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CAPÍTULO III:

BENEFICIOS DEL SISTEMA


DE SEGURIDAD SOCIAL

1. PENSIONES

Con la dictación del Decreto Ley Nº 3.500, de noviembre de 1980,


entra en vigencia en Chile un régimen obligatorio de pensiones basado
en la capitalización individual de contribuciones definidas, con admi-
nistración privada competitiva y libertad de elección para el afiliado.
Este régimen –el primero que se conoce con estas características dentro
de los sistemas de Seguridad Social– reemplaza al antiguo sistema de
pensiones con financiamiento de reparto, administración estatal y bene-
ficios definidos.

Durante todo su funcionamiento este nuevo régimen previsional ha


sido continuamente perfeccionado, manteniéndose las bases fundamen-
tales ya mencionadas, ampliando las opciones de los trabajadores afi-
liados en cuanto a la inversión de sus ahorros obligatorios, a cinco ti-
pos de fondos diferentes. La constante búsqueda de nuevas alternativas
de inversión de los ahorros, la posibilidad de realizar ahorros adiciona-
les voluntarios, previsionales o no, nuevas alternativas y modalidades
de pensión, que es fortalecimiento del pilar solidario o de pensiones
mínimas, entre otros tantos cambios.

Sin embargo, la reciente reforma de la Ley Nº 20.255, del 17 de marzo


de 2008, introduce dos cambios importantes. Por una parte restringe
temporalmente la libertad de elección del trabajador que se incorpora
al sistema, por cuanto quienes se integren por primera vez al sistema
previsional serán asignados obligatoriamente a la AFP que se adju-
dique la licitación de la cartera de afiliados nuevos, que realizará la
Superintendencia de Pensiones cada dos años. Por otra parte, se amplía
la obligatoriedad de afiliación a aquellos que no son trabajadores de-
pendientes o independientes cotizantes de realizar cotizaciones, imple-
mentándose un método basado en la devolución del impuesto a la renta
por parte del SII.

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MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Los trabajadores afiliados al antiguo régimen y aquellos que iniciaron


sus labores hasta diciembre de 1982, pudieron optar entre ambos siste-
mas de pensiones, existiendo para el resto de los trabajadores la obliga-
ción de incorporarse al régimen establecido por el mencionado decreto
ley. Por lo tanto, en materia de pensiones coexistirán por algún tiempo
ambos sistemas, cuyos beneficios, financiamiento e instituciones admi-
nistradoras se tratan en los puntos siguientes.

1.1. Beneficios del nuevo sistema de pensiones

1.1.1. Descripción

El sistema de capitalización individual obliga a los trabajadores a aho-


rrar en una cuenta personal abierta en una Administradora de Fondos
de Pensiones de su elección, con el objeto de financiar sus pensiones de
vejez e invalidez, como las de sobrevivencia de sus beneficiarios. Por
su parte, para los trabajadores independientes esta obligación se hará
efectiva el año 2015, hasta ese año pueden incorporarse voluntariamen-
te al sistema.

El Estado, en su rol subsidiario, garantiza el acceso de una pensión


básica solidaria para aquellos trabajadores que, cumpliendo los requi-
sitos que más adelante se indican, no tengan acceso a una pensión y a
aportes provisionales solidarios para aquellos que no cuentan con una
acumulación de fondos suficiente para alcanzar un monto de pensión
suficiente. Este sistema reemplaza el sistema de pensiones mínimas
que se mantendrá vigente por algunos años, pudiendo los trabajadores
elegir entre el sistema de pensiones básicas o de pensiones mínimas. El
monto de las pensiones mínimas se detalla en el Cuadro Nº 3.1.1.

Las pensiones de vejez, invalidez y sobrevivencia que otorga el sistema


poseen, cada una, su propia modalidad de financiamiento y pueden pa-
garse en la forma de retiro programado, de renta vitalicia inmediata, de
renta temporal con renta vitalicia diferida o de renta vitalicia inmediata
con retiro programado.

Las pensiones de vejez están destinadas a mantener la continuidad de


los ingresos económicos de aquellos trabajadores que, como conse-
cuencia de la edad, han perdido su capacidad de generarlos. La ley fija
en 65 años para los hombres y 60 para las mujeres las edades que dan
derecho a este beneficio. Sin embargo, existen algunas disposiciones
que permiten pensionarse antes de esas edades.

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CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

Cuadro Nº 3.1.1
Valor de las pensiones mínimas
(Montos de beneficios a partir de diciembre de 2009)

Monto
Beneficio
Mensual US$
Vejez e Invalidez

Pensionados menores de 70 años 188


Pensionados de 70 años y más, pero menores de 75 205
Pensionados mayores de 75 años de edad 219
Sobrevivencia (1)
Pensionados menores de 70 años
- Viudez sin hijos
- Viudez con hijos, madres viudas y padres inválidos 122
- Orfandad y otros sobrevivientes 102
- Madre de los hijos de filiación no matrimonial, sin hijos 28
- Madre de los hijos de filiación no matrimonial, con hijos 73
61
Pensionados 70 años y más
- Viudez sin hijos 152
- Viudez con hijos, madre viuda y padre inválido 131
- Orfandad y otros sobrevivientes 28
- Madre de los hijos de filiación no matrimonial, sin hijos 101
- Madre de los hijos de filiación no matrimonial, con hijos 89

(1) Pensiones mínimas de sobrevivencia garantizadas por el Estado corresponden


a los porcentajes legales sobre la pensión mínima base (artículo 79 D.L. N° 3.500),
más el incremento del inciso 1° artículo 11 de la Ley N°19.578, más la bonificación
establecida en el artículo 6 en la Ley 19.403 del 21 de agosto de 1995. Elaboración
CIEDESS sobre la base de la legislación vigente.

Las pensiones de invalidez están dirigidas a sustituir las remuneracio-


nes de los trabajadores que durante su vida activa resultan afectados
por una enfermedad o accidente común que los deja en condición de
inválido permanente. La invalidez, para estos efectos, puede ser total
o parcial. Es total cuando la pérdida de la capacidad de trabajo es, al
menos, de dos tercios; y parcial cuando dicha pérdida es superior al
50% e inferior a los dos tercios. La invalidez proveniente de accidentes
del trabajo o de enfermedades profesionales origina prestaciones que se
rigen por la Ley Nº 16.744, las cuales son incompatibles con las origi-
nadas en el D.L. 3.500.

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MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Las pensiones de sobrevivencia se generan por fallecimiento de los


afiliados activos o pensionados y se otorgan a el o la cónyuge sobre-
viviente y a los hijos que reúnan los requisitos que define la ley. En
determinados casos tienen derecho, también, la madre y/o el padre de
hijos de filiación no matrimonial del causante y los padres del afiliado.

1.1.2. Requisitos

Para tener derecho a las prestaciones del sistema es condición estar


incorporado, en calidad de afiliado, en una Administradora de Fondos
de Pensiones (AFP), afiliación que tiene el carácter de: obligatoria para
todos los trabajadores dependientes que hayan iniciado sus labores con
posterioridad al 31 de diciembre de 1982; y para los trabajadores inde-
pendientes a contar del 1 de enero de 2015; voluntario para los que em-
pezaron su actividad laboral antes del 1 de enero de 1983 (los afiliados
al sistema antiguo de pensiones), para los trabajadores independientes
hasta el año 2014 y las personas naturales que no ejercen una actividad
remunerada pueden incorporarse como afiliados voluntarios a contar
del 1 de octubre de 2008; y permanente, al subsistir durante toda la
vida del trabajador, se mantenga o no en actividad.

Los requisitos específicos para tener derecho a las pensiones de vejez,


invalidez o sobrevivencia que establece el nuevo sistema, se detallan
en los puntos siguientes.

Pensión de vejez

Tienen derecho a este beneficio los afiliados que cumplan 65 años de


edad, en el caso de los hombres, y 60 en el de las mujeres.

No obstante, si el saldo acumulado en la cuenta individual les permite


financiar una pensión igual o superior al 70% del promedio de sus re-
muneraciones imponibles actualizadas, correspondientes a los últimos
10 años, e igual o superior al ochenta por ciento de la pensión máxima
con aporte solidario, pueden ejercer el derecho a obtener anticipada-
mente la pensión de vejez.

Todas los trabajadores que dispongan de ahorros en su cuenta indi-


vidual y cuya pensión sea inferior a la pensión máxima con aporte
solidario (PMAS), tendrán derecho a un aporte previsional solidario
siempre que cumplan con los requisitos establecidos para estos efectos.
Para obtener este beneficio, se define como requisito que la suma de las
pensiones autofinanciadas del DL 3.500 sea inferior a la pensión máxi-
ma con aporte solidario (PMAS), tener una residencia en Chile por más
de 20 años desde los 20 años de edad y de 4 en los últimos 5 años ante-

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CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

riores a la solicitud del beneficio, presumiendo a su vez como cumplido


el mismo por quienes registren 20 o más años de cotizaciones en Chile.
Adicionalmente, debe ser mayor de 65 años sea hombre o mujer y per-
tenecer al 60% más pobre de la población, definido transitoriamente
por la Ficha de Protección Social (ex Ficha CAS). La normativa ante-
riormente señalada entró en vigencia el 1 de julio de 2008.

Por su parte, para todos quienes hayan agotado los recursos de su


cuenta individual en la AFP o que no hayan participado de ningún
régimen previsional, tienen derecho a una Pensión Básica Solidaria de
Vejez, en tanto que tengan 65 años de edad cumplidos, acrediten una
residencia en Chile de al menos 20 años y 4 en los 5 anteriores a la
petición del beneficio, todo lo cual se contabiliza desde que el peticio-
nario cumple los 20 años de edad y pertenezcan al 60% más pobre de
la población.

Este modelo de pensiones básicas reemplaza al sistema de pensiones


mínimas, que estará vigente transitoriamente, en que si el saldo acu-
mulado en la cuenta individual es insuficiente para financiar una pen-
sión igual a la mínima, los fondos del afiliado se complementan con
un aporte estatal, siempre que este cumpla los siguientes requisitos:
tener 65 o más años de edad, si es hombre, y 60 o más, si es mujer;
registrar a lo menos 20 años de cotizaciones o servicios computables
en cualquiera de los sistemas previsionales, los que se completan con
los períodos en que el afiliado recibió subsidios de cesantía, pero con
un máximo de tres años y no percibir ingresos iguales o superiores a la
pensión mínima de vejez.

Pensión de invalidez

Tienen derecho a pensión de invalidez los afiliados no pensionados por


el DL 3.500 que, sin cumplir los requisitos de edad para pensionarse
por vejez, y a consecuencia de una enfermedad o debilitamiento de sus
fuerzas físicas o intelectuales, sufran un menoscabo permanente de su
capacidad de trabajo de al menos el 50%. Adicionalmente todas las afi-
liadas mayores de 60 y hasta 65 años de edad, no pensionadas, tendrán
derecho a pensión de invalidez. Finalmente, el afiliado no debe ser pen-
sionado por accidente del trabajo o enfermedad profesional.

La invalidez es evaluada por una Comisión Médica Regional (CMR)


que funciona en cada región del país y que depende de la Superinten-
dencia de Pensiones. Los dictámenes de estas comisiones pueden ser
apelados por el afiliado, por la Administradora o por la Compañía de
Seguros de Vida que corresponda, ante la Comisión Médica Central,
con sede en Santiago.

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MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Las Comisiones Médicas pueden determinar que el afiliado es inválido


total, por lo que el dictamen será único y definitivo (a contar de las so-
licitudes presentadas desde el 1 de octubre de 2008), inválido parcial,
la que debe ser revisada luego de tres años, pudiendo quedar sin efecto
en el evento de que se haya producido la recuperación del trabajador,
pudiendo presentarse nuevamente en cualquier oportunidad, o bien de-
cidir que el afiliado es inválido, ya sea parcial o total.

De existir dudas respecto de la legislación aplicable a la contingencia


invalidante, sobre si corresponde al régimen de accidentes del trabajo
o al sistema de pensiones, se debe solicitar el pronunciamiento de la
Superintendencia de Seguridad Social.

La evaluación del grado de invalidez del afiliado se realiza al momento


en que este presenta la solicitud de calificación. El proceso operativo
de obtención de este beneficio se presenta en el Flujograma Nº 3.1.1.

Si el afiliado es declarado inválido parcial, deberá someterse a una segun-


da evaluación, en el plazo máximo de tres años contado desde la fecha del
primer dictamen, indicándose su proceso en el Flujograma Nº 3.1.2.

Como resultado de este segundo dictamen, puede suceder que el traba-


jador continúe con la pensión en forma definitiva, ya sea en carácter de
invalidez parcial o total según el resultado de la reevaluación; o bien,
experimente una disminución de la invalidez a menos del 50% de su
capacidad de trabajo, cesando en este caso su pensión.

Para el financiamiento de las pensiones de invalidez los trabajadores


pueden contar con el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia, para lo cual
deben cumplir con los requisitos definidos en la ley (para los trabaja-
dores dependientes estar trabajando o con una relación laboral o en el
caso de estar cesantes, hasta 12 meses después de haber terminado el
vínculo siempre que en los 12 meses anteriores a dicha fecha tenga a lo
menos 6 meses cotizados; en el caso de los trabajadores independientes
o voluntarios, haber cotizado en el mes anterior a la presentación de la
solicitud de calificación).

Este seguro financia para los trabajadores declarados inválidos totales


en un único dictamen o un segundo dictamen o declarados inválidos
parciales mediante un dicho procedimiento, el aporte adicional, esto es,
la diferencia entre el saldo acumulado en su cuenta individual y el sal-
do necesario para financiar su pensión. Para los trabajadores declarados
inválidos parciales mediante un primer dictamen, las pensiones tran-
sitorias y para los trabajadores declarados no inválidos en el segundo
dictamen la contribución.

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CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

En el ámbito de la Reforma Previsional, quienes hayan sido declarados


inválidos por la Comisión Médica competente, no perciban ninguna
pensión, tengan edades entre 18 e inferior a 65 años de edad, se en-
cuentren situados en el 60% (en régimen) más pobre de la población
de acuerdo a la nueva Ficha de Protección Social (ex ficha CAS), y que
acrediten residencia en Chile por un lapso no inferior a 5 años en los
últimos 6 anteriores a la fecha de presentación de la solicitud, tendrán
derecho a una Pensión Básica Solidaria de Invalidez. Todo lo anterior
de acuerdo a las nuevas disposiciones introducidas en el DL. 3.500 que
entraron en vigencia el 1 de julio de 2008, con alternativa de elección
hasta el 31 de diciembre de 2023.

A su vez, tienen derecho al aporte solidario de invalidez los hombres y


mujeres, afiliados al sistema previsional, con edades entre 18 e inferior
a 65 años, que hayan sido declarados inválidos parcial o totalmente de
acuerdo a las disposiciones del D.L. 3.500, que cumplan con los requi-
sitos señalados en el párrafo anterior, y que autofinancien una pensión
inferior a la Pensión Básica Solidaria de Invalidez, tendrán derecho a
acceder a un Aporte Previsional Solidario de Invalidez.

Sin embargo, cuando un beneficiario de Pensión Básica Solidaria de


Invalidez o Aporte Previsional Solidario de Invalidez realice activida-
des laborales, se verá enfrentado a estos distintos escenarios:

– Si el ingreso mensual es igual o inferior al Ingreso Mínimo Mensual:

• Mantendrá el 100% de la pensión o aporte anteriormente men-


cionado.

– Si el ingreso mensual es superior al Ingreso Mínimo Mensual


(IMM), pero inferior o igual a 2 Ingresos Mínimos Mensuales, se
aplicarán las siguientes fórmulas:

• PBSi * (1 – (ingreso laboral mensual –IMM)/IMM) , o


• APSi * (1 – (ingreso laboral mensual –IMM)/IMM)

– Si el ingreso mensual es superior en 2 veces el Ingreso Mínimo


Mensual:

• Se pierde el beneficio.

– En todo caso las reducciones a la PBSi y al APSi se aplicarán en


forma gradual a partir de la fecha que inicia o reinicia sus labores:

• No se aplicará deducción durante los primeros 2 años.

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MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

• Se aplicará un 50% de la deducción durante el tercer año.


• Se aplicará un 100% de la deducción a partir del cuarto año.

