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Editorial
De La Habana viene un barco cargado de…......................................... 4
Por Luis Guillermo Guerrero Guevara

Paz Director
¿Horizontes de paz?............................................................................ 6 Alejandro Angulo Novoa, S.J.
Por Fernán González González, S.J.
Comité Editorial
Proceso de paz Gobierno-Farc en perspectiva histórica...................... 11 Luis Guillermo Guerrero Guevara
Por Camilo Andrés Hernández Barreto Fernán González González, S.J.
Martha Cecilia García
Cambio de posiciones: los actores Laura González Pérez
incidentes en el proceso de paz.......................................................... 17 Sergio Andrés Coronado
Por Fernando Sarmiento Santander Fernando Sarmiento
Ana María Restrepo
Mirar al Caguán para pensar en Cuba................................................. 23 Teófilo Vásquez
Entrevista al historiador Herbert “Tico” Braun William Rozo
Margareth Figueroa G.
Del rumor a la instalación de la mesa:
una mirada a las editoriales y los espacios
de comentarios en la búsqueda de la paz........................................... 26 Colaboran en este número
Por Andrés Yepes Luis Guillermo Guerrero Guevara
Fernán González González, S.J.
Camilo Andrés Hernández Barreto
Tierras Fernando Sarmiento Santander
La tierra y el desarrollo rural: Juan Pablo Guerrero Home
más allá de la encrucijada de la paz.................................................... 31 Sergio Andrés Coronado
Por Sergio Coronado Delgado Ana María Restrepo
Martha Cecilia García
María del Carmen Muñoz
Declaración de Cartagena:
Andrés Yepes
“Para sembrar la paz hay que aflojar la tierra”.................................... 36
Declaración del Foro de la Tierra América
Latina y el Caribe 2012
Equipo Editorial
Laura González Pérez
Las pavas de los campesinos............................................................... 39
Margareth Figueroa G.
Por Equipo Incidencia y Comunicación CINEP/PPP

Diseño y edición fotográfica

Regiones Margareth Figueroa Garzón
Impresol Ediciones Ltda.
Obstáculos que impiden el fin del conflicto en el Chocó..................... 42
Por Juan Pablo Guerrero Home Portada
Concepto creativo y copy:
“Colombianizar” a toda costa Gonzalo Wohlmeyer
o ser raizal allende los mares.............................................................. 48 Diseño e ilustración: Mario Urazan
Por Martha Cecilia García
Diagramación
Con la reelección de Chávez, ¿ganamos Impresol Ediciones Ltda.
o perdimos en la frontera colombo-venezolana?................................ 56
Por María del Carmen Muñoz
Centro de Investigación y Educación
Popular/ Programa por la Paz
Movimientos sociales (CINEP/PPP)
Paz ¿y la agenda social?....................................................................... 58 Carrera 5 No. 33B-02
Por Ana María Restrepo y Martha Cecilia García
Tel: 2456181
www.cinep.org.co
comunicaciones@cinep.org.co
Bogotá D.C., Colombia
Diciembre 2012 – Febrero 2013
ISSN: 0121-3385

No. 77 | Diciembre - Febrero 2013

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Alfredo Vargas Mucia,

María Angélica Sandoval,
Claudia Enith Quintero y
Diane Oviedo Estudiantes,
Investigadores y Ambientalistas

