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Investigación Social Cualitativa

Bienestar social en los procesos de atención en salud de los


habitantes rurales de la comuna de San Pablo, Región de Los
Lagos.

Camila Ojeda Uribe

Marcela Oporto Ulloa

Francia Ríos Schwarzenberg

2016
Tema: Bienestar social en los procesos de atención en salud de los habitantes
rurales de la comuna de San Pablo, región de Los Lagos.

Problema: Desconocimiento del discurso de satisfacción integral en la atención en


salud en sectores rurales.

Pregunta de investigación: ¿Cómo influye el bienestar en salud rural en la calidad de


vida de sus habitantes?

Objetivo general

 Describir los procesos de atención de salud rural en la comuna de San Pablo por
parte de sus usuarios.

Objetivos específicos

 Identificar el usuario promedio que acude y utiliza la atención rural en salud.


 Caracterizar los discursos asociados al bienestar de la salud rural por parte de
los usuarios.
 Determinar las características que identifican la salud rural y sus políticas
asociadas.

Justificación

Dentro de nuestras vivencias personales, en un contexto marcado por el centralismo y


las políticas públicas que se enfocan en macro conceptos de salud, podemos considerar
que un tema relevante y en boga es la territorialidad como idea global de lo que
conllevan los procesos de existir y ser en un determinado lugar.

El sur de Chile donde se enmarca este trabajo, se caracteriza primordialmente por la


dedicación a tareas económicas relacionadas con la ganadería y el mercado agrícola.
Esto genera como consecuencia una considerable cantidad de población que habita los
campos de nuestra zona, los cuales viven procesos distintos en relación a las labores
diarias y a lo que todo aquello se refiere.

Por ende, la salud como premisa primordial en su acceso y cobertura debe llegar a todas
partes de nuestro angosto y largo fajo de tierra, en el cual se dan diferencias culturales
que nos identifican dentro del territorio nacional. Es por lo mismo la importancia de
estudiar y conocer cómo se vive esta desde la ruralidad y la existencia o no de la
satisfacción, con la que cuentan las poblaciones rurales en relación al servicio de salud.

Hemos decidido elaborar esta investigación en torno a la percepción de bienestar de los


habitantes rurales de la comuna de San Pablo, los cuales ven la salud de una manera que
puede ser distinta a quien vive en la ciudad o que deba acceder de forma distinta a ella,
ya sea por el hecho de vivir lejos de un centro hospitalario que cumpla con satisfacer sus
necesidades de atención o simplemente por las distancias existentes, sumándole tal vez
problemas de conexión.
Desde nuestras experiencias personales y sociales, podemos inferir ciertas
particularidades que necesitan ser re-conocidas y co-construidas, a través de la
comprobación y consulta a habitantes de sectores rurales. Es por eso que es necesario
aclarar ciertos conceptos en relación a este trabajo de carácter cualitativo, que busca
más que nada realizar un catastro enfocado a las vivencias de las atenciones en salud
por parte de esta población.
Estado del arte

Desde esta investigación, buscamos primordialmente establecer ciertas nociones que


eventualmente esperamos reconocer en terreno. Es por ende que primeramente se debe
establecer que fundamentos teóricos se han dado en relación a este tema, y como sus
aproximaciones pueden ayudar a concretar un sustento palpable de cómo abordar la
investigación propiamente tal.

¿A través de que experiencias hemos elegido esta perspectiva? Desde la fenomenología


en la cual nos enmarcamos como personas, en nuestro experienciar constante con
diversas realidades, hemos querido observar y caracterizar el ámbito de la salud desde la
mirada rural, debido también a nuestras historias de vida, las cuales tienen intrínseca
relación con la vida en comunas pequeñas del sur de Chile. Además de la constante
interacción campo y urbe que se da en el diario vivir.

La elección de esta comuna en particular, fue en base a su tamaño y cantidad de


población, la cual la hace ser una de las más pequeñas de la provincia de Osorno y con
una economía basada en la producción de la tierra y sus frutos.

