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Parque Natural

Sierra de Hornachuelos

Junta Rectora
1 Parque Natural
Sierra de Hornachuelos
índice
1 Introducción 1

2 El medio físico 2

3 La vegetación 5

4 La fauna 7

5 El aprovechamiento de los recursos naturales 9

6 Plano general del Parque Natural Sierra de Hornachuelos 12

7 La caza en la Sierra de Hornachuelos 14

8 Senderismo en el Parque Natural Sierra de Hornachuelos 17

9 Reserva de la Biosfera “Dehesas de Sierra Morena” 21

10 Patrimonio histórico-artístico 23

1ª Edición: Noviembre de 2006


Edita: Junta Rectora Parque Natural Sierra de Hornachuelos
Autor: Ricardo Blanco Roldán
Cartografía: Alberto Tendero Fernández-Cabrera
Fotografías: Ricardo Blanco Roldán (Portada, pp. 2, 3, 4, 6, 7, 10,
11, 13, 17, 20, 22, 24)
Alberto Tendero Fernández-Cabrera (pp. 4, 5, 16, 18,
Contraportada)
Rafael Arenas González (pp. 8, 9, 15, 16)
Mateo Moral (Portada, p. 7)
Imprime: Tipografía Católica, S.C.A.

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Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

un cuarto de la superficie del Parque. El matorral


cubre también amplias zonas de la Sierra, desarro-
llándose en algunos casos formaciones arbustivas
y de matorral con especies nobles, como lentisco,
arrayán, coscoja y madroño, y otras como resultado
de la alteración del hombre, como los jarales. En el

1 introducción enclave calizo que rodea al pueblo de Hornachue-


los, al sur del Parque, se desarrolla el algarrobo, el
palmito y el acebuche.

El Parque Natural Sierra de Hornachuelos, con La conservación de estas masas vegetales ha sido
60.032 hectáreas, se localiza en el extremo centro- posible gracias a que el aprovechamiento tradicio-
occidental de la provincia de Córdoba, formando nal forestal y cinegético no ha provocado en ellas
parte del macizo de Sierra Morena Central. Lo for- alteraciones importantes. Esto ha permitido, ade-
man parte de los términos municipales de Horna- más, la conservación de las poblaciones de fauna
chuelos, Posadas, Almodóvar del Río, Villaviciosa silvestre asociadas a estos bosques, entre las que
de Córdoba y una pequeña franja del de Córdoba. destacan las colonias de rapaces (águilas imperial,
real y perdicera, buitres negro y leonado).
Declarado Parque Natural por la Ley 2/89, del In-
ventario de los Espacios Naturales de Andalucía, la
Sierra de Hornachuelos alberga un verdadero mo-
saico de ecosistemas de una extraordinaria riqueza
natural y etnográfica, cuyos recursos son utilizados
para el desarrollo socioeconómico de la población
en actividades tradicionales respetuosas con el en-
torno.

El Parque presenta un gran interés paisajístico por


la conjugación de una morfología y una cubierta
vegetal muy particulares, a lo que se une la presen-
cia de numerosas especies de fauna protegidas y
de valor cinegético.

La antigüedad de la Sierra se refleja en un relie-


ve suave, conformado por la erosión sufrida por el
paso de los siglos que ha originado abruptos va-
lles y barrancos, por los que corren el Guadiato, el
Bembézar, el Retortillo y sus afluentes, alternándo-
se con cerros de moderada altitud. Los suelos son
pobres y poco evolucionados y, en consecuencia,
escasamente aptos para la agricultura.

En cuanto a la vegetación, la formación forestal


con mayor representación son las masas de quer-
cíneas, con la encina y el alcornoque creando bos-
ques puros o mixtos, en ocasiones acompañados
también por quejigo, en localizaciones más húme-
das, o acebuche, en las cercanías de la Vega del
Guadalquivir. El aclareo de estos bosques ha dado
lugar a las dehesas de encinas y de alcornoques,
puras o mixtas, que en la actualidad ocupan casi Localización del Parque Natural Sierra de Hornachuelos.

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Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

La mayor parte de la superficie de este espacio Dentro de la Sierra Morena cordobesa, la Sierra de
se dedica al aprovechamiento cinegético, con el Hornachuelos se enclava en el sector metamórfico
ciervo y el jabalí como especies principales. Este de la Sierra de los Santos, al sur del sinclinal car-
aprovechamiento constituye no solo una importante bonífero del Guadiato y al oeste del batolito de Los
fuente de recursos para la comarca, sino además Pedroches. Predominan en ella los materiales de
una actividad de gran valor sociocultural. Existen, edad arcaica y primaria y extensas manifestaciones
además, explotaciones ganaderas de porcino, va- hipogénicas, en especial granito y granodioritas.
cuno y ovino, así como apícolas. Junto a ellas, el
aprovechamiento del corcho constituye otra activi- Se trata de un territorio quebrado y de topografía
dad generadora de riqueza para los habitantes del accidentada, cuyos materiales litológicos son piza-
Parque. rras micáceas, gneis y micacitas, principalmente.
No obstante, la Sierra de Hornachuelos presenta
En definitiva, la actividad cinegética y agrosilvo- una relativa homogeneidad litológica, estructural y
pastoral tradicional, sustentadas en una excelente morfológica, que se resuelve en un paisaje aloma-
conservación del medio forestal, continúan siendo, do de moderada altitud que desciende progresiva-
como desde hace decenas de años, los principales mente hacia el sureste, en una sucesión de suaves
recursos que el monte en la Sierra de Hornachuelos pendientes rotas abruptamente por los profundos
ofrece a sus pobladores. valles abiertos por la red hidrográfica (Guadiato,
Bembézar, Retortillo), responsable última del as-
pecto montañoso de este sector de Sierra Morena.

relieve y suelos
Las características geológicas y morfológicas cita-
das se traducen en la conformación de un relieve
con predominancia de zonas alomadas y elevacio-
nes de moderada altitud. La configuración altitudi-
nal de la Sierra, que se eleva progresivamente de
SE a NW, oscila entre los 250 m (puntualmente, 100
m, en el Bembézar) y los 725 m, distribuyéndose en
el intervalo de 300-600 m la mayor parte del territo-
rio. Las principales alturas son Sierra Alta (722 m),
la Loma del Gitano (691 m) y el Cerro de la Tiesa
(673 m), todas ellas en el sector noroccidental.

En lo que respecta a las pendientes, predominan


Las Aljabaras. las altas (15-30%) al Oeste del Bembézar, aunque
en la franja central y en los alrededores del Embal-
se del Retortillo son moderadas (7-15%).

2 el medio físico En cuanto a los suelos, se caracterizan por el redu-


cido desarrollo de los horizontes edáficos, su esca-
Al norte del accidente tectónico conocido como fa- sa profundidad, la pobreza en elementos fertilizan-
lla del Guadalquivir, se extiende la zona de la pro- tes y contenido de materia orgánica y su marcada
vincia de Córdoba conocida como Sierra Morena, acidez.
topónimo que hace referencia al color oscuro de los
materiales y suelos que en esta cadena montaño- Esta pobreza en elementos nutritivos, su textura por
sa se desarrollan y que contrastan poderosamente lo general arenosa y con poca proporción de arcilla
con los colores claros y vivos de la Campiña. y su escasa capacidad de intercambio catiónico,

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Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

Así, los máximos pluviométricos se concentran en


los meses de diciembre, enero y febrero. El verano
se caracteriza por una acentuada sequía, que en
los meses de julio y agosto es prácticamente total.
Los niveles medios de precipitación oscilan entre
los 800 mm (Villaviciosa de Córdoba) y los 500 mm
(Hornachuelos).