Venessa Cerón,
Juan Manuel García y
Johanna Díaz

Piezas ganadoras en Publicidad DeVida 2012

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Editorial

De La Habana
viene un barco
cargado de…
Por Luis Guillermo Guerrero Guevara*

D
espués de 50 años
de conflicto arma-
do, tres generacio-
nes de colombia-
nos y colombianas necesita recorrer la sociedad colom-
desearían decir a biana para construir la paz.
todo pulmón: “De En segundo lugar, la delimitación
La Habana viene un barco cargado de del proceso de La Habana la marca la
PAZ…” agenda que establecieron las partes
Sin embargo, en esta coyuntura, los en el “Acuerdo general para la termi- Farc-EP han mostrado tener voluntad
resultados del diálogo son inciertos. nación del conflicto y la construcción política para llegar a acuerdos, eso no
Nadie se arriesga a expresar cuáles po- de una paz estable y duradera”, firma- basta para acunar esa paz, sino que
drán ser sus efectos y consecuencias do el miércoles 29 de agosto de 2012. se necesitan, además, condiciones so-
finales. Existen posiciones diversas Son cinco temas para discutir: Políti- ciales, económicas y políticas que no
frente al proceso. Algunos plantean un ca de desarrollo dependen de ellos
moderado optimismo, otros sectores agrario integral. y para las cuales
están esperando el fracaso para arre- Pa r t i c i p a c i ó n existe un alto dé-
meter con nuevos llamados guerreris- política. Fin del ¿Cuál es el contenido de la paz que ficit, que puede
tas, mientras que algunos hablan de ir conflicto. Solu- se está conversando entre el Gobierno llegar a ser uno
midiendo cada paso en medio de las ción al problema y las Farc-EP? Y, de otra parte, ¿qué de los mayores
incertidumbres para dejar que el mis- de las drogas ilí- estamos entendiendo en el país por la obstáculos.
mo proceso se vaya autoconstruyendo. citas. Situación paz sobre la que se está dialogando en En cuarto lu-
Pero, ¿cuál es el contenido de la paz de las Víctimas la Habana? Plantearse estas preguntas gar, como dice
que se está conversando entre el Go- del conflicto ar- permitiría comprender los alcances y el profesor Alejo
bierno y las Farc-EP? Y, de otra parte, mado. darle una dimensión razonable a la paz Vargas, necesita-
¿qué estamos entendiendo en el país Es una agen- que se perfila en la isla caribe”. mos desmitificar
por la paz sobre la que se está dialo- da, que, compa- algunas ideas que
gando en La Habana? Plantearse estas rada con la del existen alrededor
preguntas permitiría comprender los Caguán hace 14 de las negocia-
alcances y darle una dimensión razo- años, aparece mucho más acotada, ciones. No se puede suponer que las
nable a la paz que se perfila en la isla más realista y responde tanto a las ne- guerrillas, debido a su debilitamiento
caribe. cesidades de los actores que dialogan militar y aislamiento político, estarían
Una primera consideración es que, en esta primera fase del proceso, como dispuestas a negociar su rápida des-
sin duda alguna, el diálogo entre el a otros actores que en su momento de- movilización. Nada más lejos de la
Gobierno y las FARC-EP es un factor berán entrar en el camino de la cons- realidad. En eso las palabras de Iván
necesario y determinante para la solu- trucción de la paz. Márquez fueron claras en su discurso
ción del conflicto, pero esto no quiere En tercer lugar, se debe tener en de Oslo: tanto el Gobierno como las
decir que agote todo el proceso que cuenta que, si bien el Gobierno y las Farc-Ep tienen posiciones fuertes y
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conocen sus lí- partes, unidad gonistas para construir lo que les corres-
mites. La Paz no de pensamiento ponde y con la responsabilidad histórica
es un discurso ni Si bien el proceso no puede ser inde- alrededor de las que esto implica. Ahora, como el proceso
una mercancía finido, ni se pueden establecer tiempos tesis que cada de conversaciones no es a espaldas ni a
que se compra judiciales, las conversaciones deben lado va a defen- escondidas del país, los colombianos nos
y se vende; es, tener resultados en un período razo- der. La cohesión debemos enterar sobre los resultados de
sobre todo, un nable. Si no se van dando esos resul- al interior de los esta fase del proceso por los canales ofi-
proceso que re- tados substanciales paso a paso y si la equipos está ase- ciales definidos por las partes, y no por el
quiere imagina- opinión pública no los va reconociendo gurada, lo que show mediático nacional e internacional
ción, paciencia, en su imaginario de paz, el proceso va política y meto- en lo cual los medios de comunicación