Flujograma Nº 3.1.1
Flujo operativo del primer o único dictamen de invalidez

Contingencia
afecta al afiliado

CMR evalúa
invalidez y resuelva

Sí No
¿Aprueba?

No
CIA de CIA de
No Seguros, AFP
Seguros, AFP
1
o afiliados o afiliados
apelan apelan

CMC evalúa CMC evalúa


invalidez y resuelve invalidez y resuelve

Sí Sí
¿Aprueba? ¿Aprueba?

No No
(1)
Afiliado puede 1
solicitar nuevamente
el beneficio

Si es inválido total podrá


seleccionar modalidad de pensión;
si es inválido parcial recibirá
pensiones transitorias

Si es parcial, AFP cita al afiliado


a la reevaluación dentro de un
plazo máximo de tres años

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CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

Flujograma Nº 3.1.2
Flujo operativo del segundo dictamen de invalidez

AFP cita al afiliado

No Se
2 aprueba

CMR reevalúa
invalidez y resuelve

Sí No
¿Aprueba?

No
CIA de CIA de
No Seguros, AFP
Seguros, AFP
2
o afiliados o afiliados
apelan apelan

CMC evalúa CMC evalúa


invalidez y resuelve invalidez y resuelve

Sí Sí
¿Aprueba? ¿Aprueba?
No
No
(2)
Afiliado deja de 2
percibir el beneficio
y puede solicitar
nuevamente la
emisión de un
nuevo primer
dictamen. AFP
puede enterar la
Contribución

El afiliado selecciona modalidad


de pensión con que hará efectiva
su pensión de invalidez definitva

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MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

El fallecimiento del beneficiario, antes del plazo de tres años requerido


para emitir el segundo dictamen, genera pensión de sobrevivencia.

Pensión de sobrevivencia

Son beneficiarios de pensión de sobrevivencia generada por afiliados


activos o pensionados que fallecen, los siguientes miembros del grupo
familiar:

– El o la cónyuge sobreviviente. Para ser beneficiario o beneficiaria


de pensión de sobrevivencia debe haber contraído matrimonio con
el o la causante a lo menos con seis meses de anterioridad a la
fecha de su fallecimiento o tres años, si el matrimonio se verificó
siendo él o la causante pensionada de vejez o invalidez.
– Los hijos, entendiéndose por tales los legítimos, de filiación no ma-
trimonial y adoptivos, que sean solteros y menores de 18 años edad.
Si son mayores de 18 años, pero menores de 24, solteros, deben ser
estudiantes regulares de enseñanza básica, media, técnica o superior
de establecimientos educacionales reconocidos por el Estado.
La calidad de estudiante debe tenerse a la fecha de fallecimiento
del afiliado o adquirirla antes de los 24 años de edad. Se considera
también estudiante a aquel hijo que al fallecimiento del causante o
al cumplir los 18 años se encuentra realizando práctica profesional
como estudiante o cumpliendo el servicio militar. Los hijos invá-
lidos tienen derecho a pensión de sobrevivencia, cualquiera sea su
edad, aun cuando la invalidez se produzca después del fallecimien-
to del afiliado, pero antes de que cumpla 24 años de edad, según
corresponda. La invalidez de los hijos la declara la respectiva Co-
misión Médica Regional.
– El padre o la madre de hijos de filiación no matrimonial de la o el
causante, que a la fecha del fallecimiento de este sean solteros o
viudos y vivan a expensas de él.
– Los padres, cuando falten todas las personas indicadas anterior-
mente y tengan la calidad de cargas familiares del afiliado falleci-
do, reconocidas por un organismo previsional.

Para ser beneficiario de pensión mínima de sobrevivencia se deben


cumplir los siguientes requisitos: que el causante hubiere estado pen-
sionado a la fecha de su muerte o tuviere registrado a esa misma fecha,
a lo menos, dos años de cotizaciones en los últimos cinco años anterio-
res, o se encontrare cotizando en caso de muerte por accidente, o hu-
biere completado 10 años de cotizaciones efectivas en cualquier siste-
ma previsional; y que los ingresos que esté percibiendo el beneficiario
no sean iguales o superiores al monto de la respectiva pensión mínima
de sobrevivencia.

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CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

1.1.3. Financiamiento

Las pensiones establecidas en el Decreto Ley Nº 3.500 se financian con


el saldo acumulado en la cuenta individual de cada afiliado.

Sin embargo, si este saldo resulta insuficiente para financiar una pensión
igual a la básica solidaria, los fondos del afiliado se complementan con un
pago estatal, siempre que el trabajador cumpla con los requisitos legales
antes señalados. Este pago se efectúa en forma conjunta con el pago de
su pensión autofinanciada. Lo mismo sucede cuando el monto de la renta
vitalicia –en el caso de personas acogidas a esta modalidad de pensión–
llegare a ser inferior a la pensión básica solidaria de vejez o invalidez.

Cuando el trabajador se acoge al sistema de pensiones mínimas, vi-


gente hasta la reforma previsional, el aporte estatal se produce cuando
se han agotado los recursos acumulados en la cuenta de capitalización
individual. La estructura de financiamiento de las pensiones se presenta
en el Cuadro Nº 3.1.2.

El saldo acumulado en la cuenta individual del afiliado es, en general,


insuficiente para financiar las pensiones de invalidez y sobrevivencia,
especialmente cuando los siniestros ocurren a temprana edad. Con el
objeto que los afiliados o sus beneficiarios logren financiar una pensión
que sustituya los ingresos, la ley establece que las AFP deben contratar
un Seguro de Invalidez y Sobrevivencia en favor de sus afiliados.

Los requisitos para financiar las pensiones a través del Seguro de Inva-
lidez y Sobrevivencia son: si es trabajador dependiente, tener contrato
vigente a la fecha del siniestro; si es trabajador independiente, haber
cotizado en una AFP el mes calendario anterior al siniestro; y si es
trabajador dependiente cesante, estar en esta condición por un perío-
do no mayor a 12 meses a la fecha del siniestro y registrar a lo menos
seis meses de cotizaciones en el año anterior contado desde el último
día del mes en que dejó de prestar servicios. Los afiliados voluntarios
tendrán la cobertura de este seguro en las mismas condiciones que los
trabajadores independientes.

El saldo acumulado en su cuenta individual por cada afiliado se com-


pone del capital reunido durante todo el tiempo de vigencia de esta
cuenta, más el Bono de Reconocimiento, el aporte adicional que la Ad-
ministradora debe efectuar en los casos de invalidez y sobrevivencia,
los traspasos que realice el afiliado desde su cuenta de ahorro volun-
tario, ahorros previsionales voluntarios individuales y colectivos y, a
contar del 1 de mayo de 2009, los traspasos de saldos desde la Cuenta
Individual de Cesantía.

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MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Cuadro Nº 3.1.2
Estructura de financiamiento de las pensiones

Cotización Obligatoria
Cotización Adicional por
Trabajo Pesado
Financia pensiones de Invalidez,
Compensación Económica
Vejez y Sobrevivencia
por nulidad o divorcio
Bono de Reconocimiento
Bono por Hijo Nacido Vivo

Saldo Cotización Voluntaria


Acumulado Depósitos Convenidos (*) Financia pensiones de Vejez y
de la Cuenta Sobrevivencia
Aportes de Ahorro
Individual (*) Uso obligatorio
Previsional Voluntario
Colectivo
Bonificaciones Estatales: Financia pensiones de Invalidez
DL. 3.500, artículo 20L, y Sobrevivencia
letra a) Financia pensiones de Vejez y
Aporte Adicional Sobrevivencia

Contribución Financia pensiones de Vejez

Cuenta de Ahorro Voluntario Financia pensiones de Vejez,


Invalidez y Sobrevivencia,
cuando se cumplen las
condiciones
Financia pensiones básicas
solidarias de Vejez e Invalidez
Garantía Estatal
cuando se cumplen las
condiciones
Sistema Solidario
Financia aportes previsionales
solidarios de Vejez e Invalidez
cuando se cumplen las
condiciones

Elaboración CIEDESS sobre la base del D.L. Nº 3.500 de 1980 y Ley 20.255 de 2008.

Capital acumulado por el afiliado

Este capital está constituido por las cotizaciones obligatorias, adiciona-


les y voluntarias del trabajador, por los depósitos convenidos enterados
por el empleador y la rentabilidad obtenida por la inversión del fondo,

78
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

deduciéndose de estos recursos las comisiones cobradas por las Admi-


nistradoras como retribución por sus servicios. El flujo financiero de
la cuenta de capitalización individual se presenta en el Flujograma Nº
3.1.3.

Las cotizaciones obligatorias son de cargo del afiliado y representan un


porcentaje de su remuneración o renta imponible mensual, con un lími-
te máximo de estas últimas de 64,7 Unidades de Fomento, equivalente
a US$ 2.427. Este tope se reajustará anualmente en base al índice de
remuneraciones reales determinado por el Instituto Nacional de Esta-
dísticas. Las cotizaciones están constituidas por un aporte básico del
10% y un porcentaje adicional variable según la administradora, desti-
nado a su financiamiento.

A contar del 1 de julio de 2009, el financiamiento del seguro de invali-


dez y sobrevivencia es de cargo de los empleadores privados con más
de 100 trabajadores y empresas del Estado y estatales en general. A
contar del 1 de julio de 2011 esta obligatoriedad se hace extensiva para
los empleadores privados con menos de 100 trabajadores. La nueva
norma establece que el pago del seguro de invalidez y sobrevivencia es
de cargo exclusivo del empleador.

Flujograma Nº 3.1.3
Flujo financiero de la cuenta individual de capitalización

Cotización Comisiones por


Trabajador 10% + adicional Administración AFP
Cuenta Individual

Saldo acumulado
para beneficios
Empleador

Inversiones
del Fondo de
Seguro de Invalidez y Pensiones
Sobrevivencia (%)

Compañía de Seguros Mercado de Capitales

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MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Las cotizaciones voluntarias o depósitos de ahorro voluntario corres-


ponden a los aportes que el afiliado libremente puede efectuar en la
cuenta de capitalización, con el objeto de acrecentar su saldo y aumen-
tar el monto de su futura pensión o adelantar la edad de retiro. Estas
cotizaciones no tienen límite y están exentas del impuesto a la renta
hasta por un máximo mensual de UF 50, con tope anual de UF 600.

Los depósitos convenidos corresponden a las sumas de dinero que el


empleador deposita en la cuenta de capitalización individual del afilia-
do para que este mejore su pensión u obtenga una pensión de vejez an-
ticipada. Estos depósitos no tienen límite, no constituyen remuneración
para el trabajador, por lo que no son imponibles ni tributables y consti-
tuyen gasto tributario para la empresa.

Las administradoras están facultadas para cobrar comisiones sobre el


ahorro previsional voluntario. Asimismo, los trabajadores pueden in-
vertir estos recursos en Fondos de Pensiones diferentes o bien en otras
Instituciones autorizadas por la Superintendencia de Valores y Segu-
ros.

La rentabilidad de las cuentas de capitalización individual corresponde


a las ganancias de capital que se producen por la inversión en el mer-
cado financiero de los recursos acumulados en el Fondo de Pensiones.
Las normas legales establecen diferentes mecanismos de protección de
estos recursos, que tienen como objetivo limitar el riesgo, promover la
transparencia en las operaciones y facilitar la fiscalización del proceso
de inversión. Adicionalmente, la ley protege al trabajador de los ries-
gos derivados de un desempeño ineficiente de su Administradora en la
inversión del fondo, exigiéndole a esta una rentabilidad mínima respec-
to del promedio del total de los fondos que manejan las AFP.

Bono de Reconocimiento

El Bono de Reconocimiento es un instrumento emitido por el Insti-


tuto de Previsión Social (ex Instituto de Normalización Previsional),
que representa el valor estimativo del capital necesario para pagar la
pensión que teóricamente el afiliado tenía devengado en el antiguo ré-
gimen previsional al momento de su traspaso a la Administradora. Este
Bono –que se emite a nombre del trabajador– se expresa en dinero y su
valor se ajusta según la variación del Índice de Precios al Consumidor,
más un interés real anual de 4%, hasta la fecha en que el afiliado cum-
ple la edad para pensionarse, o cuando se invalida o fallece. En esta
oportunidad el valor del Bono se transfiere a la cuenta de capitalización
del trabajador, incluyéndose en el saldo acumulado que se utiliza para
financiar su pensión. La ley autoriza, solo en el caso que el afiliado

80
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

pueda optar por una pensión de vejez anticipada, la cesión del Bono
de Reconocimiento mediante simple endoso, ya sea directamente a
una Compañía de Seguros al contratar una renta vitalicia o a través de
la transacción del mismo en el mercado secundario formal, mejorando
con ello su precio y liquidez y facilitando, de este modo, la opción de
anticipar la pensión.

Aporte adicional

El aporte adicional se encuentra incorporado al sistema como fuente


de financiamiento de las pensiones de invalidez y sobrevivencia y su
monto resulta de la diferencia entre el capital necesario para pagar es-
tas pensiones y los fondos acumulados por el afiliado en su cuenta indi-
vidual, a la fecha en que este fallece o se le declara inválido definitivo.

La Administradora es la responsable de efectuar este aporte, debiendo –


para garantizar su pago– contratar de manera conjunta con las restantes
administradoras un seguro con alguna de las Compañías de Seguros de
Vida participantes en un proceso de licitación. La prima de este seguro
es financiada por los empleadores en los términos ya mencionados.

Se entiende por capital necesario, la suma requerida para pagar al afi-


liado una pensión durante toda su vida y, fallecido este, a sus beneficia-
rios con derecho a pensión, en las proporciones que corresponda según
el detalle del Cuadro Nº 3.1.3. El capital necesario depende, por lo tan-
to, de las expectativas de vida del grupo familiar y de una tasa de des-
cuento que se determina como un promedio ponderado de las tasas de
los contratos de Renta Vitalicia de Invalidez y Sobrevivencia otorgados
en los últimos tres meses por las Compañías de Seguros de acuerdo al
D.L. Nº 3.500.

Cuenta de ahorro voluntario

El trabajador puede depositar voluntariamente, en la Administradora


donde se encuentra afiliado, los valores que desee y con la periodicidad
que estime conveniente, los cuales se abonarán en una cuenta personal
independiente de su cuenta de capitalización individual, denominada
cuenta de ahorro voluntario.

Estos depósitos no tienen el carácter de cotizaciones previsionales para


los efectos de la ley sobre impuesto a la renta, y las Administradoras
están autorizadas para cobrar comisiones porcentuales por administra-
ción de los saldos. Asimismo, los trabajadores están autorizados para
invertir estos recursos en hasta en dos de los Fondos de Pensiones, en
las proporciones que ellos determinen.

81
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Los afiliados pueden traspasar al momento de pensionarse o posterior-


mente, todo o parte de los fondos de su cuenta de ahorro voluntario a
su cuenta de capitalización individual con el objeto de incrementar el
monto de la pensión o de constituir el capital requerido para pensionar-
se anticipadamente.

El afiliado puede optar por dos sistemas de tributación por estos aho-
rros. Bajo el régimen general solo se tributa por los intereses generados
y retirados de la cuenta. Si el afiliado opta por el régimen establecido
en la letra a) del artículo 57 bis de la Ley de la Renta, diseñado para
incentivar el ahorro de largo plazo, accede a un crédito tributario equi-
valente al 15% del Saldo de Ahorro Neto positivo generado al 31 de
diciembre de cada año, imputable a impuestos.

Ahorro Previsional Voluntario

El ahorro previsional voluntario es un sistema originado en la Ley


19.768, (Mercado de Capitales I) y consiste en planes de ahorro otorga-
dos por Administradoras de Fondos de Pensiones e Instituciones Auto-
rizadas a los trabajadores, con el propósito de que ellos efectúen apor-
tes destinados a incrementar sus recursos previsionales para mejorar su
pensión o anticiparla. Adicionalmente, con el objeto de incentivar este
tipo de ahorro, mediante la Ley 20.255 de la Reforma Previsional, se
perfeccionan los incentivos tributarios ya existentes y se incorpora un
subsidio estatal.

Los productos del ahorro previsional voluntario son Cotizaciones Vo-


luntarias, que se manejan exclusivamente en las Administradoras de
Fondos de Pensiones; depósitos de ahorro previsional voluntario, que
se administran exclusivamente en las instituciones autorizadas, y depó-
sitos convenidos, que se administran indistintamente en las entidades
ya señaladas.

