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I.S.F.D. y T.

Nº 42 “Leopoldo Marechal”

Historia Mundial I

Trabajo Práctico 6

“Feudalismo”

Profesor: Cruz, Ricardo

Alumno: Marandet, Carlos

Curso: 2º

Turno: Mañana

2006

MARANDET, CARLOS: El feudalismo y las relaciones de vasallaje, en Hablemos de


Historia, 09/04/2007 [http://www.hdhistoria.uni.cc/archivos/el-feudalismo-y-las-relaciones-de-
vasallaje]
El feudalismo

En el presente trabajo veremos los orígenes del feudalismo y el contrato que se daba
entre el señor y el vasallo, acto por el cual se generaban obligaciones y deberes que
traían aparejado muchos aspectos a tener en cuenta y que son pocos conocidos. Algunas
de las preguntas que tratare de responder con respecto al tema son: El feudo ¿Consistía
solamente en una porción de tierra? ¿Podía romperse el pacto entre el señor y el
vasallo? ¿Qué pasaba con el feudo una vez muerta una de las partes? ¿Podía el vasallo
tener más de un señor para acceder de esta manera a más posesiones?

El caos que generaron las segundas invasiones en Europa occidental (eslavos,


normandos, mongoles y musulmanes), más la creciente autonomía de los territorios en
mano de los señores (territorios dados por el rey para que los gobernaran) hizo que el
señor ganase más poder. Todo esto sumado a que en la época de los merovingios la
inseguridad que existía generaba la necesidad de lanzarse en brazos de alguien más
poderoso que uno, mientras que el poderoso necesitaba garantizar su seguridad,
prestigio y fortuna procurándose a través de la persuasión y la violencia el apoyo de
inferiores obligados ayudarle.1 De esta manera se fueron formando poco a poco los
feudos, que adquieren su forma en el transcurso del siglo IX y perdurará con pleno
vigor hasta el siglo XIII.
Como dije anteriormente, la necesidad de buscar a alguien más poderoso llevó a que
se de entre ambos un acto particular que analizare a continuación. Esta ceremonia
ponía al señor en presencia de un vasallo, donde el señor en un primer momento
investía u entregaba al vasallo un objeto que representaba simbólicamente la tierra,
en este punto nos detendremos para decir que el objeto entregado representaba lo que se
daba en feudo, según Boutruche en la investidura de un feudo el señor usa a este efecto
un objeto simbólico que conserva o da al dependiente. Este objeto generalmente es una
lanza o estandarte para los grandes feudos en Alemania, un báculo para los feudos
concedidos a obispos y abades, un puñado de tierra en el de un señorío territorial,
monedas en el de un taller monetario, un remo en el derecho de barcaje.
El objeto entregado por el señor podía ser un objeto simbólico, este símbolo podía
ser un “símbolo de acción” o un “símbolo de objeto”. En el símbolo de acción: el
objeto servía para representar la concesión otorgada por el señor, pero el señor conserva
el objeto (cetro, vara, anillo de oro, guante, etc). En el símbolo de objeto: el señor deja
el objeto(ramo de flores, un poco de tierra o césped, un estandarte o estandartes) en
manos del vasallo investido, y sirve para simbolizar el propio feudo.2
En algunos casos las partes obligaron a establecer una relación escrita de la
prestación de fidelidad y del homenaje y de la infeudación del feudo, estos textos se
encuentran en forma de noticias o cartas. Antes del siglo XIII tales documentos no son
frecuentes.

