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Jordan T.

King
Spanish 451 Sección: 3
Diciembre 3, 2015

Jorge Luis Borges y el tiempo del Creador

¿Qué es el tiempo? El diccionario nos da las definiciones como “duración de las cosas sujetas a

mudanza” o “parte de la secuencia de los sucesos”. Es algo que nos hace diferenciar entre el presente, el

pasado y el futuro. El correr del tiempo es algo que nos basa en la realidad, el “tic, tac” del reloj siempre

va a seguir adelante. A la misma vez, el tiempo es un concepto muy abstracto. Puede pasar muy rápido

cuando estamos involucrados o disfrutando lo que pasa, mientras minutos llegan a ser como horas

cuando estamos aburridos o esperando la llegada de un ser querido. Podemos estar físicamente en el

tiempo presente, pero la mente puede estar en un tiempo pasado, o sea, una memoria. Una

examinación de la interacción que tenemos con el tiempo llegará ser una investigación de la mente del

ser humano y nuestros conceptos de la realidad.

…no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, porque las cosas
que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas

-2 Corintios 4:18

En los principios de 1920, empezó un movimiento artístico que enfocaba en la percepción de la

realidad llamado el surrealismo. Empezado por André Breton en Francia, los surrealistas encantaban

desafiar el público con la presentación de realidades alternativas a lo normal de la sociedad. Las teorías

de Freud y otros filósofos influyeron el arte de los surrealistas, poniendo la subconsciencia del hombre

como un gran misterio dentro del individuo.


Jorge Luis Borges, autor argentino, era influenciado por los surrealistas en gran manera. Un

precursor al “realismo mágico”, las historias de Borges regularmente ofrendan una realidad muy

diferente a lo normal. Borges manipula el concepto del tiempo en muchas de sus historias, creando

historias enfocados en la percepción del tiempo y sus consecuencias. En muchas de sus obras él que

manipula el tiempo es un creador y a veces es el Gran Creador, o sea, Dios. Una examinación sobre dos

de sus obras, “Las ruinas circulares” y “El milagro secreto” nos van a ayudar a entender como Borges usa

el rol de creador y la manipulación de tiempo para mostrar el estado del hombre y su conexión con Dios.

Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras: Si hay profeta de Jehová entre vosotros, me
apareceré a él en visión; en sueños hablaré con él.

- Números 12:6

Primeramente, examinaremos el tiempo de los sueños. En “Las ruinas circulares”, el personaje

principal es un mago que llega a un templo antiguo en medio de la selva. Aunque nadie le manda

hacerlo, el mago tiene el deseo de crear un ser humano por medio de sus sueños y por este propósito ha

llegado al templo. Borges caracteriza el mago como un pequeño dios—manipulando lo inmaterial para

crear un ser vivo. No esconde la comparación al Dios de la Biblia: “...los demiurgos amasan un rojo Adán

que no logra ponerse de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era el Adán de

sueño que las noches del mago habían fabricado” (Borges 61). El mago puede trabajar en la creación de

su “Adán” cuando está soñando, solamente puede actuar como Dios durante los sueños. El sueño

parece ser un tiempo apartado del tiempo regular, un tiempo para crear o recibir revelación. Es durante

este plazo que el mago sueña con la estatua/dios “Fuego”, que le instruya en los rituales y cultos

necesarios para dar vida a un ser. La visión que tiene es reminiscente de las visiones de los profetas

antiguos de la Biblia, aunque viene de un dios desconocido al lector. El sueño es firmemente establecido

como un tiempo sagrado y apartado al tiempo normal, un plazo para crear.