Las temperaturas, con una media anual de 17’2° C,


presentan una distribución estacional propia del ám-
bito regional en el que se ubica la Sierra, siendo los
meses de verano los más cálidos y los de invierno
los que registran las temperaturas más bajas.

Para concluir se puede afirmar que, atendiendo a


los criterios de Thornthwaite, Dantin, Cereceda y
Koppen, el clima de este espacio natural puede ser
Cuarterones de la Aljabara. clasificado como Templado cálido (Mesotérmico).

unido a la fisiografía quebrada, ha motivado que


tradicionalmente estos suelos se destinen a usos hidrología
forestales y ganaderos, al ser casi nula su aptitud
agrológica. Esto sin duda ha contribuido al actual El drenaje de la Sierra de Hornachuelos, en gran
buen estado de conservación de la vegetación na- medida, depende de la red hidrográfica del Bem-
tural. bézar. No obstante, también destacan las cuencas
del Retortillo, que marca el límite al oeste del Par-
que Natural, y del Guadiato, que constituye el límite
este.
clima
El clima de la Sierra de Hornachuelos viene deter-
minado por varios factores, algunos de carácter di-
námico, comunes a la Cuenca Baja del Guadalqui-
vir, y otros locales que singularizan a esta comarca,
e incluso a sectores distintos dentro de ella.

La configuración altitudinal de la Sierra provoca el


gradual incremento de las precipitaciones al au-
mentar la altura, paralelamente a la continentaliza-
ción de las temperaturas. Sin embargo, la configu-
ración topográfica distorsiona notablemente este
esquema, al actuar modificando la frecuencia y la
intensidad horaria de las precipitaciones.

El relieve actúa también aumentando la intensidad


horaria de la lluvia, aunque no su frecuencia. Esta
intensidad de precipitaciones, que en líneas ge-
nerales es muy elevada, provoca una importante
erosión hídrica, sobre todo en los suelos desnudos El Bembézar forma un valle de abruptos barrancos.
después de la estación seca. En la fotografía, Embalse de Derivación en Los Ángeles.

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Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

Los ríos y arroyos de esta red presentan,


desde el punto de vista hidrológico, ca-
racterísticas comunes, al tratarse de ríos
que nacen en Sierra Morena y desembo-
can en el Guadalquivir. Así, su régimen hí-
drico es el propio de la región mediterrá-
nea de montaña, marcado por las fuertes
oscilaciones de caudal interanuales.

A los citados ríos llegan, además, varios


arroyos que surcan profundos y estrechos
valles y barrancos, como el Névalo, el
Manzano, el Benajarafe, el Guazulema, la
Rabilarga, el Guadalvacarejo o el Guada-
lora, afluentes del Bembézar. Al Guadiato
llegan otros, como el Guadiatillo y el de
la Cabrilla, al igual que al Retortillo, en el
que desemboca el Arroyo de la Sancha.
Embalse del Bembézar.

Los encajonados valles formados por los tres ríos Finalmente, recordar la relación existente entre esta
principales de la Sierra han servido para la creación amplia red hidrográfica y el relieve de la Sierra. Así,
de uno de los más importantes sistemas de embal- en el sector occidental la red fluvial, formada por las
ses de la provincia. Construidos principalmente subcuencas del Retortillo-Bembézar, mantiene la
para riego, son cuatro los existentes total o parcial- dirección dominante de las estructuras hercinianas,
mente en el Parque Natural: Embalse del Bembézar NW-SE. Por el contrario, en el sector oriental el siste-
(1963, 347 hm3); Embalse de Derivación del Bem- ma fluvial de la subcuenca del Névalo y del Guadiato,
bézar (1961, 18 hm3); Embalse del Retortillo (1970, ha diseccionado las unidades serranas en dirección
73 hm3); y Embalse de la Breña (1935, 103 hm3). N-S, perdiendo ésta su carácter lineal y continuo.

Antiguo molino en el río Guadalora.

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Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

3 la vegetación
La cobertura forestal de la Sierra de Hornachuelos
se puede considerar, quizás, como la mejor con-
servada de la provincia de Córdoba, debido tanto
al despoblamiento de la zona como al tradicional
uso cinegético al que la Sierra ha estado someti-
da desde tiempos históricos. Constituida por espe-
cies propias del clima mediterráneo, de inviernos
suaves y veranos muy secos y calurosos, destacan
dentro del Parque Natural aquellas especies arbó-
reas, arbustivas y de matorral más características
del bosque mediterráneo.

Sintetizando, las 60.032 ha que conforman este


Parque Natural se pueden distribuir, en lo que a ti-
pos de formación forestal se refiere, de la siguiente
forma:
Bosque mediterráneo de la Sierra de Hornachuelos.
− El 30% de la superficie la ocupan bosques mix-
tos, principalmente de encina y alcornoque.
− El 23% de la superficie corresponde a dehesa, encinas y alcornoques
ya sea de encina, de alcornoque o mixta.
− El 21% está cubierto por bosques puros, bási- En cualquier caso, la encina es la especie forestal
camente de encina o de alcornoque. más abundante e importante de la Sierra de Hor-
− El 20% lo ocupan formaciones arbustivas y nachuelos, apareciendo acompañada por alcor-
de matorral (arbustedas, arbustedas-matorral, noque y quejigo, en los sectores más húmedos, o
matorral, matorral con pastizal). por acebuche, en los más secos. En las zonas de
− El 6% restante de la superficie se cubre de di- menores altitud y pendiente, allí donde el relieve es
versos tipos de formaciones forestales, princi- más suave y los suelos más productivos, se pre-
palmente pastizales y bosques de ribera. sentan las dehesas; no obstante, no abundan las
de grandes superficies, apareciendo limitadas por
Por su parte, los pisos bioclimáticos que determi- la relativa escasez y extensión de sectores llanos
nan la vegetación del Parque Natural son el termo- que favorecen su existencia y desarrollo. La encina
mediterráneo (30% de la superficie) y el mesome- se ve asociada en este monte hueco con matorral
diterráneo (70% de la superficie). El primero, que poco denso de especies como el romero, las jaras
se caracteriza por estar presente en las zonas más pringosa y estepa, el torvisco o el cantueso, y por
bajas y cercanas al Valle del Guadalquivir y en una especies herbáceas pascícolas. En este tapiz de
estrecha franja que penetra desde Hornachuelos herbáceas destacan los tréboles, las acederas, los
hacia San Calixto, está representado por alcorno- murajes, los llantenes o diversas gramíneas (Briza
cales asentados sobre suelos ácidos. El segundo, spp, Avena sterilis y Bromus spp.). En las áreas de
típico de las zonas más propiamente serranas, se sierra, sobre todo en las laderas umbrías de orien-
cubre principalmente de encinares, tanto adehesa- tación norte, abundan los bosques maduros de
dos como en densidad, sobre todo en las laderas encina, con sotobosque arbustivo y de matorral de
del Embalse del Bembézar y en la parte oriental del mirto, acebuche, madroño y brezos.
Parque.
Otras especies del género Quercus también pue-
den encontrarse en este sector de Sierra Morena.
Así, el alcornoque forma tanto dehesas, puras o en

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Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

mezcla con la encina, como masas espesas, sobre


todo en la mitad sur del Parque, en las zonas más
bajas de suelos ácidos y mayor humedad. La cos-
coja aparece en formaciones de matorral de susti-
tución (coscojares). Por último, el quejigo crece por
los parajes más húmedos, en las umbrías de valles,
barrancos y riberas, como las del río Guadalora,
bien mezclado con encinas y alcornoques, bien
originando pequeños rodales monoespecíficos de
elevado valor ecológico y paisajístico.