1
Marc Bloch: “ La sociedad feudal”, Ed. Akal s.a, 1986, Madrid, España
2
Ganshoff, el feudo capitulo II

MARANDET, CARLOS: El feudalismo y las relaciones de vasallaje, en Hablemos de


Historia, 09/04/2007 [http://www.hdhistoria.uni.cc/archivos/el-feudalismo-y-las-relaciones-de-
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Normalmente el feudo consistía en un terreno de extensión diversa, muchas personas
cuando piensan en el feudalismo piensan en tierra, señor, vasallo pero esto no era así
sino que el feudo también podían ser funciones o derechos: ya sea de montar un puesto
en un mercado, peajes, derecho a juzgar, de alcalde, procurador, de recaudador de
impuesto, etc. En algunos casos si bien no se trata de un terreno, este tenía muy a
menudo un asiento territorial. El feudo podía estar desprovisto de toda base territorial
y consistir en un derecho a un cobro, a una suma entregada a plazos regulares es lo que
se llamó más tarde el feudo de la bolsa. Este podía consistir en la entrega de una suma
de dinero al vasallo, con cuya ayuda debía adquirir un bien o un derecho que le
asegurase una renta regular. O bien en una renta fija a percibir sobre la base de una
fuente determinada de beneficios.
Los feudos también reciben distintos nombres. Por ejemplo en Alemania se le
llamaba Honor (en los siglos X,XI,XII) a los cargos públicos tenidos en beneficio,
mientras que en el Oeste en los siglos XI se utiliza para designar un condado tenido en
beneficio, mientras que en Inglaterra se utiliza la misma palabra para designar un
complejo considerable de feudos, reunidos en forma permanente en una sola señoria.
Franco feudo: El vasallo que poseía un franco feudo no tenía otra obligación que la de
tener su castillo a disposición del señor.
Feudo de Loriga: hace referencia a la larga cota de malla (elemento esencial del
armamento defensivo del caballero de los siglos X al XIII), obligado a servir con un
equipo completo y por lo tanto con una loringa. (Francia, Normandia sobre todo).
El feudo o la tierra del valvasor: Normalmente designaba a un vasallo que ocupaba un
rango social inferior, vasallo sobligado solo a servir con un armamento incompleto
(parte de Francia), hombre libre obligado al servicio militar (Normandia) y en Inglaterra
designo simplemente el modesto feudo de un caballero medio.
En la segunda parte del contrato: se establecia el vasallaje por el juramento de
“homenaje” que hacía el vasallo a su futuro señor, besando su mano o poniendo las
suyas entre las de él. March Bloch nos dice que en este segundo momento este rito se
realizaba de la manera descripta, pero en el período carolingio, el segundo momento se
le agrego un componente religioso. El que juraba fidelidad debía extender la mano
sobre las reliquias o sobre el evangelio y jurar ser fiel a su amo, era lo que se llamaba la
fe ya que en una sociedad revuelta donde la desconfianza era la regla el llamamiento de
las sanciones divinas parecía ser uno de los frenos eficaces. Boutruche agrega que para
este segundo momento los contratantes intercambian un beso en la boca, o uno de ellos
lo da al otro. Es signo de paz y de fidelidad mutua. (clásico en Francia no es
indispensable). En el homenaje se intercambian unas palabras entre el señor y el vasallo.

La posesión del feudo

Con respecto a la posesión, el vasallo no podía vender el feudo ni donarlo3 sin el


consentimiento del señor, pero si podía renunciar al feudo y una vez hecho se efectuaba
un acto paralelo al de investidura. El que renunciaba se desvestía del feudo,
entregándolo a las manos del señor. Según el símbolo que se había utilizado cuando se
le entrego el feudo (en el caso del símbolo de objeto) este debía ser devuelto al señor.