El corre de tiempo es algo interesante en la historia del mago. La historia ocurre en el pasado

con todos los verbos en forma de pretérito o imperfecto. No tenemos ningún dato fijo, solo hay el paso

de días o noches que reconoce el narrador. Este paso de días y noches no es muy fijo tampoco: “A las

nueve o diez noches..” (59), “Noche tras noche…” (61), “En un alba…” (64). El lector realmente no tiene

una idea muy firme de cuánto tiempo está pasando Borges da aún más duda con frases como: “Al cabo

de un tiempo que ciertos narradores de su historia prefieren computar en años y otros en lustros…”

(63), “Consagro un plazo (que finalmente abarcó dos años) …” (62). Esas citas son ejemplos extremos de

las fluctuaciones de tiempo. Años y años pasan en que el mago sueña y el narrador nos pone en duda

exactamente cuánto tiempo hay entre el principio de un sueño y el término, y la diferencia puede ser,

tal vez, décadas de tiempo. Debemos entender que el tiempo que ocurre en la historia puede pasar

como si años fueran segundos. El mago puede entrar en un estado en que el tiempo alarga o estira,

moldeando la realidad.

…sino que viven en la presencia de Dios, en un globo semejante a un mar de vidrio


y fuego, donde se manifiestan todas las cosas para su gloria, pasadas, presentes y
futuras, y están continuamente delante del Señor.

-Doctrina y Convenios 130:7

Es posible que Borges está tratando de dejar el tiempo linear y explorar el concepto de “tiempo

circular”:

La sucesión de noches innumerables, la línea temporal progresiva en apariencia, se vuelve ahora

sobre sí misma, forma un círculo que encierra todo el curso temporal recorrido, y crea además

infinitos círculos de soñadores y soñados… donde los infinitos soñadores describirán, o han

descrito, infinitos círculos de sueños. (Gallo 560)


Al terminar la historia, entendemos que el mago es la creación de algún otro ser, creado por medio del

sueño. La cadena de sueños podría ser infinito, cada nuevo “Adán” creando un nuevo ser por medio del

sueño. Es fácil preguntar, ¿está pasando tiempo o “… se vuelve…sobre sí mism[o]”? No sabemos si es un

momento nuevo o la repetición de eventos pasados. El título de la historia, “Las ruinas circulares”,

puede hacer referencia a esta forma de tiempo abstracto.

El circulo es un símbolo de la eternidad, algo que no tiene fin. Usado en casi todas las religiones,

el circulo es usado para demostrar la perfección, el tiempo, la unidad, y lo absoluto. Círculos se asocian

con Dios y su poder fácilmente. También, el circulo es un símbolo de la creación y vida. Desde tiempos

antiguos, el circulo y sus curvas ha sido usado para reflejar la forma de una mujer, “la madre de todo”.

Es posible que Borges está explorando todos estos conceptos con el simbolismo del círculo.

Escuchad la voz del Señor vuestro Dios, el Alfa y la Omega, el principio y el fin, cuya
vía es un giro eterno, el mismo hoy que ayer y para siempre.
-Doctrina y Convenios 35:1

El tiempo no siempre pasa en círculos en las obras de Borges. En “El momento secreto”, Dios

detiene el tiempo completamente a fin de permitir que Jaromir Hladík terminara su obra. Jaromir y el

mago de “Las ruinas circulares” son muy parecidos. Los dos tienen un gran deseo de crear grandes

obras, el drama “Los enemigos” por Jaromir y el nuevo hombre por el mago. Los dos son pequeños

creadores que en algún aspecto están imitando el acto de crear que hizo Dios. “El momento secreto”

ilustra más claramente porque los dos do quieren crear algo. Jaromir ruega a Dios por más tiempo para

terminar su obra para “…justificarme y justificarte…” (Borges 180). Hladík quiere ser redimido como

autor y cree que su obra será una forma de alabar o elevar a Dios. Dice Carlos Abreu Mendoza:

En "El milagro secreto", la escritura se convierte en un acto catártico para su

protagonista, pues es la noche antes de la ejecución cuando surge de nuevo en él la idea de su


drama inconcluso, 'Los enemigos'. El momento de la muerte, que enfrenta al hombre al misterio

de su existencia, es el que genera la súbita revelación, la necesidad imperiosa de terminar una

obra con la que cumplirá su destino literario (Mendoza 285).

Es posible que Borges esta insinuando que una forma de redención por el ser humano

viene del acto de crear. Un buen ejemplo de esta forma de redención es David del Antiguo

Testamento y su acto de escribir los Salmos después de caer en pecado.