Por último, y en las zonas no cubiertas por enci-


nares o alcornocales, aparecen importantes man-
chas de matorral, teniendo una gran importancia
ecológica aquellas formadas por matorral noble,
con especies como el madroño, el lentisco, la cor-
nicabra o el durillo. El matorral de degradación de
jaras, aulagas y brezos, acompañado de cantueso
y retama en los lugares de mayor humedad, cumple Alcornocal adehesado.
también una destacada función como protector del
suelo frente a la erosión y como refugio de la fauna
silvestre. formaciones en sus márgenes, compuestas por
álamo blanco, chopo, aliso, sauces y fresno. Junto
a estas especies principales, majuelos, piruétanos,
los bosques de ribera hiedras, zarzas y zarzamoras, todas ellas propias
de hábitats con altos niveles de humedad. En aque-
Al margen de las citadas formaciones vegetales, los llos ríos y arroyos de fuertes estiajes esta comuni-
bosques de ribera arropan los abundantes cursos dad de ripícolas se forman con adelfas y tamujos.
fluviales del Parque. Relativamente independientes Sobre las aguas flotan ejemplares de los géneros
de las condiciones generales de la zona, la hume- Lemna, Potamogeton y Zannichellia, de destacado
dad que les rodea hace que aparezcan frondosas interés botánico.

Bosque denso mixto. Matorral noble y de degradación con encinas dispersas.

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Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

Otras formaciones forestales del Parque Natural


son los pinares que, aunque de escasa represen-
tación superficial, también cumplen una importante
función protectora. Así, los dos principales montes
públicos existentes en el Parque Natural, “Pedre-
jón Alto” y “Pilar del Alta”, fueron repoblados entre
1965 y 1980 por el extinto ICONA con pino piñonero
y pino negral. De esta forma, una superficie antes
ocupada mayoritariamente por matorral de degra-
dación pasó a estar cubierta por arboleda.

Por último, al sur del Parque y rodeando al pueblo


de Hornachuelos, el algarrobo, el palmito y el ace-
buche se desarrollan sobre los suelos del enclave
calizo allí existente. El palmito, la única palmera sil-
vestre de Europa, caracteriza a un tipo de vege-
tación termófila que es reflejo de la ausencia de
heladas, y que aparece salpicando las partes más Repoblación de pino piñonero.
bajas del Parque.

4 la fauna
El excelente grado de conservación de la vege-
tación forestal de estas sierras, su diversidad de
ecosistemas y el escaso poblamiento del territorio
contribuyen a que el Parque Natural Sierra de Hor-
nachuelos sea el hábitat idóneo para una de las
más importantes comunidades faunísticas de Sierra
Morena. No en vano, se ha constatado la presencia
en el Parque de unas 425 especies animales, de
las cuales algo menos de 200 pertenecen a inver-
tebrados, entre las que destacan las asociadas a
los cursos de agua y que constituyen un excelente Buitre negro.
bioindicador de la calidad de los ríos y arroyos en
los que habitan. Dentro de los vertebrados, el gru-
po más numeroso lo constituyen las aves, con 165 mente las asociadas al bosque mediterráneo, a las
especies, seguido a considerable distancia por los riberas, a los embalses y a los roquedos.
mamíferos (30 especies), reptiles (19 especies), an- Según la distribución de especies amenazadas, así
fibios (11 especies) y peces (9 especies). como de rapaces medianas y pequeñas, se pue-
den distinguir las siguientes zonas de importancia
en el Parque Natural:
comunidades faunísticas
− Sector oriental, al norte del Embalse de La
Las citadas especies se interrelacionan entre sí en Breña: destaca la presencia del águila real y
la Sierra de Hornachuelos dando lugar a comunida- perdicera y por ser el último territorio habitado
des faunísticas de destacable diversidad, especial- por el lince en el Parque.

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Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

− Sector occidental, entre los embalses del


Bembézar y del Retortillo: habitado por las
principales rapaces del Parque, a excepción
del águila imperial.

− Sector septentrional, entre Sierra Alta y El Ca-


bril: área de cría del águila imperial, real y per-
dicera y del buitre leonado.

Haciendo un breve repaso por cada uno de los


grupos faunísticos existentes, dentro de los reptiles
destaca la presencia del lagarto ocelado, de la ví-
bora hocicuda y de la salamanquesa rosada o cos-
tera. En cuanto a los anfibios, en los ríos y arroyos
no es difícil encontrar ejemplares de rana común, Gineta.
tritón jaspeado o salamandra. Con respecto a los
peces, la construcción de los embalses sobre el años no se ha detectado la presencia segura de
Guadiato, el Bembézar y el Retortillo ha hecho po- ningún ejemplar de estas especies. Los responsa-
sible la convivencia de especies autóctonas, como bles del proyecto de recuperación del lince ibérico,
el barbo, con alóctonas, como el black-bass y la sin embargo, han puesto sus esperanzas aquí y en
carpa; también es posible encontrar, en los cursos una posible futura reintroducción, para la que sería
de agua mejor conservados, al escaso jarabugo y esencial la existencia de una población de conejo
a la boga de río. lo suficientemente importante como para servir de
base alimenticia al felino más emblemático de la
fauna española.
los mamíferos
Otras especies de mamíferos que tienen en estos
Sin embargo, los grupos faunísticos más interesan- montes su hábitat son, aparte de las cinegéticas
tes son las comunidades de aves y de mamíferos. (ciervo y jabalí, principalmente), los depredadores,
Dentro de estos últimos, el retroceso general de las cuya considerable diversidad se deriva del excelen-
poblaciones de lobo y lince ha afectado considera- te grado de conservación de los hábitats. Así, des-
blemente a estas sierras, donde desde hace varios tacan el meloncillo, la gineta, el tejón, la comadreja,
el turón, la garduña o la nutria. Por último, citar a
las interesantes comunidades de murciélagos, con
especies como el amenazado murciélago mediano
de herradura.

las aves
En cuanto a la avifauna, la densidad de rapa-
ces del Parque Natural Sierra de Hornachuelos
es, posiblemente, la mayor de toda la provincia.
Aparte de este importante grupo, es destacable
la presencia de abejaruco, martín pescador o mir-
lo acuático, que tiene en esta Sierra uno de los
pocos puntos de reproducción de Córdoba. Entre
las cinegéticas, la perdiz es una de las especies
Gato montés. de caza menor más buscadas. Por su parte los

10
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

embalses ofrecen el En cuanto al buitre


hábitat idóneo para leonado, existen
una significativa co- importantes colo-
munidad de acuáti- nias en los roque-
cas (zampullín chico, dos y cortados de
somormujo lavanco, la sierra.
cormorán grande,
garza real y ánade El desasosegan-
real). La cigüeña ne- te planear de los
gra también habita individuos sobre
en el Parque, arro- estos afloramien-
jando el último cen- tos rocosos, re-
so un total de cinco unidos en capri-
parejas, de las que chosos círculos
tres nidificaron en su en permanente
interior. cambio, es un es-
Águila imperial. pectáculo digno
Pasando ya a las ra- de mención, es-
paces, el águila real y el águila perdicera, con pecialmente en aquellos parajes en los que la
trece y siete parejas conocidas en el Parque, naturaleza se muestra prácticamente inalterada,
suelen anidar tanto en las copas de encinas y al- como en Los Ángeles o las Mesas del Bembé-
cornoques como en roquedos. Por su parte, son zar.
dos las parejas de águila imperial que nidifican
en esta Sierra, siendo habitual, además, su repro- En cuanto al buitre negro, tuvo aquí la segunda
ducción año tras año. Resaltar que la silueta de colonia más importante de Andalucía. En la ac-
esta rapaz es el emblema del Parque Natural Sie- tualidad ocupa una superficie que ronda el 75%
rra de Hornachuelos. Ocasionalmente se avistan de su área de distribución histórica, habiéndose
también en el Parque al águila pescadora, en los censado en los últimos años en torno a treinta
Embalses del Retortillo y de La Breña, y al alimo- parejas, la mitad de las cuales consigue sacar
che, en los roquedos del sector norte. adelante sus pollos.