Los trabajadores pueden efectuar cotizaciones voluntarias y depó-


sitos de ahorro previsional voluntario directamente o a través de su
empleador. En este último caso, si optan por la modalidad tributaria
definida en la letra b) del artículo 20L, del DL 3.500, podrán reba-
jar de su base afecta a impuesto hasta UF 50 mensual. En cambio,
si optan por la letra a) del citado artículo, no obtendrán beneficio
tributario al momento del aporte, pero accederán a un subsidio estatal
equivalente al 15% del total del ahorro del año, con tope de UTM 6.
Adicionalmente, la Ley 16.768, flexibiliza las condiciones de retiro
de estos productos, permitiendo que el trabajador opte por retirarlos
en cualquier momento, previa retención de un 15% del monto girado.
Finalmente, los trabajadores podrán acordar con sus empleadores un

82
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

convenio de depósitos voluntarios denominado Depósitos Conveni-


dos, los cuales serán financiados por este último, con beneficio tribu-
tario. Los trabajadores no estarán afectados a gravámenes tributarios
algunos, pero no podrán optar por retirarlos antes de ejercer el dere-
cho a pensión y cumplir con el requisito para retiro de Excedente de
Libre Disposición.

Ahorro Previsional Voluntario Colectivo

El contrato de ahorro previsional voluntario colectivo es un sistema


creado por la Ley Nº 20.255, de la Reforma Previsional, y consiste
en un contrato suscrito entre un empleador, por sí mismo y en repre-
sentación de sus trabajadores y una entidad administradora de ahorro,
Administradora de Fondos de Pensiones o Instituciones Autorizadas,
con el objeto de incrementar los recursos previsionales de dichos traba-
jadores.

En este plan, los empleadores podrían ofrecer a todos y a cada uno de


sus trabajadores, la adhesión a uno o más contratos de ahorro previsio-
nal voluntario colectivo. Los términos y condiciones de cada contrato
serán convenidos entre el empleador y la entidad administradora del
ahorro, debiendo ser igualitarias para todos los trabajadores, no pu-
diendo establecerse, bajo ninguna circunstancia, beneficios que favo-
rezcan a uno o más de ellos.

Los recursos acreditables en esta cuenta se originan en los aportes


efectuados por los trabajadores y los empleadores, el cual aporta simul-
táneamente con el trabajador, salvo en los casos que se acuerde lo con-
trario. Paralelamente, el Estado efectuará un aporte equivalente al 15%
del total del ahorro del año, con tope de UTM 6, para todos aquellos
trabajadores que hayan optado por gravar sus aportes con la letra a) del
artículo 20L, del DL 3.500 (aportes sin beneficio tributario al inicio del
ahorro). Este beneficio se integrará a la cuenta individual del afiliado
cuando este destine efectivamente sus aportes al financiamiento de su
pensión.

Bono por Hijo Nacido Vivo

La Ley Nº 20.255 establece la bonificación por cada hijo nacido vivo, a


las mujeres chilenas y extranjeras que hayan cumplido 65 años de edad
y demuestren una residencia de al menos 20 años en Chile y a lo menos
4 en los últimos 5 anteriores a la petición del beneficio.

El monto del beneficio consiste en un aporte estatal por cada hijo naci-
do vivo, equivalente al 10% de 18 ingresos mínimos correspondientes

83
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

a aquel fijado para los trabajadores mayores de 18 años y menores de


65 años, vigente en el mes de nacimiento del hijo. Este beneficio de-
venga una tasa de rentabilidad equivalente a la nominal anual promedio
de todos los Fondos Tipo C el sistema de Administradoras de Fondos
de Pensiones.

Cuadro Nº 3.1.3
Monto de las pensiones de invalidez y sobrevivencia
Monto de la pensión como porcentaje del ingreso base (1)

Beneficio Monto/Mensual US$


Pensión de Invalidez
Invalidez Total 70
Invalidez Parcial 50

Pensión de Sobrevivencia (2)


Cónyuge 60
Cónyuge con hijos con derecho a pensión 50
Cónyuge sin hijos con derecho a pensión 60
Hijos con derecho a pensión 15
Madre o padre de hijos de filiación no matrimonial,
reconocidos por el o la causante 36
Madre o padre de hijos de filiación no matrimonial,
con derecho a pensión 30
Madre de hijos de filiación no matrimonial, sin hijos
con derecho a pensión 36
Madre o padre con derecho a pensión 50

(1) Ingreso base es igual al promedio mensual de las rentas imponibles de los últimos
10 años, ajustadas por inflación, incluidos los meses no cotizados. En el caso de
trabajadores con menos años de afiliación, se calcula sobre la base del período
efectivamente afiliado, con un mínimo de dos años (excepto que la invalidez se
produzca por accidente). Tratamiento especial reciben aquellos afiliados cuya
afiliación se produjo antes de los 24 años de edad y el siniestro se origina antes de
los 34 años (Circular 1.535 de la Superintendencia de Pensiones). (2) Las pensiones
de sobrevivencia generadas por pensionados de vejez e invalidez acogidos a renta
vitalicia se calculan como porcentaje de la pensión recibida. En los casos de afiliados
que se encuentran cesantes por un período superior a 12 meses, de independientes
sin derecho a seguro y de afiliados pensionados por invalidez o vejez acogidos a retiro
programado, los montos de las pensiones de sobrevivencia dependen del saldo
acumulado en la cuenta individual. En todo caso, las pensiones de los beneficiarios
deben guardar las mismas relaciones establecidas en el cuadro. Elaboración CIEDESS
sobre la base de la legislación vigente.

84
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

Reciben esta bonificación las mujeres que se encuentren afiliadas al DL


3.500, o sean beneficiarias de una pensión básica solidaria de vejez o
que, sin ser afiliadas a un régimen previsional, perciban una pensión de
sobrevivencia con derecho a aporte previsional solidario.

Este beneficio está en vigencia desde el 1 de julio de 2009 y es apli-


cable para mujeres que se pensionen a contar de dicha fecha en ade-
lante.

1.1.4. Modalidades de pensión

Los afiliados que cumplan los requisitos para tener derecho a pensión
de vejez y los declarados inválidos totales conforme a un primer dicta-
men, o una vez ejecutoriado el segundo dictamen, podrán disponer del
saldo de su cuenta de capitalización individual con el objeto de consti-
tuir una pensión.

Para hacer efectiva su pensión, cada afiliado puede escoger libremen-


te entre las siguientes modalidades: retiro programado, renta vitalicia
inmediata, renta temporal con renta vitalicia diferida y renta vitalicia
inmediata con retiro programado.

Retiro programado

En esta modalidad el trabajador, al pensionarse, mantiene su cuenta


individual en la Administradora a la que está afiliado y retira anual-
mente –en mensualidades– la cantidad resultante de dividir el saldo
acumulado por el capital necesario para pagarle una unidad de pensión
y, al fallecer, a sus beneficiarios con derecho a pensión. Esta anualidad
se expresa en Unidades de Fomento, se recalcula cada 12 meses y la
entidad responsable de su pago es la Administradora.

Bajo esta opción el afiliado o beneficiario asume el riesgo de rentabili-


dad del Fondo de Pensiones y de sobrevida.

El trabajador, al escoger esta modalidad, mantiene la propiedad de sus


fondos, de manera que si fallece estos se destinan íntegramente al pago
de las pensiones de sobrevivencia o constituyen herencia en caso de no
existir beneficiarios de pensión.

El afiliado puede revocar en cualquier momento su decisión en favor


del retiro programado y optar por cualquiera de las otras modalidades
de pensión.

85
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Renta vitalicia inmediata

Los afiliados tienen derecho a contratar el pago de la pensión con


la Compañía de Seguros de Vida que libremente elijan, la que se
compromete a pagarles una renta mensual –expresada en Unidades
de Fomento– hasta su fallecimiento y, posteriormente, pensiones de
sobrevivencia a sus beneficiarios. En esta modalidad de pensión el
trabajador pierde la propiedad de los fondos acumulados en su cuen-
ta individual, los que son traspasados a la Compañía de Seguros,
como también el riesgo de sobrevida y de la rentabilidad futura de los
fondos.

Este contrato es irrevocable y entra en vigencia a partir del primer día


del mes en que la Administradora efectúa el traspaso de los fondos de
la cuenta individual. A contar de ese momento la Compañía de Seguros
es la única responsable del pago de las rentas vitalicias y pensiones de
sobrevivencia. No obstante, existe una garantía estatal en el evento de
cesación de pagos o declaratoria de quiebra de la compañía, que cubre
la totalidad de la pensión mínima y, respecto de rentas vitalicias de
montos superiores, el 75% del exceso por sobre esa pensión mínima.
En todo caso, esta garantía no puede exceder de 45 Unidades de Fo-
mento mensuales, equivalentes a US$ 1.688.

Por la modalidad de renta vitalicia inmediata tienen derecho a optar


solo aquellos afiliados que puedan contratar una renta igual o superior
a la pensión básica solidaria de vejez (antes de la reforma era la pen-
sión mínima de vejez garantizada por el Estado).

La comparación entre los montos obtenidos según se opte por reti-


ro programado o renta vitalicia inmediata, se presenta en el Cuadro
Nº 3.1.4.

Renta temporal con renta vitalicia diferida

En esta modalidad, el trabajador contrata con una Compañía de Segu-


ros de Vida el pago de una renta vitalicia mensual –expresada en Uni-
dades de Fomento– a contar de una fecha futura posterior al momento
que se pensiona. Durante el período que media entre la fecha en que
se decide por esta alternativa y la de inicio del pago de dicha renta, el
afiliado recibe mensualmente de la Administradora una pensión que
se calcula distribuyendo los fondos retenidos para este propósito en la
cuenta de capitalización individual, como pagos ciertos a la misma tasa
usada para el cálculo de los retiros programados.

86
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

Cuadro Nº 3.1.4
Monto de las pensiones según modalidad, para
familia compuesta por hombre de 65 años, con
cónyuge de 63 años e hijo de 18 años
(saldo acumulado: US$ 45.780)

Renta Vitalicia Retiro Programado (1)


Año
Inmediata (2) US$ 4.0% US$ 5.0% US$ 6.0% US$
1 285,71 285,71 285,71 285,71
2 285,71 267,73 283,25 318,29
3 285,71 255,43 280,18 303,69
4 285,71 252,51 276,80 300,31
5 285,71 248,98 273,41 296,47
6 285,71 245,75 269,57 292,16
7 285,71 241,91 265,12 288,63
8 285,71 237,45 260,66 282,79
9 285,71 232,84 255,43 277,41
10 285,71 227,77 250,21 271,26

(1) El retiro programado se calcula con rentabilidades anuales constantes del Fondo
de Pensiones para los nueve años siguientes: 4%, 5% y 6%. (2) La renta vitalicia y el
primer retiro programado se calculan al 5%. Elaboración CIEDESS.

Los fondos retenidos en la cuenta individual para pagar la renta tem-


poral pertenecen al afiliado y, por consiguiente, a su fallecimiento los
beneficiarios recibirán en conjunto la misma pensión que él percibía y,
si no hay beneficiarios, los recursos constituyen herencia. Por el con-
trario, los fondos traspasados a la Compañía de Seguros para el pago
de la renta vitalicia diferida son de propiedad de esta.

La renta vitalicia diferida no puede ser inferior al 50% del primer pago
de la renta temporal ni superior al 100%, contando con garantía estatal
en los mismos términos que los señalados anteriormente para la renta
vitalicia inmediata.

En el Cuadro Nº 3.1.5 se presentan las principales diferencias entre las


modalidades de retiro programado y de renta vitalicia.

87
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Cuadro Nº 3.1.5
Comparación de las modalidades de pensión

Renta Vitalicia Retiro Programado Renta Temporal RV Inmediata con


(RV) Inmediata (RP) con RV Diferida Retiro Programado

- Es administrado - Es administrado por - Es administrado - Es administrado


por la la AFP por la AFP más por la AFP más
Compañía de la Compañía de la Compañía de
Seguros de Vida Seguros de Vida Seguros de Vida

- Es irrevocable - Siempre es posible - Es posible solo - Con RV es


cambiar de cambiar de anticipar RV irrevocable
modalidad por modalidad Diferida cambiar de
cualquiera de modalidad; con
las dos partes RP siempre es
posible cambiar

- La propiedad de - La propiedad de - Con RP - Con RP


los fondos es de los fondos es del los fondos los fondos
la Compañía de afiliado pertenecen al pertenecen al
Seguros de Vida afiliado; con RV afiliado; con RV
Diferida son de Diferida son de
propiedad de la propiedad de la
Compañía de Compañía de
Seguros de Vida Seguros de Vida

- El monto de - El monto de la - El monto de la - El monto de la


la pensión pensión varía cada pensión es pensión es
es constante año, dependiendo constante más constante más
a través del de la rentabilidad variable variable
tiempo del fondo y cambios
en las expectativas
de vida

- Tiene derecho - Tiene derecho a - Tiene derecho - Tiene derecho a


a aporte aporte previsional a aporte aporte previsional
previsional solidario previsional solidario
solidario solidario

- Los fondos - Los fondos - Con RP si hay - Con RP si hay


traspasados mantenidos en la herencia; con herencia; con RV
no generan cuenta individual RV Diferida no Diferida no (3)
herencia generan herencia (1) (2)

(1) Si hay beneficiarios de pensión de sobrevivencia a la muerte del afiliado, no habrá


lugar a herencia, sino a pensión para aquellos beneficiarios. (2) Si a la muerte del
afiliado este se encontraba recibiendo una pensión por renta temporal, habrá lugar a
herencia solo respecto de los fondos destinados al pago de dicha renta temporal y en
la medida que no existan beneficiarios de pensión de sobrevivencia. (3) Hay derecho a
herencia solo respecto de los fondos destinados al pago de la pensión por retiro
programado y en la medida que no existan beneficiarios de pensión de sobrevivencia.
Fuente: Elaboración CIEDESS con datos de la SP.

88
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

Renta Vitalicia Inmediata con Retiro Programado

Bajo esta alternativa los afiliados pueden distribuir su saldo para con-
tratar una renta vitalicia de un cierto valor y con la diferencia contratar
un retiro programado. La pensión corresponderá a la suma de los mon-
tos percibidos por cada una de las modalidades. En todo caso, la renta
vitalicia inmediata contratada deberá ser a lo menos igual a la pensión
básica solidaria de vejez.

Con todo, el afiliado o los beneficiarios podrán siempre optar por desti-
nar todo o parte de los fondos destinados al Retiro Programado para re-
pactar la renta vitalicia inmediata que ya están percibiendo o contratar
una renta vitalicia con otra Compañía de Seguros.

En el caso de las pensiones de sobrevivencia, para optar por la combi-


nación de renta vitalicia y retiro programado, al igual que en las otras
modalidades de renta vitalicia inmediata y renta temporal con renta vi-
talicia diferida, debe existir acuerdo de la totalidad de los beneficiarios.

1.1.5. Entidades administradoras

El sistema de pensiones es administrado por instituciones privadas,


denominadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), las que
deben estar constituidas como sociedades anónimas cuyo objeto exclu-
sivo es administrar un Fondo de Pensiones y otorgar las prestaciones y
beneficios que establece el Decreto Ley Nº 3.500.

Las Compañías de Seguros de Vida participan también en la admi-


nistración de este régimen a través de la venta de seguros de renta
vitalicia, y el seguro de invalidez y sobrevivencia, ya sea con el pago
de las pensiones transitorias de invalidez, el financiamiento del aporte
adicional, o de la diferencia que –en caso de muerte o de invalidez de-
finitiva– se produce entre el valor presente de las pensiones y el saldo
acumulado por el afiliado en su cuenta de capitalización individual.

1.1.6. Organismos contralores

Para facilitar el control y supervisión del sistema y evitar conflictos


de intereses, se estableció que las Administradoras de Fondos de Pen-
siones sean empresas de giro exclusivo y se creó una entidad especia-
lizada de fiscalización, la Superintendencia de Pensiones, organismo
autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio, de duración
indefinida, que se regirá por un Estatuto Orgánico especial que se rela-
ciona con el Gobierno a través del Ministerio del Trabajo y Previsión
Social. A esta le corresponde la vigilancia y el control de las Adminis-

89
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

tradoras en cuanto instituciones previsionales, asegurando su operación


eficiente y transparente y protegiendo el patrimonio acumulado por los
trabajadores.

