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Universidad Veracruzana

Nuevas Formas De Generar Familia

Una compilación de la perspectiva internacional

Daniel Alexis Lozano Ortega

Xalapa, Veracruz marzo de 2018


Índice

1. Presentación- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 2

2. La consecuencia de la transformación de la familia - - - -- - -- - - 3

3. Nuevos modelos de familia. Familia monoparental o monomarental


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4. Las políticas públicas de apoyo a las Familias Comercio en la edad


moderna y contemporánea - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - -5

5. Conclusión - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 6

6. Bibliografía- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 7

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Presentación

El conjunto de transformaciones que ha experimentado la familia en el mundo


occidental constituye una de las manifestaciones más importantes del cambio social
contemporáneo. En pocas décadas, el modelo de familia afianzado en la inmediata
posguerra, ampliamente difundido bajo el rótulo de “familia nuclear”, fue cediendo
espacio a una creciente diversidad de formas y estilos de vida familiares. A
consecuencia de los cambios ocurridos en la formación y disolución de las familias
y en la inserción laboral de las mujeres, las bases del modelo “parsoniano” fueron
seriamente cuestionadas, tornando inviable la existencia de un modelo único de
familia. Al lado de la familia nuclear “tradicional”, comenzaron a cobrar relevancia
numérica y social, las familias monoparentales y las familias “reconstituidas o
ensambladas”. Paralelamente la creciente desinstitucionalización de la familia
implicó que los vínculos familiares “de facto” le ganaran terreno a los lazos legales.
Estas transformaciones se iniciaron en Europa y Estados Unidos a mediados de la
década del sesenta e inicios de los años setenta, extendiéndose a la gran mayoría
de los países occidentales en los últimos años del siglo XX.

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2. La consecuencia de la transformación de la familia

¿Los estadounidenses le asignan actualmente menos importancia a la


familia? No es ésta una pregunta fácil de responder con los datos disponibles. La
familia sigue siendo la institución más valorada entre los estadounidenses
(Comisión Nacional de la Infancia 1991). En términos generales se preocupan por
la desintegración de la familia, pero siguen comprometidos con la vida familiar y
están convencidos de que sus propias familias gozan de buena salud. No
encontramos evidencia alguna que sugiera que los padres se sacrifican menos que
antes por sus hijos. De hecho, puede argumentarse con fundamento que los padres
se sienten más obligados que nunca a invertir en el bienestar de sus hijos, tanto en
lo que respecta a su bienestar material como psicológico (Furstenberg 1995b).

Es cierto que los datos son escasos, pero creemos que si se pudiera
monitorear el gasto privado de los hogares, probablemente encontraríamos que la
inversión por hijo está aumentando. El flujo de recursos que antes se transferían de
hijos a padres se ha detenido casi completamente, a excepción probablemente de
las transferencias realizadas cuando los padres alcanzan la última etapa de la
tercera edad. Muchos padres continúan manteniendo a sus hijos hasta muy entrada
la edad adulta, brindándoles mensualidades y ayudándoles a costear sus gastos de
vivienda (Lye1996).

Hay abundantes datos que indican que los hijos siguen confiando en los
consejos de sus padres y que respetan sus opiniones a lo largo de su adolescencia
y los primeros años de la vida adulta (Modell1989; Comisión Nacional de la Infancia
1991). Es cierto que los padres que viven separados de sus hijos generalmente
juegan un papel secundario y muchas veces marginal en estas estructuras de
manutención prolongada. Esto sin duda ha perjudicado los intereses de los hijos,
aun cuando los padres políticos y los padres sustitutos han ocupado en cierta
medida el lugar de los padres biológicos ausentes. La mayoría de las
investigaciones sugiere que aunque los padres políticos pueden eventualmente
contribuir a las consecuencias de la transformación de la familia mejorar la situación

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material de los niños, estos por lo general no se benefician de su presencia en el
hogar (Cherlin y Furstenberg 1994; White 1993).

3. Nuevos modelos de familia. Familia monoparental o monomarental

A pesar de la importancia de la familia, lo cierto es que en los últimos 15 años la


familia tradicional, formada por una pareja heterosexual casada, con o sin
descendencia, ha dejado paso a nuevos modelos de familia. Claramente estamos
asistiendo a un cambio social que ha tenido su base en la esfera privada de las
personas, relacionada con sus actitudes, con sus hábitos y con su modo de
entender la convivencia. Así, la afectividad no condicionada por una opción sexual,
la adjudicación de nuevos roles en la pareja o el interés de mantener una relación
sentimental sin imposiciones de carácter legal ha favorecido decididamente a
ampliar el concepto de familia, más allá de la unión matrimonial (Fernández, 2004).
De este modo, los estudios sobre los nuevos modelos familiares, por lo general, se
centran en las nuevas formas de convivencia al margen del modelo nuclear.
Asimismo, cabe señalar que la familia no sólo es un grupo de personas que
mantienen lazos consanguíneos o afines y que viven juntas durante un determinado
intervalo de su vida, sino que también es una institución social que despliega una
determinada ideología en la socialización de sus miembros (Hernández, 2009). Por
ello, a pesar de los grandes cambios Comienza en el siglo V de la era cristiana. En
el siglo XI de nuestra era, el comercio y la industria recibieron un gran impulso que
se afirmó con el establecimiento de los gremios comerciales y crearon las
instituciones de los cónsules. Comenzaron a crearse ciertas normas jurídicas
especiales para los comerciantes conforme a las del derecho civil, establecieron un
modo particular que fuese aplicable a la circulación de cierta clase de bienes.

