Con el tratamiento conseguiremos modificar microscópicamente la estructura interna de los
metales, produciéndose transformaciones de tipo físico, cambios de composición y propiedades
permitiéndonos conseguir los siguientes objetivos: Estructura de mejor dureza y maquinabilidad. Eliminar tensiones internas y evitar deformaciones después del mecanizado. Estructura más homogénea. Máxima dureza y resistencia posible. Variar algunas de las propiedades físicas.