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Los distintos niveles de integración nerviosa. Los efectores motores.

La consciencia consiste en darnos cuenta de las cosas. Se localiza en ciertas zonas de la


corteza cerebral, a donde llegan las vías nerviosas que traen la información captada por
los sentidos. Existe una zona específica para cada tipo de percepción sensorial: una zona
visual, una zona auditiva, una zona olfatoria, una zona gustativa y una zona del tacto. Entre
todas forman la CORTEZA PRIMARIA SENSITIVA.

En estas zonas es donde los estímulos captados por los sentidos adquieren una
representación consciente. En ella intervienen otras zonas próximas llamadas ZONAS DE
ASOCIACIÓN, en las que se almacenan los recuerdos y las cosas aprendidas por el
individuo. También cooperan otras partes del encéfalo. De esta manera la interpretación
que se hace de los estímulos captados puede llegar a ser muy elaborada, lo cual posibilita
una producción de respuestas muy complejas.

Las respuestas se producen en otra zona de la corteza, la CORTEZA PRIMARIA


MOTORA. Se encuentra en relación estrecha e integrada con las áreas sensoriales. Por
esta razón la interpretación y elaboración del estímulo van seguidas inmediatamente de la
producción de la respuesta que será llevada a cabo por los ÓRGANOS EFECTORES, que
son los órganos hacia los que va dirigida la respuesta.

Según los órganos efectores implicados, existen respuestas de dos tipos:

Una respuesta MOTORA, la más habitual, que implica la contracción de uno o


varios músculos para producir un movimiento de alguna parte de nuestro cuerpo,
o un desplazamiento de todo el organismo.

Una respuesta GLANDULAR, que implica la producción y liberación de alguna


sustancia química, bien al interior o al exterior del cuerpo

ANTECEDENTES
La corteza cerebral es la parte del cerebro donde radican todas las funciones mentales
superiores también llamadas funciones cognitivas porque tienen que ver con el
conocimiento y la conciencia. Las funciones mentales superiores mas importantes son: la
atención la comprensión del lenguaje (escuchado o leído), la expresión del lenguaje
(hablado o escrito), el aprendizaje, la decodificación sensorial (la información que llega a
nosotros por los sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto) asi como el autocontrol que
define la conducta y la personalidad. Cuando alguna de las regiones de la corteza cerebral
no se desarrolla completamente o se lesiona, se afecta la función cognitiva
correspondiente.

REGIÓN CORTICAL FUNCIONES ASOCIADAS


Atención, conciencia, raciocinio, planeación, toma de
Lóbulo Frontal
decisiones, conducta comportamiento, autocontrol.
Decodificación sensorial, modulación de los sentidos,
Corteza Prefrontal
patrones automáticos de movimiento.
Generación de las órdenes de movimientos para todas las
Corteza Motora (Homúnculo)
partes del cuerpo.
Intercomunica al resto de las regiones cerebrales y
Corteza Parietal (Asociativa) permite asociar las ideas y los datos guardados en la
memoria.
Procesa la información visual y nos permite apreciar
Corteza Occipital (Visual) formas, tamaños, colores, distancias y velocidades de
objetos en movimiento.
Corteza Temporal Nos permite situarnos en el tiempo y en el espacio.
Nos permite imaginar y llegar a conclusiones por medio
Corteza Frontal Lateral
de la abstracción.
Nos permite decodificar el lenguaje comprensivo y
Corteza Temporal Posterior
expresivo.

Corteza cerebral e información sensorial

¿Qué sucede después de que la información ha llegado a la corteza cerebral? La


estructura más extensa y con una función más importante del cerebro es la corteza:
son unos escasos 2 mm de grosor que recubren la totalidad de los hemisferios
cerebrales. Debajo de ella se encuentra la sustancia blanca. Le indicaré un dato lo
suficiente significativo como para que se haga una idea de la maraña y cantidad de
neuronas que la forman. Si cogemos 1 mm3 de corteza podremos encontrar nada
menos que unas 50.000 células nerviosas y unos 3.000 metros de axones.
El 90% de la corteza cerebral humana es un tipo que se denomina neocorteza, —el
resto de la corteza la constituyen, básicamente, el hipocampo, estructura que tiene
una importancia fundamental en la memoria, y la corteza olfativa— y aunque está
formada por seis capas de neuronas, no es uniforme. Así, hay partes de distinto
grosor y estructura que, entre otras cosas, se diferencian en áreas. Las áreas
sensoriales, se ubican en los diferentes lóbulos cerebrales: parietal, temporal,
occipital y de la ínsula; en ellas se procesa la información de las distintas
modalidades sensoriales de manera que cada sentido tiene sus características áreas
sensoriales. Por ejemplo, la corteza visual se localiza en el lóbulo occipital.
Además hay dos tipos de áreas sensoriales responsables de la codificación de la
información de cada sentido. Las áreas sensoriales primarias de cada sentido
reciben las señales nerviosas directamente a través de neuronas que vienen desde
el tálamo. Muy cerca de ellas se encuentran las áreas sensoriales secundarias, que
reciben los impulsos nerviosos desde las correspondientes áreas sensoriales
primarias o desde áreas sensoriales secundarias del mismo sentido. Así, por
ejemplo, un área sensorial auditiva primaria recibe información desde los
receptores auditivos que después enviará al área auditiva secundaria.
Además de las áreas motoras, responsables primeras de la actividad muscular, hay
áreas de asociación que constituyen la mayor parte de la neocorteza. Son áreas
encargadas de la integración superior: asocian diversas señales y muy
especialmente las que corresponden a los diversos sistemas sensoriales. Esta
información le llega a la corteza de asociación desde la corteza sensorial secundaria
y desde otras áreas de asociación. Estas áreas son un camino intermedio entre las
señales que llegan a las sensoriales y las que parten desde las motoras. Cuando
hablamos de procesos superiores (personalidad, lenguaje, etc.) estamos
considerando el resultado de la actividad de estas áreas.

ORGANIZACI� N DEL SISTEMA NERVIOSO

EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (SNC) est� formado por el cerebro y la


m� dula espinal. Se denomina central en relaci� n con el sistema
nervioso aut� nomo (SNA), perif� rico o vegetativo, formado por los
ganglios raqu� deos y los nervios que salen y llegan de la m� dula y de
los ganglios por una parte, y por la otra del sistema nervioso motor, que
incluye los nervios que controlan los m� sculos esquel� ticos. A los
nervios que llegan al sistema nervioso central, o sea, los centr� petos,
se les llama nervios aferentes, y los que salen del sistema nervioso se
denominan nervios eferentes.

EL SISTEMA NERVIOSO AUT� NOMO

El SNA se encarga de la regulaci� n del coraz� n, los vasos sangu� neos,


las gl� ndulas, las v� sceras y el m� sculo liso vascular. El SNA se
subdivide a su vez, en una porci� n simp� tica y otra parasimp� tica,
las cuales se distinguen por su distribuci� n anat� mica y tipo de
neurotransmisores.

El sistema simp� tico, distribuido por todo el cuerpo, se ramifica


ampliamente, mientras que el parasimp� tico lo hace en forma m� s
limitada y su influencia es m� s circunscrita (aunque hay excepciones).