5 el aprovechamiento de los recursos


naturales
La superficie de terreno forestal en el Parque Na- dicional. En cuanto a la apicultura, no se puede
tural Sierra de Hornachuelos se sitúa en torno al olvidar tampoco su importante papel socioeconó-
95%. Esta circunstancia, unida a la morfología del mico. La agricultura completaría el panorama de
territorio hacen que los principales aprovecha- los aprovechamientos primarios del Parque, aun-
mientos de la Sierra sean de carácter marcada- que relegada por las condiciones del medio a un
mente forestal y en régimen extensivo. papel muy secundario.

El principal aprovechamiento lo constituye, sin lu- No hay que olvidar tampoco que la puesta en
gar a dudas, la caza. Además de esta actividad, valor de los impresionantes recursos naturales y
la extracción de corcho supone una importante paisajísticos de la Sierra de Hornachuelos está
fuente de ingresos para las fincas del Parque. En sirviendo para conformar, paulatinamente, una
cuanto a la ganadería, destacar el aprovecha- destacable oferta de servicios turísticos vincula-
miento porcino de las dehesas, algunas de las dos a la naturaleza y a las actividades a desarro-
cuales siguen siendo cultivadas a la manera tra- llar en ella. La caza, de nuevo, es un buen ejem-

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Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

6
plano general del parque natural de
Superficie del término Supe
Municipios municipal
Hectáreas He
Almodóvar del Río 17.438 4
Hornachuelos 91.098 4
Posadas 15.834 1
Villaviciosa de Córdoba 47.039 5
Córdoba 125.151
Total 6

12
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

e la sierra de hornachuelos
erficie del municipio dentro Participación
del Parque Natural porcentual de cada
municipio en el
ectáreas Porcentaje Parque Natural
4.178 24’76 7’0
48.944 54 81’5
1.501 9’60 2’5
5.217 11’12 8’7
192 0’16 0’3
60.032

Vista general de la Sierra de Hornachuelos.

Encinar en el municipio de Almodóvar del Río.

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Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

declive del aprovechamiento ganadero sufri-


do a partir de los años cincuenta del siglo
XX, gran parte de las dehesas históricas de
la Sierra se han visto cubiertas de matorral.
Perviven no obstante aquellas más producti-
vas, que suelen ocupar los suelos más pro-
fundos y más llanos. En el municipio de Hor-
nachuelos son mayoría las dehesas mixtas
de alcornoques y encinas, predominando
siempre el alcornoque. Por el contrario, en
Posadas y Almodóvar las dehesas suelen ser
de encina.

Los aprovechamientos que se obtienen de


las formaciones adehesadas son múltiples.
Así, el ganado porcino aprovecha las be-
Corcho apilado a la espera de su transporte. llotas de encinas y alcornoques durante
la montanera, mientras que los pastos que
plo para ilustrar la absorción de esta demanda crecen entre ellos son consumidos por el gana-
de servicios de alojamiento y hostelería que dicha do ovino y vacuno. Además, todos ellos se favo-
actividad requiere por parte de las poblaciones recen de la protección de los pies arbóreos frente
del Parque Natural. a las inclemencias climatológicas. Las podas a las
que periódicamente son sometidos alcornoques
y encinas sirven, además de para favorecer su
corcho y dehesa fructificación y la conformación de su porte, para
suministrar leña y forraje; también se obtiene leña
La extracción del corcho es la principal producción de la corta de los árboles decrépitos o enfermos.
forestal de la Sierra de Hornachuelos, si se exclu- Asimismo puede cultivarse el suelo de la dehesa,
ye a la caza. Cada año del tronco y de la base de principalmente de cereales de secano, siendo sus
las ramas principales de los alcornoques del Par- rastrojeras aprovechadas por el ganado. A veces
que se despegan entre 30.000 y 40.000 quintales se siembra una mezcla de veza-avena para este
castellanos de corcho. La actividad principal se mismo fin. Por otra parte, el forraje, los frutos y los
centra en los meses de junio y septiembre, cuan- pastos son también consumidos por la fauna ci-
do los arrieros conducen las bestias que
servirán para sacar el corcho de las zonas
más intrincadas del monte, realizando una
labor que apenas se ha modificado a lo
largo de los años debido a la difícil meca-
nización de la labor. El turno de descorche
suele ser de nueve años, aunque ocasio-
nalmente puede alargarse uno o dos años
más si las condiciones climatológicas así
lo aconsejan.

En cuanto a la dehesa, su origen está en


la transformación del bosque denso au-
tóctono, desde tiempos históricos, para el
aprovechamiento simultáneo y ordenado
de los pastos, la madera y las leñas y de la
limitada aptitud de la tierra para soportar
cultivos agrícolas. En la actualidad, tras el Dehesa en Hornachuelos.

14
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

negética, además de por la silvestre.


Por último destacar que, debido a su
estructura de bosque abierto, sirve de
cortafuegos natural, a la vez que la al-
ternancia con formaciones de bosque
denso o de matorral aumenta la cali-
dad paisajística del medio forestal.

ganadería y agricultura
La ganadería se ha beneficiado histó-
ricamente de las óptimas condiciones
naturales que la Sierra le ofrecía, como
era la abundancia de pastos y de ma-
torral. En las últimas décadas, no obs-
tante, la actividad ganadera se ha visto
supeditada al aprovechamiento de la Ganado porcino en extensivo.
caza. El principal uso ganadero de las
tierras del Parque lo realizan las piaras de porcino, de cierto peso económico vinculada a los recursos
en condiciones extensivas o semiextensivas, que naturales. No en vano, el municipio de Hornachue-
aprovechan la montanera de las dehesas en otoño- los genera el 50% de la producción apícola cor-
invierno, pudiendo permanecer semiestabuladas el dobesa. Debido a la cercanía de la Vega del Gua-
resto del año. Le siguen en importancia el vacuno y dalquivir, se aprovecha la floración de los diversos
el ovino, que pastan libremente por las zonas más cultivos para complementar la que se produce en
llanas de la Sierra, sobre todo en invierno y en pri- la vegetación forestal. Las mieles son del tipo mil-
mavera. Por el contrario, son muy reducidas las ca- flores y monoflorales de romero, cantueso, eucalip-
bañas de ganado caprino y equino. to y azahar.

