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MÁSTER UNIVERSITARIO EN HIDROLOGÍA

Y GESTIÓN DE RECURSOS HÍDRICOS

Modulo 7
Gestión de recursos hídricos

Tema 3 Situaciones extremas


7.3.2. Avenidas

Profesor: Francisco Blázquez Prieto

1
ÍNDICE
Página
1.  INTRODUCCIÓN. OBJETO. TIPOS ................................................................. 3 
2.  CONSECUENCIAS DE LAS AVENIDAS ......................................................... 3 
3.  GESTIÓN DE LAS AVENIDAS ......................................................................... 6 
4.  EVOLUCIÓN DE PLANTEAMIENTOS ANTE LAS AVENIDAS ................. 6 
5.  EL PAPEL DE LAS PRESAS EN LA MITIGACIÓN DE AVENIDAS .......... 8 
6.  ALGUNOS CASOS SIGNIFICATIVOS RECIENTES...................................... 9 
7.  INFLUENCIA DE LAS PRESAS A LARGO PLAZO ..................................... 10 
8.  NORMATIVA SOBRE AVENIDAS E INUNDACIONES .............................. 11 
9.   INSTRUCCIÓN DE GRANDES PRESAS (IPCEGP) ..................................... 12 
10.  REGLAMENTO T. SEGURIDAD PRESAS Y EMBALSES (RTSPE) .......... 14 
10.1.  Planteamientos.................................................................................................... 14 
10.2.  Determinación de criterios sobre avenidas ...................................................... 15 
10.3.  Conclusiones ....................................................................................................... 16 
11.   EVALUACIÓN DE LA AVENIDA DE PROYECTO EN OTROS PAÍSES .. 17 
12.  GUÍA TÉCNICA Nº 4. AVENIDA DE PROYECTO ........................................ 19 
13.  DIRECTIVA 2007/60/CE ................................................................................... 19 
14.  RECOMENDACIONES PARA DETERMINACIÓN DE AVENIDAS ......... 25 
14.1.   Estudio de avenidas ............................................................................................ 25 
14.2.   Avenidas a considerar ........................................................................................ 26 
14.3.  Niveles de embalse y resguardos ....................................................................... 27 
15.  MÉTODOS HISTÓRICOS ................................................................................ 28 
16.   MÉTODOS EMPÍRICOS .................................................................................. 30 
16.1.   Caudal punta y caudal medio diario ................................................................ 30 
16.2.   Correlación de cuencas ...................................................................................... 31 
17.   MÉTODOS ESTADÍSTICOS ............................................................................ 31 
17.1.   Introducción........................................................................................................ 31 
17.2.   Elección del modelo y de las leyes de probabilidad ......................................... 33 
17.3.   Utilización de referencias históricas en la estimación ..................................... 36 
18.  CASO PRÁCTICO DE CÁLCULO ................................................................... 36 
18.1.  Cálculo de la intensidad de precipitación......................................................... 37 
18.2.  Cálculo aplicando distribución log-Pearson III ............................................... 40 
18.3.  Cálculo del caudal máximo de avenida ............................................................ 43 
19.  BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................ 46 

2
NOTA: Los datos que se citan en los puntos 1 a 7 se han obtenido de la comunicación
Q.87 - R.14 presentada al XXII Congreso Internacional de Grandes Presas (Barcelona
2006).

1. INTRODUCCIÓN. OBJETO. TIPOS


Las avenidas son el desastre más importante entre los fenómenos naturales.
Suponen alrededor del 30 % del número total de los desastres naturales, el 30
% de daños económicos y alrededor del 20 % de muertes. En el periodo 1975-
2001 han sido controladas unas 100 avenidas significativas por año. En
promedio han causado 11.000 victimas y afectado alrededor de 150 millones
de personas (por año) Así, en la última década del siglo XX, el 25 % de la
población mundial ha sido afectado por avenidas. El daño económico producido
por las avenidas es igualmente elevado (estimado en 20.000 millones de $ por
año). La tendencia en el impacto de las avenidas señala un incremento
exponencial en las últimas décadas. Desde 1950 a 1990 el número de grandes
avenidas se cuadruplicó mientras que las pérdidas económicas debidas a ellas
se multiplicaron por ocho.

Esta tendencia mundial es debida a los siguientes factores:


• El incremento de población y su concentración en áreas urbanas
• Establecimiento de población en llanuras inundables, uso indiscriminado
de ellas, falta de regulación y zonificación de áreas inundables.
• Cambios en el uso de terrenos vertientes. Masiva urbanización y
deforestación.
• Gran número de construcciones y amplias infraestructuras en terrenos
inundables.
• Construcciones que no son particularmente resistentes a las avenidas
• Concentración de infraestructuras de transporte a lo largo de las
márgenes fluviales
• Canalización de ríos, aumentando los riesgos aguas abajo, falta de
mantenimiento de presas y diques de contención, envejecimiento de
infraestructuras hidráulicas.
• Una infundada sensación de seguridad en relación con las avenidas.

2. CONSECUENCIAS DE LAS AVENIDAS


Los análisis y revisiones de ICOLD en países que tienen un gran número de
presas y en los que las avenidas son el más significativo desastre natural
enseñan que la frecuencia media de avenidas significativas es de siete años. De
hecho, el periodo entre avenidas importantes fue menor de diez años en el 85
% de los casos.

Avenidas
3
La tabla siguiente muestra el número medio de víctimas por año causadas
por las avenidas, aunque debe notarse que algunas grandes avenidas aisladas
pueden producir un número de victimas mucho mayor.

Victimas/año Países
0 – 10 Argentina, Australia, Brasil, Canadá,
Irlanda, Italia, Noruega, Holanda,
Sudáfrica, Suecia, Rusia.
10 - 20 España, Francia.
50 – 100 Indonesia, USA.
100 – 150 Japón.
> 150 Corea, Bangla Desh, India, China.

La mayoría de las victimas se producen en los países asiáticos, sin embargo


la situación en USA y Japón (93 y 115 victimas por año respectivamente) no
debe ser olvidada. Ambos países están desarrollados y hay una intensa
ocupación de las llanuras inundables. Por ello, con el impacto de inundaciones
rápidas, ambos aparecen en la lista anterior.

Los daños económicos medios anuales causados por las avenidas se


presentan en la tabla siguiente. El alto valor de los daños en Japón y USA esta
relacionado con el elevado valor de la inversión de capital e infraestructuras a
las áreas inundables. Además, el alto valor de los daños en países
desarrollados, donde el impacto puede ser relativamente importante, unido a la
fractura social causada por las avenidas, puede ser un factor limitante del
desarrollo. En el cuadro siguiente se señalan estos daños por países.

Daño (miles de
País
dólares por año)
Brasil, Irlanda,
< 10
Sudáfrica, Suecia,
Noruega 27
Argentina 30
Rumania 100
Canadá 100
Bangla Desh 135
Holanda 150
India 240
Australia 320
Rusia 380
Francia 420
Corea 500
España 600
Italia 800
China 3000
USA 3400
Japón 7200

Los indicadores de impacto de las avenidas, que presentan valores de


impactos relativos, son muy usuales cuando asignan el efecto de avenidas en

Avenidas
4
diferentes países y examinan tendencias cronológicas. El primer indicador de
nivel es el número de víctimas por año y por millón de habitantes. En la figura
siguiente se presenta este indicador.

Victimas por año y millón de habitantes

6
5,29
5

3
1,98
2 1,48
1,18
1 0,52 0,51
0,36 0,31 0,17 0,07
0
Australia

U.S.A.
China

India

España

Holanda

Italia
Japón
Corea

Rusia
Del mismo modo en la figura siguiente se representa el indicador económico
del efecto de los daños de las avenidas en relación con el Producto Nacional
Bruto.

Daños anuales / PNB (en %)

3,5

3 2,83

2,5

2
1,66 1,57
1,5 1,19
1,02
1 0,81
0,69
0,51
0,5 0,37 0,35

0
China

Japón

Rusia

España

India
Italia

Holanda
Australia

USA
Corea

Avenidas
5
3. GESTIÓN DE LAS AVENIDAS
Las acciones y medidas para reducir el impacto de las avenidas podrían
clasificarse en dos grandes grupos, estos son:

• Acciones estructurales. Interfieren en el fenómeno de formación o


propagación de las avenidas (conservación del suelo, reforestación,
diques, embalses de regulación y otras infraestructuras hidráulicas).

• Medidas no estructurales. Prevén, previenen y mitigan el impacto de las


avenidas (gestión de zonas inundables, modelos de zonificación y uso
del terreno, seguros, regulaciones de construcción, sistemas de
previsión y aviso de avenidas, planes de emergencia y desarrollo de
cultura de riesgo de avenidas).

4. EVOLUCIÓN DE PLANTEAMIENTOS ANTE LAS


AVENIDAS
En relación con las acciones y medidas a tomar para gestionar las avenidas
desde los primeros momentos se pueden distinguir cuatro generaciones:
- Adaptación natural.
- Control de la avenida, acciones estructurales.
- Gestión de la avenida, acciones no estructurales.
- Gestión integrada de avenidas, visión sistémica, aproximación integral.

En el periodo inicial de adaptación natural, la humanidad vivía en llanuras


inundables a lo largo de los ríos. La gente adoptó una forma de vida fluvial o
deltaica, ocupando las “productivas llanuras” y empleando recursos naturales.
Las avenidas llevaban beneficios en forma de sedimentos y nutrientes pero
también presentaban un importante riesgo. La gente se adapto a ello con
pequeñas acciones locales y tipos de vida adaptados.

En una sociedad desarrollada, las autoridades públicas tienen que intervenir


cada vez más en la resolución de problemas de avenidas. Esto lleva a la
segunda generación, en la cual ellas intentan controlar situaciones hidrológicas
extremas y disponer de agua para satisfacer la demanda de abastecimiento de
agua, riego, energía hidráulica, etc. Esta segunda generación culmina en los
años 70, dominada por la idea de controlar los fenómenos hidrológicos y las
avenidas. Esta generación se enfrentó con el control de avenidas vía medidas
estructurales. Esto representó una aproximación ingenieril a las avenidas y
gestión de los ríos. En todo el mundo esta aproximación estructural contribuyó
a una reducción significativa de los años de avenidas, al desarrollo económico y
social y al bienestar general de la humanidad. Sin embargo presentó algunos
importantes defectos: creó un falso sentimiento de seguridad absoluta,
favoreciendo la ocupación de llanuras inundables y, finalmente, se han podido
producir importantes efectos ambientales.

Avenidas
6
En vista de esta situación, una tercera generación emergió fuertemente en
los años 80 basada en la gestión de avenidas a través de medidas no
estructurales. Los conservacionistas argumentan que, en principio, las medidas
no estructurales deberían ser aplicadas a la resolución de problemas de
avenidas. Estas medidas incluyen zonificación, planes de usos del terreno,
regulación de llanuras inundables, previsión y sistemas de aviso de avenidas y
planes de actuaciones de emergencia. Estas soluciones y medidas se
presentaron como una alternativa completa a las acciones estructurales y sus
proponentes fueron tan optimistas como los que apoyan soluciones
estructurales. En otras palabras, ellos mantuvieron que cualquier avenida
podría ser solucionada solamente mediante medidas de gestión. Experiencias
posteriores por todo el mundo han mostrado que este acercamiento tiene
importantes deficiencias. En países donde estos planteamientos fueron
abordados, las autoridades encontraron que ninguna opción por si sola podría
resolver todos los problemas de avenidas.

De este modo, a comienzos del siglo XXI una cuarta generación ha


desarrollado, basándose en una visión sistémica, un acercamiento integral
denominado ICF (Integrated Flood Management - gestión integrada de
avenidas). Éste es más realista, más crítico y menos optimista. En la gestión de
avenidas debería aplicarse un acercamiento integrado, tanto al nivel de cuenca
como al del tipo de medidas.

En términos de la cuenca, los planificadores deberán considerar diversos


aspectos de desarrollo y gestión del terreno, es decir, agua, tierra, planificación
del desarrollo, empleo del terreno, desarrollo urbano, actividad agrícola,
transporte, medio ambiente, actividades de ocio, etc. La programación y
gestión de los valles debe considerar la hidrología e hidráulica de la formación y
propagación de avenidas con aspectos económicos, sociales y ambientales. Las
alternativas para mitigación de avenidas deben considerar todas las medidas
posibles y viables, implementando acciones estructurales y medidas no
estructurales de forma simultánea y coordinada.

Todas las acciones y medidas deben ser analizadas desde un marco


complejo de gestión de avenidas. La conservación y restauración del medio
ambiente y los ecosistemas normalmente ocupa una posición central y, en los
países en vías de desarrollo, la erradicación de la pobreza es también un
objetivo primordial. Alrededor de estos temas es necesario insertar los
elementos básicos de la gestión integrada de avenidas (IFM). Esto incluye
almacenamiento de avenidas, presas de laminación de avenidas, construcción y
mantenimiento de diques y defensas, zonificación, planificación del uso del
terreno, sistemas de seguros, regulaciones legales, organización institucional,
predicción y sistemas de aviso de avenidas, planes de acción en caso de
emergencia, etc. En otras palabras, esto incluye todas las acciones y medidas
que tendrían algún papel en la mitigación del impacto y las consecuencias de
las avenidas.

Avenidas
7
5. EL PAPEL DE LAS PRESAS EN LA MITIGACIÓN DE
AVENIDAS
En la gestión integrada de avenidas (IFM) las autoridades deben considerar
las presas y embalses como una alternativa efectiva y viable. En realidad son
una medida estructural capaz de almacenar grandes volúmenes de agua y
pueden, de un modo significativo, modificar la propagación de la avenida y
reducir sustancialmente su caudal punta. Además es preciso tener en cuenta
que, en muchos países, grandes poblaciones y ciudades están ubicadas sobre
llanuras inundables (que han sido el respaldo de su desarrollo). En estos casos,
la implementación de medidas no estructurales es muy difícil o imposible. (Por
ejemplo: reasentamientos, cambio de usos del terreno, modelos de desarrollo,
etc.) y una de las medidas más efectivas para reducir el impacto de las
avenidas es la construcción y gestión de presas y embalses.

