Vous êtes sur la page 1sur 5

Benedicto XVI presenta un retrato de san ansia de saber.

Y esta era nuestra


Gregorio Nacianceno competición: no quién sería el primero,
sino quién ayudaría al otro a serlo.
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, Parecía que tuviésemos una sola alma en
22 agosto 2007.- Intervención de dos cuerpos” (Oratio 43,16-20; SC 384
Benedicto XVI durante la audiencia 154-156.164). Son palabras, que de
general del miércoles 8 de agosto, alguna manera, describen el autorretrato
celebrada en el aula Pablo VI del de esta noble alma. Pero también puede
Vaticano, dedicada a presentar un retrato imaginarse que este hombre, que estaba
de san Gregorio Nacianceno, obispo del proyectado fuertemente más allá de los
siglo IV. En la audiencia de este 22 de valores terrenos, sufriera mucho por las
agosto el Papa ha recogido las enseñanzas cosas de este mundo.
de este Padre de la Iglesia.
Cuando volvió a casa, Gregorio recibió el
¡Queridos hermanos y hermanas!: bautismo y se orientó hacia la vida
monástica: la soledad, la meditación
El miércoles pasado hablé de un gran filosófica y espiritual, le fascinaban. Él
maestro de la fe, el Padre de la Iglesia San mismo escribirá: “Nada me parece más
Basilio. Hoy quisiera hablar de su amigo grande que esto: hacer callar los propios
Gregorio de Nacianzo originario también, sentidos, salir de la carne del mundo,
como Basilio, de Capadocia. Ilustre recogerse en uno mismo, dejar de
teólogo, orador y defensor de la fe ocuparse de las cosas humanas, excepto
cristiana en el siglo IV, fue famoso por su de las estrictamente necesarias, hablar
elocuencia y también tuvo, como poeta, consigo mismo y con Dios, llevar una
un alma refinada y sensible. vida que trasciende las cosas visibles;
llevar en el alma imágenes divinas
Gregorio nació de una noble familia. Su siempre puras, sin mezcla de firmas
madre lo consagró a Dios desde su terrenas y erróneas, ser verdaderamente
nacimiento, que ocurrió sobre el 330. un espejo inmaculado de Dios y de las
Después de la primera educación familiar, cosas divinas, y serlo cada vez más,
frecuentó las más célebres escuelas de la tomando luz de la luz…; gozar, en la
época: primero fue a Cesarea de esperanza presente, el bien futuro, y
Capadocia, donde trabó amistad con conversar con los ángeles; haber
Basilio, futuro obispo de aquella ciudad, abandonado ya la tierra, aun estando en la
y vivió después en otras metrópolis del tierra, transportados a lo alto con el
mundo antiguo, como Alejandría de espíritu” («Oratio 2»,7: SC 247,96).
Egipto y, sobre todo, Atenas, donde de
nuevo encontró a Basilio (cfr. «Oratio Como confía en su autobiografía (cfr
43»,14-24; SC 384, 146-180). Evocando «Carmina [histórica] 2»,1,11 «de vita
esta amistad, Gregorio escribirá más sua» 340-349: PG 37,1053) recibió la
tarde: “En aquel entonces, no sólo yo ordenación presbiteral con cierta duda,
sentía una auténtica veneración hacia mi porque sabía que después debería ejercer
gran Basilio por la seriedad de sus como pastor, ocuparse de los demás, de
costumbres y por la naturaleza y sabiduría sus cosas y, por ello, no podría estar ya
de sus discursos, sino que animaba recogido en la meditación pura. Sin
también a otros, que aún no le conocían, a embargo, después aceptó esta vocación y
hacer potro tanto… Nos guiaba la misma asumió el ministerio pastoral en plena
obediencia, aceptando, como le sucedió a las maravillas del misterio revelado, el
menudo durante su vida, el ser llevado alma acoge la belleza y la gloria divina.
por la Providencia allí a donde no quisiera
ir (cfr Jn 21,18). En el 371 su amigo Mientras participaba en el Segundo
Basilio, Obispo de Cesarea, contra el Concilio Ecuménico de 381, Gregorio fue
deseo del mismo Gregorio, quiso elegido Obispo de Constantinopla, y
consagrarlo como Obispo de Samina, una asumió la presidencia del Concilio. Pero
región estratégicamente importante de de pronto se desencadenó una fuerte
Capadocia. Sin embargo, y debido a oposición contra él, hasta que la situación
distintas dificultades, no tomo nunca se hizo insostenible. Para un alma tan
posesión, y permaneció en la ciudad de sensible, estas enemistades eran
Nacianzo. insoportables. Se repetía lo que Gregorio
ya había lamentado con palabras llenas de
Hacia el 379, Gregorio fue llamado a dolor: “¡Hemos dividido a Cristo,
Constantinopla, la capital, para guiar a la nosotros, que tanto amábamos a Dios y a
pequeña comunidad católica fiel al Cristo! ¡Nos hemos mentido los unos a
Concilio de Nicea y a la fe trinitaria. La los otros con motivo de la Verdad, hemos
