El evangelio de Juan - Tomo 3

LECCIÓN 02: JESUCRISTO, EL BUEN PASTOR

La semana pasada vimos como Jesús es la Puerta de las ovejas, y hoy volveremos a
hablar más de cómo Él es nuestro Buen Pastor.
1. El ladrón y el asalariado (Juan 10:10-13).
Jesús dijo: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el
buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, de
quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye,
porque no le importan las ovejas.

2. Vida abundante para las ovejas. (Juan 10:10-11)

Aunque al asalariado no le importe la salud de las ovejas, a Jesús si le

interesa que gocen de una vida espiritual abundante.

3. El buen pastor conoce las ovejas (Juan 10:14-21)

Jesús dijo: Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas. También tengo
otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán
mi voz. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a
tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Al oír esto los
judíos decían que Jesús estaba endemoniado.

4. El ovejas oyen y siguen al pastor (Juan 10:22-42)

Jesús dijo: “y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas
dan testimonio de mí; pero no creen, porque no son mis ovejas. Mis ovejas
oyen mi voz, y yo las conozco… Yo y el Padre uno somos.” Al escuchar los
judíos quisieron apedrearle diciéndole: “Por buena obra no te apedreamos,
sino por la blasfemia; porque te haces Dios.” Pero Jesús logro escapar de
ser apedreado otra vez.

5. La oveja perdida (Juan 15:3-7)

Jesús nos habla con la siguiente historia: ¿Qué hombre de vosotros,

teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el
desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? y habiéndole
encontrado regresa gozoso. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por
un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no
necesitan de arrepentimiento.

Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

(Juan 10:11)
El evangelio de Juan - Tomo 3

LECCIÓN 02: JESUCRISTO, EL BUEN PASTOR

La semana pasada vimos como Jesús es la Puerta de las ovejas, y hoy volveremos a
hablar más de cómo Él es nuestro Buen Pastor.
6. El ladrón y el asalariado (Juan 10:10-13).
Jesús dijo: El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el
buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, de
quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye,
porque no le importan las ovejas.

7. Vida abundante para las ovejas. (Juan 10:10-11)

Aunque al asalariado no le importe la salud de las ovejas, a Jesús si le

interesa que gocen de una vida espiritual abundante.

8. El buen pastor conoce las ovejas (Juan 10:14-21)

Jesús dijo: Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas. También tengo
otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán
mi voz. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a
tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Al oír esto los
judíos decían que Jesús estaba endemoniado.

9. El ovejas oyen y siguen al pastor (Juan 10:22-42)

Jesús dijo: “y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas
dan testimonio de mí; pero no creen, porque no son mis ovejas. Mis ovejas
oyen mi voz, y yo las conozco… Yo y el Padre uno somos.” Al escuchar los
judíos quisieron apedrearle diciéndole: “Por buena obra no te apedreamos,
sino por la blasfemia; porque te haces Dios.” Pero Jesús logro escapar de
ser apedreado otra vez.

10. La oveja perdida (Juan 15:3-7)

Jesús nos habla con la siguiente historia: ¿Qué hombre de vosotros,

teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el
desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? y habiéndole
encontrado regresa gozoso. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por
un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no
necesitan de arrepentimiento.

Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

(Juan 10:11)
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