1.2. Beneficios del antiguo sistema de pensiones

1.2.1. Descripción

En los siete años previos a la instauración del modelo de las AFP,


1974-1980, el sistema previsional fue objeto de una serie de reformas
encaminadas a simplificar y uniformar el régimen de las Cajas de
Previsión; atenuar las diferencias más discriminatorias e inequitativas
existentes al interior del sistema; desligar el financiamiento de ciertos
beneficios que no constituyen pensiones de las cotizaciones previsiona-
les; y preparar el camino para efectuar el cambio previsional materiali-
zado en 1980.

Entre las principales modificaciones se pueden mencionar las siguien-


tes: en 1974 se unificaron las pensiones mínimas de las diferentes Ca-
jas de Previsión; entre 1973 y 1975 la mayoría de las instituciones del
régimen antiguo comenzaron a disminuir las tasas de cotización a sus
imponentes; en 1979 el D.L. Nº 2.448 uniformó los requisitos de años
de servicio y edad para pensionarse por antigüedad y vejez. Además,
fijó en 65 años para los hombres y 60 años para las mujeres la edad
mínima para obtener este beneficio, no obstante, aquellos imponentes
que ya tenían un considerable tiempo cotizado pudieron pensionarse
con edades menores; el mismo decreto ley estableció un mecanismo
de reajustabilidad automática de las pensiones para recuperar el poder
adquisitivo perdido con la inflación; en 1981 las cotizaciones pasaron a
ser por completo de cargo del trabajador, aunque para compensar esto
se incrementaron las remuneraciones brutas; y, finalmente, a partir de
marzo de 1988, con la dictación de la Ley Nº 18.689, las distintas Ca-
jas de Previsión, excepto las correspondientes a Carabineros y Fuerzas
Armadas, fueron fusionadas en el Instituto de Normalización Previsio-
nal (INP), que con la reforma previsional del año 2008 pasó a denomi-
narse Instituto de Previsión Social.

No obstante estas modificaciones, no se corrigieron ciertas caracterís-


ticas fundamentales del régimen antiguo, tales como la afiliación por
tipo de trabajo y el financiamiento “sobre la marcha”, más conocido
como sistema de reparto, y se mantuvieron algunas diferencias entre
las distintas Cajas de Previsión fusionadas en el Instituto de Normali-
zación Previsional, pues esta fusión no implicó una unificación en las
prestaciones correspondientes.

90
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

El sistema de las Cajas de Previsión irá reduciendo paulatinamente en


el tiempo su participación en las prestaciones de pensión, pues, como
se señaló anteriormente, los trabajadores dependientes nuevos están
obligados a afiliarse en las AFP. Sin embargo, a diciembre de 1995
este sistema aún contaba con 283 mil afiliados y más de un millón de
pensionados, habiendo disminuido a diciembre de 2000, a aproximada-
mente 225.000 el número de afiliados. Dada la diversidad de regímenes
que coexisten en el INP, resulta imposible referirse a cada uno de ellos.
No obstante, a continuación se presenta una descripción general de los
tres principales: el Servicio de Seguro Social, la Caja de Empleados
Particulares y la Caja de Empleados Públicos, que reúnen más del 90%
del total de imponentes del sistema antiguo.

1.2.2. Requisitos

En los párrafos siguientes se definen los requisitos para cada una de las
Cajas de Previsión mencionadas.

Servicio de Seguro Social (SSS)

– Pensiones de vejez:

Varones: tener 65 años de edad cumplidos; registrar un mínimo


de 800 semanas de imposiciones; y disponer en el período de afi-
liación de una densidad de imposiciones no inferior a 0,5. No se
exige esta última a los asegurados que reúnan, a lo menos, 1.040
semanas de imposiciones.

Mujeres: tener 60 años de edad cumplidos y registrar un mínimo


de 520 semanas de imposiciones;

Sin embargo, la edad exigida para pensionarse puede rebajarse si


el interesado ha realizado trabajos pesados. Se disminuye un año
por cada cinco de estas labores con un máximo de reducción de
cinco años, y siempre que el interesado haya cotizado al menos
1.200 semanas y registre una densidad de imposiciones no inferior
a 0,5. A los obreros mineros y de fundición, se les descuenta dos
años por cada cinco de labores pesadas con un máximo de 10 años
de reducción en la edad de pensión.

La Ley Nº 19.404, de agosto de 1995, regula, con un criterio de


general aplicación al sistema antiguo, la rebaja de edad por desem-
peño de trabajos pesados en términos similares a los expuestos.

91
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

– Pensiones de invalidez:

Ser declarado inválido absoluto o parcial por los Servicios de Sa-


lud; que la invalidez no conceda derecho a pensión por accidente
del trabajo o enfermedad profesional, pues en tal caso se aplica
la Ley Nº 16.744; tener a lo menos 50 semanas de imposiciones;
registrar una densidad de imposiciones no inferior a 0,4 en el pe-
ríodo que determina el salario base mensual, no exigiéndose este
requisito en caso de tener más de 400 semanas de imposiciones
efectivas; y ser menor de 65 años de edad los hombres y de 60 las
mujeres.

– Pensiones de viudez:

Haber contraído matrimonio con el causante con más de seis


meses de anterioridad al fallecimiento o si el causante era pensio-
nado de invalidez o vejez, con más de tres años de anterioridad,
plazos que no rigen si hay hijos menores o si la viuda se encontra-
re embarazada o si el imponente falleció por accidente que no sea
del trabajo; que el causante cumpliera con los requisitos para ha-
ber gozado de pensión de invalidez o que haya sido pensionado;
que el fallecimiento no haya dado derecho a pensión por acciden-
te del trabajo o enfermedad profesional; y en el caso de cónyuge
varón, ser inválido y haber vivido a expensas de la cónyuge ase-
gurada.

– Pensiones de orfandad:

Tienen derecho a esta pensión los hijos legítimos, naturales y


adoptivos del causante, menores de 18 años, o menores de 24 años
si estudian, y los hijos inválidos de cualquier edad. Sin embargo,
se requiere que el fallecimiento del causante haya ocurrido por
motivo distinto a accidente del trabajo; y que el asegurado falle-
cido contare con los requisitos para haber gozado de pensión de
invalidez.

Caja de Empleados Particulares (EMPART)

– Pensiones de vejez:

Tener 65 años de edad si es hombre y 60 si es mujer y contar con


un mínimo de 10 años de imposiciones. Lo anterior no rige res-
pecto de quienes tenían 35 años de servicios reconocidos al 9 de
febrero de 1979 y registraban, además, en EMPART o en uno de

92
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

sus organismos auxiliares una afiliación mínima de dos años in-


mediatamente anteriores a la fecha de jubilación, o de un año res-
pecto de quienes sean mayores de 55 años. A su vez, los emplea-
dos particulares que al 9 de febrero de 1979 no tenían los 35 años
de servicios pero sí 27 o más, adquieren el derecho a pensionarse
cuando cumplan los años de imposiciones y la edad exigidos en
el Artículo 3º del D.L. Nº 2.448, según se aprecia en el Cuadro
Nº 3.1.6.

Cuadro Nº 3.1.6
Requisitos para acogerse a pensión en régimen EMPART
según D.L. Nº 2.448

Edad exigida para pensionarse a la


Años de imposiciones al 9.2.79
vigencia D.L. Nº 2.448
Hombre Mujer
35 ó – – –
34 ó 33 55 55
32 ó 31 57 56
30 ó 29 59 57
28 ó 27 62 58
26 ó menos 65 60

Elaboración CIEDESS sobre la base del D.L. Nº 2.448.

– Pensión de invalidez:

Ser declarado inválido temporal o definitivamente por la Comisión


de Medicina Preventiva e Invalidez; tener menos de 65 años de
edad los hombres y menos de 60 las mujeres; y registrar como mí-
nimo 36 imposiciones.

– Pensiones de viudez y orfandad:

Tienen derecho el cónyuge inválido sobreviviente; la cónyuge so-


breviviente; los hijos legítimos, naturales o adoptivos, menores de
25 años que sean estudiantes; y los ascendientes que carezcan de
rentas y que hayan vivido a expensas del causante. Sin embargo,
se requiere que el causante registre tres años de imposiciones o la
calidad de pensionado.

93
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

– Pensiones de convivencia:

El causante debe tener tres años de imposiciones o la calidad de


pensionado; la solicitante debe ser madre de hijos naturales del
imponente, soltera o viuda y haber estado viviendo a expensas
del imponente a la fecha de su fallecimiento; y los hijos naturales
deben haber sido reconocidos por el causante con tres años de an-
terioridad a la fecha de fallecimiento.

Caja Nacional de Empleados Públicos (CANAEMPU)

Para tener derecho a pensión se requiere, además de cumplir los requi-


sitos que exigen las disposiciones aplicables a cada caso, un mínimo
de dos años de afiliación efectiva inmediatamente anteriores a la fecha
inicial de la pensión. Este mínimo se reduce a la mitad si el imponente
es mayor de 55 años y no se aplica a las pensiones de invalidez ni a las
de sobrevivencia.

– Pensiones de vejez:

Tener 65 años de edad si es hombre y 60 si es mujer, exigencia


que no rige respecto de quienes al 9 de febrero de 1979 ya conta-
ban con 30 años de imposiciones y/o servicios computables en el
caso de los varones y con 25 años las mujeres. Adicionalmente, se
exige un mínimo de 10 años de imposiciones.

– Pensiones por pérdida de empleo:

Tienen derecho los trabajadores de la Administración del Estado


que cesen en funciones por supresión de empleo o renuncia no
voluntaria y cuenten con a lo menos 20 años de imposiciones o de
tiempo computable.

– Pensiones de invalidez:

Ser declarado inválido física o mentalmente por la Comisión de


Medicina Preventiva e Invalidez; y tener un mínimo de 10 años de
imposiciones o de servicios computables.

A contar de marzo de 1995, en virtud de la Ley Nº 19.345, al sec-


tor público le es aplicable la Ley Nº 16.744 sobre Seguro Social
contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesio-
nales, uniformándose así con el sector privado.

94
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

– Pensiones de viudez y orfandad:

Tienen derecho la viuda; el cónyuge inválido sobreviviente; los


hijos legítimos, naturales o adoptivos, menores de 18 años y los
mayores de 18 y menores de 25 años que acrediten ser estudian-
tes; y los ascendientes que carezcan de renta y que hayan vivido a
expensas del causante. Adicionalmente, se requiere que este haya
fallecido siendo imponente activo o pensionado y registre un míni-
mo de tres años de imposiciones.

– Pensiones de convivencia:

Haber sido soltera o viuda al momento de fallecer el causante;


haber vivido a expensas de este hasta la época de su fallecimiento;
ser madre natural del hijo o los hijos del causante; y haber este re-
conocido a su hijo natural con tres años de anterioridad a su muer-
te o al momento de la inscripción del nacimiento.

1.2.3. Pensiones mínimas

El antiguo sistema de pensiones cuenta con un régimen de pensiones


mínimas establecido en el artículo 26 de la Ley Nº 15.386, que alcanza
a todos aquellos imponentes que se pensionen por invalidez o vejez y a
sus beneficiarios de pensiones de sobrevivencia. Quienes se pensionen
por una causa diferente a la invalidez o vejez, acceden al beneficio mí-
nimo al cumplir los 60 años de edad.

Este régimen de pensiones mínimas se hizo extensivo a los afiliados al


sistema de pensiones del D.L. Nº 3.500, de 1980, pero en este caso se
exige la concurrencia de requisitos específicos y da origen a la garantía
estatal.

La Ley Nº 19.403, de 1995, y la Ley Nº 19.539, de 1997, establecie-


ron para las pensiones mínimas de viudez de ambos sistemas bonifi-
caciones mensuales, que han significado que el monto de dichas
pensiones mínimas de las viudas sin hijos con derecho a pensión de
orfandad sea equivalente al 100% de la pensión mínima de vejez y la
de las viudas que tengan hijos con tal derecho, a un 85%.

El monto de las pensiones mínimas se detalla en el Cuadro Nº 3.1.1.

1.2.4. Reajustabilidad

Uno de los aspectos del antiguo sistema de pensiones en que se intro-


dujo uniformidad para los diversos regímenes fue el de la reajustabili-

95
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

dad, para lo cual se fijó un mecanismo permanente, establecido en el


artículo 12 del D.L. Nº 2.448, de 1979, y sus modificaciones posterio-
res.

A contar del año 1979, como regla general, las pensiones de los re-
gímenes previsionales de las ex Cajas de Previsión, del ex Servicio
de Seguro Social y de las Mutualidades de Empleadores de la Ley Nº
16.744, se reajustan automáticamente en el 100% de la variación expe-
rimentada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) entre el mes
anterior al último reajuste concedido y el mes en que la referida varia-
ción acumule un porcentaje igual o superior al 15%.

En noviembre de 1993, como consecuencia de la disminución del


proceso inflacionario, se introdujo una modificación al mecanismo
antes descrito tendiente a garantizar un reajuste cada 12 meses. En tal
virtud, si transcurrieren 12 meses desde el reajuste anterior sin que la
variación del IPC alcance o supere el 15%, procederá un reajuste a
contar del primer día del mes siguiente al del cumplimiento de dicho
período equivalente al respectivo porcentaje de variación del referido
índice.

1.2.5. Monto máximo de beneficio

Dada la naturaleza y objetivos de los regímenes de pensiones del an-


tiguo sistema y su financiamiento, a contar de 1963 se estableció un
monto máximo de beneficio, el cual fue objeto de diversas modifica-
ciones con el transcurso del tiempo, tanto en su cuantía como en su
aplicación.

El artículo 9º de la Ley Nº 19.200 fijó como límite inicial de las pensio-


nes la suma de US$ 1.615, el cual se reajusta en el mismo porcentaje y
oportunidad que lo sean las compensaciones. En consecuencia, a contar
de diciembre de 2009, fecha del último reajuste de pensiones, su monto
alcanza a US$ 1.777.

1.2.6. Financiamiento

Las Cajas de Previsión operan, como se señaló anteriormente, basa-


das en un sistema de financiamiento “sobre la marcha”; esto es, los
beneficios de pensión se pagan con las cotizaciones efectuadas por
los imponentes activos. Sin embargo, dado que estas cotizaciones no
son suficientes para el pago de las pensiones, se requieren aportes del
Estado que completen el financiamiento requerido. La evolución de
estos aportes durante el período 1980 a 2009 se presenta en el Cuadro
Nº 3.1.7.

96
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

Cuadro Nº 3.1.7
Aporte estatal para financiar las pensiones del antiguo sistema

Aporte fiscal (1) PIB (2)


Año % del PIB
MUS$ MUS$
1980 1.082.000 40.604.000 2,7
1981 1.337.000 40.168.000 3,3
1982 1.049.000 35.560.000 2,9
1983 1.078.000 35.128.000 3,1
1984 1.223.000 35.623.000 3,4
1985 1.183.000 38.174.000 3,1
1986 1.191.000 41.195.000 2,9
1987 1.217.000 46.091.000 2,6
1988 1.287.000 52.906.000 2,4
1989 1.495.000 56.741.000 2,6
1990 1.649.000 57.169.000 2,9
1991 1.720.000 62.055.000 2,8
1992 2.120.000 68.145.000 3,1
1993 2.252.000 72.274.000 3,1
1994 2.345.000 77.968.000 3,0
1995 2.670.000 87.998.000 3,0
1996 2.788.000 90.443.000 3,1
1997 2.987.000 94.721.000 3,2
1998 3.162.000 94.815.000 3,3
1999 3.528.000 93.268.000 3,8
2000 3.776.000 98.124.000 3,8
2001 3.958.000 101.652.000 3,9
2002 4.031.000 105.571.000 3,8
2003 4.067.000 113.377.000 3,6
2004 4.340.000 127.868.000 3,4
2005 4.210.000 140.870.000 3,0
2006 4.793.000 160.204.000 3,0
2007 4.980.000 168.799.000 3,0
2008 4.778.000 160.551.000 3,0
2009 6.162.000 152.145.000 4,1

(1) Datos de los años 1989 al 2009 corresponden a cifras de la Ley de Presupuestos
del Sector Público. (2) PIB en moneda de cada año, actualizado a diciembre 2009
por deflactores del gasto del PIB. Fuentes: Boletines anuales, Superintendencia
Seguridad Social. FMI. Ley de Presupuestos del Sector Público. Estadísticas históricas
Superintendencia de Pensiones. Elaboración CIEDESS.