Desde su historia, San Pablo se enmarca dentro de la zona del Pilmaiquén donde los
huilliches habitaban antes de la llegada de los españoles y su posterior evangelización,
he de esa situación su actual nombre.

Además de los antecedentes mencionados, la población es mayoritariamente rural por lo


tanto se ajusta a la necesidad de establecer la investigación dispuesta en este sector.

En este primer acercamiento realizado desde nuestra investigación necesitamos de


forma importante contar con aquellos datos que impliquen un conocimiento acabado,
estipulado desde trabajos anteriores. Es para esto que el estado del arte nos invita a
reflexionar acerca sobre lo conocido de la producción documental acerca del tema que
queremos aclarar. Es desde esta posición que podemos configurar supuestos válidos que
nos pueden facilitar el entendimiento a través de las recopilaciones necesarias. Estos
serán una especie importante de ideas que colaborarán en el establecimiento de una
noción con necesidad de trascender en más que simples aproximaciones. Para esto
debemos llevar un meticuloso orden y además una metodología que nos permita
conocer las perspectivas epistemológicas e ideológicas, además de conocimientos que
componen la realidad intersubjetiva de esta población.

Si bien lo importante de los estudios cualitativos es la capacidad inherente de poder ver


en el objeto de estudio, a un sujeto o grupo participante mucho más activo, sabemos que
también las particularidades hacen que esté funcione de una manera distinta a otros,
pero también existiendo cierto similitudes con respecto a diversos fenómenos que se
vivencian. Por ende podemos llegar a una comparación que nos ayude a accionar una
idea relacionada con este tema. Un ejemplo es un estudio realizado en relación a la
participación en salud y desarrollo territorial en la cual se vive una experiencia sanitaria
en una comuna del sur de Chile, la cual está definida por el modelo de salud
comunitario, el cual tiene implicancias de desarrollo territorial importante y que además
facilita la gestión del cuidado.

En las carreras de índole sanitaria en general se desarrolla mucho la profesionalidad con


respecto a elevados complejos del campo de acción y también con la dimensión
tecnológica que se desarrollan en hospitales grandes, pero comprendemos que desde
comunas más pequeñas se vive una salud absolutamente distinta en la cual existen
hospitales más pequeños que suplen de distinta manera las necesidades de sus usuarios,
existiendo otra complejidad social. Es por esto mismo que se hace un énfasis importante
en la práctica de la salud comunitaria y también en lo que respecta a la salud familiar en
primera instancia de acercamiento al entramado social por parte de las políticas
sanitarias, constituyendo aspectos primordiales en estas desde los años 90s en adelante.
Es allí donde reside la participación en salud comunitaria la cual debe contar con los
diversos factores que la componen tanto profesionales y anexos, usuarios y demás
agentes sociales que signifiquen un grado de relevancia para estas interacciones.

Desde el 2005, la reforma de salud la participación es atribuida a la necesidad de exigir


derechos institucionales que se den por garantía legal a todos y todas los usuarios.
Desde la territorialidad no se puede increpar a solo una institución a cargo de todo, es
más bien un proceso influenciado desde diversas aristas que se proyectan en conjunto y
determinan con su relación, toda relación dada a amplia interpretación. A través de una
recolección de datos, buscaron evaluar el significado y utilidad que le asignan los
grupos estudiados, a lo que refiere a la salud familiar y la participación. Estos grupos
contemplan tanto dirigentes sociales, como profesionales de salud y funcionarios
municipales de la comuna de Corral, en lugares como Cesfam en los que se lleva a cabo
el servicio de atención primaria y el hospital. En este caso una similitud importante en
relación con nuestra investigación, es la ocupación de la población de dicha comuna de
la región de Los Ríos.

En relación a sus resultados, es importante comentar que la principal garantía


relacionada con su bienestar y el cumplimiento de sus derechos, es el conocimiento de
su diagnóstico, siendo uno de los principales hechos al que se podía tener acceso. Se
debe establecer una relación afable entre usuario – médico, dándose también a entender
que estas nociones son distintas con respecto a quienes las viven como beneficiarios, a
los profesionales que la ven como una prestación de salud.