CUADRO II.I. El sistema nervioso aut� nomo


Función /
Simpático Parasimpático
estructura

Frecuencia
Aumenta Disminuye
cardiaca

Frecuencia
Aumenta Disminuye
respiratoria

Motilidad gástrica Disminuye Aumenta

Vasos
sanguíneos de la Constricción Dilatación
piel

Dilatación (la pupila


Pupila Constricción
aumenta su diámetro)

Emesis (vómito) Estimulación

Una adecuada comprensi� n de las respuestas del � rgano efector


(aquel adonde llegan las terminales de los nervios), producidas por la
estimulaci� n de los nervios, en este caso los del SNA, nos permite
entender las acciones de ciertos f� rmacos que imitan o antagonizan
dichos nervios. En muchos casos, los sistemas simp� tico y
parasimp� tico se comportan como antagonistas fisiol� gicos; es decir,
cuando un sistema estimula un � rgano, el otro lo inhibe.

Las funciones generales del SNA son controlar funciones inconscientes de


vital importancia para el organismo, como el control de la temperatura,
la presi� n arterial, el nivel de az� car en la sangre, los procesos
digestivos, la actividad glandular, etc. En una palabra, la regulaci� n del
medio interno, su equilibrio y constancia. Esta regulaci� n est� sujeta
continuamente al control de estructuras superiores (como el
hipot� lamo).
Las sustancias neuropsicoactivas tienen efectos tanto en el SNC como en
el SNA.

FIGURA II.I. El sistema nervioso aut� nomo. Sus dos grandes subdivisiones:
el simp� tico y el parasimp� tico. Como puede apreciarse, el simp� tico se
origina fundamentalmente de las regiones tor� cica y lumbar, mientras que el
parasimp� tico proviene del tallo cerebral y la regi� n sacra. La distribuci� n
anat� mica de los ganglios tambi� n es diferente: los ganglios simp� ticos del
t� rax y abdomen se encuentran cerca de la m� dula espinal.

EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL (SNC)

En el embri� n, el cerebro se origina a partir de las protuberancias


localizadas en la extremidad anterior del tubo neural (estructura
proveniente del pliegue de la placa neural, cuyas paredes forman el SNC),
visibles alrededor de la cuarta semana de gestaci� n. Estas
protuberancias dan lugar, en todos los vertebrados, a las estructuras
que forman el cerebro anterior, el cerebro medio (mesenc� falo) y el
cerebro posterior (v� ase la figura II.2). El canal interior del tubo neural
del ser humano forma, de abajo hacia arriba (y de atr� s hacia adelante
en los animales) el canal medular, los ventr� culos cerebrales, cuarto y
tercero (situados en la l� nea media) y los ventr� culos laterales, uno
por cada hemisferio cerebral. Al interior de � stos se forma, circula y
elimina el l� quido cefalorraqu� deo (LCR) (v� ase la figura VI.2, p.
107). Cuando existe alg� n tipo de bloqueo de la circulaci� n del LCR, en
los ni� os peque� os, se presenta la hidrocefalia.

FIGURA II.2. Las principales subdivisiones del sistema nervioso central. El


cerebro o enc� falo puede dividirse en tres porciones: anterior, que incluye
los hemisferios cerebrales, media (mesenc� falo), y posterior; esta última
comprende tambi� n al cerebelo. La m� dula espinal se divide en regiones:
cervical, tor� cica, lumbar y sacra (como se se� alan tambi� n en la figura
II.I.).

La m� dula espinal

Esta estructura, encerrada dentro del canal espinal formado por las
v� rtebras, est� organizada en una regi� n central, compuesta por
sustancia gris (cuerpos celulares) y rodeada de sustancia blanca
(constituida por fibras nerviosas mielinizadas). La sustancia gris est�
ordenada por niveles o segmentos de acuerdo con las diferentes partes
del cuerpo. All� se encuentran las neuronas que provocan la
contracci� n de las fibras musculares (motoneuronas). La sustancia
blanca contiene los nervios que conectan entre s� los diferentes niveles
superiores e inferiores as� como las estructuras cerebrales.

El sistema motor incluye a las neuronas motoras (motoneuronas) que se


encuentran en las ra� ces ventrales (en el ser humano, por delante de
la porci� n central de la m� dula espinal), y que inervan las fibras
musculares. Una sola motoneurona puede controlar varias fibras
musculares (llamada unidad motora).

El cerebro posterior: tallo cerebral y mesenc� falo

El cerebro posterior contiene estructuras que regulan las funciones


aut� nomas, y es donde se origina buena parte del SNA parasimp� tico.
El tallo cerebral, localizado en la parte m� s alta de la m� dula espinal,
contiene los centros que regulan la respiraci� n, la temperatura y la
frecuencia cardiaca. De all� proceden los pares craneales, nervios que
intervienen en la degluci� n, la salivaci� n, los sentidos del gusto y el
olfato, los movimientos oculares, faciales, de la cabeza, cuello y los
hombros. Tambi� n por el tallo (o tronco) cerebral pasan los nervios que
provienen de las porciones m� s altas del SNC y que conectan el cerebro
con la m� dula espinal. Los nervios que se originan en la corteza
cerebral pasan por el tallo cerebral, se cruzan al lado opuesto (o sea que
nuestro hemisferio cerebral derecho controla la mitad izquierda de
nuestro organismo y viceversa) y llegan a las motoneuronas espinales
para mediar el control voluntario del m� sculo esquel� tico.

En la parte m� s alta del tallo cerebral se encuentra el mesenc� falo o


cerebro medio, que sirve de puente entre el tallo cerebral y el cerebro.
Adem� s de contener parte de los centros vitales que enumeramos
anteriormente (pues � stos se distribuyen a lo largo del cerebro
posterior y medio), el mesenc� falo contiene la formaci� n reticular;
estructura responsable de los estados de vigilia y sue� o. Este sistema
participa en fen� menos relacionados con la atenci� n, esto es, cuando
se selecciona informaci� n, o inversamente, cuando se inhiben se� ales
consideradas irrelevantes (hablaremos acerca de la atenci� n selectiva
m� s adelante).

Esto quiere decir que aquellas sustancias que deprimen la formaci� n


reticular (p. ejem., anest� sicos generales, hipn� ticos) producir� n
sue� o o inconsciencia, mientras que aquellos que la estimulen (como
caf� , anfetaminas) producir� n estados de despierto o de agitaci� n.

Las intoxicaciones con drogas depresoras de la formaci� n reticular (p.


ejem., barbit� ricos) pueden producir estados de coma, en ocasiones
fatales.

FIGURA II.3. El tallo cerebral y la formaci� n reticular. Localizaci� n del tallo


cerebral, regi� n cerebral que constituye la continuaci� n, ya dentro del
cr� neo, de la m� dula espinal. Esta regi� n incluye la m� dula oblongada, el
puente y el mesenc� falo; all� se encuentran estructuras relacionadas con
funciones primarias como la regulaci� n de la temperatura, de la presi� n
arterial, del sue� o y la vigilia, etc. Al microscopio, el seno de esta regi� n
aparece como una red de donde proviene la denominada formaci� n reticular.

El dienc� falo (t� lamo e hipot� lamo)

El dienc� falo es el � rea cerebral situada por arriba del mesenc� falo
donde se encuentran estructuras tan importantes como el t� lamo y el
hipot� lamo.

El t� lamo consiste de dos masas ovales (una a cada lado de la l� nea


media) encerradas en la parte m� s profunda de cada hemisferio
cerebral. Estas masas son agrupaciones de varios n� cleos celulares en
los cuales se distribuyen diferentes funciones.

En esta estructura se procesa la informaci� n sensorial. Todas las


modalidades sensoriales —excepto el olfato, el cual env� a se� ales
directamente a las � reas corticales sin pasar por el t� lamo—, incluida
la visi� n, audici� n, gusto y tacto, adem� s del dolor, temperatura y
presi� n, pasan por aqu� . Es en el t� lamo donde las se� ales
sensoriales se integran y pasan a la corteza cerebral para un an� lisis
ulterior. Es tambi� n en el t� lamo donde se integran las se� ales
corticales, sensitivas y motoras, que constituyen la conducta.