97
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

En el Cuadro Nº 3.1.8 se aprecia el monto de las pensiones según insti-


tución, con las correspondientes tasas de cotización.

Cuadro Nº 3.1.8
Tasa de cotización y monto de las pensiones del antiguo sistema

Tasa de cotización
Régimen
de cargo del Monto de pensiones
Previsional
trabajador (%)

SSS 25,84 50% salario base más 1% cada 50


- Vejez semanas (1)
- Invalidez Absoluta: igual a pensión de vejez
- Viudez Parcial: 50% pensión de vejez
- Orfandad 50% invalidez absoluta
20% salario medio de pensiones por hijo

Empart 28,84 (sueldo base x número de años


- Vejez imposiciones):35
- Invalidez 70% sueldo base + 2% por cada año en
- Viudez exceso sobre
- Orfandad los 20 primeros
50% sueldo base
15% sueldo base

Canaempu 30,91 (sueldo base x número de años de


- Vejez imposiciones): 30
- Invalidez (sueldo base x número de años de
- Viudez imposiciones): 30
- Orfandad 50% sueldo base
15% sueldo base

(1) El 1% se paga sobre las primeras 500 semanas con un límite máximo del 70% del
salario base. Se entiende por salario o sueldo base la suma de los salarios, rentas y
subsidios sobre los cuales se han hecho imposiciones durante un período fijado en la
ley, dividido por el número de meses considerados en dicho período. Elaboración
CIEDESS sobre la base de la legislación vigente.

1.2.7. Entidades administradoras

Como se indicó, a partir de marzo de 1988 con la dictación de la Ley


Nº 18.689, las Cajas de Previsión fueron fusionadas al Instituto de Nor-
malización Previsional, creado en noviembre de 1980, cuya finalidad

98
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

es ser el sucesor y continuador de esas instituciones. Por consiguiente,


dicho Instituto es el administrador de las pensiones del sistema anti-
guo. El INP ha sido sucedido legalmente por el IPS, Instituto de Previ-
sión Social, en todo aquello no concerniente a Accidentes del Trabajo
y Enfermedades Profesionales, para lo cual el sucesor legal, en virtud
de la Ley Nº 20.255, en sus artículos 53 a 59, es el ISL, Instituto de
Seguridad Laboral.

1.2.8. Organismos contralores

La Superintendencia de Pensiones es la encargada de fiscalizar al Ins-


tituto de Previsional Social (ex Instituto de Normalización Previsional)
en todos aquellos aspectos relacionados con las entidades previsionales
que se fusionaron y los regímenes que administraban, sin perjuicio de
las facultades de la Contraloría General de la República.

Esta Superintendencia es la encargada de impartir las normas y orien-


taciones necesarias para el perfeccionamiento técnico y administrativo
de las Cajas de Previsión y para el mejor cumplimiento de sus funcio-
nes.

1.2.9. Evaluación y proyecciones

Los beneficios que está otorgando el nuevo sistema no representan


necesariamente la situación que prevalecerá en el largo plazo, dado el
período de transición en que se encuentra respecto a las nuevas normas
de la Reforma Previsional. En efecto, el número de personas benefi-
ciadas con las pensiones pagadas por las Administradoras alcanzó a
723.644 en diciembre de 2009, lo que equivale al 16,3% de la pobla-
ción cubierta por el sistema, la que incluye a los trabajadores afiliados
y su grupo familiar.

Específicamente, en el caso de las pensiones de vejez, el monto actual


de los beneficios depende en forma importante del valor del Bono de
Reconocimiento, el que representa las cotizaciones efectuadas en el
antiguo sistema y que devenga una rentabilidad real de 4% anual entre
el momento que el trabajador se afilió a una Administradora y la fecha
en que cumple los requisitos para pensionarse, en circunstancias que la
rentabilidad real obtenida por los Fondos de Pensiones Tipo C alcanzó
en promedio un 9,24%, entre junio de 1981 y diciembre de 2009.

Por otra parte, el sistema basado en la capitalización individual no


garantiza un determinado monto para las pensiones de vejez en rela-
ción a la remuneración o renta imponible, ya que él depende del saldo
acumulado por cada afiliado en su cuenta personal, además de su ex-

99
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

pectativa de vida y la del grupo familiar y de la tasa de descuento. El


saldo acumulado, a su vez, está condicionado a parámetros tales como
la rentabilidad de las inversiones; el costo de las comisiones pagadas;
la densidad de las cotizaciones en el tiempo; y la evolución de la re-
muneración o renta imponible. Resulta aventurado, por tanto, efectuar
estimaciones sobre el monto de los beneficios de vejez que otorgará
el sistema en el largo plazo. Sin embargo, con fines referenciales, se
efectuó un ejercicio de proyecciones en base a supuestos conservado-
res, cuyos resultados se muestran en el Cuadro Nº 3.1.9. Estos indican
que el sistema podrá llegar a financiar pensiones superiores al 80% de
la remuneración o renta imponible, para los afiliados hombres, y al
52% para las mujeres, si la rentabilidad de las inversiones fuera de 5%.
Estos valores suben a 114% y 71%, respectivamente, si la rentabilidad
fuera un punto porcentual más alta.

Cuadro Nº 3.1.9
Estimación de monto de pensión de vejez (1)
(porcentaje de la renta imponible)(2)

Renta Rentabilidad 5% real anual (3) Rentabilidad 6% real anual (3)


imponible Hombre Mujer Hombre Mujer
(US$) % % % %
Alternativa A: Un 7% del periodo no cotizado
128 81,8 53,7 115,4 73,3
204 83,5 54,8 117,8 74,8
510 85,2 55,9 120,3 76,4
1.020 85,8 56,3 121,1 76,9
1.837 86,0 56,5 121,5 77,1
Alternativa B: Un 10% del periodo no cotizado
128 80,7 52,6 114,2 71,9
204 82,4 53,7 116,6 73,4
510 84,1 54,8 119,0 74,9
1.020 84,6 55,1 119,8 75,5
1.837 84,9 55,3 120,2 75,7

(1) Supuestos utilizados: a) Comisión fija del sistema: US$ 0,78. b) Crecimiento de salarios
imponibles: 2% real anual hasta los 50 años. c) Edad inicio laboral: 22 años. d) Afiliado
hombre supone cónyuge de 60 años. e) Afiliado mujer no supone beneficiario. (2)
Promedio últimos 10 años. (3) Rentabilidad del Fondo de Pensiones. Elaboración CIEDESS.

100
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

El monto de la pensión en las mujeres tiende a ser menor a la de los


hombres debido a su retiro de la vida laboral a más temprana edad
–acumulando por consiguiente un fondo menor– y al hecho de tener
mayores expectativas de vida, lo que prolonga el pago del beneficio.

En los casos de la invalidez y de la sobrevivencia –al fijarse las pen-


siones como porcentaje de la remuneración base– los actuales benefi-
cios reflejan con mayor aproximación la situación que prevalecerá en
el largo plazo. Cabe señalar al respecto, que el valor promedio de las
pensiones de invalidez a diciembre de 2009 era de US$ 345 mensuales,
superior en un 13% al valor pagado por el antiguo sistema. Por otra
parte, el monto promedio de las pensiones de sobrevivencia, a igual
fecha, era de US$ 186 mensuales, cifra inferior en un 8% a la pagada
por el anterior régimen. La comparación de los beneficios entre ambos
sistemas se observa en el Cuadro Nº 3.1.10.

Cuadro Nº 3.1.10
Monto de las pensiones pagadas por el antiguo sistema y
por el D.L. Nº 3.500

Antiguo sistema Nuevo sistema


Año Vejez Invalidez Sobreviviencia Vejez Invalidez Sobreviviencia
US$ US$ US$ US$ US$ US$
1980 126 141 62 n.d. n.d. n.d.
1981 152 150 68 n.d. n.d. n.d.
1982 131 170 71 0 589 108
1983 129 175 92 120 488 94
1984 141 189 77 135 412 84
1985 127 172 71 126 369 81
1986 154 204 88 145 356 82
1987 115 167 75 155 359 83
1988 122 171 83 182 364 86
1989 128 177 89 216 376 99
1990 132 182 92 234 380 103
1991 142 196 101 277 382 102
1992 144 199 105 296 375 112
1993 148 209 111 299 367 118

101
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Continuación Cuadro Nº 3.1.10

Antiguo sistema Nuevo sistema


Año Vejez Invalidez Sobreviviencia Vejez Invalidez Sobreviviencia
US$ US$ US$ US$ US$ US$
1994 151 215 114 316 364 120
1995 186 223 120 322 370 125
1996 211 255 138 319 347 121
1997 209 250 136 324 341 123
1998 212 248 136 302 325 122
1999 221 253 139 315 324 131
2000 239 266 151 332 337 138
2001 250 275 158 335 332 138
2002 255 278 161 331 332 138
2003 259 278 163 329 324 133
2004 265 278 166 350 337 164
2005 271 279 171 354 335 167
2006 287 288 185 353 341 176
2007 290 287 186 374 361 186
2008 291 285 187 371 356 188
2009 314 305 201 353 345 186

n.d.: no disponible. Fuente: Superintendencia de Seguridad Social y Superintendencia


de Pensiones. Elaboración: CIEDESS.

El afiliado, adicionalmente a los beneficios definidos anteriormente,


puede disponer libremente del excedente de su cuenta de capitalización
por sobre los fondos necesarios para financiar una pensión superior
al 70% de la remuneración media imponible de los últimos 10 años
y superior al 100% de la pensión máxima con aporte solidario, cual-
quiera sea la modalidad de pensión. El monto del excedente de libre
disposición, cuyo máximo es de 1.200 Unidades Tributarias Mensuales
(UTM), equivalente a US$ 79.047, podrá ser retirado libre de impuesto
por una cantidad anual que no supere las 200 UTM, correspondientes
a US$ 13.175, pudiendo optar alternativamente por retirar todo el ex-
cedente en un año, en cuyo caso la exención máxima es de 800 UTM,
equivalentes a US$ 52.698.

102
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

Para continuar mejorando los beneficios y la calidad de los servicios


que entrega el sistema, es necesario mantener los esfuerzos que tan-
to el Gobierno como el sector privado han realizado en favor de este
durante los 29 años de funcionamiento, de manera que, sin alterar los
principios esenciales sobre los cuales se construyó, se continúe con el
perfeccionamiento de la institucionalidad y de la estructura operativa.

Entre los desafíos más importantes que debe enfrentar el sistema se


pueden mencionar: la extensión de su cobertura; la reducción de los
costos operacionales y de administración; la agilización y calidad de
la información a los afiliados; salvaguardias contra caídas bruscas del
mercado; indicadores de riesgo y desempeño de los multifondos.

Cobertura del sistema

Las estadísticas muestran que una cantidad importante de la fuerza de


trabajo aún no está cubierta por el sistema de pensiones, correspondien-
do la mayor parte a trabajadores independientes y a los denominados
familiares no remunerados, que no están afiliados porque no reciben
ingresos monetarios. A raíz de tal problema, la Reforma Previsional
incorporará gradualmente a los trabajadores independientes al sistema,
partiendo el primero de enero de 2012 con obligación de cotizar el 40%
de su renta imponible, luego con un 70% y 100% para los años 2013 y
2014, respectivamente, para finalizar en enero de 2015 con obligatorie-
dad de sobre el 100% sin excepciones. Además, a partir del primero de
enero de 2018, será obligatoria la cotización del 7% para salud.

Existen también trabajadores que –de común acuerdo con su emplea-


dor– deciden no afiliarse para así obtener una mayor renta líquida, y
empleadores que eluden unilateralmente esta responsabilidad. Están,
por último, los trabajadores temporeros, que usualmente carecen de
contrato formal. En el Cuadro Nº 3.1.11 se observa la población cu-
bierta por el régimen antiguo de pensiones y por el sistema de AFP,
durante el período 1980-2009.

Cualquier solución al problema de cobertura debe asegurar que el sis-


tema contemple una adecuada estructura de incentivos para lograr el
máximo compromiso por parte de los beneficiarios. Desde este punto
de vista, es claro que el sistema de AFP incorpora elementos que pro-
mueven el logro de una mayor cobertura, tales como la propiedad indi-
vidual de los ahorros previsionales y la relación directa entre los apor-
tes efectuados por los afiliados y el monto de la pensión que recibirán.
Sin embargo, ello no ha sido suficiente para lograr la adhesión de los
trabajadores independientes, los que solo en un pequeño porcentaje se
han afiliado al sistema.

103
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Cuadro Nº 3.1.11
Población cubierta por el sistema de pensiones chileno

Régimen antiguo Sistema AFP


Fuerza de
Año FT (1) FT (1)
trabajo Cotizantes Cotizantes
% %
1980 3.636.000 2.334.000 64,2 -
1981 3.688.000 732.000 19,8 n.d.
1982 3.661.000 489.000 13,4 907.000 24,8
1983 3.768.000 478.000 12,7 1.055.000 28,0
1984 3.891.000 459.000 11,8 1.319.000 33,9
1985 4.019.000 454.000 11,3 1.322.000 32,9
1986 4.270.000 449.000 10,5 1.494.000 35,0
1987 4.374.000 442.000 10,1 1.676.000 38,3
1988 4.569.000 421.000 9,2 1.772.000 38,8
1989 4.726.000 390.000 8,3 1.918.000 40,6
1990 4.824.000 368.000 7,6 1.962.000 40,7
1991 4.919.000 351.000 7,1 2.118.000 43,1
1992 5.061.000 336.000 6,6 2.298.000 45,4
1993 5.342.000 309.000 5,8 2.368.000 44,3
1994 5.463.000 280.000 5,1 2.436.000 44,6
1995 5.497.000 283.000 5,1 2.490.000 45,3
1996 5.532.000 259.000 4,7 2.548.000 46,1
1997 5.625.000 228.000 4,1 2.662.000 47,3
1998 5.763.000 220.000 3,8 2.620.000 45,5
1999 5.915.000 207.000 3,5 2.691.000 45,5
2000 5.994.000 203.000 3,4 2.748.000 45,8
2001 6.066.000 182.000 3,0 2.835.000 46,7
2002 6.176.000 171.000 2,8 2.863.000 46,4
2003 6.399.000 168.000 2,6 2.983.000 46,6
2004 6.608.000 157.000 2,4 3.037.000 46,0
2005 6.798.000 151.000 2,2 3.322.000 48,9
2006 6.803.000 157.000 2,3 3.475.000 51,1
2007 6.944.000 108.000 1,6 3.862.000 55,6
2008 7.203.000 103.000 1,4 4.023.000 55,9
2009 7.300.000 100.000 1,4 4.104.000 56,2

n.d.: no disponible. (1) FT: Fuerza de Trabajo. Fuentes: Población 15 años y más
por situación en la fuerza de trabajo, según períodos, INE. Boletines anuales,
Superintendencia Seguridad Social. Boletines Estadísticos Superintendencia de
Pensiones. Elaboración CIEDESS.

104
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

Las soluciones para este grupo no son fáciles, pues no existen formas
efectivas para obligarles a pagar las cotizaciones. Por tal motivo se han
creado incentivos que promuevan los aportes voluntarios, permitiéndo-
les acceder solo a una parte de los beneficios –pensiones de invalidez
y sobrevivencia– tomando los resguardos necesarios para evitar que
trabajadores dependientes dejen de cumplir con sus obligaciones simu-
lando ser independientes.

A contar de enero de 2012, la implementación de la obligatoriedad


de cotizar tendrá un carácter anual, donde el Servicio de Impuestos
Internos (SII) comunicará a la Tesorería General de la República la
individualización de los afiliados independientes que deban pagar co-
tizaciones previsionales y el monto a pagar. Sin embargo, se podrán
efectuar mensualmente pagos provisionales de las cotizaciones, las que
se enterarán a su fondo de pensiones y se imputarán a las cotizaciones
de pensiones de obligación anual.

Entre los beneficios que obtendrán los trabajadores independientes


destacan: el acceso a las prestaciones de la Ley Contra Riesgos y Acci-
dentes del Trabajo, acceso al Aporte Previsional Solidario, asignación
familiar y la posibilidad de afiliarse a las cajas de compensación.

