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DOCUMENTO TÉCNICO NORMATIVO

PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

CONSEJO NACIONAL DE SALUD

COMITÉ NACIONAL DE SALUD MENTAL

Dr. Carlos Vallejos Sologuren


Ministro de Salud
Presidente del Consejo Nacional de Salud
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

CONSEJO NACIONAL DE SALUD

Dra. Nancy Olivares Marcos


Secretaria de Coordinación del
Consejo Nacional de Salud

COMITÉ NACIONAL DE SALUD MENTAL 2005 - 2006

Dr. Ricardo Bustamante Quiroz


Presidente
(Representante de la Presidencia del
Consejo Nacional de Salud)

Lic. Elsa Bustamante Soto


Secretaria
(Representante de las
Organizaciones Sociales)

Miembros Titulares

Dr. Martín Nizama Valladolid Ministerio de Salud


Dr. Beltrán Villarreal Rao ESSALUD
Dr. Juan Zapata Quintana Fuerzas Armadas
Dr. Enrique Macher Ostolaza Sector Privado
Dr. Gustavo Vásquez Caicedo Asamblea Nacional de Rectores
Dr. Arnaldo Torres Herrera Policía Nacional del Perú
Dr. Jorge Castro Morales Colegio Médico del Perú
Sr. Alfredo Barrientos Carbajo Trabajadores del Sector
Dra. María Edith Baca Cabrejos Asesora - OPS
Dra. Marta Rondón Rondón Asesora – Asociación Psiquiátrica
Dr. Manuel Sotelo Trinidad Experto – Instituto Medicina Legal

Miembros Alternos

Dr. Elard Sánchez Tejada Presidencia del Consejo Nacional de Salud


Sra. Elena Chávez Ramírez Organizaciones Sociales
Dr. Francisco Bravo Alva Ministerio de Salud
Dr. Alfredo Barnaby Rodríguez Fuerzas Armadas
Dra. Raquel Kahn Pandero Sector Privado
Dra. Elsa Esteban Véliz Asamblea Nacional de Rectores
Dr. Luis Purizaga Purizaga Policía Nacional del Perú
Dr. Enrique Bojórquez Giraldo Colegio Médico del Perú
Sr. Antonio Conso Machuca Trabajadores del Sector

2
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

ÍNDICE

Índice …………………………….. 3

Introducción ……………………………… 4

I Situación de la Salud Mental en el Perú …………………………….… 6

1.1Principales Trastornos Clínicos: Depresión, Ansiedad y Otros


1.2 Aspectos Psicopáticos
1.3 Suicidio
1.4 Consumo y Abuso de Sustancias
1.5 Las Violencias
1.5.1 Violencia Familiar
1.5.2 Maltrato Infantil
1.5.3 Violencia Contra la Mujer
1.5.4 Violencia Sexual e Incesto
1.5.5Violencia Política, Desplazamientos y Secuelas Psicosociales
1.5.6 Violencia Social
1.6 Acceso a Servicios de Salud Mental
1.7 Pobreza y Salud Mental
1.8 Otros Problemas Asociados a la Vulnerabilidad en Salud Mental
1.9 La Situación de los Servicios de Salud Mental

II Problemas Identificados ………………………………. 22

2.1 En Relación con los Problemas y Trastornos de Salud Mental.


2.2 En Relación con la Respuesta del Estado.
2.3 En Relación con la Coordinación Intersectorial.
2.4 En Relación con la Comunidad.

III Objetivos y Resultados del Plan ………………………………… 24

3.1 Objetivos Estratégicos


3.2 Objetivos Generales
3.3 Objetivos Específicos

3
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

INTRODUCCIÓN

El presente Plan Nacional de Salud Mental, se basa en los Lineamientos para


la Acción en Salud Mental (Ministerio de Salud, 2004) y en la Estrategia
Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz (Ministerio de Salud,
2004). Contiene objetivos, resultados esperados y acciones; por lo que
constituye un documento técnico normativo, que promueve iniciativas y
actividades sectoriales e intersectoriales de mayor impacto que trascienden el
proceso de la enfermedad y generan entornos y estilos de vida saludables.
El Plan fue elaborado por el Comité Nacional de Salud Mental del Consejo
Nacional de Salud, con la cooperación técnica de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) y fue validado mediante la opinión de
expertos y en talleres participativos con representantes de todos los sectores
comprometidos con la salud mental.

Asimismo, el Plan considera las diez recomendaciones propuestas por la


Organización Mundial de la Salud – OMS: 1) tratamiento en la atención
primaria; 2) disponibilidad de medicamentos psicotrópicos; 3) asistencia en la
comunidad; 4) educación al público; 5) involucramiento de comunidades,
familias y consumidores; 6) políticas y legislación nacional; 7) desarrollo de
recursos humanos; 8) vínculo con otros sectores; 9) vigilancia y 10) apoyo a la
investigación.1
El Plan es el resultado de un proceso que se desarrolló desde el año 2001, en
concordancia con los Lineamientos de Políticas del Sector y del Modelo de
Atención Integral de Salud, elaborados por el Ministerio de Salud. Estas
políticas establecen en su visión 2010-2020, el logro de una salud plena de la
población como resultado del desarrollo socioeconómico y de afirmación de la
democracia en el país. Desde una concepción integral, se considera la salud
mental como un componente fundamental del desarrollo humano, que
optimiza la productividad, empodera a la persona y genera ciudadanía;
constituyendo un indicador de desarrollo de los países.

La concepción integral del ser humano implica atender los aspectos


somáticos, psíquicos, socioculturales, históricos y políticos que constituyen
una unidad dinámica indivisible en el contexto social. La salud mental es un
eje transversal en las prioridades de salud por ciclos de vida; igualmente es
un tema indispensable en las acciones de cada sector.
El Plan fue elaborado a partir de un diagnóstico situacional de la salud mental
en el país, priorizando los problemas psicosociales y los trastornos mentales
en función de su prevalencia. Asimismo, es un plan estratégico de
concertación intersectorial que involucra a todos los sectores
gubernamentales y a las diversas instituciones de la sociedad civil.

1
Organización Mundial de la Salud –OMS-. Informe sobre la Salud Mental en el Mundo 2001. Salud Mental: nuevos
conocimientos, nuevas esperanzas.

4
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

La propuesta plantea cuatro objetivos generales que se complementan, cuya


secuencia no implica una prioridad ni un orden en su ejecución:

1. Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la


persona, componente indispensable de la salud integral y del
desarrollo humano en nuestro país.
2. Fortalecer el rol rector del MINSA en salud mental de manera
concertada en el ámbito nacional, regional y local, con el propósito
de garantizar los derechos ciudadanos; y de este modo ser factor de
cohesión social.
3. Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud mental,
en base a la reestructuración de servicios que priorice la atención
en la comunidad.
4. Promover la equidad en la atención de salud mental en términos de
estrato social, género, ciclo de vida y diversidad cultural; dando
atención diferenciada a las poblaciones vulnerables, especialmente
a las afectadas por la violencia política.
El posicionamiento de la salud mental tiene como componentes
fundamentales: la difusión pública de su rol determinante para una mejor
calidad de vida, el debate sobre los enfoques y políticas y la organización de
un sistema de información e investigación intersectorial que incluya la
identificación de experiencias exitosas en salud mental.
El rol rector en salud mental implica la conducción concertada de políticas
mediante la planificación y evaluación de acciones conjuntas intra e
intersectoriales y la coordinación con organizaciones de la sociedad civil.
La prioridad de atención en la comunidad comprende intervenciones en todo
el proceso salud-enfermedad mediante acciones de promoción, prevención,
tratamiento, rehabilitación y reinserción social conjuntamente con el
desarrollo de la calidad de los recursos humanos, vinculándolos a la
comunidad; y de este modo contribuir a la difusión de la salud mental y a la
desestigmatización de la persona con trastornos mentales. Finalmente,
promueve una política de medicamentos con equidad.
Como cuarto objetivo, se considera la intervención equitativa, especialmente,
en poblaciones afectadas por la violencia política, contribuyendo con el
proceso de reconstrucción nacional y reconciliación.
Para cumplir cabalmente con estos objetivos, es fundamental la voluntad
política para la institucionalización multisectorial de la salud mental,
mediante normas, procedimientos, autorizaciones, representaciones y
presupuestos suficientes, para lograr su viabilidad; así como el
posicionamiento político y social de la salud mental en nuestra sociedad.
Cada objetivo general tiene objetivos específicos, a partir de los cuales se
desarrollan acciones y se obtienen resultados según prioridades por ciclos de
vida y niveles de intervención: promoción, prevención, tratamiento y
rehabilitación. El Plan constituye una estructura básica que requiere de las
coordinaciones intra e intersectoriales necesarias.

5
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

I SITUACIÓN DE LA SALUD MENTAL EN PERÚ2

Para abordar el diagnóstico situacional de la salud mental en el Perú, se debe


definir en primer lugar este concepto. Actualmente, la salud no se entiende
como la ausencia de enfermedades solamente. La Organización Mundial de la
Salud, ha definido a la salud mental como el estado de bienestar que permite
a cada individuo realizar su potencial, enfrentarse a las dificultades usuales
de la vida, trabajar productiva y fructíferamente y contribuir con su
comunidad. De modo que, la problemática de salud mental incluye no sólo los
trastornos mentales sino también, problemas psicosociales graves, como
diversos tipos de violencia; los cuales generan consecuencias que de no ser
abordadas contribuirán a reproducir de generación en generación este
problema.

El Plan se sustenta en información sobre los trastornos y problemas en salud


mental, priorizados según su prevalencia. Asumiendo que la etiología de los
trastornos mentales es multifactorial, se ha puesto énfasis en los
determinantes sociales, que consideramos son importantes tanto para la
expresión de los trastornos mentales propiamente dichos, como en la génesis
de los problemas psicosociales identificados.

1.1 Trastornos Clínicos: Depresión, Ansiedad y Otros

El estudio de Sogui (1997) -focalizado en un solo distrito limeño- resalta la


prevalencia de un 32.6% de depresión, explicando que afectaría
fundamentalmente a la población femenina en el periodo del climaterio y a la
masculina en la temprana juventud.

El Estudio Epidemiológico Metropolitano de Salud Mental (INSM, 2002)3


muestra una prevalencia de vida del 19% para depresión en general (14.5%
para varones y 23.3% para mujeres). Sobre los trastornos de ansiedad, este
mismo estudio muestra una prevalencia de vida de 25.3% (20.3% para varones
y 30.1% para mujeres). Sobre trastornos psicóticos, el estudio muestra una
prevalencia del 1% (0.7% masculino y 1.3% femenino). La prevalencia de vida
de los trastornos psiquiátricos en general en Lima Metropolitana y Callao es de
37.3%.

El Estudio Epidemiológico de Salud Mental en la Sierra Peruana – Ayacucho,


Cajamarca y Huaraz - (INSM, 2003) 4 muestra una prevalencia de vida de
trastornos depresivos del 17%, cifra similar a la ya mencionada, existiendo

2
La información de base ha sido tomada de los “Lineamientos para la Acción en Salud Mental”. MINSA, 2004.
3
INSM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”. Estudio Epidemiológico Metropolitano de Salud Mental 2002. En: Anales
de Salud Mental, Vol.XVIII, Nos. 1 y 2, 2002.
4
INSM “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi”. Estudio Epistemológico en Salud Mental en la Sierra Peruana 2003. En:
Anales de Salud Mental, Vol.XIX, Nos. 1 y 2, 2003.

6
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

diferencias entre varones y mujeres: 13.3% y 20.5% respectivamente. La


prevalencia anual es del 7.4%.
La cifra mayor en prevalencia de vida son los trastornos de ansiedad con un
21.1%. Se observa más frecuente en las mujeres (25.3%) que en los varones
(16.6%). Como veremos más adelante, los varones presentan mayor
prevalencia de uso de sustancias.

El Estudio Epidemiológico de Salud Mental en la Selva Peruana –Iquitos,


Tarapoto y Pucallpa- (INSM, 2004)5, encontró que más de un tercio de la
población de estas ciudades (39.3%), alguna vez en su vida ha sufrido algún
trastorno psiquiátrico. El estudio muestra una prevalencia de vida de
trastornos depresivos en general del 21,9%, existiendo diferencias entre
varones y mujeres: 13.5% y 29.2% respectivamente. Sobre los trastornos de
ansiedad, este mismo estudio muestra una prevalencia del 18.3% (14.3% para
varones y 21.8% para mujeres).

GRÁFICO Nº 1

PREVALENCIA DE VIDA, ANUAL, 6 MESES Y ACTUAL GENERAL DE


CUALQUIER TRASTORNO PSIQUIATRICO-LIMA METROPOLITANA,
SIERRA Y SELVA PERUANA

40

35
P
O 30
R 37.3 37,3 39.3
C 25
E
N 20
T 21.6 22.6
A 15
J 26.5 19.8 20.1 23.5 16.2 15.4
E 10

0
DE VIDA ANUAL 6 MESES ACTUAL

LIMA METROPOLITANA (2002) SIERRA PERUANA (2003) SELVA PERUANA (2004)

FUENTE: Estudio Epidemiológico de Salud Mental-Lima Metropolitana (INSM 2002); Estudio Epidemiológico de Salud Mental-Sierra
Peruana (INSM 2003); Estudio Epidemiológico de Salud Mental-Selva Peruana (INSM 2004)

5
INSM “Honorio Delgado Hideyo Noguchi” Estudio Epidemiológico de Salud Mental en la Selva Peruana 2004. En
Anales de Salud Mental, Vol XXI, Nos 1 y 2, 2005

7
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

GRÁFICO Nº 2

PREVALENCIA DE VIDA DE DEPRESIÓN Y TRASTORNOS DE ANSIEDAD


ESTUDIOS EPIDEMIOLOGICOS DE SALUD MENTAL
LIMA METROPOLITANA, SIERRA Y SELVA

30%

25%

20%

15%
19% 25.30% 17% 21.90% 18.30%
10% 21.10%

5%

0%
Lima Metropolitana Sierra Selva

Depresión Trastorno de ansiedad

FUENTE: Estudio Epidemiológico de Salud Mental-Lima Metropolitana (INSM 2002); Estudio Epidemiológico de Salud Mental-
Sierra Peruana (INSM 2003); Estudio Epidemiológico de Salud Mental-Selva Peruana (INSM 2004)

En forma específica, al interior del país, las prevalencias de vida más altas de
cualquier trastorno psiquiátrico se hallaron en Ayacucho 50.6%; Puerto
Maldonado 48%; Iquitos 41.3%; Pucallpa 39%; y Tumbes 38.1%. Las
prevalencias a 6 meses más altas se han encontrado en Ayacucho 24,4%;
Puerto Maldonado 23.3%; Iquitos 21.6%; Tumbes 21.5%; Puno 21% y Pucallpa
19.7%. Los trastornos psiquiátricos más frecuentes (a 6 meses) en la sierra, en
la selva y fronteras han sido los trastornos depresivos (episodio depresivo y
distimia) con prevalencias de 7.3% en Puno; 7% en Cajamarca; 6.7% en
Huaraz; 6.6% en Iquitos y 6.5% en Puerto Maldonado. En Lima la prevalencia a
6 meses de los trastornos depresivos y trastorno de ansiedad en general se
encontró en 10.6% y 16.4% respectivamente. Al interior del país las
prevalencias más altas de trastorno de ansiedad en general se encontró en
Tacna 8.9%; Huaraz 7.5%; Puno 7.5%; Ayacucho 7.3% y Pucallpa 6.4%6.

