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Su nombre secular era Guido di Pietro da Mugello y nació en Vicchio (región de Toscana).

En 1418 ingresó en un convento dominico en Fiesole y alrededor de 1425 se convirtió en fraile


de la orden con el nombre de Giovanni da Fiesole. Aunque se desconoce quién fue su
maestro, se cree que comenzó su carrera artística como iluminador de misales y otros libros
religiosos. Después empezó a pintar retablos y tablas.
Entre las obras importantes de sus comienzos se cuentan la Madonna de la estrella (c. 1428-
1433, San Marcos, Florencia) y Cristo en la gloria rodeado de santos y de ángeles (National
Gallery, Londres), donde aparecen pintadas más de 250 figuras diferentes. También a ese
periodo pertenecen dos obras tituladas La coronación de la Virgen (San Marcos y Museo del
Louvre, París) y El juicio universal (San Marcos). La madurez de su estilo se aprecia por
primera vez en la Madonna dei Linaioli (1433, San Marcos), en donde pinta una serie de doce
ángeles tocando instrumentos musicales.
En 1436, los dominicos de Fiesole se trasladaron al convento de San Marcos de Florencia que
acababa de ser reconstruido por Michelozzo. Fra Angélico, sirviéndose a veces de ayudantes,
pintó numerosos frescos en el claustro, la sala capitular y las entradas a las veinte celdas de
los frailes de los corredores superiores. Los más impresionantes son La crucifixión, Cristo
peregrino y La transfiguración. El retablo que hizo para San Marcos (c. 1439) es una de las
primeras representaciones de lo que se conoce como sacra conversación: la Virgen
acompañada de ángeles y santos que parecen compartir un espacio común. Allí pintó
una Anunciación.

La etapa romana[editar]
En 1445, Fra Angélico fue llamado a Roma por el papa Eugenio IV para pintar unos frescos en
la capilla del Sacramento del Vaticano, hoy desaparecida. En 1447, pintó los frescos de
la catedral de Orvieto junto con su discípulo Benozzo Gozzoli.
Sus últimas obras importantes, los frescos realizados en el Palacio Apostólico para decorar
la Capilla Nicolina, representan episodios de las vidas de san Lorenzo y de san Esteban (1447-
1449), y probablemente hayan sido pintados por ayudantes a partir de diseños del maestro.
Desde 1449 hasta 1452, Fra Angélico fue el prior de su convento de Fiesole.
Murió en un convento dominico de Roma el 18 de febrero de 1455.

Su obra[editar]

La Anunciación (Museo del Prado de Madrid).

Fra Angélico combinó la elegancia decorativa del gótico, en particular del gótico
internacional de Gentile da Fabriano, con el estilo más realista de otros maestros del
renacimiento como el pintor Masaccio y los escultores Ghiberti y Donatello, que trabajaban en
Florencia, y aplicó también las teorías sobre la perspectiva de León Battista Alberti. Las
expresiones de devoción en los rostros son muy logradas, así como la utilización del color que
consigue dar mayor intensidad emotiva a la obra.
Su maestría en la creación de figuras monumentales, en la representación del movimiento y en
la capacidad para crear planos de profundidad a través de la perspectiva lineal, especialmente
en los frescos realizados en Roma, lo confirman como uno de los pintores más importantes del
primer Renacimiento.

