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FACULTAD DE PSICOLOGÍA

VII Semestre - 2016


 La Psicología Clínica es un área de la Psicología, que aplica
los conocimientos de ésta, investiga la conducta humana,
hace evaluaciones de sujetos individuales, y da varios tipos
de asistencia psicológica.
 Tiene un aspecto característico que la distingue de las otras
ramas de la Psicología: actitud clínica o percepción clínica,
esfuerzos para evaluar a una persona particular, para poder
entenderla y ayudarla.
 La palabra "clínico", viene del griego y significa "el que visita
al que guarda cama", indica la preocupación por ayudar a
quienes están en problemas.
 Su interés primordial: en entender cómo los principios y
relaciones generales se plasman en la vida y en los
problemas de los individuos, investigando las posibles
aplicaciones de la investigación teórica en el
tratamiento de los individuos.
 Investigación + evaluación + intervención
› entender en términos psicológicos la conducta humana y
los conflictos internos,
› respetando a la persona en su individualidad e
intentando ayudarla en sus necesidades,
› dentro de una sola disciplina: da la forma y esencia de la
psicología clínica.
 Psiche: espíritu, alma o ser.
 Therapeutikos: asistente, aquél que cuida de otro.
 Psicoterapia: cuidar o asistir al espíritu, corazón o al ser de
otra persona.
 Jerome Frank (1982):
› La psicoterapia es una interacción planificada, cargada de
emoción y de confianza entre un sanador socialmente
reconocido y una persona que sufre. Durante esta interacción el
sanador busca aliviar el malestar y la discapacidad del sufridor
mediante comunicaciones simbólicas, principalmente palabras,
pero también a veces mediante actividades corporales. El
sanador puede implicar o no a los familiares y a otras personas
significativas del pacientes en los rituales de curación. A
menudo la psicoterapia incluye también ayudar al paciente a
aceptar y soportar el sufrimiento como aspecto inevitable de la
vida que puede ser utilizado como una oportunidad de
crecimiento personal.
 Pacientes que mejoran como resultado
de la psicoterapia: entre un 65 y un 70%.
 Remisión espontánea no supera el 40%.
 El efecto de la psicoterapia es
significativamente superior al de la
remisión espontánea.
 Los resultados de una psicoterapia
exitosa son considerablemente estables.
 No pueden considerarse una “vacuna”
contra el futuro sufrimiento emocional.
 Su mantenimiento varía según el tipo de
trastorno de que se trate.
 Abuso de sustancias, trastornos
alimentarios, depresión recurrente y
trastornos de personalidad: más
susceptibles a recaídas.
 Una minoría no experimenta cambios o
empeora.
 Entre un 7 y un 11.3% empeoran debido a la
terapia.
 Estos efectos no son específicos de ninguna
modalidad de terapia ni orientación teórica.
 En concreto…
› Intervenciones confrontativas dirigidas a socavar las
estrategias de afrontamiento del paciente ->
deterioro sobre pacientes borderline o
esquizofrénicos.
› Actitudes negativas del terapeuta hacia el
paciente: desagrado, falta de respeto, baja
empatía.
Porcentaje pacientes Cambios importantes
Entre 30 y 40% Entre 1ª y 3ª sesión
Entre 50 y 60% Entre 4ª y 7ª sesión
75% 6 meses de terapia semanal

 Resultados independientes del modelo teórico y las


técnicas de intervención.
 Los pacientes suelen experimentar los cambios más
significativos durante las fases iniciales del tratamiento.
 Duración del tratamiento de depresión -> depende de la
severidad del trastorno.
 Relación entre duración de tratamiento y mejora es
compleja por la cantidad de variables que interactúan.
 Gran cantidad de investigaciones: efectos
psicoterapéuticos se explican principalmente
por los factores comunes existentes en las
distintas modalidades terapéuticas, más que
por técnicas específicas o factores
diferenciales.
 Factores comunes: aspectos compartidos por
todas las psicoterapias (variables del
terapeuta, del cliente y del proceso
terapéutico), condiciones necesarias y
suficientes para explicar el mayor porcentaje
de la mejoría del cliente y como ingredientes
activos de la terapia.
(Lambert, 1986; 1992) Factores del
Expectativas y
efecto placebo cliente y eventos
15% extraterapéuticos
40%
Técnicas y
modelos teóricos
15%

