Venezolanos, la migración más grande en la historia de Colombia

(El Nacional)
En las últimas dos décadas, los expertos, han detectado tres olas de migración

En Colombia han llegado miles de venezolanos y colombianos, que habían vivido por décadas
en Venezuela, el país desconoce la magnitud de este fenómeno social que ya se convirtió en la
migración más alta de nuestra historia.

Una investigación liderada por el sociólogo y experto en migración venezolana, Iván de la

Vega, profesor de la Universidad Simón Bolívar, realizada con colegas y alumnos del
Laboratorio Internacional de Migraciones (LIM), revela que son 900.000 los venezolanos -
incluyendo los que tienen doble nacionalidad- (el 1,8 por ciento de nuestra población), los que
han llegado a Colombia en los últimos 20 años, por el efecto de la llamada ‘revolución
bolivariana’ y la crisis social en ese país.

Este éxodo se percibe en las principales capitales, donde a diario se mueven miles de
emigrantes, trabajando, estudiando o en busca de empleo, y en el Caribe, donde ya hay
municipios con más venezolanos que colombianos.

El informe, realizado con información del Banco Mundial, la Organización Internacional para
las Migraciones (OIM) y de organizaciones de venezolanos, da cuenta que Colombia es, entre
98 países, el principal receptor de este éxodo, muy lejos de Estados Unidos y España, que
ocupan el segundo y tercer lugar.

Francine Howard, coordinadora de Voluntad Popular Colombia, agrega que abrieron esta
semana una página en internet para hacer un censo y buscar ayuda para los que llegan.

Quienes cuentan con la doble nacionalidad son la mayoría de los que llegan. Christian
Kruger, director de Migración Colombia, asegura que esta es la ola de extranjeros más grande
que ha llegado al país y donde apenas hay oficialmente 110.000 extranjeros de todo el
mundo residiendo.

La historia del éxodo

El éxodo venezolano se dio lentamente en un principio. En las últimas dos décadas, los
expertos, han detectado tres olas de migración. La primera fue de empresarios atraídos por la
globalización de la economía, como los dueños de Alimentos Polar, Congrupo y Farmatodo. Y
luego, tras la llegada de Hugo Chávez al poder se dieron dos nuevas olas, la de ejecutivos de
alto nivel, que trabajaban especialmente en la compañía petrolera Pdvsa y, más tarde, hubo
una de profesionales y tecnólogos de buen nivel.

La cuarta ola se debe al regreso de los colombianos, con sus hijos nacidos allá y otros
familiares, a sus lugares de origen, en busca de un mejor futuro.

Kruger dice que, de acuerdo con un estudio del Centro de Estadística de Venezuela, fácilmente
en el país había 1.500.000 colombianos (otros estudios indican que fueron 5.000.000). “El
fenómeno de que las personas digan que esto se llenó de venezolanos tiene que ver con que
los colombianos están regresando por las condiciones complejas de ese territorio”, asegura.
Siguen llegando
Pero más allá de los colombianos que regresan con sus familias, los venezolanos sin familia en
Colombia también siguen entrando, por cielo y tierra, y aunque gran parte dice que viene por
turismo, se quedan trabajando, sin permiso, y salen a los tres meses, para no ser deportados,
y vuelven e ingresar.

La cifra de ingresos en los últimos 3 años viene disparada. Igualmente, según Migración, se
registró un aumento en la entrega de cédulas de extranjería (tarjeta que representa la VISA
colombiana) a venezolanos, con un total de 37.164 cédulas emitidas solo para venezolanos.
También suben las cifras de deportados y de capturados por cometer delitos, especialmente
atracos.

Pese a esto, las autoridades llaman a la calma. "Los ciudadanos no pueden incurrir en
estigmatizar (infamar) alguna nacionalidad. Se tienen muchos connacionales que están en
situaciones similares y cuando se estigmatiza una nacionalidad, se hace algo que no nos
gustaría que se hiciera a alguno de los ciudadanos en el exterior, como en su momento ocurre
en Chile. Si no se quiere que eso nos pase en el exterior, no se puede hacer lo mismo en el
país", dice Kruger.

Chile es uno de los países con mayor desigualdad. La misma sociedad chilena vive el
aislamiento social. Con la exclusión de los pobres y la limitación de permitirles tener una
buena educación, ¿Qué se puede esperar para los extranjeros?

Es un tema humanitario
Para el funcionario y otros expertos, la migración es positiva, pues trae conocimiento,
inversión, nuevas culturas, posición que comparte el director ejecutivo de la Cámara Colombo
Venezolana, Germán Umaña Mendoza. “La migración venezolana no ha sido perjudicial ni
mucho menos masiva. Ha sido más el ruido, pues de los inmigrantes se aprende de todas
partes y se beneficia a la economía”, agrega Umaña.

“Llegan venezolanos que no cumplen con los requisitos, pero no se puede olvidar que hace un
par de décadas el colombiano iba allá a trabajar en diversos sectores y el país no puede darle
la espalda a su vecino –asegura-. Es un tema de unión humanitaria de un grupo de personas
que necesitan el apoyo de un país, pero se tienen unas reglas que aplicar”.