El hipot� lamo, a pesar de su peque� o tama� o (como el de un frijol),


regula y controla funciones tan importantes como las de la frecuencia
cardiaca, el paso de comida a trav� s del est� mago e intestino,
adem� s de recibir informaci� n de esas � reas. El hipot� lamo es
tambi� n el encargado de regular uno de los m� s importantes � rganos
endocrinos: la hip� fisis. El hipot� lamo elabora sustancias que
estimulan o inhiben las c� lulas de la hip� fisis, para que � stas liberen
hormonas, las cuales act� an, al verterse en la sangre, en las gl� ndulas
endocrinas de la periferia. El hipot� lamo es el � rgano que responde
primero a cambios corporales para iniciar respuestas hormonales.
Reacciones emocionales como el miedo, la ira, el placer o la excitaci� n,
estimulan las estructuras hipotal� micas (el hipot� lamo est� formado,
a su vez, por una docena de "n� cleos" diferentes, esto es, ac� mulos
de cuerpos celulares) para producir los cambios fisiol� gicos ligados a
estas emociones, a trav� s del SNA y de la secreci� n hormonal. El
hipot� lamo contiene tambi� n los centros del hambre y de la sed. Si en
animales de experimentaci� n se lesiona el primero de ellos, � stos
pueden morir (por falta de hambre) aunque tengan la comida al alcance.
La lesi� n del centro de la saciedad producir� animales
extremadamente obesos.

FIGURA II.4. El eje hipot� lamo-hip� fisis. Vista lateral del tallo cerebral y el
mesenc� falo, donde se localiza el t� lamo y abajo, el hipot� lamo. � ste se
relaciona estrechamente con la hip� fisis, que regula la secreci� n de las
hormonas de sus dos porciones o l� bulos: la adenohip� fisis (o hip� fisis
anterior) y la neurohip� fisis (o hip� fisis posterior).

En esta regi� n del cerebro se localiza tambi� n un grupo de fibras


nerviosas que participa en funciones relacionadas con el placer y la
recompensa: el haz del cerebro medio anterior. En ratas a las que se les
permite autoestimular esta regi� n por medio de electrodos implantados
y conectados a un estimulador y a una palanca, se observa que el
animal se fija al pedal para autoestimularse hasta caer exhausto (v� ase
la figura I en la Quinta Parte). Las drogas que inducen dependencia y
adicci� n probablemente act� an, al menos en parte, en esta regi� n
hipotal� mica.

En seres humanos con tumores o focos epil� pticos en los que se han
insertado electrodos para destruir el� ctricamente la lesi� n se han
observado reacciones parecidas. Las posibilidades de encontrar un
tratamiento para la depresi� n end� gena (v� ase el cap� tulo XVII,
p.p. 191 y ss.) mediante sustancias que act� en a este nivel se vuelve
una posibilidad terap� utica, as� como la de entender el potencial
adictivo de ciertas drogas.

El hipot� lamo recibe un rico suplemento de sangre, de manera que


cuando un f� rmaco llega a la sangre, esta regi� n puede recibir
r� pidamente una alta concentraci� n del mismo. En muchas ocasiones,
los primeros efectos de una droga se aprecian en el SNA, como respuesta
hipotal� mica a la droga. Los efectos posteriores aparecen cuando las
concentraciones del f� rmaco alcanzan niveles suficientes en otras
� reas del cerebro.

La hip� fisis (o pituitaria) y la pineal (o ep� fisis) son un par de


gl� ndulas localizadas en la l� nea media (o sea que s� lo hay una de
cada una), que funcionan estrechamente con el hipot� lamo. La
hip� fisis responde a se� ales provenientes del hipot� lamo para
producir una serie de hormonas que regulan la actividad de otras
gl� ndulas: la hormona estimulante de la tiroides, la hormona
adrenocorticotr� pica (que estimula la secreci� n de adrenalina en casos
de estr� s), la prolactina (relacionada con la producci� n y secreci� n de
leche), hormonas sexuales como la hormona estimulante del fol� culo y
la luteinizante (que regulan el desarrollo del huevo y de esperma, as�
como la ovulaci� n). La hip� fisis tambi� n produce hormonas con
efectos m� s generalizados: la hormona del crecimiento, la hormona
estimulante de los melanocitos (las c� lulas que producen el pigmento
de la piel, ojos y cabello) y la dopamina (neurotransmisor del que
hablaremos en detalle m� s adelante).

La pineal es el sitio donde se produce la melatonina, otra hormona que


se relaciona con funciones hipotal� micas y c� clicas. En efecto, esta
gl� ndula, considerada por Descartes como el asiento del alma por su
localizaci� n central y por su forma esf� rica, muestra niveles elevados
de melatonina en la noche y niveles bajos durante el d� a. Este ritmo
circadiano, es decir, cercano a un d� a, a nivel hormonal se relaciona
con el ciclo luz-oscuridad.

El cerebelo

Este � rgano (en lat� n quiere decir el peque� o cerebro) se encuentra


por detr� s del tallo cerebral, y separado de � ste por el cuarto
ventr� culo. Es la segunda estructura, en tama� o, despu� s de la
corteza cerebral, y est� formado por dos hemisferios y una parte
central, el vermis cerebeloso. Cada hemisferio se conecta con la
m� dula espinal del mismo lado y con el hemisferio cerebral del lado
opuesto del organismo.

La funci� n del cerebelo consiste en seleccionar y procesar las se� ales


necesarias para mantener el equilibrio y la postura (a trav� s de
mecanismos vestibulares) y llevar a cabo movimientos coordinados. El
cerebelo recibe continuamente las se� ales de los m� sculos y las
articulaciones, as� como de la corteza cerebral para realizar
movimientos controlados. Esta estructura es capaz de almacenar
secuencias de instrucciones frecuentemente utilizadas y de movimientos
finos que se repiten y contribuyen a la automatizaci� n del movimiento.
El cerebelo recibe y env� a se� ales de la formaci� n reticular, para
integrar se� ales sensoriales y motoras inconscientes.
Frecuentemente, el cerebelo se ve afectado por f� rmacos que alteran
su funci� n. En esos casos, se pueden observar trastornos del equilibrio
y la coordinaci� n.

El sistema l� mbico

Hasta ahora hemos tratado de estructuras anat� micas bien definidas.


En el caso del sistema l� mbico es un sistema funcional, compuesto de
diferentes n� cleos distribuidos en varias partes de cerebro, bastante
antiguo en la escala filogen� tica, pues se identifica aun en los reptiles
(en lo que se denomina rinenc� falo).

El sistema l� mbico es responsable de la mayor� a de los impulsos


b� sicos, de las emociones y los movimientos asociados que son
importantes para la sobrevivencia del animal: miedo, furia, sensaciones
ligadas al sexo, al placer pero tambi� n al dolor y la angustia. En todos
los animales, el olfato es un potente activador del sistema l� mbico.

Los principales componentes del sistema l� mbico incluyen estructuras


corticales (am� gdala, hipocampo, c� ngulo), el hipot� lamo, algunos
n� cleos tal� micos, los cuerpos mamilares y el septo pel� cido, entre
otras.
FIGURA II.5. El sistema l� mbico. Incluye varias estructuras: el hipocampo, la
am� gdala, el c� ngulo, el hipot� lamo, y las � reas vecinas con las que se
interconectan. Este sistema interviene en la expresi� n de las emociones y en
funciones vinculadas con la memoria.