Morosidad

Los empleadores que retienen las cotizaciones previsionales de sus tra-


bajadores no cumplen, en algunas oportunidades, con la obligación de
declararlas y pagarlas a las Administradoras correspondientes. El mon-
to de las cotizaciones declaradas y no pagadas se encuentra reflejado en
los estados financieros y en la contabilidad del Fondo de Pensiones, co-
rrespondiendo, a diciembre de 2009, a la suma de US$ 1.123 millones.
Aun cuando una parte significativa de estas cotizaciones se recupera a
través de los procesos de cobranza que deben seguir las Administrado-
ras, la solución de este problema –que está muy asociado a los ciclos
económicos– exige acentuar los controles por parte de la Dirección del
Trabajo y agilizar los procedimientos de cobranza judicial.

De hecho, el 4 de diciembre de 1993 se dictó la Ley Nº 19.260, con el


propósito de estimular el pago oportuno de las cotizaciones.

Esta ley modifica el D.L. Nº 3.500 estableciendo nuevas multas, inte-


reses y reajustes por las cotizaciones de remuneraciones devengadas a
contar de enero de 1994, que no sean pagadas oportunamente.

La principal modificación consiste en que el empleador deberá pagar


por concepto de intereses y reajustes el mayor valor entre la rentabili-

105
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

dad promedio obtenida por los Fondos de Pensiones y la tasa de interés


penal vigente para las cotizaciones previsionales atrasadas.

La Reforma, a través de la Ley Nº 20.255, incluye aspectos para el


perfeccionamiento del sistema de pago de cotizaciones. A partir de
octubre de 2008 se otorgan facultades a las AFP para actuar e iniciar la
gestión de cobranza, inmediatamente después de haberse detectado una
cotización no declarada o impaga. Para tales efectos se crea la declara-
ción y no pago automática (DNPA), la cual facilita y acelera la cobran-
za de las cotizaciones. El monto de las cotizaciones impagas declaradas
automáticas, a diciembre de 2009, equivale a US$ 207 millones.

Costos y eficiencia

Una de las razones que justificaron la creación de un régimen admi-


nistrado por el sector privado fue la mayor eficiencia que se puede
alcanzar por la competencia entre las sociedades administradoras, con
la consecuente disminución en los costos. Al respecto, la información
acumulada hasta la fecha indica que entre 1982 y 1990 se produjo una
reducción importante de los gastos de administración, los que bajaron
de 19% de los ingresos por cotizaciones el año 1982 a 14% en 1990,
mientras que para la última década se reduce aún más, con un 10,3%
para el 2000 y un 10,2% en el 2009.

Si bien estos resultados muestran que el sistema ha ido alcanzando


mayores niveles de eficiencia, se aprecian áreas donde es posible lograr
reducciones importantes de costos como, por ejemplo, en los traspasos
de afiliados entre AFP. La reglamentación ha privilegiado la máxima
libertad para cambiarse desde una Administradora a otra, bajo la pre-
misa, sin duda correcta, que ello estimula la competencia. Sin embar-
go, al no tener este acto ningún costo directo e inmediato para el afilia-
do y en ausencia de información completa sobre sus consecuencias de
mediano y largo plazo, se facilitan decisiones que no necesariamente
favorecen a quien las adopta. Luego, parece conveniente buscar meca-
nismos alternativos que den mayor formalidad al acto de traspaso y que
eleven la probabilidad que los trabajadores tomen decisiones informa-
das, con lo cual aumentarían los incentivos de las AFP para mejorar los
beneficios y reducir los costos.

En alusión a lo anterior, dentro de las nuevas medidas que incorpora


la Reforma se cuenta con la eliminación de la comisión fija que cobran
las AFP, con el objetivo de facilitar la comparación de comisiones por
parte de los afiliados y pensionados. Las comisiones eliminadas son los
siguientes conceptos: retiros de cuenta de ahorro voluntario, comisio-
nes fijas descontadas del saldo de las cuentas individuales de los afi-

106
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

liados por concepto de depósito de cotizaciones y traspaso del saldo de


la cuenta individual desde otra AFP, con el fin de aumentar los ahorros
previsionales y, en definitiva, mejorar la pensión futura.

Se perciben también posibilidades de rebajar gastos mediante la in-


troducción de modificaciones reglamentarias que otorguen mayor
flexibilidad a las AFP para organizar sus procesos de administración
de acuerdo a lo que resulte más eficiente para cada una de ellas. La
regulación vigente sigue un criterio distinto, pues define no solo un
marco general sino también las características precisas de los productos
y servicios que se ofrecen al público y los procedimientos a que debe
ceñirse su producción y la administración del proceso. Aunque de esta
manera se facilita la fiscalización por parte de las entidades superviso-
ras, se debe reconocer el efecto desfavorable que ello ocasiona en los
costos. Dada la experiencia acumulada sobre el funcionamiento del
sistema, tanto de parte de las Administradoras como de la Superinten-
dencia de Pensiones, los costos de un cambio de enfoque en materia de
regulación parecen inferiores a sus potenciales beneficios.

Información al afiliado

En la medida que el trabajador seleccione su Administradora en fun-


ción de la información relevante sobre servicios, costos y rentabilidad
de largo plazo, se generan los incentivos para que estas entidades desti-
nen sus esfuerzos hacia la maximización de tales atributos. Se debe tra-
tar, por lo tanto, que la información que reciba el afiliado permita una
fácil comparación de costos, considere la rentabilidad de largo plazo e
identifique correctamente los servicios ofrecidos.

La experiencia chilena muestra que se ha avanzado con cierta lentitud


en el proceso de mejorar la información recibida por el afiliado. El pro-
blema no es fácil de abordar, pues se trata de antecedentes que para el
grueso de los trabajadores es bastante complejo, además del hecho que
estos no tienen, en muchos casos, la motivación suficiente para infor-
marse dado el carácter obligatorio y de largo plazo que caracteriza a un
sistema de pensiones.

El problema podría abordarse a través de una adecuada y sostenida


campaña de información que incluya indicadores estándares desti-
nados a minimizar las posibilidades de manipulación y a entregar
una referencia simple y a la vez completa que ayude a los afiliados
a tomar decisiones informadas. Esta preocupación debe extenderse
también al proceso que enfrenta el trabajador cuando tiene que de-
cidirse por distintas modalidades de pensión y diferentes Compañías
de Seguros de Vida. En este último campo se han detectado situa-

107
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

ciones que están incidiendo en menores niveles de pensión para los


afiliados al sistema, al no saber estos escoger –por desconocimiento o
mal aconsejados por agentes vendedores– la compañía que les pueda
entregar los más altos beneficios en el largo plazo. La reforma incor-
pora la figura de un asesor previsional independiente, el cual apoya
a los afiliados con información para la toma de decisiones, tanto en
su vida activa como en la selección de modalidad de pensión, el cual
para poder ejercer su labor, debe acreditar sus conocimientos median-
te un examen aplicado por la Superintendencia de Pensiones y la Su-
perintendencia de Valores y Seguros en forma conjunta y encontrarse
inscrito en el Registro de Asesores Previsionales administrado por
dichas entidades de control.

Una de las modificaciones que establece la Reforma en materia de ad-


ministración de cuentas es la licitación de cartera para nuevos afiliados.
Los trabajadores que se incorporan por primera vez a una AFP se asig-
narán, por un período de dos años, a la administradora que ofrezca la
menor comisión durante el proceso. Esa AFP deberá extender el mismo
cobro por comisión al resto de sus antiguos afiliados durante el período
licitado. Sin embargo, si el nuevo afiliado considera que la rentabilidad
de la AFP ganadora de la licitación no es de su conveniencia, podrá
cambiarse a otra, siempre y cuando demuestre que la mayor rentabili-
dad compensa una mayor comisión.

Sistema de calificación de la invalidez

Si bien la calificación de invalidez es efectuada mediante parámetros


técnicos, es necesario perfeccionar sus pautas, con el objeto de per-
mitir un dictamen médico más objetivo y auditable, que disminuya la
discrecionalidad de los evaluadores. Es preciso señalar que las normas
de evaluación y calificación del grado de invalidez, deben mantenerse
actualizadas por una comisión integrada por tres médicos cirujanos,
según lo establece el artículo 11 del D.L. Nº 3.500 de 1980 y su regla-
mento.

También se debe definir el rol fiscalizador de la Superintendencia de


Pensiones en este proceso, dejando al sector privado la operación del
mismo.

El afiliado que se encuentre cubierto por el Seguro de Invalidez y So-


brevivencia deberá presentar los antecedentes médicos que fundamen-
ten su solicitud de invalidez ante un médico cirujano de los incluidos
en el Registro Público de Asesores, que administrará y mantendrá la
Superintendencia, con el objeto que él informe a la Comisión Médica
Regional si la solicitud se encuentra debidamente fundada. En caso que

108
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

sea correcta, la respectiva Comisión Médica Regional designará, sin


costo para el afiliado, a un médico cirujano de los incluidos en el citado
Registro, con el objeto que lo asesore en el proceso de evaluación y
calificación de invalidez y asista como observador a las sesiones de las
Comisiones en que se analice su solicitud. Con todo, el afiliado siem-
pre podrá nombrar, a su costa, un médico cirujano de su confianza para
este último efecto, en reemplazo del designado.

En caso que no se considere debidamente fundamentada la solicitud, el


afiliado que se encuentre cubierto por el seguro podrá asistir al proceso
de evaluación y calificación de invalidez sin asesoría, o nombrar, a su
costa, un médico cirujano de su confianza para que le preste la referida
asesoría como médico observador.

Asimismo, las compañías de seguros podrán designar un médico ciru-


jano en cada una de las Comisiones Regionales, para que asistan como
observadores a las sesiones de estas, cuando conozcan de la califica-
ción de invalidez de un afiliado cuyo riesgo las compañías hubieran
cubierto.

El médico asesor y el observador tendrán derecho a voz, pero no a voto


durante la adopción del respectivo acuerdo. La Superintendencia de
Pensiones establecerá, mediante norma de carácter general, las inhabi-
lidades que afectarán al médico asesor y al observador.

Beneficios para las mujeres

Aunque la participación de mujeres en el sistema ha ido en aumento,


no existía un beneficio claro que apoyara tal grupo y solucionara los
problemas de equidad. La Reforma, a partir del primero de julio de
2009, otorga a cada mujer que se pensione desde los 65 años de edad,
un bono por cada hijo nacido vivo o adoptado, el cual equivale al 10%
de 18 salarios mínimos, monto correspondiente a US$ 531 por hijo, el
que se agrega a su fondo de pensión y se reajusta en el tiempo por la
rentabilidad del Fondo Tipo C.

Las mujeres que tienen derecho a este bono son todas aquellas que
hayan cotizado en el sistema de pensiones al menos una vez en su vida
laboral y las que desde el 1 de julio de 2009 reciban pensiones de ve-
jez, invalidez o sobrevivencia. Asimismo, acceden al beneficio las be-
neficiarias de pensiones básicas solidarias de vejez y aquellas mujeres
que perciban pensiones de sobrevivencia del DL. 3.500 o del IPS, que
además cuenten con derecho a Aporte Previsional Solidario. Se exclu-
yen las madres pensionadas antes del 1 de julio de 2009 y las pensiona-
das del INP, CAPREDENA y DIPRECA.

109
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Otro elemento que se incorpora es la división de saldos en caso de di-


vorcio o nulidad, aplicable solo a los procesos judiciales que se inicien
con posterioridad al primero de octubre de 2008. Se podrán dividir los
fondos que existan en la cuenta de capitalización individual, con un
tope máximo de 50% de lo acumulado, en caso de que el juez de fami-
lia considere que hubo menoscabo económico por parte del cónyuge.

Además, debido a la mayor esperanza de vida de las mujeres, a partir


de julio de 2009 el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia cobra una me-
nor prima a este grupo. Si bien el monto pagado es el mismo (1,87% de
acuerdo a la primera licitación adjudicada), la diferencia se devuelve a
la cuenta de capitalización individual de la cotizante, aumentando su
ahorro previsional. Junto con esto, la cobertura del Seguro pasa de una
edad máxima de sesenta a sesenta y cinco años para las mujeres, igua-
lando a la de los hombres.

Con la Reforma, las mujeres tienen derecho a incluir como beneficia-


rios de la pensión de sobrevivencia a su cónyuge (sin necesidad de que
este sea inválido) y al padre de hijos de filiación no matrimonial que
viva a sus expensas.

Beneficios para trabajadores jóvenes

El ingreso al sistema de pensiones a una edad temprana es clave para


obtener rentabilidad por un mayor período, mejorando el monto de la
pensión futura. Con este fin, el Estado paga un subsidio para que los
empleadores contraten y hagan cotizaciones para trabajadores jóvenes,
de entre 18 y 35 años, por un período de 24 meses. Adicionalmente,
se apoya la contratación de mano de obra juvenil, facilitando la incor-
poración al mercado laboral de este grupo. Para obtener el beneficio
es necesario que los trabajadores reciban una remuneración igual o
inferior a 1,5 ingresos mínimos mensuales, equivalente a US$ 442 y
posean menos de 24 cotizaciones en su cuenta de capitalización indi-
vidual.

El subsidio se divide en dos tipos de aportes: Subsidio a la Contra-


tación vigente desde octubre de 2008 y Subsidio a la Cotización que
entrará en vigencia en julio de 2011. El primero equivale a un aporte
de 50% de la cotización previsional calculada sobre un ingreso míni-
mo, correspondiente a US$ 15, el cual se entrega al empleador por cada
trabajador que cumpla con los requisitos señalados, durante las prime-
ras 24 cotizaciones que realice cada joven en el sistema de pensiones
(continuas o discontinuas). El segundo aportará el mismo monto con
iguales exigencias, pero será depositado mensualmente en la cuenta de
capitalización del trabajador.

110
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

Pensión de vejez anticipada

De acuerdo a la Ley Nº 19.934 de febrero de 2004, que modifica la co-


mercialización de las rentas vitalicias, los requisitos subieron al 100%
de la pensión máxima con aporte solidario y al 70% del promedio de
las remuneraciones de los últimos 10 años. El promedio corresponde al
que resulte de dividir la suma de todas las remuneraciones imponibles
percibidas y de rentas declaradas en los últimos diez años anteriores
al mes en que se acogió a pensión de vejez, por ciento veinte, siempre
que el número de meses en que no hubiere cotizaciones efectivamente
enteradas fuera menor o igual a dieciséis, de lo contrario, dicha suma
se dividirá por ciento veinte menos el número de meses sin cotizacio-
nes efectivamente enteradas que excedan los dieciséis. Esta modifica-
ción busca que el sistema pague mejores pensiones, pero perjudica a
quienes necesitan pensionarse anticipadamente, tales como los desem-
pleados de edades avanzadas que nunca encontrarán un nuevo empleo
y a los de menores ingresos que ni a la edad legal podrán financiar el
100% de la Pensión máxima con aporte solidario.

1.3. Beneficios de la Reforma Previsional

1.3.1. Sistema de Pensiones Solidarias (SPS)

Es un sistema complementario al sistema de AFP, llamado también


primer pilar o pilar solidario, que financiándose con recursos del Es-
tado permite beneficiar a quienes, por distintas razones, no lograron
contribuir en el sistema de capitalización y obtener una pensión básica.
Esta modalidad recibe el nombre de Pensión Básica Solidaria (PBS).
Por otra parte, también se entregan aportes previsionales solidarios a
los que sí lograron ahorrar en una cuenta de capitalización individual,
pero el ahorro no fue suficiente. Ese grupo de personas tendrá acceso al
Aporte Previsional Voluntario (APS).

La Pensión Básica Solidaria es una pensión de carácter no contributivo,


mientras que el Aporte Previsional Solidario es un beneficio que com-
plementa la pensión que el beneficiario logró alcanzar con el ahorro
personal.

La PBS comenzó a regir el primero de julio de 2008, con un monto


inicial de US$ 107, aumentando el primero de julio de 2009 a US$
134. Por su parte, el APS permitió a los beneficiarios con pensiones de
vejez hasta US$ 268, a contar de septiembre de 2009, y de invalidez
inferiores a la PBS, aumentar sus ingresos. La contribución que hace el
Estado se irá incrementando hasta julio de 2011, cuando beneficiará a
personas que tengan pensiones de vejez menores a US$ 456. El Cuadro

111
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Nº 3.1.12 muestra la gradualidad de la cobertura entregada por el Siste-


ma de Pensiones Solidarias de acuerdo a la pertenencia del grupo fami-
liar al porcentaje de población más pobre del país, acreditada mediante
la Ficha de Protección Social (FPS).