reconocimiento a caer en el agujero negro de la ilegi- d o l ó g i c a m e n t e tendrán que actuar con responsabilidad
mutuo y renun- timidad y la incredulidad, lo que sería puede facilitar el y cautela.
cia a posiciones nefasto para el diálogo”. diálogo. Este número de la revista Cien días
polarizadas para En quinto y Vistos por CINEP/PPP, presenta una se-
llegar a consen- último lugar, la rie de artículos que se ocupan de esta
sos donde ambas paz necesita ser coyuntura inicial de los diálogos desde
partes cedan algo por el mayor bien construida entre todos, pero cada uno diferentes percepciones. Algunas de
de toda la colectividad. De otra mane- de los actores debe prestar su cola- ellas privilegian la mirada histórica es-
ra, no sería un diálogo para construir boración y su servicio pertinente en tructural, haciendo un recorrido por los
acuerdos de paz, sino, por el contrario, el momento oportuno. Es irreal creer procesos de paz, las lecciones en ellos
una capitulación de las Farc-EP, o del que la paz se pueda construir sin aprendidas y las posibilidades actuales.
Gobierno. Y ambas son una quimera, participación social, pero también es Otras se acercan a temáticas particulares
porque la guerrilla no se siente derro- improcedente postular que todos los de la misma agenda de diálogo como el
tada y el Gobierno se siente vencedor. actores llenen la mesa en esta prime- desarrollo rural y agrario, mientras que
La paz tampoco será producto de ra fase de la construcción de acuerdos algunos artículos presentan cómo se
una negociación corta, o como dicen políticos, donde percibe el proce-
las Farc-EP, de una paz “exprés”. Si el gobierno y las so desde los terri-
bien el proceso no puede ser indefi- Farc-Ep deben torios regionales
nido, ni se pueden establecer tiempos abrir la puerta como el Chocó o la
judiciales, las conversaciones deben del diálogo de La paz tampoco será producto de frontera colombo-
tener resultados en un período razona- paz, construir una negociación corta, o como dicen venezolana. Igual-
ble. Si no se van dando esos resultados acuerdos y crear las Farc-EP, de una paz “exprés”. Si bien mente se trae a co-
substanciales paso a paso y si la opi- las condiciones el proceso no puede ser indefinido, ni lación cómo desde
nión pública no los va reconociendo para honrarlos. se pueden establecer tiempos judicia- el espectro de
en su imaginario de paz, el proceso va A la sociedad les, las conversaciones deben tener re- alianzas de organi-
a caer en el agujero negro de la ilegi- civil en toda su sultados en un período razonable. zaciones sociales
timidad y la incredulidad, lo que sería amplitud, así se está desplegan-
nefasto para el diálogo. como al Congre- do un abanico de
Se especula con las posiciones du- so de la Repúbli- reivindicaciones y
ras, militaristas, y otras blandas, de ca, les espera más temprano que tar- propuestas que se conjugan en el actual
tinte más político, en los negociadores de, si se firma algún acuerdo, un gran contexto de diálogo de paz.
de la guerrilla. Esta apreciación tiene trabajo en el diseño y la realización Coincidimos con aquellos que bus-
rasgos de ficción. Las Farc-EP es una de procesos, mecanismos y condicio- can, en medio de esta oportunidad
organización jerárquica, con línea de nes para la construcción de la paz. histórica, que de La Habana venga un
mando clara y cohesionada en sus po- En esta perspectiva, la incidencia de barco cargado de una paz con acuer-
siciones de cúpula en lo sustancial; la sociedad civil en la primera fase del dos sustanciales, en el horizonte de la
por lo tanto, sus negociadores van a diálogo debe ser activa, pero limitada a justicia y la equidad social, con com-
actuar en consecuencia con este es- los escenarios de consulta entre diferen- promisos claros y profundos valores
quema organizacional. Esto mismo tes sectores sociales y con análisis pro- éticos. No creemos en la guerra como
sucederá, guardadas las debidas pro- fundos; de igual manera se les debe dar mediación de la política, pero tampo-
porciones, con los representantes del reconocida importancia a los canales ins- co creemos en que solo acallar los fu-
gobierno, de los empresarios y, más titucionales a través de los cuales estos siles sea la verdadera paz.
aún, con los dos generales del Ejérci- sectores se pronuncien. De esta forma, en
to y de la Policía que están sentados la mesa de La Habana, es pertinente que * Luis Guillermo Guerrero Guevara:
Director General del CINEP/ Programa por la Paz.
en la mesa. Existe entonces, en las el Gobierno y las Farc-EP sean los prota-
