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Supervivencia de Chan Chan:

Notas para su estudio

Survival of Chan Chan:


Notes for its study

Jorge Zevallos QuiñonesU1

I. CHAN CHAN, ESCENARIO ARCAICO Aunque perseguidas por la ley, hemos visto en la
década de 1960 a 1970, por ejemplo de modernidad,
Bajo el popular nombre de Chan Chan, la imagina- las escandalosas locuras de la fiebre chaquirera, esta
ción popular –y aún la docta– suele evocar de inme- pasión popular por las cuentas para collares.
diato un vasto escenario donde en la más remota anti- Todo nos lleva a considerar, pues, al área hoy uni-
güedad ocurrieron grandes cosas. No importa el que versalmente conocida por Chan Chan, área extensa
aún tales grandes cosas no se conozcan en propiedad, donde los reyes del Chimo vivieran, rigieran y constru-
y, por tanto, sigamos ignorando qué, cuándo y cuáles yeran sus palacios y tumbas, área una de las más sur-
hubieran sido. gentes y misteriosas para visitar, o, aún más común-
El imparable romanticismo con que suelen estar mente, para el que desde afuera del ámbito nacional
rodeados los más hermosos sitios prehistóricos acom- lea sobre antigüedades peruanas.
paña también a Chan Chan, y con ello, desde siglos A la vez, Chan Chan viene hacer para el mundo de
atrás la imaginación compensa exaltadamente a las la ciencia antropológica un documento formidable.
elusivas verdades arcaicas. Esta es su más íntima y valiosa naturaleza, y por ella ha
Y es que realmente no es fácil broquelarse en fría ingresado oficialmente a la lista de tesoros reconoci-
objetividad cuando uno pasea por los callejones, las dos de la Cultura Universal.
murallas de adobe, y las plazoletas y cenotafios, todo Quisiéramos enfatizarlo. Sea cual fuere el ángulo
roto y desmayado, pero todavía en su destrozo capaz desde el que se quiera mirar a esta magnífica y noble
de documentar. En el entorno, arenales y mar; al con- ruina, aunque nada podría impedir la invitación al
torno, restos de huacas y sitios de incomprensible apli- mito que de por si de inmediato despierta, la Ciencia
cación. del Hombre nos obliga a considerarla un permanente
Y por si fuera poco, la tradición fulgurante de haber- centro de alta investigación.
se hallado en su área entierros de tesoros de sin igual En este sentido se han escrito estas líneas para
riqueza, nunca antes vista ni sospechada en todo el alcanzar algunas referencias tocantes al Chan Chan
mundo americano. Con los relatos del oro de las huacas post colombino, o mejor dicho post pizarrino. La
de Peje Chico, de Yomayocgoam, Moyco, etc. desde el Arqueología, a cuyos profesionales las dedico, es una
siglo XVI se desató ahí la devastadora huaquería gene- ciencia que admite subsidiariamente a sus leyes y
ral, cuyas intermitentes razzias, empujadas siempre por reglas técnicas, al lado de su admirable mecánica con-
la leyenda y la codicia, no cesan. ceptual, la colaboración de otras disciplinas asimismo

1 Etnohistoriador chiclayano.

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Supervivencia de Chan Chan: Notas para su estudio

antropológicas; porque el rastro dejado por el hombre chat y Ossa, de antigüedad de 10 a 12000 años, y con
arcaico en la tierra ha permanecido guardado a través los ubicados en el nada cercano paraje de Quirihuac
de los siglos de varias maneras, y precisa su hallazgo el –que, por la fecha, les son coetáneos– representan la
uso también de varias herramientas no siempre mate- más antigua data humana en el campus liberteño. Pro-
riales. ceden de tiempos que en hordas o grupos trashuman-
¿Qué es Chan Chan? Para Conrad y Moseley, sus tes se desplazaban incesantemente en busca de ali-
conocidos excepcionales estudiosos y cuya opinión mento. Aún se desconocía el uso de la agricultura,
citamos casi a letra, Chan Chan fue uno de los centros como es sabido, y, por tanto, para no morir de hambre
urbanos prehistóricos más grandes del área andina. El a manos de otros hombres, asimismo vagantes y famé-
tamaño de tal ciudad refleja el status que tuvo como licos, sólo quedaba como salvación el arrasar flora y
capital del reino de Chimor, o del Imperio de Chimú. fauna silvestre donde se las hallara, manteniéndose de
Con unos comienzos legendarios en el siglo XII, esta ellas hasta extinguirlas, antes de volver a errabundear
entidad política expandió posteriormente su control sin otra meta posible.
sobre más de mil kilómetros de la faja desértica coste- En el área de Chan Chan parece que no ha apareci-
ra, desde cerca del golfo de Guayaquil en el Ecuador do resto importante correspondiente a los siglos II y III
–según se dice– hasta las vecindades de Lima actual. d.C. Escogemos esas centurias porque entonces flore-
Chimor era el Estado más grande, más poderoso, que cía ya la cultura Moche en estos valles, de la que sí hay
compitió en el Norte con la hegemonía cuzqueña, y pruebas ceramográficas in-situ, aunque de secuencias
fue conquistado por el Inca hacia 1470, cayendo Chan más tardías de la dicha cultura. Hasta hoy no se aclara
Chan con todos los territorios que una vez rigiera, bajo definitivamente si pertenecen a ella unas pequeñas
el dominio serrano. Durante algunos años más la ciu- estructuras halladas debajo de otras típicas de Chan
dad continuó funcionando como importante centro Chan, encuentro realizado por arqueólogos y alumnos
urbano, pero poco antes de la llegada de los españoles, de la Universidad de Trujillo bajo la dirección de
ya estaba abandonado. Miguel Cornejo. Más bien, rastro Moche y del mejor,
La región geográfica comprendida bajo el nombre correspondiente a los estadios IV y V de Larco, se
de Chimor, o Chimo, abarca toda el área que tiene por hallaron, y pueden haber todavía en la parte alta de
centro a Chan Chan, o sea las actuales parte de los pue- Trujillo, en lo que hoy se llama valle de Moche, alrede-
blos de Mansiche y Huanchaco, la pampa y Pueblo dor de los edificios epónimos que se conocen como
Joven de “La Esperanza” y “La Cumbre”. Ese era “el huacas del Sol y La Luna.
valle de Chimo” que aparece en los documentos espa-
ñoles del siglo XVI. Aunque, es lícito suponerlo, la sali-
da principal del gran complejo de ruinas al mar hubo
de estar en Huanchaco (playas de Huancarute, etc.).
Cabe también la posibilidad del empleo artesanal de la
pesca o los cortos viajes al norte y sur desde tan cerca-
no litoral hacía el noreste del gran complejo; precisa-
mente donde se han hallado cementerios, hoy total-
mente devastados.
Las Crónicas aluden, con gran escasez, a la capital
de Chimor, y de hecho, con el nombre de Chan Chan
no hay referencia alguna en sus escritos del siglo XVI.
Llama la atención esta pobreza referencial en la Heu-
rística norcosteña porque el auge del reino Chimo,
aunque pre-histórico, pertenece más bien a la proto-
historia peruana.
En ojeada general, el valle de Chimo contiene, sin
embargo, los restos del hombre hasta hoy más antiguo
de esta parte de la Costa. Fueron ubicados por Chau-

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Especial: Chan Chan

Tentativamente en esta ojeada resumida del valle ga, manteniéndola en sus privilegios, condecorándola
de Chimo podríamos darle una mayor antigüedad de con apelativos runa-simi honoríficos y aceptando la
poblamiento, si se recuerda que en el vecino valle de supervivencia de sus lenguas y dioses. El Inca permitió
Chicama, con el cual hubo siempre fácil comunica- que el heredero de Minchanzaman, el rey Chumun
ción, Junius Bird descubrió, en la Huaca Prieta (San- Caur, ascendiese al trono de Chan Chan, aunque es
tiago de Cao), un complejo pre cerámico de 6000 años obvio que gobernó mediatizado y bajo la férula del
atrás, con agricultura incipiente y técnicas notables de Cuzco. En su tiempo el conquistador serrano impuso
textilería inicial. su famoso modelo de organización y tributación deci-
Esto nos lleva a crear una hipótesis de trabajo: hay mal, herramienta habilísima de su tesis imperial.
igual antigüedad para el hombre neolítico de los valles Todavía está muy atrasada la investigación de la
de Chicama y Chimo. etapa Inca en esta parte de la costa. Parece que dejaron
Volviendo a la documentación arqueológica más al rey Chimú y su corte en la sacralizada Chan Chan, en
conocida, parece indudable que en la época Moche se tanto que, más bien, los representantes del emperador
hicieron en la parte de Chimo algunas acequias, aun- cuzqueño situaron sus oficinas administrativas en el
que para una escasa población sembradora. En gene- próximo valle de Chicama, donde el cuartel general de
ral, los llamados “mochicas” no parecen haber alcan- estos conquistadores del Chimo, quizás pudo estar en el
zado en esta área una demografía representativa, paraje de Chiquitoy Viejo, como lo postula Conrad tras
como ocurriría quinientos años después; ni siquiera una excelente investigación de campo.
como por entonces se mostraba en la parte alta, del Sol Sin embargo, el brazo incaico no pudo dejar de
y la Luna. Mientras tales huacas eran los santuarios meter la mano en el valle Chimo y sus palacios, y aún
más notables en todo el Norte del Perú, entre Piura y pudo, ¿por qué no?, retocar la administración Chimú,
Casma durante los siglos I a VII d.C, con sorpresa se quizás cambiando la funcionalidad sacro funeraria de
observa que, al mismo tiempo, el área tan cercana Chan Chan con la aplicación, creación o reducción de
llamada Chimo, y donde se edificara después el com- parajes edificados. ¿Hubo el intento de incanizar
plejo de Chan Chan, no tuvo relevancia alguna de que Chan Chan? Para investigarlo no falta una buena cita
haya rastro. de partida, y es la de Cieza de León, quien en la Cróni-
Pero sí vino a tenerla y muy notable desde finales ca del Perú (Cap. LXVIII) dice:
del llamado Horizonte Medio, y, sobre todo, una vez “Como los Ingas reyes, del Cuzco, se hicieron seño-
fundado el reino con Tacaynamo más o menos hacía el res destos llanos, tuvieron en mucha estimación a este
siglo XI o XII. Fue entonces cuando empezaron a cons- valle de chimo, y mandaron hacer en él grandes apo-
truirse los importantes tramos del gran complejo de sentos y casa del placer, y el camino real pasa de largo,
Chan Chan, las mal llamadas “ciudadelas”, que, a hecho con sus paredes”.
decir verdad, mejor sería nombrarlas “complejos fune-
rarios”, si aceptamos la teoría de Conrad. Hay pocas referencias, y oscuras, sobre el final de la
Desde entonces fue surgiendo ahí el escenario utilización de Chan Chan.
sacro-político de los reyes de Chimo, el mismo que por Se dice que en la época de Huayna Capac, estando
más de doscientos años vino a ser el centro nervioso el emperador en la región de Quito los chimúes inicia-
donde capitalizaba el gobierno del extenso litoral de la ron una rebelión anticuzqueña, y fueron aplastados
Costa Norte, entre Paramonga y Guayaquil. por el Inca que bajó, bien fuera con ese motivo o un
En el segundo tercio del siglo XVI, los quechuas de viaje al Cuzco, y castigó severamente a los culpables.
Túpac Inca Yupanqui invadieron y conquistaron Chan Parece que parte de Chan Chan fue incendiada, de lo
Chan y toda su jurisdicción gubernativa. Transportaron que, curiosamente, quedan rastros aparecidos en las
preso al Cuzco al rey Minchanzaman, así como a cientos excavaciones de Harvard. La gente que la habitaba
de artesanos chimúes: ceramistas, lapidarios, orfebres y cortesanamente, fue expulsada; el rey salió a vivir en el
textilarios, con cuya obra y su ejemplaridad las artes paraje de Mansiche y el gran solar se abandonó.
cuzqueñas iban a florecer notablemente. En esta situación y bajo el gobierno del dinasta
En cuanto a la política de dominación, los jefes interino Caja Cim Cim, llegaron en 1533 los españoles
incaicos parece ganaron la voluntad aristocrática yun- al valle.