En casos de epilepsia del l� bulo temporal es relativamente frecuente


o� r al paciente reportar olores extra� os justo antes del inicio de la
crisis. Estos s� ntomas se deben a la invasi� n, por la actividad
neuronal excesiva caracter� stica de la epilepsia, de estructuras
l� mbicas, b� sicamente la am� gdala y el hipocampo.

Esta � ltima estructura ofrece, en nuestros d� as, un inter� s particular.


El hipocampo debe su nombre a su semejanza con un caballito de mar.
Se encuentra en la base del l� bulo temporal y se conecta profusamente
con otras estructuras corticales. Se ha visto que el hipocampo participa
en funciones relacionadas con la memoria reciente (p. ejem.,
informaci� n reci� n adquirida). As� , en pacientes en los que se ha
lesionado el hipocampo para disminuir las crisis epil� pticas que no
pod� an controlarse con medicamentos, se han observado deficiencias
de esta funci� n. Son pacientes que pueden leer el mismo peri� dico
todos los d� as, puesto que no recuerdan lo que acaban de leer.

Aquellos f� rmacos que producen alteraciones de la memoria, como el


alcohol o la mariguana, deben su efecto, en parte, a acciones sobre el
sistema l� mbico.

Los ganglios basales

Son centros primarios para el control motor involuntario relacionado,


entre otras funciones, con la postura y el tono muscular.

Es un grupo de n� cleos localizado en las partes profundas de los


hemisferios cerebrales (entre la corteza y el t� lamo), que incluyen el
n� cleo caudado, el putamen, el globo p� lido, el n� cleo lentiforme, y
la sustancia negra, entre otros. Las alteraciones de los ganglios basales
dan lugar a patolog� as del movimiento, como la enfermedad de
Parkinson (caracterizada por temblor, rigidez y lentitud de movimientos)
o la de Huntington (que se manifiesta por movimientos involuntarios
progresivos de tipo danz� stico y demencia).

Varios f� rmacos del grupo de los tranquilizantes mayores (o


antipsic� ticos), ejercen su acci� n a este nivel.
FIGURA II.6. Los ganglios basales. Este sistema est� constituido por el
n� cleo caudado, el n� cleo lenticular o lentiforme, a su vez formado por el
putamen y el globo p� lido, la sustancia negra y una peque� a porci� n del
t� lamo, el n� cleo subtal� mico. Adem� s participa en la forma importante en
funciones relacionadas con el movimiento.

La corteza cerebral

Ocupa el � rea m� s grande del cerebro y representa la estructura


evolutivamente más reciente y m� s compleja. Tambi� n llamada
neocorteza, est� conformada por una capa de c� lulas nerviosas que
rodea completamente al resto del cerebro (excluido el cerebelo que
tiene su propia corteza) y que diferencia al ser humano de los animales.
La corteza cerebral es responsable de la interpretaci� n de la
informaci� n que llega del mundo exterior y del medio interno, as�
como de la iniciaci� n de movimientos voluntarios. Los centros del
lenguaje y las � reas de percepci� n de las sensaciones de todas partes
del cuerpo se encuentran en la corteza cerebral.

Esta � rea del cerebro se ha desarrollado de tal manera que, para poder
acomodarse en el reducido espacio intracraneal, ha ido pleg� ndose
sobre s� misma formando las circunvoluciones. Estos pliegues, a pesar
de ser variables entre cerebro y cerebro, tienen ciertos elementos
comunes. Por ejemplo, todos tienen una cisura interhemisf� rica (el
canal que divide el cerebro en dos hemisferios y que va de adelante
hacia atr� s, por la l� nea media) y todos muestran una cisura
(hendidura) central y otra lateral, que divide a cada hemisferio en
l� bulos: frontal, parietal, temporal (este � ltimo incluye, por dentro, la
� nsula) y el occipital.

FIGURAII.7A. La corteza cerebral: anatom� a. Aspecto lateral del hemisferio


cerebral izquierdo, ilustrando las principales regiones corticales: frontal,
parietal, temporal y occipital. La corteza cerebral es la parte m� s superficial
de los hemisferios, representando los � ltimos 6 a 8 mm de tejido nervioso.
En la secci� n coronal (parte superior de la figura) se puede apreciar el grosor
del tejido cortical.
Otra divisi� n posible de la corteza cerebral es por sus funciones. As�
podemos considerar las � reas de recepci� n, de salida y de asociaci� n.
Por delante de la cisura o surco central se encuentra la circunvoluci� n
precentral, donde se localizan los centros responsables del control
voluntario y consciente de los movimientos (� rea de salida). Todas las
� reas del organismo desde los peque� os m� sculos de la cara que
permiten expresar emociones, hasta los de la mano del violinista, por
mencionar un ejemplo, tienen una representaci� n en esta � rea de la
corteza. Grupos de neuronas se encargan de dirigir estos movimientos
en forma precisa y cambiante. En conjunci� n con la corteza
somatosensorial (localizada por atr� s del giro central), las neuronas
corticales hacen mapas de movimientos y sensaciones que generan los
patrones conductuales. Estos mapas var� an con la edad y el uso. As� ,
el � rea cortical donde se halla representada la mano ocupa una
superficie desproporcionada en relaci� n con otras partes del cuerpo (a
excepci� n, quiza de la boca). Su tama� o corresponde a los complejos
circuitos neuronales necesarios para efectuar movimientos finos (o para
el canto). En la corteza auditiva, los sonidos se descomponen en
diferentes frecuencias para ser mejor interpretados, de acuerdo con la
experiencia anterior del sujeto. En la corteza visual, las formas, los
colores, los movimientos de las im� genes y la memoria de ellos se
componen, para informar a las � reas de asociaci� n (las m� s
desarrolladas del ser humano), que integran la informaci� n para dar a
la conciencia los datos necesarios que le permiten planificar y organizar
la ideas (funciones de � reas prefrontales y parietales). Estas funciones
son, quiza, las de m� s reciente aparici� n evolutiva del reino animal.

Pensemos por un momento lo que hace un pianista al interpretar la


m� sica junto con una orquesta: al leer las notas, primero informa a su
corteza visual, luego a las � reas auditivas que, a su vez, enviar� n
se� ales a la corteza motora para mover alguno de sus dedos. Al mismo
tiempo, el m� sico debe o� rse a s� mismo, o� r a la orquesta que lo
est� acompa� ando y, adem� s, tratar de imprimirle "personalidad" a
su m� sica (lo que significa sentirse e interpretarse a s� mismo,
utilizando en este caso el lenguaje de la m� sica). Un m� sico puede
realizar m� s de 10 movimientos por segundo, al tiempo que se oye,
que escucha a los dem� s, y que toma decisiones. Ante tal complejidad,
se puede uno imaginar el porqu� una droga puede alterar f� cilmente
estos complejos patrones de actividad.

Las � reas de asociaci� n no reciben informaci� n directamente ni la


env� an a alg� n m� sculo o gl� ndula. Son � reas que pueden
almacenar recuerdos o control de conductas complejas. Por lo dem� s,
son las � reas corticales que m� s se han desarrollado en el ser
humano.

La barrera hematoencef� lica (BHE)

Este t� rmino es m� s bien funcional que anat� mico, y se refiere a la


filtraci� n selectiva de compuestos que pasan de la sangre al SNC. En
otras palabras, no todo lo que llega a la sangre puede pasar hacia el
sistema nervioso. La BHE bien podr� a representar un � rgano, con una
maduraci� n y funciones espec� ficas, aunque sin una localizaci� n, por
el momento, definida. En efecto, la barrera hematoencef� lica en el feto
y en el ni� o peque� o es mucho m� s permeable a sustancias
provenientes de la sangre que en el adulto. Tanto sustancias como
algunos virus pueden atravesar la BHE del feto, y provocar
malformaciones cong� nitas. Y en contraste, cuando deseamos que la
BHE deje pasar alg� n medicamento cuyo sitio de acci� n es el cerebro, y
as� ejercer un efecto terap� utico, nos vemos obligados a aumentar la
dosis o buscar c� mo hacer m� s permeable la BHE. Tal es el caso de la
L-DOPA, � til en la enfermedad de Parkinson, como veremos m� s
adelante (cap� tulo XIV Antiparkinsonianos).

