LA RESISTENCIA

Primera carta – Lo pequeño y lo grande:

En esta parte se nos resalta grandemente la pérdida de interés que ha habido de parte de
este mundo tecnológico por las relaciones humanas que cada vez se desgastan de con
mayor intensidad a medida que la tecnología avanza. Olvidando totalmente el contacto
físico como lo es un abrazo, una sonrisa real. La tecnología se ha encargado de que los
humanos nos alejemos cada vez más; en vez de mantenernos juntos, nos separa y nos
aleja creando un ambiente frio y vacío. Remplazando el beso de un padre al salir por un
emoticono con un pico. Cada vez nos perdemos más y llegaremos a un punto donde la
humanidad ya no pueda ser recuperada porque se paran frente a un computador o un
televisor y pasan horas descuidando todo lo importante.

Segunda carta – Los antiguos valores:

En esta carta nos hablan de cómo se han ido perdiendo tantos rituales y valores que
antiguamente siempre se veían; nos hablan de una comunidad que ya no enseña a sus
niños tantos valores como los que antiguamente se enseñaban, y todos aquellos rituales
que antiguamente se realizaban, que ya solo son hechos por los ancianos; ya que los
jóvenes, presentan un gran desinterés por sus tradiciones ancestrales y se van cada vez
quedando más en el olvido aquellos rituales que por tradición se hacían, como los
peregrinajes. Este mundo es un mundo cada vez más individualista cada uno se preocupa
por sí mismo, sin importar si pisotea a otro para lograr lo que se propone.

Tercera carta – Entre el bien y el mal:

En esta parte nos hablan de cómo el hombre ha buscado un balance entre el bien y el mal
siendo que realmente ningún hombre es realmente bueno o malo a pesar de que a algunos
se les tache de buenos o malos.
Hemos buscado un balance pero realmente en todo ese tiempo nos hemos ido
deteriorando como seres humanos olvidando y dejando atrás todos esos detalles que
hacían de la vida algo tan especial. Hemos perdido tradiciones que son realmente
importantes como un compartir en familia y hemos reemplazado el contar historias entre
la familia por prender el televisor y ver que película están dando. O en levantar el celular
y ver qué cosas nuevas hay en las redes.
Dejamos atrás momentos en familia, sonrisas entre amigos, caminatas con muchas
sonrisas y cuando llegue el momento de parar por un segundo y mirar como hemos vivido
y que hemos hecho, que tanto hemos disfrutado de nuestra familia o amigos solo veremos
conversaciones por un celular sin un rostro sonriente el cual es remplazado por un simple
emoticono. Sabremos que realmente lo único que hemos hecho es perder el tiempo y
desaprovechar nuestra vida.
Cuarta Carta – Los valores de la comunidad:
En esta carta nos hablan de cómo la globalización nos hace cada vez parecer más
“iguales” nos homogenizan nos hacen perder nuestras vestiduras racionales las cuales son
remplazadas por ropajes modernos que son iguales en todos los sitios en todos los lugares.
Sin darnos cuenta nos han uniformado a todos con el mismo uniforme, pocos guardan sus
ropajes tradicionales y ahora ver a alguien vestido con los ropajes tradicionales de nuestra
región se convierte en un motivo de burla.
Y aunque todos vistamos igual nos quieren volver aún más iguales, creándonos
estereotipos del cuerpo perfecto, del rostro lindo. Llevándonos al punto que algunos se
avergüencen de sus facciones, de su cuerpo generando un odio a su propio cuerpo,
llenándonos de ansias por buscar parecernos a la modelo que aparece en la televisión. Y
el escritor a sabiendas de esto nos propone una solución. El arte, si nos dejamos ser libres
con el arte llegara el momento que nos liberemos de las cadenas que nos impuso la
globalización y podamos aceptarnos como somos y aceptar nuestra cultura y tradición.

Quinta carta – La resistencia:

En esta carta se habla de que debemos todos luchar contra esto, no es volver al pasado
pero tampoco olvidarlo, debemos esforzarnos cada uno por dejar atrás el vértigo y seguir
adelante en la evolución que hemos dejado tan atrás, concentrar nuestros esfuerzos en ser
más humanos, preocuparnos por los otros que son nuestros semejantes, todos aquellos
que nos acompañan es el mundo. Debemos volver a recuperar la humanidad y así ser
mejores seres humanos. Unos seres humanos que no se olvidan de decir con la voz a sus
padres un simple pero tan grande, Te amo, seres que no les importa si están gordos, si son
pálidos, si tienen el pelo crespo, seres que no les importa bajar por unos minutos su celular
para escuchar las historias que tienen sus abuelos.

SEAMOS MAS HUMANOS, LUCHEMOS CONTRA ESTA INEVOLUCION

QUE ESTAMOS TENIENDO.