6
INSM “Honorio Delgado Hideyo Noguchi” Estudio Epidemiológico de Salud Mental en Fronteras. 2005. Informe
Preliminar.

8
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

GRÁFICO Nº 3

PREVALENCIA DE ALGÚN TRASTORNO PSIQUIÁTRICO


EN LIMA, SIERRA Y SELVA SEGÚN CIUDAD

Lima Ayacucho Cajamarca Huaraz


Iquitos Pucallpa Tarapoto Bagua
Pto Maldonado Puno Tacna Tumbes
60.0
50.6
48.0
50.0
41.3
39.0
Prevalencia (%)

37.3 34.9 38.1


40.0 35.2
32.7 32.1
32.6
28.3
30.0

20.0

10.0

0.0
Cualquier trastorno psiquiátrico en la vida

FUENTE: Estudio Epidemiológico de Salud Mental-Lima Metropolitana (INSM 2002); Estudio Epidemiológico de Salud Mental-
Sierra Peruana (INSM 2003); Estudio Epidemiológico de Salud Mental-Selva Peruana (INSM 2004)

1.2 Aspectos Psicopáticos


Es importante, que el estudio realizado en la sierra peruana haya incluido la
medición de estos aspectos, que por sus propias características no llegan a la
consulta clínica. Han sido estudiados a nivel de tendencias como:
permisividad frente a la psicopatía –tolerancia a conductas delictivas como el
robo- y tendencias psicopáticas –mentira frecuente, violencia y robo-. En la
población adulta, se ha encontrado una permisividad del 11.6% y tendencias
psicopáticas en el 4.7% de la población.
Cabe resaltar que para la población adolescente, si bien la permisividad es
menor que en los adultos (9.9%) las tendencias psicopáticas son mucho
mayores (39.4%); el estudio menciona que los resultados son semejantes a los
de Lima y Callao. Obviamente no se puede analizar la psicopatía al margen
del proceso de anomia que vive el país.

1.3 Suicidio
El suicidio, asociado a diferentes cuadros, ocupa el cuarto lugar como causa
de muerte violenta en Lima, constituyendo el 8% de éstas (Instituto de
Medicina Legal, 2001), en una relación de 2:1 entre hombres y mujeres. En el
último estudio publicado por el INSM (1998) 7 se mencionan los motivos más
frecuentes asociados al suicidio: conflictos conyugales (29.6%), conflictos
familiares (27.6%), conflictos sentimentales (22.1%), psicopatológicos (17.6%),
laboral-económico (2.2%), enfermedad física (0.8%). Tres cuartas partes de los
7
Vásquez, Freddy: Seguimiento de pacientes que presentaron intento de suicidio atendidos en el servicio de
emergencia del INSM Honorio Delgado-Hideyo Noguchi. En: Anales de Salud Mental (1998) XIV: 65-76.

9
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

suicidios están relacionados a alguna forma de depresión: trastorno depresivo


mayor (39.4%) y trastorno reactivo con síntomas depresivos (35.5%); un 23.8%
está asociado también, con abuso de alcohol y sustancias.
En otro estudio posterior del INSM (2002), se han encontrado que la
prevalencia de vida de consideraciones o pensamientos suicidas es de 30.3%
de la población encuestada; este tipo de pensamiento es más frecuente entre
las mujeres 40.4% que entre los varones 19.6%, a diferencia del suicidio
consumado.8 En este mismo estudio, se observa una tendencia generacional
al incremento de indicadores suicidas. La prevalencia de vida de
consideraciones o pensamientos de índole suicida en el adulto, adolescente y
adulto mayor es de 30.3%, 29.1% y 27.8%, respectivamente. 9 Si bien la
prevalencia de vida en el adulto es mayor que en los adolescentes, la
prevalencia anual en los adolescentes es mayor respecto a los adultos (15.3%
y 8.5% respectivamente), lo cual pone al suicidio y la depresión entre las
prioridades de la salud mental durante la infancia y adolescencia.
En el Estudio Epidemiológico de Salud Mental en la Sierra Peruana (INSM,
2003), para el grupo de mujeres unidas –o alguna vez unidas- se encontró una
prevalencia de vida del deseo de morir del 45.5%. La prevalencia de vida de la
conducta suicida es mayor en las mujeres: 3.6% contra 1.7% en los varones. En
este mismo estudio, se encuentra una prevalencia de vida del deseo de morir
del 34.2% en adultos, ligeramente superior a los datos anteriores.

En el Estudio Epidemiológico de Salud Mental en la Selva Peruana (INSM,


2004), para el grupo de mujeres unidas –o alguna vez unidas- se
encontró una prevalencia de vida del deseo de morir del 39.9%. La
prevalencia de vida de la conducta suicida es mayor en las mujeres:
4.8% contra 2.2% en los varones. En este mismo estudio, se encontró
una prevalencia de vida del deseo de morir del 32.5% en adultos.
GRÁFICO Nº 4
PREVALENCIA DE VIDA DEL DESEO DE MORIR EN ALGÚN MOMENTO
LIMA METROPOLITANA, LA SIERRA Y LA SELVA

Lima Sie rra Se lva


34.2
32.5
35 30.3
30
Prevalencia (%)

25
20 12.9
15 11.5
8.5
10 5.1
3.6 4.6
5
0
De vida En e l año En e l me s

FUENTE: Estudio Epidemiológico de Salud Mental-Lima Metropolitana (INSM 2002); Estudio Epidemiológico
de Salud Mental-Sierra Peruana (INSM 2003); Estudio Epidemiológico de Salud Mental-Selva Peruana (INSM 2004)

1.4 Consumo y abuso de sustancias

8
Op. Cit.
9
Op. Cit.

10
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Según la Encuesta Nacional de Prevención y Uso de Drogas 10 los dependientes


del consumo de drogas principalmente lo son de alcohol y tabaco, (10.1% y 8.1
% de la población encuestada, respectivamente), mientras que las
dependencias a marihuana, pasta básica de cocaína, clorhidrato de cocaína,
inhalantes y tranquilizantes, sumaron el 0.78%.
Esta misma tendencia se mantiene según la encuesta nacional de DEVIDA
(2002)11 , la cual nos muestra que el 94.2% de personas encuestadas han
consumido alcohol, un 68% ha consumido tabaco, un 5.8 % ha consumido
marihuana; siguen: pasta básica de cocaína (2.1%), clorhidrato de cocaína
(1.8%), inhalantes (1%), tranquilizantes (6.5%). Si bien estos porcentajes no
indican dependencia, sí nos muestran la tendencia de consumo y preferencias
de la población.
Resulta evidente que el consumo de alcohol es un grave problema de salud
pública, asociándose a varios factores psicosociales. En Perú, los varones
tienen una tasa más alta de dependencia al alcohol en relación a las mujeres:
16% frente al 4.9%. El 30% o más de los bebedores desarrollan problemas de
índole familiar y social asociados al consumo; la intoxicación alcohólica puede
producir irritabilidad, conducta violenta y depresión. En el mundo
occidental12, el 10% de los varones y del 3 al 5% de las mujeres
aproximadamente, desarrollan problemas conductuales severos asociados al
abuso de alcohol. Como los altos niveles de ingesta de alcohol pueden causar
problemas médicos y psiquiátricos, se estima que del 20% al 35% de usuarios
de servicios de salud presentan abuso o dependencia al alcohol.
Sobre el tabaco diremos que la dependencia a la nicotina es la segunda en
prevalencia, y de las más costosas, y a la vez, una de las más tratables. Cabe
agregar que el 50% de los fumadores crónicos desarrolla algún tipo de cáncer
en los países desarrollados 13; se presume que Perú siga ese mismo patrón
mundial.
Según los Estudios Epidemiógicos de Salud Mental realizados por el INSM, la
prevalencia de vida del consumo de sustancias no alcohólicas legales es de
71.6% en Lima y Callao; 66.3% en la sierra; 74.4% en la selva y 84.9% en
fronteras. Por otro lado, el consumo de sustancias no alcohólicas ilegales se
encontraba en un 7.8% en Lima; 2.8% en la sierra; 9.5% en la selva y 3.8% en
fronteras. La sustancia no alcohólica legal más consumida alguna vez es el
tabaco 69.5% en Lima; 57.7% en la sierra; 72.5% en la selva y 71% en
fronteras, mientras que la sustancia ilegal más consumida alguna vez es la
marihuana 6.3% en Lima, 2.0% en la sierra, 6.1% en la selva y 2.8% en
fronteras, seguida de la cocaína 3.9% en Lima, 1.3% en la sierra, 5.7% en la
selva y 2.0% en fronteras. El consumo en el último mes de sustancias no
alcohólicas legales se halló en un 30.8% en Lima, 23.0% en la sierra, 27.9% en
la selva y 35.7% en fronteras. El consumo en el último mes de sustancias no

10
Contradrogas .Encuesta Nacional en Prevención y Uso de Drogas 1998 Lima
11
DEVIDA. Encuesta Nacional sobre Prevención y Consumo de Drogas 2002. Lima, 2003.
12
Schuckit, Marc (2000). Alcohol-Related Disorders. En Sadock B. J. y Sadock V.A. Kaplan & Sadock's
Comprehensive Textbook of Psychiatry. Lippicott Williams & Wilkins. New York.
13
Hughes John (2000). Nicotine-Related Disorders. En Sadock B. J. y Sadock V.A. Kaplan & Sadock's Comprehensive
Textbook of Psychiatry. Lippicott Williams & Wilkins. New York.

11
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

alcohólicas ilegales fue de 0.2% en Lima, 0.1% en la sierra, 0.3% en la selva y


0.2% en fronteras.

La prevalencia anual de uso perjudicial o dependencia a alcohol en Lima se


encontró en 5.3%, en la sierra fue de 10%, en la selva de 8.8% y 9% en
fronteras. En la población de Ayacucho dicha prevalencia es del 15% en
general y 27.8% en el caso de los varones. También se han encontrado
prevalencias anuales importantes en Tumbes 14.3% y Puerto Maldonado 14.1%,
seguidas por Iquitos 9.8% y Cajamarca 8%.

1.5 Las violencias

Configuran un conjunto de problemas psicosociales de gran magnitud, de


causas diversas y complejas. Si embargo, cabe subrayar que en función del
enfoque bio-psico-social que sustenta este plan 14, queda claro que las
violencias son expresión dramática del conjunto de condiciones de vida
inhumanas a que está sometida la población peruana (políticas,
socioeconómicas, familiares, de vínculos violentos o de abandono).

Al respecto, es ilustrativa la opinión de J. Gilligan: “La violencia es compleja,


está multi-determinada y se expresa en una variedad de conductas: el
homicidio, el suicidio, el terrorismo, el secuestro, la pena de muerte, etc. Las
causas son múltiples (...) pero podemos dividirlas en tres, las biológicas, las
psicológicas y las socioeconómicas; pero el peso mayor está en el factor
psicológico y en el socioeconómico”.15

De igual manera, en el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación


se dice: “La violencia añadió crueldad, terror y destrucción a la vida en
condiciones de pobreza, abandono y marginación de muchos pueblos. Sus
efectos se potencian con aquellas huellas de las condiciones injustas de vida.
No podemos entonces hablar de un modo simple de “secuelas de la violencia”
sin atender a la complejidad de la historia que ha producido tal violencia, sin
considerar las particulares formas de vivirlas y hacerles frente”.16
No es de extrañar entonces encontrar resultados como los del estudio ya
mencionado del INSM (2002), el cual menciona una prevalencia de tendencias
violentas del 30.2% de la población encuestada (entre 18 y 91 años).
Asimismo, en el estudio realizado en la sierra peruana (2003), encontramos
una prevalencia de vida de conductas violentas del 27.5%, incluyendo peleas
con algún tipo de armas y abuso físico a menores. De manera similar, el
Estudio Epidemiológico de Salud Mental en la Selva Peruana (2004),
menciona una prevalencia de vida de tendencias violentas del 26.5%.

Por otro lado, el estudio de la sierra peruana, incluyó indicadores sobre


estilos de crianza y su relación con la salud mental. Encontraron una mayor
prevalencia de estilos de crianza negativos en Ayacucho y de sobreprotección
14
Ministerio de Salud. Lineamientos para la Acción en Salud Mental pp 24-25. Lima, 2004.
15
Entrevista de Susana Villarán al Dr. James Gilligan, psiquiatra, Director del Center for the Study of Violence Harvard
Medical School. 1998.
16
Comisión de la Verdad y Reconciliación. Informe Final. T VIII, Tercera parte, cap. 1, p. 168

12
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

en Huaraz. Asimismo, se observó un incremento de la prevalencia de


trastornos psiquiátricos en las personas que han recibido estilos de crianza
negativos. Por ejemplo, el maltrato infantil –bajo la forma de “le dieron más
castigos de los que merecía”- tiene el impacto más alto en todos los
trastornos (50%). Es interesante además, que la falta de amor y ternura de los
padres es relatada por el mayor número de personas que padecen trastornos
de ansiedad y depresión: 29.1% y 24% respectivamente. Nuevamente, tenemos
un indicador que nos obliga a intervenir a favor de la infancia y adolescencia
como prioridad en la promoción y prevención de salud mental.

Teniendo en cuenta todas estas consideraciones, presentamos algunos


indicadores específicos de diversas manifestaciones de la violencia:

1.5.1 Violencia familiar

Según reportes epidemiológicos del MINSA (2000) 17 sobre violencia familiar, se


encontró que el 84.7% de las víctimas fueron mujeres, frente al 15.2% de
varones. Respecto a la edad, el 61% eran menores de 15 años; es decir, las
más afectadas fueron las niñas y adolescentes.

La información sistematizada por los Centros de Emergencia Mujer –CEM-


muestra que un 16% de casos atendidos son niños, niñas y adolescentes hasta
17 años.18 De este total, el 73.1% refiere violencia psicológica, 43.9% violencia
física y 23.9% violencia sexual.

1.5.2 Maltrato infantil

De acuerdo al estudio de Anicama (1999) uno de cada tres limeños maltrata


psicológicamente a sus hijos (36.2%) y dos de cada cuatro o cinco lo hace
físicamente (43.2%). En un estudio anterior (Ponce, 1995) se resalta que poco
más de la mitad de los hijos son maltratados físicamente (52.3%), de los
cuales un 20.4% son golpeados con objetos flagelantes. La flagelación es el
método más practicado sin distinción de edad, sexo o nivel sociocultural de
los niños/as y sus familias.

Cabe resaltar el último estudio realizado por la Alianza Save the Children
(2003)19 en trece regiones del país, encuestando tanto a niños y niñas como a
sus padres, docentes y otros líderes de la comunidad. El 48% de niñas y niños
dijeron recibir castigo físico “ocasionalmente” en su hogar. En la escuela, los
varones son más castigados físicamente que las mujeres (24% contra 13%).
Asimismo, más del 50% de adultos encuestados refirieron haber sido objeto de
castigo físico en sus hogares cuando eran niños o adolescentes.
En la sistematización de los CEM, ya mencionada, se observa que los niños y
niñas de 6 a 11 años reciben casi el doble de violencia psicológica que
aquellos de 0 a 5 años, casi sin distinción de sexo; mientras que en la edad de

17
Ministerio de Salud. Oficina General de Epidemiología 2000. En: Anales de Salud Mental, vol.XIX, año 2003, # 1 y 2.
18
MIMDES. Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual. “Maltrato y Abuso sexual en niños, niñas y
adolescentes”. Perú 2004.
19
Save the Children. “El Castigo físico y psicológico: una pauta que queremos cambiar”. Lima, 2003.