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ró que los chimúes tenían su propia lengua, la Quing-


nam, y lo que el Padre Carrera había gramatizado era
la vieja lengua Mochica lambayecana.
Por tanto, si la forma repetitiva del término Chan
Chan es ciertamente forma Chimú, no lo es el signifi-
cativo que se quiere dar, porque pertenece A OTRA
LENGUA.
Middendorff no tuvo tiempo de advertir su error,
porque desde el título, ya lo cometía al escribir su famo-
sa gramática “DAS MUCHIK ODER DIE CHIMU
SPRACHE”.
Por otro lado, el fonema de la “CH” no puede reem-
plazar al de la “J” aunque éste sí al del arcaico “XLL”.
Por lo menos, en las transformaciones de la lengua
Mochica-lambayecana, unos de cuyos ejemplos más
II. SOBRE EL NOMBRE Y LA PROPIA interesantes es el apellido señorial de Llontop, anti-
UBICACIÓN DE CHAN CHAN guos dinastas del valle de Monsefú, que aparece escri-
to en documentos del siglo XVI “XLLONTOP”. Este y
En cuanto dejamos la visión romántica del com- otros casos permiten asegurar que la barbarización de
plejo, tan cara a la literatura regional, y entramos a la “XLL” pasa finalmente a “LL”, y nunca a “CH”. Lo que
investigación de su problemática objetividad, vale prueba que Chan Chan es un término NO Mochica, y,
decir, a los predios de la antropología, en los que apare- por tanto, nada tiene que hacer con él los conceptos
ce Chan Chan como un excepcional documento pre- de sol, oro, luz, etc.
histórico, empiezan las interrogantes fundamentales. Es muy peligroso buscar mediante brillantes artilu-
Dejámoslas, casi en su totalidad, para la futura gios, casi siempre a base de semejanzas fonéticas, el
labor de los arqueólogos, por ser obviamente de su significado de términos sobrevivientes de una antigua
natural responsabilidad profesional. Únicamente la lengua muerta. El desuso secular, la ley del menor
Arqueología podrá romper el sello que cierra por tan- esfuerzo y –entre nosotros– la barbarización europei-
tos siglos los labios de la gran ruina. zante, han ido despojando la palabra arcaica (sea topó-
Nos interesa ahora en este trabajo averiguar acerca nimo, antroonomástico o conceptual) de sus facciones
del nombre propio de Chan Chan, que hoy se aplica, más puras, y una larga serie de cambios o supresiones
creo que atinadamente, al enorme conjunto pre- en los prefijos y sufijos termina por restarle casi todo
hispánico. valor al documento. ¿Podría valer para un paleolin-
Los diletantes con muy buena fe han querido eti- güista los términos de Nepén (valle de Chicama),
mologizarlo, partiendo de su parecido fonético con Nepeña (área de Chimbote) o Chornaca (área de la
términos registrados en la gramática mochica del pres- huaca Chotuna en Lambayeque), si a poco de iniciar
bítero D. Fernando de la Carrera, publicada en Lima el su intento etimologizador se da con que hacia 1650
año 1644. El más ilustre de los etimologistas fue Mid- dichos términos se registraban como Enepén. Enepe-
dendorff, en 1892, al postular que Chan Chan venía ñac v Seornancacum?
de Jang Jang forma barbarizada y duplicada del térmi- En tanto que no ocurran hallazgos gramaticales
no Mochica Lambayecano XLLANG, a su vez signifi- sobre la propia lengua de Chimo, la Quingnam, en
cativo de Sol, en castellano. Chan Chan vendría a ser, algún archivo americano o europeo que contenga
entonces Sol-sol, cuya repetición debía de tomársele sermones, vocabularios etc., quedaremos sin saber del
por el plural. Otro tiempo después se atrevieron ale- término Chan Chan, pues no hay ayuda científica
gremente a traducir Oro-oro, y hasta Luz-luz. La lista posible.
podría, si acaso valiese la pena, hacerla crecer. Más interesante es conocer cuál fue la verdadera
Pero todo es mero esguince, instante de fuegos amplitud territorial propiamente nombrada de Chan
artificiales, “hobby” intelectual: Middendorff no repa- Chan.

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Especial: Chan Chan

Nos había llamado la atención no encontrarlo Fundamentemos tal proceso: cuando se revisan las
recogido por los cronistas del siglo XVI y tampoco en fuentes más conocidas, y la inéditas en los archivos, se
los planos posteriores, como DENOMINACIÓN advierte, en las de más antigua data, que toda vez que
GENE-RAL DEL GRAN COMPLEJO. se alude o señaliza el gran complejo arqueológico del
Por el contrario, una vasta documentación hay valle de Chimú (sin enumerar las particularidades
sobre que Chan Chan fue UNA PARTE, un sitio, un toponímicas que históricamente no venían integran-
Asiento determinado, dentro del gran perímetro y no do), el nombre de Chan Chan NO APARECE.
su nombre para el total. Sin embargo, confusamente, Cieza de León al describir el área hacía 1549 dice:
desde el segundo tercio del siglo XVIII, un tanto más
“Cuentan algunos indios que antiguamente antes
seguro a sus finales, y ya públicamente usado en gene-
que los ingas tuvieran señoríos hubo en ese valle un
ral, a mediados del siglo XIX, el nombre de Chan Chan
poderoso Señor a quien llamaban Chimo. Como el
quedó aplicado a todo el complejo, tan consolidado
valle se nombra agora el cual hizo grandes cosas ven-
hoy día, como para saber que nunca más perderá esta
ciendo muchas batallas y edificico unos edificios que
universalidad. Merece la pena investigarlo porque, si
aunque son tan antiguos que parece claramente haber
en vez de su totalismo jurisdiccional, no representó
sido gran cosa”.
otrora en la pre-historia sino una localización corres-
“(…) los ingas reyes del cuzco (...) mandaron
pondiente a un paraje o parte del todo, pienso que
hacer en el (valle de Chimo) grandes aposentos v
terminaríamos con las oportunidades de que, divagan-
casa de placer”.
do, se busque una “truculenta” interpretación a dicho
término Chimú. El memorialista Váquez de Espinosa, cuya valiosa
Lo hemos pesquisado desde tres puntos de vista: copilación se hace en 1628, anota:
a. Hasta mediados del siglo pasado, por lo menos,
el nombre tradicional del gran perímetro pre- “(…) en este valle de Trujillo y en el de la población
histórico NO FUE CHAN CHAN. Chimocapac donde ay suntuosas Guacas se an
b. De acuerdo a fuentes documentales, en su hallado grandes tesoros (...)”.
remota antigüedad CHAN CHAN FUE SOLA- “(...) ay cantidad dellas en esta población que fue
MENTE UN PARAJE, incluido dentro de la gran del Rev Chimocapac”.
área construida, a semejanza de otros topóni-
mos que contenía. No hallamos una sola cita del nombre buscado en
c. Debido a factores posibles de corregir, sucesiva- la crónicas del XVI y papeles oficiales del XVII. La
mente se fue acostumbrando a dar el nombre catalogación general conoce el área con la única refe-
de CHAN CHAN a toda el área arqueológica en rencia de los palacios reales de Chimor.
general. Este fenómeno iniciado en tono En el siglo siguiente, la “Relación Descriptiva” del
menor, popularmente ya a fines del siglo XVIII, corregidor D. Miguel Feyjoo de Sosa, editada en
adquirió su definitiva consagración en las últi- Madrid el año 1763, por la utilización que hace de las
mas décadas del siglo XIX. fuentes orales y escritas de aquel tiempo, podría haber
citado a Chan Chan si por entonces hubiera sido de
común aceptación. Pero no. Por el contrario, al referir-
se a la huaca “Toledo” dice de ella:
“(...) una Huaca, que dista una legua de la ciudad,
junto al camino que va para el pueblo de Guanchaco
(...)” “(...) una Huaca llamada Yomayocgoam, junto
al palacio arruinado de dicho Regulo (...)”.