Obras de Fra Angélico en España[editar]


En España se conservan tres obras seguras de Fra Angélico y otra recientemente atribuida. En
el Museo del Prado de Madrid se conservan dos de sus obras más representativas.
La primera es el gran retablo de La Anunciación (1430-1432), realizado para el
convento dominico de Fiesole, y presente en el museo desde su donación por la Corona
española en 1861. Dicha obra fue regalada en Italia al primer duque de Lerma, valido del
rey Felipe III, lo que explica su presencia en España dos siglos antes de que
los primitivos italianos cobrasen estimación en el mercado internacional.
Nació el sábado 15 de abril de 1452 «en la tercera hora de la noche», es decir, tres horas
después del Ave María: a las diez y media.7 Se ha discutido si el nacimiento tuvo lugar en
el castillo de Vinci, ciudad a unos 25 km en línea recta de Florencia, o bien en la casa
materna de Anchiano, una pedanía a unos dos kilómetros de Vinci.Nota 5 Leonardo,
descendiente de una rica familia de nobles italianos, fue hijo ilegítimo: su
padre, messer Piero Fruosino di Antonio —un notario, canciller y embajador de
la República de Florencia—, dejó embarazada a Caterina, una humilde joven de familia
campesina,89 de quien se ha sospechado que pudiera ser una esclava de Oriente Medio.10
Últimamente, Martin Kemp, profesor emérito de Historia del Arte en la Universidad de
Oxford, tras investigar en los archivos toscanos, descubrió documentos que confirmarían la
fecha del nacimiento y que tuvo lugar en la casa de campo paterna, a poco más de un
kilómetro de Vinci, siendo su madre una campesina local de quince años, Caterina di Meo
Lippi. Piero ya estaba prometido en matrimonio y el niño fue entregado al abuelo paterno,
Antonio da Vinci que, probablemente, entregó una cierta cantidad a la madre como dote
para que pudiera casarse. En declaraciones de impuestos de 1457 Antonio declaró que su
nieto vivía con él y Caterina aparece casada con un campesino, Antonio di Piero Buti, con
quien tuvo cinco hijos.11
Leonardo, o Lionardo según su nombre de bautizo,7 fue bautizado y pasó sus cinco
primeros años en la casa de su padre en Vinci,7 donde fue tratado como un hijo legítimo.12
Tuvo cinco madrinas y cinco padrinos, todos ellos habitantes del pueblo.7 En este lugar,
Leonardo recibió instrucción, aprendió a leer y a escribir, y adquirió conocimientos
de aritmética. Sin embargo, prácticamente no aprendió latín, base de la enseñanza
tradicional. El hecho de que tuviese una ortografía caótica muestra que su instrucción no
estuvo exenta de lagunas; en todo caso no fue la de un universitario.13
En aquella época, las convenciones modernas en los nombres de personas no se habían
desarrollado todavía en Europa, por lo que únicamente las grandes familias hacían uso
del apellido patronímico. La gente del pueblo solía ser designada por su nombre, al que se
le adjuntan todo tipo de precisiones útiles: el nombre del padre, el lugar de origen,
un apodo, el nombre del maestro en el caso de los artesanos, etc. Por consiguiente, el
nombre del artista fue «Leonardo di ser Piero Da Vinci», cuyo significado es «Leonardo,
hijo del maestro Piero De Vinci»; sin embargo, el término «Da» lleva una mayúscula para
denotar que se trata de un apellido.7 El propio Leonardo firmaba simplemente sus obras
como «Leonardo» o «Io, Leonardo» («Yo, Leonardo»), así que la mayoría de las
autoridades atribuyen sus obras a «Leonardo» sin el «da Vinci». Es verosímil que se
abstuviera de emplear el apellido de su padre porque era un hijo ilegítimo. «Vinci»
proviene de «vinchi», denominación que reciben unas plantas similares a los juncos, que
crecen en el entorno del arroyo Vincio y que eran utilizadas por los artesanos toscanos.7
En 1457, cuando Leonardo tenía cinco años, su madre se casó con Antonio di Piero Buti
del Vacca da Vinci, un campesino de la localidad, con el que tuvo cinco hijos.7 Fue acogido
entonces en la casa de la familia de su padre en el pueblo de Vinci. Entre tanto, el padre