La producción de miel, basada en la explotación de En cuanto a la agricultura, ocupa superficies muy


la rica flora silvestre de la Sierra, es una actividad reducidas en el interior del Parque, principalmen-
te dedicadas al olivar de montaña, en las
cercanías de Hornachuelos y en los alre-
dedores del Embalse de La Breña. Con
mucha menor representación, los cultivos
de secano (trigo, cebada, avena, girasol)
aparecen en las zonas más llanas de los
alrededores de Hornachuelos. En el área
de influencia socioeconómica del Parque
Natural, no obstante, sí es destacable el
desarrollo de la agricultura, fundamental-
mente en los municipios de Posadas, Al-
modóvar del Río y Hornachuelos, donde
la producción de naranja está alcanzan-
do niveles de consideración en el pano-
rama nacional. En Villaviciosa, además,
la producción vitivinícola y la asociada a
la industria del piñón tienen un lugar des-
Cultivos de secano, y al fondo, olivar de sierra . tacado en su economía.

15
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

7 la caza en la sierra de hornachuelos


Los montes en los que está enclavado el Parque cas del Parque Natural, en los que aparecen regis-
Natural Sierra de Hornachuelos son, en su mayoría, trados las visitas de las más altas personalidades
terreno forestal, principalmente encinares y alcorno- de España, como Alfonso XII y Alfonso XIII.
cales, dehesas de encina y alcornoque y manchas
de matorral noble y de degradación. Estas forma- Sin embargo, el cambio en el modelo productivo
ciones forestales constituyen el hábitat idóneo para español y el paso de una sociedad eminentemente
el ciervo y el jabalí, especies emblemáticas de la agraria a otra en la que adquirían mayor protago-
caza en el monte mediterráneo. nismo los núcleos de población urbanos, originó no
solo el abandono de los aprovechamientos agro-
Estos parajes han sido, desde siempre, escenarios pecuarios tradicionales, sino también la despobla-
de episodios cinegéticos. ción del espacio rural
Prueba de ello es que son y el cambio en el uso
citados por Alfonso XI de los recursos de los
en su “Libro de las Mon- espacios serranos a
terías”, tratado de caza partir de 1960. Poco
mayor en el que se dan a poco, la caza pasó
noticias sobre los lugares a ser una actividad
de más abundante caza económica más, inclu-
de sus reinos: “La Dehesa so la principal, en la
de Hornachuelos es buen mayor parte de Sierra
monte de oso en invierno”, Morena.
comentario que hacía ex-
tensivo al río Guadiato y a Así, y ya en la actua-
la foz del río Retortillo. Y lidad, la práctica tota-
es que en esta época no lidad de la superficie
sería extraño la obtención del Parque se encuen-
de trofeos que hoy difícil- tra acotada para la ex-
mente se podría imaginar morando Sierra Morena, plotación de la actividad cinegética, una tradición
como el oso pardo, o que se encuentran al borde que sigue atrayendo, como antaño, a multitud de
de la extinción, como el lince o el lobo. visitantes, pero que ahora se cuentan por miles.

El corzo también era abundante en estas sierras. Entre las diferentes modalidades, la caza mayor es
Incluso más que en los Montes de Toledo, a juz- la más relevante, siendo el ciervo y el jabalí, cazados
gar por los comentarios de Chapman y Buck, dos en montería, las especies más demandadas. Por su
cazadores y naturalistas ingleses que, a principios parte, y aunque la caza menor tenga menos arraigo,
del siglo XX, recorrieron la Sierra de Hornachuelos la modalidad de perdiz con reclamo goza de una
como parte de su recorrido por las zonas más des- destacable importancia en algunos acotados.
conocidas de España. Sus impresiones, como la
anterior, quedaron plasmadas en sus libros “La Es-
paña Inexplorada” y “La España Agreste”. No obs- la caza mayor
tante, desde hace algunos años algunos acotados
están intentando la reintroducción de esta especie. Teniendo en cuenta los antecedentes arriba cita-
No fue hasta los años 60 del siglo XX cuando la dos, no es de extrañar que la historia de la Sierra
actividad venatoria se generalizó por estos predios. de Hornachuelos sea, en parte, reflejo de una tradi-
Hasta entonces esta actividad era concebida como ción fuertemente arraigada en estas sierras: la caza
de máximo prestigio social. Testimonio de esto lo mayor. Esta actividad ha perdurado en el tiempo a
dan los libros de monterías de la mayoría de las fin- través de siglos y, por necesidad o capricho, ha lle-

14
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

gado hasta nues- jabalíes (27%)


tros días de forma y 80 muflones y
casi inalterada, gamos (2%). En
aunque ya no res- los últimos años,
ponda a una nece- no obstante, se
sidad básica. Sus observa una ten-
importantes reper- dencia al alza
cusiones sociales sobre estas me-
y económicas exi- dias.
gen, tanto a pro-
pietarios como a En cuanto a mo-
gestores públicos y dalidades de
privados, aunar es- caza, la montería
fuerzos para lograr es abrumadora-
una correcta plani- mente mayori-
ficación y gestión. taria, dejando a
El fin último debe los ganchos y a
ser, cada vez más, Ciervos. las batidas como
conseguir que la modalidades
caza se pueda desarrollar con el máximo respeto muy secundarias con respecto al total. Las medias
al entorno natural. desde la creación del Parque son, por temporada,
unas 80 monterías, unas diez batidas y unos diez
Esta búsqueda del equilibrio entre aprovecha- ganchos. Esto se traduce en que, cada temporada,
miento y conservación de los recursos se hace son ofertados por los acotados como media un to-
especialmente necesaria en algunos acotados del tal de unos 2.800 puestos, ampliamente superados
Parque, en los que tanto la excesiva población de por los de la última temporada, más de 4.600.
ciervos como la fragmentación de las poblaciones,
ocasionados por los cercados, está originando una Otro dato que completa la visión general sobre la
pérdida de calidad en los trofeos. La puesta en caza en el Parque es el número de acotados, que
práctica de las medidas establecidas en la nueva en total llegan a 61, distribuyéndose en 47 de caza
reglamentación y, muy especialmente, la toma de mayor, con una superficie media de 1.250 ha, y 14
conciencia de la mayoría de los propietarios, están de caza menor, siendo su superficie media 355 ha
contribuyendo a que esta problemática esté, poco (los de caza mayor también son, a su vez, acotados
a poco, disminuyendo. de caza menor).

En la actualidad el El conseguir que la


ciervo es, con mu- caza sea una acti-
cho, la especie más vidad en equilibrio
cazada, siguiéndole con el medio natural
a mucha distancia el que la soporta es
jabalí y, con valores no sólo requisito in-
casi testimoniales, el dispensable para la
muflón y el gamo. Los conservación de los
datos sobre capturas sistemas forestales
tomados en cada tem- del Parque, sino tam-
porada desde la crea- bién garantía para
ción del Parque así lo el mantenimiento de
atestiguan, arrojando los ingresos econó-
valores medios por micos de las pobla-
temporada de 2.900 ciones de su zona
ciervos (71%), 1.100 de influencia. Estos

15
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

portar. Equilibrar la proporción de sexos de las es-


pecies cazables, sanear sus poblaciones y eliminar
los ejemplares híbridos, especialmente entre el ja-
balí y el cerdo doméstico, son otros de los objetivos
que deben planificarse en la gestión.