mayoría, por el contrario, se había alimentado sentimientos de odio a causa
adherido al arrianismo, que era del Amor, nos hemos separado el uno del
“políticamente correcto” y que los otro!” («Oratio 6»,3: SC 405,128). Se
emperadores consideraban políticamente llegó así, en un clima de tensión, a su
útil. De esta manera, se encontró en dimisión. En la concurridísima catedral
minoría, rodeado de hostilidad. En la Gregorio pronunció un discurso de adiós
pequeña iglesia de la «Anástasis» de gran efecto y dignidad (cfr «Oratio
pronunció cinco «Discursos Teológicos» 42»: SC 384,48-114). Concluía su
(«Oraciones» 27-31; SC 250, 70-343), dolorida intervención con estas palabras:
precisamente para defender y hacer “Adiós, gran ciudad a la que Cristo
inteligible la fe trinitaria. Son discursos ama… Hijos míos, os lo suplico,
que se han hecho famosos por la custodiad el depósito [de la fe] que os ha
seguridad de la doctrina, la habilidad del sido confiado (cfr 1 Tm 6,20), acordaos
razonamiento, que hace realmente de mis sufrimientos (cfr. Col 4,18). Que
comprender que ésta es la lógica divina. la gracia de nuestro Señor Jesucristo esté
Y también el esplendor de la forma lo con todos vosotros” (Cfr. «Oratio 42»,27:
hace hoy fascinante. Gregorio recibió, SC 384, 112-114).
como consecuencia de estos discursos, el
apelativo de “teólogo”: Así se le llama en Volvió a Nacianzo y se dedicó al cuidado
la Iglesia ortodoxa: el “teólogo”, Y esto pastoral de aquella comunidad cristiana
porque la teología no es para él una durante unos dos años. Después se retiró
reflexión meramente humana, o menos definitivamente a la soledad en la cercana
todavía el fruto de complicadas Arianzo, su tierra natal, dedicándose al
especulaciones, sino que deriva de una estudio ya la vida ascética. En este
vida de oración y de santidad, de un periodo compuso la mayor parte de su
diálogo constante con Dios. Y obra poética, especialmente
precisamente así hace que aparezca ante autobiográfica: El «De vita Sua», una
nuestra razón la realidad de Dios, el relectura en verso de su camino humano y
misterio trinitario. En el silencio espiritual, un camino ejemplar de un
contemplativo, transido de estupor ante cristiano sufriente, de un hombre de una
gran interioridad en un mundo lleno de amore»: PG 35,865). De hecho, puso al
conflictos. Es un hombre que nos hace servicio de Dios y de la Iglesia su talento
sentir la primacía de Dios y por eso nos de escritor y orador. Escribió numerosos
habla también a nosotros, a nuestro discursos, homilías y panegíricos, muchas
mundo: sin Dios, el hombre pierde su cartas y obras poéticas (¡casi 18.000
grandeza, sin Dios no hay humanismo versos!): una actividad verdaderamente
auténtico. Por eso, escuchemos esta voz e prodigiosa. Había comprendido cuál era
intentemos conocer también nosotros el la misión que Dios le había confiado:
rostro de Dios. En una de sus poesías, «Siervo de la Palabra, me adhiero al
había escrito dirigiéndose a Dios: “Sé ministerio de la Palabra, que nunca me
benigno, Tú, más Allá de todo” permita descuidar este bien. Yo aprecio y
(«Carmina [dogmática]» 1,1,29: PG gozo con esta vocación, me da más
37,508). Y en el año 390 Dios acogía alegría que todo lo demás» («Oratio 6,5»:
entre sus brazos a este siervo fiel, que le SC 405,134; Cf. también «Oratio 4,10»).
había defendido en sus escritos con una
aguda inteligencia y que le había cantado El nacianceno era un hombre manso, y en
con tanto amor en sus poesías. su vida siempre trató de promover la paz
en la Iglesia de su tiempo, lacerada por
discordias y herejías. Con audacia
evangélica se esforzó por superar su
Benedicto XVI ilustra las lecciones de san propia timidez para proclamar la verdad
Gregorio Nacianceno de la fe. Sentía profundamente el anhelo
de acercarse a Dios, de unirse a Él. Lo
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, expresa él mismo en una poesía, en la que
22 agosto 2007 Intervención de Benedicto escribe: «grandes corrientes del mar de la
XVI durante la audiencia general de este vida, agitado de aquí a allá por
miércoles, celebrada en el Aula Pablo VI impetuosos vientos,… había sólo una
del Vaticano, dedicada a presentar las cosa que quería, mi única riqueza,
enseñanzas dejadas por san Gregorio consuelo y olvido de los cansancios, la
Nacianceno, obispo del siglo IV. luz de la santa Trinidad» («Carmina
[histórica]» 2,1,15: PG 37,1250ss.).
Queridos hermanos y hermanas:
Gregorio hizo resplandecer la luz de la
En los retratos de los grandes padres y Trinidad, defendiendo la fe proclamada