Factores
comunes
(Relación
terapéutica)
30%
 Las variables del paciente y su contexto relacional,
independientes de la terapia:
› La severidad del trastorno (físico o psicológico),
› la motivación,
› la capacidad de relacionarse,
› la fuerza del ego,
› la disposición psicológica,
› la habilidad para identificar un problema concreto.
 Algunas de estas variables se pueden cambiar con cierta
facilidad en terapia (ej. el grado de motivación, y las
expectativas de mejora), mientras que otras son más
estables (ej. los estilos de personalidad).
 Otro factor relevante: fuerza de la red de apoyo social
(amigos, familia, compañeros de trabajo…): p. ej. en
remisión espontánea de los síntomas.
 Variables compartidas por todas las
terapias.
 Por ejemplo:
› Relación terapéutica segura,
› La experiencia correctiva,
› La atmósfera de apoyo.
 Los procedimientos específicos de cada
terapia.
 El efecto de las técnicas como factores
de cambio depende de la interrelación
entre el paciente y la aplicación de
determinadas técnicas o estrategias por
parte del terapeuta, no de las técnicas
en sí.
 Las expectativas del paciente de recibir
ayuda y la credibilidad de las técnicas
tal como él las percibe.
Variables del - Cambio extra-terapéutico 55%
paciente - Efecto placebo
Elementos propios - Factores comunes 45%
de la terapia - Técnicas

 Es el paciente el que más contribuye al


éxito de la terapia.
 Terapias que han demostrado su eficacia:
psicodinámico, cognitivo, conductual,
constructivista, sistémico y humanista.
Estadios del cambio:
 Pre-contemplación
 Contemplación
 Preparación
 Acción
 Mantenimiento
 Recaída (con salvedades)
No hay intención
de cambiar el
comportamiento

Volver a caer en Existe conciencia


viejos patrones de del problema pero
comportamiento sin compromiso a
la acción

Cambio sostenido;
nuevos Intención de tomar
comportamientos medidas para
reemplazan los abordar el problema
antiguos

Modificación
activa del
comportamiento
 Se sitúan en este estadio las personas que no manifiestan
deseo de cambiar su conducta a corto plazo (seis meses).
 No creen tener un problema igual al de otros.
 Generalmente quienes los rodean observan con más
claridad el comportamiento conflictivo que ellos mismos.
 Pese a no tener conciencia del problema, algunos asisten a
tratamiento por presiones familiares, sociales, judiciales,
laborales, etc.
 Terapeuta debe aprovechar esta oportunidad, ya que
algunos individuos logran plantearse nuevos objetivos y
pueden, a largo plazo, modificar su conducta.
 Es importante que el terapeuta se disponga a conocer al
paciente sin ningún prejuicio, a escucharlo con empatía
para poder detectar aspectos personales que puedan servir
de punto de encuentro o de vinculación a la terapia.
 Es importante estar atento a las demandas del sujeto y no
pedirle compromisos que no pueda cumplir (ej. que acuda
semanalmente a las sesiones ya es un paso importante).
 El terapeuta ha de ser paciente y comprensivo con los
sujetos que se encuentran en esta fase, sin tratar de forzar los
cambios y considerándolos en todo momento personas con
características propias que hay que explorar y conocer.
 Buscamos que se hagan conscientes de su situación y de
esta forma pueda producirse el cambio.
 Las tareas psicológicas fundamentales que corresponden a
esta fase son:
› propiciar la duda
› incrementar la percepción que tiene el sujeto de los
riesgos y problemas de su conducta actual
 En este estadio, los sujetos tienen la intención de comenzar
un comportamiento saludable en los próximos seis meses.
 Los individuos son conscientes de que existe un problema y
piensan seriamente superarlo, pero aún no se han
comprometido a pasar a la acción.
 Sabe hacia dónde quiere ir, pero no se encuentra
preparado.
 Ambivalencia:
› Conscientes del problema piensan en cambiar.
› Poca conciencia de los eventuales beneficios de
esforzarse por cambiar.
 Que un contemplador no pase a otro estadio puede
relacionarse con falta de sensibilidad del sistema para
detectar esta situación de desamparo y duda y ofrecerle la
ayuda que necesita.
 Determinación o toma de decisiones. El paciente se dispone
o prepara para actuar.
 Momento de transición. El sujeto no ha tomado una decisión
firme sobre un cambio de comportamiento, sino ha
empezado a dar pequeños pasos que puedan ayudarle al
cambio estable de su conducta en estadios posteriores.
 La tarea fundamental de esta fase: determinar el mejor curso
de acción para buscar el cambio, según la preparación que
muestre el sujeto.
 El sujeto realiza los cambios más visibles
para modificar su comportamiento,
experiencias o entorno, con el fin de
superar sus problemas.
 Estos cambios…
› Suponen un claro reconocimiento por parte de
las personas a su alrededor .
› Requieren gran cantidad de esfuerzos.
 Individuos que están en este estadio llevan
hasta 6 meses sin manifestar su conducta
problemática.
No hay intención
de cambiar el
comportamiento