El an� lisis anat� mico de los peque� os vasos sangu� neos cerebrales
ha mostrado diferencias importantes con los del resto del organismo.
B� sicamente est� n formados por c� lulas (endoteliales) unidas por sus
paredes en forma muy estrecha. Este endotelio es un � rgano en s� ,
capaz de seleccionar sustancias y secretar hormonas. Otros capilares del
cuerpo tienen poros en sus membranas que dejan pasar nutrimentos y
otras sustancias. Adem� s, estas c� lulas tienen gran cantidad de
mitocondrias, organelos celulares que participan en las reacciones
energ� ticas. En otras palabras, si las sustancias no pueden pasar de un
lado a otro de la pared celular libremente, entonces debe existir un
sistema que las transporte activamente. Por supuesto, estos
transportadores o acarreadores necesitan energ� a para funcionar, y
son las mitocondrias las que la proporcionan.

FIGURA II.7B. La corteza cerebral: funci� n. Esta estructura tambi� n puede


dividirse de acuerdo con la representaci� n funcional. En la porci� n superior
de la figura se ilustra el � rea de Broca, relacionada con el lenguaje hablado,
el � rea de Wernicke, concerniente a la comprensi� n del lenguaje, la corteza
motora, la sensitiva, la visual y la auditiva. En la porci � n inferior de la figura
se muestra un corte del hemisferio cerebral a dos niveles: la corteza motora
(porci� n derecha) y la sensorial (mitad izquierda), los cuales corresponden a
las � reas anterior y posterior de la cisura central. Se ilustran los
hom� nculos (las representaciones del cuerpo en la corteza cerebral) motor y
sensorial, respectivamente.

Adem� s, estas c� lulas tienen gran cantidad de mitocondrias,


organelos celulares que participan en las reacciones energ� ticas. En
otras palabras, si las sustancias no pueden pasar de un lado a otro de la
pared celular libremente, entonces debe existir un sistema que las
transporte activamente. Por supuesto, estos transportadores o
acarreadores necesitan energ� a para funcionar, y son las mitocondrias
las que la proporcionan.

Lo mismo puede suceder con las drogas. Como veremos, todas las
sustancias que son mol� culas peque� as y que se disuelven
f� cilmente en los l� pidos (grasas), atraviesan f� cilmente barreras
membranales, como la bhe. Y cuando existe una ruptura de la bhe, en
caso de lesiones o tumores, las sustancias que se encuentran en la
sangre pueden tener mayor acceso al sistema nervioso, con la
posibilidad de que aparezcan signos de toxicidad con f� rmacos
utilizados a dosis "terap� uticas".

