Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
espíritu epocal
BRAULIO PAZ
implicando una transformación radical que disturba el flujo del devenir; es decir,
me llevo a este momento se valida. En otras palabras, una vez que el acontecer provoca
del futuro, sino también la que tengo del pasado (creando la ilusión de un efecto
domino). El ejemplo más simple reside en la cuenta de los años desde el nacimiento
desenvolvieron sin que ese dato les afectara; sin embargo, hoy sus vidas son medidas
en base al mismo (nació en el año tal, murió en el cual antes de cristo) como si estas
fueran una cuenta regresiva y, al mismo tiempo, los años que han transcurrido desde
en manifestaciones como el hashtag #YOLO (del inglés you only live once), entre
otros.
Dado que no hay Acontecimiento que funja de punto referencial para la “generación”
un retorno a un estilo de vida más natural y saludable, los Alt Right y su defensa del
originarios del pasado (que muchas veces es informe), sino que también lo es la
MORPGs, foros, etc.) muchas veces está plagado de anacronismos con respecto a la
época que evocan y muchas otras parte de un supuesto que la retrata como utópica.
La estética del steampunk, por poner un ejemplo, está formada por vestimenta y
escenografía que evocan al siglo XIX (coexisten principios y finales), pero que al
espacio virtual: hay convenciones, conciertos y otras actividades en las que se reúnen.
Pero estos espacios tienen una peculiaridad: todo el que desea participar va
disfrazado. No son los únicos, están otras comunidades de internet que se disfrazan
en el mundo real para emular el virtual: los cosplayers Otaku, los Furry Fandom,
pupilentes, nosetrails) y hasta, me arriesgaría a decir, los colectivos Trans. En todos los
funciona, entonces, como mimesis de lo real, sino que esta realidad ha pasado a ser un
no creo que se pueda hablar de una “generación” Milenial de la misma forma en que
lleva la advertencia de que puede ser afrontado (o no) con el Trilce de Vallejo al lado:
Los salmos… es un libro que se sostiene por sí mismo y, aun así, no se trata de una
acceden completamente, y justamente por eso idóneo para evitar caer en el terreno
pantanoso del relato anecdótico y llano de la experiencia sin más (es decir, cuando las
En segundo lugar, significa que el intento de presentar una nueva poesía (peruana,
de una característica que las auné. Existen sintonías en la elección de referentes que
generan afinidades estéticas, pero se limitan a ello y difícilmente son concebidas como
propuesta escritural, hoy en día, tiene su propio gatillo y sistema de detonación, por
lo que (aunque, como dijimos, existen sintonías) hay escrituras muchas veces
opuestas entre sí. Por otro lado, ignora también la condición de proceso: una escritura
no proviene de la nada y el recorrido (de lecturas) por el que transcurre el autor/lector
melancólicos poetas de la lengua, como los llama Eduardo Milán) y, sin embargo, sería
estúpido (por dogmático) pretender que existe un paralelo claro que resuelva la
cuestión fronteriza. Los dos grupos identifican dos tonalidades opuestas (la más clara
y la más oscura) en una paleta de gradaciones y no son más que herramientas para la
discusión: las distintas escrituras que en esta imagen estarían en la escala de grises son
calle a la escritura. Sin embargo, dada la situación en que la realidad es una extensión
Acontece que pasa a existir realmente), los intentos por adoptar la cotidianeidad
como materia textual emplean (quizá con algunas excepciones, como Mario
la calle ya no existe.
4. Birger Angvik, en La ausencia de la forma da forma a la crítica que forma el canon literario,
nos dice que la crítica literaria peruana (tanto académica como periodística) tiene su
origen en las veladas literarias y en el Club literario de Juana Manuela Gorritti. Entre las
Clorinda Matto de Turner; en suma, la escena nace, parece, entre mujeres: Cabello de
Perú ilustrado, la mayor revista literaria de la época (378:1999). Más tarde, a principio
del siglo XX, la crítica se institucionaliza, sobre todo con la aparición del primer tomo
dogmático (ídem).
La percepción que tiene el crítico sobre sí mismo ha variado muy poco. Aún hoy, la
sea a pesar de que siga existiendo y abusando del nombre) sigue profesando una
objetivos, teorías, métodos. “Decir simplemente que está hablando como critico (…) parece
una respuesta suficiente a la responsabilidad científica en el campo de los estudios literarios” (idem).
“Críticos” como, por ejemplo, José Carlos Yrigoyen siguen apoyando sus ensayos,
supuestamente han realizado para el trabajo, sino en el puesto de poder en el que los
coloca la etiqueta de “critico” y las plataformas que ello les permite utilizar. Por eso
no debe sorprender que, en su ensayo También los enanos empezaron pequeños (nombre,
periódicos y conformarse con “un puñado de likes”. La razón por la que antes
mencionaba que dudo que la etiqueta critica siga describiendo a la misma institución
que describía hace décadas (a pesar de que esa institución siga sobreviviendo
distinta para cada quien y puede ir desde la cultura pop hasta la física de cuerdas) y
“calle”)?
5. Por último, dado que ya no existe un discurso que guía las preocupaciones y acciones
cuenta el rol que desempeña lo virtual en la relación que establecemos con la realidad
hoy en día, podemos concluir: que ya no se produce y lee de la misma forma en que
producción actual; finalmente, que los espacios en los que la crítica se desempeña
pero de blogs, muros de Facebook, tweets, etc. De este presente al del crítico
ANGVIK, Biger.
1999 La ausencia de la forma da forma a la crítica que forma el canon literario. Lima, Perú: Fondo Editorial-
PUCP.