13
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

12 a 17 años, la violencia psicológica hacia varones desciende y hacia las


mujeres se incrementa al doble que en la edad anterior.
En relación a la violencia física, encontramos que también se duplica para la
edad de 6 a 11 años con relación al grupo de edad de 0-5, sin distinción de
sexo. En el grupo de 12 a 17 años, desciende la violencia física hacia los
varones y nuevamente, se incrementa al doble en las mujeres.

1.5.3 Violencia contra la mujer

En la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES, 2000), el 41% de las


mujeres “alguna vez unidas” ha sido empujada, golpeada o agredida
físicamente; el 83% a veces y el 16% con frecuencia. En relación al maltrato
psicológico, se han identificado situaciones de control (34%) como “la ignora o
es indiferente”; situaciones de agresión verbal (48%) como “la grita cuando le
habla” y amenazas (25%) como “me tienes cansado, me voy de la casa”.

Según ENDES (2004), la forma más común de violencia reciente son los
“empujones”, “sacudidas” o “le tiraron con algo”, informada por el 11% de las
mujeres alguna vez unidas; y las bofetadas o retorcidas de brazo (8%),
situaciones que se observan especialmente entre las mujeres que residen en
la Sierra, las que tienen educación secundaria y las de menor edad (15 -24
años).
Con relación a si hubo episodios de violencia alguna vez durante la relación
con la pareja, se puede apreciar que más de la tercera parte de las mujeres
(35%), informaron haber sufrido en algún momento “empujones”, “sacudidas”
o les “tiraron con algo” por parte de la pareja; y el 8% han sido alguna vez
abofeteadas o les retorcieron el brazo. El 10% informaron haber sido forzadas
a tener relaciones sexuales en algún momento, con considerables diferencias
para los grupos estudiados: el 17% entre las mujeres sin educación, las
residentes en la Sierra (12%) y aquellas mujeres con edades de 40 y más años
(13%). Si bien el 24% de mujeres reportaron golpes con puño u objeto alguna
vez, existen también algunas diferencias en este caso. El tipo de violencia es
mayor en mujeres con edades entre 35 a 39 años, que residen en la Selva y las
que tienen educación primaria.

Del mismo modo, en el estudio del Congreso de la República 20 el 82.2% de


encuestadas afirma conocer a otra mujer que en el último año ha sido
maltratada. Generalmente, es la violencia física la que impulsa a iniciar la
denuncia, sin embargo, dos tercios de encuestadas refieren que la violencia
psicológica afecta más a las mujeres, pero no necesariamente denuncian por
ello.

Como consecuencia de este problema, se presume que las mujeres casadas y


convivientes presentan trastornos clínicos como episodio depresivo o
depresión mayor –una de cada nueve mujeres unidas sufre depresión y una de
cada diez, ansiedad generalizada-.21

20
“Violencia en la familia en Lima y el Callao”, I Encuesta de Hogares. Ediciones del Congreso del Perú, 2,000.
21
Op. Cit.

14
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

El Estudio Epidemiológico Metropolitano de Salud Mental (INSM, 2002)


encontró que el 65.8% de las entrevistadas refirió haber sido objeto de algún
tipo de abuso en su vida, siendo el más frecuente la violencia psicológica. La
prevalencia de vida de algún tipo de abuso por parte de la pareja actual fue
del 47%. En general, la mujer maltratada en Lima tiene alrededor de dos
veces el riesgo de padecer de algún trastorno psiquiátrico, incluyendo
indicadores suicidas en comparación con la que no son maltratadas. Mientras
que el 15.4% de las mujeres unidas limeñas ha sufrió de algún episodio
depresivo en los últimos 6 meses antes de la entrevista, esta cifra se elevó a
27.4% en el caso de las mujeres sistemáticamente maltratadas (una o 2 veces
al mes).

El Estudio Epidemiológico de Salud Mental en la Sierra Peruana (INSM, 2003)


nos muestra también una alta prevalencia de vida del abuso contra las
mujeres 67.6%, tales como: intento o actos sexuales inapropiados, agresiones
físicas, agresiones verbales o situaciones de abandono. El 61.3% de mujeres
unidas, en el período de enamoramiento presentaban tratos inadecuados
como: celos, control, mentiras, descuido, engaños, relaciones sexuales
forzadas y maltrato físico. La prevalencia más alta de abuso sistemático en la
sierra, se encuentra en Ayacucho 13.6%; casi el doble si se comparan con
Cajamarca 6.9% y Huaraz 5.5%. Al correlacionar las variables de violencia
contra la mujer –especialmente la violencia sistemática- y trastornos clínicos,
se encontró una relación importante: la prevalencia de seis meses del
trastorno de ansiedad generalizada en mujeres agredidas sistemáticamente es
más del doble que las mujeres que no son objeto de maltrato sistemático:
10.7% contra 4.6%; la prevalencia de estrés post traumático es de: 2.9% contra
1.7%; la prevalencia –a seis meses- del episodio depresivo mayor es de: 15.3%
contra 7.2%.

El Estudio Epidemiológico de Salud Mental en la Selva Peruana (INSM, 2004),


identificó que la prevalencia de vida de algún tipo de abuso contra la mujer
unida o alguna vez unida fue de 82%. En el caso de abuso por parte de la
pareja actual, el 59.8% había experimentado alguna vez algún tipo de abuso,
correspondiendo en orden de frecuencia a insultos 52.3%, abuso físico 42.6%,
chantajes humillaciones 24.2%, abandono 15.8% y abuso sexual 11.5%.

Considerando los diferentes estudios epidemiológicos de salud mental del


INSM de los últimos años se puede afirmar que las ciudades con las cifras más
altas de prevalencia de vida de algún tipo de abuso por parte de la pareja
actual se presentan en Ayacucho 63.8%; Iquitos 60.4%; Tarapoto 59.1%;
Pucallpa 59.1% y Lima 47%. Sin embargo, con respecto a la violencia
sistemática, en el último año, las cifras más altas fueron las siguientes: Lima
21.2%; Puerto Maldonado 14.2%; Tumbes 13.6%; Ayacucho 13.6% e Iquitos
13.2%. La más baja ha correspondido a la ciudad de Huaraz con 5.2%.

15
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

GRÁFICO Nº 5
PREVALENCIA DE VIDA DE ABUSOS O MALTRATOS POR PARTE DE LA PAREJA ACTUAL
LIMA (2002), SIERRA (2003), SELVA (2004) Y FRONTERAS (2005)

Ayacucho Iquitos Tarapoto Pucallpa


Lim a Cajam arca Huaraz Bagua
Pto Maldonado Puno Tacna Tum bes

70.0 63.8
60.4 59.1 59.1
60.0
47.0
50.0 41.5
45.5
41.2
45.7
40.0
Porcentaje

39.6
40.0 34.7

30.0
20.0
10.0
0.0
Cualquier tipo de abuso

FUENTE: Estudio Epidemiológico de Salud Mental-Lima Metropolitana (INSM 2002); Estudio Epidemiológico de Salud
Mental- Sierra Peruana (INSM 2003); Estudio Epidemiológico de Salud Mental-Selva Peruana (INSM 2004); Estudio
Epidemiológico de Salud Mental-Fronteras (INSM 2005).

Un hallazgo importante es notar que en muchos casos estas características de


trato inadecuado o violencia se habían iniciado desde el periodo de
enamoramiento con sus parejas; estos hallazgos son consistentes en todas las
regiones. Cualquier tipo de trato inadecuado o violencia durante el periodo de
enamoramiento fue del 69.6% en Lima, 61.3% en la sierra; 60.5% en la selva y
59.7% en fronteras. En mujeres maltratadas en forma sistemática, la
presencia de algún tipo de maltrato durante el periodo de enamoramiento
ascendió en estas mujeres a 85.3% en Lima; 80.5% en la sierra, 80.4% en la
selva y 81.9% en fronteras.

1.5.4 Violencia sexual e incesto


Según reportes del Instituto de Medicina Legal (2001), de todos los casos de
delito contra la libertad sexual, 73% de las víctimas son mujeres de todas las
edades; el 94% de hombres abusados son menores de 17 años. Del total de
víctimas, el 9.7% tiene entre 0 y 5 años; el 27.5% entre 6 y 12 años; el 51.1%
entre 13 y 17 años. Según estos datos, la infancia y adolescencia son los
grupos más vulnerables a la violencia sexual, especialmente las niñas y las
adolescentes. En el estudio global multicéntrico (2005) 22 se reporta que el
69% de las mujeres de las zonas rurales del Cusco y el 51% de las mujeres de
Lima sufrieron alguna vez sufrieron violencia ya sea física o psicológica. De
hecho, las mujeres rurales del Cusco son las que reportan la mayor
prevalencia de vida del violencia física severa entre todos los sitios estudiados
(Etiopía, Japón, Brasil, Tanzania, Bangladesh, Samoa, Tailandia, Namibia y
Serbia –Montenegro), y las mujeres de Lima ocupan el tercer lugar. Este
estudio de varios países muestra que la violencia contra la mujer en nuestro

22
World Health Organization. Summary report on prevalence, WHO multi-country study on women’s health and
domestic violence against women, health outcomes and women’s responses. Geneva, 2005

16
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

país constituye un problema de salud pública que requiere atención


prioritaria. Se ha demostrado que las mujeres adultas con depresión y
antecedente de abuso sexual en la infancia presenta un menor volumen en el
hipocampo. Este fenómeno no se observa en mujeres son depresión sin el
antecedente de trauma sexual temprano23.
El incesto es un tipo de violencia sexual altamente frecuente que requiere de
políticas preventivas y de atención particulares Contrariamente a lo que se
piensa, gran parte de los casos de violencia sexual son perpetrados por
familiares cercanos, especialmente padre, hermano, tío, padrastro. Reportes
como el de DESCO (2000) muestran que el 21.9% de los casos de violencia
sexual ocurren dentro de las propias familias y el 15.5% en casas de amigos y
familiares. El 60% de agresiones sexuales son cometidas por adolescentes de
sexo masculino menores de 18 años.
En la sistematización de los Centros de Emergencia Mujer del Ministerio de la
Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), se observa que la violencia sexual hacia
niñas y adolescentes mujeres es más grave aún que la violencia física o
psicológica. En el grupo de edad de 0 a 5 años los casos de abuso de niñas son
el doble que en niños. Entre los 6 a 11 años, se cuadriplica el número de casos
de niñas en relación a niños. Entre los 12 a 17 años se incrementa casi en 25
veces la diferencia entre niñas y niños. Esta particular distribución
epidemiológica del abuso sexual muestra claramente la situación de
desamparo y falta de poder de niños y niñas pequeños y de adolescentes
mujeres. En el mediano y largo plazo, son graves los efectos sobre el
desarrollo emocional: se bloquea la capacidad de acercamiento y vínculo con
otros, aumenta el riesgo de embarazo no deseado, se genera disfunción
sexual y se causan efectos neurobiológicos que resultan en cambios
funcionales y estructurales de sistema nervioso central.

1.5.5 Violencia política, desplazamientos y secuelas psicosociales 24

De acuerdo al Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación


(CVR), se estima que la cifra más probable de víctimas fatales de la violencia
política es de 69,280 personas, en un intervalo de confianza al 95 por ciento
cuyos límites inferior y superior son 61,007 y 77,552 víctimas,
respectivamente. El 85% de estas víctimas estarían ubicadas en un 85% en los
departamentos considerados los más pobres del país: Ayacucho, Junín,
Huánuco, Huancavelica, Apurímac y San Martín, siendo Ayacucho el
departamento que concentra más del 40 por ciento de muertos y
desaparecidos reportados a la CVR.

De la totalidad de víctimas reportadas, el 79 % vivía en zonas rurales y el 56 %


se ocupaba en actividades agropecuarias, lo cual es un indicador de la
gravedad de las desigualdades de índole étnico-cultural que aún prevalecen
en el país. El 75% de las víctimas fatales de la violencia política tenían el
quechua u otras lenguas nativas como idioma materno.
23
Vithylingam M, Heim C, Newport J. Childhood trauma associated with smaller hippocampal volume in women with
depression. Am J Psychiatry 159: 2072-2080, 2000

24
Conclusiones de la CVR. Informe Final tomo VIII.

17
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

La amplitud e intensidad del conflicto vivido acentuaron los graves


desequilibrios nacionales, debilitaron el orden democrático, agudizaron la
pobreza y profundizaron la desigualdad, agravaron formas de discriminación y
exclusión, debilitaron las redes sociales y emocionales, y propiciaron una
cultura de temor y desconfianza. En algunas zonas, la violencia destruyó y
desorganizó la vida social local, especialmente por el asesinato de dirigentes y
autoridades tradicionales y estatales.

Es necesario, sin embargo, resaltar que, pese a las duras condiciones, hubo
personas y poblaciones que resistieron y se esforzaron por la afirmación de
una sociedad constructora de la paz y del derecho.

En el contexto de la violencia política, el desplazamiento masivo desde las


zonas de violencia constituyó un doloroso proceso de desarraigo y
empobrecimiento de cientos de miles de peruanos y peruanas, lo cual produjo
una urbanización desordenada y acelerada, así como un retroceso histórico en
el patrón de ocupación del territorio andino; afectando las posibilidades de un
desarrollo humano sostenible. La población desplazada vio afectadas sus redes
sociales, debiendo adaptarse con distintos grados de éxito y con gran
sufrimiento, a las nuevas circunstancias. Asimismo, los desplazados por el
conflicto fueron en muchos casos estigmatizados y discriminados en escuelas,
barrios y centros de trabajo. Al retornar, tuvieron que enfrentar graves
problemas de tierras y ausencia de apoyo suficiente para reorganizarse y
sostener a sus familias.

La CVR resalta de manera especial, que esta población ha sido afectada


económica, social y emocionalmente, contribuyendo a fragmentar y atomizar
las redes e instituciones sociales, causando a la vez resentimiento y tiñendo
de violencia la vida familiar y social, así como las relaciones interpersonales.

En el Estudio Epidemiológico de Salud Mental en la Sierra Peruana (INSM,


2003)25 se encontró que cerca de un tercio de la población de Ayacucho,
Cajamarca y Huaraz pasó por, al menos, una situación de pérdida personal en
los años de violencia.

La prevalencia de vida de algún tipo de trastorno psiquiátrico en este último


grupo, es de 50%, muy por encima de lo reportado en otras poblaciones; el
trastorno de mayor prevalencia es la ansiedad.

1.5.6 Violencia social

Según información del Ministerio Público (2001) sobre muertes violentas en el


área urbana, el 42.44% de estas muertes son producto de accidentes de
tránsito y el 15.08% son causadas por homicidios. Los varones tienen tres
veces más probabilidad de sufrir muerte violenta que las mujeres y seis veces
más probabilidad de morir por homicidio.

25
Op. Cit.

18
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Entre otros actos de violencia social destacan con 15.2% el robo a las personas
y con 16.3% el robo a las viviendas, además de los intentos de robo frustrado,
todo lo cual genera una sensación de inseguridad ciudadana.