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¿Horizontes de Paz?
Por Fernan Gonzalez, S.J.
Presentación de Fernán González en el encuentro con las copartes de CAFOD1,
a partir de los diálogos previos internos del CINEP/PPP2.
E
Anotaciones previas
n primer lugar,
quiero empezar
por señalar que el
actual proceso de
diálogos entre las
FARC y el gobierno
nacional constitu-
ye una excelente
estructura de opor-
tunidades para las iniciativas regionales
de paz y desarrollo porque, como hemos
señalado en repetidas ocasiones, el con-
flicto armado colombiano registra impor-
tantes diferencias según las regiones y los
diferentes períodos. Esto hace necesario
que la paz se construya DESDE LAS RE-
GIONES, ya que el conflicto tiene esen-
cialmente características regionales.
En segundo lugar, conviene recordar
que el actual proceso de negociación de la
paz entre el gobierno y la guerrilla de las
Farc-EP es una parte del proceso comple-
jo y estructural que implica la construc-
ción de una paz sostenible y duradera
en Colombia, que tiene que ver con la
manera como se ha venido construyendo
el Estado y la Sociedad de Colombia a lo
largo del tiempo. Por eso, el país tiene
que aprender a moverse en un proceso
lento, gradual y conflictivo, con avances y
retrocesos, sin esperar una solución defi-
nitiva de los problemas, lograda de la no-
che a la mañana. En este sentido, se de-
ben reconocer al menos, dos momentos:
uno es el actual proceso de negociación,
encaminado a poner fin al enfrentamiento
armado con las Farc; y otro el proceso más
profundo de reconstrucción del país, que
va más allá de la agenda definida entre la
Farc-EP y el gobierno, lo que implica el
desarrollo de las agendas sociales para la
resolución de los conflictos estructurales de la seguridad ciudadana, los mecanis-
del país. Distinguir estos dos niveles, in- mos de justicia transicional para víctimas
dicaría la importancia de abordar también y victimarios, la recuperación psicosocial
los conflictos sociales que podrían quedar de los afectados y el desarrollo económico
ocultos por la negociación centrada en el y social de las regiones afectadas por el
fin de la guerra. conflicto.
En el fondo, estos dos momentos co- Por eso, hay que partir del hecho de
rresponden a dos maneras de concebir que, si bien la actual negociación de paz
la paz: una, negativa, el mero fin de los no puede solucionar todos los proble-
enfrentamientos armados; otra, positiva, mas pendientes del país, como parecen
que implicaría transformaciones estruc- creer las Farc-EP y otros grupos, si puede
turales encaminadas a la solución de los centrarse en la terminación del conflicto
conflictos sociales, económicos y políti- y en la creación de condiciones que per-
cos vinculados al mitan abordar los
conflicto. O sea, problemas estruc-
que es necesa- turales que sub-
rio distinguir los Si bien, la actual negociación de paz yacen al mismo.
retos de la cons- no puede solucionar todos los proble- En ese sentido, y
trucción de paz mas pendientes del país, como parecen teniendo en cuen-
en la negociación creer las Farc-EP y otros grupos, si pue- ta las experiencias
(“Peacemaking”) de centrarse en la terminación del con- de negociaciones
de los desafíos de flicto y en la creación de condiciones anteriores, es pre-
la construcción de que permitan abordar los problemas ciso evitar asig-
paz en el postcon- estructurales que subyacen al mismo. narle a este nuevo
flicto (“Peacebuil- proceso, las de-
ding). Los prime- mandas de todos
ros tienen que ver los actores socia-
con la negociación les, reconociendo
horizontal con las partes enfrentadas pero el alcance limitado pero igualmente ur-
también con las negociaciones indirectas gente y legítimo del mismo. También es
con la opinión pública en general, espe- necesario mantener abiertos múltiples
cialmente con las facciones internas que canales y espacios de encuentro, reco-
pueden oponerse a las negociaciones ho- nociendo las diversas agendas en juego.
rizontales tanto dentro de los grupos ar-
mados como en la sociedad en general. Y Características relevantes del
los segundos se refieren a temas más am- actual proceso de negociación
plios como las reformas políticas necesa-
rias para la ampliación de la democracia, Hay que empezar por señalar los rasgos
los mecanismos de desarme, desmovili- del actual proceso, que lo diferencian de
zación, reinserción o reintegración de los otros intentos anteriores, como el cambio
actores armados, las reformas necesarias de los contextos nacional e internacional y
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la situación militar de las FARC, que pue-