doctores de la Iglesia que trato de ofrecer en el Concilio de Nicea: un solo Dios en
en estas catequesis, la última vez hablé de tres Personas iguales y distintas --Padre,
san Gregorio Nacianceno, obispo del Hijo y Espíritu Santo--, «triple luz que se
siglo IV, y hoy quisiera seguir une en un único esplendor» («Himno
completando el retrato de este gran vespertino: Carmina [histórica]» 2,1,32:
maestro. Hoy trataremos de recoger PG 37,512). De este modo, Gregorio,
algunas de sus enseñanzas. siguiendo a san Pablo (1 Corintios 8,6),
afirma: «para nosotros hay un Dios, el
Reflexionando sobre la misión que Dios Padre, del cual proceden todas las cosas;
le había confiado, san Gregorio un Señor, Jesucristo, por quien son todas
Nacianceno concluía: «He sido creado las cosas, y un Espíritu Santo, en el que
para ascender hasta Dios con mis están todas las cosas» («Oratio 39»,12:
acciones» («Oratio 14,6 de pauperum SC 358,172).
Romanos 12,5), ricos y pobres, esclavos y
Gregorio puso muy de relieve la plena libres, sanos y enfermos; y única es la
humanidad de Cristo: para redimir al cabeza de la que todo deriva: Jesucristo.
hombre en su totalidad de cuerpo, alma y Y como sucede con los miembros de un
espíritu, Cristo asumió todos los solo cuerpo, cada quien se ocupa de cada
componentes de la naturaleza humana, de uno, y todos de todos».
lo contrario el hombre no hubiera sido
salvado. Contra la herejía de Apolinar, Luego, refiriéndose a los enfermos y a las
quien aseguraba que Jesucristo no había personas que atraviesan dificultades,
asumido un alma racional, Gregorio concluye: «Esta es la única salvación para
afronta el problema a la luz del misterio nuestra carne y nuestra alma: la caridad
de la salvación: «Lo que no ha sido hacia ellos» («Oratio 14,8 de pauperum
asumido no ha sido curado» («Epístola amore»: PG 35,868ab).
101», 32: SC 208,50), y si Cristo no
hubiera tenido «intelecto racional, ¿cómo Gregorio subraya que el hombre tiene que
hubiera podido ser hombre?» («Epístola imitar la bondad y el amor de Dios y, por
101»,34: SC 208,50). Precisamente tanto, recomienda: «Si estás sano y eres
nuestro intelecto, nuestra razón, tenía rico, alivia la necesidad de quien está
necesidad de la relación, del encuentro enfermo y es pobre; si no has caído,
con Dios en Cristo. Al hacerse hombre, ayuda a quien ha caído y vive en el
Cristo nos dio la posibilidad de llegar a sufrimiento; si estás contento, consuela a
ser como Él. El nacianceno exhorta: quien está triste; si eres afortunado, ayuda
«Tratemos de ser como Cristo, pues a quien ha sido mordido por la
también Cristo se hizo como nosotros: ser desventura. Da a Dios una prueba de
como dioses por medio de Él, pues Él reconocimiento para que seas uno de los
mismo se hizo hombre por nosotros. que pueden hacer el bien, y no de los que
Cargó con lo peor para darnos lo mejor» tienen que ser ayudados… No seas sólo
(«Oratio 1,5»: SC 247,78). rico de bienes, sino de piedad; no sólo de
oro, sino de virtudes, o mejor, sólo de
María, que dio la naturaleza humana a ésta. Supera la fama de tu prójimo siendo
Cristo, es verdadera Madre de Dios más bueno que todos; conviértete en Dios
(«Theotókos»: Cf. «Epístola 101»,16: SC para el desventurado, imitando la
208,42), y de cara a su elevadísima misericordia de Dios» («Oratio 14, 26 de
misión fue «pre-purificada» («Oratio pauperum amore»: PG 35,892bc).
38»,13: SC 358,132, presentando una
especie de lejano preludio del dogma de Gregorio nos enseña, ante todo, la
la Inmaculada Concepción). Propone a importancia y la necesidad de la oración.
María como modelo de los cristianos, Afirma que «es necesario acordarse de
sobre todo a las vírgenes, y como auxilio Dios con más frecuencia de lo que
que hay que invocar en las necesidades respiramos» («Oratio 27»,4: PG 250,78),
(Cf. «Oratio 24»,11: SC 282,60-64). pues la oración es el encuentro de la sed
de Dios con nuestra sed. Dios tiene sed de
Gregorio nos recuerda que, como que tengamos sed de Él (Cf. «Oratio 40»,
personas humanas, tenemos que ser 27: SC 358,260). En la oración, tenemos
solidarios los unos con los otros. Escribe: que dirigir nuestro corazón a Dios para
«"Nosotros, siendo muchos, no formamos entregarnos a Él como ofrenda que debe
más que un solo cuerpo en Cristo" (Cf. ser purificada y transformada. En la
oración, vemos todo a la luz de Cristo, la verdadera luz, de encontrar la
dejamos caer nuestras máscaras y nos verdadera altura de tu vida. Y tu vida
sumergimos en la verdad y en la escucha consiste en encontrarte con Dios, que
de Dios, alimentando el fuego del amor. tiene sed de nuestra sed.