1.6 Acceso a servicios de salud mental

En Lima, del total de la población que reconoce haber padecido problemas de


salud mental, el 24,5% accedió a los servicios de salud. Los aspectos que se
encontraron relacionados a acceso fueron: la edad, el estado civil, la
comunicación familiar, compromiso religioso y la pertenencia a un sistema de
seguro. Los motivos que adujeron los informantes para no buscar atención
fueron en orden de frecuencia: “lo debía superar solo” 59,4%, “no tenía
dinero” 43,4%, “falta de confianza”36,9%, “duda del manejo del problema por
los médicos” 30,8% entre otros; se remarca la influencia de los factores
culturales y en cierta medida económicos. El factor pobreza no es todavía un
determinante del acceso a la atención de salud mental en Lima
Metropolitana, pues priman los aspectos culturales.
En el caso de la sierra y la selva peruana, el nivel de acceso a servicios por
problemas de salud mental es significativamente menor al encontrado en
Lima. Del total de la población que reconoce haber padecido un problema de
salud mental, sólo el 13,9% y 14,3% de la sierra y la selva respectivamente
accedió a servicios de salud. Al igual que en Lima la mayoría alude como
motivo de no acceso el que “lo debería superar solo” (50,2%).

1.7 Pobreza y Salud Mental

El Estudio Epidemiológico Metropolitano de Salud Mental (INSM, 2002),


encontró una importante asociación entre indicadores de pobreza y los
trastornos ansiosos y depresivos, tanto en la percepción de la capacidad de
cobertura de las necesidades básicas como con la medición a través de las
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBIs). Esto ha remarcado la importancia y
la necesidad de considerar aspectos socioeconómicos en el estudio de la salud
mental. Estos resultados encontraron, por ejemplo, que la prevalencia a 6
meses de trastornos depresivos (episodio depresivo o distimia) se encontraba
en 6,6% entre las personas que podían satisfacer sus necesidades básicas y
otras necesidades, mientras que dicha prevalencia se encontraba en 19,5%
entre las personas que no podían satisfacer sus necesidades básicas
nutricionales (pobres extremos). En el caso de la Sierra esta asociación no ha
sido tan clara, por lo menos para la percepción de la capacidad de cobertura
de las necesidades básicas con los ingresos familiares. En el caso de la selva la
relación entre la pobreza y la salud mental se presentó en forma similar a la
de Lima, la prevalencia anual de cualquier trastorno psiquiátrico se
encontraba en 41,8% entre los más pobres frente a 15,8% entre los menos
pobres.

1.8 Otros problemas asociados a la salud mental

19
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Existen problemas sociales que tienen claros componentes de salud mental


que abordar. Es el caso de la violencia juvenil, cuyas causas poco se han
estudiado, haciéndose mención de algunas como: problemas familiares, falta
de oportunidades y canales de participación y recreación; así como búsqueda
de algún referente frente a la anomia y exclusión social.

Otro problema es el embarazo adolescente; de acuerdo al INEI el 13% de las


adolescentes entre 15 y 19 años está embarazada o ya es madre 26. El
embarazo adolescente, además de los riesgos de salud física, ocasiona
también repercusiones emocionales y psicosociales todavía poco abordadas.
Otros problemas sociales de la infancia son los niños, niñas y adolescentes
que trabajan en desmedro de su desarrollo integral -sobre todo los que están
expuestos a situaciones de alto riesgo- y los niños/as y adolescentes en la
calle. Estas situaciones están asociadas a la pobreza y también al abandono
familiar.
Dos poblaciones merecen además especial mención: las personas con
discapacidad y la población de personas adultas mayores. Las personas con
discapacidad, suelen ser discriminadas y excluidas, generándose dificultades
en su desarrollo personal e integración social. De la población adulta mayor
(que representa más del 7% de la población del país) sólo un bajo porcentaje
trabaja o es jubilado; estando la mayoría fuera del sistema de la seguridad
social. Su situación se asocia también al maltrato familiar, a la falta de
canales para desarrollarse productiva y creativamente, a las limitaciones para
la movilización que dan lugar a aislamiento y depresión, a las pérdidas
cognitivas benignas, las demencias, las enfermedades crónicas, los trastornos
ansiosos y la depresión.

Al respecto, el Estudio Epidemiológico Metropolitano de Salud Mental (INSM,


2003), encontró que, en el último mes mientras que la prevalencia de deseos
de morir del adulto mayor fue del 6,2%, ninguno de la muestra intentó
suicidarse, similar hallazgo se encontró en la Selva. En la sierra la prevalencia
de deseos de morir en el último mes fue de 11,1%. En Lima, la prevalencia del
episodio depresivo en el último mes en la población adulta mayor fue del
9,8%. Por otro lado, los estudios de Lima, la Sierra y la Selva revelaron que
algún grado de deterioro cognoscitivo se encuentra en alrededor de 10,5%
(punto de corte de ≤21), 7,7(punto de corte de ≤22) y 16,1% (punto de corte
de ≤22) respectivamente, de la población adulta mayor de 60 años o más,
considerando por lo menos 8 años de instrucción. En el caso la Sierra la
prevalencia trastornos son menores, salvo el nivel de discapacidad o
inhabilidad percibido que llega a 44,9% con al menos algún grado de la misma.

El problema del SIDA merece atención prioritaria porque sigue creciendo


significativamente: más de 6000 jóvenes entre 15-24 años se infectan
diariamente en el mundo (Informe ONU/SIDA, 2004); no obstante, los
trastornos de salud mental que se generan alrededor del VIH y SIDA no
cuentan con la misma atención que los aspectos físicos, siendo de
conocimiento de los profesionales de la salud pública, que los estados
26
INEI (1998). Encuesta Nacional de Hogares. Lima.

20
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

depresivos bajan las defensas y que la principal vía de propagación es la


conducta sexual humana. Por esta razón, es fundamental incorporar a los
enfermos con SIDA en los planes de salud mental.

1.9 La situación de los servicios de salud mental

La atención psiquiátrica y de salud mental continúa principalmente


centralizados en los hospitales psiquiátricos. El 75% de las camas se
encuentran en estos centros de Lima (Hospital Víctor Larco Herrera, Hospital
Hermilio Valdizán e INSM “Honorio Delgado- Hideyo Noguchi”, concentrando
además la mayor parte del presupuesto para salud mental. Existen también
centros de hospitalización en Piura (CREMPT - Centro de Reposo del Enfermo
Mental de Piura y Tumbes) y en Iquitos (CREMI – Centro de Rehabilitación del
Enfermo Mental).

En todo el país hay además 23 servicios de psiquiatría en hospitales generales


del MINSA (7 en Lima y 16 en otras 10 regiones del país). En 5 regiones
afectadas por la violencia política se cuenta con personal para atención
comunitaria, mientras que en 8 regiones aún no hay ningún tipo de servicio
especializado. Los hospitales generales del MINSA de Lima y Callao prestan
atención ambulatoria pero no cuentan con camas de hospitalización, en tanto
en 5 regiones del país (La Libertad, Arequipa, Ica, Junín y Tacna) si se cuenta
con servicios de hospitalización. Los hospitales de las Fuerzas Armadas y
Policiales en la capital cuentan con servicios de psiquiatría que incluyen
camas de hospitalización, al igual que los hospitales de EsSalud.

La mayor parte de los recursos humanos especializados del MINSA incluyendo


los psiquiatras (120) laboran en Lima. Si bien existen establecimientos
psiquiátricos en algunas regiones y servicios de psiquiatría en algunos
hospitales generales o regionales, tanto del MINSA como de EsSALUD y las
FFAA y PNP, es evidente que la concentración de psiquiatras en Lima hace
difícil el establecimiento de sistemas de referencia y contrarreferencia.

El número de profesionales de salud mental aún es escaso y la mayoría se


encuentra formado bajo modelos de atención asistencialista que descuidan
enfoques de atención integral y comunitaria. Por otro lado la investigación en
salud mental ha venido siendo abordada en forma insuficiente desatendiendo
los aspectos psicosociales. En los últimos años, sin embargo, el Instituto
Nacional en Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi” ha desarrollado
importantes estudios que han permitido contar con información
epidemiológica actualizada en salud mental.

No se han desarrollado sistemas de rehabilitación integral para las personas


con discapacidad por enfermedad mental que permitan su reinserción social
lo que contribuye a su permanente exclusión de la comunidad. Otro aspecto
crítico es el de los medicamentos ya que los medicamentos esenciales
disponibles no son los suficientes ni todos los necesarios para el tratamiento.
Los medicamentos innovadores, como los antipsicóticos atípicos o los
antidepresivos de última generación, no están en los petitorios nacionales y

21
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

sus altos precios los hacen inaccesibles a la población. Así mismo, el Seguro
Integral de Salud (SIS) aún no cuenta con el financiamiento suficiente para
incluir su atención en los planes de cobertura.

II PROBLEMAS IDENTIFICADOS

2.1 En relación con los problemas y trastornos de salud mental

 Elevadas tasas de prevalencia de violencia contra mujeres, niños, niñas


y personas adultas mayores.
 Incremento de la pobreza y de la desigualdad en la distribución de los
recursos, desempleo, falta de protección social, falta de
reconocimiento de los méritos y escasas oportunidades para el ascenso
social que dan lugar a falta de perspectivas para el futuro.
 Graves secuelas psicológicas y económicas en la población que ha
sobrevivido a la violencia política, con dificultad por parte del Estado y
de la población no afectada tanto para reconocer la magnitud de la
afectación como para asignar los recursos para la reparación.
 Alta tasa de prevalencia de trastornos ansiosos y depresivos, incluyendo
el incremento de la frecuencia de suicidio e intento de suicidio,
habiendo cambiado nuestro país de ser un país con una tasa baja a ser
un país con tasa moderada de suicidios en los últimos diez años.
 Elevado número de personas con trastornos psicóticos crónicos que no
reciben atención adecuada.
 Gravedad del alcoholismo como problema de salud pública en el país,
con consecuencias negativas sobre la salud física y mental de la
población y repercusiones económicas aún no cuantificadas en su real
magnitud; el consumo de otras sustancias psico-activas se incrementa
continuamente.

2.2 En relación con la respuesta del Estado

 A pesar de las cada vez más claras vinculaciones entre problemas


socioeconómicos y psicosociales –como la pobreza, anomia, distribución
inequitativa de los ingresos, falta de acceso a la educación y al empleo,
violencia, corrupción, falta de perspectivas futuras- y la presencia de
trastornos mentales y del comportamiento, no hay una respuesta
concertada que permita mejorar significativamente las condiciones de
vida de las personas.
 Falta de prioridad de la salud mental en los planes del sector.
 Escaso presupuesto, centralización del mismo y desconocimiento del
gasto real en salud mental.
 Modelo de intervención vigente que tiende a fragmentar el proceso de
promoción, prevención, atención y rehabilitación, optando, muchas

22
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

veces, por un sólo aspecto y excluyendo o desvalorizando el otro;


cuando a nivel local la atención debe ocurrir unificadamente.
 Centralismo y carácter intramural del modelo de atención, con poca
relación comunitaria.
 Insuficiente cobertura de atención y limitado acceso a servicios de
salud y medicamentos, especialmente en los casos que producen
discapacidad, como las psicosis crónicas, retraso mental y trastornos
orgánicos cerebrales.
 Inadecuado diagnóstico y manejo integral de los problemas
psicosociales más graves (como las violencias) y de los trastornos
adictivos (alcoholismo, tabaquismo, ludopatía)
 Recursos humanos poco motivados y capacitados, que laboran en
ambientes mal implementados, donde atienden problemas humanos
graves y reciben poco estímulo para su desarrollo con la consecuencia
de manifestaciones de síndrome de agotamiento y desmoralización.
 Falta de una cultura de buen trato y de respeto a los derechos
humanos de los usuarios.

2.3 En relación con la coordinación intersectorial

 Escasos planes, programas y servicios de salud mental. Los existentes


no están articulados entre los sectores e instituciones del Estado, y no
cuentan con un enfoque de salud pública, produciendo una reducida
cobertura y duplicación de acciones.
 Falta de reconocimiento del Ministerio de Salud (MINSA) como ente
rector en salud mental.
 Ausencia de espacios de coordinación permanente de políticas y planes.
 Baja prioridad de la estrategia de intervención en redes locales
intersectoriales.
 Falta de posicionamiento en los sectores de la importancia de la salud
mental para el desarrollo del país.
 Falta de reconocimiento en los diversos sectores y en las regiones, de
la importancia de la salud mental para el desarrollo del país.

2.4 En relación con la comunidad

 Discriminación, exclusión y estigmatización de las personas, familias y


grupos que sufren problemas de salud mental. Esto favorece la
invisibilización de los problemas y la falta de búsqueda de ayuda.
 Falta de información, conocimiento y actitudes que favorezcan las
iniciativas de intervención en salud mental por parte de la sociedad
civil en forma organizada.
 Desconocimiento de la importancia de la salud mental como
determinante del bienestar y desarrollo de la comunidad, dando lugar a
que las autoridades regionales y locales no incorporen la salud mental
en sus planes.

23
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

III OBJETIVOS Y RESULTADOS

3.1 Objetivos Estratégicos

 Contribuir a la salud mental de los peruanos y las peruanas, sin


distinciones de raza, edad, género y condición social, política o
cultural.

 Fortalecer las redes de soporte, sociales y comunitarias para una


vida sana, incluyendo la salud mental en los planes a nivel
nacional, regional y local.

3.2 Objetivos Generales

1. Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la


persona, componente indispensable de la salud integral y del
desarrollo humano en nuestro país.

2. Fortalecer el rol rector del MINSA en salud mental de manera


concertada en el ámbito nacional, regional y local, con el propósito
de garantizar los derechos ciudadanos; y de este modo ser factor de
cohesión social.

3. Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud mental,


en base a la reestructuración de servicios que priorice la atención
en la comunidad.

4. Promover la equidad en la atención de salud mental en términos de


estrato social, género, ciclo de vida y diversidad cultural; dando
atención diferenciada a las poblaciones vulnerables, especialmente
a las afectadas por la violencia política.

Cada objetivo general está compuesto a su vez por objetivos específicos y


éstos por resultados esperados. Los resultados esperados se obtendrán
mediante acciones prioritarias y serán medidos por indicadores.

Se han diseñado 12 objetivos específicos y 31 resultados esperados para ser


alcanzados en un período de 5 años.

3.3 Objetivos Específicos

Para el Objetivo General 1:

24
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Posicionar la salud mental como un derecho fundamental de la persona,


componente indispensable de la salud integral y del desarrollo humano en
nuestro país.

1.1 Colocar en la agenda pública las políticas, prioridades, enfoques


y normativa en salud mental como resultado de un proceso
intenso de abogacía sectorial e intersectorial, en el ámbito
nacional, regional y local.
1.2 Crear un Sistema de Información e Investigación intersectorial en
salud mental que centralice información, investigue causas y
factores de riesgo, prevalencia, incidencia y magnitud de
problemas de salud mental, identifique experiencias exitosas y
difunda toda esta información a los sectores público y privado.

Para el Objetivo General 2:

Fortalecer el rol rector del Ministerio de Salud en salud mental de manera


concertada en el ámbito nacional, regional y local, con el propósito de
garantizar los derechos ciudadanos; y de este modo ser factor de cohesión
social.

2.1 Elaborar y conducir las políticas y planes de salud mental,


recogiendo opinión de los sectores público y privado.
2.2 Concertar acciones de salud mental con otros sectores y la
sociedad civil.
2.3 Implementar un Sistema de Planificación, Monitoreo,
Supervisión, Evaluación y Sistematización en Salud Mental, de
carácter intra e intersectorial.

Para el Objetivo General 3:

Asegurar el acceso universal a la atención integral en salud mental, en base a


la reestructuración de servicios que priorice la atención en la comunidad.