Daniel Pages, presidente de la Asociación de venezolanos en Colombia, asegura que

actualmente la situación es diferente porque están llegando venezolanos con pocos recursos
y asegura que algunos, por falta de oportunidades, se meten a la prostitución para poder
mantener a sus hijos. "Esa es la gente que no consigue trabajo y como no tienen permiso
laboral, les toca meterse en eso. Se deberían introducir en la economía del país y no
marginarlos", clama.
Análisis: Suramérica, el norte del éxodo venezolano
(panorama.com.ve)
Las flexibilizaciones en los trámites para ingresar a algunos países suramericanos, la
cercanía territorial con Venezuela, además de compartir el mismo idioma español (en
su mayoría) forman parte de las razones por las que los venezolanos cada vez más
eligen emigrar al Sur.
Aunque históricamente el éxodo se producía hacia Estados Unidos y países europeos,
esta tendencia se ha visto disminuida por las restricciones de entrada, solicitud de
visa, costos y escasez de boletos de avión (unas 7 aerolíneas extranjeras han
suspendido operaciones en el territorio).
Chile es una de las naciones que ha registrado un repunte en su flujo migratorio. Hasta
el 2015, el Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior
registraba ocho mil venezolanos, lo que correspondía al 1,9 de los extranjeros en el
país.
En 2016, ingresaron unos 23.098 venezolanos, según el Departamento de Extranjería
de la Policía de Investigaciones (PDI), lo que representa la cuarta nacionalidad con
más entrada, detrás de peruanos, colombianos, haitianos y bolivianos.
“Bastantes extranjeros han ingresado en calidad de turistas y, posteriormente, de
acuerdo a la ley migratoria, pueden optar a la visa temporaria o de trabajo, permiso
que dura de 30 a 90 días. Este aumento se debe a la globalización, junto con la
atracción económica”, dijo el jefe nacional de Extranjería y Policía Internacional de la
PDI, subprefecto Bernardino Cárdenas.
El pasado lunes 21 de agosto, no obstante, la presidenta Michelle Bachelet envió al
Congreso un proyecto para una nueva la Ley de Migración que fija seis tipos de visas,
limita el estatus de turistas e impide solicitar visa temporaria, luego de acreditar una
serie de requisitos; aparte, establece un permiso de “visitante” para estudiar y
trabajar.
Colombia figura como otro de los destinos de la migración, sobre todo por su cercanía
con Venezuela. Migración Colombia informó que entre 2013 y 2016 entraron
1.260.957 venezolanos y salieron 907.642.
Una de las medidas de flexibilización adoptadas por el vecino país para la estadía fue
el otorgamiento de Permiso Especial de Permanencia (PEP) para aquellos que llegaron
antes de 28 de julio. Según las estadísticas que manejan, este documento se les ha
entregado a 51.177 venezolanos.
Un sistema similar aplicó Perú con el Permiso Temporal de Permanencia solicitado por
11.464 venezolanos.
Las limitantes para entrar a países centroamericanos también tienen su cuota de
responsabilidad en la nueva tendencia migratoria. Panamá exigía 500 dólares para
ingresar y a partir del 1 de octubre, solicitará visa estampada para los ciudadanos
venezolanos.
El presidente de la nación, Juan Carlos Varela, explicó que esto se debió al arribo de
una media de 2 mil venezolanos a la semana. “Que quede claro, la visa estampada
solamente es un control, no es un tema de discriminación”, defendió Varela
De regreso a la región, Brasil también se ha visto impactada por la diáspora, pues de
acuerdo con datos que recopiló Human Rights Watch, la cantidad de venezolanos que
ingresan al territorio se quintuplicó llegando a 7.150 durante los primeros once meses
de 2016.
En Argentina, los convenios del Mercado Común del Sur (Mercosur) dan ventajas para
tramitar la residencia en menos de un mes. A pesar de que Venezuela fue suspendida
del bloque, los beneficios migratorios se mantienen. Aparte, autoriza a vivir en el país
por dos años y permite trabajar legalmente.
Esto vuelve atractivo el país de la Patagonia y la Dirección Nacional de Migraciones
apuntó que en los tres primeros meses del año, 8.333 venezolanos iniciaron las
gestiones de radicación definitiva. En un periodo de 2008 a 2017 iniciaron su solicitud
unos 38.540 venezolanos; es decir una media de casi 4.000 por año.
Incluso, hasta Paraguay entra en la lista de opciones para emigrar. Estadísticas de la
Dirección General de Migraciones, recogidos por el diario La Nación, apuntan que de
2014 a 2017, un total de 1.637 venezolanos decidieron quedarse a vivir en distintas
ciudades del territorio y unos 305 obtuvieron la residencia (de 2012 a 2017).
Entretanto, la tercera nacionalidad con más solicitudes de residencia en Uruguay es
precisamente la venezolana, según el subsecretario del ministerio de Relaciones
Exteriores, José Luis Cancela. La mayoría de las concedidas procedía de Argentina (42
%), Brasil en un 18 % y Venezuela con un 13 %.
Conocer la magnitud del éxodo resulta complicado ante la ausencia de cifras oficiales.
En su primer informe, el Observatorio de la Diáspora Venezolana aproximadamente 1
millón 300 mil venezolanos estaban en 50 países; sin embargo, contrastar este número
resulta cuesta arriba.