Podemos clasificar las presas y embalses en cuatro categorías de acuerdo


con su papel en la mitigación de avenidas:
1. Presas con el único propósito de almacenamiento de caudales (sea para
abastecimiento, regadío, energía eléctrica o caudales ambientales) con
pequeños efectos en la mitigación de avenidas.
2. Embalses multipropósito en los cuales la mitigación de avenidas es un
objetivo importante, pero secundario sobre los objetivos de
almacenamiento de agua.
3. Embalses multipropósito, en los cuales la mitigación de avenidas es el
principal objetivo combinado con otros objetivos secundarios.
4. Embalses con el único objetivo de mitigación de avenidas y reducción de
su impacto y daños aguas abajo.

En algunos casos el propósito de mitigación de avenidas está referido a la


estación de las lluvias. Estos embalses son operados principalmente para
gestionar y reducir los daños de las avenidas en esta estación y con otros
propósitos el resto del año. En vista de esta función estacional, estos embalses
podrían ser denominados como “presas de laminación de avenidas
estacionales”.

En general todas las presas presentan beneficios de laminación de avenidas


si están bien proyectadas y correctamente mantenidas, pero estos beneficios
dependen de la relación entre volumen de embalse dedicado a la laminación de
la avenida y volumen de avenida. El máximo beneficio se obtiene en las presas
y embalses cuyo objetivo principal es la laminación de avenidas.

Las presas y embalses a menudo reducen la severidad de avenidas


recurrentes pero, como otras soluciones, una tendencia a crear percepción de
total seguridad debería ser eliminada; en todo caso la seguridad
indudablemente es mayor debido a su papel en la propagación de avenidas. La
aplicación coordinada de medidas estructurales y no estructurales,
especialmente la gestión de llanuras inundables, implementación de modelos
de uso del terreno y empleo de sistemas de predicción y aviso de avenidas
pueden aumentar estos efectos. En todo caso, en la gestión de presas y
embalses de laminación de avenidas, el desarrollo de llanuras inundables aguas
abajo debe ser cuidadosamente planificado y controlado.

Avenidas
8
6. ALGUNOS CASOS SIGNIFICATIVOS RECIENTES
La experiencia enseña que en casos reales, presas y embalses han
suministrado enormes beneficios en mitigación de avenidas.

El “Comité Técnico de ICOLD sobre Presas y Avenidas” ha analizado


recientemente varios casos significativos en todo el mundo (en Japón, USA,
China, España, Brasil, Noruega, Corea, Túnez, etc.). En ellos se demuestra el
importante papel de las presas y embalses en laminación de avenidas y en la
reducción de su impacto. En estos casos, los efectos de presas para mitigación
de avenidas fueron significativos con una reducción del 25 % al 82 % en la
punta de la avenida y del 10 % al 73 % en su volumen. La reducción más
elevada fue apreciada en los casos donde mayor capacidad de embalse estaba
dedicada a la mitigación de avenidas y donde éste era uno de los objetivos
principales de la presa. Es también interesante señalar que algunos embalses
para producción de energía eléctrica, que habían sido proyectados con este
único propósito, contribuyeron muy significativamente a la laminación de
avenidas mediante modificación de sus reglas de operación de acuerdo con el
periodo anual, y la implementación de sistemas de predicción de avenidas.

Otros casos significativos recientes incluyen la presa de El Cajón, que redujo


ampliamente el daño causado por el huracán Mitch en Honduras en 1998. Este
huracán fue responsable de más de 14.000 muertes y alrededor de 2 millones
de personas fueron afectadas en América central, principalmente en Honduras
y Nicaragua, donde el desarrollo regional retrocedió 20 años. El huracán pasó
sobre el área de captación del embalse de El Cajón. Aguas arriba del mismo los
daños fueron sustanciales. El caudal de entrada al embalse fue de 9.800 m3/s,
que corresponde a la avenida de 500 años y el 70 % de la PMF (Probable
Maximum Flood – Máximo caudal probable). El embalse retuvo alrededor de
1,5 km3 y tuvo como resultado que la máxima descarga aguas abajo fue solo
de 1.200 m3/s, esto supone una reducción del 88 % en el caudal punta. Aguas
debajo de la presa hay dos llanuras aluviales muy pobladas y el embalse
previno un mayor desastre en estas áreas. Se podría apuntar que la reducción
beneficiosa de caudal conseguido por el embalse de El Cajón durante el
huracán Mitch fue suficiente para justificar la construcción de la presa.

El tifón Rusa en Corea del Sur en 2002 es otro ejemplo. Causó 246 víctimas
y produjo pérdidas en daños superiores a 5.200 millones de dólares. Sin
embargo, las presas y embalses situados en los ríos principales previnieron
avenidas en muchas áreas, en las cuales el daño fue relativamente pequeño. El
caudal de entrada a las 14 presas multipropósito vacías asociadas a la
laminación de avenidas fue de 4,2 km3, de los cuales éstas retuvieron 1,4 km3
(el 34 %). En el río Han, el mayor del país, el efecto de los embalses redujo las
puntas de la avenida en un 32 % (18.919 m3/s) y en el río Nakdong un 51 %
(20.970 m3/s).

Avenidas
9
7. INFLUENCIA DE LAS PRESAS A LARGO PLAZO
Además de examinar el papel de embalses en propagación de la avenida
durante algunos eventos de este tipo, es también interesante analizar la acción
de las presas de laminación de avenidas durante la vida del plan de mitigación
de la avenida.

La presa de Danjiangkou en China está situada en el río Han. Este río es uno
de los mayores tributarios del Yangtze, con el cual confluye en la ciudad de
Wuhan. El área influida por la laminación de avenidas afecta a 13 millones de
personas y 1,1 millones de hectáreas de terreno de cultivo. La gran avenida de
1935, con un caudal punta de más de 50.000 m3/s causó 84.000 muertos,
afectó alrededor de 3,7 millones de personas, inundó 430.000 hectáreas de
tierra de cultivo y causó daños por 800 millones de dólares de la época. La
presa fue acabada en 1968 y el proyecto ha sido operado principalmente para
el control de avenidas. El embalse tiene una capacidad de 20,9 km3, de los
cuales 8,8 km3 están reservados para laminación de avenidas. Durante 22 años
de operación (1968-1989) ha habido 58 avenidas con puntas superiores a
10.000 m3/s y un máximo de 34.300 m3/s. La reducción media de la punta ha
sido del 64 %, con máximo de 96 % y mínimo de 15 %. En la mayoría de
avenidas (83 %) del total, la reducción fue superior al 50 %. Gracias a ello, en
la mayoría de los casos (90 %) el embalse transformó avenidas en caudales
normales incorporados al Yangtze, salvaguardando así la ciudad de Wuhan.

Además de evaluar el papel de embalses en la reducción de puntas de


avenida y volúmenes, vamos también a examinar el valor de los daños que se
han evitado. Esto permitirá comprender la dimensión real que juegan las
presas en la mitigación de avenidas y calcular los beneficios económicos
adicionales.

En USA algunos casos significativos ilustran el papel sustancial de los


embalses en la reducción de daños por avenidas. En la gran avenida del
Midwest de 1993 se estimó que los embalses para almacenamiento previnieron
pérdidas de más de 11.000 millones de dólares. Una serie de embalses en el
inicio del río Missouri fueron construidos con un coste de 13.000 millones de
dólares corrientes, valor muy alejado de los 25.000 millones de dólares
prevenidos en daños por avenidas en Nebraska. En los últimos 12 años el
proyecto Oroville ha salvado más de 1.300 millones de dólares en daños por
avenidas. Las presas de El Portugués y Cerrillos en Puerto Rico han prevenido
450 millones de dólares en daños por los huracanes Hortensia en 1996 y
Georges en 1998.

En la cuenca del río Columbia la operación de un amplio sistema de presas y


embalses produjo una reducción media del 27 % en el caudal punta diario
desde 1949 a 1998. La mayor reducción fue del 50 % y la menor del 3 %. Sin
embargo desde 1972 cuando el sistema de gestión fue modificado, se
observaron incrementos significativos en laminación de avenidas. La reducción
media del caudal punta subió al 38 % con valor máximo del 50 % y mínimo del
25 %. Los beneficios económicos de la laminación de avenidas son también
sustanciales. Se ha evaluado que durante 50 años (1949-1998) de operación,
este sistema ha prevenido alrededor de 2.350 millones de dólares de daños.
Desde 1972 el promedio ha aumentado a 80 millones por año. El total se ha
calculado en 20.200 millones de dólares de 1998.

Avenidas
10
En Japón se habían producido muchas avenidas en el río Kitakami, que es
uno de los mayores ríos de Japón, éstas habían causado enormes daños. Los
tifones en 1947 y 1948 causaron 4.862 muertos y más de 1.600 millones de
dólares en daños. Un plan de laminación del río fue iniciado en 1951. El
objetivo era reducir la descarga de la avenida de 13.000 m3/s (periodo de
retorno de 150 años) a 8.500 m3/s (periodo de retorno de 20 años) por medio
de almacenar 2.600 m3/s a través de embalses y reducir 1.900 m3/s a través
del control de la cuenca. Un estudio para la avenida de 1947 informaba sobre
los beneficios que las presas y embalses podrían haber suministrado; se estimó
el daño que se habría evitado en 2.900 hectáreas de terreno urbano inundado
y 4.800 casas inundadas, con un valor total de 4.100 millones de dólares.
Como confirmación de estos datos, los beneficios durante la última avenida en
2002 fueron de 2.900 hectáreas, 5.900 casas y 2.300 millones de dólares en
daños totales.

Se precisa una investigación y análisis más profundo para presentar una


revisión general completa que demuestre los beneficios de presas y embalses a
nivel regional o nacional. Por ejemplo, una evaluación general de los beneficios
de las presas en laminación de avenidas en China enseña que durante un
periodo de 5 años (1998-2002), la existencia de 85.130 presas ha almacenado
un volumen total de 155,7 km3, previniendo inundaciones de 13,36 millones de
hectáreas de tierra de cultivo y 1.845 ciudades. Esto podría haber afectado a
más de 220 millones de personas y los beneficios económicos se estiman en
62.300 millones de dólares.

8. NORMATIVA SOBRE AVENIDAS E INUNDACIONES


Como se señala en el preámbulo del futuro Real Decreto para la
transposición a la legislación española de la Directiva 2007/60/CE, las
inundaciones en España constituyen el riesgo natural que, a lo largo del
tiempo, ha producido los mayores daños, tanto materiales como en pérdida de
vidas humanas.

Toda esta problemática y la búsqueda de soluciones han tenido un


importante respaldo en nuestra legislación. Así, la seguridad de las personas y
bienes frente a las inundaciones ha sido recogida en los siguientes textos
oficiales

• Texto Refundido de la Ley 29/1985, de Aguas, aprobado por Real


Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, modificada por la Ley
11/2005, de 22 de junio.

• Ley 10/2001 de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional, modificada por


la Ley 11/2005, de 22 de junio.

• Ley 2/1985, de 21 de enero, de Protección Civil. Se desarrolla mediante


la Norma Básica de Protección Civil, aprobada por el Real decreto
407/1992, de 24 de abril.

Avenidas
11
• Directriz Básica de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones,
aprobada por acuerdo de Consejo de Ministros de 9 de diciembre de
1994.

• Real Decreto 9/2008, de 11 de enero, por el que se modifica el


Reglamento del Dominio Público Hidráulico.

• Texto Refundido de la Ley del Suelo, aprobado por Real Decreto


Legislativo 2/2008, de 20 de junio.

No debe olvidarse que la normativa sobre las presas y embalses contempla


este fenómeno como un aspecto destacado a tener en cuenta. Dentro de la
misma se destacan los siguientes textos:

• Instrucción para el Proyecto, Construcción y Explotación de Grandes


Presas (IPCEGP) aprobada por Orden de 31 de Marzo de 1967.

• Reglamento Técnico sobre Seguridad de Presas y Embalses (RTSPE)


aprobado por Orden de 12 de Marzo de 1996 (BOE 30/03/96).

En Europa las inundaciones son uno de los desastres naturales más


importantes, produciendo unos daños materiales medios anuales de unos 5.400
millones de euros.

• Directiva 2000/60/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo de 23 de


octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de
actuación en el ámbito de la política de aguas, transpuesta mediante el
artículo 129 de la Ley 62/2003, de 30 de diciembre, de medidas fiscales,
administrativas y del orden social.

• Directiva 2007/60/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de


octubre de 2007, relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de
inundación, cuya transposición se ha efectuado mediante el Real
Decreto 903/2010, de 9 de julio, de evaluación y gestión de riesgos de
inundación (BOE 15/07/2010).

Esta Directiva es consecuencia de las avenidas en el centro de Europa, del


verano de 2002, que afectaron a unos 4,2 millones de personas y produjeron
cuantiosas pérdidas económicas, evaluadas en más de 17.000 millones de
euros, Por ello la Unión Europea propulsó un esfuerzo común para mitigar los
importantes impactos que producen las inundaciones, que dio lugar a la
anterior Directiva.

9. INSTRUCCIÓN DE GRANDES PRESAS (IPCEGP)


En el año 1967 se aprobó por Orden Ministerial de 31 de Marzo, la
“Instrucción para el Proyecto, Construcción y Explotación de Grandes Presas”.

El Art.14 de la Instrucción se refería al estudio hidrológico, y los temas


relacionados con las avenidas se trataban fundamentalmente en los siguientes
apartados:

Avenidas
12
14.2. En relación con los caudales que tengan que considerarse, habrá
que incluir una recopilación de datos históricos.

14.3. El estudio hidrológico no se limitará al análisis de los caudales del


río, sino que habrá que evaluar sus causas determinantes: precipitaciones,
escorrentías, fisiografía, etc.

14.4. La información obtenida tanto referente a las causas climatológicas,


lluvias, etc., como de sus efectos, caudales, aportaciones, hidrogramas, etc.,
habrá que contrastarla por correlación con otras cuencas, cuando entre
ambas no existan condiciones variantes sensibles, como son: posición
fisiográfica del valle, naturaleza geológica y vegetal de la superficie
determinante de escorrentías, morfología del cauce, etc.