den significar una coyuntura más favora-
ble para las negociaciones. Pero también
las continuidades con los momentos an-
teriores, que pueden obstaculizar el éxito
del proceso. De todos modos, se observa
que la actual propuesta refleja algunos
aprendizajes de los fracasos de procesos
anteriores.
En primer lugar, habría que señalar el
cambio de la coyuntura política nacio-
nal, representada en la distinción entre el
presidente Santos y el expresidente Uribe,
caracterizada por el reconocimiento de
Santos de la existencia de un conflicto
interno, con raíces sociales vinculadas al
problema agrario nunca resuelto, frente a
la reducción que Uribe hacía del problema
a un ataque de la narcoguerrilla contra un La distinción entre el presidente Santos y el expresidente Uribe respecto del reconocimiento de la exis-
tencia de un conflicto interno, con raíces sociales vinculadas al problema agrario, representa el cambio
gobierno plenamente legítimo, centrado de la coyuntura política nacional.
en motivaciones meramente económicas,
totalmente desvinculado de ideologías po-
líticas y sociales. Este contraste represen- las conversaciones, pues su carácter aco- drá un lugar muy relevante para el diálogo
ta, además, una concepción distinta de tado y realista, junto con el enfoque de cor- pues, aunque las Farc-EP no están derro-
la Política, concebida por Uribe como el te más reformista, cercano a las propuestas tadas, es evidente que antecedentes como
combate entre el Mal y el Bien absolutos, de los sectores progresistas de los partidos, la persecución emprendida por el gobier-
sin posibilidad de diálogo, frente a una y el tono discreto con que se manejaron las no de Alvaro Uribe, pusieron el conflicto
idea de la Política como la construcción negociaciones previas, permiten un cierto armado en otros términos y representaron
colectiva del orden social mediante el diá- optimismo. Algunos autores como Jorge un cambio en la correlación de fuerzas,
logo entre adversarios, que son enemigos Iván González señalaban que las propues- circunstancia que lleva a que las Farc lle-
relativos y no absolutos. tas de las Farc no eran ya comunistas sino guen a la mesa de negociación también en
A esta diferente concepción del con- propias del refor- otros términos.
flicto y de la Política, hay que añadir el mismo de un libe- Sin embargo,
contexto internacional más favorable: la ralismo radical, de no se encuentra
mirada desde la perspectiva de la Guerra corte social demó- correspondencia
fría, que caracterizaba a los enfrentamien- crata. Otra de las ventajas del actual mo- entre esta con-
tos de los presidentes Bush y Uribe con O b v i a m e n t e, mento es la agenda acordada para los dición actual y
los presidentes Chávez, Evo Morales y Fi- las negociaciones temas de las conversaciones, pues su cambios signi-
del Castro, ha sido reemplazada por un se ven fortalecidas carácter acotado y realista, junto con el ficativos en sus
enfoque más pragmático de los presiden- por el evidente enfoque de corte más reformista, cer- concepciones po-
tes Obama y Santos, que ha significado debilitamiento cano a las propuestas de los sectores líticas y sus pro-
un manejo distinto de las relaciones con político y militar progresistas de los partidos, y el tono nunci ami e nto s
las naciones fronterizas de Colombia y de las Farc, cau- discreto con que se manejaron las ne- públicos. No pare-
un acercamiento de Colombia a las otras sado por la ofen- gociaciones previas, permiten un cierto ce que las Farc ha-
naciones latinoamericanas. A esto habría siva de las fuerzas optimismo. yan abandonado
que añadir la renuncia de ETA a la lucha gubernamentales su consideración
armada en España y al apoyo irrestricto de seguridad, que de las negocia-
de Fidel Castro a la distensión entre Co- las ha obligado a ciones como una
lombia y Venezuela, que también signifi- replegarse hacia sus zonas tradicionales estrategia para compensar su déficit de
ca la solución de los problemas internos de refugio y hacia las zonas de frontera legitimidad y su falta de proyección po-
que representa el conflicto colombiano con otras naciones. A pesar de que este lítica. Los discursos y presentaciones pú-
para los países fronterizos como Ecuador, grupo no reconoce este debilitamiento en blicas tanto en Oslo como en ocasiones
Venezuela y Panamá. sus discursos, es claro que no llegue hoy posteriores no han mostrado cambios
Otra de las ventajas del actual momento a la mesa con la ventaja que tuvieron en significativos de su lenguaje político y su
es la agenda acordada para los temas de el proceso del Caguán. Esta condición ten- tono triunfalista.
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Pero tampoco aparece ninguna trans-
formación de las subjetividades por parte
de los funcionarios del gobierno, que si-
guen adoptando el mismo lenguaje gue-
rrerista y descalificador de la guerrilla
del gobierno anterior. Por otra parte, el
mismo presidente Santos parece perma-
Otra característica relevante del