Se podría aumentar las citas coetáneas, mas para


no extender esta exposición meramente ubicatoria del
viejo Chan Chan, recurramos ahora a los clásicos más
usados, los del corregidor Feyjoo (1760) y los del Obis-

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Supervivencia de Chan Chan: Notas para su estudio

po Martínez de Compañón. En ambos el topónimo Dígase de paso que, por sus fuentes entonces muy
está ausente, no se le ha tomado en cuenta, y, más utilizada, Squier trae colaciones de los “Comentarios
bien, el uno cita las grandes ruinas como “casas arrui- Reales” de Garcilaso Inca de la Vega, escritor de
nadas del rey Chimo”, y otro, a las mismas, bajo las comienzos del siglo XVII, quien, por cierto, tampoco
frases “Mansiche” y “Palacio de los Reyes Chimos que hace mención del topónimo cuestionado.
dominaron en la Costa del Mar del Sur”. En cambio, las pruebas salen al paso en buen núme-
Añadimos dos citas más, importantes, provenien- ro para indicar que CHAN CHAN FUE TAN SOLO EN
EL VIRREYNATO UNO DE LOS TANTOS SITIOS O
tes del siglo XIX en su primera mitad; una es de noticia
PARAJES INTERESANTES QUE SE CONOCÍAN EN
tomada por un viajero europeo, culto y preguntón, el
EL CITADO GRAN COMPLEJO. Veremos más adelan-
inglés Henry Lester Maw, quien desembarca en el
te como a fines del siglo XIX –y hasta el presente–
puerto de Huanchaco el 4 de diciembre de 1827, y
aquel nombre se implanta para el apelativo definitivo
apunta en su diario de viaje:
general.
“(…) en la mitad del camino entre Huanchaco y Chan Chan debió ser un paraje no corto, caracte-
Trujillo (están) las ruinas de una enorme ciudad India rístico por sus yacimientos de salitre natural, con
llamada Gran Chimú”. entierros prehistóricos más cerca del mar de lo que hoy
(Colee. Docmts. Indep. del Perú, To XXVII, vol, 4, pag 46). imaginamos. Siempre existió así, pero dentro de su
naturaleza ceñida y particular como otros sitios y para-
La otra cita es el libro notable de E. George Squier jes del área sacralizada de Chimo.
“Un Viaje por tierras Incaicas” (traducción de Lima, Los testimonios empiezan desde temprano. El
1974), sobre cuyo autor y su personalidad científica, corregidor de la ciudad, en Marzo de 1606 notificó a
intenso estudio de antigüedades peruanas y particular los pobladores, por medio de bando público para los
conocimiento de la Costa Norte, son prendas conoci- que se hallaran en proceso de excavar huacas, presen-
das por demás en el campo de la investigación antro- taran en las oficinas de la Real Caja de Trujillo las
pológica peruana. En el capítulo VII del libro y en el IX, licencias que les amparaban. En los días siguientes se
ambos dedicados a “Trujillo - Reconocimiento del fueron acercando a registrarse los buscadores de teso-
Gran Chimú” y a “Exploraciones en el Gran Chimú”, ros: Jacome Baez, que operaba en “la guaca junto a
que contienen sus interesantes observaciones, medi- Tasca”: Antonio López, con permiso del Virrey Már-
ciones, descripciones y planos de nuestro Chan Chan, quez de Montesclaros para cavar “la guaca de Tasca”:
se refiere al gran complejo de esta manera: Rodrigo de Meneses, trabajaba en “Ha, -roto- zan”: la
“Las ruinas de Chimú, Moche y Virú”. “(Sobre india Juana de Ortigosa, con título de huaca “en Chan
las ruinas) La planicie de Chimú propiamente dicha Chan”. acompañada por Hernán Pérez, descubridor
abundantemente cubierta por la ruinas de la antigua de tumbas “en Chan Chan”, en cuyos entierros tam-
ciudad. Estas consisten en gran cantidad de muros bién buscaba Don Francisco Pacheco. (Arch. Dptal. de
que forman grandes recintos, cada uno de los cuales Trujillo: Judicial, leg. 266 cuad. 3071).
contiene un laberinto de ruinas, moradas y construc- El paraje que particularmente investigamos se
ciones de otro tipo, relevadas, aquí y allá, por gigan- hallaba señalizado claramente en el mapa de Feyjoo de
tescas huacas, entre las que más se destacan las del Sosa, aunque no con el nombre, pues tan solo dice
Obispo, Conchas y Toledo, grandes masas que el visi- “Salitrales”, cerca al mar y dentro de un triángulo
tante dificilmente puede creer que sean artificiales”. formado por el litoral “las casas arruinadas del regulo
“Las dunas situadas a escasa distancia de la playa, Chimo” y el pueblo de Huamán.
como casi todos los lugares baldíos y desiertos alrede- Esta ubicación corresponde a la que en 1816 des-
dor de Chimú, son inmensos cementerios”. “Entre la cribe D. José García, solicitante a la intendencia de
ruinas de Chimú hay muchos grandes bloques o áreas Trujillo, pidiendo licencia para desenterrar un tesoro
rectangulares, encerrados por macizos muros, que “en el sitio que llaman chanchan ENTRE LA GUACA
contienen en su interior patios, calles, casa, depósitos DE TOLEDO Y PALACIO DEL GRAN CHIMO”. En 11
de agua etc., etc.” “Patio de subbarrio en las ruinas de Setiembre de ese año obtuvo la licencia para poder
del Gran Chimú”. excavar “en el sitio de chanchan (sic) ENTRE LA

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Especial: Chan Chan

GUACA DE TOLEDO Y PALACIO DEL GRAN CHIMO Charles Wiener fue uno de los últimos viajeros
a una guaca de las muchas que hay en dichos sitios”. científicos que visitará en el segundo tercio del siglo
(Arch. Dptal. de Trujillo, Judicial, leg. 146 cuad.787). XIX el área grande con estudio, y de lo que vio y obser-
Además de las propias salitreras que caracterizaba vó, fotografió y mapeó, ha quedado un variado mate-
al paraje de Chan Chan –como más adelante vere- rial en su libro “Pérou et Bolivie”. En el texto Wiener
mos– se hallaba limítrofe de unas salinas que, hasta hace referencia a:
bien entrado el siglo XIX, existieron en propiedad de “le quartier de Chan Chan DANS LA PARTIE
la familia Orbegoso Cabero, y cuyos linderos pueden SUD-EST DELA VILLE”.
ayudar, a quien investigue, a dar con los propios e inme- (ob. Cit., p. 105 notal).
moriales del Asiento de Chan Chan.
En efecto, por ante notario Mateo Ortega, el 28 de ¿Cuándo comienza la aplicación generalizadora
Abril de 1834 Da. Albina Cabero, mujer legítima de del topónimo a toda el área prehistórica? La más anti-
D. Manuel Orbegoso Pinillos, da en arriendo a D. Héc- gua referencia está, nos parece, en “La Descripción
tor Thomas, natural de Bélgica, vecino y comerciante Geográfica de la Ciudad y Partido de Trujillo”. apa-
de la ciudad, unas salinas situadas entre el pueblo de recida en el “Mercurio Peruano”, 1791:
Huamán “y las ruinas del Chimú de este distrito”. El
“Se conserva aún a media legua de esta ciudad
plazo era de cinco años la merced conductiva de 250
(Trujillo) en un SITIO LLAMADO CHAN CHAN,
pesos anuales y los linderos de dichas salinas los
confinante al mar, unos admirables monumentos del
siguientes:
poder y soberanía de estos antiguos príncipes, que son
“por el norte la huaca más elevada que se encuen-
los ruinosos edificios de un magnífico palacio, y los
tra próxima a la ciénaga DONDE PRINCIPIAN LOS
trozos de sus dobles murallas de tierra. De esta materia
TERRENOS DE CHAN CHAN, y la paralela va hacia
son también los suntuosos y grandes sepulcros (...) se
el Este de esta guaca siguiendo el cordón de otras
ven también muchas poblaciones destruidas por el
rumbo al Cerro de Cabras hasta terminar con una
tiempo y otras fábrica ingeniosas etc; etc.”
huaca que hay próxima a los cercos de los terrenos
cultivados de Mansiche al lado opuesto, hacia el Oeste
La cita de Lecuanda es algo oscura, y por ello más
la recta va de esa misma guaca grande hasta topar con
bien podría amparar el primer enunciado ya antedi-
unas lomadas oscuras que se encuentran cerca de la
cho, sobre Chan Chan, mero sitio en el área grande,
playa; por el Este una guaca larga o lomada artificial
pero la consideramos ahora porque también trata de
que corre de norte a sur y sobre la que va el cerco linde-
sepulcros, poblaciones “y otras fabricas ingeniosas”,
ro de los terrenos cultivados de Mansiche, que partien-
que, por lo general, se reparten doquier allí.
do de la guaca donde terminó por ese lado el lindero
Norte va a encontrar al Camino Real de Trujillo a la El antropólogo Bandelier ha dejado observaciones
Salina o CHAN CHAN y dando una pequeña vuelta de importancia después de sus estudios, y un plano
para salvar un trozo de terreno perteneciente a las hecho en 1893, donde se lee:
Quintanas va a espirar al cerco o tapiales de la Chaca- “Groundplan of the ruins called Chan Chan
rilla de D. Juan Sussoni y por el Sur etc., etc.” ALSO Chimú”.

