Análisis de la casación CAS.

Nº 3108-2012 LIMA
De: Valenzuela Ramírez Yersen Franz
Veamos, uno de los aspectos muy importantes dentro de las disposiciones que
se pueda realizar en el testamento es que la misma devendrá a ser valida
siempre y cuando el causante haya fallecido, lo que desde luego todo lo contrario
como la disposición a favor de una persona en vida del causante devendrá desde
luego Ineficaz. Pero al mismo tiempo, podemos entender que el causante en vida
que haya realizado la disposición del bien sujeto a testamento mediante un
contrato de compraventa a favor otra persona puede ser válida cuando la misma
se puede entenderse de que ha existido la revocación personalísima del
causante en vida. Pero que pasa si el testamento otorgado en escritura pública
no hay sido inscrito en el registro de testamento y que contrariamente el contrato
de compraventa realizado del bien materia de litis se haya celebrado con
escritura pública y que la misma haya sido inscrito en el registro de propiedad
inmueble. Así en el caso presente, se ha podido demostrar que efectivamente a
existido en efecto por parte del adquirente del bien por contrato de compra venta
maniobras que llevan la invalidez del contrato como el de fraguar el contrato,
simular el contrato cuando la vendedora es analfabeta que ha sido llevado por
dolo, fraude, y colusión, por lo que la sentencia de vista ha hecho bien en
confirmar la decisión de primera instancia al considerar que, el demandante no
ha cumplido con acreditar la validez del referido contrato mediante prueba
alguna, por el contrario la Escritura Pública que inicialmente formalizaba
notarialmente el supuesto contrato celebrado por su transferente y que según
alegaba habría revocado el testamento que beneficiaba a la demandada, ha sido
declarada nula como producto del proceso de nulidad de cosa juzgada
fraudulenta seguido entre las partes. En ese sentido valía demostrar en este caso
que la disposición inicialmente otorgada por testamento es valida y se encuentra
inscrito en el Registro de Testamento y no se puede hablar de revocación cuando
en la misma ha existido dolo, fraude que haya llevado al causante a su
realización como el contrato de compraventa. Y así bien a hecho en señalar en
el presente caso los jueces supremos lo siguiente: “Deviene en nula la Escritura
Pública otorgada a favor de Gregorio Molina Peña, por efecto de la estimación
de la demanda de Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta, su pretensión de Mejor
Derecho de Propiedad carece de asidero fáctico y legal” por lo que el mejor
derecho de propiedad desde luego es determinar el derecho preferente y el
poder de oponerse ante los demás y que el presente caso por medios probatorios
presentados se llega a conclusión que el derecho preferente de propiedad que
estaba sujeta en testamento pertenece a quien se consideraba como sucesor de
la misma.