proceso, es la participación de nuevos
actores, como los militares y los em-
presarios, en la mesa de negociación.
Esta situación es una oportunidad que
requiere ser comprendida por la so-
ciedad civil, los diversos estamentos e
instituciones de la sociedad y los acto-
res en conflicto, de manera amplia y
despolarizada.
necer amarrado a las vicisitudes de la co-
yuntura política de su eventual reelección.
En la negociación ha dado muestras de
estar jugando simultáneamente las cartas
del éxito y del fracaso: si tiene éxito, se
justificaría su reelección para consolidar
la consiguiente reconstrucción del país;
pero si fracasa, su reelección también se
justificaría por la necesidad de darle el
golpe definitivo a la guerrilla recogiendo
su acumulado como ministro de defensa.
O sea, que, en este sentido se hace cla-
ro que el proceso, como se encuentra en
estos momentos, está ligado a los vaive-
Delegados del Gobierno y las Farc durante la instalación de la mesa de conversaciones para
la terminación del conflicto en Oslo, Noruega, el pasado 18 de ocubre.
nes de la política, característica que puede
hacerlo frágil si no se avanza, tras el cese
del enfrentamiento bélico, en temas socia-
les, políticos, culturales, económicos que
atiendan demandas de distintos sectores
sociales y reconozcan sus diferencias de
clase, etnia, género, edad, orientación se-
xual, creencia religiosa y otras diferencias
que sean determinantes para los grupos
sociales.
Otra característica relevante del proce-
so, es la participación de nuevos actores,
como los militares y los empresarios, en
la mesa de negociación. Esta situación es
una oportunidad que requiere ser com-
prendida por la sociedad civil, los diver-
sos estamentos e instituciones de la socie-
dad y los actores en conflicto, de manera
amplia y despolarizada. En ese sentido, el
proceso puede ser una ocasión para que,
en una segunda etapa después de la ne-
gociación, los movimientos sociales (el
sindicalismo, los movimientos feministas
y de mujeres, organizaciones campesinas
y étnicas, asociaciones de víctimas, entre
otros) sean tenidos en cuenta como acto-
res relevantes, así como organizaciones
socio-políticas de reciente constitución.
Ellas pueden ofrecer un espacio para lle-
var los acuerdos entre las cúpulas a los
escenarios sociales, nacionales y regiona-
les, para que puedan ser apropiados y lle-
nados de contenido por la gente.
Esta movilización social podría llevar el
proceso más allá de los límites de las pro-
puestas oficiales, pues permitiría incluir
sus demandas y propuestas aplazadas
históricamente por el conflicto social y ar-
Foto Presidencia de la República
mado. Así mismo, podrían aprovecharse
los cambios de énfasis de las Farc, más
centradas hoy en el influjo sobre la movi-
lización social de las poblaciones y menos
sobre el control del territorio, indicarían
algún cambio de actitud en este sentido.
De esta manera, promover que nuevos
actores hagan parte de la reflexión y dis-
cusión, posibilita ganancias en términos
de legitimidad y sostenibilidad, y también,
evidencia tanto las complejidades en la
construcción de paz como la condición de
que para llegar a ella se requiere del con-
curso de la sociedad en su conjunto. Espe-
cialmente, por la resistencia que encuen-
tran, en amplios sectores de la sociedad
civil, algunas propuestas concretas que se
desprenderían de un eventual acuerdo de
paz con las Farc. Se observa así un evi-
dente contraste entre el apoyo casi general
al proceso de paz entre la población con
el desacuerdo con mecanismos concretos
que garantizarían la participación política
de guerrilleros y la aplicación selectiva de
mecanismos de justicia transicional. Es
obvio que el lenguaje de la mayor parte
de los medios de comunicación, los lí-
deres políticos y gremiales, e incluso de
miembros de la jerarquía católica se sigue
moviendo dentro de la polarización ami-
go/enemigo y la descalificación de los ac-
tores armados. En este sentido, una labor
importante de las organizaciones sociales
e iniciativas de paz sería contribuir a “des-
armar los espíritus” con una lectura des-
polarizante del conflicto que procurara
ir creando “una cultura de paz”.
Sin embargo, las posibilidades de una
eventual desmovilización de las Farc-EP
presentarían una perspectiva algo optimis-
ta, en contraste con otros procesos como el
de la negociación con los grupos paramili-
tares, cuya descomposición y reestructura-
ción se ha hecho evidente en las llamadas
BAcrim. Se cree que difícilmente producirá
fenómenos semejantes a la descomposi-
ción de las AUC, pues el origen rural de
la mayoría de los miembros de las Farc-EP,
muy diferentes de los jóvenes semiurbanos
y de poblaciones medianas de la AUC, los
hacen menos susceptibles a la fragmenta-
ción. Esto reforzado por una mayor iden-
tidad y cohesión interna de los guerrille-
ros, así como una mayor disciplina en su
estructura militar y política. Sin embargo,
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Paz .