Es interesante saber que precisamente en el paraje El proceso para extender el nombre de Chan Chan
privativo de Chan Chan durante el Virreynato funcio- a todo el gran complejo debió comenzar en el segundo
nó con éxito una industria salitrera. La densidad de tercio del siglo XVIII, cuando la industria salitrera
viejos cementerios prehistóricos habían ido creando tenía sus mejores momentos. En efecto, situada su
tierras aparentes, que unidas a otras de PH muy fuerte limitada área particular cerca del mar, casi en el come-
permitieron esa industria con instalaciones no grandes dio de Huamán a Tasca, el camino entre Trujillo y
pero suficientes. El salitre era materia prima para Huanchaco cortaba por ahí. Era la frecuentadísima
hacer entonces la pólvora, y ésta se hallaba estancada ruta vieja que con el nombre de “Las Carretas” venía
por el Gobierno Vicerreal. Más adelante expondremos sirviendo desde el siglo XVI no sólo para el tráfico
los datos que se han hallado sobre el particular. comercial marítimo hasta y desde el puerto, sino tam-

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Supervivencia de Chan Chan: Notas para su estudio

bién continuaba, suponemos, hacia el valle de Chica- Juana Feliciana Chayhuac, ambas de otra rama des-
ma por donde, hacia 1606, se llamaba “el camino Viejo cendiente de los vástagos del rey Chimú.
de Chiquitoy”. No debe confundírsele con el camino a Si aún hubiera estado en uso el “camino viejo de
Chicama que se estableciera posteriormente y duró en Chiquitoy”, que pasaba por la ruinas como indicamos
uso hasta la república bajo su apariencia antigua, y hoy anteriormente, ¿podría ser CHECHENGO el antece-
es gran parte de la actual carretera Panamericana. dente quingñam más puro del ahora barbarizado
Este camino dijimos, cruzaba las ruinas en el paraje CHAN CHAN?
de Chan Chan. Al llegar al cruce se pasaba por las
salinas, y luego las salitreras, y era el periplo obligado
de los viajeros que deseaban conocer los palacios III. EL ENORME CAMPUS DE CHAN CHAN
derruidos del Gran Chimú, cuya extensa área no tenía
otro camino de entrada. Todo esto ayudó a usar el nom- En esta líneas quisiéramos hacer recordar a los
bre de Chan-Chan para ir por dichas ruinas; y, como es investigadores de la prehistoria norcosteña y, en espe-
necesario darle algún apelativo toponímico a los monu- cial, a los del Valle de Chimo y época Chimú, que el
mentos prehistóricos que no lo tienen o ya se ha perdi- estudio del área que nos ocupa no es, ni puede seguir
do el propio con el paso de los siglos, hubo de ocurrir, y siendo, tan solamente el estudio del perímetro de los
en buena hora, la generalización. conjuntos sacro-funerarios, las once mal llamadas
No quisiera cerrar estas largas líneas sobre tema “ciudadelas”.
tan especializado y por ende fatigoso, sin aventurar Esta grandiosa ciudad prehistórica trujillana, capi-
cual pudiera haber sido el verdadero nombre de Chan tal del reino de Chimor por consenso de todas las fuen-
Chan. tes, tuvo un ámbito vivencial notoriamente extenso,
En el proceso de barbarización que fueron sufrien- en el cual, así como nuclearmente estaban los mauso-
do las arcaicas lenguas de la costa hasta desaparecer, leos reales, también se comprendían, es obvio, las lla-
los términos originales padecieron distorsiones pro- mémosles, oficinas de la administración civil y militar,
gresivas que alteraron sus fonemas y cambiaron sus los principales centros de rito religiosos, las huertas y
grafías. Ya fue incontenible el impacto de la legítima corrales privados para abastecer a la aristocracia resi-
pronunciación por las dos lenguas regionales, Muchic dente, que fuera la más alta del Estado, y en fin, el hábi-
de Lambayeque, Pescadora o Quignam, pues se expre- tat de nobles y, periódicamente, de los elementos de la
saban con guturación o aglutinamiento morfológico gleba traídos para trabajar según el caso o los casos.
inalcanzables para el castellano. A la vista está que las fórmulas empleadas para la
De las dos dichas lenguas, la Pescadora o Quig- reconstrucción de los recintos funerarios de la dinastía
nam del Chimú desapareció con impresionante rapi- fueron mejores que las de la vida cotidiana. Tumbas y
dez. De ella sobrevivía tan sólo, a mediados del siglo centros ceremoniales: representaban el puente a la
XVII, una parte de antropónimos y algún caudal de Divinidad, o sea a lo Eterno.
toponimias. A estos conjuntos paleolingüísticos, Casas, cuarteles, piezas de servicio doméstico: esce-
también la ley del menor esfuerzo los recortaba y narios de la perecible pequeñez humana. Debió haber
cambiaba cuando no los llevaba a su anulación la sido la tesis ideológica de nuestro hombre prehistórico
extinción de los indios. y ahora sin perjuicios, es fácil advertirla.
Hemos hallado en el testamento de Don Antonio Pero el arqueólogo no puede dicotomizar el estudio
Chumbi Huamán, noble de Mansiche, “bisnieto de del pasado y, por tanto, así como la cerámica utilitaria
Don Antonio Chumbi Guarnan el Viejo (último rey tiene una trascendentalidad y unos problemas para
Chimú)”, extendido el año 1679 este intrigante dato: estudiarla, así también el marco de la vida cotidiana
En la enumeración que el testador hace de las pro- en la prehistórica regional demanda igual atención
piedades rústicas que deja, hay una de dos fanegadas, que el estudio de las formas de vida más altamente cla-
“(...) EN EL ASIENTO DE CHECHENGO que cae en el sistas.
Camino Real de Chicama”. Parece haberse ya concluido el conocimiento fun-
Esos terrenos habían pertenecido a su mujer Doña cional del perímetro de unos 6 Km. cuadrados, donde
Beatriz Jacinta Chayhuac y a la hermana de ésta, Doña se encuentran las “ciudadelas”. Por lo menos, puede

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Especial: Chan Chan

contarse no sólo con una arqueografía general sino En el excelente plano Emilio González García,
también con una excelente teoría interpretativa, la del levantando en Trujillo el año 1951, además de las once
arqueólogo norteamericano Conrad. Es necesario, ciudades, aparecen nueve secciones:
ahora, voltear los ojos al resto del paisaje arqueológi- ! Tello
co. En lo demás, y hasta donde sé, –exceptuando los ! Escorras
trabajos de la gran huaca “El Paraíso” (“Arco Iris”)– el ! Huaca “El Olvido”
resto de Chan Chan permanece por desbrozar científi- ! Anexo Tschudi
camente. ! Huamanchumo
Hacia 1945 empieza a usarse oficialmente una lista ! Anexo Rivero
de nombres para señalizar las “ciudadelas”. No hemos ! Huaca El Higo
logrado saber aún la fecha exacta ni el bautizador, pero ! Litoral
sospechamos ello ocurriera en la facción del primer ! Anexo Velarde
plano delimitador e intangibilizador de Chan Chan; y diez "Principales Huacas":
por lo cual, si alguien se interesa, habría de buscarse
! El Dragón
algún expediente corrido para conseguir tal efecto en
! El Obispo
los archivos del antiguo Patronato Nacional de
! Conchas
Arqueología, que se guardan en Lima.
! El Olvido
La lista nominativa contiene algunas impertinen-
! Toledo
cias e injusticias. Pienso que hubo de recurrirse a ella
! Tres Huacas
por apresuramiento necesario de los trámites o por
! El Higo
alguna propensión más romántica que justiciera.
! Lineal
La lista que aún se usa comprende once ciudadelas:
! Esmeralda
! Martínez de Compañón
! Tacaynamo
! Gran Chimú
! Bandelier Nos atreveremos a tildar parte del enlistado de
! Uhle impertinente o injusto, porque si, al componer ese
! Chaihuac padrón de nombres y perennizarlo bautizando a cada
! Tschudi Ciudadela con uno de ellos, se quiso honrar de buena
! Rivera intención a los grandes estudiosos de Chan Chan,
! Laberinto salta a la vista no tener tal rango todos los congrega-
! Velarde dos. Si ojeamos la lista de Ciudadelas podría observar-
! Squier se estas desigualdades:
! Calvario de los Incas CHAYHUAC: Es el apellido de los Caciques de

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Supervivencia de Chan Chan: Notas para su estudio

Mansiche que vivieron al mando de sus Parcialidades interdisciplinario espléndido y rotante, empezó a dar a
en ese pueblo. En la época prehistórica la familia de la conocer la problemática de Chan Chan a cabalidad
dinastía Chimú no usaba apellido repetitivo, ya que profesional. Nos ha quedado de ese esfuerzo una
eso era moda española que después de la cristianiza- bibliografía y mapoteca fundamentales para continuar
ción de los pueblos naturales se implantó como de uso los estudios.
obligatorio. Dos de la figuras conductoras de dicha misión Har-
TSCHUDI: Ilustre hombre de ciencia austríaco vard, los arqueólogos Moseley y Carol Mckey, publica-
que, al parecer, nunca vino a Chan Chan. Fue ameri- ron en 1974 un nuevo enlistado sobre las facciones
canista especializado en paleobotánica y lengua que- arqueográficas de Chan Chan. Es así:
chua. Estuvo en Lima y ha dejado unas interesantes ! Martínez de Compañón
crónicas sobres los ambientes y costumbres locales ! Ganoza Vargas
que vio en su viaje efectuado en el primer tercio del ! El Obispo
siglo XIX. ! San José
Es posible que se le haya comprendido entre los ! Gran Chimú Norte
calificativos para las Ciudadelas porque, en unión de ! Squier
Rivero, publicaron en Europa un “ATLAS DE ANTI- ! Gran Chimú Sur
GÜEDADES PERUANAS” , muy celebrado en su tiem-
! Velarde
po (mediados del siglo XIX), en cuyo texto corre un ! El Olvido
plano de Chan Chan relativamente original. ! Gran Chimú Norte (II)
RIVERO: D. Mariano Eduardo de: Uno de los ! Llamoyocguan
más notables hombres de ciencia de su tiempo, arequi- ! Bandelier
peño y de multiforme talento. No vino a Chan Chan. ! Tello
Se juntó con Von Tschudi para publicar en Europa, ! Uhle
hacia 1850, el ATLAS DE ANTIGÜEDADES PERUA- ! Huachaque Chico
NAS, donde, entre otros materiales arqueológicos del
! Huachaque Grande
Perú, hay información sobre Chan Chan y un plano ! Cementerio Tschudi
apreciable en su tiempo.
VELARDE: En honor del prefecto de Trujillo así Su resumen señala:
apellidado, quien por un azar típicamente de huaque- Nueve Palacios o Ciudadelas, una gran Cancha
ría, descubrió parte de un bello friso de manpostería cercada, cuatro Huacas, dos cementerios y dos huer-
Chimú en la Ciudadela que hoy lleva su nombre. tas hundidas.
Velarde no fue estudioso del viejo Chan Chan, sino dis- La lista de Moseley-Mckey es la inmediatamente
tinguido funcionario político civil del régimen del Sr. útil para los futuros trabajos arqueológicos que se pla-
Leguía. nifiquen en el área, porque si se repasa con atención,
CALVARIO DE LOS INCAS: Este nombre era, se advierte el espíritu antropológico, profesionalmen-
en parte, antiguo (“El Calvario”), por una imagen reli- te hablando, con que ha sido faccionada. En efecto, y
giosa que se veneraba en medio del campo; y en parte, para no extender el texto más, nótese que las unidades
moderno y literario (“de los Incas”). Me parece un des- nominales pueden, mejor diremos deben ser conside-
propósito, falla producida más bien por una mente radas como un programa de investigación, las aún no
romántica, pues, precisamente, fueron los Incas quie- tratadas, y como un programa de insistencia arqueo-
nes acabaron con Chan Chan, pues Huayna Capac lógica, las ya presentadas provisionalmente.
despobló la capital. En las escrituras públicas y/o las oficiales adminis-
Continuando con las señalizaciones se hace nece- trativas que aún se conservan en los viejos archivos
sario, y es muy justo, recordar aquí los estudios noto- trujillanos y limeños, provenientes de los siglos XVI,
rios realizados en el área de Chan Chan durante varios XVII, XVIII y XIX, aparecen de vez en cuando rastros
años, a partir de 1968, por la Universidad de Harvard, de la particular toponimia del valle de Chimo; algunos
cuyo equipo conducido por Michael Moseley e inte- de cuyos términos reproduciremos a continuación
grado por arqueólogos bien entrenados y un equipo para provecho de quienes emprendan la tarea de hacer