14.6. Se procurará establecer una función entre caudales máximos


anuales y períodos de recurrencia, a la cual habrá que llegar por
extrapolación estadística del régimen del río observado directamente, o por
deducción mediante la aplicación de coeficientes adecuados a la superficie
de la cuenca receptora, íntimamente unidos a sus características
altimétricas, climatológicas, geológicas, fisiográficas, etc. Cuando ambos
procedimientos sean posibles los resultados habrán de cotejarse. En todo
caso es obligada una ponderación meticulosa de los resultados finales habida
cuenta de la debilidad de los métodos a nuestro alcance.

Así pues, en cuanto a la metodología para el estudio de avenidas se


establecía claramente el empleo de los métodos probabilísticos (Art. 14.6), con
el estudio de los caudales para diferentes períodos de retorno. Los datos
básicos serían las series de caudales máximos anuales y las precipitaciones
máximas en diferentes intervalos según las características de la cuenca, para
obtener mediante los modelos de transformación lluvia-caudales los
hidrogramas de las avenidas para diversos períodos de retorno. Hay que
señalar también que la redacción del Art. 14.6 se podría interpretar de manera
más amplia y obtener los valores de los caudales de avenida mediante la
aplicación de fórmulas empíricas de tipo probabilístico, o curvas envolventes
regionales suficientemente contrastadas para la cuenca.

Además se incluirían en el estudio los datos históricos (Art. 14.2) para


compararlos con los obtenidos mediante los métodos señalados. En todo caso
habría que cotejar todos los resultados y ponderar meticulosamente los
resultados para definir finalmente las avenidas para diferentes períodos de
retorno.

La Instrucción en lo referente a la evaluación de la Avenida de Proyecto,


señalaba en su Art. 14.7 que “A efectos de la capacidad del sistema de desagüe
(Art.18), se denominará AVENIDA MÁXIMA aquella cuyo período de recurrencia
sea de 500 años. A los mismos efectos llamaremos AVENIDA NORMAL aquella
cuyo período de recurrencia sea como máximo de 50 años, pero calculada
siempre con vistas a no alterar de modo esencial, las condiciones de riesgo
preexistentes. Podrá ser mayor en el caso de que inmediatamente aguas abajo
del emplazamiento de la presa, existiera un embalse de capacidad suficiente
para laminar la avenida prevista, o por otras circunstancias que se justificarán
debidamente”.

Avenidas
13
Con esta evaluación de la avenida de proyecto desaparecían los matices y
posibilidades contempladas en 1962, y se fijaba estrictamente para el
dimensionamiento de los órganos de desagüe la avenida de período de retorno
de 500 años.

Este criterio, teniendo en cuenta el estado actual del arte en este campo,
era de los que podríamos denominar de la primera generación, de tipo general,
válido en todas las presas, sin tener en cuenta ni el tamaño de la presa, ni su
tipología, ni la valoración de los riesgos potenciales aguas abajo debido a la
remota posibilidad de la rotura de la obra. Además, comparándolo con los
conceptos, criterios y tendencias actuales en la evaluación de la avenida de
proyecto, se puede concluir en que esta parte de la Instrucción de 1967 está
desfasada, por lo que era necesario replantearse esta problemática y poner al
día todos estos criterios y evaluaciones.

La Instrucción de 1967, después de más de veinticinco años de vigencia, no


solamente ha quedado desfasada en este tema de la avenida de proyecto, sino
como puede suponerse por la constante evolución de la técnica en el campo de
las presas, en muchos otros, por lo que era necesario el plantear en nuestro
país una puesta al día de la normativa vigente.

Ya desde el año 1967 la Comisión Permanente de Normas de Grandes Presas


había analizado diversas propuestas de modificación y ha celebrado los
Coloquios Nacionales de Presas de Santander en 1979, Barcelona en 1984,
Valencia en 1985 y Santander en 1986. Todo ello ha servido de base para la
elaboración del actual REGLAMENTO TÉCNICO SOBRE SEGURIDAD DE PRESAS
Y EMBALSES, como Normativa más amplia y general y con otra filosofía de
planteamiento.

10. REGLAMENTO T. SEGURIDAD PRESAS Y


EMBALSES (RTSPE)
10.1. Planteamientos
El Nuevo Reglamento tiene como objetivo principal el conseguir una mayor
seguridad en las presas españolas, tanto en las que se van a construir en el
futuro, como en las existentes en la actualidad. Este reglamento tiene un
carácter más amplio y general que la Instrucción de 1967, y su desarrollo es
más abierto introduciéndose únicamente los conceptos metodológicos
necesarios para alcanzar un alto grado de seguridad, sin entrar en detalles
específicos más técnicos. El criterio fundamental se basa en que “las exigencias
de seguridad de la presa deberán estar de acuerdo con la magnitud del riesgo”
(Art. 8.1), para lo cual se realiza una clasificación de las presas en tres
categorías, tal como se expone en el Art. 3.2:

Art. 3.2. En función del riesgo potencial que pueda derivarse de su


posible rotura o de su funcionamiento incorrecto, todas las presas deberán
clasificarse, de acuerdo con la “Directriz de Planificación de Protección Civil
ante el riesgo de inundaciones” en una de las siguientes categorías:

Avenidas
14
• Categoría A. Presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede afectar
gravemente a núcleos urbanos o a servicios esenciales, así como producir
daños materiales o medioambientales muy importantes.

• Categoría B. Presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede


ocasionar daños materiales o medioambientales importantes o afectar a un
reducido número de viviendas.

• Categoría C. Presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede


producir daños materiales de moderada importancia y sólo incidentalmente
pérdida de vidas humanas. En todo caso a estas categorías pertenecerán
todas las presas no incluidas en las Categorías A o B.

Así pues, las condiciones de seguridad y entre ellas la selección de la


avenida de proyecto, deben ser mayores según la categoría de la presa sea A,
B o C.

10.2. Determinación de criterios sobre avenidas


El Reglamento dedica la Sección Segunda "AVENIDAS Y DESAGÜES", al
tema de los estudios de avenidas y a fijar los criterios básicos de seguridad en
relación con las avenidas.

El Art. 10 se refiere a los estudios de avenidas y en el se indica que se


realizará una evaluación de los hidrogramas de las avenidas afluentes al
embalse y sus probabilidades de ser superadas en un año, es decir para
diferentes períodos de retorno. Se prescribe pues el empleo de métodos de
cálculo de tipo probabilístico, considerando cuando sea posible los datos
históricos. Asimismo se señala que se realizarán estudios frecuenciales de las
avenidas según los meses, y que los estudios de avenidas estarán enmarcados
en una visión global del conjunto de la cuenca, con la consideración de los
efectos de los embalses aguas arriba y aguas abajo, y con el análisis de los
impactos aguas abajo de la presa para diferentes caudales desaguados.

El Art. 11 se refiere a las avenidas a considerar y es el artículo esencial en el


que se fijan los criterios básicos para la selección de la avenida de proyecto,
siendo determinante para ello el riesgo asumible y por lo tanto la categoría de
la presa. El Reglamento define dos tipos de avenidas afluentes al embalse a
considerar en el proyecto y explotación: la avenida de proyecto y la avenida
extrema. La AVENIDA DE PROYECTO es la máxima a tener en cuenta para
dimensionar el aliviadero, los sistemas de desagüe y las estructuras de
disipación de energía, de forma que funcionen adecuadamente. Por otro lado y
para alcanzar una mayor seguridad hidrológica se define otra avenida mayor a
considerar, la AVENIDA EXTREMA, que es la avenida mayor que la presa debe
soportar, y supone un escenario límite al cual puede estar sometida la presa sin
que se produzca su rotura, si bien admitiendo márgenes de seguridad más
reducidos. En cada caso y en función de la clasificación de la presa, se
definirían razonadamente ambas avenidas. En cuanto a la determinación de la
avenida a considerar durante la construcción, el riesgo asumible también será
el criterio básico.

El Art. 12 define los conceptos de Nivel Máximo Normal (NMN), que es el


máximo nivel que puede alcanzar el agua del embalse en explotación normal,

Avenidas
15
de Nivel para la Avenida de Proyecto (NAP) y de Nivel para la Avenida Extrema
(NAE), que son los que alcanzaría el embalse en las situaciones de la avenida
de proyecto y de la avenida extrema.

El Art. 13 define los resguardos relativos a los niveles establecidos en el Art.


12, que son el resguardo normal, relativo al NMN, y el resguardo mínimo,
relativo al NAP, fijando las exigencias que tienen que cumplir estos resguardos
para que sean capaces de absorber las sobreelevaciones debidas al oleaje,
aparte de las correspondientes avenidas.

Para la avenida extrema se tolera un agotamiento del resguardo permitiendo


vertidos ocasionales en las presas de hormigón de las Categorías B y C,
justificando su posibilidad, y sólo accidentales por oleaje en las presas de
hormigón de la Categoría A. En general en las presas de materiales sueltos no
se admiten vertidos por coronación.

10.3. Conclusiones
Así pues, el Reglamento se decanta por una metodología de estudio de
avenidas de tipo probabilístico, suplementando, cuando sea posible, los valores
de los caudales de avenidas con las avenidas históricas. A partir de los
resultados obtenidos, en forma de hidrogramas para diferentes períodos de
retorno, y teniendo en cuenta como factor determinante el riesgo asumible y la
Categoría de la presa se tienen que evaluar razonadamente las avenidas a
considerar en las fases de proyecto y construcción.

Por otra parte, y en la misma línea conceptual del conjunto del Reglamento,
los criterios básicos fijados para evaluar la avenida de proyecto son muy
generales. Ello va en la línea de la mayoría de normativas y regulaciones
actuales que analizan la problemática de la seguridad de las presas y su
proyecto, construcción y explotación con un enfoque muy global. Las reglas
más concretas se materializan en otro tipo de recomendaciones y códigos que
deben ser utilizados por los ingenieros en tanto como guías y no como un
conjunto de reglas rígidas a seguir a ciegas, sin considerar las variaciones que
pueden estar justificadas en determinados casos.

En general se recomienda que el proyectista tenga en cuenta también la


concurrencia e incidencia de otros factores:

- Fiabilidad de los datos básicos. Debe comprobarse la fiabilidad de los


datos meteorológicos e hidrológicos.

- Tipo de presa y cimientos. Debe tenerse en cuenta la susceptibilidad de


la presa a la rotura debida a vertido sobre coronación. Este vertido está
totalmente prohibido en presas de materiales sueltos.

- Tipología de los órganos de desagüe. El proyecto y la explotación de los


órganos de desagüe deben asegurar su funcionamiento en cualquier
situación, y muy particularmente en estado de avenida.

- Laminación de la avenida por el embalse. Las avenidas a considerar,


Avenida de Proyecto y Avenida Extrema, se refieren a las avenidas

Avenidas
16
afluentes al embalse, que deben ser propagadas y laminadas por el
embalse a partir de un nivel inicial.

- Existencia de presas aguas arriba y aguas abajo. El estudio hidrológico


se realizará con una visión del conjunto de la cuenca.

11. EVALUACIÓN DE LA AVENIDA DE PROYECTO EN


OTROS PAÍSES
Las tendencias en numerosos países muestran que cabe la posibilidad de
diferenciar dos avenidas en el proyecto de las presas y así mejorar la seguridad
hidrológica:

1. Avenida extrema, que supone un escenario límite al que puede estar


sometida la presa sin rotura, pero con un pequeño coeficiente de
seguridad. En este caso es posible admitir un vertido sobre coronación
limitado en las presas de hormigón. No se permite el vertido sobre
coronación en las presas de materiales sueltos.

2. Avenida de proyecto, es la que tiene que considerarse en el cálculo


hidráulico de los órganos de desagüe y de las estructuras de disipación
de energía, con un margen de seguridad dado por el resguardo.

En conclusión, y como resumen del estado del arte actual del conocimiento
en cuanto a los criterios y determinaciones de la avenida de proyecto, puede
destacarse que los criterios de tipo general, válidos para cualquier ubicación de
las presas, van desapareciendo, y se van implantando formulaciones en las que
el elemento básico para la determinación de la avenida de proyecto es la
evaluación de los daños potenciales aguas abajo, clasificándose las presas
según sean estos riesgos potenciales.

Las normas, recomendaciones y prácticas en uso existentes pueden


diferenciarse en general en dos grandes grupos:

- U.S.A., Inglaterra, Australia y los países de su área de influencia


emplean la PMF en los casos de presas de alto riesgo.
- En la mayor parte de los países europeos se usan los métodos
probabilísticos, con períodos de retorno para las presas de alto riesgo
comprendidos entre los 1.000 y 10.000 años.

Un tema que requiere una consideración más detallada es el referente al


empleo de criterios probabilísticos (Períodos de retorno) o determinísticos (PMF
"Probable Maximum Flood") en la evaluación de la Avenida de Proyecto. Para
tener una referencia de los criterios usados en los países de nuestro entorno se
ha realizado un estudio comparativo de la selección de la Avenida de Proyecto
en 13 países europeos, del que pueden extraerse las siguientes conclusiones:

1. Leyes, reglamentos y guías. La mayoría de los países europeos tienen


normas estrictas para la selección de la avenida de proyecto, aunque en
algunos casos no estén explicitadas en los textos legales, y se

Avenidas
17
contemplan en guías o recomendaciones que aunque no tienen una
imposición legal, son seguidas generalmente por los ingenieros
proyectistas de presas. Sin embargo, existen aún pocos países, con
considerable experiencia en el campo de las presas, por ejemplo Suiza y
Francia, en los que la selección se realiza en base a prácticas bien
establecidas pero no reguladas, aunque informalmente se emplean
reglas generales que son dictadas y controladas por diversos
organismos administrativos.

2. Avenida de Proyecto. En la mayor parte de los casos los criterios básicos


para la determinación de la avenida de proyecto se basan en métodos
probabilísticos con el estudio de las avenidas para diferentes períodos de
retorno, y sólo en un país (Reino Unido) se emplea la PMF, para las
presas de la categoría A. Aún en este caso y para las presas de inferior
categoría se combinan los métodos determinísticos con el empleo de
avenidas para diferentes períodos de retorno. La avenida de proyecto es
la correspondiente a un período de retorno de 1.000 años en seis
países, 5.000 años en uno, 10.000 años en cinco, y la PMF en uno.

