Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
King
Spanish 451 Sección: 3
Diciembre 3, 2015
¿Qué es el tiempo? El diccionario nos da las definiciones como “duración de las cosas sujetas a
mudanza” o “parte de la secuencia de los sucesos”. Es algo que nos hace diferenciar entre el presente, el
pasado y el futuro. El correr del tiempo es algo que nos basa en la realidad, el “tic, tac” del reloj siempre
va a seguir adelante. A la misma vez, el tiempo es un concepto muy abstracto. Puede pasar muy rápido
cuando estamos involucrados o disfrutando lo que pasa, mientras minutos llegan a ser como horas
cuando estamos aburridos o esperando la llegada de un ser querido. Podemos estar físicamente en el
tiempo presente, pero la mente puede estar en un tiempo pasado, o sea, una memoria. Una
examinación de la interacción que tenemos con el tiempo llegará ser una investigación de la mente del
…no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, porque las cosas
que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas
-2 Corintios 4:18
realidad llamado el surrealismo. Empezado por André Breton en Francia, los surrealistas encantaban
desafiar el público con la presentación de realidades alternativas a lo normal de la sociedad. Las teorías
de Freud y otros filósofos influyeron el arte de los surrealistas, poniendo la subconsciencia del hombre
precursor al “realismo mágico”, las historias de Borges regularmente ofrendan una realidad muy
diferente a lo normal. Borges manipula el concepto del tiempo en muchas de sus historias, creando
historias enfocados en la percepción del tiempo y sus consecuencias. En muchas de sus obras él que
manipula el tiempo es un creador y a veces es el Gran Creador, o sea, Dios. Una examinación sobre dos
de sus obras, “Las ruinas circulares” y “El milagro secreto” nos van a ayudar a entender como Borges usa
el rol de creador y la manipulación de tiempo para mostrar el estado del hombre y su conexión con Dios.
Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras: Si hay profeta de Jehová entre vosotros, me
apareceré a él en visión; en sueños hablaré con él.
- Números 12:6
principal es un mago que llega a un templo antiguo en medio de la selva. Aunque nadie le manda
hacerlo, el mago tiene el deseo de crear un ser humano por medio de sus sueños y por este propósito ha
llegado al templo. Borges caracteriza el mago como un pequeño dios—manipulando lo inmaterial para
crear un ser vivo. No esconde la comparación al Dios de la Biblia: “...los demiurgos amasan un rojo Adán
que no logra ponerse de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era el Adán de
sueño que las noches del mago habían fabricado” (Borges 61). El mago puede trabajar en la creación de
su “Adán” cuando está soñando, solamente puede actuar como Dios durante los sueños. El sueño
parece ser un tiempo apartado del tiempo regular, un tiempo para crear o recibir revelación. Es durante
este plazo que el mago sueña con la estatua/dios “Fuego”, que le instruya en los rituales y cultos
necesarios para dar vida a un ser. La visión que tiene es reminiscente de las visiones de los profetas
antiguos de la Biblia, aunque viene de un dios desconocido al lector. El sueño es firmemente establecido
con todos los verbos en forma de pretérito o imperfecto. No tenemos ningún dato fijo, solo hay el paso
de días o noches que reconoce el narrador. Este paso de días y noches no es muy fijo tampoco: “A las
nueve o diez noches..” (59), “Noche tras noche…” (61), “En un alba…” (64). El lector realmente no tiene
una idea muy firme de cuánto tiempo está pasando Borges da aún más duda con frases como: “Al cabo
de un tiempo que ciertos narradores de su historia prefieren computar en años y otros en lustros…”
(63), “Consagro un plazo (que finalmente abarcó dos años) …” (62). Esas citas son ejemplos extremos de
las fluctuaciones de tiempo. Años y años pasan en que el mago sueña y el narrador nos pone en duda
exactamente cuánto tiempo hay entre el principio de un sueño y el término, y la diferencia puede ser,
tal vez, décadas de tiempo. Debemos entender que el tiempo que ocurre en la historia puede pasar
como si años fueran segundos. El mago puede entrar en un estado en que el tiempo alarga o estira,
moldeando la realidad.
Es posible que Borges está tratando de dejar el tiempo linear y explorar el concepto de “tiempo
circular”:
sobre sí misma, forma un círculo que encierra todo el curso temporal recorrido, y crea además
infinitos círculos de soñadores y soñados… donde los infinitos soñadores describirán, o han
sueño. La cadena de sueños podría ser infinito, cada nuevo “Adán” creando un nuevo ser por medio del
momento nuevo o la repetición de eventos pasados. El título de la historia, “Las ruinas circulares”,
El circulo es un símbolo de la eternidad, algo que no tiene fin. Usado en casi todas las religiones,
el circulo es usado para demostrar la perfección, el tiempo, la unidad, y lo absoluto. Círculos se asocian
con Dios y su poder fácilmente. También, el circulo es un símbolo de la creación y vida. Desde tiempos
antiguos, el circulo y sus curvas ha sido usado para reflejar la forma de una mujer, “la madre de todo”.
Es posible que Borges está explorando todos estos conceptos con el simbolismo del círculo.