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Especial: Chan Chan

un mapa histórico tardío de ese valle, en el que pudiera deros: “Partiendo de una huaca nombrada TASCA
llegarse a establecer la ubicación más segura de los se sigue con la vista a esta ciudad y dejando el mar a
sitios nominados. la derecha, una cordillera o lomada de tierra, que
El verdadero perímetro funcional de la capital de es el límite de los terrenos de la chacra SAN
Chimor tiene por necesidad que ser columbrado por ROSENDO, propia del Dean Lizarzaburu, hasta lle-
los arqueólogos incluyendo las siguientes áreas: gar a una huaquita donde hay un pie de palmo, y a
El litoral desde la playa de Huamán hasta las cerca- sus inmediaciones unos pies de higuera: de este
nías de Santiago de Cao. punto dejado a un lado y a otro dos cordilleras, se
Todo el perímetro del pueblo de Mansiche. continuación la mira hacia Huamán por un llano,
El perímetro del fundo El Cortijo, las chacras de hasta llegar a una cordillera, quedando a la izquier-
Huanchaco y el antiguo fundo “San Rosendo”. da, esto es por la parte de arriba, un carrizal, sobre
El área clásicamente llamada hoy de Chan Chan dicha cordillera se sigue línea recta hasta encon-
(unos 18 Km, cuadrados, en la que 6 son de 11 Ciuda- trar con el camino del SALITRAL; de allí sube línea
delas). recta hasta tocar con la tierras del Común de Man-
Las antiguas pampas de Mansiche y de Huancha- siche (que el cura Seyjas tenía compradas en enfi-
co; las tierras de “Valdivia”. El área integra de “La teusis) de aquí vuelve con la vista a Huanchaco lin-
Esperanza”. dando con una lomada o cordillera que está al
El Instituto Nacional de Cultura debería construir Oriente, al pie de las tierras que tiene tomadas en
en alguna parte del valle del Chimo, quizás en el sector arrendamiento Manuel Pulido a la Señora Quinta-
hoy poblado de las chacras de Huanchaco, yendo de na, hasta tocar con las que fueron de los Pescoranes
Trujillo a ese puerto, a la derecha, una especie de Cuar- y hoy (son) de SAN ROSENDO, y baja con la vista
tel General de la Investigación Arqueológica de Chan al mar hasta al pie de las mismas tierras, y voltean-
Chan, parecido al centro que existe en el área de do a la derecha por el pie de las que fueron de Sote-
Tiahuanaco, en el Collao boliviano. Esto permitiría: ro Esquén y hoy de sus menores, así mismo de las de
1. Acceso al trabajo para especialistas nacionales Manuel USLLON y de Julián Silva” “después conti-
y extranjeros. nua igualmente por el pie de las que fueron del
2. Gran biblioteca especializada. mismo Manuel USLLON, de Nazario Jerónimo y
3. Taller. de Julián Silva, y hoy son del Sr. Dean, que las ha
4. Cubículos personales para la investigación. comprado y ha agregado a SAN ROSENDO; y sigue
5. Archivos y almacenes catalogados. por la misma Cordillera hasta encontrar otra vez
6. Mapoteca norperuana. con la huaca y palmo de donde se comenzó”.
CHAN CHAN: “...en el sitio que llaman Chan Chan
Hemos ido recogiendo los siguientes topónimos de entre la Guaca Toledo y Palacio del Gran Chimú
la propia área pre-histórica de Chan Chan: etc.” 1816.
CHAIAC: Tierras de la familia indígena García, de CHINE: (¿CHUSE?) Tierras en el Valle de Chimo
Mansiche, 1642. con ruinas. Estas sirven de lindero a otras “hasta
CALVARIO: Huaca en el pueblo de Mansiche. La topar con la Huaca nombrada del Obispo”, etc.
huerta que está al lado se vende en 1869. Entre sus CHECHENGO: En el valle de Chimo, 1679.
linderos, en dirección a Huanchaco hasta encon- CHUCHILMINI: “Lugar nombrado etc.”. Ahí tenía
trar la chacra de Manuel Usllón y de allí en línea una suerte de tierras Doña María Trinidad, indíge-
recta “hasta pasar un paredón nombrado EL na noble, 1698.
CALVARIO, de donde da vuelta en dirección a la Lindaba por el poniente con las tierras de la parcia-
iglesia vieja de dho pueblo (Mansiche),etc.” lidad de Don Rodrigo Cuyuchi Huamanchumo,
CARRIZAL: En 1867 el Cura de Yapatera y Morro- Cacique Segunda Persona de Mansiche. (También
pón Dr. D. José Fulgencio Seyjas vende a través de CHUQUILMINI).
su apoderado al Dean Dr. Eugenio Lizarzaburu una ESPERANZA, LA: La Chacarilla y pampa, propie-
suerte de tierras NOMBRADAS CHAN CHAN y EL dad de D. José Patricio Ortega. En 1873 sus linde-
CARRIZAL, términos del pueblo de Mansiche. Lin- ros son:

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Supervivencia de Chan Chan: Notas para su estudio

“Por el frente, el camino Real que va al Puerto de GUANCARMINE: Tierras así llamadas, propias de
Huanchaco, dando frente al cerrito de la Virgen, los Alfaro por su rama materna de Del Salto. Esta-
hasta tocar con un mogote de piedra que se puso por ban “en el lugar nombrado” La Piedra Horadada y
lindero y parándose allí con frente a la sierra hasta Real Camino de carril, en el pueblo de Mansiche,
tocar en donde acaba la última pared de los Incas 1785.
medio borrada que va a dar hasta en frente del hor- “HAf(…)ZAN”: Huaca. l606.
cón de Cerro de Cabras, según los títulos, y desde allí HUARICARPUT: Tierras a la salida del pueblo de
seguirá vista al mar hasta tocar una pared con una Mansiche, 1694. Con las tierras de DESAGÜA-
acequia de los chacareros y línea recta hacia la DERO, “corrían desde el camino real de las Carre-
izquierda con las tierras de doña Josefa Gutiérrez lla- tas que van al pueblo de huanchaco (...) y por el
madas LA ESPERANCITA Por dicha acequia va des- otro lado las tierras de LA PAYLETA, y más abajo al
lindando con todos los terrenos de los indicados cha- lado del MONTE DE LOS GALLINAZOS, que tam-
careros hasta alcanzar UNA PARED TAMBIÉN DE bién salen al mar”.
LOS INCAS, línea recta hasta llegar a una acequia LLINLLINGUAN: Huaca, gran corralón y pampa a
DE LA GUACA QUE QUEDA A LA DERECHA la salida del pueblo de Mansiche, S.XVIJJ.
LLAMADA DEL OBISPO; allí se vuelve a pasar con MOYCO: Una de las más importantes Huacas del
la vista al mar siguiendo LA MISMA PARED DE LOS valle, sobre la que habría mucho para reproducir.
INCAS hasta seguir al camino Real de donde comen- El nombre parece haber desaparecido a mediados
zaron a deslindar quedando LAS GUACAS QUE del siglo XVII. Por varias razones y señales, bien
TRABAJA EL CORONEL DON FELIPE SANTIAGO pudiera haber sido esta gran huaca de Moyco la
LA ROSA dentro de los linderos de la propiedad de que hoy se conoce con el nombre nada entendible
LA ESPERANZA”. de “Arco Iris”.
GUALPICA: Huaca grande en el valle de Mansiche, OBISPO: Huaca sobresaliente, hacía Huanchaco. Es
“Conocida generalmente (...) por Peje Grande (...) de creer que los dibujos de cadáveres chimús, cerá-
inmediata a la chacra de Bartolomé García a la mica, textilería y objetos de metal y plumería, que
derecha del Camino Real que sale del pueblo de hizo reproducir a color en láminas ad-hoc el obispo
Mansiche para Guanchaco”. En 1792 solicita Martínez de Compañón hacia 1780, hayan proce-
licencia para excavarla un Joaquín de Sebastián, al dido de excavaciones coetáneas hechas por el pre-
parecer indígena. lado en esta notable huaca.