3. Avenida Extrema. En la mayoría de los países el concepto de avenida


extrema como escenario límite de seguridad no se contempla en las
regulaciones. Para los cuatro países que han incorporado este criterio la
PMF se considera en dos casos, la avenida de 10.000 en un caso, y un
coeficiente de 1,5 sobre la avenida de 1.000 años en otro caso.
Naturalmente es en los países con criterios más conservadores en la
Avenida de Proyecto donde se aumenta la seguridad hidrológica con la
consideración de esta situación extrema. Es, importante señalar además
que las tendencias actuales en las regulaciones más recientes
incorporan este concepto esencial para lograr una mayor seguridad
hidrológica.

4. PMP (“Probable Maximum Precipitation”). Existen solamente tres países


con datos generales y publicados de la PMP. En los otros países o no
existen datos de la PMP o estos valores son muy parciales habiéndose
calculado y aplicado en un número reducido de cuencas. En algunos
países se están empezando a iniciar investigaciones para el futuro
cálculo de la PMP.

Como conclusión hay que señalar que casi la totalidad de los países
europeos usan métodos probabilísticos para la selección de las avenidas a
considerar en el proyecto. Ello es debido a una mayor tradición hidrológica en
la aplicación de estos criterios y métodos, y a unas series más largas de datos
hidrológicos básicos, lo que ha dado lugar a una mayor experiencia en el
estudio y desarrollo de los métodos probabilísticos en comparación con el uso
del criterio de la PMF, para el que todavía no existen suficientes datos, básicos
y estudios disponibles para lograr unas aplicaciones prácticas suficientemente
desarrolladas y fiables.

Avenidas
18
12. GUÍA TÉCNICA Nº 4. AVENIDA DE PROYECTO
De las consideraciones anteriores, se desprende la necesidad de completar
el Reglamento con unas GUÍAS TÉCNICAS en las que se concreten, en forma de
recomendaciones, los criterios básicos para la seguridad de las presas y en este
caso para la Seguridad Hidrológica, y las características y condicionamientos
técnicos que deben de tenerse en cuenta referente a las avenidas en el
proyecto, construcción y explotación de las presas. Para ello la Dirección
General de Obras Hidráulicas encargó al Comité Nacional Español de Grandes
Presas la redacción de una Guía Técnica del Reglamento sobre Seguridad de
Presas y Embalses referente a la AVENIDA DE PROYECTO.

El objetivo de esta Guía es doble: por una parte exponer e informar de


forma resumida el estado del arte de la interrelación entre avenidas y presas, y
más concretamente de la temática de la avenida de proyecto, comentando y
desarrollando las experiencias mundiales y españolas. Y por otro lado, concluir
en recomendaciones sobre las evaluaciones de las avenidas a considerar en el
proyecto y construcción de las presas.

Siguiendo estos razonamientos y dada la situación hidrológica de nuestro


país, en la Guía se recomienda en la actualidad y en general, la aplicación de
criterios de tipo probabilístico para la evaluación de las avenidas a considerar
en el proyecto en base a los siguientes puntos principales:
- Así lo indica el Reglamento Técnico sobre Seguridad de Presas y
embalses en su artículo 10.1.
- La experiencia de los países europeos nos muestra que en casi la
totalidad de los países se emplean criterios de tipo probabilístico.
- En nuestro país existe una gran tradición hidrológica y experiencia
histórica en la aplicación de este tipo de criterios, con series de datos de
lluvias y caudales relativamente extensas, para la aplicación de los
métodos probabilísticos.
- En la actualidad no existen de forma generalizada los datos básicos
meteorológicos (punto de rocío, transposición, etc.) para la obtención de
la PMP. Además se requiere un desarrollo especial para el cálculo y
obtención de la PMP de las precipitaciones de tipo “mediterráneo”.

13. DIRECTIVA 2007/60/CE


En su parte expositiva, la Directiva de evaluación y gestión de los riesgos de
inundación, señala 25 considerandos entre los que se destacan y resumen los
siguientes:

(1) Las inundaciones pueden provocar víctimas mortales, el desplazamiento


de personas, causar daños al medio ambiente, comprometer
gravemente el desarrollo económico y debilitar las actividades
económicas de la Comunidad.

(2) Las inundaciones son fenómenos naturales que no pueden evitarse. No


obstante, algunas actividades humanas (como el incremento de los

Avenidas
19
asentamientos humanos y los bienes económicos en las llanuras
aluviales y la reducción de la capacidad natural de retención de las
aguas por el suelo) y el cambio climático están contribuyendo a
aumentar las probabilidades de que ocurran, así como su impacto
negativo.

(3) Es posible y conveniente reducir el riesgo de consecuencias negativas en


particular para la salud y la vida humana, el medio ambiente, el
patrimonio cultural, la actividad económica y las infraestructuras
asociadas a las inundaciones. Pero las medidas dirigidas a reducir dichos
riesgos, para ser efectivas, tienen que coordinarse en la medida de lo
posible en toda una cuenca hidrográfica.

(4) La Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23


de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de
actuación en el ámbito de la política de aguas impone la elaboración de
planes de gestión de cuenca fluvial para cada demarcación hidrográfica
con objeto de conseguir un buen estado químico y ecológico, y
contribuirá a mitigar los efectos de las inundaciones.

(9) En la elaboración de políticas sobre usos de las aguas y el suelo, los


Estados miembros y la Comunidad deben considerar los impactos
potenciales de estas políticas en los riesgos de inundación y la gestión
de los riesgos de inundación.

(10) En el territorio de la Comunidad se producen distintos tipos de


inundaciones, tales como, inundaciones fluviales, inundaciones
relámpago, inundaciones urbanas e inundaciones causadas por el mar
en las zonas costeras. Los daños que provocan las inundaciones varían
también según los países y regiones de la Comunidad. Por consiguiente,
los objetivos relativos a la gestión de los riesgos de inundación deben
ser determinados por los propios Estados miembros y basarse en las
circunstancias locales y regionales.

(12) Para disponer de una herramienta eficaz de información y de una base


adecuada para el establecimiento de prioridades y la toma de decisiones
adicionales de índole técnica, económica y política relativas a la gestión
del riesgo de inundación, es necesario estipular la elaboración de mapas
de peligrosidad por inundaciones y de mapas de riesgo de inundación
que muestran las consecuencias adversas potenciales asociadas con
diversos escenarios de inundación…

(13) Para evitar y reducir los impactos adversos de las inundaciones en la


zona afectada conviene estipular el establecimiento de planes de gestión
del riesgo de inundación. Las causas y consecuencias de las
inundaciones varían según los países y regiones de la Comunidad...

(14) Los planes de gestión del riesgo de inundación deben centrarse en la


prevención, la protección y la preparación…

(17) La elaboración de planes hidrológicos de cuenca con arreglo a la


Directiva 2000/60/CE y de planes de gestión del riesgo de inundación
con arreglo a la presente Directiva son componentes de la gestión
integrada de cuenca hidrográfica...

Avenidas
20
(18) Los Estados miembros deben basar sus evaluaciones, mapas y planes en
«mejores prácticas» y «mejores tecnologías disponibles» adecuadas que
no entrañen costes excesivos en el ámbito de la gestión del riesgo de
inundación.

(24) A la vista de las posibilidades de que disponen los Estados miembros, es


necesario dejar una flexibilidad considerable a los niveles local y
regional, en particular en lo relativo a organización y responsabilidad de
las autoridades.

La parte dispositiva de la Directiva consta de 19 artículos (agrupados en 8


capítulos) y un anexo. De esta parte se destacan los siguientes aspectos:

Art.1 El objetivo de la presente Directiva es establecer un marco para la


evaluación y gestión de los riesgos de inundación.

Art.2 Se aplicarán las definiciones siguientes:

Inundación: anegamiento temporal de terrenos que no están


normalmente cubiertos por agua. Incluye las inundaciones ocasionadas
por ríos, torrentes de montaña, corrientes de agua intermitentes del
Mediterráneo y las inundaciones causadas por el mar en las zonas
costeras, y puede excluir las inundaciones de las redes de alcantarillado;

Riesgo de inundación: combinación de la probabilidad de que se


produzca una inundación y de las posibles consecuencias negativas para
la salud humana, el medio ambiente, el patrimonio cultural y la
actividad económica, asociadas a una inundación.

Art.4 Los Estados miembros realizarán una evaluación preliminar del riesgo de
inundación. La evaluación tendrá como mínimo el siguiente contenido:

a) mapas de la demarcación hidrográfica… que presenten los límites de


las cuencas… y que muestren la topografía y los usos del suelo;

b) una descripción de las inundaciones ocurridas en el pasado que hayan


tenido impactos negativos significativos… y que tengan una probabilidad
significativa de volver a producirse…

d) una evaluación de las consecuencias negativas potenciales de futuras


inundaciones… teniendo en cuenta la topografía, la localización de los
cursos de agua, la eficacia de las infraestructuras artificiales existentes
de protección contra las inundaciones, la localización de las zonas
pobladas…

Los Estados miembros concluirán la evaluación preliminar del riesgo de


inundación a más tardar el 22 de diciembre de 2011.

Art.5 Sobre la base de la evaluación preliminar del riesgo, los Estados


miembros determinarán las zonas para las cuales hayan llegado a la
conclusión de que existe un riesgo potencial de inundación significativo.

Art.6 Los Estados miembros prepararán mapas de peligrosidad por


inundaciones y mapas de riesgo de inundación.

Avenidas
21
Los mapas de peligrosidad por inundaciones incluirán las zonas
geográficas que podrían inundarse según los escenarios siguientes:
baja probabilidad de inundación, probabilidad media de inundación
(periodo de retorno ≥ 100 años) y alta probabilidad de inundación,
cuando proceda.

Respecto a cada uno de los escenarios se indicarán los elementos


siguientes: extensión de la inundación; calados del agua o nivel de
agua, según proceda; cuando proceda, la velocidad de la corriente o el
caudal de agua correspondiente.

Los mapas de riesgo de inundación mostrarán las consecuencias


adversas potenciales asociadas a la inundación en los escenarios citados
mediante los parámetros siguientes: número indicativo de habitantes
que pueden verse afectados; tipo de actividad económica de la zona que
puede verse afectada;…

Los Estados miembros velarán por que los mapas de peligrosidad por
inundaciones y los mapas de riesgo de inundación estén finalizados a
más tardar el 22 de diciembre de 2013.

Art.7 Sobre la base de los mapas a que se refiere el artículo 6, los Estados
miembros establecerán planes de gestión del riesgo de inundación
coordinados por demarcación hidrográfica

Los Estados miembros establecerán objetivos adecuados de gestión del


riesgo de inundación, centrando su atención en reducción de las
consecuencias adversas potenciales de la inundación.

Los planes de gestión del riesgo de inundación comprenderán medidas


para conseguir los objetivos establecidos e incluirán los componentes
especificados en la parte A del anexo.

Los planes de gestión del riesgo de inundación abarcarán todos los


aspectos de la gestión del riesgo, centrándose en la prevención,
protección y preparación, incluidos la previsión de inundaciones y los
sistemas de alerta temprana. Podrán incluir asimismo la promoción de
prácticas de uso sostenible del suelo, la mejora de la retención de aguas
y la inundación controlada de determinadas zonas en caso de
inundación.

Los Estados miembros velarán por que los planes de gestión del riesgo
de inundación se hayan finalizado y publicado a más tardar el 22 de
diciembre de 2015.

Art.9 Los Estados miembros tomarán las medidas adecuadas para coordinar la
aplicación de la presente Directiva y de la Directiva 2000/60/CE.

1) La elaboración de los primeros mapas de peligrosidad por


inundaciones y mapas de riesgo de inundación y las revisiones
posteriores se realizarán de modo que la información que contienen sea
coherente con la información pertinente presentada de conformidad con
la Directiva 2000/60/CE.

Avenidas
22
2) La elaboración de los primeros planes de gestión del riesgo de
inundación y sus revisiones posteriores se realizarán en coordinación
con las revisiones de los planes hidrológicos de cuenca previstas en la
Directiva 2000/60/CE.

Art.10 Los Estados miembros pondrán a disposición del público la evaluación


preliminar del riesgo de inundación, los mapas de peligrosidad por
inundaciones, los mapas de riesgo de inundación y los planes de gestión
del riesgo de inundación.

Art.13 Los Estados miembros podrán utilizar los mapas de peligrosidad por
inundaciones y los mapas de riesgo de inundación finalizados antes del
22 de diciembre de 2010, si dichos mapas proporcionan un nivel de
información equivalente a los requisitos establecidos en el artículo 6.

Los Estados miembros podrán decidir utilizar los planes de gestión del
riesgo de inundación finalizados antes del 22 de diciembre de 2010,
siempre que el contenido de dichos planes sea equivalente a los
requisitos establecidos para los planes en el artículo 7.

Art.14 La evaluación preliminar del riesgo de inundación se actualizará a


más tardar el 22 de diciembre de 2018 y, a continuación, cada seis
años.

Los mapas de peligrosidad por inundaciones y los mapas de riesgo de


inundación, se revisarán a más tardar el 22 de diciembre de 2019 y, a
continuación, cada seis años.

El plan o planes de gestión del riesgo de inundación se revisarán a más


tardar el 22 de diciembre de 2021 y, a continuación, cada seis años.

Art.15 Los Estados miembros pondrán a disposición de la Comisión la


evaluación preliminar del riesgo de inundación, los mapas de
peligrosidad por inundaciones, los mapas de riesgo de inundación y los
planes de gestión del riesgo de inundación así como sus revisiones en
un plazo de tres meses a partir de las fechas indicadas.

Art.17 Los Estados miembros pondrán en vigor las disposiciones legales,


reglamentarias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a lo
establecido en la presente Directiva.

En el ANEXO se enumeran los documentos componentes de los primeros


planes de gestión del riesgo de inundación; se determina la descripción de la
ejecución del plan y se indican los componentes de las actualizaciones
posteriores de los planes de gestión del riesgo de inundación.

El Real Decreto 903/2010 ordena la elaboración de los Planes de Gestión del


Riesgo de Inundación, a ejecutar antes de diciembre de 2015.

Los planes de gestión tendrán como objetivo lograr una actuación


coordinada de todas las administraciones públicas y la sociedad para reducir las
consecuencias negativas de las inundaciones, basándose en los programas de
medidas que cada una de las administraciones debe aplicar en el ámbito de sus
competencias para alcanzar el objetivo previsto.