3.1 Desarrollar un Modelo de Atención Integral en Salud Mental,


descentralizado y con participación comunitaria, el cual incluya
la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación.
3.2 Promover el acceso equitativo y uso racional de los
medicamentos esenciales y los que sean necesarios a través de la
implementación de estrategias orientadas al éxito de la atención
psiquiátrica.
3.3 Fortalecer y desarrollar el potencial de los recursos humanos en
salud mental.

25
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

3.4 Asegurar la participación de usuarios de servicios, familiares de


pacientes y organizaciones comunitarias.

Para el Objetivo General 4:

Promover la equidad en la atención de salud mental en términos de estrato


social, género, ciclo de vida y diversidad cultural; dando atención
diferenciada a las poblaciones vulnerables, especialmente a las afectadas por
la violencia política.

4.1 Favorecer el desarrollo de capacidades y la recuperación integral


de las poblaciones vulnerables, especialmente las afectadas por
la violencia política.
4.2 Garantizar la cantidad, preparación y distribución equitativa de
los recursos humanos de los sectores del estado, privados y
otros, para la atención adecuada de las poblaciones vulnerables.
4.3 Identificar e incluir en la promoción, prevención y tratamiento
en salud mental, prácticas culturales favorables a ella.

OBJETIVO GENERAL 1

POSICIONAR LA SALUD MENTAL COMO UN DERECHO FUNDAMENTAL DE LA


PERSONA, COMPONENTE INDISPENSABLE DE LA SALUD INTEGRAL Y DEL
DESARROLLO HUMANO EN NUESTRO PAÍS.

La visión tradicional de la salud mental restringe su campo de acción a la


psicopatología, aborda los problemas psíquicos de modo aislado del conjunto
de problemas de salud, dificulta la comprensión de la persona humana como
una unidad bio-psico-social y, mantiene la dicotomía entre lo físico y lo
mental. Generalmente, no aborda los correlatos emocionales de las
enfermedades físicas y tampoco las interrelaciones entre los componentes
físicos y mentales del proceso de enfermar. Esto lleva a priorizar criterios de
morbi-mortalidad, haciendo invisibles los criterios de discapacidad mental y
calidad de vida, restringiendo la comprensión del bienestar de las personas.
Este enfoque contribuye a estigmatizar a las personas con trastornos
mentales, a quienes los sufren y a quienes los atienden.

Así entonces, un modelo integral de salud, precisa de una política general que
incorpore la salud mental como un derecho humano y como un componente
explícito e inherente, reflejando así, la integralidad de la persona en sus
aspectos somáticos y psíquicos.

Una política de salud mental desde la estrategia de atención primaria de


salud, integra en su quehacer los aspectos de promoción, prevención,
atención y rehabilitación, por lo tanto trasciende las fronteras del sector
salud y centra su atención en el conjunto de la sociedad.

26
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Otra razón para enfatizar el componente de salud mental en los planes de


atención primaria es que ésta se encuentra seriamente afectada en el país,
generando sufrimiento y discapacidad, lo cual tiene consecuencias negativas
sobre la vida personal, la productividad y el desarrollo socioeconómico y
cultural.

Plantearse como objetivo el posicionamiento de la salud mental supone la


ardua y difícil tarea de cambiar algunas concepciones muy arraigadas:
sensibilizando, capacitando, atendiendo, rehabilitando. Es especialmente
importante trabajar con los medios de comunicación y todos aquellos
operadores de los circuitos de intervención intersectorial, tales como los
legisladores, docentes, policía, abogados y encargados de elaborar y aprobar
presupuestos.

Este objetivo supone también, un buen sistema de información e


investigación. Sabemos que los actuales sistemas no están suficientemente
articulados ni intra ni intersectorialmente. De esta manera, la información
existente resulta parcial, incompleta y general, no suficientemente
desagregada por sexo, edad, origen cultural y social. La información
generalmente, se refiere a problemas de morbilidad y es casi inexistente el
establecimiento de indicadores positivos, que reflejen avances y no sólo
problemas.

Frente a estas dificultades, se busca fortalecer y potenciar los sistemas


existentes para generar y articular modelos, los cuales permitan información
actualizada que alimente la comprensión de los problemas y favorezca la
investigación, la identificación de los recursos y la generación de políticas
públicas saludables debidamente sustentadas.

Objetivo Específico 1.1

Colocar en la agenda pública las políticas, prioridades, enfoques y


normativa en salud mental, como resultado de un proceso intenso de
abogacía sectorial e intersectorial a nivel nacional, regional y local.

RESULTADOS:

1. Identificación, promoción y diseminación de experiencias exitosas de


promoción de la salud mental y de abordaje de trastornos y problemas
psicosociales.
2. Diseminación en alianza con los medios de comunicación y otros
sectores, de las políticas, prioridades, planes y proyectos de salud
mental en ejecución, así como de los cambios normativos que se vayan
generando.
3. Desarrollo y difusión de acciones orientadas a generar conciencia sobre
el derecho a la salud mental y a vencer barreras estructurales y
actitudinales estigmatizantes sobre los aspectos relativos a la salud
mental.

27
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Resultado 1:

Identificación, promoción y diseminación de experiencias exitosas de


promoción de la salud mental y de abordaje de trastornos y problemas
psicosociales.

Indicadores:
 Número de experiencias exitosas publicadas, según institución.
 Número de experiencias exitosas difundidas en medios, según tema.
 Número de experiencias exitosas replicadas en otras localidades.

Acciones Prioritarias:
 Implementación de experiencias demostrativas en salud mental.
 Búsqueda de experiencias exitosas nacionales e internacionales.
 Realizar versiones “amigables” para su difusión.

Resultado 2:

Diseminación en alianza con los medios de comunicación y otros sectores, de


las políticas, prioridades, planes y proyectos de salud mental en ejecución, así
como de los cambios normativos que se vayan generando.

Indicadores:
 Número de medios y otros espacios que difunden datos
epidemiológicos y propuestas.
 Número de espacios de prensa, radio y televisión en los que se han
difundido los documentos seleccionados.
 Número de páginas Web en las que se han difundido los documentos
seleccionados.
 Número y tipo de tomadores de decisión que, como resultado de la
abogacía, se han comprometido con el quehacer de la salud mental.
 Número de espacios de difusión comunitarios.

Acciones prioritarias:
 Elaboración de plan de comunicación en salud mental en cada
institución.
 Diseño de estrategia de abogacía para trabajar sostenidamente con
tomadores de decisiones a nivel nacional, regional y local.
 Difusión de información epidemiológica del país que refuerce los
mensajes sobre la importancia de intervenir en salud mental.
 Realización de Foro Nacional anual sobre salud mental.
 Convenios permanentes con los medios y capacitación de éstos en
salud mental.

Resultado 3:

28
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Desarrollo y difusión de acciones orientadas a generar conciencia sobre el


derecho a la salud mental y a vencer barreras estructurales y actitudinales
estigmatizantes hacia los trastornos mentales.

Indicadores:
 Número de acciones intra e interinstitucionales en materia de salud
mental y derechos humanos.
 Número de normas técnicas orientadas a la protección de los
derechos de las personas con discapacidad por enfermedad mental
 Número de normas administrativas orientadas a la protección de los
derechos de las personas con discapacidad por enfermedad mental
 Número de iniciativas legislativas orientadas a la protección de los
derechos de las personas con discapacidad por enfermedad mental.

Acciones Prioritarias:
 Convocar a autoridades locales, regionales y nacionales para
coordinar la aplicación de los Lineamientos para la Acción en Salud
Mental y la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura
de Paz.
 Realizar actividades de sensibilización con líderes de opinión.
 Elaborar normas técnicas y administrativas e iniciativas legislativas
orientadas a la protección de los derechos de las personas con
discapacidad por enfermedad mental.
 Elaborar normas técnicas y administrativas que garanticen atención
de calidad a las personas con trastornos mentales.
 Impulsar la creación de un sistema nacional de reinserción social
orientado a lograr la inclusión de las personas con discapacidad por
enfermedad mental en las actividades de la comunidad.
 Convocar la participación activa y consciente de los medios de
comunicación para apoyar las estrategias de salud mental.

Objetivo Específico 1.2

Crear un Sistema de Información e Investigación intersectorial en salud


mental que centralice información, investigue causas y factores de riesgo,
prevalencia, incidencia y magnitud de los problemas de salud mental,
identifique experiencias exitosas y difunda toda esta información a los
sectores público y privado.

RESULTADOS:

1. Funcionamiento de Sistema de Investigación y Vigilancia de prioridades


identificadas en salud mental, liderado por el Ministerio de Salud, y
recogiendo la experiencia de otros sistemas.

29
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

2. Vigilancia social y comunitaria en salud mental, a nivel nacional,


regional y local, utilizando la información que el sistema genera.

Resultado 1:

Funcionamiento de Sistema de Investigación y Vigilancia de prioridades


identificadas en salud mental, liderado por el Ministerio de Salud, y
recogiendo la experiencia de otros sistemas.

Indicadores:
 Sistema implementado en el Ministerio de Salud a través de la
Oficina General de Epidemiología y de la Oficina General de
Estadística e Informática, coordinado con otros sectores.
 Registro de actividades de psiquiatría y salud mental del Ministerio
de Salud.
 Número de actividades de psiquiatría y salud mental en los planes
operativos de los establecimientos de salud.
 Hojas de registro de información con criterios unificados entre
sectores.

Acciones prioritarias:
 Análisis de otros modelos y sus estrategias exitosas.
 Diseño del sistema de informaciones en salud mental, incluyendo la
Oficina General de Comunicaciones del Ministerio de Salud.
 Coordinación permanente con áreas de salud mental según nivel y
con oficinas de comunicaciones de otros sectores.
 Implementación de una línea telefónica de orientación en salud
mental.
 Desarrollo de un enlace de salud mental en el portal informativo en
Internet (página web) del Ministerio de Salud.

Resultado 2:

Vigilancia social y comunitaria en salud mental, a nivel nacional, regional y


local, utilizando la información que el sistema genera.

Indicadores:
 Número de variables de salud mental incluidas en ENDES.
 Informe anual de la Dirección Ejecutiva de Salud Mental del MINSA
sobre el cumplimiento del Plan Nacional de salud mental.

Acciones prioritarias:
 Inclusión de variables en la ENDES para investigación y
procesamiento de información sobre temas de salud mental.
 Promoción de investigación científica y académica sobre los temas
recomendados por la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

30
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

 Identificación y coordinación con organizaciones de la sociedad civil


para acceder al sistema y fortalecer su rol de vigilancia y
seguimiento de compromisos del Plan Nacional de Salud Mental.
 Seguimiento especial a las recomendaciones de la Comisión de la
Verdad y Reconciliación, sobre recuperación emocional y psicosocial
de población afectada.

OBJETIVO GENERAL 2

FORTALECER EL ROL RECTOR DEL MINSA EN SALUD MENTAL DE MANERA


CONCERTADA EN EL ÁMBITO NACIONAL, REGIONAL Y LOCAL, CON EL
PROPÓSITO DE GARANTIZAR LOS DERECHOS CIUDADANOS; Y DE ESTE MODO
SER FACTOR DE COHESIÓN SOCIAL.

La salud mental en el mundo no es una prioridad, a pesar que existen


indicadores muy claros del incremento de trastornos como la depresión
-cuarta causa de discapacidad en el mundo- y problemas psicosociales graves
como las violencias, que generan distintos grados de discapacidad; y
constituyen un componente importante de la “carga global de enfermedad”.
Esta situación vulnera el derecho de las personas a un desarrollo pleno y
afecta su productividad.
En nuestro país, la situación es más grave que en otros países
latinoamericanos. La atención de la salud mental dentro del sector salud ha
sufrido una serie de vicisitudes a lo largo de los años, por el insuficiente
reconocimiento de su importancia en la salud integral de las personas y en el
desarrollo del país. En la actualidad existe una voluntad política favorable al
desarrollo de lineamientos y acciones de salud mental. La promoción de la
salud mental y la atención adecuada de los problemas y trastornos requiere
tener un peso propio, necesita posicionarse conceptual, política y
financieramente. La función rectora entonces, implica la existencia de un
Órgano de Dirección en el más alto nivel, para garantizar su autonomía y
poder, entendido como capacidad de tomar decisiones y resolver problemas,
en tanto Ente Rector. Desde allí, se pueden articular propuestas y enfoques
con otros sectores, garantizando su integralidad.
Respecto a la concertación multisectorial, sabemos que existen redes
distritales y locales que vienen funcionando todavía de manera fragmentada y
focalizada, sin el apoyo político suficiente, porque no se han establecido
procedimientos ni presupuestos para la participación de sus operadores/as. La
rotación y designación de personal poco capacitado y sin poder de decisión,
dificulta la referencia y contrarreferencia intra e intersectorial, la cual
garantice la solución de los casos y el uso eficiente de los recursos.

Cabe resaltar sin embargo, los esfuerzos sostenidos de diferentes actores para
lograr un mayor proceso de integración de las instancias de concertación,
atendiendo precisamente, muchos de los problemas mencionados. Desde la
sociedad civil se han aportado enfoques y propuestas pero están poco
articuladas y pueden resultar costosas para su aplicación masiva. Otras

31
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

organizaciones sociales y comunitarias que abordan aspectos legales y de


salud integral, no son conscientes que están interviniendo también en salud
mental; y que es importante capacitarse y generar estrategias más eficaces.

Corresponde al rol rector del Ministerio de Salud, la búsqueda de escenarios y


actores para un trabajo intra e intersectorial efectivamente concertado,
tanto en el nivel central como regional y local. Son actores principales:
Salud, Educación, Trabajo, Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, colegios
profesionales, universidades, sociedades científicas, organizaciones de base,
iglesias, empresas, organizaciones no gubernamentales, usuarios y familiares,
asociaciones de jóvenes, gobiernos locales y medios de comunicación masiva.
Sin embargo, todavía se aprecia que no están claramente definidos sus roles,
se confunden acciones de prevención y promoción y, se cruzan o duplican
programas similares.

Los roles de rectoría y concertación suponen un sistema adecuado de


planificación y seguimiento. Sin embargo, tanto en el sector salud como en
otros sectores se han identificado dificultades, como la planificación
centralizada, vertical; poco sustentada en estudios epidemiológicos;
variaciones de las políticas en función de los cambios de autoridades; carencia
de instrumentos adecuados culturalmente y de sistemas de información;
prioridad, por razones de presupuesto, de la evaluación de proceso y no de
impacto, y poca sistematización, producción científica y visibilidad de logros
en salud mental.

Frente a estas dificultades se considera de vital importancia, impulsar una


política pública de Estado desde la rectoría del Ministerio de Salud, que
garantice la continuidad de los sistemas de planificación, monitoreo,
supervisión, seguimiento y evaluación; los cuales deben desarrollarse
sistemática y rigurosamente para asegurar la eficiencia y eficacia de todo
plan o servicio.

Objetivo Específico 2.1

Elaborar y conducir las políticas y planes de salud mental, recogiendo


opinión de los sectores público y privado.

RESULTADOS:

1. Órgano de dirección de salud mental, con delegación de autoridad para


crear y conducir las políticas, planes y programas a nivel nacional,
regional y local.
2. Formulación, aplicación y normativa de las políticas en salud mental,
según compromisos internacionales, lineamientos y prioridades
establecidas en la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y
Cultura de Paz; garantizando el acceso, la integralidad, la calidad,
equidad y respeto de los derechos humanos.