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Especial: Chan Chan

PALACIOS DEL GRAN CHIMÚ: Es el nombre Es una lista provisional de topónimos, habiendo,
con que se conocieron las extensas ruinas hasta por supuesto, muchos más dentro del área tradicional
que en la segunda mitad del siglo XIX lo reemplazó de Chan Chan.
el de Chan Chan, aplicado para toda extensa área ¿Algunos de estos nombres corresponderían, en su
prehistórica. remota antigüedad, al de las “Ciudadelas”?
PAREDES: “Tierras de Paredes”, pertenecientes a la
Comunidad del pueblo de Mansiche. En 1801, a su
pedido la Real Justicia, autorizó para que se dieran IV. CHAN CHAN EN LOS TIEMPOS
en arriendo mediante público remate. MODERNOS
TALPAGUA: Huaca “grande”, a orillas del mar e
izquierda de San Josef. En 1792 hubo solicitud a la Cuando a comienzos de 1534 los españoles entra-
Intendencia para obtener permiso a excavarla. ron por primera vez en este valle de Chimo, las exten-
Esta huaca con la de GUALPICA eran entonces sas construcciones pre-históricas del perímetro que
"bien visible ambas por su corpulencia". hoy llamamos Chan Chan se hallaban vacías y habían
PUREMIÑE: Pampa y Asiento "junto al Camino Real perdido su utilización política. Quizás todavía conti-
de Carreteras" tierras de los indios nobles García nuaban los cultos funerarios para los restos más o
en 1713. menos momificados de los antiguos monarcas; pero
Asimismo, escrito PURIMINI. cuánto con ello estuvo enterrado ritualmente y repre-
TASCA: Otra de las huacas más notables entre Man- sentaba alguna riqueza o extraordinario valor, se había
siche y Huanchaco, también nombrada en el siglo transportado al Cuzco por los vencedores, como botín
XVII TASCAGUAN, su importancia merece un de la conquista. Lo dicen las Crónicas. La razzia de
estudio particular. Huayna Capac para aplastar, como lo hizo, un levanta-
TOLEDO: La estructura funeraria donde en 1556 miento Chimú, castigó el asentamiento sacro dinásti-
Garcí Gutiérrez de Toledo, hidalgo vecino de la ciu- co y dispersó las funciones de la aristocracia. Empezó a
dad de Trujillo, halló un increíble tesoro de orfe- morir definitivamente así este colosal centro costeño,
brería pre-hispánica. Su ubicación es conocida. que hoy, en escombros, continúa enamorando a quie-
VASCATE: “La guaca grande de Mateo de la Cruz nes lo rememoran, estudian o, simplemente visitan.
Vascate”, indio mansichero; En 1739 tenía entre A partir del rey Huamanchumo, nieto del gran
sus linderos: por el pie “con una cordillera de pared Minchanzaman, parece haber sido trasladada la fami-
de antiguos”. lia Real al punto extremo de la antigua sede, el Asien-
VALDIVIA: Tierras de sembrío, 1816. to de Mansiche, entonces con un nombre topónimo
mucho más puro y Chimú, parecido al de MANSIZ,
YOMACYOAGAN: Huaca grande, de conocida ubi-
con que está escrito en un documento de 1535, glosa-
cación. También escrita a través de los siglos:
do por Murra a Cristóbal Campana, y existe en el
YOMOYACGUAN, YOMOYUGAN (1577), OMO-
YACGUAN, YOMOYAGUAN, YOMAYOCGUAN, Archivo de las Indias de Sevilla.
YOMAYOGAN. El gran perímetro eclesiástico-cortesano, o sea Chan
Chan, al cesar la actividad en sus recintos fue volvién-
YAYANOUIBI: Tierras en el área del pueblo de Man-
dose montuvio, boscoso, en que sauces y huaranganos,
siche, S. XVII.
(Arch. Dptal. de Trujillo, sección JUDICIAL, leg. algarrobos y abundante “monte” llegaron a crear un
200 cuad. 1373; protoc. Ortega 1869 fol. 87 Id. Orte- hábitat aparente para animales huidos o silvestres.
ga 1867 fol.89v; judicial,leg. 146, cuad, 787; protoc. Tan eso ocurrió que, en otro documento, asimismo
Ortega 1845 fol. 236v; protoc Cortijo 1678 fol. 355v; glosado por Murra y publicado por Campana, fechado
registros de Juan Eligio Chumbi Huamán: escritura en el mismo año 1535 (a meses de fundada la ciudad
en Mansiche 30 VIII 1698; protoc altuna fol,454; de Trujillo) se hace mención de cómo el vecino Blas de
Judicial: Intendencia, leg. 435, cuad. 3506; Judicial: Atienza, capitán ilustre y Encomendero de Collique,
eg. 182A; Id.leg. 266, cuad. 3072: Id. leg. 268, cuad. dio con un entierro en “una casa de ydolos que estaban
3198; protoc F.X. de León 1801 fol 139; cuadernillo a la mar” en oportunidad que había salido de la ciudad
Chumbi Huamán 1713). “andando a cazar”.

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Supervivencia de Chan Chan: Notas para su estudio

Creemos que a partir de la Resoluciones apoyadas la famosa huaca de los Toledos, la leyenda de Peje
por el Virrey Don Francisco de Toledo, por las cuales, Grande y el abundantísimo oro de la huaca de Yomac-
entre otros pueblos, se consolida el de Mansiche, yoagan. Relatos, como se sabe, muy conocidos.
podríase empezar el estudio de las varias funcionalida- Se desconoce todavía el número siquiera aproxi-
des que con el correr del tiempo fueron sirviendo para mado de las excavaciones huaqueriles que precedie-
dar un nuevo rostro, quizás feo pero grandemente pro- ron al año 1555, fecha de la violenta apertura de la
motor, al otrora sacralizado Chan Chan. En otras pala- huaca de Toledo, hallazgo clásico de tesoro prehistóri-
bras, el destino legendario, transido de historia religio- co norcosteño; así como tampoco se ha tentado enlis-
sa y social, con que se fuera levantando durante la tar las que se continuaron haciendo en los siglos
prehistoria; después de su muerte, como capital de un siguientes; y no me refiero a las clandestinas, porque
reino poderoso y conjunto de palacios, tumbas y tem- estas son un fenómeno moderno, sino a las legalmente
plos, fue cambiando a través de los siglos a un increíble autorizadas por la Real Justicia coetánea, que las per-
zigzag de extrañas cuando no pedestres realizaciones. mitía de acuerdo a ley bajo la figura de “búsqueda de
Chan Chan va a servir, en todo o por partes, como tesoros”.
escenario para tres fines, cada uno de los cuales, quié- Desde el siglo XIX ya no habría disculpa alguna
rase o no, alterará, recortará y desnaturalizará la arcai- legal, pues entonces apareció la Arqueología y los cien-
ca razón de ser del gran conjunto. Entre 1535 y 1985, tíficos empezaron a visitar Chan Chan para estudiar al
buscando lapsos redondos, se suceden, cruzan o reem- extinguido Chimú. Pero aún, aprovechándose del atra-
plazan en el aprovechamiento y la destrucción, las so cultural, se mantuvieron los depredadores, esta vez
siguientes etapas: obviamente dolosos. Un ejemplo para nosotros clásico
A. La tetrasecular huaquería. de estos delincuentes ochocentistas que ya saben lo
B. Al aprovechamiento agrario. que hacen contra la ciencia y la historia del hombre,
C. El uso industrial. viene a ser un coronel chileno de apellido La Rosa, ins-
De los tres estadios, quizás el más alterador del talado en Trujillo, y de cuya voracidad, inacabables
casco pre-histórico, el removedor y, por lo tanto, el destrucciones huaqueriles y ventas de objetos arqueo-
más lesivo para la conservación de Chan Chan, ha lógicos habla Squier en su libro.
sido el primero, la feroz, insaciable y salvaje huaquería. Los protocolos de notarios coloniales de Trujillo
Iniciada por los Incas con el despojo externo de las registran a partir de la fundación de la ciudad no pocas
riquezas palaciegas, inmediatamente después de la fun- escrituras de formación de Compañías para huaquear,
dación de Trujillo continuó la frenética búsqueda de solicitudes en busca de licencias administrativas para
tesoros, concentrada desde entonces en las tumbas. hacerlo, cesión y venta de partes de huaca entre los
Ocurrieron así los hallazgos fabulosos de conjuntos compañeros de la excavación de terceros etc.
áureos, plata, chaquiras y exquisita tapicería; por todo Proclamada la República, cesó la obligación de
el territorio de la Costa norte, el más rico, sin duda, de requerir licencias. Por lo menos no las he visto después
toda la prehistoria del Perú, se extendió, febril, la peste de 1833. Sin embargo, el mal no se detuvo y el saqueo
de las violaciones funerarias, sopacadas bajo la activi- de los cementerios chimúes de Chan Chan continuó
dad lícita de perseguir el descubrimiento de riquezas (¿continúa?) impávida y brutalmente.
escondidas “por los Gentiles”, según la moda de aquel Por otro lado, el daño es mucho mayor, si cabe ima-
tiempo, y con la licencia legal, supervisoría adminis- ginarlo, pues la incesante actividad de destapar las
trativa y partición del Gobierno vicerreal a través del tumbas en busca de ajuares arqueológicos, ha ido malo-
impuesto de los Reales Quintos. grando aquí, como en el territorio nacional, muros, res-
Así la depredación de Chan Chan alcanzó límites tos de caminos, esquinas de patios arquitectónicos, en
de locura. fin, toda una riquísima documentación que, si pudié-
Tal pasión de huaqueos ejercida públicamente, sin ramos haberla conservado siquiera en una tercera
oposición de ningún género, sería imposible de imagi- parte de lo que fue, ayudaría incomparablemente a la
nar. Pero podríamos acercarnos a su estímulo terrible reconstrucción del pasado peruano. La última plaga
sobre la imaginación y el frenesí codicioso del hombre, de tales sacrilegios culturales (¿y por qué no decir tam-
al leer las crónicas de lo que ocurriera en el saqueo de bién sacrilegios religiosos?, ¿no son tumbas?) la hemos