Avenidas
23
Los planes de gestión fijarán para cada Área de Riesgo Potencial Significativo
de Inundación sus objetivos de gestión del riesgo de inundación y fijarán, de
acuerdo con cada administración competente las actuaciones a realizar. Estas
actuaciones podrán ser puntuales o tener un ámbito comarcal o regional o de
toda la cuenca hidrográfica en función de la tipología de actuación. Cada
administración competente será la responsable de la aprobación de su
programa de medidas, estableciendo el Plan los mecanismos de coordinación.

Los Planes de Gestión deberán tener las siguientes medidas:

- Medidas de restauración fluvial y las medidas para la restauración


hidrológico-agroforestal de las cuencas.
- Medidas de mejora del drenaje de infraestructuras lineales.
- Medidas de predicción de avenidas.
- Medidas de protección civil.
- Medidas de ordenación territorial y urbanismo.
- Medidas consideradas para promocionar los seguros frente a inundación
sobre personas y bienes y, en especial, los seguros agrarios.
- Medidas estructurales planteadas y los estudios coste-beneficio que las
justifican, así como las posibles medidas de inundación controlada de
terrenos.

Actualmente gran parte de estas medidas están ya en ejecución, por lo que


estos Planes ayudarán en su priorización, coordinación y desarrollo. Entre las
medidas actualmente en ejecución, destacan:

- Estrategia Nacional de Restauración de ríos, relacionada con las medidas


de restauración fluvial.
- Sistemas Automáticos de Información Hidrológica: relacionados con las
medidas de predicción de avenidas.
- Programa de Seguridad de Presas y Embalses, relacionado con las
medidas de prevención de avenidas, incluyendo las normas de gestión
de los embalses en avenidas.
- Planes de Protección Civil frente al riesgo de inundaciones: desarrollo de
la Directriz Básica de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones.
- Medidas de ordenación territorial a desarrollar por las Comunidades
autónomas.
- En materia de seguros, el Consorcio de Compensación de Seguros se
ocupa de la cobertura de los riesgos extraordinarios y la Entidad Estatal
de Seguros Agrarios (ENESA) elabora el Plan Anual de Seguros Agrarios,
colabora en la concesión de subvenciones a los agricultores y ganaderos
para atender al pago de una parte del coste del seguro y la colabora con
las Comunidades Autónomas en estas materias.
- En relación con las actuaciones estructurales, todas las administraciones
realizan ya numerosas actuaciones bien ordinarias o de emergencia.

Avenidas
24
NOTA: Los siguientes apartados 14 a 17 están basados en el Anejo de la Guía Técnica
de Seguridad de Presas nº 4 “Avenida de Proyecto” a la que se remite al lector para
mayor información.

14. RECOMENDACIONES PARA DETERMINACIÓN


DE AVENIDAS
Con el fin de concretar y especificar el contenido del Reglamento, se
desarrollan en la Guía unas recomendaciones para la determinación de la
avenida de proyecto y de la avenida extrema, con el objetivo de lograr que los
proyectistas dispongan de unas referencias comunes, y con ello mejorar los
niveles de seguridad de las presas frente a estos fenómenos extremos.

14.1. Estudio de avenidas


En relación con el Artículo 10 del RTSPE “Estudios de avenidas” se señala:

Del análisis de los métodos de cálculo de avenidas, de los datos disponibles


en nuestro país, de nuestra experiencia y tradición hidrológica, y de los
métodos empleados en diversos países europeos de nuestro entorno, se
recomienda que el estudio de avenidas se realice fundamentalmente mediante
el empleo de métodos probabilísticos que a partir de datos de lluvia y de
caudales proporcionan los hidrogramas y los caudales punta de las avenidas
para diferentes períodos de retorno (inverso de las probabilidades de ser
superadas en un año). Es muy conveniente en el empleo de las diversas leyes
de probabilidad el disponer, mediante los correspondientes métodos históricos,
de valores “extremos” de avenidas, con el objetivo de que las extrapolaciones
para períodos de retorno elevados tengan un sentido racional. Así, se
recomienda siempre que sea posible, que se realicen estudios históricos para
tener en cuenta los valores de las avenidas extremas en las leyes de
frecuencia. En la aplicación de los métodos de cálculo para la evaluación de las
avenidas se tendrán también en cuenta las recomendaciones dadas en el
Capítulo III del RTSPE. A partir de los estudios de avenidas se determinarán los
hidrogramas de las avenidas afluentes al embalse para los diferentes períodos
de retorno a considerar en el proyecto, construcción y explotación de la presa.

En los estudios de avenidas se determinará la distribución frecuencial de las


avenidas por meses a efectos de su posible consideración en la laminación de
las avenidas en el embalse, ya sea en el proyecto, en embalses con función
total o parcial de laminación de avenidas, durante la construcción, o para ser
tenida en cuenta en las Normas de Seguridad de la presa y embalse.

Los estudios de avenidas se enmarcan en una consideración global de la


formación, propagación y laminación de avenidas en el conjunto de la cuenca,
por lo que deberán analizarse la existencia de presas aguas arriba y aguas
abajo, así como la tipología de los aliviaderos y órganos de desagüe, y sus
sistemas de explotación. Para ello se recomienda que se efectúen diversas
simulaciones de las posibilidades de laminación del resto de presas de la
cuenca y de sus reglas de explotación, con el fin de poder evaluar de la manera
más realista y segura posible las avenidas afluentes al embalse, y su secuencia
temporal, para su consideración en el proyecto, construcción y explotación.

Avenidas
25
Igualmente, y según se indica en el Reglamento, se analizarán en el
proyecto, mediante los correspondientes modelos hidráulicos de propagación
de avenidas, los efectos producidos aguas abajo de la presa para diferentes
caudales e hidrogramas desaguados, que se recomienda se incorporen a las
Normas de Seguridad y a los Planes de Emergencia, y que deberán ser tenidos
en cuenta en la explotación de la presa.

14.2. Avenidas a considerar


En relación con el Artículo 11 del RTSPE “Avenidas a considerar” se indica
que el criterio básico para la determinación de las avenidas a considerar en el
proyecto será el riesgo asumible, es decir los riesgos potenciales aguas abajo.
El proyectista además de considerar estos riesgos, podrá tener en cuenta otros
factores, tales como la fiabilidad de los datos disponibles y la de los métodos de
cálculo de avenidas empleados, la tipología de la presa, de su cimentación y de
sus órganos de desagüe.

Para la determinación de las avenidas a considerar en las presas, estas se


clasifican, en función del riesgo potencial que pueda derivarse de la posible
rotura o funcionamiento incorrecto, en tres categorías (Art. 3.2 del RTSPE):
- Categoría A. Presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede
afectar gravemente a núcleos urbanos o a servicios esenciales, así como
producir daños materiales o medio- ambientales muy importantes.
- Categoría B. Presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede
ocasionar daños materiales o medioambientales importantes o afectar a
un reducido número de viviendas.
- Categoría C. Presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede
producir daños materiales de moderada importancia y sólo incidental-
mente pérdida de vidas humanas. En todo caso a esta última categoría
pertenecerán todas las presas no incluidas en las Categorías A o B.

Para el cálculo de los daños potenciales que pudieran producir la rotura, se


analizarán los diversos escenarios de rotura que pudieran producirse en la
presa, y mediante los métodos hidráulicos adecuados se identificarán los
impactos que la rotura potencial pudiera producir en las vidas humanas,
estructuras habitadas, servicios esenciales, actividades económicas y socio-
culturales, y en el medioambiente.

A los efectos de la clasificación de las presas según su riesgo potencial, se


recomienda el tener en cuenta no sólo la situación actual, sino también la
planificación futura de las zonas de inundación, con el fin de que
posteriormente a la construcción de la presa no se produzcan variaciones
significativas en su clasificación.

La evaluación de los daños potenciales aguas abajo que debe de realizarse


para la clasificación de las presas, puede referirse a los daños “incrementales”
producidos por la rotura, es decir, a los daños adicionales producidos aguas
abajo debido a la propagación de la onda de rotura, sin tener en cuenta los
daños que se hayan producido debidos a la propia propagación de las avenidas
a considerar en el proyecto.

Avenidas
26
En el proyecto y en la explotación se determinarán, en función de la
clasificación de la presa, dos tipos de avenidas afluentes al embalse:

1. AVENIDA DE PROYECTO. Es la máxima a tener en cuenta para


dimensionar el aliviadero, los sistemas de desagüe y estructuras de
disipación de energía, de forma que funcionen adecuadamente.

2. AVENIDA EXTREMA. Es la avenida mayor que la presa debe soportar, y


supone un escenario límite al cual puede estar sometida la presa sin que
se produzca su rotura, si bien admitiendo márgenes de seguridad más
reducidos.

Estas avenidas a considerar en las presas se refieren a las avenidas de


entrada al embalse, y para el diseño de los órganos de desagüe se tendrá en
cuenta el efecto de laminación de las avenidas, producido por la propagación
de la avenida en el embalse.

Una vez clasificadas las presas según su riesgo, se recomienda que las
avenidas a considerar: AVENIDA DE PROYECTO y AVENIDA EXTREMA sean las
correspondientes a los siguientes períodos de retorno (en años):

PERIODOS DE RETORNO EN AÑOS


CATEGORÍA AVENIDA AVENIDA
DE LA PRESA DE PROYECTO EXTREMA
A 1.000 5.000 – 10.000
B 500 1.000 – 5.000
C 100 100 – 500

En las presas de la Categoría B y C, podrán justificarse otros valores de las


avenidas extremas mediante la realización de análisis económicos del riesgo,
con el fin de determinar la capacidad óptima de los elementos de desagüe.

En las grandes presas de materiales sueltos, se recomienda seleccionar


como avenida extrema el valor correspondiente al límite superior del período de
retorno.

14.3. Niveles de embalse y resguardos


En relación con el Artículo 12 del Reglamento "Niveles de embalse" y con el
Artículo 13 “Resguardos” se detalla:

El nivel máximo normal (NMN) es el máximo nivel de operación del embalse


en situaciones de explotación normal. Se recomienda que las presas con
compuertas este nivel se defina, en general, como el que pueda crear aguas
abajo una avenida no superior a las de 50 años de período de retorno, en el
caso de que estuvieran abiertas todas las compuertas. En casos especiales
cuando exista un embalse aguas abajo, o cuando la capacidad del desagüe del
cauce sea suficiente, y en las presas de las Categorías B y C, donde se
justifique adecuadamente en las Normas de Explotación y Seguridad la
imposibilidad de errores en la apertura de las compuertas, en valor anterior
podrá aumentarse hasta 100 años de período de retorno.

Avenidas
27
Se recomienda que en las presas de la categoría A, los resguardos sean
como mínimo de 0,5 a 1 m en presas de hormigón, y de 2 a 3 m en presas de
materiales sueltos. No se tomará en consideración la existencia de parapetos.

Según el Reglamento, para la avenida extrema en las Presas de Hormigón


se admiten vertidos accidentales por oleaje en las Presas de la Categoría A, y
superiores para las de categorías B y C.

Se recomienda que el vertido sobre coronación en las presas de hormigón


sea el correspondiente a láminas y caudales relativamente pequeños y durante
cortos períodos de tiempo, justificando en todo caso que dicho vertido no ha de
producir daños importantes a la presa o su cimentación, y no se ponga en
riesgo la seguridad de la presa. Igualmente se recomienda el no permitir el
vertido sobre coronación en las presas de materiales sueltos, salvo en
pequeñas estructuras que hayan sido expresamente diseñadas para ello, y tras
estudios y modelos que permitan asegurar el correcto funcionamiento
estructural e hidráulico de la presa.

15. MÉTODOS HISTÓRICOS


Antes de disponer de datos sistemáticos de registros de avenidas y de los
actuales métodos analíticos, se utilizaba el estudio histórico de los niveles
excepcionales que el agua había alcanzado en algún punto representativo o en
diversos tramos de los ríos.

El incremento en la utilización de los métodos analíticos, basados en series


de registros medidos en puntos especialmente preparados y, por tanto, con
una fiabilidad permanente y una documentación amplia; así como la dificultad
que tienen algunos métodos para introducir valores cualitativos, con un alto
grado de incertidumbre, han provocado que, incluso hoy en día, se mantenga
infrautilizada la documentación histórica, lo que da lugar a que las evaluaciones
del nivel que pueden alcanzar las aguas estén basadas en métodos con una
cierta precisión numérica, pero que se apoyan en series de datos que cubren
con dificultad el centenar de años, salvo algunas excepciones.

Como consecuencia de este gran desarrollo de la hidrología analítica las


avenidas históricas no son normalmente tenidas en cuenta en los métodos de
determinación de las avenidas en grandes presas. Sin embargo los estudios
históricos pueden, en numerosas ocasiones completar y alargar la serie de
datos para la aplicación de los métodos analíticos. La hidrología de avenidas
históricas puede definirse como el estudio de las avenidas anteriores a las
mediciones directas y sistemáticas mediante los procedimientos hidrológicos
modernos. El objetivo principal de los métodos históricos es obtener datos
cualitativos y/o cuantitativos de caudales de avenidas, para así completar y
obtener series más largas de datos de avenidas extremas de tal forma que se
pueda aumentar la fiabilidad de los métodos probabilísticos, y además
comprobar los valores históricos con los resultados obtenidos mediante otros
métodos analíticos.

Los datos básicos que se necesitan son los niveles alcanzados por las aguas
durante las avenidas históricas. Para ello deben de realizarse estudios de

Avenidas
28
marcas en diversos tramos y estructuras fluviales, así como encuestas,
investigación de archivos, etc. Después debe de transformarse la información
sobre los calados en los valores de los caudales de las avenidas extremas
mediante cálculos hidráulicos (extrapolación de la curva de gasto, régimen
uniforme en la sección o régimen gradualmente variado en tramos de río). Esta
transformación debe de ejecutarse con mucha precaución ya que constituye un
paso muy importante para dar fiabilidad a los datos de caudales históricos.