32
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

3. Establecimiento de prioridades en salud mental para los distintos


niveles de intervención (básica y especializada) y según etapas de vida
y poblaciones especiales, las cuales son articuladas con otros sectores
afines.
4. Integración de las normas y planes del Sistema Nacional Coordinado y
Descentralizado de Salud (SNCDS) en una política nacional de salud
mental.

Resultado 1:

Órgano de dirección de salud mental con delegación de autoridad para crear


y conducir las políticas, planes y programas a nivel nacional, regional y local.

Indicadores:
 Órgano de Dirección formalizado y funcionando, con facultades de
Ente Rector en salud mental.
 Número de Unidades Orgánicas Regionales de Salud Mental creadas,
formalizadas y funcionando en cada Dirección Regional de Salud del
país.

Acciones prioritarias:
 Propuesta de modificación del ROF y MOF de las Direcciones
Regionales de Salud.
 Instalación de las Unidades Orgánicas de Salud Mental en los
Consejos Regionales de Salud.

Resultado 2

Formulación, aplicación y normativa de las políticas en salud mental, según


compromisos internacionales, lineamientos y prioridades establecidas en la
Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz; garantizando
el acceso, la integralidad, la calidad, equidad y respeto de los derechos
humanos.

Indicadores:
 Plan Nacional de Salud Mental aprobado oficialmente.
 Número de DIRESAS y DISAS que implementan planes operativos de
salud mental.
 Número de documentos oficiales difundiendo el plan a los sectores y
ámbitos pertinentes.
 Número de propuestas legislativas aprobadas en el Congreso de la
República.

Acciones prioritarias:
 Difusión descentralizada de los Lineamientos para la Acción en Salud
Mental y de la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental y
Cultura de Paz.

33
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

 Implementación descentralizada del plan nacional de salud mental


del Sistema Nacional Coordinado y Descentralizado de Salud.
 Presentación y aprobación de un Plan Nacional Multisectorial en la
Presidencia del Consejo de Ministros.
 Coordinación permanente con el Comité Nacional de Salud Mental
del Consejo Nacional de Salud como una instancia técnica y asesora
especializada.
 Difusión del plan nacional de salud mental.
 Presentación de propuestas legislativas al Congreso de la República.

Resultado 3:

Establecimiento de prioridades en salud mental para los distintos niveles de


intervención (básica y especializada); y según etapas de vida y poblaciones
especiales, las cuales son articuladas con otros sectores afines.

Indicadores:

 Número de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a


partir de las prioridades de infancia que están en funcionamiento.
 Número de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de adolescentes y jóvenes que están en
funcionamiento.
 Número de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de adultos, que están en funcionamiento.
 Número de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de adultos mayores, que están en
funcionamiento.
 Número de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de poblaciones nativas, que están en
funcionamiento.
 Número de iniciativas en conjunto con otros sectores generados a
partir de las prioridades de poblaciones afectadas por violencia
política o desastres, que están en funcionamiento.

Acciones prioritarias:

 Niños y Niñas: Prevención y atención de maltrato, incesto y abuso


sexual, suicidio, bajo rendimiento escolar (problemas de
aprendizaje, déficit de la atención con hiperactividad), trastornos
de conducta, depresión. Promoción de habilidades sociales y
vínculos saludables (pautas de crianza adecuadas).
 Adolescentes: Prevención y atención en el uso de alcohol y otras
drogas, embarazo precoz, suicidios, trastornos de conducta,
violencia juvenil, psicosis de inicio temprano. Promoción de
valores, relaciones humanas y estilos de vida saludables, así como
oportunidades de participación y desarrollo integral.
 Adultos jóvenes y maduros: Prevención y atención de la violencia
familiar, ansiedad, depresión, estrés, suicidio, psicosis y abuso del

34
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

alcohol y otras drogas. Promover canales de participación social que


favorezcan el desarrollo de capacidades y de opinión.
 Adulto mayor: Depresión, demencias y violencia familiar. Promover
estilos recreativos y de participación social que canalicen la
experiencia de vida.
 Poblaciones nativas: Problemas específicos y necesidades según sus
características culturales. Priorizar la atención de las consecuencias
del consumo de alcohol, la permisividad de algunos grupos frente a
la violencia familiar, y las consecuencias de la exclusión social.
 En poblaciones afectadas por violencia política y desastres se
incluirá la atención del síndrome de estrés post traumático y otras
secuelas como el abuso de alcohol y la violencia. Asimismo, se
incorporarán medidas preventivas en salud mental para los casos de
desastre.
 Personas con discapacidad: brindar oportunidades de manera
equitativa y evitando la discriminación.
 Mujeres embarazadas: uso del control pre natal como espacio para
acciones de promoción de la salud, como son: uso del tiempo libre,
relaciones interpersonales significativas, solución de problemas,
negociación de conflictos, estructuración del tiempo. Es también un
buen momento para la detección precoz de ansiedad y depresión.
La atención adecuada del parto previene los problemas de
aprendizaje. El puerperio es una buena etapa para la detección y
manejo precoz de depresión, problemas de vínculo y para la
detección y manejo de esquizofrenia y episodios maniacos. La
atención obstétrica que incluye orientación sobre planificación
familiar es asimismo un buen momento para impulsar la autonomía
y el empoderamiento de la mujer.

Resultado 4:

Integración de las normas y planes del Sistema Nacional Coordinado y


Descentralizado de Salud (SNCDS) en una política nacional de salud mental.

Indicadores:
 Número de normas y orientaciones técnicas formuladas,
oficializadas y difundidas en los sectores público y privado.

Acciones prioritarias:
 Definición y actualización de las normas y orientaciones técnicas
prioritarias en cada región, según Lineamientos, Plan Nacional y
Modelo Integral de Salud Mental.
 Oficialización, difusión y aplicación de las normas y orientaciones
técnicas.

Objetivo Específico 2.2

Concertar acciones de salud mental con otros sectores y la sociedad civil.

35
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

RESULTADOS:

1. Concertación de planes y acciones de salud mental financiados, a nivel


sectorial e intersectorial, garantizando un mayor impacto en la
inclusión de aspectos y problemas vinculados a la salud mental.
2. Definición de prioridades en las acciones y planes concertados con los
demás sectores del Estado.

Resultado 1:

Concertación de planes y acciones de salud mental financiados, a nivel


sectorial e intersectorial, garantizando un mayor impacto en la inclusión de
aspectos y problemas vinculados a la salud mental.

Indicadores:
 Número de documentos oficiales que difunden las competencias del
área.
 Acuerdos intra e intersectoriales para la implementación del Plan
Nacional de Salud Mental, según prioridades establecidas, aprobado
y financiado.
 Número de recursos humanos impulsando coordinaciones en salud
mental.
 Número de planes y programas específicos incluidos en el quehacer
de los sectores público y privado a nivel regional y local.
 Comisión multisectorial institucionalizada.
 Sistemas de referencia, contra referencia y seguimiento intra e
intersectoriales funcionando.
 Planes en ejecución incluyen metas y productos específicos
difundidos a opinión pública.

Acciones prioritarias:
 Difusión de poderes y competencias del Órgano de Dirección en
Salud Mental a sectores pertinentes.
 Presentación y acuerdos en torno a un plan articulado de salud
mental con los diferentes sectores y ámbitos pertinentes incluida la
Presidencia del Consejo de Ministros, sociedad civil y organizaciones
de la comunidad.
 Sensibilización de los y las profesionales de salud y otros sectores en
materia de salud mental.
 Revisión del marco legal para establecer coherencia en el sistema
coordinado.
 Diseño y desarrollo de los planes y programas específicos.
 Gestión de recursos financieros sustentados en plan de salud
mental.
 Asignación de recursos humanos, materiales y financieros.
 Distribución de responsabilidades según plan nacional de salud
mental.

36
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

 Creación y/o fortalecimiento de espacios permanentes y de consulta


con usuarios, familiares, instituciones comunitarias y de la sociedad
civil.
 Designación de representantes capacitados y estables por períodos
que permitan acumular experiencia.

Resultado 2:

Definición de prioridades en las acciones y planes concertados.

Indicadores:
 Modelos de atención, responsables y presupuestos aprobados para
los problemas propuestos.
 Planes articulados en ejecución.
 Modelos de atención, responsables y presupuestos aprobados.
 Incremento de presupuesto para salud mental.
 Número de medios que difunden.
 Número de propuestas implementadas.

Acciones prioritarias
 Coordinación con Ministerio de Justicia, Ministerio del Interior y Ministerio
de Defensa: Atención a personas que transitan por el circuito legal,
especialmente víctimas de las violencias: niños, niñas, adolescentes,
mujeres y adultos mayores.
 Coordinación con Ministerio del Interior y Ministerio de Defensa: Atención
de víctimas de emergencias por desastres y por violencia política.
 Coordinación con Ministerio de Educación, Ministerio de Justicia,
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, Dirección de Salud de la Policía
Nacional del Perú (Ministerio del Interior): Atención y prevención de la
violencia familiar, infantil y sexual; atención y prevención de la violencia
juvenil.
 Coordinación con Ministerio de Justicia, Ministerio del Interior, Ministerio
de Defensa y Ministerio de la Mujer y Desarrollo social: atención a
personas privadas de su libertad y a problemas vinculados con las
situaciones de anomia, como las barras bravas y pandillas.
 Coordinación con Ministerio de Educación, Ministerio de la Mujer y
Desarrollo Social y Dirección de Salud de la Policía Nacional del Perú
(Ministerio del Interior): Promoción de estilos de vida y vínculos
saludables; detección temprana y prevención de: trastornos
mentales infantiles y adolescentes, violencia familiar y maltrato
infantil, adicciones, acciones dirigidas a la prevención de embarazo
adolescente, inicio precoz de la actividad sexual, actividad sexual
sin protección y otros.
 Coordinación con Ministerio de Economía y Finanzas: Sensibilización
para incorporar en presupuestos nacionales fondos para salud
mental.
 Coordinación con Medios de comunicación: Difusión y apoyo a
prioridades
 Coordinación con Sociedad Civil y Gobiernos Locales: Desarrollo de
propuestas articuladas a cada sector.

37
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Objetivo Específico 2.3

Implementar un Sistema de Planificación, Monitoreo, Supervisión,


Evaluación y Sistematización en Salud Mental, de carácter intra e
intersectorial.

RESULTADOS:

1. Órgano de dirección de salud mental liderando procesos de PME, en


conjunto con otros sectores y la sociedad civil.
2. Órgano de dirección de salud mental, contando con recursos
financieros para los procesos de planificación, monitoreo y evaluación
intra e intersectoriales.

Resultado 1:

Órgano de dirección de salud mental liderando procesos de PME en conjunto


con otros sectores y la sociedad civil.

Indicadores:

 Diagnósticos regionales y sectoriales de salud mental especificando


prioridades según problemáticas.

 Planes intersectoriales articulados en ejecución.

 Difusión pública de experiencias exitosas.

 Instrumentos de monitoreo reflejan grados de desarrollo del plan


nacional de salud mental.

Acciones prioritarias:
 Establecimiento de líneas de base en salud mental, en cada región y
sector, aportando información inicial para la planificación de las
intervenciones.
 Talleres de planificación estratégica conjunta entre instancias y
sectores.
 Talleres de evaluación de la eficiencia, eficacia e impacto de las
políticas y acciones de salud mental.
 Monitoreo y supervisión de acciones planificadas en concertación.

Resultado 2:

Órgano de dirección de salud mental, contando con recursos financieros para


los procesos de planificación, monitoreo y evaluación intra e intersectoriales.

38
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Indicadores:

 Presupuestos aprobados para acciones coordinadas de salud mental


según plan nacional de salud mental.

 Reportes periódicos de la ejecución presupuestal.

 Proyectos especiales de articulación financiados por la cooperación


internacional en ejecución.

Acciones prioritarias:
 Gestión de partidas presupuestales según plan de salud mental.
 Evaluación de la distribución y ejecución de los recursos asignados.
 Gestión de recursos de la cooperación externa para los programas
especiales y para fortalecer los sistemas de planificación, monitoreo
y evaluación

OBJETIVO GENERAL 3

ASEGURAR EL ACCESO UNIVERSAL A LA ATENCIÓN INTEGRAL EN SALUD


MENTAL, EN BASE A LA REESTRUCTURACIÓN DE SERVICIOS QUE PRIORICE
LA ATENCIÓN EN LA COMUNIDAD27.
.

Persisten significativas inequidades en la atención y prevención de la salud


mental: la falta de acceso a los servicios por la concentración del gasto y de
los mismos servicios en algunas zonas; la ausencia de una política adecuada
de medicamentos; los insuficientes esfuerzos por adaptar los servicios a otras
culturas, facilitando el acceso y la credibilidad de la población. Asimismo, la
detección temprana de los trastornos y problemas –y su adecuada atención
y/o prevención- se dificulta por la falta de integración efectiva del
componente de salud mental en los diferentes niveles de atención en salud; si
bien el Modelo de Atención Integral en Salud fortalece especialmente, el
primer nivel de atención, no articula adecuadamente con los niveles de mayor
complejidad, por lo cual no siempre garantiza un proceso de rehabilitación
de las personas. La ausencia de una rehabilitación adecuada genera
discapacidad.
Las características culturales y actitudinales del personal de salud y la
comunidad en general, por sus creencias, limitan el acceso a los servicios de
27
Se define Intervención integral comunitaria como un acercamiento que abarca tanto la promoción de la salud como la
prevención, atención y rehabilitación de los trastornos mentales y otros problemas psicosociales.

39
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

salud mental. Por ello, muchos problemas se sub-registran o son


diagnosticados como de otra índole. Considerando, que la calidad de la
intervención de salud mental depende, entre otros factores, del grado de
desarrollo alcanzado por el personal que la realiza, encontramos que los
recursos humanos están todavía poco capacitados para la atención en salud
mental o participan de procesos de capacitación en donde se repiten los
mismos temas; y no incluyen el cómo operar los mismos. Asimismo, estos
procesos de actualización ocurren de manera centralizada, no cuentan con el
monitoreo para la aplicación de lo aprendido y rotan excesivamente. Todo
esto impide la acumulación de experiencia y genera problemas en el trato
dado a la población, restándole empatía y respeto por sus derechos. De otro
lado, no funcionan adecuadamente los sistemas de referencia, contra
referencia y seguimiento dentro del sector salud, así como entre éste y los
otros sectores involucrados en la salud mental.
Algunos de estos problemas están vinculados –o agravados- con la sobrecarga
emocional que trae consigo el trabajo en salud mental (síndrome de
“burnout”). Este síndrome, normalmente no se identifica ni se atiende,
generando malestar y dificultades en la calidad de la atención, más aún
cuando se suman condiciones de trabajo poco favorables como los bajos
sueldos y la falta de reconocimiento de la especialización.
La efectividad y consideraciones éticas de los modelos de intervención
también son aspectos estrechamente vinculados con la formación de recursos
humanos. Si bien en los últimos años se ha avanzado significativamente en la
creación y ejecución de modelos, muchos de ellos carecen de un enfoque
integral, no han demostrado su efectividad e impacto y se centran más en
prevención y atención descuidando la rehabilitación. De otro lado, no se
recoge suficientemente el aporte de las prácticas comunitarias.

