Vous êtes sur la page 1sur 9

LA METAFÍSICA DE LO BELLO DE ARTHUR SCHOPENHAVER

Resumen.

La belleza se encuentra en todo lo que observamos, no existe algo a lo que


alguien no haya llamado bello o carente del mismo, sin embargo cuando la
belleza se enfoca en las artes es necesario llevar a cabo una serie de
discriminaciones con tal de encontrar la manera de expresión que mayor se
acomode a lo que es la metafísica de lo bello. Para ello será necesario llegar a
los cambios de estadios

Palabras claves: Discriminación, Metafísica, Estadios.


Introducción.

Basándome en la mirada filosófica del tan polémico autor Arthur Schopenhaver


en su publicación „Metafísica de lo bello. El mundo como voluntad y
representación. volumen 3‟ recorreré junto al autor las diferentes maneras de
expresión artística en busca de una que trascienda las barreras físicas
impuestas por el mismo autor en su investigación con el fín de llegar al máximo
nivel de esplendor posiblemente expresado por las artes en sí.

La capacidad de Schopenhaver para clasificar las artes según un punto de


vista lógico que logró aportar información a lo que es la teoría del arte es
aceptable y/o entendible tomando en cuenta que el autor se basaba en los
estudios realizados hasta ese entonces, es necesario que el lector tenga en
cuenta el contexto histórico que se daba en el momento y posea una mente
abierta a las posibilidades, además de una perspectiva romántica si así podría
decirse para comprender o concordar con el autor.
Schopenhaver ve al artista como un ser lleno de experiencias más amplias, es
decir, con una aprehensión global, un entendedor de la realidad afectiva e
inteligente que utiliza como sello en su obra.

Se refiere además al artista como un entendedor de la naturaleza que


representa la voluntad objetiva, un artista, según la mirada de Schopenhaver,
hace uso de un exceso de fuerza cognoscitivo con el fin de librarse del servicio
de la voluntad.

De igual manera, observa al artista como un intermediario, siendo el arte una


medio de comunicación, el artista se convierte por ende en un ser que posee la
capacidad de comunicar, trasmitir y expresar.

La voluntad es la esencia que impulsa a evolucionar, todas las cosas tienen


algo que las impulsa a seguir adelante, sin embargo, en el camino existen
factores que desvían al artista creador del pensamiento y teoría de arte,
acercándolos a lo que sería la política de la misma, dejando atrás a los seres
movidos por la inspiración o deseo de crear.

A su vez promueve el pensamiento sobre la percepción del sujeto como base


para la verdadera creación haciendo uso de la mediación del genio por medio
de la obra. El sujeto cognoscente que hace uso de su genio logra una
conexión entre la idea y el fenómeno y es capaz de manera innata o después
de mucha búsqueda reproducir lo conocido en una obra de arte, cabe destacar
que cuando se habla de fenómeno se refiere a la esencia.

El autor se refiere al mundo como su representación y expone que todo se


encuentra en su conciencia, además se enfoca más en el sujeto que en la
esfera del fenómeno, dicho sujeto era catalogado como un objeto en contacto y
a su vez como un cuerpo diferente al resto de los objetos.

Schopenhaver expresa que el mundo parte de lo inorgánico siendo ésta la


categoría más baja según los estudios realizados por el autor, a lo orgánico, un
estado medio, hasta llegar al humano, que es el principal protagonista del
trabajo de Arthur, valiéndose éste de la voluntad.

Expresa que un ser metafísico pasa a través de su ciclo de vida sabiendo de su


muerte, la sabiduría de la naturaleza es reflejada en los ojos de los animales,
es justamente allí donde se diferencian de los sujetos, éstos están rodeados de
todo un entorno ampliamente estudiado y desarrollado a lo largo de nuestra
existencia, la primera es la filosofía, que es valorado como el “en sí mismo” e
intenta resolver la existencia y el por qué y para qué de los fenómenos, el
segundo es la religión, que es valorada como el “fuera de sí” que es la
revelación dada por signos y milagros.

Fue necesario para Schopenhaver proponer un cambio de estadio para poder


diferir del concepto y percepción del arte ya que éste era distinto a la filosofía
crítica de la estética que utiliza la conceptualización, conceptos que a la vista
del autor, eran en algunos casos “vacíos de contenido”.

Arthur plantea que la materialidad es un obstáculo para la completa


experimentación de la percepción de lo bello, existiendo diferentes factores que
serán expuestos más adelante que forman parte de la base de dicho estudio
junto a la discriminación realizada a continuación tomando en cuenta lo
expuesto con anterioridad en cuanto a la clasificación que realiza
Schopenhaver en la que se observa de menor a mayor lo inorgánico, lo
orgánico y lo humano.

De esta manera el autor separa las diferentes formas de expresión artísticas


con el fin de encontrar aquella que posea el mayor acercamiento o que mejor
califique para ser parte de lo que es la metafísica de lo bello.

En la clasificación de las artes sometidas a la voluntad se encuentran:

a) La arquitectura.
Es una disciplina que sirve a la voluntad humana, lleva a cabo estructuras
utilitarias con una buena intuición espacial y orden del tiempo. Es un arte que
es capaz de lograr la belleza estética dentro de la utilidad.

b) Artes del espacio, artes visuales. Escultura y Pintura.

Siendo lo más utilizado en lo que a la escultura respecta el retrato escultórico


en busca del ideal de belleza humano.