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Especial: Chan Chan

visto hasta hace poco, cuando, verdaderas hordas de poseedor de otras tierras en la parte de Conache
toda edad, ha vuelto a remover a su gusto los yaci- (valle de Moche) y de cincuenta fanegas en las
mientos para sacar, a como se pueda, chaquiras, con tierras de Quirihuac. Estas últimas y las de Cona-
cuyas bellas cuentas y en negocio muy redituable, con che no las explotaban los mansicheros, porque no
un alegre mercado turístico .copiosamente dolarizado, las necesitaban dado que su población indígena
se han vendido exóticos pero vulgares collarcitos y pul- empadronada para el tributo iba decreciendo
seras. demográficamente y se hallaban en verdad bastan-
El investigador del pasado de Chan Chan debe te lejos de su centro poblado.
resignarse a saber que una muy importante documen- Las tierras en posesión del Común de Huanchaco
tación le ha sido arrebatada para siempre y, por tanto, también quedaban a la salida del pueblo, en direc-
está obligado a calibrar, más que en otras parte, su ción a Trujillo; quizás hacía las ruinas de Chan
pasión profesional al servirse de ella para la problemá- Chan, o quizás hacía Río Seco en la zona de las
tica del sitio; y además, porque así es el reto, esforzar su huertas y chacras conocidas en el siglo XIX con ese
ingenio y su paciencia para ir creando, quizás, nuevos nombre.
métodos de averiguación al valerse de menor número B) Las tierras en que las familias indígenas nobles de
de documentos y dentro de un paisaje cultural horro- Mansiche perennizaron su inmemorial propiedad
rosamente maltratado. patrimonial. Está bien probado que la aristocracia
Otra de las fases de aplicación que el tiempo ha ido chimú, al igual que toda la norcosteña, disfrutaba
dando al gran perímetro de Chan Chan es el del perió- la propiedad privada a su favor. Los españoles reco-
dico cultivo agrícola. nocieron esta patrimonialidad cuando era aproba-
Mucho más lesivo al yacimiento que la actividad da por el método legal de las informaciones de Tes-
pecuaria (que también la ha habido y hay, siempre des- tigos. No sabemos cuál era el lugar entre las tierras
parramada), es la agrícola, porque las necesidades de generales de Chan Chan, pero consta no fue de
ésta se basan en la movida del suelo, temporal aunque pequeña extensión.
incesante, y el uso del agua. En el agua no sólo vive el Con el tiempo, y sobre todo después de la Indepen-
peligro del perenne pase líquido, incomparable altera- dencia, cuando los indios ya podían vender sus
dor de estructuras y pisos, sino la infinita gama de ace- propias tierras, esas propiedades, de por si subdivi-
quias, contra-acequias, pequeñas compuertas y cana- didas por la herencia, pasaron a darse en arriendos,
les de derivación para las cambiantes zonas de cultivo, enfiteusis o ventas totales. Revisando las escrituras
chicas, medianas y grandes, según las temporadas y que han quedado de tales tratos, al llegar a los acá-
dueños. pites de la correspondiente linderación, nos damos
Son dos las tradicionales áreas de cultivo en el gran con señales de gran interés: “acequia antigua”,
perímetro totalmente arqueológico: “paredones”, “pirca de Gentil”, huacas, huaquitas,
A) Los lotes adjudicados por los Jueces Visitadores de acequias perdidas y secas, etc.
Tierras, para que de acuerdo a las leyes Indias, las
comunidades de Huanchaco y de Mansiche tuvie- Tras de estas frases se halla un desconocido testi-
ran donde sembrar. Las cosechas servirían para el monio arqueológico.
propio sustento de los sembradores, y con sus pro- Cabría hacer un cuidadoso trabajo de “rompecabe-
ductos en excedente, al ser vendidos en libre mer- zas” para ir planeando el gran plano de estas chacras y
cado, pudieran cancelar el tributo anual que les huertas, por lo general no muy extensas, y en la des-
tocaba. cripción de cuyos linderos se hallan casi siempre espe-
No ha habido tiempo para investigar bajo qué cri- cificaciones toponímicas grandemente sugerentes
terios y dentro de los cuales exactos linderos los para el arqueólogo.
Jueces Visitadores adjudicaron en el siglo XVII las La acumulación producida por las compras o
tierras en posesión al Común de Mansiche, pero se herencias sucesivas de generación a generación, ha
sabe que estaban en las afueras del pueblo, hacia hecho que un buen número de estas cortas y medianas
Chan Chan. Sin embargo, bien que tampoco sepa- unidades agrícolas hayan ido transformándose en fun-
mos la razón legal, ese Común de Mansiche era dos más consolidados. Así, en el Almanaque para el

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Supervivencia de Chan Chan: Notas para su estudio

año 1907, editado por el diario “El Mercurio” para Tru- guos tiempos Trujillo-Chiquitoy) cortaba las ruinas.
jillo hace ya más de ochenta años, se dice que en el “Va- Recuérdese que este camino, desde el siglo XVI llamado
lle del Chimo” existían por entonces las siguientes pro- de las Carreteras, no es el mismo que el que hoy se utili-
piedades rústicas: za. En el plano del Corregidor Feyjoo está señalizado.
! La Esperanza y el Gigante (De D. Luis Sánchez Este punto del camino, el encuentro con la sali-
Ferrer). trera de Chan Chan, fue, por tanto, el paso obligado
! El Salitral (Testamentaria Sussoni). para cargar el salitre o visitar las extensas ruinas,
! El Parrillero (De D. Pedro Rubio). para quienes venían o iban a Trujillo. El viajero salía
! “Terrenos de Mansiche” (De D. Manuel A Vale- de la ciudad por la ruta a Huamán, tomaba el camino
ra). de las Carreteras, paralelo al mar en sentido, y llega-
! Otros “Terrenos de Mansiche” (De J. Velasco y ba al salitral.
M Rodríguez). Luego, entraba a visitar a los palacios del Rey Chi-
! Otros “Terrenos de Mansiche” (De D. Ademar mú, o cargaba salitre, o seguía al puerto de huanchaco,
Pagador). cuando no hasta el valle de Chicama.
! San José (De D. Apolonio de Bracamonte Jime- Tal incidencia con el paraje de Chan Chan nos per-
ro:52 fdas). mite pensar que, a la larga, aquel nombre particular-
! El Cortijo (De D. Washistong Ferrer. De sus 120 mente ubicado, terminaría por costumbre aplicado a
fdas; 48 estaban entonces bajo cultivo). los restos de la arcaica capital Chimú.
Las noticias más antiguas sobre la explotación sali-
La tercera forma, a mi ver, por medio de la cual tam- trera del sitio alcanzan a mediados del siglo XVII. Por
bién se explotó el perímetro arqueológico de Chan entonces un Antonio Blanco, vecino morador de la
Chan estuvo manifestada bajo la intención industrial. ciudad de Trujillo, tras haber hecho el denuncio legal,
Por cierto, hoy día florecen en ese gran campus era dueño de “el Asiento y Minas de salitre llamado
algunas pequeñas empresas que trabajan en las actua- Chan Chan, que es como se va del pueblo de Mansi-
les tierras litigadas con dura suerte por el Instituto che a la mar”. Lo trabajó buen tiempo hasta que el 19
Nacional de Cultura. Pero, en realidad, no me refiero a de Noviembre de 1659, por ante el notario Sancho
ellas, sino a la intención industrial que apareció en García Durán vende la propiedad a Roque de Zubiate,
Chan Chan en el primer tercio del siglo XVIII y así Tesorero General de la Santa Cruzada en este Obispa-
mismo se proyectó ahí a mediados del siglo XIX. Me do, y a Francisco Díaz Zarco, vecino de Lima.
refiero a la producción del salitre, y, posteriormente, al La venta se hace “con todo lo que le pertenece y
cultivo de la cochinilla. seis leguas en redondo y según y de la manera –dice
Las tierras salitreras, por lo general, entonces en Blanco– que lo registre (...) y según de la manera que
poder de particulares, eran muy estimadas en la costa hoy está y se va labrando y sacando el dho salitre, y
del Perú, pues debido a la acumulación secular de sub- casas y adherentes y pertrechos que tiene e irán decla-
stancias ácidas y salinas, secadas por acción del tiempo rados (...) con cinco negros y una negra”, de 22 a 50
y la putrefacción de la materia orgánica en apreciables años de edad.
cantidades, producían uno de los elementos funda- “Y dos paylas de cobre de cocer salitre
mentales para la obtención de la pólvora. Dos peroles de cobre de a 6 arrobas.
El detonante se hallaba estancado por el estado Otro fondo de cobre en que se refina el salitre, de doce
vicerreal, que lo procesaba y producía en centrales ad- arrobas.
hoc, para uso mayoritario y exclusivo de la artillería Un perol pequeño de cobre
militar, la minería y el consumo de particulares que Una carretera con cinco bestias mulares
tenían armas de su propiedad. Cuatros borricos "que cargan tierra", y otros cuatro
Entre los palacios templos del Chimo había un pequeños.
paraje particularmente cubierto de una gruesa capa de Cuatro lampas chicas y grandes
tierras salitrosas, conocido con el nombre de Chan Una barreta de 20 libras
Chan. Su situación parece haber estado en la parte por Dos hachas de cortar leña
donde la ruta Trujillo-Huanchaco (en los más anti- Cien costales de sayal y jerga”.