En una poesía, que al mismo tiempo es


meditación sobre el sentido de la vida e
invocación implícita de Dios, Gregorio
escribe: «Alma mía, tienes una tarea, si
quieres, una gran tarea. Escruta
seriamente en tu interior, tu ser, tu
destino; de dónde vienes y adónde irás,
trata de saber si es vida la que vives o si
hay algo más. Alma mía, tienes una tarea,
purifica, por tanto, tu vida: considera, por
favor, Dios y sus misterios, indaga en lo
que había antes de este universo, y qué es
para ti, de dónde procede y cuál será su
destino. Esta es tu tarea, alma mía, por
tanto, purifica tu vida» («Carmina
[historica] 2»,1,78: PG 37,1425-1426).

El santo obispo pide continuamente ayuda


a Cristo para elevarse y reanudar el
camino: «Me ha decepcionado, Cristo
mío, mi exagerada presunción: de las
alturas he caído muy bajo. Pero, vuelve a
levantarme nuevamente ahora, pues veo
que me engañé a mí mismo; si vuelvo a
confiar demasiado en mí mismo, volveré
a caer inmediatamente, y la caída será
fatal» («Carmina [historica] 2»,1,67: PG
37,1408).

Gregorio, por tanto, sintió necesidad de


acercarse a Dios para superar el cansancio
de su propio yo. Experimentó el empuje
del alma, la vivacidad de un espíritu
sensible y la instabilidad de la felicidad
efímera. Para él, en el drama de una vida
sobre la que pesaba la conciencia de su
propia debilidad y de su propia miseria,
siempre fue más fuerte la experiencia del
amor de Dios.

Tienes una tarea --nos dice san Gregorio


también a nosotros--, la tarea de encontrar

Vous aimerez peut-être aussi