Todos llegan al consenso de que el establecimiento de la OIRS (Oficina de


informaciones, reclamos y sugerencias), es un punto clave para la expresión y
participación de ambas partes, y de la ciudadanía y sus procesos en general. La OIRS no
funciona ante propuestas colectivas, por lo tanto no tiene la capacidad resolutiva que se
esperaría y no interactuando con la comunidad en su forma gruesa, limitando y
coartando las captaciones de sensibilidades de grupos comunitarios. Se plantea que los
derechos y deberes en salud son muy restringidos, y no se condicen con la constitución
en general.
Las acciones más colectivas que se consideran, operan bajo una lógica vertical y
ministerial, siendo estas guiadas por las directrices de los centros de poder en salud y
que son aquellas relacionadas con la prevención y promoción. En general con esta
investigación y la que se está desarrollando desde nuestra parte, podemos encontrar que
el bienestar en relación a la participación, es crucial para un buen concepto de salud y
sobre todo en la obtención de un diagnostico como un derecho central y básico de la
atención. Los participantes que hablan desde la vereda de la sindicalización social, le
dan a esta una importancia que los otros grupos no le pueden conferir (Merino y Torres,
2015).

Existe una intrínseca relación entre salud primaria y atención en comunas con una
población reducida. Además de esto, es aquí donde se pueden estimar estudios que
consideran as variables de las tipologías sobre comunas, cosa que nos es completamente
interesante debido a los procesos y al discurso que se da en la población de San Pablo
frente a esta inventiva.

En toda América Latina en general el tamaño poblaciones es el que define la ruralidad,


siendo casi exclusivamente esta variable la que lo determina de esa manera. En algunos
países, como el nuestro, esa variable de peso preponderante es matizada con la
consideración de la importancia local de las actividades económicas primarias.

A nivel nacional el número de comunas que se consideran rurales, es de 223. En este


caso y en el estudio en el cual basamos esta información, solo se contempla las regiones
desde Coquimbo a la de Los Lagos. Estas comunas rurales fueron clasificadas mediante
análisis de conglomerados, jerarquizando los aglomerados.

Es en esta tipología que la comuna de San Pablo se encuentra clasificada como de tipo
1, compartiendo dentro de la región esta cualidad, las comunas de Río Negro y Puerto
Octay, entre otras. Este tipo de comunas corresponden a unas 80 dentro del territorio
estudiado, el cual ya se ha definido, siendo un 37,4% de las comunas rurales
contempladas, siendo la tipología predominante. Se caracterizan por ser comunas
fuertemente rurales, con economía dependiente de la agricultura. Está dentro de los
grupos con mayores niveles de ruralidad -casi el doble que el promedio nacional, según
las estadísticas oficiales- una baja densidad poblacional y una concentración poblacional
promedio que no supera el 31%, lo que da cuenta de una alta dispersión de la población
dentro del territorio de la comuna (Berdegué, Jara, Modrego, Sanclemente y Schejtman,
2010).

En otro relato relacionado con la duodécima región de Aysén, se nos habla de una
realidad desconocida, la cual tiene una de las provincias más grandes de Chile hablando
desde sus proporciones demográficas. Sin embargo esta cuenta con una población muy
por debajo, estamos hablando de un habitante por cada 103 hectáreas.

Se sabe que alrededor del 75% de sus habitantes viven en Coyhaique o en la ciudad de
Puerto Aysén, el resto se encuentran disperso en varios poblados que van desde
alrededor de 200 a 4 mil habitantes. A pesar de su producción económica
importantísima para el país, se considera a su población como de clase media baja, en la
cual viven la mayoría siendo campesinos, laborando para ser el segundo lugar en
realizar ingresos al país. A pesar de todo esto, sigue siendo una región muy pobre. Sus
riquezas son extraídas sin algún provecho significativo para su población y sobre todo
este presupuesto es manejado desde el gobierno central y particulares.