Además, y con la finalidad de conservar y recuperar


la diversidad biológica, desde estos documentos de
planificación del Parque se impulsa la realización
de controles y seguimientos anuales de los Planes
Técnicos de Caza. Estos Planes son documentos
que, obligatoriamente, deben tener elaborados y
aprobados los propietarios de los acotados, y cuya
finalidad es planificar de manera equilibrada la ac-
tividad cinegética a lo largo del tiempo.
Jabalí.
La existencia, en muchas fincas, de un aprovecha-
ingresos son generados por la demanda de mano miento mixto cinegético-ganadero, en el que los
de obra derivada de la actividad cinegética: guardas terrenos más llanos y abiertos son ocupados por
de caza, guías, perreros, muleros, servicios de cate- el vacuno y el porcino, y los más agrestes y montuo-
ring, además de la necesaria en hoteles, restauran- sos por la caza, obliga a realizar un esfuerzo adicio-
tes, taxidermias y otros servicios auxiliares. nal para conseguir el equilibrio entre ellos.

Equilibrio que debe extenderse, además, a la con-


objetivos de gestión servación de la fauna silvestre que tiene, en el mo-
Gracias a una gestión integrada, en los Parques saico de formaciones forestales que componen la
Naturales andaluces se practica una caza contro- Sierra de Hornachuelos, su fuente de alimento y
lada y de calidad. Su correcto manejo ha traído refugio.
aparejado una serie de mejoras en los cotos, cuyo
resultado final ha sido la conservación de los há-
bitats. Y es que la protección de ciertos recursos,
como en este caso la Sierra de Hornachuelos en su
globalidad, no está reñida con la disminución del
aprovechamiento cinegético. Más bien al contrario,
pues esta protección se traduce en una mejora tan-
to cualitativa como cuantitativa en los resultados de
capturas.

El que la caza sea la principal actividad socioeco-


nómica del Parque Natural Sierra de Hornachuelos
no ha pasado desapercibido en sus documentos
de planificación (PORN y PRUG). En ellos se esta-
blecen las directrices que, para una mejora en la
calidad del recurso, deben seguirse en las diferen-
tes actividades que en él se ejecuten.

Así se establece como uno de los principales ob-


jetivos la adecuación de las cargas cinegéticas a
la capacidad que el medio natural es capaz de so- Zorro.

16
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

8 senderismo en el parque natural


sierra de hornachuelos

sendero de las herrerías de la Consejería de Medio Ambiente para recorrerlo


el resto del año.
Inicio y final: Centro de Visitantes “Huerta del Rey”
Longitud: 5 kilómetros. El interés principal de esta ruta es poder recorrer
Dificultad: Baja. parte de la ribera del Río Guadalora, donde desta-
ca su bosque de galería. Además atraviesa zonas
Duración: 2 horas.
cubiertas por la típica vegetación del monte medi-
terráneo y algunos enclaves agrícolas del sur del
Uno de los mayores atractivos de este sendero es
Parque.
poder contemplar numerosas caleras, lugares en
los que se elaboraba la cal a partir de piedras ca-
Al poco de salir del Centro de Visitantes, continua-
lizas: Calera de Chaparros, Calera Grande de las
mos por el tramo común de los senderos, conti-
Palmillas y Calera de San Antonio o de Manolillo el
nuando por el Sendero de las Herrerías hasta llegar
Calero (que actualmente está en funcionamiento).
al Área Recreativa Fuente del Valle. Al salir de ella,
Comienza en el Centro de Visitantes “Huerta del
se continua hacia la izquierda por el Camino de To-
Rey”, recorriendo un primer tramo junto a los otros
rralba, atravesando algunas zonas agrícolas que
senderos del Parque Natural (Sendero de la Rabi-
antaño fueron densos alcornocales.
larga, Sendero Botánico, Sendero del Cordel del
Águila y Sendero de las Herrerías). Tras abandonar
Al llegar al valle del Río Guadalora, la ruta discurre
el Área Recreativa, se adentra en una zona de mon-
teniendo siempre presente al bosque de ribera, una
te mediterráneo hasta llegar a la Fuente del Valle,
de las mejores alisedas de la provincia de Córdoba.
abrevadero-descansadero de la vía pecuaria Cor-
El aliso aparece aquí acompañado por centenarios
del de las Herrerías y Área Recreativa del Parque
almaces, olmos, fresnos y quejigos, además de por
Natural. En ella se ubican la “Fuente del Valle” y la
una cohorte de arbustos, matorrales y herbáceas.
Ermita de San Abundio, patrón de Hornachuelos.
En la parte inicial de este tramo se localizan las rui-
Al salir del Área Recreativa, se gira a la derecha, si-
guiendo por el Camino de Torralba por una dehesa
de alcornocal de unas 300 hectáreas de superficie,
la finca Santa Cruz. Finalmente, y tras pasar junto
a la Huerta de las Moraillas, se llega al punto de
inicio, el Área Recreativa “Huerta del Rey”.

sendero del guadalora


Inicio: Centro de Visitantes “Huerta del Rey”
Final: Pasada de Algeciras
Longitud: 6,4 kilómetros.
Dificultad: Media.
Duración: 3 horas.
Observaciones: Cerrado de junio a septiembre por Ermita de San Abundio, en el Área Recreativa
peligro de incendio, hay que solicitar autorización “Fuente del Valle”.

17
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

nas del Molino de la Paloma, ubicado en las cerca-


nías del Descansadero-Abrevadero de la Vega del
Negro, donde finaliza la colada del mismo nombre.
Ya no se deja el Guadalora hasta que, finalmente,
se llega a la Pasada de Algeciras, junto a la Ca-
rretera del Embalse del Retortillo y donde también
finaliza el Sendero Cordel del Águila.

sendero cordel del águila


Inicio: Centro de Visitantes “Huerta del Rey”
Final: Pasada de Algeciras
Longitud: 12 kilómetros
Dificultad: Media
Duración: 5 horas Molino de la Paloma en el Sendero del Guadalora.

Se inicia en el Centro de Visitantes Huerta del Rey,


en el tramo común de los otros senderos. Toma di- 400 m del Centro de Visitantes subiendo por la la-
rección sur, hacia el pueblo de Hornachuelos. dera del tramo común de los otros senderos.
Una vez allí, comienza el sendero, que transcurre
En su primer tramo el sendero discurre por la falda descendiendo en zig-zag hasta llegar a un olivar
sur de la sierra, entre ésta y la campiña: a la de- donde el monte mediterráneo ha conseguido rein-
recha, el bosque mediterráneo; a la izquierda, los troducirse de nuevo.
regadíos del Bembézar, donde se asientan algunos
de los poblados de colonización pertenecientes a El primer tramo está formado por dehesa de alcor-
la jurisdicción de Hornachuelos. Posteriormente el nocal con lentiscos, cornicabra, jara y coscoja. El se-
sendero se adentra de nuevo en el bosque medite- gundo tramo está formado por un olivar abandonado
rráneo y, tras varias subidas y bajadas, se llega a la y colonizado por alcornoques y monte mediterráneo.
Fuente del Puerco. Cerca de este punto se puede
En la mitad del trayecto, aproximadamente, se pue-
apreciar una antigua calera, aquellos pozos revesti-
de observar la antigua calera de la Huerta del Rey.
dos de piedra en los que antaño se obtenía cal por
A lo largo del recorrido del sendero, se pueden
combustión de piedra caliza.
observar las diferentes especies vegetales carac-
terísticas del monte mediterráneo identificadas por
El itinerario prosigue por la margen izquierda del
pequeños carteles, localizados junto a las especies
arroyo Gualadora, concluyendo en la Pasada de
más representativas, indicando el nombre común y
Algeciras. Los más osados podrán continuar por
el nombre científico.
el Sendero del Guadalora y enlazar con el Cordel
de las Herrerías, para terminar en el Centro de Vi-
sitantes.
sendero del arroyo
de rabilarga
sendero botánico
Inicio y final: Centro de Visitantes
Inicio y final: Centro de Visitantes “Huerta del Rey” “Huerta del Rey”
Longitud: 1 km Longitud: 500 metros
Dificultad: Baja Dificultad: Baja
Duración: 1 hora Duración: 30 minutos
La señal de inicio del sendero se encuentra a unos Especialmente indicado para personas de avanza-

18
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

19
Senderos del Parque Natural Sierra de Hornachuelos.
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

da edad y para una primera toma de contacto con


el Parque Natural, se trata de un recorrido circular
por un pequeño tramo del Arroyo de la Rabilarga.