La gravedad de los problemas prevalentes de salud mental en nuestro país: los


trastornos mentales -depresión, ansiedad, psicosis, esquizofrenia, estrés
postraumático, adicciones y suicidios- y los problemas psicosociales -la
violencia política y sus secuelas, la violencia familiar, el abuso sexual, el
consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias psicoactivas, los desastres, los
problemas de aprendizaje escolar y las consecuencias de la anomia y
exclusión social- amerita una investigación permanente. Estos problemas han
sido poco estudiados, pero algunos resultados muestran los factores
socioeconómicos, políticos, culturales y personales que los generan, lo cual
nos obliga a una comprensión multidimensional de los mismos y al concurso de
diversos sectores sociales para su efectivo abordaje.
En síntesis, la intervención en salud mental no está concebida dentro de un
sistema, de allí que las actividades y esfuerzos para combatir los trastornos
mentales y los problemas prioritarios no estén debidamente articulados para
lograr objetivos que impacten en el incremento de los niveles de salud mental
de la población. Esta situación requiere de un proceso de reorganización de la
intervención en salud mental generando un nuevo modelo, descentralizado,
con enfoque comunitario y que retroalimente la información de los distintos
niveles de intervención: promoción, prevención, atención, rehabilitación.
Hablar de un nuevo modelo de intervención implica plantear un cambio toda

40
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

la estructura, en el largo plazo, garantizando al mismo tiempo la continuidad


del proceso –por etapas- sin interferencias por los cambios de gobierno.
Así, sin importar la magnitud de un área o territorio, un sistema de
intervención de salud debiera:

• Identificar a sus ciudadanos usuarios,


• Fortalecer sus recursos y generar estilos de vida saludables;
• Diagnosticar los trastornos o los problemas que padecen;
• Aplicar las intervenciones terapéuticas pertinentes;
• Diagnosticar las consecuencias generadas por la enfermedad,
(deficiencia, discapacidad y minusvalía);
• Aplicar las intervenciones de rehabilitación pertinentes, y
• Facilitar la reintegración social y productiva del individuo como parte
del proceso de recuperación de su salud mental, haciendo seguimiento
y vigilancia; y utilizando la información generada como
retroalimentación.
El Modelo de Intervención Integral de Salud debe priorizar poblaciones de
mayor pobreza y poner énfasis en la promoción y su aporte al desarrollo
humano. Reconocemos el potencial de la promoción en todos los espacios de
socialización como la familia, escuela, trabajo y comunidad. La promoción en
salud mental comprende la atención de los determinantes de la salud mental,
diversificación de estilos de vida y ambientes saludables, facilitando la
expansión de capacidades y competencias, fortaleciendo la identidad y la
autoestima, generando espacios de socialización con respeto y cooperación y,
fomentando vínculos humanos positivos, de participación social activa y
creadora de riqueza. De esta manera, se aporta al desarrollo humano
integral, a una salud general armónica y a la construcción de una sociedad
más democrática y justa. La trascendencia de esta propuesta exige la co-
responsabilidad del sector salud con otros sectores del estado y de la sociedad
civil.
Cabe resaltar como parte importante del modelo, a las organizaciones creadas
con la finalidad de apoyar a las personas que viven con una enfermedad
mental y a sus familiares, así como otras de promoción y abordaje
comunitario de la salud mental. Algunas de éstas se articulan alrededor de los
hospitales psiquiátricos, buscando fortalecer y complementar la atención que
reciben. Otras abordan distintos problemas sociales que afectan la salud
mental de sus miembros, como es el caso de la violencia familiar, abuso
sexual o maltrato infantil.

De igual manera, frente a catástrofes sociales como la vivida durante los 20


años de violencia política, y aún en la actualidad en zonas donde la violencia
se ha focalizado y se ha hecho más compleja con la presencia de narcotráfico,
violencia social generalizada, consumo de alcohol y drogas, y pobreza
extrema, se han creado organizaciones de población afectada que han sido
soporte para sus miembros y los de su comunidad. Actualmente, se promueve
que estas organizaciones y otras que pudieran crearse, se articulen más en
función de otros servicios y organizaciones comunitarias en salud mental, así

41
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

como de otras redes sociales. De este modo, se pueden constituir en


estrategias de soporte emocional y social.

Así, podemos resumir las estrategias fundamentales para un modelo de


intervención factible:

• Reestructuración de los servicios de salud mental desde la estrategia de


atención primaria de salud.
• Descentralización, fortalecimiento del primer nivel y articulación entre
niveles.
• Articulación comunitaria y participación ciudadana.
• Fomento de relaciones humanas adecuadas en los profesionales (pre y
post grado).
• La educación en salud para la población, promoviendo una vida sana.
• El abordaje multisectorial considerando la complejidad de esta
dimensión.
• La atención de la más alta calidad posible, efectiva, eficiente y
accesible.
• La rehabilitación de las personas con enfermedad mental crónica.
• El desarrollo de instrumentos técnicos administrativos que den soporte.
• Una política de medicamentos que proteja el derecho de las personas a
acceder a medicamentos eficaces y adecuados, por el tiempo necesario
• La investigación y difusión de la información.
Todo este proceso requiere un ente rector que garantice el cumplimiento de
las normas y recoja la experiencia de los profesionales de los distintos
niveles.

Objetivo Específico 3.1

Desarrollar un Modelo de Atención Integral en Salud mental,


descentralizado y con participación comunitaria, que incluya la promoción,
prevención, tratamiento y rehabilitación.

RESULTADOS:

1. Acceso garantizado a servicios de salud mental y psiquiatría para


personas en extrema pobreza, personas discapacitadas, personas
afectadas por la violencia política, personas afectadas por desastres,
y comunidades indígenas.
2. Servicios de salud mental y psiquiatría, reestructurados y orientados
hacia un nuevo Modelo de Atención Integral Comunitario y
Descentralizado
3. Acciones de prevención, tratamiento y rehabilitación en salud mental,
efectivas y de calidad, reduciendo niveles de discapacidad,
desarrolladas según modelo comunitario descentralizado, por niveles de
complejidad y con enfoque interdisciplinario para los casos que lo
requieran.
4. Estado y sociedad civil promoviendo estilos de vida y entornos
saludables con énfasis en factores determinantes y protectores

42
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

priorizados, según tipos de poblaciones, ámbitos y ciclo de vida,


incorporando a las redes comunitarias y estableciendo mecanismos de
vigilancia social.
5. Recursos asignados a salud mental, optimizados y redistribuidos para
facilitar la implementación del Modelo de Atención Integral en Salud
Mental Comunitaria.

Resultado 1:

Acceso garantizado a servicios de salud mental y psiquiatría para personas en


extrema pobreza, personas discapacitadas, personas afectadas por la
violencia política, personas afectadas por desastres, y comunidades
indígenas.

Indicadores:
• Decreto o norma legislativa crea y garantiza aplicación de Seguro
Integral de Salud con prioridad para poblaciones de menores
recursos.
• Plan de extensión progresiva de la cobertura en cumplimiento,
según cronograma.
• Partidas Presupuestarias explícitas para diferentes líneas de salud
mental.
• Incentivos económicos definidos y difundidos al personal que trabaja
en zonas alejadas.

Acciones prioritarias:
• Inclusión de atenciones de psiquiatría y salud mental en el Seguro
Integral de Salud, mediante el dispositivo legal respectivo
• Reorientación de las asignaciones presupuestales según prioridades
para cada línea de intervención: promoción, prevención,
tratamiento y rehabilitación.
• Asignación de tiempo suficiente para el adecuado abordaje de los
casos, revisando el criterio de productividad, de manera que se
adapte a las características de la demanda real y a las
recomendaciones técnicas vigentes
• Creación de una política de incentivos económicos a profesionales
que trabajan en regiones y zonas más deprimidas.

Resultado 2:

Servicios de salud mental y psiquiatría, reestructurados y orientados hacia un


nuevo Modelo de Atención Integral Comunitario y Descentralizado

Indicadores
• Número de instituciones y servicios en salud mental reestructurados y
reorientados, anualmente.
• Número de camas en hospitales generales para internamientos cortos
por problemas de salud mental, anualmente.
• Tiempo de espera por cada usuario normatizado

43
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

• Tiempo de atención por cada usuario normatizado.


• Número de casos atendidos por servicio ambulatorio, anualmente.
• Número de equipos de primer nivel capacitados en detección e
intervenciones iniciales en salud mental.
• N° de servicios de salud mental con programas de rehabilitación
• Número de casos atendidos en servicios especializados
descentralizados.
• Número de casos atendidos por red comunitaria en funcionamiento,
anualmente.
• Número de redes comunitarias funcionando y coordinando
intersectorialmente.

Acciones prioritarias:
• Fortalecimiento de las acciones de promoción de la salud.
• Desarrollo de estrategias preventivas a partir de la investigación
epidemiológica.
• Inicio de un proceso gradual de reorganización de los servicios:
desinstitucionalización gradual de hospitales psiquiátricos hacia
servicios comunitarios, según Acuerdos de la Declaración de Caracas,
1990. Igualmente, propiciar la creación de servicios comunitarios, los
cuales permitan la desinstitucionalización paulatina de los pacientes:
casas de medio camino, pensiones protegidas, albergues, hospitales de
día, talleres protegidos, clubes para pacientes y proporcionar servicios
a las familias, en cuyo seno van a vivir los pacientes que salen de los
hospitales psiquiátricos.
• Formación de equipos especializados que se movilicen entre niveles,
capacitando y complementando la atención regional y local.
• Creación y/o fortalecimiento de servicios de salud mental y psiquiatría
en hospitales generales, que incluyan la atención ambulatoria y
hospitalización completa y parcial.
• Fortalecimiento de los primeros niveles de atención en enfoques y
metodologías de salud mental.
• Articulación de servicios y redes descentralizadas comunitarias, según
jurisdicciones.

Resultado 3:

Acciones de prevención, tratamiento y rehabilitación en salud mental,


efectivas y de calidad, reduciendo niveles de discapacidad, desarrolladas
según modelo comunitario descentralizado, por niveles de complejidad y con
enfoque interdisciplinario para los casos que lo requieran.

Indicadores
• Número de acciones de promoción, según tipo, anualmente.
• Número de acciones preventivas, según tipo, anualmente.
• Número de programas informativos y educativos, anualmente.
• Número de guías prácticas usadas en el primer nivel de atención,
anualmente

44
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

• Porcentaje de casos nuevos –de salud mental- detectados,


anualmente.
• Número de personas que acceden a medicinas de calidad según
petitorios esenciales razonables y guías prácticas consensuadas,
anualmente.
• Número de profesionales y técnicos de nivel básico capacitados,
anualmente.
• Número de profesionales y establecimientos descentralizados
prestando estos servicios.
• Uso y aplicación del diagnóstico funcional, complementario al
diagnóstico de enfermedades en el sistema de atención de salud
mental
• Incremento de porcentaje de pacientes atendidos que son
rehabilitados.
• Número de redes comunitarias con participación de salud mental.
• Incremento de porcentaje de pacientes en seguimiento.
• Porcentaje de personal de servicios realizando promoción de salud
mental.

Acciones prioritarias:
• Información y educación sobre riesgos potenciales y factores
protectores -según grupos poblacionales, prevalencias y edad- así
como, sobre derechos y deberes de los/las usuarios en todos los
niveles y sectores.
• Detección y prevención de riesgos y trastornos de salud mental en
coordinación con otros sectores e instituciones de la sociedad civil.
• Atención básica y/o de emergencia interdisciplinaria: Diagnóstico
básico, tratamiento psicofarmacológico esencial, intervención en
crisis, consejería individual y familiar, apoyo legal y social,
información a usuarios como un derecho, aplicación oportuna de
criterios para la referencia al nivel especializado, articulación de
apoyos con otros recursos de la comunidad.
• Atención especializada, de mayor complejidad: diagnóstico
diferencial, tratamiento psicofarmacológico especializado,
aplicación oportuna de la contra referencia al nivel básico.
• Rehabilitación especializada: Diagnóstico de las secuelas y
discapacidades en los pacientes y de sus recursos para afrontar su
rehabilitación: psicoterapias, internamiento, contra referencia
oportuna.
• Rehabilitación integral con apoyo de familias y comunidad:
Articulación a redes comunitarias, organizaciones de familiares y
pacientes, a familias vinculadas a otros problemas de salud mental,
grupos de ayuda mutua.
• Difusión de los criterios de la Clasificación Internacional de
Enfermedades vigente.
• Seguimiento de pacientes a través de consultas, visitas domiciliarias
y otras estrategias.

Resultado 4:

45
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Estado y sociedad civil promoviendo estilos de vida y entornos saludables con


énfasis en factores determinantes y protectores priorizados, según tipos de
poblaciones, ámbitos y ciclo de vida, incorporando a las redes comunitarias y
estableciendo mecanismos de vigilancia social.

Indicadores:
• Número y tipos de cursos de Escuela de Padres implementados con
resultados demostrables en cambio de actitudes, anualmente, según
región.
• Número de campañas de sensibilización y difusión que incluyen los
contenidos de salud mental mencionados, según región,
anualmente.
• Número de proyectos demostrativos implementados con resultados
demostrables en cambio de actitudes, según región, anualmente.
• Número de campañas de sensibilización y difusión que incluyen los
contenidos para infancia, adolescencia y adulto mayor, según
región, anualmente.
• Comisión mixta salud-educación funcionando.
• Comisión técnica mixta supervisando plan de actividades en
implementación.
• Grupos organizados emitiendo reportes periódicos sobre el
funcionamiento de las experiencias y otros servicios de salud
mental.
• Número de grupos de ayuda mutua y grupos comunitarios
funcionando en zonas demostrativas, anualmente.
• Número de acciones, según tipo ejecutas en el área de entornos y
estilos de vida saludables con los gobiernos locales y regionales.
• Número de escuelas promotoras de la salud que incorporan en sus
planes a sectores de salud mental.
• Comité de vigilancia en funcionamiento.
• Número de instituciones que realizan acciones de salud mental,
según tipo.

Acciones prioritarias:
• Incorporación en los servicios del Enfoque de promoción:
• Formación de Equipos interdisciplinarios especializados intra o inter
sectoriales para atención de problemas que lo requieran.
• Creación de Escuelas de padres: estilos saludables de crianza: buen
trato, rol protector, enfoque de derechos, participación paterna,
educación equitativa en escuelas, comunidad y servicios para
gestantes y recién nacidos.
Coordinación con: Educación, MIMDES.
• Educación en valores y desarrollo de recursos: personales y
psicosociales, así como actitudes de autocuidado, derechos, uso
adecuado del tiempo libre, para niñas, niños y adolescentes, en
escuelas y otros espacios comunitarios.
Coordinación con: Educación, MIMDES.

46
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

• Red de Escuelas Saludables, que refuercen los vínculos saludables,


habilidades para la vida y el autocuidado.
Coordinación con: Educación, Universidades.
• Estilos saludables en el ámbito laboral –público y privado- y en
espacios sociales y académicos vinculados.
Coordinación con: Trabajo, MIMDES.
• Red de Municipios y comunidades saludables: actividad física,
control de drogas, respeto de derechos y seguridad ciudadana,
modelos de resolución de conflictos y fomento de la paz,
funcionando en red y potenciando el aporte de cada actor social.
Coordinación con: Gobierno Local, MININTER, MIMDES.
• Creación de espacios de promoción de la salud mental en medios
comunicación
• Experiencias demostrativas con poblaciones específicas:
comunidades nativas, población desplazada por violencia política.
• Talleres de capacitación a comunidades, promotores- y otras
instituciones de la sociedad civil sobre mecanismos de vigilancia.
• Creación de un comité de vigilancia y opinión crítica sobre políticas
y acciones de salud mental incluidos los medios y los sectores
público y privado.
• Responsable del sector recoge y procesa evaluaciones de sistema de
vigilancia y retroalimenta los servicios de salud mental.
• Realización de un censo de instituciones que intervienen en salud
mental a nivel nacional.