Sabemos que estos operan bajo la lógica del centralismo, que hasta el día de hoy nos
constituye un país que no posee autonomía en la dirección de rus regiones, ni sectores
más periféricos. A diferencia de otros lugares, la región de Aysén cuenta con el quizás
pueda considerar el mejor sistema de salud a nivel nacional debido a sus
particularidades, según señala el autor. Debido a esta geografía bastante peculiar, se
sabe que cuenta con una escasez de profesionales médicos especializados y además de
no contar con un hospital completamente activo para cualquier situación de emergencia
o eventualidad, ya que posee un centro hospitalario de nivel 2. Además de que hay
regiones donde es prácticamente inaccesible acceder desde tierra, sumándole a esto el
clima.

Desde la comparación, podemos ver que el caso producido en esa región a diferencia de
la nuestra, es mucho más extrema, sabiendo que estas condiciones geográficas son
bastante drásticas e imposibilitan muchas veces el libre tránsito tanto como de insumos
en salud, como el de recursos humanos a servicio de los usuarios del sistema. A pesar
de todo esto, los profesionales que allí se encuentran, realizan sus máximos esfuerzos,
accediendo siempre estos lugares más alejados cuando se puede y las condiciones
climáticas lo permiten. En ese sentido, Aysén se particulariza debido a que todos y cada
uno de sus habitantes, independiente de que sean particulares, isapre, fonasa, indigentes,
fuerzas armadas, investigaciones, gendarmes, carabineros, etcétera. Todos ellos deben
acceder al mismo sistema de salud.

Una serie de descontentos a hecho de que la población de esta zona se levante, debido a
la amplia contrastación de la cual son testigos de primera mano, tras la comparación de
lo que pasa a nivel de Argentina en zonas similares a las que ellos viven. Aquí muchas
veces la salud y la conexión son mejores, ofreciéndose incluso algunas soluciones
importantes como por ejemplo, la subvención del gas. Es por esto que a través del
tiempo, se han levantado una serie de movimientos sociales, que han llegado incluso al
bloqueo de carreteras y caminos, desabasteciendo así las zonas más concurridas.

Podemos decir entonces que el concepto de bienestar en relación a la salud, es un


proceso dinámico en toda su amplitud, y no solamente este tipo de procesos, sino todos
aquellos que impliquen una constante interacción, ya que dependen también de la
coyuntura social a nivel local y nacional e incluso internacional.

Tras la experiencia relatada por Don Fernando Pinto, quién es neurólogo infantil y
profesor titular de la Universidad de Chile, y que también es parte del equipo del
Hospital Regional de Coyhaique. Este da cuenta de un discurso en el cual, es importante
constituir aspectos como la identidad y también los procesos sociales como un eje clave,
en el cual se constituyen y se relacionan otros procesos anexos.

La clave es el compromiso y también el sentido de pertenencia y general, ya que si no


fuera por esta clase de experiencias, sería imposible comprender el apego que muchas
veces se forman, y los vínculos afectivos que nos ligan a cierto lugar en el cual nos
desenvolvemos. Esto es una idea clave para emprender más acabadamente la
experiencia de los aiseninos con respecto a su proceso de salud y el bienestar (Pinto,
2012).
Marco Conceptual

Con todo lo que refiere a la vida en el campo, se ha dicho que esto suele ser una
prolongación de ciertos modelos dominantes que imperan según la globalización tanto
en lo que suele ser lo positivo o negativo. Entre aquellos aspectos que son positivos
podemos encontrar mayor acceso a la educación debido a la cobertura que se le ha
prestado a esta, mayores niveles de escolarización, más oportunidades ya sea por la
implementación de proyectos o fondos concursables, en general acercando esta
población a nuevas implementaciones de confort y calidad de vida. A nivel de aspectos
negativos vemos la sobre explotación de los recursos naturales, ingreso de pautas de
consumo y diferenciación social marcada con relación al acceso a la información
(Rodríguez 2014).

