El ácido adípico o ácido hexanodioico es el compuesto orgánico con la fórmula
(CH2)4(CO2H)2. Desde la perspectiva industrial, es el más importante ácido dicarboxílico:
Anualmente se producen unos 2,500 millones de kilogramos de este polvo blanco cristalino, principalmente como un precursor de la producción del nailon. El ácido adípico en raras ocasiones se hace presente en la naturaleza.3 A pesar de su nombre (del Latín adipis, grasa corporal), este ácido no es constituyente de grasas naturales, pero sí se encuentra como producto de degradación oxidativa de aceites. Se obtuvo por Dieterle et al.5 por la oxidación del aceite de ricino con ácido nítrico. Fue sintetizado en 1902 a partir de bromuro de tetrametileno. Históricamente, el ácido adípico ha sido preparado de diferentes formas usando oxidación. Actualmente este ácido es producido por la mezcla de ciclohexanol y ciclohexanona llamada "aceite KA", que proviene de la abreviación "ketone-alcohol" ("cetona-alcohol"). El aceite KA es oxidado con ácido nítrico para procesar el ácido adípico. Al comienzo de la reacción el ciclohexanol es convertido en cetona, liberando óxido nitroso: HOC6H11 + HNO3 → OC6H10 + HNO2 + H2O Entre sus varias reacciones, el ciclohexano se torna nitroso, determinando la etapa para la escisión del enlace C-C: HNO2 + HNO3 → NO+NO3- + H2O OC6H10 + NO+ → OC6H9-2-NO + H+ Entre los productos derivados del método se incluyen a los ácidos glutáricos y succínicos. Procesos relacionados comienzan a partir de ciclohexanol, el cual es obtenido de la hidrogenación del feno