Resultado 5:

Recursos asignados a salud mental, optimizados y redistribuidos para facilitar


la implementación del Modelo de Atención Integral en Salud Mental
Comunitaria.

Indicadores:
• Porcentaje de incremento del presupuesto de salud mental para la
implementación del modelo de intervención integral comunitaria.
• Porcentaje del presupuesto de la institución asignado a salud
mental comunitaria.
• Porcentaje de actividades incorporado al sistema de referencia y
contra referencia en salud mental.
• Número de servicios de salud mental en la estructura orgánica de
los hospitales generales.
• Porcentaje de los recursos de la cooperación internacional
asignados al modelo.
Acciones prioritarias:
• Elaboración del plan operativo del órgano de dirección de salud
mental que incluya actividades y presupuesto.
• Solicitud a la Oficina General de Planificación Sectorial la propuesta
financiera por componentes y partidas específicas para la asignación
y ejecución del presupuesto a nivel nacional, según prioridades
establecidas.

47
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

• Articulación intersectorial de presupuestos.


• Concertación con fuentes cooperantes nacionales e internacionales,
según líneas o componentes programados en la propuesta
financiera.

Objetivo Específico 3.2


.
Promover el acceso equitativo y uso racional de los medicamentos
esenciales y los que sean necesarios a través de la implementación de
estrategias orientadas al éxito de la atención psiquiátrica

RESULTADOS:

1. Acceso y disponibilidad a medicamentos esenciales y los que sean


necesarios para la atención de los trastornos mentales, en todos los
sectores vinculados a su atención.
2. Desarrollo de estrategias que mejoran el uso racional y la seguridad de
los psicofármacos.
3. Guías prácticas de atención y tratamiento garantizan un servicio de
calidad al usuario.

Resultado 1:

Acceso y disponibilidad a medicamentos esenciales y los que sean necesarios


para la atención de los trastornos mentales, en todos los sectores vinculados a
su atención.

Indicadores:
• Número de estudios de oferta y demanda de medicamentos.
• Número de sustentos técnicos para la inclusión de medicamentos
• Número de medicamentos expedidos en las instituciones de salud.
• Número de compras conjuntas nacionales e internacionales.

Acciones prioritarias:
• Promoción de una cultura de concepción del medicamento como
bien social y no como bien económico, implementando mecanismos
necesarios de evaluación y monitoreo de precios en el mercado.
• Creación de un comité nacional de carácter consultivo en temas
relacionados a psicofármacos y tratamientos en salud mental, que
asesore a los organismos correspondientes en la revisión y
actualización del petitorio nacional de medicamentos y guías de
práctica clínica.
• Ejecución de compras conjuntas nacionales institucionales e
internacionales de medicamentos.
• Fortalecimiento de los sistemas de suministro de medicamentos
esenciales y de los que resulten necesarios en las instituciones del

48
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

sector salud y gestionar donaciones de estos medicamentos según la


normatividad vigente.

Resultado 2:

Desarrollo de estrategias que mejoran el uso racional y la seguridad de los


psicofármacos.

Indicadores:
• Número de iniciativas legislativas aprobadas
• Número de estudios de fármaco-economía realizados.
• Indicadores de prescripción, dispensación y expendio en
establecimientos.

Acciones prioritarias:

• Realización de estudios de fármaco-economía costo-beneficio,


costo-efectividad, costo-utilidad, análisis de minimización de costos
y estudios de costo de enfermedad.
• Evaluación del uso de los medicamentos psiquiátricos en los
servicios.
• Promoción de la capacitación sobre fármacovigilancia a nivel de
pregrado, postgrado y la incorporación de la hoja amarilla de
notificación voluntaria de RAM en la Historia Clínica.

Resultado 3:

Guías prácticas de atención y tratamiento garantizan un servicio de calidad al


usuario.

Indicadores:
• Número de guías de tratamiento elaboradas.
• Número de profesionales de salud capacitados, anualmente, según
región.

Acciones Prioritarias:
• Elaborar guías prácticas validadas de tratamiento para los trastornos
mentales de acuerdo a las líneas programáticas priorizadas.

Objetivo Específico 3.3

Fortalecer y desarrollar el potencial de los recursos humanos en salud


mental.

RESULTADOS

49
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

1. Política de capacitación integral de recursos humanos permanente, en


todos los sectores, niveles de complejidad y según prioridades de salud
mental.
2. Abordaje del Síndrome de Agotamiento Profesional (SAP), en
profesionales y técnicos que atienden casos de alto riesgo en salud.
3. Investigación incorporada como actitud permanente en todos los
niveles de complejidad, generando modelos de abordaje más eficaces y
acordes a los principios de la bioética.

Resultado 1:

Política de capacitación integral de recursos humanos permanente, en todos


los sectores, niveles de complejidad y según prioridades de salud mental.

Indicadores:
• Plan de contenidos adaptado por región, por nivel y por problemas
priorizados, aplicándose.
• Protocolos e instrumentos en uso para desarrollo del plan nacional
de salud mental.
• Opinión de usuarios/as reporta trato respetuoso, equitativo y de
calidad.
• Currícula de universidades con enfoque integral de salud mental,
enfoque de derechos y ética.

Acciones prioritarias:
• Revisión de los sistemas ya existentes de capacitación como son
“Educación Médica Continua” y “Educación en Servicios”.
• Selección de contenidos de programas de capacitación según nivel y
problemas.
• Capacitación en detección, atención y derivación a servicios más
especializados.
• Uso de metodología facilitadora del cambio de actitudes a favor del
respeto, equidad y calidad.
• Reconocimiento e incentivos.
• Incorporación, en los planes de estudios y programas de
capacitación, del enfoque integral de salud mental en las
instituciones académicas
• Formación de recursos profesionales interdisciplinarios en políticas
de salud mental, deberes y derechos del paciente, así como en
ética profesional.

Resultado 2:

Abordaje del Síndrome de Agotamiento Profesional (SAP) en profesionales y


técnicos que atienden casos de alto riesgo en salud.

50
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Indicadores:
• Número de módulos de SAP en aplicación, según región,
anualmente.
• Profesionales y técnicos reportan mejorías en el grado de
afectación, según región.
• Legislación en salud incluye protección legal para profesionales.

Acciones prioritarias:
• Inclusión de módulos de estrategias de abordaje de SAP en
programas de capacitación, que les permitan procesar el impacto
generado por los casos y problemas que atienden.
• Iniciativa para la Ley de Salud Mental, que norme aspectos de
protección para los profesionales.

Resultado 3:

Investigación incorporada como actitud permanente en todos los niveles de


complejidad, generando modelos de abordaje más eficaces y acordes a los
principios de la bioética.

Indicadores:
• Incremento del número de propuestas de investigación en salud
mental, según región anualmente.
• Número de investigaciones financiadas.
• Convenios de investigación con universidades que cuenten con los
recursos y acreditación en salud mental.
• Planes de estudios incorporan metodologías de investigación en
salud mental.

Acciones prioritarias:
• Realización de Talleres sobre investigación-acción, que forme en
una actitud “investigadora”, dando luces sobre los determinantes
psicosociales de los problemas y trastornos de la salud mental.
• Gestión de fuentes de financiamiento para investigación en salud
mental
• Formación de alianzas estratégicas con universidades e institutos.
• Revisión de contenidos curriculares incorporando metodología de
investigación en salud mental.

Objetivo Específico 3.4

Asegurar la participación de usuarios de servicios, familiares de pacientes


y organizaciones comunitarias.
RESULTADOS

51
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

1. Usuarios de servicios y familiares, organizados y participando en la


implementación del nuevo modelo.
2. Organizaciones comunitarias y otras de la sociedad civil articuladas a las
acciones de promoción, prevención y atención de la salud mental.

Indicadores:
 Tipo de metodologías de intervención comunitarias diferenciadas
según características étnicas y generacionales.
 Número de organizaciones de pacientes y familiares participando.
 Número de organizaciones comunitarias trabajando en red con el
sector público.
 Número de redes locales de servicios que incluyen usuarios,
familiares y organizaciones comunitarias.

Acciones prioritarias:
 Fortalecimiento de las redes de servicios locales.
 Elaboración y difusión de directorios de organizaciones de
pacientes, familiares y organizaciones comunitarias.

OBJETIVO GENERAL 4

PROMOVER LA EQUIDAD EN LA ATENCIÓN DE SALUD MENTAL EN TÉRMINOS


DE ESTRATO SOCIAL, GÉNERO, CICLO DE VIDA Y DIVERSIDAD CULTURAL;
DANDO ATENCIÓN DIFERENCIADA A LAS POBLACIONES VULNERABLES,
ESPECIALMENTE A LAS AFECTADAS POR LA VIOLENCIA POLÍTICA.

Perú es un país marcado por la pobreza, especialmente en las zonas rurales y


urbano marginales de todas las regiones. El acceso a la educación y a la salud
integral, así como a servicios básicos, es aún, para estas poblaciones, un
derecho que no se cumple, más aún cuando se ubican en zonas adversas, ya
sea por su inaccesibilidad, su riesgo climático o de enfermedades endémicas.

En este contexto, son especialmente vulnerables las niñas, niños, las mujeres
y las personas adultas mayores, así como las personas con discapacidad física
y mental. Por ello, se hace necesario desarrollar políticas y propuestas
específicas que, a través de la “discriminación positiva” permitan compensar
su situación de inequidad. De manera especial, cabe mencionar a las
poblaciones afectadas por la violencia política. Este plan ha resaltado la
importancia de este reto y se propone contribuir al desarrollo y recuperación
física y mental de toda población vulnerable.

Objetivo Específico 4.1

52
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Favorecer el desarrollo de capacidades y la recuperación integral de las


poblaciones vulnerables, especialmente las afectadas por la violencia
política.

RESULTADOS:

1. Redes sociales fortalecidas cumpliendo un rol de soporte, de


fortalecimiento de la identidad cultural y de promoción de recursos en
poblaciones vulnerables, de manera articulada a las acciones
intersectoriales.
2. Poblaciones más vulnerables incluidas en el Seguro Integral de Salud,
con acceso a la atención en salud mental –psiquiátrica y psicológica-,
especialmente en el caso de aquellas afectadas por la violencia
política.
3. La población afectada por la violencia política desarrolla actitudes
relativas a una cultura de paz, en el marco de la reconstrucción de la
memoria histórica.

Resultado 1:

Redes sociales fortalecidas cumpliendo un rol de soporte, de


fortalecimiento de la identidad cultural y de promoción de recursos en
poblaciones vulnerables, de manera articulada a las acciones
intersectoriales.

Indicadores:
• Número de agentes y promotores capacitados, coordinando y
desarrollando programas de atención comunitaria a poblaciones
vulnerables, según región, anualmente.
• Número de comités regionales y locales de salud mental
desarrollando un plan de acción conjunto con enfoque de género e
interculturalidad, anualmente.
• Número de decisores de los sectores del Estado involucrados,
apoyando la ejecución de planes de acción intersectoriales.
• Número y tipo de servicios que se ofertan en poblaciones afectadas
por la violencia política, según región, anualmente.

Acciones prioritarias:
• Acciones de fortalecimiento y desarrollo de factores protectores en
las comunidades.
• Desarrollo de capacidades técnicas en agentes comunitarios y
promotores en temas de salud mental.
• Capacitación de comités regionales de salud mental e instalación
de comités locales en poblados más afectados.
• Articulación del Ministerio de Salud con organizaciones civiles y
otros sectores que trabajan con población afectada.
• Sensibilización y capacitación en temas de salud mental a decisores
de gobiernos locales y regionales y representantes de organizaciones
civiles.

53
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

Resultado 2:

Poblaciones más vulnerables incluidas en el Seguro Integral de Salud, con


acceso a la atención en salud mental –psiquiátrica y psicológica-,
especialmente en el caso de aquellas afectadas por la violencia política.

Indicadores:
• Número de personas afectadas por la violencia política afiliadas al
Seguro Integral de Salud y otros afines, anualmente.
• Número de personas atendidas en psiquiatría y psicología en
establecimientos de salud en las zonas afectadas por la violencia
política, anualmente.
• Número de casos identificados, derivados, atendidos y en
seguimiento a través del SIS, anualmente, según región.

Acciones prioritarias:
• Fortalecimiento de los recursos humanos del primer nivel y de
hospitales generales para esta tarea.
• Equipos itinerantes de salud mental en las zonas de intervención.
• Realización de intervenciones clínicas en cada una de las zonas de
intervención a través de redes y microrredes establecidas

Resultado 3:

La población afectada por la violencia política desarrolla actitudes relativas a


una cultura de paz, en el marco de la reconstrucción de la memoria histórica.

Indicadores:
• Número de campañas de promoción de la salud realizadas en las
zonas afectadas, anualmente.
• Número de organizaciones y redes comunitarias que trabajan temas
de bienestar y desarrollo comunitario, con énfasis en las zonas
afectadas por la violencia política.

Acciones prioritarias:
• Desarrollo de factores protectores para la prevención de la
conducta violenta en población infantil y adolescente.
• Desarrollo de factores protectores para la prevención de las
adicciones en población infantil y adolescente.
• Talleres de salud mental en la escuela.

Objetivo Específico 4.2

Garantizar la cantidad, preparación y distribución equitativa de los


recursos humanos de los sectores del estado, privados y otros, para la
atención adecuada de las poblaciones vulnerables.

54
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

RESULTADO

Recursos humanos profesionales, técnicos y promotores de salud


adecuadamente preparados, en cantidad suficiente y distribuidos
equitativamente para la atención integral de las poblaciones más vulnerables,
en el marco de una intervención ética.

Indicadores:
• Porcentaje de personal capacitado en salud mental en todos los
establecimientos de salud de las zonas afectadas por violencia
política, según nivel de complejidad, anualmente.
• Porcentaje de población atendida que refiere haber recibido una
atención de calidad y en cumplimiento de sus derechos, según
región, anualmente.

Acciones prioritarias:
• Integración del componente de la salud mental integral que
incluye promoción, prevención, asistencia y rehabilitación en la
formación de técnicos y profesionales de los diversos sectores.
• Incorporación en la formación, capacitación y perfeccionamiento
de los recursos humanos los temas referidos a los derechos
humanos.
• Promoción y coordinación con las entidades formadoras, el
desarrollo de actividades de perfeccionamiento y auspiciar la
actualización profesional.
• Promoción de programas de soporte emocional al personal de salud,
con énfasis en el equipo de salud mental.

Objetivo Específico 4.3

Identificar e incluir en la promoción, prevención y tratamiento en salud


mental, las prácticas culturales favorables a ella.

RESULTADO

Los programas de promoción, prevención y atención en salud mental,


incorporan prácticas culturales favorables a ella.

Indicadores:
• Número de experiencias identificadas, descritas y sustentadas, según
región, anualmente.
• Número de planes de acción y/o programas que incorporan prácticas
culturales identificadas como favorables a la salud mental, según
región, anualmente.

55
DOCUMENTO TÉCNICO: PLAN NACIONAL DE SALUD MENTAL

• Porcentaje de usuarios que reconocen y valoran los programas que


incorporan sus prácticas culturales, según región.

Acciones prioritarias:
• Investigación sobre prácticas culturales favorables a la salud mental en
diversas regiones del país.
• Elaboración de propuestas de intervención en salud mental que
respondan a la cultura de la población atendida.
• Seguimiento y evaluación de los programas de intervención.

56

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