Cuadro Nº 3.1.12
Cobertura del sistema de pensiones solidarias

Período Cobertura
Acreditación
Desde Hasta %

Julio de 2008 Junio de 2009 40 11.734 puntos o menos en la FPS


Julio de 2009 Agosto de 2009 45 12.185 puntos o menos en la FPS
Septiembre de 2009 Junio de 2010 50 12.666 puntos o menos en la FPS
Julio de 2010 Junio de 2011 55 Puntuación a definir
Julio de 2011 - 60 Puntuación a definir

Elaboración CIEDESS en base a la legislación vigente.

1.3.1.1. Pensión Básica Solidaria (PBS)

• PBS de Vejez

Tienen derecho a la PBS de Vejez todas las personas que no tengan de-
recho a una pensión del régimen del DL N°3.500 de 1980, que regula
el sistema de capitalización individual administrado por las AFP o en
los regímenes previsionales de las ex Cajas de Previsión y ex Servicio
de Seguro Social.

Los requisitos para postular son:

– Haber cumplido 65 años, tanto en hombres como mujeres;


– No tener derecho a ninguna pensión en el régimen previsional;
– Integrar un grupo familiar del 60% más pobre de la población de
Chile cuando el sistema esté en régimen, el año 2011; y
– Acreditar residencia en el territorio chileno por un lapso de 20
años continuos o discontinuos contando desde que la persona cum-
ple 20 años. Además, para que se cumpla este requisito la persona
tiene que haber residido los últimos 4 años en Chile, antes de pre-
sentarse la solicitud. Adicionalmente, para aquellos beneficiarios

112
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

declarados “carentes de recursos” como resultado de la aplicación


de la Ficha de Protección Social, la acreditación de residencia se
completará a contar de la fecha de nacimiento.

• PBS de Invalidez

Beneficio monetario mensual que tiene cargo al Fisco y al que tienen


derecho todas aquellas personas calificadas como inválidas que no tie-
nen derecho a una pensión. La PBS de Invalidez tiene un monto igual
al de la PBS de Vejez, es decir, US$ 134 a partir de julio de 2009.

Los requisitos para acceder a este beneficio son:

– Ser declarado inválido por la Comisión Médica de Invalidez esta-


blecida en el DL N°3.500;
– No tener derecho a una pensión de régimen previsional;
– Ser mayor de 18 y menor de 65 años;
– Integrar a un grupo familiar perteneciente al 60% más pobre de
Chile; y
– Acreditar residencia en territorio chileno por un tiempo no inferior
a 5 años en los 6 años previos a la presentación de la solicitud.

El primero de julio de 2010 se efectuará un reajuste en el monto de am-


bas Pensiones Básicas Solidarias por la variación del Índice de Precios
al Consumidor (IPC), publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas
(INE), de los últimos 12 meses contados desde el primero de julio de
2009. A partir de esa fecha se reajustará automáticamente en el 100%
de la variación del IPC de los últimos 12 meses contados desde el últi-
mo reajuste. No obstante, cuando la variación del IPC supere el 10%, el
reajuste será inmediato, aunque no hayan transcurrido 12 meses.

1.3.1.2. Aporte Previsonal Solidario (APS)

Con el Aporte Previsional Solidario se busca mantener los incentivos


para contribuir al sistema de capitalización individual, de manera que
quienes hayan cotizado siempre tengan una pensión superior que aque-
llos que no lo hicieron. Las personas reciben un complemento moneta-
rio que incrementa y mejora las pensiones autofinanciadas inferiores a
la pensión máxima con aporte solidario.

• APS de Vejez

Es un aporte monetario mensual con cargo al Fisco que incrementa las


pensiones inferiores a US$ 456, a través de un complemento que au-
menta la pensión final.

113
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Los beneficiarios a los que está dirigido son:

– Titulares de pensiones de vejez, invalidez y sobrevivencia del DL


Nº 3.500;
– Los pensionados por vejez o jubilación pensionados por invalidez
o por sobrevivencia del actual IPS (ex INP);
– Los imponentes del actual IPS que obtengan dichas pensiones en
el futuro; o
– Las personas con derecho a una pensión de sobrevivencia otorgada
por la Ley de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesiona-
les (Ley Nº 16.744).

Requisitos:

– Tener 65 años, hombre o mujer;


– Integrar un grupo familiar perteneciente al 60% más pobre de la
población;
– Acreditar residencia en el territorio chileno por 20 años continuos
o discontinuos contados desde los 20 años de edad; y por un lapso
no inferior a 4 años en los últimos 5 años inmediatamente anterio-
res a la fecha de presentación de la solicitud; y
– Tener una pensión base inferior al valor de la pensión máxima con
aporte solidario (PMAS).

En el Cuadro Nº 3.1.13 se presenta el monto de la PMAS de acuerdo a


su período de entrada en vigencia.

Cuadro Nº 3.1.13
Monto de la pensión máxima con aporte solidario

Período Monto PMAS


Desde Hasta US$
Julio de 2008 Junio de 2009 125
Julio de 2009 Agosto de 2009 214
Septiembre de 2009 Junio de 2010 268
Julio de 2010 Junio de 2011 357
Julio de 2011 - 456

Elaboración CIEDESS en base a la legislación vigente.

114
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

• APS de Invalidez

Es un aporte mensual de cargo al Fisco para aquellas personas que han


sido calificadas como inválidas, que habiendo contribuido en el siste-
ma de pensiones, financien una pensión inferior a US$ 134 y cumplan
con los requisitos establecidos en la ley. Entre julio de 2008 y junio de
2009 este complemento se otorgó a las pensiones hasta US$ 107 men-
suales. A partir del primero de julio de 2009 el APS de invalidez com-
plementa las pensiones de hasta US$ 134.

Beneficiarios a los que está dirigido:

– Las personas declaradas inválidas por la Comisión Médica de


Invalidez que se encuentren afiliadas al sistema de capitalización
individual, que no perciban pensiones de otros regímenes, que
cumplan con los requisitos y tengan derecho a pensión de invali-
dez;
– Las personas declaradas inválidas por la Comisión Médica de In-
validez que solo tengan derecho a una pensión de sobrevivencia de
acuerdo a lo dispuesto en el DL N° 3.500 de 1980 y que cumplan
con los requisitos; o
– Las personas declaradas inválidas por la Comisión Médica de
Invalidez que se encuentren afectas a alguno de los sistemas de
previsión administrados por el IPS cuando cumplan con los requi-
sitos.

Requisitos:

– Tener entre 18 y menos de 65 años;


– Tener una pensión base inferior a la PBS;
– Integrar, una vez en régimen, a una de las familias del 60% más
pobre; y
– Acreditar residencia en territorio chileno por un periodo no menor
a 5 años dentro de los 6 anteriores a la presentación de la solicitud.

Vigencia:

Los beneficiarios de la APS de Invalidez no podrán optar al APS de


Vejez una vez que cumplan los 65 años de manera automática. Para op-
tar a este beneficio deberán efectuar una nueva postulación.

Los beneficios que otorga el sistema solidario se extinguirán por falle-


cimiento del beneficiario; por dejar de cumplir alguno de los requisitos;
por ausentarse del país por un lapso superior a 90 días en un año calen-
dario y por haber entregado datos maliciosamente erróneos o falsos. En

115
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

este último caso, las personas serán sancionadas por percibir indebi-
damente beneficios y deberán restituir las cantidades recibidas.

1.3.2. Los beneficios que impulsa la Reforma para las mujeres

La Reforma contempla dentro de sus principios varias medidas ten-


dientes a equilibrar y equiparar los beneficios previsionales entre hom-
bres y mujeres. De esta manera se busca compensar a las mujeres que
al momento de jubilarse tendrán menos dinero en su cuenta de capitali-
zación individual. Las causas de esta diferencia se pueden encontrar en
la menor cantidad de años que imponen las mujeres (hasta los 60, a di-
ferencia de los 65 de los hombres), en los años que estuvieron alejadas
del trabajo por dedicarse al cuidado de la casa y a criar a sus hijos, en
que viven en promedio 6 años más que los hombres y en las diferencias
de sueldo que existen.

1.3.2.1. Bono por hijo nacido vivo

Todas las mujeres afiliadas al sistema de AFP, las beneficiarias de una


pensión básica solidaria de vejez y las que sin ser afiliadas a algún
régimen previsional perciban una pensión de sobrevivencia en el Sis-
tema de AFP o en el IPS, con derecho a Aporte Previsional Solidario,
tendrán derecho a un bono por cada hijo nacido vivo. Tienen derecho a
esta bonificación tanto la madre biológica como la adoptiva.

Requisitos para acceder a este beneficio:

– Haber cumplido 65 años de edad;


– Acreditar residencia en territorio chileno por un periodo de 20
años continuos o discontinuos contados desde el cumplimiento de
los 20 años de edad de la beneficiaria. Además debe haber residi-
do al menos 4 de los últimos 5 años antes de haber hecho la peti-
ción; y
– Que la mujer se pensione a contar del primero de julio de 2009.

El Estado, por cada hijo aportará el equivalente al 10% de 18 ingresos


mínimos mensuales vigentes en el mes de nacimiento del hijo, fecha
en la cual comenzará a percibir una tasa de rentabilidad por cada mes
completo, contado desde el nacimiento del hijo hasta el mes en que la
mujer cumpla 65 años de edad. El bono inicial, en base al sueldo míni-
mo vigente al primero de julio de 2009 fue de US$ 531, al que habría
que aplicarle la rentabilidad.

La tasa de rentabilidad será equivalente a la rentabilidad nominal


anual promedio de los Fondos de Pensiones Tipo C, menos las co-

116
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

misiones por administración. Para las madres de hijos nacidos vivos


antes del primero de julio de 2009 la rentabilidad se aplicará desde esa
fecha.

Al cumplir los 65 años, las mujeres afiliadas al sistema de AFP recibi-


rán en su cuenta individual el bono. En el caso de ser beneficiaria de
PBS de vejez será el Instituto de Previsión Social quien determinará el
incremento de su pensión producto de las bonificaciones por hijo. El
IPS también determinará la o las bonificaciones de las mujeres benefi-
ciarias de una pensión de sobrevivencia del Sistema de AFP o del IPS,
que no sean afiliadas a algún régimen previsional, monto que se sumará
al aporte previsional solidario correspondiente.

1.3.2.2. Cambios en el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS)

Extensión de la cobertura del SIS hasta los 65 años

Hasta antes de la Reforma, las afiliadas mujeres trabajadoras, que


aún no se pensionaban, pero que tenían la edad legal para hacerlo (60
años), no tenían derecho a una Pensión de Invalidez ni al aporte adi-
cional para las pensiones de sobrevivencia que generaban. Sin embar-
go, se terminó con esta desigualdad y se equiparó en 65 años la edad
máxima de cobertura del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia, tanto
para hombres y mujeres. De esta manera se espera promover entre las
mujeres un cambio en la edad de jubilación. Así, los cinco años más de
trabajo permitirán que perciban pensiones más altas.

Separación del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia

Previo a la Reforma Previsional, hombres y mujeres pagaban lo mismo


por concepto de Seguro de Invalidez y Sobrevivencia, a pesar de que
las mujeres presentaban una menor siniestralidad, por lo que la pri-
ma del seguro debiera ser inferior. Al separar el valor por género, las
mujeres ahora tendrían un menor costo del Seguro de Invalidez y So-
brevivencia. Esta diferencia les será devuelta en forma de cotización a
la cuenta de capitalización individual, lo que les permitirá incrementar
el saldo de la cuenta y mejorar las pensiones. Aunque esta separación
también podría beneficiar a los hombres, si en el futuro tuvieran una
tasa de siniestralidad inferior a la de las mujeres.

Pensiones de Sobrevivencia para cónyuge hombre

Se incluye al cónyuge hombre como beneficiario de pensión de viudez


generada por la mujer (sin necesidad de que este sea inválido como
ocurría antes). También el padre de los hijos de filiación no matrimo-

117
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

nial que viva a expensas de la mujer afiliada también gozará de pensión


de sobrevivencia.

El cónyuge y el padre de hijos de filiación no matrimonial solo tendrán


derecho a pensión de sobrevivencia en la medida que el fallecimiento
ocurra a contar del primero de octubre de 2008. Tratándose de una afi-
liada pensionada, además deberá haber obtenido su pensión a contar de
dicha fecha.

División de los saldos de la Cuenta Individual en caso de nulidad


o divorcio

Se estipula que en caso de divorcio o nulidad que originen una com-


pensación producto de un menoscabo económico, según lo dispuesto
en el artículo 62 de la Ley N° 19.947 sobre Matrimonio Civil, el juez
podrá ordenar el traspaso de fondos de pensiones desde la cuenta de
capitalización individual del cónyuge que deba compensar hacia la
cuenta individual del cónyuge compensado. Si este último no tiene
una cuenta de capitalización individual se deberá abrir una cuenta para
tales efectos. Esta compensación no podrá ser mayor al 50% de lo acu-
mulado en dicha cuenta durante la unión matrimonial. Esta regulación
entró en vigencia en octubre de 2008 y es aplicable a los divorcios o
nulidades a partir de esa fecha. Con esta medida se busca compensar a
muchas mujeres que dejaron sus trabajos o perdieron la oportunidad de
trabajar por dedicarse a las labores de la casa y la crianza de los hijos
comunes.

Ingreso Mínimo Imponible Trabajadoras(es) de Casa Particular

Todas las trabajadoras de casa particular contarán con un mínimo im-


ponible que no podrá ser menor a un ingreso mínimo mensual para jor-
nada completa o proporcional a la pactada. Esto significa que, en nin-
gún caso, el empleador podrá cotizarle por montos menores a los que
corresponde a un sueldo mínimo, situación que antes de la Reforma era
factible legalmente. Esta medida está dirigida a aumentar los fondos de
las trabajadoras de casa particular, para que tengan mejores pensiones.
Esta modificación se aplicará gradualmente de la siguiente manera: a
partir del primero de marzo de 2009 el ingreso mínimo imponible de
la trabajadora de casa particular será equivalente a un 83% del ingreso
mínimo mensual; a partir del primero de marzo de 2010 será equiva-
lente al 92% del ingreso mínimo mensual; y el primero de marzo de
2011 será equivalente al 100% del ingreso mínimo mensual.

118
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

1.3.3. Beneficios para Trabajadores

1.3.3.1. Subsidios para trabajadores jóvenes entre 24 y 35 años

Estas medidas buscan aumentar los empleos y contratos formales e


incrementar la cobertura y los fondos previsionales de los trabajadores
jóvenes, sobre todo los que inician su vida laboral. Para esto se crearon
dos subsidios: el subsidio a la contratación y el subsidio a la cotiza-
ción.

El Estado, durante los primeros 24 meses de empleo de cada joven, en-


tregará un subsidio al empleador y un aporte a la cuenta de capitaliza-
ción individual del trabajador joven. Esto será, los primeros 24 meses
de cotizaciones pueden ser continuos o discontinuos.

Por una parte, los empleadores recibirán un subsidio mensual equiva-


lente a la mitad de la cotización previsional calculada sobre un salario
mínimo (US$ 15, un 5% del salario mínimo), por cada trabajador que
tenga entre 18 años y 35 años, y cuyos ingresos sean inferiores a 1,5 ve-
ces el sueldo mínimo mensual, es decir, que ganen menos de US$ 442.

Mientras que los trabajadores por su parte recibirán en su cuenta de


capitalización individual un aporte del Estado por igual monto que el
subsidio otorgado a los empleadores, el que no estará afecto a cobro de
comisiones por parte de la AFP.

En casos de aumentos en la remuneración del trabajador joven, el sub-


sidio se mantendrá, cuando la remuneración no exceda dos ingresos
mínimos mensuales y siempre que el aumento se produzca desde el
decimotercer mes en que se percibe el beneficio.

El subsidio al empleador entró en vigencia el primero de octubre de


2008, mientras que el subsidio al trabajador regirá desde el primero de
julio de 2011. Por su parte, el ente encargado de la administración de
este beneficio será el Instituto de Previsión Social (IPS).