Durante su recorrido, se pueden apreciar las dife-


rencias entre la vegetación del bosque mediterráneo
y la del bosque de ribera. La primera parte discurre
por la margen derecha del arroyo, al que se cruza
por un puentecillo de madera en las cercanías del
Puente del Oro. Se vuelve por un recorrido paralelo
al anterior, pero por la margen izquierda. Antes de
acabar el itinerario se puede contemplar la cente-
naria Encina de los Arrieros, llamada así porque en
ella ataban las monturas los arrieros mientras des-
cansaban de su trabajo. Para regresar al punto de
inicio, habrá que atravesar un puente de troncos de
madera que vuela sobre el cauce del arroyo.

El Sendero del Bembézar discurre por la margen izquierda


del Embalse de Derivación. Al fondo, Hornachuelos.
sendero del bembézar
El sendero tiene su inicio en la misma Presa de De-
Inicio: Presa de Derivación del Bembézar
rivación del Bembézar, embalse construido en 1961
Final: Presa del Bembézar
y cuya capacidad es de 18 hm3. Durante todo su
Longitud: 12 km
recorrido el sendero discurre de manera paralela a
Dificultad: Media
la orilla del embalse, encajonado en el valle de este
Duración: 6 h
río que, en algunos puntos, destaca por sus fuertes
Observaciones: Cerrado de diciembre a agosto
pendientes y sus impresionantes roquedos.
para conservación de especies protegidas, hay
que solicitar autorización de la Consejería de Medio
A lo largo del recorrido no será difícil observar el
Ambiente para recorrerlo el resto del año.
vuelo de los buitres leonados, a veces acompaña-
dos por algún ejemplar de buitre negro. Además,
y dependiendo de la hora del día y de la fe-
cha del año en que se recorra el sendero,
se puede tener la suerte de tropezarse con
algún ciervo o jabalí que haya bajado a be-
ber a la orilla.

Recorrido, aproximadamente, un tercio del


sendero, aparece a la izquierda el antiguo
Seminario de Nuestra Señora de los Ángeles.
Actualmente abandonado, se construyó en el
solar que ocupaba el Convento homónimo,
de importante y peculiar historia.

El sendero finaliza en las cercanías de la


presa del Embalse del Bembézar, después
de haber atravesado zonas ocupadas por
encinares y alcornocales, en ocasiones con
Seminario de Nuestra Señora de los Ángeles, en el Sendero del un importante sotobosque de matorral noble
Bembézar. mediterráneo.

20
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

9 reserva de la biosfera
“dehesas de sierra morena”
Enclavado en el sector noroccidental de la pro- para su declaración como tal en el marco del Pro-
vincia de Córdoba, el Parque Natural Sierra de grama MaB (Hombre y Biosfera) de la UNESCO.
Hornachuelos (60.032 ha) es la continuación te- En noviembre del año 2002 las 424.400 hectáreas
rritorial, dentro de Sierra Morena, de otros dos de Sierra Morena que suman los tres citados par-
parques naturales: Sierra Norte (177.484 ha), en ques naturales alcanzaron este reconocimiento.
Sevilla, y Sierra de Aracena y Picos de Aroche
(186.827 ha), en Huelva. Entre los tres conforman Límite de Andalucía con Portugal y Extremadura,
la octava y última Reserva de la Biosfera declara- estas sierras representan las montañas medias
da hasta ahora en Andalucía, que es además la del ámbito mediterráneo. Si bien esta Reserva
más extensa de España. tiene como elemento más representativo y des-
tacado las dehesas, otras formaciones forestales
“Dehesas de Sierra Morena” es el espacio que la complementan y contribuyen a generar su rica e
Consejería de Medio Ambiente propuso, a través interesante biodiversidad. Así, el tipo de forma-
del Comité Andaluz de Reservas de la Biosfera, ción característica de la zona es el bosque es-

21
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

clerófilo mediterráneo, representado por


encinares y alcornocales densos, algunos
de los cuales se han aclarado para con-
formar las actuales dehesas. Asociadas a
estas formaciones aparecen arbustedas,
superficies de matorral mediterráneo noble
o zonas de matorral de degradación. Son
también características otras formaciones,
como los bosques de ribera, los quejiga-
les, los castañares, los melojares o los pi-
nares.

Este variado medio forestal permite la su-


pervivencia de una gran cantidad de co-
munidades y especies de fauna, algunas
de ellas de importantísimo valor ecológico,
como el lobo, la cigüeña negra, las águilas
imperial, real y perdicera o el buitre negro.

Las dehesas surgieron de la necesidad de


Dehesas en Villaviciosa.
obtener suelo para pastoreo y agricultura
en estas zonas serranas. El mantenimiento
del bosque aclarado posibilitó, además, la obten- Este histórico equilibrio entre aprovechamiento
ción de madera y leñas, corcho, carbón y frutos, de recursos y conservación ha sido sin duda el
lográndose un equilibrio natural que permitió el principal valedor para la declaración como Re-
mantenimiento de todas estas producciones en el serva de la Biosfera de este singular sistema na-
tiempo. tural. No es casualidad que se tenga constancia
de la presencia humana desde la Prehistoria en
estos parajes; desde entonces
se ha venido desarrollando una
estructura socioeconómica cuyo
objetivo último ha sido la explo-
tación sostenida en el tiempo de
sus variados recursos: ganade-
ría, minería, corcho, agricultura,
caza... Históricamente, además,
tiene una larga tradición como
lugar fronterizo, abundando en
estas zonas castillos, baluartes y
atalayas defensivas.

El espacio que comprende esta


nueva Reserva presenta, por tan-
to, un alto grado de diversidad
natural y cultural, así como unas
condiciones ambientales que lo
definen como un ejemplo repre-
sentativo del mundo rural del
sur de Europa. Supone también,
para el conjunto de la Red Anda-
Ganado vacuno en Las Aljabaras. luza de Reservas de la Biosfera,

22
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

la incorporación de un nuevo sector del territorio servación, desarrollo y apoyo logístico.


andaluz: el noroeste.
La importancia de la incorporación de la Sierra de
Este paisaje representativo de la región medite- Hornachuelos, junto a otros dos parques natura-
rránea y específico de la Península Ibérica supo- les andaluces, al patrimonio natural mundial, re-
ne, para la Red Internacional que el MaB defien- fleja no solo sus incalculables valores ecológicos,
de e impulsa, la incorporación de un elemento sino también la positiva evolución que ha tenido el
original y valioso, acorde a sus funciones de con- Parque Natural desde su declaración.