Las limitaciones básicas del método son entre otras la incertidumbre


derivada de las variaciones que sufre el lecho del cauce tanto en las secciones
transversales como en las pendientes longitudinales y, en general, de la
posibilidad de que las condiciones hidráulicas del río puedan haberse alterado
notablemente en un periodo de varios siglos. En el transcurso de los sucesos de
avenidas en zonas de carácter aluvial se pueden producir importantes
erosiones modificando su comportamiento hidráulico. Hay que tener en cuenta
las obras fluviales y las nuevas construcciones que pudieran alterar el
comportamiento del desagüe. Todas estas incertidumbres sobre la evolución
del cauce, revelan la importancia de estudiar las avenidas históricas en zonas
donde haya relativa certeza sobre la invariabilidad del curso del río y la de cada
una de sus secciones transversales a lo largo de períodos históricos, tal es el
caso de las zonas rocosas, los viejos puentes construidos sobre roca, ciudades
con antiguas protecciones hidráulicas, presas antiguas, etc.

Otros aspectos de los métodos históricos son los relativos al estudio de las
paleoavenidas, que se basan en la geomorfología y sedimentología fluvial, de
forma que mediante el estudio de la estratificación de los sedimentos, su
granulometría y datación pueden obtenerse diversos intervalos de recurrencia
de avenidas históricas.

A la dificultad de obtener la suficiente documentación sobre los efectos de


los episodios históricos, se añade, la necesidad de tener un conocimiento
aproximado de las condiciones de la cuenca, del cauce y del clima en que se
dio cada suceso, para poder comparar dicha documentación con los datos y con
los efectos que se produciría en ese punto en las condiciones actuales.

En la actualidad, tal como describiremos en el capítulo de los métodos


estadísticos, se reconoce la importancia que tiene el análisis de los episodios
históricos para la determinación de los niveles extremos que puede alcanzar la
lámina de agua, así como las limitaciones que tienen los actuales métodos
estadísticos para evaluar las características de los fenómenos extremos a partir
de series cortas de datos. De esta manera se han desarrollado metodologías
para incorporar los datos históricos a las series hidrológicas tanto locales como
regionales, con la finalidad de aumentar la fiabilidad.

Así pues, los métodos históricos, aunque han sido olvidados en numerosas
ocasiones para el cálculo de avenidas extremas en grandes presas, constituyen
una herramienta muy importante para aumentar la confianza en la
extrapolación estadística, claro está, en los casos en que se disponga de
suficiente información histórica y los datos de los caudales históricos sean
relativamente fiables.

Avenidas
29
16. MÉTODOS EMPÍRICOS
Los métodos empíricos provienen del resultado del análisis de una zona
considerada homogénea hidrológicamente, al que se le ha aproximado
mediante un proceso de ajuste, una expresión matemática más o menos
sencilla y con una cierta interpretación física que permite interpolar los
resultados del análisis a los puntos del interior de la zona en estudio.

La sencillez de aplicación con que se generan estas expresiones ha dado pie


a la utilización abusiva e inadecuada en cuencas con características diferentes a
las que se ajustó cada expresión concreta.

Existe un gran número de fórmulas empíricas para la determinación de


avenidas y en general se pueden clasificar según los tres grupos siguientes:

1. Fórmulas en las que el caudal es función del área de cuenca: Q = α.A

2. Fórmulas en las que el caudal es función del área de la cuenca y de sus


características topográficas y meteorológicas: Q = f (A, P, IP,...).

3. Fórmulas en las que interviene él período de retorno: Q, = f (A, T,... ).

En España se utilizaron hace bastantes años, las fórmulas empíricas para el


cálculo de los caudales de avenida, y entre ellas cabe citar las de González
Quijano, Zapata, Creager, Heras, Témez y Gete-Oncins.

16.1. Caudal punta y caudal medio diario


En algunas secciones de control de los ríos, se conoce un valor
representativo del caudal medio diario máximo anual “QC” (m3/s), normalmente
para los primeros años de la serie, pero no se dispone del caudal instantáneo
máximo anual o caudal punta “QCI” (m3/s).

Para trabajar con la mayor cantidad de datos disponibles, diversos autores


han investigado las relaciones promedios entre esos valores. La superficie de la
cuenca influye en esta relación, puesto que, a igualdad del resto de
características, a menor tamaño de cuenca, mayor es la diferencia entre los
dos valores. En general las expresiones utilizadas tienen la forma:

⎛ ⎛ A ⎞α ⎞
Q ci = ⎜1 + ⎜ 1 ⎟ ⎟ ⋅ Q c
⎜ ⎝ A⎠ ⎟
⎝ ⎠

Con los valores de los parámetros de la relación QCI – QC siguientes

A1 (km2) α

Fuller 26 0,3

Gete-Oncins 373 0,3

Avenidas
30
Sin embargo, en cada caso particular es necesario estudiar, si existe, una
correlación entre los caudales medios diarios y los instantáneos, a fin de poder
ampliar la serie de caudales máximos anuales instantáneos.

16.2. Correlación de cuencas


La aplicación de las expresiones empíricas permite la interpelación y, con
limitaciones, pequeñas extrapolaciones, de las series de caudales de unos
puntos a otros, siempre teniendo en cuenta el carácter aproximativo de la
transposición.

Las características con mayor influencia en la respuesta de una cuenca


hidrográfica a nivel regional son la superficie de la cuenca vertiente y la
climatología de la zona, representada por su precipitación anual, por ello las
expresiones de correlación más utilizadas tienen la forma:

α1 α2
Q1 ⎛ P1 ⎞ ⎛ A1 ⎞
= ⎜ ⎟ ⋅⎜ ⎟ donde
Q 2 ⎜⎝ P2 ⎟⎠ ⎜⎝ A2 ⎟⎠

Qi Caudal de diseño circulante en el punto "i" (i=1, 2)


Pi Precipitación anual media en la cuenca que drena al punto "i" (i=1, 2)
Ai Superficie de la cuenca que drena al punto "i" (1=1, 2)
α1 Exponente a ajustar: al = 0 (tipo Myer), al = 1 (tipo Témez)
α2 Exponente a ajustar: 1/2 < a2 < 3/4 normalmente.

Como ya hemos señalado, la principal ventaja de los métodos empíricos es


su sencillez, pero la simple observación del proceso de formación y propagación
de las avenidas permite comprender el carácter aproximado de esta
metodología, por lo que en la actualidad los valores obtenidos por métodos
empíricos deben considerarse únicamente como órdenes de magnitud, y el
cálculo de las avenidas de proyecto y extremas debe de realizarse utilizando
otros métodos. Además, nunca deben utilizarse fuera de los dominios en, los
que fueron deducidos.

17. MÉTODOS ESTADÍSTICOS


17.1. Introducción
En los métodos estadísticos o probabilísticos se considera que, el caudal es
una variable aleatoria que está sujeta al análisis frecuencial y que por lo tanto
puede ser estudiada mediante diversas leyes estadísticas de fenómenos
extremos. Para ello la población debe ser homogénea y estacionaria.

El valor de la variable aleatoria que corresponde a un período de retorno de


T años viene dado por la probabilidad de ser superada en un año, según:

P (Q ≥ QT) = 1 / T

Avenidas
31
La probabilidad de que esa magnitud sea superada en t años será:

P (Q ≥ QT) = 1 – (1– 1/T)t

Para conocer las propiedades estadísticas de una determinada variable


aleatoria se estudia su distribución de frecuencias mediante el diagrama de
barras de ocurrencias en cada intervalo del rango de valores de la variable y los
estadísticos principales: moda o valor de mayor frecuencia absoluta, media o
valor promedio, desviación estándar o grado de dispersión alrededor de los
valores centrales y el coeficiente de variación o cociente entre la desviación
estándar y la media. En algunos casos se utiliza el coeficiente de sesgo como
elemento representativo del grado de asimetría de los datos respecto de la
media.

Hay que tener en cuenta, antes de iniciar el tratamiento de los datos que
pueden estar afectados de errores, tanto instrumentales como humanos y
ambientales. Estos errores deben de corregirse adecuadamente y pueden
clasificarse en dos grupos:

1. Errores accidentales. Habitualmente son debidos al observador y a veces


a la incertidumbre del instrumento de medida y a las condiciones
ambientales. Se caracterizan por su carácter arbitrario.

2. Errores sistemáticos. No presentan carácter totalmente arbitrario, sino


que pueden ser consecuencia de una causa que origine cierta tendencia
en los datos, o variar de alguna manera regular, produciendo incluso
periodicidades.

El análisis de frecuencias parte, en la mayoría de los casos, de la hipótesis


de independencia de las series de la variable considerada y de distribución
idéntica de las diversas series. La existencia de correlación entre series o de
tendencias internas limita o invalida el análisis.

El resultado del análisis frecuencial se suele simplificar a las relaciones


caudal-período de retorno, sin embargo, debido a que algunas estimaciones
precisan una extrapolación estadística notable, es recomendable intentar
cuantificar el error de la estimación y analizar los intervalos de confianza.

La mayoría de los estudios de frecuencias tienen por objetivo definir la


variable caudal extremo, sin embargo, en muchos casos las variables volumen
y duración de la avenida son igualmente necesarias, aunque en la mayoría de
las ocasiones esto no es posible debido a la inexistencia de datos básicos.

La aplicación del análisis frecuencial a cada caso concreto requiere el


concurso de un hidrólogo experto y utilizar el conocimiento de la región, la
familiaridad con su comportamiento hidrológico, con la calidad de los datos
hidrológicos disponibles, los factores causantes de las riadas, los elementos
naturales o artificiales que las controlan, la experiencia en las distribuciones
aplicadas en la región y el sistema de ajuste de parámetros asociado.

El principal problema estadístico de la modelización basada en el análisis


frecuencial, es la selección de la función de distribución para los caudales de
avenida, problema asociado con la selección del procedimiento de estimación
de los parámetros del modelo.

Avenidas
32
17.2. Elección del modelo y de las leyes de probabilidad
Las series de duración completa (SDC) consideran todos los datos asequibles
y de ellas se seleccionan aquellos valores que tienen mayor utilidad en la
determinación de valor de diseño. En general se utilizan dos criterios de
selección:

- Las series de duración parcial (SDP) consisten en la agrupación de todos


los valores superiores a un umbral.

- Las series de valores extremos (SVE) incluyen los valores máximos que
se producen durante el intervalo de tiempo prefijado, normalmente se
utiliza el intervalo anual, obteniendo las series de caudales máximos
anuales, que son los que se van a analizar en este capítulo.

A continuación se van a desarrollar las principales características de las


leyes de extremos que pueden ser más utilizadas en nuestro país en la
estimación de avenidas extremas, sin que ello represente ningún impedimento
para la aplicación de cualquiera de otras leyes.

DISTRIBUCIÓN DE GUMBEL.

Es la adoptada en la mayoría de los países y en España. La función de


distribución de Gumbel o de valor extremo tipo I surge al razonar que la
precipitación diaria máxima anual o el caudal máximo anual, corresponden a
una distribución límite del máximo de “n” valores de una variable aleatoria "P"
ó "Q", cuando “n” alcanza valores elevados, pues representa el máximo de un
gran número de precipitaciones o caudales en un año. Así se deducen las
siguientes funciones de densidad y de distribución:

⎛ ⎛ Q − u ⎞⎞
F (Q ) = exp⎜ − exp⎜ − ⎟⎟ donde a > 0
⎝ ⎝ a ⎠⎠

⎛ Q−u ⎛ Q − u ⎞⎞
f (Q ) =
1
exp ⎜ − exp ⎜ − ⎟⎟ donde − ∞ < Q < ∞
a ⎝ a ⎝ a ⎠⎠

Los parámetros "a" y "u" se estiman a partir de los valores de la variable


"Q". Se demuestra que "u" es la moda de la serie de observaciones y que "a"
es una medida de la dispersión, llegándose a las siguientes aproximaciones:

Qm ≈ u + γ ⋅ a media

π ⋅a
Qs ≈ = 1,282 a desviación típica
6

C S ≈ 1,1396 coeficiente de asimetría

donde γ es la constante de Euler (γ = 0.5772)

Avenidas
33
De las expresiones anteriores se obtienen los parámetros “a” y “u” en
función de los momentos de primer y segundo orden:

a ≈ 6 ⋅ Q S / π ≈ 0 , 7797 Q S u ≈ Qm − 0,450 ⋅ QS

⎛ Y − Yn ⎞
Resulta entonces QT ≈ u + a ⋅ YT QT ≈ Qm + QS ⎜⎜ T ⎟⎟
⎝ Sn ⎠

YT = − ln (ln (T / (T − 1))) variable reducida

Yn ≈ 0,5771 Media de la variable reducida para una serie de "n" años


(oscila entre 0,49 y 0,58, mayor cuanto mayor es "n").

Sn ≈ 1,2825 Desviación típica de la variable reducida para una serie de "n"


años (oscila entre 0,95 y 1,29, mayor cuanto mayor es "n").

DISTRIBUCIÓN LOG-PEARSON III.

Esta distribución es la más empleada en Estados Unidos.

La función de densidad Log-Pearson III es:

exp(− (ln Q − ln M ) / a ) ⎛ ln Q − ln m ⎞
b −1

f (Q ) = ⋅⎜ ⎟
q ⋅ a ⋅ Γ(b ) ⎝ a ⎠

siendo

ln m Parámetro de situación (ln m = ln Qm + b.ln (1 –a))


Qm Media de la serie de caudales extremos (m3/s)
b Parámetro de forma ( b= ln(Qs/Qm-1) / ln((1-a2)/(1-2a))
Qs Desviación típica de la serie de caudales extremos (m3/s)
Γ( ) Función gamma.
a Parámetro de escala.

Para el cálculo de los parámetros se utiliza el método de mezcla de


momentos, seleccionando la mezcla entre la media y la desviación típica de los
datos reales “Q” y la media de su transformación logarítmica “Y = ln Q”.

Cuando la variable “Q” con distribución Log-Pearson III tiene simetría


positiva ( a > 0, c≤y<∞, exp(c) ≤ Q < ∞), se puede obtener el parámetro de
escala “a” mediante un proceso de aproximaciones sucesivas de las
expresiones:

⎛ (1 − a ) 3 ⎞ ⎛ (1 − a ) 2 ⎞ ⎛Q 2 ⎞ ⎛Q ⎞
B = ln⎜⎜ ⎟⎟ / ln⎜⎜ ⎟⎟ siendo: B = ln⎜⎜ c 2 − 1⎟⎟ / ln⎜⎜ s − 1⎟⎟
⎝ 1 − 3a ⎠ ⎝ 1 − 2a ⎠ ⎝ Qm ⎠ ⎝ Qm ⎠

Avenidas
34
Qc Coeficiente de asimetría de la serie de caudales extremos.