FIGURA II.8. La barrera hematoencefAlica. Es una separación funcional entre


el cerebro y el resto del organismo; y uno de los componentes de esta barrera
se encuentra en los capilares sanguíneos cerebrales, los cuales son menos
permeables, que los del resto del cuerpo, a sustancias que circulan en la
sangre. Los pies gliales, extensiones astroc� ticas que rodean los vasos
capilares, tambi� n son parte de la barrera hematoence
f� lica. A la izquierda se muestra un capilar cerebral y a la derecha un capilar
no cerebral. N� tese que la unión entre las células endoteliales de este � ltimo
muestran aberturas (fenestraciones) que los capilares cerebrales no poseen;
� stos, por lo contrario, contienen m� s mitocondrias, proveedoras de
energ� a de los sistemas de transportaci� n, que acarrean sustancias a uno y
a otro lado de la pared capilar.
El sistema nervioso
Ustedes deben conocer el sistema nervioso debido a los cursos de biología que estudiaron en la
Enseñanza Media. Desde un principio quisiera decirles que tanto el sistema nervioso como el sistema
endocrino afectan al aprendizaje. El sistema nervios se compone de variados y complejos componentes
que trabajan juntos. La unidad más pequeña de este complejo sistema es la neurona.
Las neuronas poseen carga eléctrica, lo que permite la actividad cerebral. Cada neurona posee una
energía potencial almacenada al constar en su interior con más iones negativos que positivos. Su
exterior, en cambio, está rodeado de iones positivos. La diferencia de potencial que surge de esta
relación se conoce como potencial de reposo y la descarga de una neurona que se produce por el envío
de un impulso nervioso a lo largo del axón se conoce como potencial de acción.
Estas diferencias de potenciales son posibles porque las membranas celulares tienden a dejar el Sodio
(Na+) afuera de la neurona manteniéndolo en un estado polarizado en el potencial de reposo y
permitiendo su entrada con un estímulo adecuado en un punto despolarizando ese punto,
inmediatamente, un segundo punto de la neurona también se despolariza por la acción del ion sodio; el
proceso continúa a lo largo de la neurona creando el potencial de acción o impulso nervioso. No hay
estado intermedios; las descargas neuronales funcionan según el principio de todo o nada. Por
consiguiente, un estímulo puede ser suficiente o insuficiente para que se produzca un impulso nervioso.
El mínimo suficiente se conoce como umbral.
Las neuronas que reciben información de los órganos sensoriales y la llevan a la glándula espinal o al
cerebro se llaman neuronas sensoriales o aferentes. Aquellas que transmiten información de la glándula
espinal o del cerebro a las glándulas y músculos se llaman neuronas motoras o eferentes. Las neuronas
que transmiten mensajes entre sí se llaman ínterneuronas o neuronas asociativas. Las interneuronas dan
cuenta del 99% de todas las neuronas en el sistema nervioso central desempeñando la mayoría del
trabajo en el sistema nervioso
Entre una neurona y otra existe una brecha que permite la comunicación por medio de mensajes
químicos. El área que comprende estas brechas existentes entre el terminal de un axón de una neurona y
las dendritas o cuerpo celular de otra se llama sinapsis
Cuando un impulso nervioso alcanza el terminal de un axón causa que estas vesículas evacuen una
variedad de químicos llamadlos neurotransmisores.
Existe una variedad de neurotransmisores que producen excitación o inhibición de las neuronas a
diferentes tasas y en diferentes concentraciones. Por lo tanto, el efecto de un neurotransmisor varía
dependiendo de la porción del sistema nervioso en que s produce. Un mismo neurotransmisor puede, por
tanto, causar que una neurona se descargue cuando se secreta en una parte del cerebro o puede inhibir su
descarga cuando se produce en otra parte.
Uno de los transmisores más comunes es la acetilcolina (ACh) que como transmisor excitatorio produce
contracciones en los músculos esqueléticos. La ACh parece jugar un rol crítico en los procesos
psicológicos de activación, atención, memoria y motivación (Panksepp, 1986); todos ellos necesarios
para el aprendizaje. Por otro lado, se piensa que la enfermedad de Alztheimer, que se caracteriza por la
pérdida de la memoria de lo mediato (antiguo) acompañado por problemas del lenguaje (causados,
probablemente, por la pérdida de memoria), se debe a la reducción de ACh y a la pérdida de células que
responden a la ACh en la porción central del cerebro.
Otro transmisor muy común es la dopamina (DA) que tiene un efecto prevalentemente inhibitorio en
algunas neuronas (aunque, excitatorio en otras). Su efecto inhibitorio
pareciera jugar un importante rol en la esquizofrenia y en la enfermedad de Parkinson.
Su deficiencia produce rigidez muscular y movimientos incontrolables. La Serotonina inhibe la
conducta y las emociones siendo útil para el comienzo del sueño. La Noreprinefina (NE) produce un
rápido despertar, un aumento del nivel de activación mejorando el aprendizaje y la memoria. Su
deficiencia produce deterioro mental.
Otros transmisores tienen un efecto generalizado en el sistema nervioso. Parecieran regular o ajustar la
sensibilidad de un gran número de sinapsis prendiendo o apagando la actividad de una porción completa
del sistema nervioso. El efecto de reducción del dolor producido por algunos transmisores deja claro
este proceso. Tanto las encefálinas como las endorfinas parecieran reducir el dolor inhibiendo o
apagando las neuronas que transmiten mensajes dolorosos al cerebro. Las endorfinas son cadenas de
aminoácido que actúan como neurotransmisores.
Cada vez que los neurotransmisores han sido evacuados en los espacios sinápticos y han desempeñado
su trabajo la comunicación efectiva deja de ser posible; puesto que, permanece una estimulación
continua en las células receptoras. Los neurotransmisores pueden ser desactivados por enzimas o más
frecuentemente reabsorbidos por los botones terminales. En ambos casos la sinapsis vuele a su estado
inicial.
Las neuronas y el sistema nervioso.
La complejidad de las neuronas y de los procesos de neurotransmisión conduce necesariamente a un
complejo sistema nervioso humano. Una manera sencilla de aprenderlo es descomponerlo en partes
funcionales.
El sistema nervioso puede dividirse en dos partes: el sistema nervioso central (SNC) y el sistema
nervioso periférico (SNP), El SNC se compone del cerebro y la médula espinal.
La médula espinal es un paquete de nervios de un grosor de un lápiz que sale del cerebro y continúa por
el cuello y la espalda. Es el medio principal para transmitir mensajes entre el cerebro y el cuerpo.
Controla los reflejos sensoriales simples y todaslas actividades musculares desde el cuello hasta la parte
baja de la espalda. Los reflejos son respuestas a un estímulo sin intervención del cerebro. Una simple
conexión directa(sin interneuronas interpuestas) entre una neurona sensorial y una neurona motora
produce un reflejo monosináptico al estar implicada una aferencia sensorial y una eferencia motora. El
reflejo patelar es monosináptico; la rodilla se mueve por golpe de martillo aunque el sujeto no lo quiera.
La paraplejía, por el contrario, impide mover lomúsculos en la mitad baja de la espalda aunque el
sujeto lo quiera; debido a que, está cortada la comunicación entre el cerebro y la médula espinal.
Cuando la médula espinal está severamente dañada se produce paraplejía; aun cuando, ella puede seguir
siendo capaz de producir algunos reflejos simples. Los reflejos polisinápticos son más complejos al
implicar más sinapsis e interneuronas. Retirar la mano frente a un dolor,parpadear frente a un fuerte
ruido o contraer las pupilas frente a una luz intens constituyen casos de reflejos polisinápticos.
El encéfalo se compone de tres partes: el cerebro propiamente tal, el cerebelo y el tronco cerebral.
El cerebro es la parte más importante del encéfalo y es multifuncional. Comprende a la corteza que es la
capa exterior del cerebro, de color gris; implica las funciones más altas del cerebro como pensar,
recordar y razonar; .el sistema límbico (limbo=límite) que da cuenta de las respuestas emotivas; los
ganglios basales contienen grandes grupos de cuerpos celulares que dan cuenta de los movimientos
corporales; el tálamo tiene una función sustituta de la corteza siendo su función primaria actuar
comoestación de relevo para los mensajes sensitivos; finalmente, el hipotálamo mantiene el equilibrio de
muchas funciones corporales debido a su relación con el sistema endocrino que consiste en una variedad
de químicos que se traducen en la liberación de hormonas para preparar la acción de nervios y músculos,
controlar el metabolismo, regular y desarrollar los rasgos sexuales secundarios.
El cerebelo controla la actividad motora y el equilibrio corporal mediante un control voluntario.
Permitió a Paganini tocar violín maravillosamente. La afección del cerebelo se sigue de temblores frente
a la ejecución de conductas complicadas. Está unido a la parte posterior del tronco cerebral.
El tronco cerebral se compone de bulbo raquídeo (prolongación que nace del cerebro),puente (que une al
bulbo y al cerebro) y mesencéfalo (cerebro medio comparado con e prosencéfalo o cerebro). Está
encargado de recibir información a través de las regiones sensoriales de la vista, oído, olfato, gusto y