No obstante, a pesar de las discrepancias entre los estudiosos de las familias


españolas a la hora de conceptualizar los nuevos modelos familiares, podríamos
decir que en la actualidad los modelos más significativos son: La familia conyugal
o nuclear, compuesta por una pareja heterosexual, casada, con o sin descendencia.
La familia recompuesta, compuesta por parejas que al menos uno de sus miembros

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proviene de una unión anterior, a los que se le suma, si los hubiere, los hijos e hijas
de la primera relación más los propios de la nueva unión. La familia monoparental
compuesta por un solo progenitor, mayoritariamente la madre y sus hijos e hijas.
Como ya hemos comentado anteriormente, entre los cambios más significativos
experimentados en los últimos años en España respecto a los modelos familiares,
nos encontramos con un importante aumento de familias monoparentales, aunque
deberíamos decir monomarentales por estar encabezadas fundamentalmente por
mujeres. Este fenómeno tiene lugar en un proceso de creciente pluralización de las
estrategias de convivencia en los países occidentales (Rodríguez, 2003). A pesar
de que la monoparentalidad no se trata de una manifestación reciente, sus
problemáticas actuales y sus implicaciones sociales son, en muchos aspectos,
radicalmente nueva (Flaquer, Almeda y Navarro, 2006). Por ello, a nuestro entender
necesitan una especial atención.

4. Las políticas públicas de apoyo a las Familias

Es obvio que la familia desempeña múltiples funciones sociales y por tanto merece
una protección específica, y así lo reconocen diversos instrumentos internacionales
como la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Carta Social Europea, y
nacionales como el artículo 39 de la C.E. de 1970 el cual establece que:

“1. los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la


familia.

2. Los poderes públicos aseguran, asimismo, la protección integral de los hijos,


iguales éstos ante la ley con independencia de su filiación, y de las madres,
cualquiera que sea su estado civil (…)

3. Los padres deben prestar asistencia de todo orden a los hijos habidos dentro o
fuera del matrimonio durante su minoría de edad y en los demás casos en que
legalmente proceda

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4. Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que
velan por sus derechos”.

Últimamente prolifera el discurso desde los poderes públicos a la hora de


considerar las ayudas a las familias como una de las partes más significativas de
las políticas sociales, aunque con frecuencia, tras la perspectiva de familia se
enmarca una concepción familiar que tiende a ser bastante tradicional y en
consecuencia poco generalizable. Como hemos visto hasta ahora, las familias
tradicionales van perdiendo fuerza para dar paso a nuevos modelos familiares con
una gran diversidad de formas de convivencia. Es obvio que se está produciendo
en la actualidad un cambio bastante significativo al respecto. Existe una clara
diferenciación entre sexualidad y reproducción, y los avances en la genética y en la
reproducción asistida ofrecen cada día nuevas y variadas experiencias de cómo ser
padre o madre, o ambas cosas a la vez. Asimismo, la familia ha ido perdiendo su
significación de unidad económica de destino, en la medida que la mujer ha ido
adquiriendo mayor autonomía desde su acceso a la formación y al mercado de
trabajo.

5. Conclusión

En los últimos años la familia tradicional, formada por una pareja heterosexual
casada, con o sin descendencia y con los roles de género claramente marcados,
ha dejado paso a nuevos modelos de familia, como son matrimonios del mismo
sexo, familias recompuestas, familias monoparentales, etc. El objetivo de este
artículo es poner de manifiesto este cambio en las relaciones personales y familiares
que se está produciendo en España, tomando como referencia uno de los cambios
más significativos experimentados últimamente respecto a los modelos familiares:
las familias monomarentales, así como las dificultades que deben salvar a pesar de
estar amparadas por normativas de igualdad

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Bibliografía

 (2003) RODRIGUEZ, C. “Un análisis del concepto de familia


monoparental a partir de una investigación sobre núcleos familiares
monoparentales”. Revista Papers Nº 69. P. 59-82

 (2004) RUÍZ-HUERTA, J. Algunas consideraciones sobre las ayudas


a las familias: entre la protección social y la cobertura privada.
www.fad.es/sala_lectura/IICongresoFamilias_conf.pdf

 (2010) SANTISO, R. “La dialéctica entre la familia y el Estado de


Bienestar”. Revista Acciones e investigación social, Nº 10. P. 23-48.
Disponible en www.dialnet.unirioja.es/servlet/artículo?codigo=170262

 (2004) SARACENO, C. “Política social y familiar”, en D. I. Kertzer y


M. Barbagli (comp.), La vida familiar en el siglo XX, Ed. Paidós,
Barcelona, p. 333369. (2004) SUBIRATS, J. Interacción entre la
familia y otros actores de las políticas de bienestar. Disponible en
www.fad.es/sala_lectura/IICongresoFamilias_conf.pdf (2010) VVAA.
La revisión de la protección de las familias monoparentales por parte
de la seguridad social. Disponible en http://www.seg-
social.es/prdi00/groups/public/documents/binario/146758.pdf

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