Y para los estadísticos de la transformación logarítmica:

Ym Media ( Ym = ln m + b.a )

Ys Desviación típica ( Ys
2
= b.a 2 )

Yc Coeficiente de asimetría ( Yc = 2 / b)

DISTRIBUCIÓN TCEV.

La distribución TCEV de valores extremos de dos componentes utiliza una


distribución de 4 parámetros. Con el producto de dos distribuciones EV1 se
considera la posible coexistencia de avenidas provocadas por dos mecanismos
físicos distintos (poblaciones independientes distribuidas EV1) que dan lugar a
observar avenidas anormalmente grandes que no son consistentes con las
situaciones del resto de la serie.

⎛ ⎛ Q − m1 ⎞ ⎛ Q −m2 ⎞ ⎞
Función de distribución: F (Q ) = exp⎜⎜ − b1 ⋅ exp ⎜⎜ − ⎟⎟ − b2 ⋅ exp ⎜⎜ − ⎟⎟ ⎟⎟
⎝ ⎝ a1 ⎠ ⎝ a 2 ⎠⎠

La metodología propuesta por Rossi sigue los siguientes pasos para


determinar los parámetros a1, b1, a2, b2:

1. Análisis de los datos y localización en cada estación de los valores de


excepción que, respecto a la tendencia general, son demasiado grandes.

2. Los dos parámetros locales "( aij , bij )" se estiman a partir de los sucesos
"ordinarios" en cada estación, sin considerar los valores de excepción,
ajustando una distribución Gumbel ( EV1 ).

3. Estandarizar las series en cada una de las estaciones de la región. La


variable estandarizada “Y' = ( Q - mij )/aij" se distribuye de manera
análoga a "Q", con los parámetros modificados:

(1− a2* )
a1* = 1 b1* = 1 a 2* = a 2 / aij b2* = b2 / bij

mij es la media de los sucesos ordinarios de la estación "j" (mij = aij.ln bij)

* * * *
4. Los restantes parámetros ( a1 , b1 , a 2 , b2 ) se determinan incluyendo los
sucesos "extraordinarios" y ajustando una distribución TCEV.

Se tiene en cuenta que, al incluir valores regionales extraordinarios, la


estimación j-ésima de un total de M, proporciona Nj valores de Y* y, si se
asume estacionariedad espacial, se obtienen L = ΣM valores de Y*, que
formarán una muestra aleatoria TCEV distribuida.

Avenidas
35
5. Obtención de los parámetros de la distribución TCEV local
desestandarizando los regionales y asumiendo que a = 1 y b = 1.
*
1
*
1

b1 = b1* ⋅ bij1 / a1* a1 = a1* ⋅ aij b2 = b2* ⋅ bij1 / a 2* a 2 = a 2* ⋅ aij

6. Habiendo estimado regionalmente los parámetros, los cuantiles de YT,


para la estación de medida "j-ésima" pueden ser obtenidos a través de:

QT = mij + aij ⋅ YT* siendo:

aij desviación típica del proceso "ordinario" correspondiente a la


localización "j".

mij media del proceso "ordinario" correspondiente a la localización "j".

17.3. Utilización de referencias históricas en la estimación


La evaluación de las avenidas de proyecto y extrema en grandes presas
requiere la estimación de relaciones (QT - T) para valores elevados del período
de retorno, lo que da lugar a una importante extrapolación con respecto a la
serie de registros sistemáticos.

Para aumentar la fiabilidad de estas estimaciones y en los casos que sea


posible, es muy importante realizar estudios históricos de avenidas, para
incorporar los datos históricos al análisis frecuencial.

La información histórica se puede clasificar en tres grandes grupos:


- Información histórica binomial censurada. Se refiere al número de
avenidas que han superado un umbral de percepción, es decir un cierto
valor en su nivel o caudal.
- Información histórica censurada. Se refiere al número y valor del caudal
de las avenidas que han superado un cierto umbral de percepción.
- Información histórica sobre la avenida extrema. Se refiere al valor
máximo del caudal de avenida durante el período histórico analizado.

Estos datos históricos pueden incorporarse a los estudios de estimación de


relaciones mediante diversos métodos estadísticos, mejorando sensiblemente
su fiabilidad.

18. CASO PRÁCTICO DE CÁLCULO


Un pueblo manchego (le llamaremos C.) creció a lado de un río. En una de
sus márgenes – donde está la mayor parte del núcleo urbano – el núcleo se
extendió hacia aguas arriba, alcanzando un arroyo casi seco todo el año, pero
que en momentos de tormenta alcanzaba elevados caudales en un tiempo muy
corto; además había sucedido en algún caso que la tormenta descargara en el
área de captación del arroyo y no en el pueblo, con lo cual se producían
avenidas inesperadas, pues con el paso del tiempo, el arroyo se había

Avenidas
36
convertido en una calle y el poco agua que pasaba normalmente se había
introducido en unos colectores que servían también para el saneamiento de la
zona.

Se trataba de encauzar el caudal de la avenida de 100 años y construir un


dique aguas arriba del pueblo que laminara la avenida de 500 años hasta
hacerla menor que la 100 años. De este modo la avenida de 500 años podría
pasar sin problemas por el pueblo y, sólo en caso de avenida de periodo de
recurrencia superior, el agua circularía por la calle.

18.1. Cálculo de la intensidad de precipitación


Para el cálculo de la avenida previsible, para los distintos periodos de
retorno a considerar, se debe proceder a la estimación de la lluvia máxima en
24 horas correspondiente a cada periodo de retorno.

Para definir la superficie de la cuenca que corresponde a cada una de las


estaciones pluviométricas se ha utilizado el método de Thiessen. Al aplicar el
método entre todas las estaciones próximas, resulta que al ser tan pequeña su
superficie, ésta queda comprendida por entero en el polígono correspondiente a
la estación de C.

Las estaciones consideradas para el estudio son las de C, A, O, R, V, y,


aunque está relativamente alejada, Argamasilla de Alba. Los tamaños de las
series correspondientes a las distintas estaciones son:

C. 25 años (entre 1968 y 1995)


A. 13 años (entre 1966 y 1979)
O. 13 años (entre 1982 y 1996)
R. 35 años (entre 1961 y 1996)
V. 15 años (entre 1964 y 1978)
Argamasilla de Alba 60 años (entre 1914 y 1996)

A todas ellas se les ha efectuado el ajuste de Gumbel. No se ha despreciado


ninguna puesto que sólo la estación de Argamasilla llega al 50 % del periodo de
retorno a considerar (100 años), como sería de desear, quedándose en un 25
% la de C. Con esta reiteración de datos, dada la gran proximidad entre las
distintas estaciones, se podrá comprobar la bondad del ajuste comparando los
distintos resultados obtenidos para cada una de las estaciones.

Estación meteorológica de C.

PRECIPITACIÓN MÁXIMA ANUAL EN 24 HORAS (datos obtenidos en el INM)

Avenidas
37
Año Pi (mm) Año Pi (mm) Año Pi (mm)
1.968 52,0 1.977 39,0 1.985 29,1
1.969 36,0 1.978 17,0 1.986 37,4
1.970 54,0 1.979 29,0 1.987 37,4
1.971 59,0 1.980 37,0 1.988 36,5
1.972 67,0 1.981 27,0 1.989 58,5
1.973 48,0 1.982 40,6 1.990 40,0
1.974 28,0 1.983 27,8 1.991 28,5
1.975 37,0 1.984 32,1 1.995 48,0
1.976 31,0

Con estos datos tenemos: número de datos N = 25 años


- Valor medio Pm = 39,076 mm
- Desviación típica Ps = 11,983 mm

CALCULO DE LA SERIE DE LA VARIABLE REDUCIDA (Yi)

N Prob = n / (N+1) Y = -Ln (-Ln (Prob))


1 0,038461 -1,18114
2 0,076923 -0,94193
3 0,115384 -0,76986
4 0,153846 -0,62690
5 0,192307 -0,49996
6 0,230769 -0,38276
7 0,269230 -0,27169
8 0,307692 -0,16437
9 0,346153 -0,05909
10 0,384615 0,045508
11 0,423076 0,150588
12 0,461538 0,257230
13 0,500000 0,366512
14 0,538461 0,479586
15 0,576923 0,597752
16 0,615384 0,722559
17 0,653846 0,855940
18 0,692307 1,000420
19 0,730769 1,159453
20 0,769230 1,338021
21 0,807692 1,543771
22 0,846153 1,789437
23 0,884615 2,098809
24 0,923076 2,525194
25 0,961538 3,238550

Avenidas
38
Con estos datos, para la variable reducida resulta:

- Número de datos N = 25

- Valor medio Y = 0,530865


- Desviación típica SY = 1,091444

Calculamos: Y / SY = 0,486388
1 / SY = 0,916218

El valor (precipitación) para un periodo de retorno T será PT = u + a ⋅ YT

siendo u = Pm − (Y / SY ) ⋅ PS
a = (1 / S Y ) ⋅ PS
YT = − ln (ln (T / (T − 1)))

y con nuestros datos resulta:


u = 39,076 – 0,486388 . 11,9832 = 33,247
a = 0,916218 . 11,9832 = 10,979

Para calcular PT en función de diferentes periodos de retorno, lo más práctico


es hacer una tabla como la siguiente

Periodo de
YT =
Retorno a . YT PT = u + a.YT
-Ln(Ln(T/(T-1)))
(años)
5 1,499939 16,47 49,72
10 2,250367 24,71 57,95
25 3,198534 35,12 68,36
50 3,901938 42,84 76,09
100 4,600149 50,51 83,75
500 6,213607 68,22 101,47
1000 6,907255 75,84 109,08
5000 8,517093 93,51 126,76

Como se ha señalado en el capítulo anterior (ver justificación en 17.2) al


tender a infinito el número de datos, los valores de Y y de SY aumentan
hasta Y = 0,5771 SY = 1,2825

Si se hubieran empleado estos valores se tendría: Y / SY = 0,450


1 / SY = 0,7797

Algunos autores emplean estos valores, pero con ellos aparecen resultados
que son inferiores a los calculados en el caso anterior, por lo que se está del

Avenidas
39
lado de la inseguridad. Por ello no recomendamos el empleo de dichos valores.
En algunos trabajos hemos observado el empleo de este método y una
corrección posterior consistente en multiplicar los resultados por el factor 1,13.
El fundamento teórico está en algunos trabajos publicados por la OMM en
1986. En este caso resultarían unos valores muy semejantes a los obtenidos
inicialmente.

Con los cálculos obtenidos se confecciona el siguiente cuadro resumen en el


que se observa que las estaciones con series largas, Argamasilla de Alba, C. y
R., llegan a unos resultados parecidos, mientras que las cortas resultan
dispares tanto por arriba en el caso de A. y O. como por abajo en el caso de V.

Periodo POBLACIÓN
de retorno C. A. O. R. V. Argamasilla
100 83,75 92,43 92,39 82,94 58,01 81,49
500 101,47 102,57 103,66 101,55 67,90 99,76

Visto lo anterior y dado que la cuenca queda totalmente incluida en el


polígono correspondiente a la estación de C., según el método de Thiessen, se
van a utilizar únicamente los datos de ésta para los cálculos posteriores, una
vez comprobado que sus resultados son muy semejantes aunque ligeramente
superiores a los de la estación de Argamasilla que tiene, con diferencia, el
mayor número de datos (más del doble que las restantes) y por tanto es la que
merece mayor fiabilidad.

Dadas las características del encauzamiento, se va a utilizar para los cálculos


posteriores un periodo de retorno de 500 años. A la vista de los resultados
obtenidos la intensidad diaria de la lluvia a considerar en los cálculos es:

- Periodo de retorno de 100 años: Pd=83,75 mm.


- Periodo de retorno de 500 años: Pd=101,47 mm.

18.2. Cálculo aplicando distribución log-Pearson III


Este método está descrito en el documento “Guidelines For Determining
Flood Flow Frecuency”. Boletin 17B del Hydrology Subcommittee del Office of
Water Data Coordination.

Permite el cálculo de caudal precipitación para un periodo de retorno dado


partiendo de los valores máximos de una serie de años (conviene 20 como
mínimo) y es igualmente válido para cálculo de precipitaciones. Se basa en la
fórmula:

log PT = Y + K ⋅ S log Q siendo

Pt Caudal para un periodo de retorno T

Y Promedio de los valores de los logaritmos de los valores punta anuales


en el periodo conocido.

Avenidas
40
K Coeficiente función de T y de G (coeficiente de asimetría) que se
obtiene mediante tabla de valores de la página siguiente.
SlogQ Desviación típica de los logaritmos de los valores punta anuales en el
periodo conocido

Para el ejemplo de cálculo se emplean los mismos valores que en el ejemplo


anterior para la distribución de Gumbel. En primer lugar calculamos los valores
de partida.

