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La investigación Educativa, entendida como disciplina, es un ámbito de conocimiento

reciente, aproximadamente tiene un siglo de historia, pues, su origen se sitúa a fines del
siglo XIX, cuando la Pedagogía, a semejanza de lo que anteriormente había realizado
otras disciplina humanísticas, como la Sociología, Psicología entre otras, adoptó la
metodología científica como instrumento fundamental para constituirse en una ciencia.
Ante los cambios acelerados de conocimiento y la diversidad de paradigmas, se requiere
de profesionales competentes que den respuestas a los problemas de una realidad
compleja y dinámica; que adopten una actitud reflexiva y crítica con respecto a la realidad
educativa y que posean idoneidad técnico profesional para investigar científicamente esa
realidad. Es por ello, que se necesitan cada vez más, profesionales que se asuman como
pensadores, es decir; como señala Paulo Freire “realicen tareas permanentes de
estructurar la realidad, de preguntar y preguntarse sobre lo cotidiano y evidente, actividad
ineludible para todo trabajo social”. Por otra parte se hace indispensable para aprender a
investigar, tener una experiencia directa con la problemática a estudiar, cuyas
conclusiones superen la mera recolección de información. Para ello, es fundamental
introducir las herramientas de investigación en el estudio de situaciones cotidianas, para
un posterior análisis teórico-reflexivo.
La investigación educativa equivale a una investigación científica aplicada a la
educación y debe alinearse a las normas del método científico en su sentido riguroso. Se
concede valor al carácter empírico de una investigación, sustentándose en los principios
y bases de las ciencias naturales. Sólo el conocimiento es aceptado como tal cuando se
subordina a las normativas del método científico y puede, por consiguiente, ser utilizado
para construir explicaciones que predigan los fenómenos. Desde esta perspectiva, la
investigación en este ámbito tiene como finalidad descifrar teorías que orienten la práctica
educativa. Todo ello, mediante el método apropiado, según lo amerite el caso. El proceso
investigativo es complejo, con una dinámica arrítmica, no lineal, requiere de muchas
indagaciones, reflexiones, construcciones, revisiones para aproximarse sucesivamente
y/o encontrar ideas y relaciones esenciales que en un entramado coordinado y coherente
le otorguen confiabilidad a los resultados que se obtengan . Puede surgir de la necesidad
de dar soluciones inmediatas o mediatas a problemas de la práctica cotidiana , u otros más
complejos e inexplorados que requieran de investigaciones fundamentales, pero en
cualquiera de los casos, se hará necesario utilizando una vía científica, conocer
antecedentes, sobre lo que desde la teoría y sus aplicaciones se ha elaborado previamente.
Los sistemas educativos se caracterizan por responder intencionalmente a posibilitar los
conocimientos que son básicos para la sociedad, pero básicamente y estando más cerca
de la actitud investigativa, se estrecha una vinculación a lo que es la indagación
permanente del por qué y para qué de lo desconocido. Es por ello, que la educación vista
como una perspectiva transformadora caracterizada por la conjunción de conocimientos,
es discernir sobre políticas, acciones y estrategias que contribuyan a deliberar funciones
significativas, refiriéndose a investigación educativa. En virtud de este planteamiento,
se pretende estar más cerca de una realidad circundante la cual persigue generar
conocimiento de un contexto en estudio.
El profesional de la educación puede aproximarse a la realidad educativa desde
diferentes perspectivas así como utilizar diversos modelos de investigación, recogiendo
información a través de una gran variedad de técnicas. Esta diversidad obedece a las
diferentes concepciones y modos de interpretar la realidad social que se basa en las
distintas respuestas que pueden darse a las interrogantes planteadas desde las dimensiones
ontológicas y epistemológicas y desde distintas concepciones de la naturaleza.
Humana. Desplegar el proceso investigativo presupone que el investigador lo realice
enmarcado en determinado paradigma investigativo que implica tener precisadas
posiciones ontológica, epistemológica, axiológica. Aunque no siempre se planteen
explícitamente, pero de hecho existen, integrados como una totalidad en el paradigma que
se elige conscientemente para desplegar la investigación: supuestos ontológicos que
responden a cómo se entiende la realidad, si se concibe compleja, cambiante y
contradictoria o se concibe inmutable, estática…; supuestos gnoseológicos que se refieren
a si podemos conocer la realidad, qué relación existe entre la realidad y su imagen en el
conocimiento, cuál es la naturaleza de la relación entre quien conoce y lo conocido o
cognoscible; supuestos axiológicos que se plantean conocer cuál es el valor de la ciencia
con relación a la sociedad, como se vinculan la actividad cognoscitiva, la actividad
valorativa y la actividad práctica, si es posible pensar en una investigación científica
neutral.
Es importante señalar que paradigma o enfoque se entiende como el marco de referencia
teórico, metodológico y valorativo, intencionalmente elegido por el investigador como
sujeto cognoscente, que integra determinados supuestos ontológicos gnoseológicos y
axiológicos, con la finalidad de enfrentar la comprensión y transformación del objeto del
conocimiento. Es un imperativo de los investigadores estar actualizados al máximo
posible, por eso debemos conocer, además, algunos aspectos de un paradigma emergente
que en lo adelante estará permeando, aunque en algunos casos sin conocer su génesis,
muchos de los momentos de exploración, reflexión, interpretación, construcción y
aplicación en nuestras investigaciones. Teniendo en cuenta la interconectividad,
pluridimensionalidad, multideterminación y dinámica de los procesos sociales, y en
particular los educacionales.