Escuchad la voz del Señor vuestro Dios, el Alfa y la Omega, el principio y el fin, cuya
vía es un giro eterno, el mismo hoy que ayer y para siempre.
-Doctrina y Convenios 35:1
El tiempo no siempre pasa en círculos en las obras de Borges. En “El momento secreto”, Dios
detiene el tiempo completamente a fin de permitir que Jaromir Hladík terminara su obra. Jaromir y el
mago de “Las ruinas circulares” son muy parecidos. Los dos tienen un gran deseo de crear grandes
obras, el drama “Los enemigos” por Jaromir y el nuevo hombre por el mago. Los dos son pequeños
creadores que en algún aspecto están imitando el acto de crear que hizo Dios. “El momento secreto”
ilustra más claramente porque los dos do quieren crear algo. Jaromir ruega a Dios por más tiempo para
terminar su obra para “…justificarme y justificarte…” (Borges 180). Hladík quiere ser redimido como
autor y cree que su obra será una forma de alabar o elevar a Dios. Dice Carlos Abreu Mendoza:
Es posible que Borges esta insinuando que una forma de redención por el ser humano
viene del acto de crear. Un buen ejemplo de esta forma de redención es David del Antiguo
Y sucedió que mientras mi padre estaba en el desierto, nos habló, diciendo: He aquí,
he soñado un sueño o, en otras palabras, he visto una visión.
-1 Nefi 8:2
El sueño tiene un rol muy importante en “El momento secreto” también. La noche antes de su
ejecución, Jaromir sueña que está en una biblioteca. Cuando se pregunta a que buscas, Jaromir dice:
“Busco a Dios” (Borges 180). El bibliotecario le explica que Dios está en una letra de un libro en la
biblioteca, pero es imposible a encontrar. Jaromir busca en un atlas y encuentra la letra. Al tocarlo
recibe la respuesta a sus oraciones: “El tiempo de tu labor ha sido otorgado.” (181). De nuevo, vemos
como Borges usa los sueños como forma de revelación, una forma de comunicarse con Dios. Hladík
reconoce la experiencia reveladora: “Recordó que los sueños de los hombres pertenecen a Dios y que
Maimónides ha escrito que son divinas las palabras de un sueño, cuando son distintas y claras y no se
puede ver quién las dijo” (181). Aunque el sueño no es tan esencial en “El momento secreto” como en
“Las ruinas circulares”, la conexión entre el soñador y el Ser Supremo es más clara.
que escribe Hladík, “Los enemigos”, el personaje principal se llama Roemerstadt. Hablando de otras
personas, dice que él, “…tiene la incómoda impresión de haberlos visto ya, tal vez en un sueño” (179). La
obra consiste de muchas repeticiones: “Aparece el primer interlocutor y repite las palabras que
pronunció en la primera escena del primer acto” (180) y un reloj que da las siete varias veces en la obra.
Al final de su obra, es revelado que Roemerstadt es en verdad otro personaje llamado Jaroslav Kubin, y
que “El drama no ha ocurrido: es el delirio circular que interminablemente vive y revive Kubin. “(180) No
hay un verdadero paso de tiempo, sino una eternidad de tiempo circular está girando en la mente del
personaje Kubin. En el drama escrito por Jaromir, el tiempo circular no se asocia con Dios, sino a la
locura. Aquí, Borges no condena el concepto de tiempo circular a la locura, nos muestra un lugar en
donde encontrarlo.
TODO tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:
Tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo
plantado;
tiempo de matar y tiempo de curar; tiempo de destruir y tiempo de edificar;
tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de lamentar y tiempo de bailar;
tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntarlas; tiempo de abrazar y tiempo de
abstenerse de abrazar;
tiempo de buscar y tiempo de perder; tiempo de guardar y tiempo de desechar;
tiempo de rasgar y tiempo de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar;
tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz.
-Eclesiastés 3:1-8
Para mí, es fácil ver la importancia que Borges da al paso de tiempo en sus obras. Los personajes
en sus obras ven la importancia también. “…Tú, de Quien son los siglos y el tiempo…” (180) dice Jaromir
al dirigirse a Dios, reconociendo su poder sobre el tiempo. En las dos obras que hemos examinado,
podemos ver el rol de creador, Dios y hombre, y como ambos pueden manipular el paso de tiempo.
Tratando de entender la naturaleza o poder de Dios suele ser un trabajo bien imposible, no podemos
comprender tanto. Como escribió Isaías, “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos, dice Jehová.” Es imposible de entender completamente Dios y sus
OBRAS CITADAS
Libros
Borges, Jorge Luis. Ficciones. Nueva York. Vintage Español Publishing. Julio 2012.
Revista
Mendoza, Carlos Abreu. “Borges y ‘El milagro secreto’ de la creación literaria”. Revista de Crítica
Literaria Latinoamericana. Vol. 35. Issue 69, p279-293.
Gallo, Marta. “El Tiempo en “Las Ruinas Circulares” de Jorge Luis Borges”. Revista Iberoamericana. Vol.
XXXVI. Num. 73, p459-578.