de salvajes que estaban distribuidos en estas tierras. Quilago es una especie de Némesis, porque le tendió una trampa en la que tenía que caer el inca.El parque arqueológico de Cochasqui es una parte del recorrido del camino del Inca, y a 15 kilómetros se encuentran las lagunas de Mojanda y la elevación Fuya Fuya. Los turistas suelen realizar en ocasiones campamentos para observar de una mejor manera las estrellas ya que desde el sitio se puede observar las constelaciones claramente. A partir del 2008, se presentó el proyecto para la “Cooperación al desarrollo cultural y formativo para la puesta en valor de las pirámides preincaicas de Cochasquí, Ecuador”, subvencionado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el desarrollo (AECID), cofinanciado por el Gobierno de Pichincha y el Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la Universidad Politécnica de Valencia. El mencionado proyecto tuvo dos fases la primera relacionada con trabajos de conservación y conservación preventiva de las plataformas cerámicas pertenecientes a la pirámide No. 13, y la segunda fase fue la restauración propiamente dicha de estos elementos arqueológicos. Lo interesante de esta investigación es que se desarrolló en tres ámbitos el primero, el científico-técnico: Toma de muestras, análisis físico-químicos, estudios colorimétricos, ensayos de permeabilidad, etc.; el segundo, el social en el cual se realizó talleres teórico-prácticos sobre conservación de las plataformas a trabajadores del Parque Arqueológico Cochasquí, charlas de concienciación a la ciudadanía sobre la protección del patrimonio dirigidas a turistas nacionales y extranjeros, estudiantes de colegios y universidades, ejecución del programa piloto de lo que las autoras denominan Didáctica Patrimonial, es decir, instaurar una materia complementaria al currículo, que sirva para concienciar sobre el patrimonio a escolares; y el tercero, la divulgación científica: seminarios sobre la conservación y restauración de elementos arqueológicos. Los trabajos de investigación y restauración realizados por las expertas españolas en la plataforma de la Pirámide 13, sin duda, constituyen una acción de profunda trascendencia para precautelar uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos del país. Además se realizan encuentros de grupos como shamanes, médicos naturistas, nósticos, astrónomos y médicos bio energéticos, además de las celebraciones en la temporada de solsticios y equinoccios. En 1988 es declarado "Parque Arqueológico de Investigación Científica Cochasquí", En 1981 el Consejo Provincial recibió la responsabilidad del cuidado, manejo y protección de Cochasquí con sus diferentes áreas de estudio: arqueología, historia, arquitectura prehispánica, etnografía, conservación, restauración, difusión y promoción cultural. Estas intervenciones realizadas directa e indirectamente sobre elementos relacionados con la cultura Quitu-Cara, significan un avance muy importante en la indagación de nuevos conocimientos en lo que respecta a las raíces vernáculas de los pueblos andinos. Contribuyendo a favorecer la identidad de un pueblo que en la actualidad continúa presentando unas luces y sombras importantes en lo que respecta al conocimiento de su patrimonio más cercano. Se encuentra previsto que para el próximo año se reanuden expediciones nuevas con el apoyo de muchas universidades y el GAD ya que las pirámides de Cochasquí son consideradas un importante patrimonio natural y arqueológico del noreste de Pichincha. La imponencia y majestuosidad del conjunto hace notar el desarrollo tecnológico-científico de la cultura Pre-incásica que se asentó en esta región y de la cual podemos aprender valiosas enseñanzas de nuestros antepasados. Cochasquí cuenta con un flamante espacio de acampada y hospedaje con una capacidad máxima de 50 personas. Hay tres cabañas de dos habitaciones con capacidad para cuatro personas cada habitación y un área de camping para veinte carpas cómodamente emplazadas. También tiene cuatro chozas parrilleras, baterías sanitarias y de duchas de agua caliente. El lugar utiliza un sistema de tratamiento de aguas residuales por filtración, conexiones de electricidad soterradas e internet inalámbrico. Junto a esta área se ha adecuado un mirador desde donde se puede admirar el complejo arqueológico y la estupenda vista de los valles y cerros circundantes. Además, existe una tienda y hay seguridad las 24 horas. Con estas obras se ofrecen facilidades a quienes quieran aprovechar, entre otras cosas, de la excelente ubicación de Cochasquí para observar estrellas - alejado del resplandor de las ciudades y con un clima usualmente despejado. En la actualidad está hecho cargo del complejo El Gobierno de la Provincia de Pichincha. ANEXOS:
Esqueleto de una mujer aproximadamente 30 años. Figuras de barro trípode.