3
Ganshoff, el feudo capitulo II

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A partir del siglo XI el feudo comenzó a ser hereditario, pero el heredero no tenia pleno
derechos sobre el feudo, debía pedir la admisión en la fidelidad y el homenaje y la
investidura. Pero tenía derecho a esta investidura a condición de prestar fidelidad y
homenaje. Cuando la muerte del vasallo ponía fin a la infeudación, el derecho del señor
sobre el feudo se reconstituía en su integridad.
El señor podía poner sus condiciones antes de admitir al heredero del vasallo en la
fidelidad y el homenaje, y de darle la investidura: podía hacerse pagar su
consentimiento. Este pago recibía el nombre de relevium (relief), el relief, se fijaba
arbitrariamente por el señor o se debatía entre partes.
En muchas partes para evitar la divisibilidad del feudo se admitió la primogenitura y
según las regiones se prefería el derecho a Benjaminita, es decir la sucesión al más
joven de los hijos. También se crearon sistemas tendentes a conciliar el interés del
señor en el mantenimiento de la individualidad del feudo, uno de estos sistemas fue el
parage, que consistía en el reparto del feudo entre hermanos, pero a los ojos del señor
no existía tal reparto. Los hermanos no rendían homenaje pero se comprometían a
ayudarle en su servicio de vasallo al primogénito.
Si el feudo le tocaba a un menor se realizaba una custodia ya que este no podía
satisfacer las exigencias del señor y quedaba a cargo de un procurador, el niño una vez
que alcanzaba la mayoría de edad, podía exigir que se le recibiese en fidelidad,
homenaje y se le diese la investidura del feudo, otras veces el señor se hacía cargo de la
educación y mantenimiento del niño, en algunas regiones era el familiar más cercano al
niño el que se hacía cargo. En un principio las mujeres estuvieron exentas de la
sucesión feudal, pero esto con el tiempo fue cambiando. Al ser la mujer del sexo débil
alguien debía hacerse cargo del servicio al señor, a veces se acepto un representante y
otras se acepto al marido de la mujer, motivo por el cual los señores trataban de
intervenir en las bodas de sus vasallos femeninos.
El vasallo no podía vender el feudo ni donarlo sin el consentimiento del señor.
El vasallaje era la forma de dependencia propia de las clases superiores, los vasallos
no se reclutaban indiferentemente entre todas las clases sociales.

Relación vasallo señor

Primitivamente el vasallo no podía entregarse a más de un señor, pero el deseo de


tenencias y las ofertas de los poderosos hicieron que esto cambiara con el tiempo.
Como este vasallaje múltiple amenazaba al sistema se dio prioridad al que había
concedido el feudo principal, más a menudo el vasallo reservó fidelidad jurada al primer
señor. Esto llevó con el tiempo a reclamar este tipo de juramento por parte de los
señores. El vasallo se veía muchas veces entre la espada y la pared ya que al tener que
cumplir con su juramento con señores rivales este enviaba a uno los hombres exigidos
para la batalla y ponía del lado del señor más antiguo (con respecto al juramento). De
esto se paso a un homenaje superior prestado por el vasallo a uno de sus señores, al
juramento. El señor que lo recibía recibió el nombre de ligio. Los ritos destacan la
diferencia el homenaje simple se hace de pie, mientras que en el ligio el arrodillamiento
marca la dependencia. El vasallo ligio se debe sobre todo al que presto dicho homenaje.
Por este motivo muchos reyes, príncipes territoriales exigen este homenaje aunque con
el correr del tiempo se volvió común.

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Entre los deberes del vasallo encontramos distintas misiones: poner fin a las
animosidades, prevenir o concluir conspiraciones, sellar un pacto de amistad. El
servicio de corte está reservado para los más acaudalados ya que el vasallo debe
moverse a sus expensas, dan consejos y celebrán consejos de familia y de guerra..
El subvasallo (vasallo del vasallo) no le debe ayuda al señor se su señor, si su señor
fallece pasa de ser subvasallo a vasallo.4
La relación con el campesino: La extensión media de las parcelas del campesinado
disminuyó incesantemente a causa de su fragmentación, descendiendo de unas 40
hectáreas en el siglo IX a unas 8 o 12 en el siglo XIII. Estos se oponían a los señores
que vivían a costa de ellos y durante toda la época feudal se libraron entre ambos
constantes luchas que ocasionalmente terminaron en guerras abiertas. El campesino
tenía distintos medios de luchas como por ejemplo: recursos a la justicia pública (donde
existía como en Inglaterra), incumplimiento colectivo de las prestaciones de trabajo,
presiones para obtener reducciones directas de las rentas o engaños en los pesos de los
productos o en las mediciones de tierras pero cualquiera de estas medidas no tenían
nada que hacer frente a las de los señores: fabricación legal de nuevas obligaciones,
violencia para imponer aumentos de rentas, apropiación de tierras comunales.5

4
Boutruche: “Señorio y feudalism”, Ed. Siglo veintiuno.
5
Perry Anderson

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