tacto del área facial. Controla las actividad e involuntarias de los ojos, laringe, lengua y músculos
faciales por medio de neuronamotoras específicas para cada región sensorial. En su núcleo central existe
una porció pequeña de tejido nervioso (no mayor que un dedo meñique) llamado formación reticular que
controla la actividad cardiaca y pulmonar. También se le ha llamado sistema reticular activador por su
acción controladora en el mecanismo del sueño y la vigilia y sobre todo por activar en forma
inespecífica la totalidad de la corteza.
El cerebro se divide en dos hemisferios o mitades y en cuatro lóbulos: Lóbulo frontal, ubicado en la
frente y parte anterior de la cabeza es el más grande; los lóbulos parietales, ubicados sobre la cabeza; los
lóbulos temporales, en los lados de la cabeza (sobre las orejas); finalmente, los lóbulos occipitales,
ubicados en la zona posterior de la cabeza, son los más pequeños.
La corteza frontal (frente y detrás de los ojos) permite la capacidad de juzgar, predecir y planear, por lo
tanto es esencial para el aprendizaje y la enseñanza. También, da cuenta de los movimientos complejos.
Por su estrecha conexión con el sistema límbico permite evaluar y tomar decisiones relacionadas con la
información emocional.
La corteza sensoriomotora (parietales) procesa la información motora (parietal anterior) y sensitiva
(parietal posterior). Responde además, de los sentidos de temperatura, tacto, dolor y posición del cuerpo.
.Una persona dañada del lóbulo parietal derecho no se daba cuenta del lado izquierdo de su cuerpo
(Mountcastle, 1976).
La corteza auditiva (temporales) da cuenta de la información auditiva que viene de los oídos La
estimulación de esta área primaria produce sensaciones sonoras mientras que, el daño produce pérdida
auditiva. Los impulsos relacionados con el sentido del olfato también son recibidos y procesados por los
lóbulos temporales. Se cree que el área de proyección primaria destina al sentido del olfato está
localizada en la cara inferior de los lóbulos temporales,
La corteza visual (occipitales) da cuenta de la información que viene desde los ojos pasando por el
tálamo y llegando a los lóbulos occipitales en forma cruzada; de tal manera que, la que viene del ojo
izquierdo se procesa en el lóbulo occipital derecho y viceversa. El área completa, no obstante, analiza e
integra la información. El daño en las áreas primarias puede causar ceguera. Este “no saber” cuando los
sentidos están intactos se denomina agnosia. Alrededor de las áreas primarias se encuentran las áreas
secundarias de la corteza visual, El daño en estas áreas produce una variedad de agnosias. Benton (1980)
documenta daño en un área ligada al reconocimiento de caras; los individuos afectados podían
fácilmente reconocer a sus familiares por el sonido; pero, no podían reconocer sus rostros.
Corteza asociativa. Hubo un tiempo en que no se conocían las funciones de ciertas zonas del cerebro; se
les llamó zonas silentes hasta que se descubrió que ejercían un importante rol de asociación que
permiten altos procesos de pensamiento y creatividad.
Cada área desempeña su rol y se interconecta con las otras en su hemisferio respectivo y en
coordinación con las actividades del otro hemisferio (Geschwind, 1979). El cerebro el entendimiento del
mundo por algo que milenariamente el hombre ha llamado mente y que ha sido imposible estudiarla por
medio de un análisis meramente empírico; sin embargo, la experiencia consciente pareciera ser más
asequible aun cuando, el nivel de análisis sigue siendo ajeno a lo meramente biológico. Desde un punto
de vista psicológico cabe alguna imaginación que lo permite la corteza asociativa. Imagino a la
conciencia de cada momento como el curso de un computador o las letras y palabras que van
apareciendo en el momento en que escribo; la pantalla que miro, ya es menos puntual; es como una
conciencia más diluida. Podría hacer una comparación con el enfoque psicoanalítico imaginando,
entonces, al preconciente como las páginas de un archivo abierto y que .lleva al consciente la página que
aparece en la pantalla. Por último, siguiendo con esta metafórica comparación el inconsciente sería
como los archivos cerrados algunos de los cuales, aunque estén disponibles, jamás los abriré.
Los hemisferios cerebrales nos hacen pensar en dos cerebros. Desde el punto de vista de nuestra corteza
cerebral somos bicéfalos. Nuestro hemisferio izquierdo controla la parte derecha de nuestro cuerpo y
nuestro hemisferio derecho, la parte izquierda. Existen ciertas funciones específicas para las cuales un
hemisferio es predominante. El hemisferio izquierdo gobierna predominantemente las funciones del
habla, las analítico-digital. El hemisferio derecho, por su parte, gobierna predominantemente las
funciones espaciales, las habilidades musicales y cenestésicas permitiendo un pensamiento intuitivo. En
general, es sintético-analógico.
Ambos hemisferios están unidos por el cuerpo calloso que corresponde a un paquete de axones que
permite su integración. Para evitar ataques epilépticos que empiezan por un hemisferio y se propagan al
otro, se ha seccionado el cuerpo calloso. Sperry y sus colegas en el Instituto Tecnológico de California
(EEUU) comenzaron con esta práctica.
Como los hemisferios quedaban funcionalmente separados era posible su investigación individual
(Sperry, 1964, 1968, 1970). Los pacientes con “cerebro dividido” eran sometidos a ciertas pruebas tales
como identificar verbal y manualmente objetos proyectados en una pantalla mientras se les solicitaba
fijarse en un punto. Cuando el objeto se proyectaba a la derecha del punto los pacientes eran capaces de
nombrarlo y de sacarlo con su mano derecha. Pero, cuando el objeto se proyectaba a la izquierda del
punto los pacientes podían tocar el objeto con su mano izquierda; pero, eran incapaces de reconocerlo
verbalmente. Más todavía, algunos pacientes reportaban que “nada” habían visto en la pantalla; aún
cuando podían identificar bien los objetos cuando se les daba la oportunidad de tocarlos con su mano
izquierda. Se llamó síndrome de desconexión a esta inhabilidad. Sperry demostró así, la dominancia del
hemisferio izquierdo para el lenguaje y del derecho para las habilidades espaciales.
Las afasias son dificultades en el lenguaje. Broca descubrió, a finales del siglo XIX, perturbaciones en el
lenguaje producidas por accidentes cerebrales (embolias) en el hemisferio izquierdo pero no en el
derecho. De ahí el nombre área de Broca para las afasias motoras producidas por lesiones en el lóbulo
frontal del hemisferio izquierdo, las cuales, producen dificultades en expresarse; aun cuando, entienden
el discurso hablado o escrito. Wernicke descubrió lesiones en el área temporal del hemisferio izquierdo
que asoció con las dificultades en entender el lenguaje hablado; aun cuando estos individuos afectados
podían hablar con fluidez generando un discurso sin sentido. Se llamó afasia sensorial a este trastorno y
área de Wermicke a lugar donde se producían estas lesiones.
En algunas personas, el lenguaje es controlado por el hemisferio derecho y en otras, es controlado por
ambos. Tal como hay diestros, zurdos y ambidiestros, pareciera que la localización cerebral del lenguaje
estuviera relacionada con la preferencia manual.
Actualmente se conoce una conexión que ha permitido establecer relaciones numéricas.
Sobre el 95% de los diestros tienen localizadas sus funciones del lenguaje en el hemisferio izquierdo y
un 70% de los zurdos las tienen en el hemisferio derecho.
Otras lesiones producen agnosia, como lo hemos indicado anteriormente; otras agrafia que es la
incapacidad de escribir; otras producen apraxia que es la incapacidad de ejecutar movimientos finos.
Otras producen alexia, una enfermedad que inhabilita al individuo de leer incluso su propia escritura.
El sistema nervioso periférico incluye todas las partes del sistema nervioso con excepción del encéfalo y
la médula espinal. Se divide en somático (voluntario) y autónomo (involuntario). Ambos conectan al
sistema nervioso central con los órganos de los sentidos, músculos y glándulas El sistema somático
controla los movimientos voluntarios como los movimientos de los ojos en un teclado o el de las manos
para mover el ratón de un computador. El sistema autónomo concierne las funciones del cuerpo que nos
mantienen vivos al controlar los movimientos involuntarios del corazón, pulmones, glándulas y otros
órganos.
El sistema nervioso autónomo juega un rol fundamental en las situaciones de emergencia como en las
situaciones tranquilas. Prepara al organismo para actuar gastando energía acumulada como también
acumula energía relajando al cuerpo. Se divide por lo tanto en el sistema simpático y el sistema
parasimpático. Por lo general, cuando un individuo trabaja, funciona su sistema simpático y cuando
descansa, su sistema parasimpático. Hay ciertos ritmos circadianos que nos hacen estar despiertos y
trabajar en el día como descansar y dormir en la noche. Por lo general, en el día tenemos activación
simpática y en la noche, activación parasimpática. Estos dos sistemas trabajan conjugadamente con la
economía energética del cuerpo. Uno, la ocupa gastándola en situaciones emergentes; el otro, la ahorra y
permite su recuperación en situaciones tranquilas. Por eso cuando hay activación simpática la sangre se