Año Lluvia (Pi) Y= log(Pi) (Y − Y ) 3

1968 52 1,716003 0,00296293


1969 36 1,556303 -4,1519E-06
1970 54 1,732394 0,00409745
1971 59 1,770852 0,00781864
1972 67 1,826075 0,01632905
1973 48 1,681241 0,00129027
1974 28 1,447158 -0,00196331
1975 37 1,568202 -7,2679E-08
1976 31 1,491362 -0,0005317
1977 39 1,591065 6,5284E-06
1978 17 1,230449 -0,03997573
1979 29 1,462398 -0,00133016
1980 37 1,568202 -7,2679E-08
1981 27 1,431364 -0,00280389
1982 40,6 1,608526 4,7246E-05
1983 27,8 1,444045 -0,00211342
1984 32,1 1,506505 -0,0002858
1985 29,1 1,463893 -0,00127665
1986 37,4 1,572872 1,2253E-10
1987 37,4 1,572872 1,2253E-10
1988 36,5 1,562293 -1,0248E-06
1989 58,5 1,767156 0,00738991
1990 40 1,602060 2,6159E-05
1991 28,5 1,454845 -0,00162348
1995 48 1,681241 0,00129027

Partiendo de la tabla obtenemos los valores siguientes:

Número de datos n = 25

Valor medio de Y Y = 1,57237


Desviación típica de Y SlogQ = 0,13418

(n − 1)(n − 2) ⋅ ∑ (Y − Y )
3
Momento de orden 3 m3 = n = -4,82383.10-4

Coef. Asimetría G= m3/ (SlogQ)3 = -0,1997 ≈ -0,2

Avenidas
41
En la tabla siguiente se obtiene el valor de K en función de G y del periodo
de retorno (T). Sus valores se han obtenido a partir del citado documento.
Periodo de retorno (años)
(G)
5 10 25 50 100 500 1000
4,0 0,2262 1,0008 2,2379 3,2740 4,3678 7,0530 8,2529
3,9 0,2448 1,0200 2,2456 3,2665 4,3415 6,9744 8,1491
3,8 0,2638 1,0397 2,2525 3,2580 4,3140 6,8944 8,0440
3,7 0,2829 1,0586 2,2587 3,2485 4,2855 6,8130 7,9374
3,6 0,3022 1,0773 2,2641 3,2380 4,2557 6,7303 7,8295
3,5 0,3217 1,0955 2,2686 3,2264 4,2247 6,6463 7,7202
3,4 0,3413 1,1134 2,2723 3,2138 4,1926 6,5608 7,6095
3,3 0,3610 1,1308 2,2751 3,2000 4,1592 6,4740 7,4974
3,2 0,3808 1,1477 2,2769 3,1851 4,1245 6,3858 7,3838
3,1 0,4006 1,1642 2,2779 3,1691 4,0886 6,2961 7,2688
3,0 0,4204 1,1801 2,2778 3,1519 4,0514 6,2051 7,1524
2,9 0,4402 1,1954 2,2768 3,1336 4,0129 6,1125 7,0344
2,8 0,4598 1,2101 2,2747 3,1140 3,9730 6,0186 6,9151
2,7 0,4793 1,2242 2,2716 3,0932 3,9318 5,9232 6,7942
2,6 0,4987 1,2377 2,2674 3,0712 3,8893 5,8263 6,6719
2,5 0,5179 1,2504 2,2622 3,0479 3,8454 5,7280 6,5481
2,4 0,5368 1,2624 2,2558 3,0233 3,8001 5,6282 6,4229
2,3 0,5555 1,2737 2,2483 2,9974 3,7535 5,5269 6,2963
2,2 0,5738 1,2841 2,2397 2,9703 3,7054 5,4243 6,1682
2,1 0,5918 1,2938 2,2299 2,9418 3,6560 5,3201 6,0387
2,0 0,6094 1,3026 2,2189 2,9120 3,6052 5,2146 5,9078
1,9 0,6266 1,3105 2,2067 2,8809 3,5530 5,1077 5,7755
1,8 0,6434 1,3170 2,1933 2,8485 3,4994 4,9994 5,6419
1,7 0,6596 1,3238 2,1787 2,8147 3,4444 4,8897 5,5070
1,6 0,6753 1,3290 2,1629 2,7796 3,3880 4,7788 5,3709
1,5 0,6905 1,3333 2,1459 2,7433 3,3304 4,6665 5,2335
1,4 0,7051 1,3367 2,1277 2,7056 3,2713 4,5530 5,0951
1,3 0,7192 1,3390 2,1082 2,6666 3,2110 4,4384 4,9555
1,2 0,7326 1,3405 2,0876 2,6263 3,1494 4,3226 4,8149
1,1 0,7454 1,3409 2,0657 2,5848 3,0866 4,2058 4,6734
1,0 0,7575 1,3404 2,0427 2,5421 3,0226 4,0880 4,5311
0,9 0,7690 1,3389 2,0185 2,4981 2,9574 3,9693 4,3881
0,8 0,7799 1,3364 1,9931 2,4530 2,8910 3,8498 4,2444
0,7 0,7900 1,3329 1,9666 2,4067 2,8236 3,7296 4,1002
0,6 0,7995 1,3285 1,9390 2,3593 2,7551 3,6087 3,9557
0,5 0,8083 1,3231 1,9102 2,3108 2,6857 3,4874 3,8109
0,4 0,8164 1,3167 1,8804 2,2613 2,6154 3,3657 3,6661
0,3 0,8238 1,3094 1,8495 2,2108 2,5442 3,2437 3,5214
0,2 0,8304 1,3011 1,8176 2,1594 2,4723 3,1217 3,3770
0,1 0,8364 1,2918 1,7846 2,1070 2,3996 2,9998 3,2332
0,0 0,8416 1,2816 1,7507 2,0538 2,3264 2,8782 3,0902
-0,1 0,8461 1,2704 1,7158 1,9997 2,2526 2,7571 2,9483
-0,2 0,8499 1,2582 1,6800 1,9450 2,1784 2,6367 2,8079
-0,3 0,8529 1,2452 1,6433 1,8896 2,1039 2,5174 2,6692
-0,4 0,8551 1,2311 1,6057 1,8336 2,0293 2,3994 2,5326
-0,5 0,8565 1,2162 1,5674 1,7772 1,9547 2,2831 2,3987
-0,6 0,8572 1,2003 1,5283 1,7203 1,8803 2,1688 2,2678
-0,7 0,8570 1,1835 1,4885 1,6633 1,8062 2,0570 2,1405
-0,8 0,8561 1,1657 1,4481 1,6060 1,7327 1,9481 2,0174
-0,9 0,8543 1,1471 1,4072 1,5489 1,6600 1,8424 1,8989
-1,0 0,8516 1,1276 1,3658 1,4919 1,5884 1,7406 1,7857
-1,1 0,8481 1,1073 1,3241 1,4353 1,5181 1,6431 1,6783
-1,2 0,8437 1,0861 1,2823 1,3793 1,4494 1,5502 1,5770
-1,3 0,8384 1,0641 1,2403 1,3241 1,3827 1,4623 1,4822
-1,4 0,8322 1,0414 1,1984 1,2700 1,3182 1,3798 1,3941
-1,5 0,8252 1,0181 1,1568 1,2172 1,2561 1,3028 1,3128
-1,6 0,8172 0,9942 1,1157 1,1658 1,1968 1,2313 1,2381
-1,7 0,8084 0,9698 1,0751 1,1163 1,1404 1,1653 1,1697
-1,8 0,7987 0,9450 1,0354 1,0686 1,0871 1,1047 1,1074
-1,9 0,7882 0,9199 0,9967 1,0231 1,0370 1,0490 1,0507
-2,0 0,7769 0,8946 0,9592 0,9798 0,9900 0,9980 0,9990
-2,1 0,7648 0,8694 0,9230 0,9388 0,9461 0,9513 0,9519
-2,2 0,7521 0,8442 0,8881 0,9001 0,9052 0,9085 0,9089
-2,3 0,7388 0,8193 0,8549 0,8637 0,8672 0,8693 0,8695
-2,4 0,7250 0,7947 0,8232 0,8296 0,8320 0,8332 0,8333
-2,5 0,7107 0,7706 0,7931 0,7977 0,7992 0,7999 0,8000
-2,6 0,6960 0,7471 0,7646 0,7678 0,7688 0,7692 0,7692
-2,7 0,6811 0,7242 0,7377 0,7399 0,7405 0,7407 0,7407
-2,8 0,6660 0,7021 0,7123 0,7138 0,7142 0,7143 0,7143
-2,9 0,6509 0,6808 0,6884 0,6894 0,6896 0,6897 0,6897
-3,0 0,6357 0,6602 0,6659 0,6665 0,6666 0,6667 0,6667
-3,1 0,6206 0,6406 0,6447 0,6451 0,6451 0,6452 0,6452
-3,2 0,6057 0,6218 0,6247 0,6250 0,6250 0,6250 0,6250
-3,3 0,5910 0,6038 0,6059 0,6060 0,6061 0,6061 0,6061
-3,4 0,5765 0,5867 0,5881 0,5882 0,5882 0,5882 0,5882
-3,5 0,5624 0,5704 0,5714 0,5714 0,5714 0,5714 0,5714
-3,6 0,5488 0,5548 0,5556 0,5556 0,5556 0,5556 0,5556
-3,7 0,5353 0,5401 0,5405 0,5405 0,5405 0,5405 0,5405
-3,8 0,5224 0,5260 0,5263 0,5263 0,5263 0,5263 0,5263
-3,9 0,5099 0,5126 0,5128 0,5128 0,5128 0,5128 0,5128
-4,0 0,4978 0,4999 0,5000 0,5000 0,5000 0,5000 0,5000

Avenidas
42
Entrando en la tabla anterior obtenemos los valores para diferentes
periodos de retorno. A continuación se resumen dichos valores.

Periodo de
K log PT PT
Retorno (años)
25 1,6800 1,797795 62,776
100 2,1784 1,864669 73,227
500 2,6367 1,926163 84,365

18.3. Cálculo del caudal máximo de avenida


Dada la pequeña superficie de la cuenca, siguiendo entre otras, las
recomendaciones del Comité Nacional Español de Grandes Presas, se va a
utilizar para el cálculo de la avenida probable el método que se desarrolla en la
Instrucción 5.2 – IC de Drenaje Superficial de Carreteras (MOPU, 1990) basado
en el método hidrometeorológico que consiste en aplicar una intensidad media
de precipitación a la superficie de la cuenca, a través de una estimación de su
escorrentía.

Siguiendo este método, el caudal de referencia en un punto determinado en


el que desagua una cuenca se obtiene con la fórmula de la Instrucción citada:

C ⋅ A⋅ I
Q= siendo:
3

C: Coeficiente de escorrentía medio de la cuenca.


A: El área de la cuenca expresado en km2.
I: La intensidad media de precipitación correspondiente al periodo de
retorno considerado y a un intervalo igual al tiempo de concentración.

El valor de la intensidad media de precipitación se obtiene de la fórmula:

280 ,1 −t 0 ,1
I t ⎛ I1 ⎞ 280 ,1 −1
=⎜ ⎟
I d ⎜⎝ I d ⎟⎠
en la que:

- Id (mm/h) corresponde a la intensidad media diaria de precipitación en


el periodo de retorno considerado. Es igual a Pd/24, siendo Pd la
precipitación total diaria correspondiente al periodo de retorno.

- I1 (mm/h) es la intensidad horaria de precipitación, se obtiene en el


mapa de isolíneas adjunto que figura en la Instrucción.
(en este ejemplo, de acuerdo con el mapa, se toma I1 = Id x 9,8)

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- t (h) es la duración del intervalo a que se refiere It y que se toma igual
al tiempo de concentración. El tiempo de concentración T(horas) se
calcula con la fórmula:
T = 0,3 ⋅ (L / J 1 / 4 )
0 , 76
siendo:

L (km) : la longitud del cauce principal.


J (m/m): su pendiente media (desnivel/longitud en metros).

El coeficiente C de escorrentía depende de la razón entre la precipitación


diaria Pd y el umbral de escorrentía P0′ a partir del cual se inicia ésta. El valor
de C se obtiene de la fórmula:

C=
[(Pd / P0′) − 1] ⋅ [(Pd / P0′) + 23]
[(Pd / P0′) + 11] 2
El umbral de escorrentía P0′ se obtiene de la tabla que figura en la
Instrucción en función de tipo de suelo, pendiente y cultivo o cubierta vegetal;
multiplicando los valores P0 de dicha tabla por el coeficiente corrector regional
K1 que se obtiene del mapa siguiente.

Avenidas
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En el ejemplo se toma un coeficiente corrector K1 = 2,7

Para determinar P0 se han estudiado las características de la cuenca. En este


caso hay suaves pendientes, suelo con textura franco-arcillosa y cultivos
predominantemente de olivar, por lo que se ha tomado un valor de P0 = 14
mm correspondiente a una masa forestal clara, cultivos en hilera (con
pendiente < 3%) ó cereal de invierno.

Resulta entonces un valor P0′ = 14 ⋅ 2,7 = 37,8 mm

En los cuadros siguientes se resumen los datos de partida y los resultados


obtenidos para la avenida de 500 años de la zona en cuyo punto inferior se
situará el dique de laminación.

Se propone que el lector calcule el valor para la avenida de 100 años.

Superf. Longitud Desnivel Pendient. Tiempo C.


(A) (km2) (km) (m) (J) (horas)

3,5173 2,95 47 0,0159 1,499

Periodo de Pd Id I1 It = I
retorno (T) (mm) (mm/h) (mm/h) (mm)

500 años 101,47 4,2278 41,433 32,646

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Periodo de Po Coef. K1 Coeficient Caud “Q”
P’0 =P0.K1
retorno (T) (Tabla) (mapa) Escorr. (C) (m3/s)

500 años 14 2,7 37,8 0,231 8,842

NOTA: En bastantes trabajos se emplea una variante del método anterior


conocida como “Método Témez modificado” en la que el caudal se
obtiene mediante la fórmula:

C ⋅ A⋅ I TC1, 25
Q= K siendo K = 1 + 1,25
3,6 TC + 14

En el ejemplo con nuestros datos resulta K=1,106

Se considera además cuando la superficie es superior a 1 km2 (para


superficies menores la precipitación no cambia) la expresión
siguiente para tener en cuenta la no simultaneidad de las lluvias
máximas de un mismo periodo de retorno en toda la superficie.

⎡ log A ⎤
Pd* = Pd ⎢1 − y resulta en el ejemplo Pd = 80,704 mm
*

⎣ 15 ⎥⎦

Los valores de I y de C también cambian I* = 25,965 mm


C* = 0,1654

Con estos datos, como caudal final tendremos: Q = 4,639 m3/s

19. BIBLIOGRAFÍA
- R. Heras. HIDROLOGÍA Y RECURSOS HIDRÁULICOS – Ed. CEDEX - 1976

- Instrucción 5.2 – IC Drenaje superficial – Ministerio de Fomento - 1991

- Guía Técnica de Seguridad de Presas nº 4 “Avenida de proyecto” - 1997

- E. Martínez Marín. HIDROLOGÍA PRÁCTICA – Ed. Colegio ICCP - 2001

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