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es necesario trabajar y estar atentos para cierta despolitiza- Obviamente, los

prevenir los eventuales efectos de frag- ción del dolor y temas del narcotrá-
mentación y descomposición de algunos la esencialización Es necesario trabajar y estar atentos fico y narcocultivo
frentes, especialmente los más vinculados u ontologización para prevenir los eventuales efectos de requerirán también
al circuito cocalero en su integridad, y que de la categoría de fragmentación y descomposición de al- aproximaciones
se diferencian de los campesinos colonos víctimas y cuyo gunos frentes, especialmente, los más más rigurosas tanto
de las zonas tradicionalmente controlados resultado puede vinculados al circuito cocalero en su desde las políticas
por las Farc-EP, quienes podrían aceptar ser la revictimi- integridad, y que se diferencian de los del Estado como
las medidas disciplinarias de sus coman- zación, pues son campesinos colonos de las zonas tradi- desde las actuacio-
dantes, sobre todo, si van acompañadas llevadas a adoptar cionalmente controlados por las Farc- nes de la sociedad
de programas estatales de desarrollo rural una actitud men- EP, quienes podrían aceptar las medi- civil y la comuni-
integral. dicante y a mini- das disciplinarias de sus comandantes, dad internacional.
mizar su capaci- sobre todo, si van acompañadas de Este negocio de
Problemas, limitaciones y dad de agencia. programas estatales de desarrollo rural alta demanda para
retos del actual proceso En las actuales integral. las llamadas “Ban-
ci rcunstan cias, das Criminales” y
Más allá de este balance de pros y con- el abordaje dife- los narcos, podrá
tras del actual proceso, hay que ser cons- renciado de las significar el esco-
cientes de que la promoción de las loco- víctimas —concepto inexplorado en las llo más dramático para la superación del
motoras de los planes de desarrollo de prácticas pese a tener marcos claros en conflicto armado, pues, aunque las Farc-EP
Santos tendrán que ser repensadas frente las teorías— ha respondido más a los abandonen sus prácticas asociadas a este
a los temas de la agenda de negociación. vaivenes de intereses políticos que a la negocio, dichos espacios serán ocupados
La locomotora minero-energética y sus perspectiva de derechos para la repara- por otros actores insertos en la economía
ya denunciadas distancias con la loco- ción. En Colombia hoy, existen víctimas de las drogas. El problema puede estar en
motora agrícola que pone en el centro el de primera y segunda categoría. Ese las nuevas zonas del narcotráfico; algunas
desarrollo rural, requerirán revisiones y abordaje, según las agendas prioritarias de éstas se integrarán al proceso, otras no.
replanteamientos. de las instituciones políticas para aco- Incluso la violencia se puede aumentar. Al
También se considera central el abor- gerse a la negociación, debe ser definido parecer, el gobierno está alentando desde
daje del tema de las víctimas pero y manejado con la mayor equidad, ri- arriba, la legalización o políticas regulato-
no sólo de las víctimas de las Farc-EP, gurosidad y transparencia, Se esperaría rias más asociadas a la reducción del daño,
sino igualmente a las demás víctimas que la actual coyuntura produjera un pero no es una discusión fácil de cara a la
de otros actores y conflictos sociales, gran auge de la movilización y reconoci- comunidad internacional y las posturas de
quienes también son protagonistas en miento social de las víctimas, lo que im- sectores sociales radicales en este tema.
la construcción de condiciones para la plica un abordaje institucional integral Se señala como otro elemento crítico
paz. Al respecto se señalan como ne- para evitar que se frustren las expectati- la relación de la cúpula de las FARC
gativos algunos procesos legales y li- vas exageradas que puede generar, para con los diferentes frentes de sus filas,
derazgos de organizaciones sociales algunas interpretaciones, la propuesta que no parece ser del todo uniforme, por-
que tratan el tema de las víctimas con de negociación. que se han detectado algunas posiciones
cercanas o lejanas de los frentes hacia la
cúpula, sobre los temas de la agenda de
Foto CINEP/PPP