Y sucedió que mientras mi padre estaba en el desierto, nos habló, diciendo: He aquí,
he soñado un sueño o, en otras palabras, he visto una visión.

-1 Nefi 8:2

El sueño tiene un rol muy importante en “El momento secreto” también. La noche antes de su

ejecución, Jaromir sueña que está en una biblioteca. Cuando se pregunta a que buscas, Jaromir dice:

“Busco a Dios” (Borges 180). El bibliotecario le explica que Dios está en una letra de un libro en la

biblioteca, pero es imposible a encontrar. Jaromir busca en un atlas y encuentra la letra. Al tocarlo

recibe la respuesta a sus oraciones: “El tiempo de tu labor ha sido otorgado.” (181). De nuevo, vemos

como Borges usa los sueños como forma de revelación, una forma de comunicarse con Dios. Hladík

reconoce la experiencia reveladora: “Recordó que los sueños de los hombres pertenecen a Dios y que

Maimónides ha escrito que son divinas las palabras de un sueño, cuando son distintas y claras y no se

puede ver quién las dijo” (181). Aunque el sueño no es tan esencial en “El momento secreto” como en

“Las ruinas circulares”, la conexión entre el soñador y el Ser Supremo es más clara.

El concepto de tiempo circular existe en “El momento secreto” también. En el drama

que escribe Hladík, “Los enemigos”, el personaje principal se llama Roemerstadt. Hablando de otras
personas, dice que él, “…tiene la incómoda impresión de haberlos visto ya, tal vez en un sueño” (179). La

obra consiste de muchas repeticiones: “Aparece el primer interlocutor y repite las palabras que

pronunció en la primera escena del primer acto” (180) y un reloj que da las siete varias veces en la obra.

Al final de su obra, es revelado que Roemerstadt es en verdad otro personaje llamado Jaroslav Kubin, y

que “El drama no ha ocurrido: es el delirio circular que interminablemente vive y revive Kubin. “(180) No

hay un verdadero paso de tiempo, sino una eternidad de tiempo circular está girando en la mente del

personaje Kubin. En el drama escrito por Jaromir, el tiempo circular no se asocia con Dios, sino a la

locura. Aquí, Borges no condena el concepto de tiempo circular a la locura, nos muestra un lugar en

donde encontrarlo.

TODO tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
Tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo
plantado;
tiempo de matar y tiempo de curar; tiempo de destruir y tiempo de edificar;
tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de lamentar y tiempo de bailar;
tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntarlas; tiempo de abrazar y tiempo de
abstenerse de abrazar;
tiempo de buscar y tiempo de perder; tiempo de guardar y tiempo de desechar;
tiempo de rasgar y tiempo de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar;
tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz.
-Eclesiastés 3:1-8

Para mí, es fácil ver la importancia que Borges da al paso de tiempo en sus obras. Los personajes

en sus obras ven la importancia también. “…Tú, de Quien son los siglos y el tiempo…” (180) dice Jaromir

al dirigirse a Dios, reconociendo su poder sobre el tiempo. En las dos obras que hemos examinado,

podemos ver el rol de creador, Dios y hombre, y como ambos pueden manipular el paso de tiempo.

Tratando de entender la naturaleza o poder de Dios suele ser un trabajo bien imposible, no podemos

comprender tanto. Como escribió Isaías, “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos, dice Jehová.” Es imposible de entender completamente Dios y sus

eternidades, pero Borges quiere que lo conozcamos un poco mejor.

OBRAS CITADAS

Libros

Borges, Jorge Luis. Ficciones. Nueva York. Vintage Español Publishing. Julio 2012.

Revista

Mendoza, Carlos Abreu. “Borges y ‘El milagro secreto’ de la creación literaria”. Revista de Crítica
Literaria Latinoamericana. Vol. 35. Issue 69, p279-293.

Gallo, Marta. “El Tiempo en “Las Ruinas Circulares” de Jorge Luis Borges”. Revista Iberoamericana. Vol.
XXXVI. Num. 73, p459-578.

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