Por otro lado es importante caracterizar y conocer cómo funciona el sistema de salud
nacional, ya que con ello conseguimos hacernos una idea de su organización y como es
efectiva la salud rural en nuestra zona. Tenemos que tomar en cuenta que el sistema de
salud chilena está compuesto por dos sectores, público y el privado. El publico esta
constituido por el Sistema Nacional de Servicios de Salud (SNSS) integra a las
siguientes entidades: el Ministerio de Salud y sus organismos dependientes, el Instituto
de Salud Publica, la Central de Abastecimiento, el Fondo Nacional de Salud (FONASA)
y la superintendencia de Salud. Este sector cubre aproximadamente al 70% de la
población, incluyendo a personas del campo y la ciudad, jubilados, clase baja, tanto así
como los profesionales y los técnicos. El sector público se financia con impuestos
generales, contribuciones obligatorias y copagos que se reúnen en el FONASA. El
sector privado se financia sobre todo con contribuciones obligatorias que se reúnen en
las instituciones de Salud Previsional (ISAPRE), que cubren aproximadamente a 17,5%
de la población perteneciente a los grupos sociales de mayores ingresos. El estudio
Nacional sobre satisfacción y Gasto en Salud efectuado en 2005 mostro que el grado de
satisfacción de los usuarios con el sistema de salud en general es bueno, con un
porcentaje de aprobación cercano al 80%, sin diferencias significativas entre los
beneficiarios del sistema público y privado, aunque las mujeres y las personas de
escasos recursos suelen estar menos satisfechos. Los aspectos más críticos fueron, en
primer lugar, el tiempo de espera para atención ambulatoria una vez que la persona
llego al establecimiento, que fue considerado excesivamente largo o largo por 29%, y,
en segundo lugar, el trato del personal administrativo.(Berrecil-Montekio, V., Reyes
2011).

Más allá de esto, de todas las premisas que se han establecido con respecto a la salud y
como estas se sienten según la percepción de los usuarios, también debemos esclarecer
qué significado tiene la pertenencia. El sentido de pertenencia es una emoción y
sentimiento de caracterización de un sujeto con un grupo o con un lugar explícito. A
partir él emergen lazos afectivos que son capaces de forjar en la persona actitudes
positivas hacia el grupo al cual pertenece. Entre estás se incluyen la aspiración de
participar en su desarrollo y la construcción de significados que luego formaran parte de
su memoria personal y grupo. El sentido de pertenencia marca una identidad
significativa en la vida de cada persona, ya que, a la hora de hablar de su grupo o país
existe una relación de anclaje y apego hacia los recuerdos y memorias de este. (Ottone y
Sojo, 2007).

Es así como podemos establecer una concepción más integrada de estas ideas.

Referencias

Becerril-Montekio, V., Reyes, J. D. D., & Manuel, A. (2011). Sistema de salud de


Chile. salud pública de méxico, 53, s132-s142.

Berdegué, J. Jara, E. Modrego, F. Sanclemente, X. y Schejtman, A. 2010. “Comunas


Rurales de Chile”. Documento de Trabajo N° 60. Programa Dinámicas Territoriales
Rurales. Rimisp, Santiago, Chile.

Merino Jara, C. E., & Torres Andrade, M. C. (2015). PARTICIPACIÓN EN SALUD Y


DESARROLLO TERRITORIAL: EXPERIENCIA SANITARIA EN UNA COMUNA
DEL SUR DE CHILE. Ciencia y enfermería, 21(1), 115-125.

Ottone, E., & Sojo, A. (2007). Cohesión social: inclusión y sentido de pertenencia en
América Latina y el Caribe.

Pinto, F. (2012). Aysén: una realidad desconocida. Revista chilena de pediatría,83(2),


187-189.

Rodríguez, S. J. G. (2014). Ciudadanía rural y nueva ruralidad: Impacto de las


modernizaciones en el medio rural de Chile. Contextos: Revista de humanidades y
ciencias sociales, (32), 71-78.

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