10 patrimonio histórico-artístico
Yacimientos prehistóricos, restos de villas prerro- Moratalla, que alberga un jardín versallesco decla-
manas y romanas, castillos, torreones y lienzos de rado Jardín Histórico en 1983.
murallas medievales, antiguos monasterios, iglesias
renacentistas y casas señoriales o construidas bajo El culto a la Virgen de Villaviciosa, traída desde Por-
los patrones de la arquitectura popular de la sierra. tugal a estas tierras de Sierra Morena por un pastor
Todo ello es ejemplo del rico patrimonio arquitectó- en el siglo XVI, es el origen de lo que hoy es la villa
nico, histórico y artístico que se puede contemplar de Villaviciosa de Córdoba. La Ermita de Nuestra
en los pueblos de la Sierra de Hornachuelos. Señora de Villaviciosa, del siglo XVIII, y la Parroquia
de San José, del siglo XIX, son sus principales va-
Además, y a pesar de ser uno de los pocos Parques lores históricos artísticos. En el casco urbano nos
que no albergan en su interior pueblo alguno, en el encontramos además la Casa de la Tercia, buen
corazón de este espacio protegido nos encontra- ejemplo de la arquitectura popular serrana.
mos con dos núcleos histórico-artísticos de gran re-
nombre en la Sierra Morena cordobesa: San Calixto La imagen del castillo está indisolublemente unida
y el Seminario de Nuestra Señora de los Ángeles. a la de Almodóvar del Río. Construido en la prime-
ra época de la invasión islámica, hacia el 740, ha
Pero antes de adentrarnos en estos dos enclaves sufrido varias reformas y restauraciones. La última,
rodeados de una exultante riqueza forestal, mere- de principios del siglo XX, lo dejó prácticamente
ce sin duda la pena visitar las cuatro poblaciones con su fisonomía actual. Es, sin duda, uno de los
que prestan parte de sus jurisdicciones al Parque mejores ejemplos de la arquitectura militar musul-
(excluimos Córdoba por su minúscula aportación mana en España. En Almodóvar se han encontrado
superficial). también numerosos restos ibéricos y romanos, que
darían testimonio de su primitiva fundación.
Hornachuelos es el núcleo de población más cerca-
no a la superficie protegida, encontrándose abraza- A pesar de que los numerosos vestigios romanos
do por el límite meridional del Parque. Aunque no encontrados adelantarían varios siglos el pobla-
es hasta el siglo XII cuando se tiene de él la primera miento de esta zona, parece que no fue hasta poco
mención histórica, la aparición de numerosos res- después de la reconquista de Córdoba (1236) cuan-
tos prehistóricos y romanos retrotraen su fundación do se conformó la villa de Posadas. Otros cronistas,
varios siglos atrás. De su patrimonio arquitectónico no obstante, retrasan esta fundación hasta 1496,
destacan los restos del castillo y del recinto amura- propiciada por Isabel la Católica. En su núcleo ur-
llado, de época califal, la Iglesia de Santa María de bano destaca la Puerta del Arquillo, la Parroquia de
las Flores (s. XVI), la Ermita del Salvador (s.XVIII) y Nuestra Señora de las Flores, reedificada sobre un
las casas blasonadas y modernistas de su casco castillo medieval en 1545, el Barrio de la Morería
antiguo. A las afueras sorprende la verja de la Finca y las ermitas de Santiago y de Jesús Nazareno (s.

23
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

XVIII). En sus cercanías se encuentran la Torre del a lo que en la actualidad es un conjunto arquitec-
Ochavo y la Torre de la Cabrilla (s. XIV), único resto tónico y urbanístico en el que destacan el Palacio
de lo que parece fue una fortaleza árabe. del Marqués de Salinas, el Convento de las Car-
melitas Descalzas y la Iglesia de Nuestra Señora
Rodeado de encinas, alcornoques y quejigos, en el de la Sierra, edificada en 1827 sobre la antigua
sector central del Parque se encuentra la aldea de iglesia del Monasterio del Tardón.
San Calixto. El origen de este poblamiento hay que
buscarlo en el Monasterio de San Basilio del Tar- El Seminario de Nuestra Señora de los Ángeles
dón. Fundado por los monjes basilios en 1542, el fue fundado, como monasterio franciscano, hacia
lugar quedó abandonado tras la marcha de los re- 1489, en una zona de tradición eremítica. Visita-
ligiosos en 1808. El ministro honorario D. Francisco do por los Reyes Católicos y por Felipe II, llegó
Sánchez Gadeo lo compró pocos años después, a convertirse en Cabeza de la Provincia de Los
para fundar una nueva población acogida a la po- Ángeles. Transformado en seminario diocesano
lítica de colonización de Sierra Morena iniciada por en los años cincuenta del pasado siglo tras ser
Carlos III. Terminada su construcción en 1828, en cedido al Obispado de Córdoba, en la actualidad
1940 pasó a pertenecer al Marqués de Salinas, que se encuentra abandonado. Su imagen, agarrado
la reconstruyó y fundó en ella el Convento de Car- a las escabrosas y fragosas laderas que vuelcan
melitas Descalzas de Nuestra Señora de la Sierra. al Bembézar, sirvió de escenario al Duque de Ri-
Desde su creación en el siglo XVI sus propietarios vas para inspirar su drama romántico “Don Álvaro
le han ido añadiendo edificaciones, dando lugar o la fuerza del sino”.

San Calixto, Iglesia de Nuestra Señora de la Sierra.

24
DIRECTORIO
PARQUE NATURAL
SIERRA DE
HORNACHUELOS

DELEGACIÓN PROVINCIAL DE MEDIO AYUNTAMIENTO DE POSADAS


AMBIENTE DE CÓRDOBA Plaza del Ayuntamiento, 1
(Oficina del Parque Natural Sierra de 14730 Posadas (Córdoba)
Hornachuelos) Tlf: 957 63 00 13 - 957 63 00 45
Santo Tomás de Aquino, s/n, 7ª planta Fax: 957 63 02 94
14071 Córdoba www.posadas.es
Tlf.: 957 00 13 00
Fax: 957 00 12 62
E-mail: pn.hornachuelos.cma@juntadeandalucia.es
AYUNTAMIENTO DE VILLAVICIOSA
DE CÓRDOBA
Plaza de Andalucía, 1
CENTRO DE VISITANTES “HUERTA DEL REY”
14300 Villaviciosa de Córdoba (Córdoba)
Ctra. de Hornachuelos San Calixto, Km. 1,5
Tlf: 957 36 00 21
14740 Hornachuelos (Córdoba)
Fax: 957 36 01 13
Tlf.: 957 64 11 40
www.villaviciosadecordoba.com

CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE


Servicios Centrales AYUNTAMIENTO DE ALMODÓVAR
DEL RÍO
Avenida Manuel Siurot, 50. Casa Sundheim
Plaza de la Constitución, 4
41071 Sevilla
14720 Almodóvar del Río (Córdoba)
Tlf.: 955 003 400
Tlf: 957 71 36 02
Fax: 955 003 775
Fax: 957 71 37 00
www.juntadeandalucia.es/medioambiente/

AYUNTAMIENTO DE HORNACHUELOS OTROS TELÉFONOS DE INTERÉS


Plaza de la Constitución, 1 Teléfono Único de Emergencias: 112
14740 Hornachuelos (Córdoba) Tel. de Inf. Administrativa al ciudadano:
Tlf: 957 64 10 51 902 50 55 05
Fax: 957 64 04 99 Teléfono Verde de la Consejería de Medio
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PARQUE NATURAL SIERRA DE HORNACHUELOS

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Junta Rectora
Parque Natural
Sierra de Hornachuelos

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