destrozando la familia,

CANTOS DE ENTRADA ¡yo pequé!

Hoy me encuentro triste y roto,

1 SALMO 122 A TI LEVANTO MIS OJOS. yo no quiero vivir solo.

¡Volveré!

A ti levanto mis ojos, He pecado, Padre mío,

a ti que habitas en el cielo. no merezco ser tu hijo,

A ti levanto mis ojos, ¡vuelvo a Ti!

por que espero tu misericordia. Hijo mío yo te abrazo,

te perdí, hoy te he encontrado.

Como están los ojos de los esclavos,

¡Ven a mí!

fijos en las manos de sus señores,

así están nuestros ojos en el Señor,

A ese hijo que ha llegado,

esperando su misericordia.
yo no quiero por hermano,

¡échale!

Misericordia Señor, misericordia,

Ese hijo y ese hermano,

que estamos saciados de burlas;

es mi hijo y es tu hermano.

misericordia Señor, misericordia

¡Alégrate!

que estamos saciados de desprecios.

2. HACIA TI MORADA SANTA CANTO DE OFERTORIO

Hacia ti morada Santa,

1. ENTRE TUS MANOS
hacia ti tierra del Salvador,

peregrinos caminantes,
Entre Tus manos 

vamos hacia ti.
está mi vida, Señor. 

Entre Tus manos 

Venimos a tu mesa,
pongo mi existir. 

sellaremos tu Pacto,


comeremos tu carne,
Hay que morir, para vivir. 

tu sangre nos limpiará.
Entre Tus manos 

yo confío mi ser 

Reinaremos contigo,


en tu morada santa,
Si el grano de trigo no muere, 

beberemos tu sangre,
si no muere solo quedará, 

tu fe nos salvará.
pero si muere en abundancia dará 

un fruto eterno que no morirá.

Somos tu pueblo Santo,

que hoy camina unido;

Tú vas entre nosotros,

CANTO DE COMUNIÓN
tu amor nos guiará.

HAMBRE DE DIOS

3. VOLVERE A LA CASA DEL PADRE No podemos caminar

con hambre bajo el sol.

Volveré, volveré,
Danos siempre el mismo pan:

a la casa del Padre,

tu Cuerpo y Sangre, Señor.

volveré!

Le diré, le diré:
Comamos todos de este pan,

"Contra el cielo
el pan de la unidad.

y contra Ti, yo pequé".

En un cuerpo nos unió el Señor

por medio del amor.

De mi casa me fui un día,