1.3.3.2. Empleadores financiarán costo del Seguro de Invalidez y


Sobrevivencia

En el caso de los trabajadores dependientes el costo del seguro de inva-


lidez sobrevivencia será de cargo de los empleadores, quienes deberán
financiar la parte de la cotización adicional destinada al seguro de in-
validez y sobrevivencia. La prima del seguro será fija, única para todos
los afiliados y se calculará como un porcentaje de las remuneraciones y
rentas imponibles de los afiliados.

119
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

Para los empleadores que tengan 100 o más trabajadores esta medida
entró en vigencia el primero de julio de 2009. Los empleadores con 99
o menos trabajadores estarán exentos de esta obligación hasta junio de
2011, excepción que no regirá para los órganos del Estado.

1.3.4. Afiliación obligatoria de los independientes al sistema de


pensiones

Con la puesta en marcha de la reforma se iguala la situación de dere-


chos y obligaciones de cotización de dependientes e independientes.
En forma gradual, será obligatoria la afiliación al sistema de pensiones
de los independientes, eliminando la actual distinción que existe entre
ambos tipos de trabajadores. A partir del 1 de enero de 2012 estarán
obligados a cotizar respecto del 40% de su renta imponible. A partir
del 1 de enero de 2013 respecto del 70% de su renta imponible y a
partir del 1 de enero de 2014 respecto del 100%, pero durante estos
tres primeros años podrán eximirse de esta obligación si así lo ma-
nifiestan. A partir del 1 de enero de 2015 será obligación cotizar el
100% de la renta imponible y no habrá excepciones. A contar del 1 de
enero de 2018, será obligatorio el pago de la cotización de un sistema
de salud.

Entre los deberes de los trabajadores estarán el cotizar para pensio-


nes, salud y para el seguro de accidentes del trabajo y enfermedades
profesionales, por sus ingresos provenientes de actividades lucrati-
vas, gravados según el artículo 42 N° 2 de la Ley de Impuesto a la
Renta (honorarios). Estas cotizaciones se podrán descontar de im-
puestos.

La renta imponible del trabajador independiente será anual y corres-


ponderá al 80% del conjunto de rentas brutas gravadas por el artículo
42 N° 2 de la Ley de Impuesto a la Renta, obtenida en el año calenda-
rio anterior a la declaración. La renta no podrá ser inferior a un ingreso
mínimo mensual (US$ 295) ni superior al tope imponible multiplicado
por 12 (desde enero de 2010 el tope imponible es de 64,7 UF), equiva-
lente a US$ 29.121.

Entre sus derechos y beneficios se encuentran la asignación familiar,


la posibilidad de afiliarse a las Cajas de Compensación, acceder a los
beneficios de la Ley de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profe-
sionales y a todos los beneficios del Sistema de Pensiones Solidarias.
Estos trabajadores podrán efectuar mensualmente pagos provisionales
de cotizaciones, que se imputarán a cuenta de lo que les corresponda
pagar en el año.

120
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

1.3.5. La creación de la figura del afiliado voluntario

Las personas que no ejercen una actividad remunerada, como las due-
ñas de casa o los estudiantes, no pueden cotizar para su previsión en
una AFP. Para solucionar esta situación se creó la figura del afiliado
voluntario el que puede cotizar en una cuenta de capitalización indi-
vidual a pesar de no tener actividades remuneradas, accediendo a la
cobertura del sistema previsional. La cotización no podrá ser inferior a
la de un ingreso mínimo y podrá tener la periodicidad que se desee, es
decir podrá cotizarse mensualmente u ocasionalmente.

Esta nueva figura cotizante se construyó para incentivar el ahorro para


la vejez y permite que terceros como el cónyuge, los hijos o los padres
coticen en la cuenta del afiliado voluntario. Así, se podrá financiar la
pensión y cubrirse de los riesgos de la invalidez y la muerte.

El interesado debe afiliarse en una Administradora, mediante la sus-


cripción de una solicitud, la que creará una cuenta de capitalización
individual voluntaria, en la que se abonarán las cotizaciones enteradas
por el afiliado o por otra persona. Las cotizaciones podrán ser de forma
mensual o mediante un solo pago por más de una renta, las que no esta-
rán exentas tributariamente.

Los trabajadores dependientes, cuyo cónyuge posea la calidad de afilia-


do voluntario, podrán autorizar a sus empleadores para que les descuen-
ten de sus remuneraciones cotizaciones voluntarias para su cónyuge,
incluyendo la cotización adicional. Las AFP tendrán derecho a cobrar
comisión por transferencia de cotizaciones hechas con este objeto.

Para efectos del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia los afiliados vo-


luntarios quedarán cubiertos si hubieren cotizado en el mes calendario
anterior al siniestro.

Respecto de personas que se encuentren afiliados al Sistema de AFP,


por haber sido trabajadores dependientes o independientes, la primera
cotización como afiliado voluntario determina la apertura y manten-
ción, por parte de la AFP, de la cuenta de capitalización individual vo-
luntaria. Esta cuenta y la cuenta de capitalización individual obligatoria
deben mantenerse en una misma AFP.

Las cotizaciones enteradas en la cuenta de capitalización individual


voluntaria podrán ser efectuadas por el afiliado voluntario o por un ter-
cero y no tendrán el carácter de cotizaciones previsionales, para efectos
tributarios, por lo que no estarán exentas de impuestos. Los recursos
que se mantengan en dicha cuenta serán inembargables.

121
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

1.3.6. Fomento al Ahorro Previsional

Para mejorar las pensiones futuras y estimular el hábito de ahorro para


la vejez se estableció una nueva fórmula para acceder a los beneficios
tributarios a que tienen derecho los ahorros previsionales. De esta ma-
nera se incorporan incentivos a los trabajadores de ingresos bajos y
medios, para que realicen aportes previsionales voluntarios.

1.3.6.1. Modalidades Tributarias del APV

Actualmente el trabajador puede rebajar mensualmente de la remu-


neración bruta el monto destinado al APV, efecto que repercute en la
determinación de un menor Impuesto Único de Segunda Categoría.
Esta normativa se basa en las disposiciones del artículo 42 bis N° 1
de la Ley de Impuesto a la Renta, que establece que el trabajador de-
pendiente puede rebajar estos ahorros desde su base afecta a impuesto,
producto del pago de sus remuneraciones. Este hecho le permite reba-
jar impuestos al momento de efectuar los aportes

Sin embargo, este beneficio excluye a todo trabajador que con su remu-
neración se encuentre exento del pago de impuestos. Con la Reforma
tendrán otra opción tributaria. El trabajador podrá optar por acogerse a
alguno de los siguientes regímenes tributarios:

– Trabajador puede optar por descontar su APV mensualmente de


la base afecta a impuestos de segunda categoría hasta US$ 1.875,
con tope de US$ 22.505 en el año, pero al retirar los ahorros, estos
tributarán sobre el Impuesto Global Complementario (artículo 20
L, letra b) del DL Nº 3.500). Esta es la modalidad inicial, en que
el trabajador obtiene el beneficio tributario al momento de efectuar
el ahorro previsional voluntario. Si el ahorro es retirado antes de
pensionarse, este se grava con el Impuesto Global Complementa-
rio más una sobretasa tributaria de entre 3 y 7 puntos porcentuales.
Si se retira después de pensionado, no se considera la recarga se-
ñalada.
– Trabajador opta por no descontar su APV de la base imponible de
impuestos, pero la parte de los retiros que corresponda a dichos
aportes no será gravada (están exentos del impuesto Global Com-
plementario y la sobretasa indicada). Esta es la nueva modalidad,
en que no se descuentan los ahorros de la base imponible y por lo
tanto, tampoco se tributan al momento del retiro de los mismos.
En este caso se aplica el beneficio descrito en el punto siguiente.

Cualquiera sea el mecanismo elegido, el afiliado deberá manifestar su


voluntad de acogerse a alguno de los regímenes descritos. Sin embar-

122
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

go, el afiliado siempre podrá optar por el otro régimen para los aportes
posteriores.

1.3.6.2. Bonificación por APV o APVC

Los trabajadores que se acojan al nuevo sistema de tributación del


APV, y destinen todo o parte de su APV o APVC para anticipar o me-
jorar su pensión, tendrán derecho, al momento de pensionarse, a una
bonificación de cargo fiscal:

– El monto bonificado será el 15% de lo ahorrado por el trabajador


por APV o APVC, que incremente su pensión;
– La bonificación se entregará para los aportes de APV o APVC
efectuados durante el año respectivo y que no superen en conjunto
la suma equivalente a 10 veces el total de cotizaciones obligatorias
efectuadas por el trabajador dentro de ese mismo año; y
– En cada año calendario la bonificación no podrá ser mayor a 6
UTM, equivalentes a US$ 395.

El Servicio de Impuestos Internos determinará la bonificación de


acuerdo a lo informado por las AFP e informará a la Tesorería General
de la República para que deposite la bonificación en una cuenta espe-
cial en la AFP o en la entidad en la que se haya realizado el ahorro.

En caso de retiro de los fondos acogidos al régimen tributario que da


derecho a la bonificación, la AFP o la institución autorizada hará giros
desde la cuenta del afiliado hacia la Tesorería General de la República
un monto equivalente al 15% del retiro.

Este régimen es especialmente beneficioso para los trabajadores que


están exentos del Impuesto a la Renta de Segunda Categoría, es decir
aquellos que en diciembre de 2009 obtienen ingresos mensuales infe-
riores a US$ 889, quienes no obtenían beneficios tributarios por efec-
tuar ahorros previsionales voluntarios.

1.3.6.3. Ahorro Previsional Voluntario Colectivo (APVC)

Se crea un nuevo mecanismo de APV, denominado APV Colectivo,


mediante el cual los ahorros realizados por los trabajadores son com-
plementados por sus respectivos empleadores mediante acuerdos de
cada empresa y sus trabajadores. Estos ahorros pueden acogerse a cual-
quiera de los regímenes de beneficios tributarios ya señalados.

El empleador podrá suscribir un contrato APVC con una AFP o insti-


tución autorizada a fin de ahorrar recursos para la vejez de sus trabaja-

123
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

dores. El empleador podrá ofrecer a todos sus trabajadores la adhesión


a un contrato de ahorro previsional voluntario colectivo, el que podrá
ser aceptado o no por los trabajadores. Las condiciones del contrato de
APVC deberán ser igualitarias para todos los trabajadores.

Los aportes del empleador deberán guardar relación con el aporte que
realicen los trabajadores, los que serán depositados en una cuenta in-
dividual y en la que se deberán registrar en forma separada los aportes
del trabajador y los del empleador. No obstante, el empleador, bajo
condiciones muy particulares, podrá aportar aun cuando el trabajador
no lo haga.

Estos ahorros serán inembargables. Si en caso de fallecimiento no que-


dan beneficiarios con derecho a pensión de sobrevivencia, el APVC
constituirá herencia. Los aportes efectuados por el trabajador serán
siempre de su propiedad, los ahorros efectuados por el empleador solo
serán de propiedad del trabajador una vez que se cumplan las condicio-
nes establecidas en el contrato o bien cuando la relación laboral termi-
na según el artículo 161 del Código del Trabajo. En caso contrario el
empleador debe retirar de la cuenta individual los aportes efectuados,
y de no hacerlo, será la entidad administradora la que se los depositará
en una cuenta.

Los aportes de APVC realizados por el empleador que sean retirados


por el trabajador, que no se destinen a anticipar o mejorar la pensión,
se gravarán con impuesto y se les aplicará un castigo adicional. Men-
sualmente o según la periodicidad acordada los empleadores descon-
tarán los aportes de sus trabajadores de la remuneración y la enterarán
en la AFP o en la institución con la que suscribió el contrato de APVC.

Los aportes que el empleador destine a APVC los podrá descontar de


la base tributable del Impuesto de Primera Categoría de la empresa, ya
que se considerará gasto necesario para producir la renta. Estos dineros
se considerarán ingresos para efectos de la Ley de Impuesto a la Renta
en la eventualidad de ser retirados por el empleador.

Las Superintendencias de Pensiones, de Valores y Seguros y de Bancos


e Instituciones Financieras establecerán conjuntamente los requisitos
que deberán cumplir los contratos y planes de APVC, así como su fun-
cionamiento.

1.3.6.4. Cuenta de Ahorro Voluntario

Se amplía la posibilidad de traspasar los fondos acumulados en la


cuenta de ahorro voluntario hacia la cuenta de capitalización individual

124
CAPÍTULO III: BENEFICIOS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

obligatoria para efectos de mejorar o anticipar el momento de pensio-


narse. Actualmente la norma solo permite el traspaso al momento de
pensionarse. Desde la Reforma Previsional, este traspaso se podrá efec-
tuar también después de pensionado.

El número máximo de retiros de esta cuenta se establecerá, a través de


una norma de carácter general, correspondiendo a seis para el año 2009
y 2010. Se autoriza a las AFP a cobrar una comisión porcentual sobre
el saldo mantenido en la cuenta de ahorro voluntario. Hasta ahora las
AFP solo se encontraban autorizadas a cobrar una comisión fija por re-
tiro, lo cual con la reforma queda derogado.

1.3.7. Otros cambios para los usuarios del sistema de pensiones

1.3.7.1. Discapacitados

La Pensión de invalidez total será definitiva

Se mantiene la diferencia entre invalidez total y parcial, según el grado


de pérdida de la capacidad de trabajo, sin embargo, se establece que la
invalidez total se determinará siempre en forma definitiva, dando paso
al pago inmediato del aporte adicional por parte de la Compañía de
Seguros de Vida, cuando corresponda. Solo las pensiones de invalidez
parcial se declararán mediante un primer dictamen, que deberá ratifi-
carse o modificarse al cabo de tres años.

Asesoría Médica

Para la tramitación de una pensión de invalidez el afiliado podrá pre-


sentar los antecedentes médicos a un médico cirujano, incluido en
un registro público que llevará la Superintendencia de Pensiones. La
Comisión Médica le asignará al afiliado, cubierto por el seguro, un mé-
dico cirujano para que lo asesore y lo acompañe en el proceso de eva-
luación y certificación de la invalidez. El médico no tendrá costo para
el afiliado y podrá asistir a las sesiones de la Comisión Médica.

En caso que el afiliado lo requiera, podrá nombrar un médico cirujano


de su confianza, que reemplazará al designado por la comisión, cuyo
costo deberá ser financiado por el afiliado.

Se establece compatibilidad entre los beneficios del sistema de pensio-


nes solidarias con los ingresos provenientes del trabajo: los beneficia-
rios de pensiones básicas solidarias de invalidez o aportes previsiona-
les solidarios de invalidez mantendrán el beneficio aunque comiencen
a percibir remuneraciones o rentas por una actividad laboral. De esta

125
MODERNIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL: 1980-2009

manera se busca la real incorporación en la sociedad de los discapaci-


tados.

Por otra parte, se le cancelará el mismo monto de pensión básica soli-


daria de invalidez tanto a la persona declarada inválida parcial como
total. Además, para los menores de 18 años con discapacidad mental se
les otorga un subsidio equivalente al monto actual de la pensión asis-
tencial (PASIS).

1.3.7.2. Personas carentes de recursos

Los beneficiarios de pensión básica solidaria que califiquen como ca-


rentes de recursos, adicionalmente tendrán los siguientes beneficios:

– Derecho a asignación por muerte;


– Exención de cotización del 7% de salud; y
– Cómputo de residencia se calculará desde el nacimiento de la PBS
de Vejez.

1.3.7.3. Pensiones de Sobrevivencia

Los hijos mayores de 18 y menores de 24 años, al momento de falleci-


miento del causante, podrán adquirir la calidad de estudiante antes de
cumplir los 24 años para tener derecho a una pensión. Previo a la Re-
forma, dicha condición debía cumplirse antes de los 18 años de edad o
al momento del fallecimiento del causante.

1.3.7.4. Comisión de Usuarios

Se crea la Comisión de Usuarios del Sistema de Pensiones de manera


de promover la participación ciudadana. Los integrantes de esta comi-
sión serán un representante de los trabajadores, uno de los pensiona-
dos, uno de las instituciones públicas, uno de las privadas del sistema
de pensiones y un académico universitario quien presidirá la comisión.
Será la Subsecretaría de Previsión Social la que asista administrativa-
mente a la comisión.

Su función será informar sobre el funcionamiento del sistema de pensio-


nes y deberá proponer estrategias de educación y difusión del sistema.

2. SALUD

La salud es un área de gran relevancia en el ámbito de la Seguridad


Social, estando el desarrollo de un país fuertemente determinado por la

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