va a los músculos (vasodilatación periférica y vasoconstricción ventromedial ) y cuando hay activación
parasimpática la sangre se va al estómago e intestino (vasoconstricciónperiférica y vasodilatación
ventromedial). Los órganos también son afectados por estos sistemas. El simpático acelera los latidos
cardíacos, dilata las pupilas e inhibe el lagrimeo de los ojos, disminuye la producción de saliva de las
glándulas salivares, dilata los pulmones, produce el orgasmo y la eyaculación inactivando los genitales y
aumenta el flujo de las glándulas sudoríparas. El parasimpático en cambio, disminuye los latidos
cardíacos, contrae las pupilas y estimula el lagrimeo, aumenta la salivación, contrae los pulmones, erecta
el clítoris, pezones y pene activando los genitales y disminuye el flujo de las glándulas sudoríparas.
El sistema endocrino
Además del sistema nervioso existe un sistema endocrino que se encarga de segregar hormonas al
torrente sanguíneo y que mantienen, conjuntamente, un equilibrio (homeostasis) del estado interno del
cuerpo. Las hormonas son sustancias químicas queestán en unos órganos internos o glándulas
endocrinas. Las hormonas producen una gran variedad de efectos en el organismo relacionadas con la
vitalidad de la gente generando, por lo común, un estado emocional balanceado; preparando nervios y
músculos para actuar; activando el metabolismo, el crecimiento y desarrollo sexual; también,
preparando al cuerpo para el embarazo y nacimiento.
El hipotálamo funciona como coordinador de estos dos grandes sistemas. Provee el mecanismo por el
cual el cerebro controla al sistema endocrino informando de las sustancias adecuadas para el equilibrio y
éste, a su vez, controla al cerebro con las sustancias segregadas logrando el equilibrio adecuado.
La pituitaria produce la mayor cantidad de hormonas y tiene, por tanto, gran variedad de efectos en las
funciones corporales por la que es llamada la glándula maestra. Está ubicada en la parte baja del cerebro
conectándose con el hipotálamo. Tiene dos partes que funcionan separadamente.
La pituitaria posterior (hacia la parte baja de la glándula) es controlada por el sistema nervioso. A su
vez, ella controla la actividad de todas las glándulas. Secreta dos hormonas que permiten la contracción
del útero durante el nacimiento, activa a las glándulas mamarias para que produzcan leche sube la
presión sanguínea y regula la cantidad de agua en las células del cuerpo.
La pituitaria anterior (hacia el frontis de la glándula pituitaria) es controlada por mensajeros químicos
desde el flujo sanguíneo. Produce numerosas hormonas que gatillan las acciones de otras glándulas
endocrinas. La hormona del crecimiento es controlada por esta glándula; de tal manera que, su falta
produce enanismo y su exceso gigantismo. También libera hormonas sexuales como el estrógeno y la
testosterona que diferencian los órganos sexuales y el comportamiento sexual.
La glándula tiroides se localiza justo debajo de la laringe. Produce la tiroxina que regula el metabolismo.
Esto es, determina la velocidad en que la comida se transforma en energía para el normal
funcionamiento. Las diferencias metabólicas determinan el nivel de alerta, de energía y la gordura o
delgadez del cuerpo. Mucha tiroxina produce mucho apetito y poca, poco apetito además de cansancio y
sueño. Sin suficiente tiroxina el organismo es incapaz de mantener la temperatura en niveles normales.
Las glándulas paratiroides son cuatro pequeños órganos en forma de arvejas incorporados en la glándula
tiroides. Secretan parathormona que controla y equilibra los niveles de calcio y fosfato en los tejidos
líquidos y en la sangre. El nivel de calcio en la sangre tiene un efecto directo en la excitabilidad del
sistema nervioso. Poca parathormona produce espasmos musculares e hipersensibilidad.
El páncreas yace entre el estómago y el intestino delgado formando una curva. Controla los niveles de
azúcar en la sangre secretando dos hormonas reguladoras: insulina y glucagón. Muy poca insulina
aumenta los niveles de azúcar. Los bajos niveles de azúcar estimulan la producción del glucagón que
transforma el glicógeno acumulado el glucógeno, cuando el glucagón es insuficiente se produce fatiga
crónica a causa de la hipoglucemia. La hiperglucemiar hace que los riñones se estimulen para secretar
agua más de lo normal (surge la sed). Se produce deshidratación de los tejidos. Cuando el páncreas no
logra mantener en equilibrio la producción de estas hormonas surge una enfermedad conocida como
diabetes.
Las gónadas trabajan con las glándulas adrenales para estimular el aparato reproductivo haciendo
madurar los testículos y los ovarios. Las gónadas producen los caracteres sexuales secundarios en ambos
sexos.
Las glándulas adrenales están ubicadas justo sobre los riñones Cada glándula adrenal consta de dos
partes: una exterior, llamada corteza adrenal y otra interior, llamada médula adrenal. Ambas son
importantes en la reacción del cuerpo al estrés. Frente al estrés el hipotálamo secreta una hormona que
estimula a la pituitaria anterior para que produzca otras dos hormonas para reducirlo. Una es la beta
endorfina que reduce el dolor y la otra es la ACTH, una hormona mensajera que va a la corteza adrenal
la cual secreta hormonas que incrementan el nivel de azúcar en la sangre, ayudando al cuerpo a
responder a las injurias. Mientras, la médula espinal es estimulada por el sistema nervioso autónomo
secretando también varias hormonas al torrente sanguíneo. La epinefrina (adrenalina) activa al sistema
nervioso simpático acelerando la actividad cardiaca, parando la digestión, dilatando las pupilas,
aumentando el nivel de azúcar en la sangre y en caso de necesidad, se produce coagulación. La
norepinefrina(noradrenalina) aumenta el flujo sanguíneo (por vasocontrición) esto activa la pituitaria
anterior descargando más ACTH prolongando así, la respuesta al estrés.
Complejas reacciones psicológicas son coordinadas e integradas por el sistema endocrino que trabaja
conjuntamente con el sistema nervioso. Esto implica una estrecha relación de la biología con la
psicología y, por lo mismo con el aprendizaje.
El sistema nervioso y el aprendizaje
Existe una estrecha relación entre el sistema nervioso y el aprendizaje. Quisiera solamente motivarlos a
investigar en esta área. La investigación en el mundo es tan rápida que los libros tienden a quedar
atrasados; aun cuando sean del año y éste no es la excepción. Frente a este desafío se agrega otro para
los alumnos y profesores. ¿Cómo empezar? La hormona tiroidea es importante en el desarrollo
temprano del sistema nervioso. Secreción insuficiente de esta hormona origina un número menor de
conexiones sinápticas limitando el crecimiento.
Experimentos con ratas muestran un deterioro significativo de la capacidad de aprendizaje cuando se les
administra un fármaco que inhibe la función tiroidea Las hormonas hipofisiara ACTH, oxitocina,
vasopresina y las de la médula espinal como la adrenalina y noradrenalina afectan las capacidades para
aprender y recordar tras el…período de desarrollo de animales jóvenes y adultos (Mc Gauch, 1983). De
estos experimentos se han inferido que postefectos hormonales ayudan a reforzar el aprendizaje dado
que éste afecta, a su vez, la liberación de hormonas modulando la formación de la memoria. Es factible
especular que el aprendizaje de una lengua es mejor cuando va acompañado de las emociones naturales
que surgen en la cotidianeidad y se hace más difícil cuando las hormonas concomitantes están ausentes.
Sobre el aprendizaje y la memoria los psicofisiólogos distinguen distintas formas que, por lo dicho
previamente, sólo me limitaré a señalarlas.
El aprendizaje asociativo está relacionado principalmente con la conducta por que implica los
mecanismos biológicos de estímulos y respuestas. Se han estudiado el condicionamiento clásico que
investigó Pavlov por primera vez en 1904 y el condicionamiento llamado instrumental por Thorndike
que investigó por primera vez en 1896 y que posteriormente Skinner llamó condicionamiento operante.
También se ha estudiado el castigo y la evitación desde un punto de vista neuronal. Experimentos con
animales han permitido conectar lo fisiológico con lo conductual.
La habituación se refiere a la disminución en la respuesta a un estímulo a medida que se repite: se han
estudiado mecanismos de habituación en animales simples
También se han investigado los mecanismos neuronales de la impronta (imprinting) estudiado por los
etólogos en contextos naturales. La etología es el estudio de los animales en su ambiente natural.
Impronta es la tendencia de algunos animales a seguir inmediatamente después del nacimiento al primer
objeto que se mueve y hace ruido.
La memoria se ha estudiado según sus mecanismos neurológicos de formación que implica en los
humanos la memoria icónica, (las imágenes visuales, acústicas olfatorias, táctiles, etc.) la memoria a
corto, mediano y largo plazo.
La atención se ha estudiado neuronalmente en función de procesos que implican el aprendizaje
discriminativo y el reforzamiento (ver estos conceptos en próxima sesión)
La cognición humana, esencial en el aprendizaje, ha sido cuidadosamente estudiada. La forma en que el
cerebro humano construye códigos cognoscitivos y los procesos fisiológicos y bioquímicos que
implican.

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