Volver a caer en Existe conciencia


viejos patrones de del problema pero
comportamiento sin compromiso a
la acción

Cambio sostenido;
nuevos Intención de tomar
comportamientos medidas para
reemplazan los abordar el problema
antiguos

Modificación
activa del
comportamiento
Procesos de cambio básicos:
 Concienciación
 Autoreevaluación
 Reevaluación ambiental
 Relieve dramático
 Auto-liberación
 Liberación social
 Manejo de contingencias
 Relaciones de ayuda
 Contracondicionamiento
 Control de estímulos
Los problemas psicológicos deben tratarse
atendiendo a cinco niveles jerárquicos de cambio:
 Síntoma/situación.
 Cogniciones desadaptativas.
 Conflictos interpersonales actuales.
 Conflictos de familia/sistemas.
 Conflictos intrapersonales.
Indicadores de cambio genéricos:
1. Aceptación de la existencia de un problema.
2. Aceptación de los propios límites y reconocimiento de la
necesidad de ayuda.
3. Aceptación del terapeuta como un profesional
competente.
4. Expresión de esperanza (“remoralización” o expectativa
de ser ayudado o de superar los problemas).
5. Descongelamiento (o cuestionamiento) de formas de
entendimiento, comportamientos y emociones
habituales (“fisura”). Puede implicar reconocimiento de
problemas antes no vistos, autocrítica y/o redefinición de
expectativas y metas terapéuticas.
6. Expresión de la necesidad de cambio.
7. Reconocimiento de la propia participación en los
problemas.
8. Descubrimiento de nuevos aspectos de sí mismo.
9. Manifestación de un comportamiento o de una emoción
nuevos.
10. Aparición de sentimientos de competencia.
11. Establecimiento de nuevas relaciones entre:
 Aspectos propios (creencias, conductas, emociones, etc.)
 Aspectos propios y del entorno (personas o sucesos)
 Aspectos propios y elementos biográficos.
12. Reconceptualización de los propios problemas y/o
síntomas.
13. Transformación de valoraciones y emociones en relación
a sí mismo u otros.
14. Formación de constructos subjetivos respecto de sí
mismo a través de la interconexión de aspectos
personales y del entorno, incluyendo problemas y
síntomas.
15. Enraizamiento de los constructos subjetivos de la propia
biografía.
16. Autonomía en cuanto al manejo propio del contexto de
significado psicológico.
17. Reconocimiento de la ayuda recibida.
18. Disminución de la asimetría.
19. Construcción de una Teoría Subjetiva, biográficamente
fundada, sobre sí mismo y la relación con el entorno
(indicador “global”).
 Evolución del cambio es un proceso que se da en etapas
sucesivas.
 Comienza antes de la terapia y continúa después del
término de ésta.
 Combina factores intra y extra terapéuticos.
 Cambios relacionados con:
› La fase de búsqueda de ayuda profesional.
› La trayectoria o acceso hacia la ayuda psicológica.
› La estructura de la relación de ayuda.
› La interacción terapéutica.
› La evolución de la estructura y dinámica de la relación.
 Cambios se construyen unos sobre otros; aumento
progresivo de nivel de complejidad de patrones de
explicación e interpretación; implican sucesiva
“psicologización” de dichos patrones.
 Corbella, S. y Botella, L. (2004). Investigación en Psicoterapia:
proceso, resultado y factores comunes. Madrid: Vision Net.
 Kleinke, C. (2004). Principios comunes en Psicoterapia (4ª ed.).
Bilbao, España: Desclée de Brouwer.
 Krause, M., de la Parra, G., Arístegui, R., Dagnino, P., Tomicic, A.,
Valdés, N., Vilches, O., Echávarri, O., Ben Dov, P., Reyes, L., Altimir, C.
y Ramirez, I. (2006). Indicadores genéricos de cambio en el proceso
terapéutico. Revista Latinoamericana de Psicología, 38 (2), 299-325.
[http://www.scielo.org.co/pdf/rlps/v38n2/v38n2a06.pdf]
 Mayor, L. y López, R. (1998). El modelo transteórico de Prochaska y
DiClemente. Recuperado del sitio Web de la Fundación
Universitaria Luis Amigó, de
http://virtual.funlam.edu.co/farmacodependencia/semestre2/Reins
ercion/Modelo_Transteorico_Prochaska_y_Diclemente.pdf

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