RECOMENDACIONES SOBRE JUNTAS Y CORDONES DE RESPALDO EN PAVIMENTOS RÍGIDOS

La presencia de las juntas en pavimentos rígidos (cortes transversales al sentido del tráfico en el
pavimento rígido y cortes longitudinales, paralelos al sentido del tráfico) genera dos tipos de
discontinuidades en el pavimento: discontinuidades estructurales y discontinuidades
superficiales. La discontinuidad estructural se trata con elementos que ayuden a la transferencia
de cargas (trabazón de agregados o barras de transferencia) y la discontinuidad superficial se
trata sellando las juntas.
Por debajo de la caja de la junta se forma una fisura y aquí viene el primer objetivo del sello, el
cual es atenuar o eliminar la infiltración de agua a la base del pavimento.

Por otra parte la junta debe permitir el movimiento de la losa y no deben existir materiales
sólidos en la caja de la junta, ya que esos materiales impedirán el movimiento de las losas
actuando como cuñas y generando tensiones que pueden provocar el desportillamiento de las
aristas de la junta y/o el levantamiento explosivo (blow up) de las losas adyacente a la junta
cuando las losas al moverse aprieten a esa piedrita, y de ahí viene el segundo objetivo de los
sellos de junta, el material empleado debe impedir o minimizar la intrusión de materiales
incompresibles al interior de la masa del material de sello, no debe existir ninguna piedrita
incrustada en el material de sello.

Por lo tanto el material debe ser impermeable, elástico, también debe adherirse a las paredes
de la junta y debe expulsar cualquier sólido que quiera ser introducido en su masa, una sencilla
prueba de campo consiste en tratar de introducir una moneda dentro de la masa del material
de sello, se coloca la moneda en posición vertical, se la empuja con los dedos para meterla
dentro del sellador, y si al dejar de empujar la moneda queda embebida dentro de la masa del
material de sello significa que ese material no es adecuado para ser empleado como sellador de
juntas de pavimento rígido, un buen sellador expulsaría la moneda hacia afuera de su masa.
Existen otras pruebas de campo para medir su capacidad de deformación al ser traccionada,
pero merece una explicación más detallada y se puede encontrar en el manual de Dow Corning.
Todo sellador, sea de aplicación en caliente o sea de aplicación en frío, debe colocarse entre 4
mm a 6 mm por debajo de la superficie del pavimento con el fin de que no sea arrancado por
las ruedas de las movilidades (autos, camiones, etc.), no es correcto dejar una “lomita” de
alquitrán por sobre la junta ya que aparte de generar el riesgo de que el material de sello sea
arrancado, generará falta de confort al transitar con un vehículo, cada tres o cuatro metros se
sentirá el golpe de la movilidad y el saltito que hace la movilidad al pasar por sobre el material
de sello de las juntas.

En toda junta se debe respetar el factor de forma (Shape factor), que es la relación entre la altura
y el espesor del sello colocado, tal como se aprecia en la siguiente figura:
Ese factor de forma depende de las características elásticas de cada material y con el fin de evitar
el empleo excesivo de material de sello y respetar el factor de forma, se debe colocar un cordón
de respaldo bajo el sellador, el cordón de respaldo debe ser cilíndrico y tiene que ser de un
material de baja resistencia, de tal manera que no interfiera con el movimiento de la junta.

El cordón de respaldo (backer rod) tiene las siguientes funciones: Primero, limitar la profundidad
de aplicación del sellador evitando que fluya hacia abajo y se adhiera al fondo de la junta;
Segundo impedir la adherencia del material de sello al fondo de la caja de la junta, cualquier
sellador debe estar adherido solamente a las caras de la junta y a ninguna otra parte de la losa
del pavimento rígido, esto con el fin de que trabaje exclusivamente a tracción o lo más cercano
a eso.
Si se diera el caso que se adhiera al fondo de la caja dónde se aloja el sello se producirán otras
tensiones para las cuales el sellador no está dimensionado y producirá que se desprenda de las
paredes de la junta.

El cordón de respaldo tiene que ser compatible con el tipo de sellador que se está empleando,
si utilizamos selladores de aplicación en frío existe una infinidad de materiales para cordón de
respaldo (backer rod), si se trata de selladores de aplicación en caliente, el cordón de respaldo
no debe derretirse cuando se aplica el sellador.

Cuando se apliquen selladores a frio (siliconas, poliuretanos, etc.) los materiales de los cordones
de respaldo no deben absorber agua y deben ser de espuma de celdas cerradas si hablamos de
cordones hechos de espuma de polietileno expandido o de poliuretano (por ejemplo el Sikaflex)
o de espumas de celdas selladas si los cordones son fabricados con espumas de polietileno
eslabonadas; ya para selladores de aplicación en caliente se deben buscar productos que no se
derritan bajo la acción de la temperatura de aplicación del sellador, algunos productos son el
Isorod, el Dynex Respaldo C y antiguamente se aplicaban las sogas manufacturadas
exclusivamente con tejidos vegetales. Si un sellador de aplicación en caliente se aplica sobre un
cordón de respaldo que se derrita bajo la acción de la temperatura de colocación del sellador,
se aplicará más sellador pues fluirá hasta el fondo de la fisura que se encuentra bajo la caja de
la junta y además el sellador se adherirá al fondo de la caja, lo que puede causar su
desprendimiento.