En cuanto a la metodología, es un método seguido por la ciencia en su proceso de


investigación, con la intención de resolver acertadamente un problema. De acuerdo a esta
definición, cada quien presentará su enfoque teórico tomando en cuenta la especialidad,
el tema, el pensamiento, la razón de ser y por supuesto la esencia de lo que quiere
comprobar. Así pues, se encontraran diversos enfoques o métodos de cómo llegar a la
verdad de la situación. Con cada enfoque, la Ciencia busca con énfasis conocer
claramente el objeto de estudio en forma holística, con la intención de obtener nuevos y
más eficaces metodologías de manera que afronte con mayor celeridad y asertividad los
problemas en las diversas disciplinas.

A pesar de que los métodos científicos datan de la época de Galileo en el siglo XVII y
donde se ejecutan la inducción y la deducción, en la actualidad científica, es importante
conseguir la integración entre teorías, métodos, enfoques, fórmulas e instrumentos para
la consagración de un método o teoría de la Ciencia que sea multidimensional,
interdisciplinario, con miras a resolver todo tipo de fenómeno sin que por ello convenga.

En la Ciencia es relevante el conocimiento, es por ello que el metodólogo no solo acepta


sino que persigue ampliar el conocimiento considera válido por la Ciencia. En muchos
campos se utiliza la metodología de la Ciencia como instrumento de estudio, como un
concepto meramente académico, pero aislado de la realidad por lo que se hace tedioso el
aprendizaje puesto que la enseñanza se hace en base a una cantidad de procedimientos
que después no son llevados a la práctica, por desconocimiento o por falta de información,
lo que supone que muchos investigadores no sean concisos y precisos en sus
métodos. Científicos y filósofos de las ciencias poseen diversos criterios acerca de cómo
se identifica el conocimiento que se construye; es decir, si es o no científico, lo cierto es
que, desde nuestra percepción, la vía más expedita es apoyarse en el método científico si
lo entendemos como… la estrategia para la búsqueda del conocimiento científico –
teórico y tecnología aplicada (saber qué, por qué y, cómo) que le imprime al proceso una
dirección.
En concordancia, para la escogencia de un método o enfoque paradigmático, es de
suponer que la idea debe ser adecuarlo según la situación del estudio. La perspectiva de
la investigación cuantitativa enfatiza sobre lo exterior; es decir, sobre lo válido o externo,
posible de observación con datos cuantificables. En el paradigma cualitativo, los hechos
sociables se diferencian de los hechos de las ciencias físicas, para considerar las creencias
y opiniones de quienes participan. La estrategia de investigación difiere en ambos
paradigmas socio-educativos. Por ejemplo, la estrategia cuantitativa contempla (en su
procedimiento, abordar desde afuera) la observación sistemática y entrevistas, mientras
que la investigación cualitativa en contraste utiliza (para abordar desde adentro) la
observación participante y la entrevista a informantes claves y entrevista biográfica.
Es por eso que se observa que, que el ambiente donde se realiza la investigación social en el
paradigma cuantitativo tiene visos "artificiales". Se recurre a escenarios en los cuales se pretende
aislar y controlar situaciones intervinientes, abstraer una serie de variables, en donde el
investigador y sujetos de estudio viven una especie de ambiente tipo laboratorio. El escenario
del paradigma cualitativo está definido actualmente, sin modificaciones; se estudia el fenómeno
tal y como se desarrolla en su ambiente natural en el sentido de no alterar las condiciones de la
realidad. En resumen, existe una serie de características en que difieren los discursos y es allí
donde el investigador juega un papel preponderante a la hora de seleccionar el método.
Bibliografía
* Castellanos Simons, Beatriz y otros. “Esquema Conceptual Referencial
Sobre Investigación.” Educativa. Ciudad de la Habana, 2005
* Paulo Freire. “La Educación Como Práctica de Libertad” Siglo XXI. Editores
México, 1988

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