MARIA FERNANDA MEJIA MARIN

PSICOLOGIA VI

LA ECONOMIA SOLIDARIA UN ASUNTO QUE NOS MUEVE A TODOS

Si bien el termino economía solidaria surgió hace pocos años, esta ha logrado
posicionarse en todo el mundo, y es que es innegable los grandes beneficios que
se obtienen de esta forma de producción, consumo, y distribución de riqueza, es
decir, un tipo de economía en la que se prioriza al ser humano, el medioambiente y
el desarrollo de estos últimos por encima el capital, promoviendo en los individuos
participes de las diversas formas de agrupación solidarias valores que debe tener
la sociedad como: la equidad, justicia, fraternidad económica, solidaridad social, y
democracia directa.
Por lo anterior es importante aclarar que la economía solidaria ha sido un tipo de
economía humanizante, que busca primordialmente mejorar la calidad de vida de
las personas, y de las comunidades vinculadas a iniciativas sociales ya que más
que buscar la manera de producir, consumir y distribuir, este tipo de economía se
postila como una posibilidad para la satisfacción de necesidades particulares y
colectivas y de este modo convertirse en un instrumento para transformación social,
ya que esta no se limita a suplir necesidades, sino también, a educar a la comunidad
en términos de emprendimiento, alternativas de producción, ahorro y otros temas
de acuerdo a las demandas de la comunidad en que se está interviniendo.
En este orden de ideas la economía solidaria tiene principios en los que se basa
para actuar y en ese sentido forma e instruye a las comunidades en la importancia
que tiene aprender a ser “grupo”, que un objetivo puede ser más fácil alcanzarlo
cuando varias personas se encuentran trabajando por él. Pero para esto es
absolutamente necesario orientar a los participantes en lo necesario de la equidad,
todos son iguales y por lo tanto tienen la misma posibilidad y derecho de dar una
opinión ya nadie domina a nadie; la distribución, participación, calidad de
información y el compromiso ha de ser por igual, promoviendo de esta forma la
dignidad del ser. Además de esto es importante aclarar que la economía solidaria
se preocupa por el medio ambiente, por su sostenibilidad y su mantenimiento con
un argumento indubitable: “nuestra buena relación con la Naturaleza es una fuente
de riqueza económica, y de buena salud para todos”.

En conclusión la economía solidaria dignifica al ser humano ya que retoma los

conceptos que se han perdido con el ánimo de lucro presente en la actualidad. Así
es como hoy un nuevo tipo de economía se halla modificando y concientizando a
las poblaciones sociales vulnerables sobre la importancia de la asociatividad, la
cooperación, el cuidado de los recursos naturales, el trabajo en equipo, la
importancia del otro porque de estos últimos depende inexorablemente el éxito de
las metas que se ha propuesto cualquier comunidad, finalmente nuestra
característica principal es y será siempre lo humano.