se había casado con una joven de dieciséis años proveniente de una familia rica
de Florencia, Albiera degli Amadori.7 Esta, al no tener hijos, volcó su afecto en Leonardo,
pero murió siendo muy joven debido a complicaciones de parto, en 1464.7 Aunque era
considerado plenamente desde su nacimiento como hijo de su padre, Leonardo nunca fue
reconocido formalmente como un hijo legítimo. Su padre se casó hasta cuatro veces,
dándole diez hermanos y dos hermanas menores legítimos.7 De estas relaciones, el
pequeño Leonardo tuvo un muy buen vínculo con la última mujer de su padre, Lucrezia
Guglielmo Cortigiani, afecto que se evidencia en una nota en donde se dirige a ella como
«querida y dulce madre».7
Su abuela paterna, Lucia di ser Piero di Zoso, una ceramista próxima a Leonardo, fue
probablemente la persona que lo inició en las artes.7 Un conocido presagio refiere que
un milano venido del cielo había hecho un vuelo estacionario sobre su cuna, tocando su
cara con la cola.1415 Giorgio Vasari, biógrafo del siglo XVI de los pintores del Renacimiento,
cuenta en Le Vite (1568), la historia de un campesino local que pidió a ser PieroNota 6 que
su talentoso hijo le pintara una imagen sobre una placa. Leonardo pintó entonces una
representación de un dragón escupiendo fuego, tan bien realizada que ser Piero la vendió
«Raffaello» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Raffaello (desambiguación).
Raffaello Sanzio (Urbino, 6 de abril de 1483-Roma, 6 de abril de 1520),1 también
conocido como Rafael de Urbino o, simplemente, como Rafael1n. 1 fue
un pintor y arquitecto italiano del Renacimiento. Además de su labor pictórica, que sería
admirada e imitada durante siglos, realizó importantes aportes en la arquitectura y, como
inspector de antigüedades, se interesó en el estudio y conservación de los vestigios
grecorromanos.3
Hijo de un pintor de modesta relevancia, fue considerado un niño prodigio por su precoz
habilidad y al quedar huérfano se formó en los talleres de varios artistas de prestigio. A los
25 años obtuvo su primer encargo oficial, la decoración de las Estancias Vaticanas, donde
pintó algunos frescos como La escuela de Atenas, considerada una de sus obras cumbre.4
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Es célebre por la perfección y gracia de sus artes visuales, destacando en trabajos de
pintura y dibujo artístico.7 Junto con Miguel Ángel y Leonardo da Vinci forma el trío de los
grandes maestros del período.8
Nació en Viernes Santo y falleció en esta misma festividad el día que cumplía 38 años.n. 2
Fue un artista muy productivo, en parte gracias a que dirigió un taller conformado por
numerosos colaboradores,9 y, a pesar de su muerte prematura, dejó una extensa obra que
en gran parte aún se conserva. La mayor parte de su trabajo está alojado en los Museos
Vaticanos, ya que decoró con frescos las habitaciones conocidas como las Estancias de
Rafael, el principal encargo de su carrera, que quedó sin terminar a causa de su muerte y
fue completado por ayudantes.
Después de sus años de juventud en Roma, gran parte de su obra, a pesar de haber sido
diseñada por él, fue ejecutada por su taller, con una considerable pérdida de calidad.
Ejerció gran influencia en su época; aunque fuera de Roma su obra fue conocida sobre
todo a través de la producción que hicieron los talleres de grabado que colaboraban con él.
Después de su muerte, la influencia de su principal rival, Miguel Ángel, se intensificó hasta
los siglos XVIII y XIX, cuando las cualidades más serenas y armoniosas de Rafael fueron
consideradas de nuevo como un modelo superior.
Su carrera se dividió de manera natural en tres fases y tres estilos, descritos así
por Giorgio Vasari: sus primeros años en Umbría, el periodo posterior de cuatro años
en Florencia (1504-1508), donde absorbió las tradiciones artísticas de la ciudad, y
finalmente su último y triunfal período de doce años en Roma, trabajando para los papas y
su corte.10

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