En cuanto al arte visual de la pintura, este se enfocaba en la técnica pictórica


de apariencia con el fin de captar ideas de la belleza del mundo, lo cual es,
según la vista de Schopenhaver, una “belleza secundaria” que favorece el
estado de contemplación.

c) Palabra escrita o hablada.

Esta manera de expresión requiere de una concordancia entre emisor y


receptor, éste se basa en la proyección del espíritu humano, además, refleja la
manera de pensar e intuir la manera de la vida a través de su propia fantasía,
una invención de situaciones significativas.

d) Música.

La música presenta posibilidades expresivas que las palabras no alcanzan,


ésta trasciende las ideas, es independiente del mundo fenoménico, es íntima y
nos transporta a la esencia de la belleza.

Según Alexis Filomenco en la música y su significado cósmico, la música eleva


nuestro espíritu, alaga la voluntad de vivir, cada compás viene de una fantasía
y creatividad musical.

Schopenhaver expresa que la belleza al ser una cualidad sensible puede ser
una experiencia; la estética tiene por objeto el estudio de la esencia y
percepción de la belleza, todos podemos complacernos en la estética, nos
impresiona cuando carece de términos y definiciones, cuando la obra nos
impregna y es necesario el uso de la sensibilidad para llegar a ella.

Miguel Ángel creía que la materia era parte de un exceso, si queremos elevar
nuestra mente y espíritu debemos dejar ese excedente a un lado, la
materialidad es un problema cuando hablamos de un estado metafísico, que
estudia la naturaleza, estructura, componentes y principios fundamentales de la
realidad, Miguel Ángel halló una solución que le permitió aplicarla en las Artes,
implementaba la devastación en la escultura, quitaba lo que para él era el
exceso de materia que no dejaba que la obra y su alma alcanzaran una
elevación espiritual necesaria hasta que encontraba la figura dentro de la roca.
Aunque, para Schopenhaver la metafísica no está separada de la materialidad
sino que es otro tipo de materialidad.

Para Schopenhaver era de gran importancia la carencia de esa materialidad


para alcanzar un estado metafísico, la belleza es efímera o subjetiva y no solo
objetiva, aún cuando todas las artes corresponden a lecturas estéticas, no
todas califican para el estudio del autor.

La arquitectura necesita de materiales inorgánicos para su realización, por ello


está en la menor escala, luego la pintura y la escultura, son artes que requieren
de la contemplación, esto lo lleva al segundo nivel que es lo orgánico, sin
embargo la palabra escrita o hablada podría calificar, aunque, dado a que es
requerido la implementación de un mismo código para poder recibir el mensaje
del emisor al receptor hace que ésta sea parte del segundo nivel también.

Por último, la música, la razón por la que ésta califica en el primer nivel, el
humano, es porque la música es universal y traspasa las barreras, además, no
requiere de ningún tipo de materialidad ya que es una esencia trasmitida a
nosotros, esencia que nos hace evocar recuerdos, pensamientos, sentimientos
y sensaciones.

El conocimiento y la intuición son dos cosas distintas que actúan ente ellas
mismas, crean una distinción entre un sujeto cognoscente y uno libre de la
voluntad con el fin de lograr un valor emotivo y evocar sentimientos en quienes
lo contemplan, la fuente de esto es el conocimiento de las ideas y se da por
medio de la guía que conduce al conocimiento de la realidad, uniendo lo
inmanente y lo intuitivo, ofreciendo en respuesta la esencia sentimental al
alcance del individuo.

Es por ello que Schopenhaver afirma que la metafísica de lo bello reside en la


música, ésta es la esencia misma de la belleza tanto del espectador como del
objeto.

Tomando en cuenta el estudio y los requisitos del autor se puede expresar que
la música no tiene materialidad, además es un arte que no necesita de la luz,
de igual manera, es un mensaje que trasciende los códigos de expresión oral, a
su vez, el sonido no se da en el espacio sino en el tiempo, aunado a lo anterior,
éste forma parte de un espiral ascendente que es relacionado por el autor con
sus propias categorías ascendentes (inorgánicos, orgánicos, humanos).

La música es un producto cultural que no existe en la naturaleza, la música es


metafísica es matemática y precisa, es un arte que tiene utilidad pero no es
cabitiana.

Es por ello que se habla de una esencia, un fenómeno de la voluntad del


hombre que se encuentra en el pensamiento teórico del momento anvital.

Por lo que cuando se habla de la metafísica de lo bello, aquello que sobrepasa


el entendimiento humano, aquello que trascienda la acción de obrar o no obrar
y que sea capaz de comunicarnos o ubicarnos en su expresión máxima sin
duda alguna Schopenhaver nos habla de la música como arte universal capaz
de integrar el conocimiento con la intuición y crear algo que carece de
definiciones y que debemos adsorber hasta quedar saciados de ella, de igual
manera, la única forma de realmente llegar hasta ella es por medio de la
sensibilización.
.
Bibliografía.

Libros:

Schopenhaver, Arthur. „Metafísica de lo bello. El mundo como voluntad y


representación. volumen 3‟

Grondin, Jean (2006). Introducción a la metafísica. Editorial Herder.

Guénon, René (2006). Sophia Perennis. ed. Los estados múltiples del ser. José
J. de Olañeta.

Pardo, José Luis (2006). La metafísica. Preguntas sin respuesta y problemas


sin solución. Valencia: Pre-Textos.

Filomenco, Alexis. La música y su significado cósmico.

Otros:

Ciclo de conferencias sobre el Pensamiento estético. Shamy Ruíz. Arthur


Schopenhaver. Metafísica de lo bello.

Vous aimerez peut-être aussi