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Especial: Chan Chan

En el último tercio de aquella centuria era dueño


de la salitrera un Basilio de Herrera. Luego de su muer-
te, el hijo y heredero Ignacio de Herrera intenta traba-
jar el yacimiento, pero sin éxito. Había sido protegido
económicamente por O. Juan Josef Martínez de Pini-
llos, vecino de la ciudad, y hallándose precisado a con-
tinuar los trabajos, Herrera hizo donación a Pinillos de
la mitad de sus tierras (“en el paraje que llaman de
Chan Chan”) por escritura del 20 de marzo de 1792
ante el notario Vega Bazán.
Dos días después, Pinillos y Herrera forman socie-
dad para laborar el salitre por tiempo de nueve años. El
socio capitalista proveería de oficinas, cuatro pailas de
cobre, canoas, tinajones, hormas, burros, sillones,
capachos, yunta de bueyes, etc.
Se entabló la industria salitrera una vez más en el pre-
dio de Chan Chan ya señalizado, y sus productos pasa-
ban al estanco del Gobierno. Pero accidentes imponde-
rables alterarán su prosperidad. Así, en los años 1799 y
1800 hubo aluvión y las crecientes del río Moche (“que
salió de su madre”) anegaron la fábrica puesta en el pue-
blo de Huamán. Hubo de suspenderse los envíos a Lima
Además “con los derechos y acciones que le perte- por una buena temporada, hasta hacer que la Real
necía al dho salitral y los papeles y Prouisiones y títulos Fábrica de Pólvora de Lima reclamara a Pinillos el cum-
–dice el dueño– que de el tengo”. plimiento del contrato que le obligaba a remitir al Esta-
A la vez traspasada a los compradores el contrato do 400 quintales de salitres anuales.
que tenía con Da. Isabel de Castillo, vecina de Lima, Martínez de Pinillos, escribiendo el 28 de Febrero
“que tiene hecho asiento con Su Magestad de la pól- de 1801, ponía en conocimiento de la Real Fábrica las
vora”. causas de su demora: sus instalaciones se habían
El salitral de Chan Chan estaba libre de censos, derrumbado con la inundación, obligándolo a trasla-
empeños ni obligaciones hipotecarias, generales ni darlas al pie de las grandes huacas de Chan Chan
especiales. Los esclavos se vendían sanos, y no eran “cuya obra consta de ocho coladores de cal y pie-
borrachos, ladrones, cimarrones ni con otros vicios, dras, mesa de tres paylas y bodega con todos los utensi-
tachas ni defectos. El precio, 20 000 pesos de a ocho lios necesarios, etc.”.
reales el peso, a pagarle la mitad de dinero y de conta-
do, y la otra mitad un año más tarde. Estos interesantes datos se hallaban en el antiguo
Cien años después, el marqués de Otero, vecino de archivo notarial de D. Baldomero Jara, en un expe-
Lima, otorgaba el capital poder a Josef Mariano de San- diente sobre como promover la extracción y beneficio
doval, residente en Trujillo, para que le obtuviera tes- de salitres en el Partido de Lambayeque en el año
timonio del contrato de venta que hemos glosado. 1800. Por entonces el gobierno estaba muy urgido de
Otra cosa no sabemos de esa época, sino que el salitral pólvora ante las circunstancias pre-emancipadoras.
ya había pasado a manos de limeños. Consta que a Ignacio de Herrera, codueño del negocio, falleció
comienzos del XVIII Da. Tomasa Castilla y Guzmán lo pocos años después, dejando viuda y herederos. De
había heredado de sus padres. Estaba casada con D. inmediato el albacea, presbítero D. José Domingo Var-
Diego Messia de Torres, hijo del Conde de Sierrabella, gas, presentó un recurso contra Pinillos, reclamando
y dicho su marido, siendo Alcalde Ordinario de Lima la propiedad total del asiento salitrero (“las guacas de
en 1705, tenía un molino de pólvora en los extramuros Chan Chan”). El Alcalde, por auto dado el 29 de Mayo
de la capital. de 1809, admitió la querella y autorizó se levantara

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Supervivencia de Chan Chan: Notas para su estudio

una Información de Testigos, que no hemos alcanzado pues habiendo cosechado de ésta unos 66 zurrones,
a encontrar. Vargas acusaba también al codueño de cada uno de 6 arrobas, los remitió a Inglaterra donde
haber puesto como arrendatario a D. Manuel Larrea, fueron vendidos de inmediato.
autorizándole para que sacara de dichas huacas y bene- Entusiasmado del éxito, Blackwood quiso ampliar
ficiara salitre. los trabajos, pero tropezó en Virú con el problema de la
Parece que, posteriormente, la familia de La Quin- escasez de peonaje. Era el año 1845, y buscando otras
tana tentó hacer salitre allí, por vía de arrendamiento. tierras para sus planes, escogió las de Chan Chan, cer-
Setenta años más tarde, la situación ha variado total- canas a la ciudad y al puerto.
mente en cuanto a dueños del salitral. En 1871 el D. Al efecto, pidió al gobierno se le vendieran las tie-
Héctor Thomas pide al tribunal de Minería “unas hua- rras de LA HUACA, al noreste de Trujillo. Estaban bal-
cas de salitre, sitas en las pampas de Chan Chan”; más días, “no habiendo noticia de que hayan sido pobladas
le sale al paso D. Juan Sussoni proclamándose dueño, y ni ocupadas o poseídas desde los tiempos de la Con-
haberlas explotado “siempre”. quista”. Blackwood presentó su petición en el mes de
El último dato obtenido nos confunde: en 1881 diciembre de aquel año, indicando el lugar escogido
aparecen nuevos dueños del salitral “en el paraje deno- “entre la ciudad y el puerto”.
minado Chan Chan”: las familias Bueno-Ortiz de Para el caso, era suficiente la iniciación del proce-
Zevallos y Cox-Bueno, por ser herederos del difunto dimiento ante la subprefectura de la ciudad, la cual
D. José Antonio de La Quintana. Estas multiplicida- mandó hacer la mesura del terreno requerido, el que se
des de posibles dueños del asiento salitrero pudiera sig- hallaba “en el nombrado Chimo”.
nificar que el negocio y las tierras estuvieran ya dividi-
La descripción del perímetro es la siguiente:
dos por ventas sucesivas o herencias.
Hemos descrito, con la minuciosidad posible, el “Abraza por la parte inferior el camino común al
negocio de la industria salitrera instalada en Chan puerto de Huanchaco y por la parte superior el camino
Chan, para advertir a los futuros investigadores de de Chicama”.
campo, que por más de doscientos años hubo en esa
parte de Chan Chan un constante remover de huacas, El 17 de abril de 1846, atendiendo a lo dispuesto
trajinar de recuas, instalaciones de depósitos para coci- por el Supremo Gobierno, el Subprefecto D. José
nar, lavar, hervir. Antonio Cabrera, el Alcalde de Mansiche y Huancha-
Buena parte de los rastros de la secular actividad co y un número de vecinos ancianos de ambos pue-
debe estar escondida en el subsuelo, y podría confun- blos realizaron la medida perimetral cordel en mano,
dir a los jóvenes que se inician en la profesión arqueo- “con mucho cuidado”. Se establecieron los límites
lógica, si acaso ya no estuvieran advertidos de lo que apuntados a continuación:
ahí pasó en los últimos tiempos. “Por el costado nombrado la ruinas de CHUSE
Otra fase de la intención industrial desarrollada en hasta topar con la huaca nombrada EL OBISPO, de
Chan Chan fue la proyectada para hacer extensos cul- donde volviendo el rostro hacía el mar seguimos en
tivos de nopal o penca, con objeto de criar, en grandes línea recta hasta topar con el camino que va al puerto
cantidades, la cochinilla. Ocurrió a mediados del siglo de Huanchaco, de donde volviendo la cara al pueblo de
pasado, y coincide con el gran mercado que entonces Santiago se siguió hasta ponernos línea recta al cerrito
hubo en Europa para los tintes, siendo de los mejores de Huanchaco, de piedras, de donde volviendo el rostro
el típico púrpura de este insecto. hacia la sierra continuamos dicha medida hasta llegar
A semejanza de lo que ocurrió en otros departa- a las ruinas de unas paredes de Gentiles, de donde con-
mentos, aquí también en el de La Libertad hubo espíri- tinuamos la medida cruzando el cordel hasta ponernos
tus emprendedores que vieron una excelente oportu- frente línea recta de la punta del cerro nombrado CA-
nidad en esta empresa y, entre ellos, D. Juan Bautista BRAS, de donde volviendo el rostro hacía el mar conti-
Blackwood, natural de Irlanda. nuamos la medida hasta llegar a la toma de la Acequia
Blackwood había establecido ya en el valle de Virú Alta, que reparte a los de Huanchaco, en donde con-
el cultivo de la penca para el mismo fin. Los primeros cluyó esta mesura por haberlo dispuesto el Señor Sub-
resultados con la cochinilla viruñera fueron felices, prefecto”.

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Especial: Chan Chan

Sumando las cordeladas consumidas el resultado Es curioso que en todos los escritos corridos en
da una extensión de 173 fanegadas “salvo yerro de dichos tres años de procedimiento administrativo, en
pluma y cuenta”, habiéndose empleado para el acos- ningún momento apareciese el nombre de Chan
tumbrado cálculo legal la fanegada de 288 varas de Chan, sino, más bien, “las tierras baldías sitas en la
largo por 144 de ancho. pampa de Huanchaco de la pertenencia del Estado”.
Se establecieron tres clases de tierras para su tasa- Finalmente el Supremo Gobierno aprobó el remate
ción: a favor de Blackwood el 25 de setiembre, dándose el
caso concluido.
Primera Clase:
Hubo reclamo de parte de la Comunidad de Huan-
Noventa fanegadas eriazas, muy secas, pedregosas y
chaco, mas la queja no fue atendida porque no pudo
enteramente “sin jugos” (sic) ni tampoco tener derecho
exhibir título alguno sobre el particular.
al agua absolutamente. Se aprecian a 5 pesos cada
No hemos podido seguir los dares y tomares
fanegada:...................................................... 450ps.
agroindustriales del irlandés Blackwood. Es de supo-
Segunda Clase: nerse que llevó a cabo en parte los cultivos de las pen-
47 fanegadas muy cortadas. pues eran “de aquellas que cas y aún pudo haber hecho algunos negocios buenos
llaman tierras agrias”, cascajudas y sólo uno que otro con las primeras acumulaciones del buscado animali-
trozo de tierra con algún polvo. A 7 pesos cada fanega- to. Mas, el mercado europeo no duró y todos los que
da................................................................ 329ps. con gran interés se habían dedicado a la cochinilla en
Tercera Clase: el Perú fueron cesando en el empeño.
36 fanegas de la mejor calidad que las anteriores, “son En el caso de la tierras de Chan Chan, consta que
tierras que llamamos mestizas” y la más de ellas con Blackwood, años después de haberlas tenido en almo-
alguna soltura y migajón. No tienen derechos de agua neda y, dado el lapso, quizás pudo utilizarlas todas o en
“sino en los seis meses poco más o menos de abundan- parte. Decidió salir de ellas; y el 23 de agosto de 1862,
cia”. ante el notario J.B. Aguilar las vendió por 3000 pesos
A 10 pesos cada fanegada.............................. 360ps. (en una letra girada a seis meses vista) a D. José Patri-
cio Ortega. En la escritura se indica que las tierras esta-
Total del precio 1139 ps. ban situadas “en el valle del Chimo, es decir entre los
pueblos de Mansiche y Huanchaco”, y se hallaban rea-
Hicieron el peritaje D. José Luis de la Torre, D. lengas.
Francisco Javier Céspedes Tito y D. Francisco Ortea- Es importante decir que Ortega con su compra
ga, firmándose el día 23 de abril. (173 fanegadas) formó luego una propiedad a la que
El expediente subió a Lima y el 8 de enero siguiente dio el nombre de “Terranova” o LA ESPERANZA, rega-
se dispuso por el Tribunal Mayor de Cuentas que las ble tan sólo durante las avenidas anuales.
tierras fueran sacadas a pública almoneda, de acuerdo
a ley. Trujillo, 1995.

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