negociación. Asuntos como las diferen-

cias de incentivos, entre mandos altos,
medios y las bases de los militantes ra-
sos parecen de suma importancia, pues,
entre ellos, hay algunos más políticos
que se sumarán a la paz, pero hay otros
más relacionados con la economía de la
coca, que querrán permanecer en el ne-
gocio si lo que reciben a cambio en la
negociación está centrado en subsidios y
oportunidades entregadas mediante una
estructura burocrática casi imposible de
sortear y en una lógica desconectada del
origen semirrural de casi todos los miem-
bros de las Farc-EP.
Es fundamental el abordaje del tema de las víctimas pero no sólo de las víctimas de las Farc-EP, sino
igualmente a las demás víctimas de otros actores y conflictos sociales, quienes también son protago-
nistas en la construcción de condiciones para la paz.
 .
Paz .
10
Además, los eventuales acuerdos a
que llegue la cúpula de las Farc-EP con el
gobierno se enfrentan con el reto de co-
nectar estas decisiones con los poderes
locales y regionales para afrontar temas
como la propiedad, uso y producción de
la tierra, la participación política, los nar-
cocultivos, los poderes armados, la inser-
ción social. Esto implicará identificar las
maneras en que los acuerdos de la nego-
ciación nacional pueden abrirse paso para
el diálogo con las diversas agendas y rea-
lidades de los actores regionales.
Lo anterior también pone en evidencia
la diversidad de las actuaciones y prio-
ridades de la guerrilla en las distintas
regiones donde opera. Así, por ejemplo,
en las regiones periféricas de colonización
campesina y de frontera agraria aún en
expansión, las Farc-EP jugaron un papel
determinante en su organización social
y el respaldo a los colonos cocaleros, lo
que les hizo lograr cierta base social im-
portante, por tanto, es probable que esas
regiones un intento de desmovilización
de las FARC-EP, con un plan de desarrollo
integral, sea exitoso. Muy distinta será la
situación para las regiones donde las Farc-
EP han tenido una inserción reciente y
vinculada de manera más integral a todo
el circuito de la economía cocalera y de
relaciones con los grandes narcotrafican-
tes y otros grupos armados ilegales. Allí
se corre el riesgo de una fragmentación
y bandolerización de algunos sectores.
También será distinta la situación de al-
gunos frentes, ubicados en zonas vecinas
a haciendas latifundistas, cultivos agroin-
dustriales o grandes explotaciones mine-
ras o energéticas, donde la vida política
sigue bajo el control de gamonales tradi-
cionales, políticos de vieja data, empresas
con alta influencia en la vida de los terri-
torios y nuevos poderes locales surgidos
en el actual conflicto.
Por tanto, uno de los retos determinan-
te y condicionante de la paz es compren-
der la necesidad de buscar salidas al
conflicto y a las propuestas de construc-
ción de paz desde un enfoque regional
y socialmente diferenciado. Sin lugar a
dudas, el actual proceso de negociación
exige una mirada diferenciada del con-
flicto que reconozca las particularidades
regionales, sociales, culturales, las diná-
micas económicas y políticas que en cada
una de ellas tienen lugar, los liderazgos
presentes, los intereses en conflicto. Todo
esto, implica acciones igualmente diferen-
ciales en procura de una paz sostenible y
duradera.
En ese sentido, la experiencia de las
iniciativas regionales que ya están sien-
do realizadas por diversos actores de las
regiones, como el caso de los Programas
de Desarrollo y Paz, entre otros, permite
tener referentes regionales en marcha y
aprender que, para construir la paz, se re-
quiere tanto la voluntad decidida de los
diversos actores como la generación de
nuevas condiciones políticas y sociales
en los territorios. El actual proceso de paz
parece disponer más de voluntad que de
condiciones. Este es un claro reto para las
regiones y para el país.
Para ir creando esas condiciones será
fundamental trabajar y avanzar en la
despolarización de las miradas mu-
tuas de los actores implicados. Aquí
las sociedades regionales y la nación en
su conjunto se enfrentan al llamado de
abrir sus posturas frente a la idea fija
que se tiene del otro como enemigo.
Imaginarios polarizados que obstaculi-
zan la resolución de los conflictos y di-
ficultan la creación de alternativas para
la construcción de la paz. De otra parte,
algunos sectores sociales quieren la paz
en abstracto, sin cambios, sin que im-
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en redes sociales
77
plique transformaciones fiscales y eco-
nómicas, sin grandes modificaciones en
la propiedad, uso y explotación de los
recursos, sin políticas sociales educati-
vas y sociales que impliquen inversio-
nes estructurales.
Un cambio en las subjetividades y mi-
radas nuevas del otro permitirá avanzar.
Nos enfrentamos al reto de favorecer el
diálogo social que ayude a la despolariza-
ción, especialmente en las regiones donde
hay conflicto entre frentes guerrilleros,
“bandas criminales” y los poderes de he-
cho existentes en regiones y localidades.
Si no se crean mecanismos de despolari-
zación y de superación de los estereotipos
mutuamente excluyentes, un acuerdo ex-
clusivamente entre las cúpulas nacionales
de ambos lados, llevaría a una redición
del genocidio como el que se vivió con
la Unión Patriótica. Sin embargo, se opina
que la coyuntura internacional y nacional
son hoy muy diferentes de lo que fueron
entonces: tal vez la opinión pública no
permitiría HOY que un proceso de esos
alcances se llevara a cabo.
Notas
1
CAFOD, por sus siglas en inglés (Catholic Agency For
Overseas Development).
2
Publicado el 30 de octubre de 2012.
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013
 .
Paz .

11

Proceso de paz
Gobierno-Farc
en perspectiva histórica
Por Camilo Andrés Hernández Barreto*

Recorrido histórico y aprendizajes de anteriores intentos de negociación

entre el gobierno colombiano y las Farc.

L
os actuales diálo- ración política de varios sectores sociales ron funcionales a su estrategia político-
gos que se adelan- entre los que se incluyen las guerrillas. militar y a la correlación de fuerzas con
tan entre las Farc y Igualmente, ningún Gobierno ha logrado el Estado, esto en particular se hizo evi-
el Gobierno de Juan consolidar el apoyo de los sectores más dente durante el despeje del Caguán a
Manuel Santos repre- reaccionarios a las negociaciones permi- donde llegaron con fortaleza militar olvi-
sentan una oportuni- tiendo que se convirtieran en parte de la dando fortalecerse políticamente. Ante la
dad innegable para estrategia para el debilitamiento militar y arremetida de las AUC y quizá el silencio
avanzar hacia la fi- político del grupo insurgente, con la es- por parte del Estado esta guerrilla perdió
nalización del conflicto armado. Aunque peranza de llevarlo a la desmovilización. su aparente ventaja militar supliendo tal
hay optimismo moderado también son Entre 1982 y 2010 las Farc realizaron asimetría mediante actos de terrorismo
muchos los escépticos frente a un final tres conferencias; VII (1982), VIII (1993) y una convergencia cada vez mayor de
exitoso del proceso: recuerdan los fra- y IX (2007) en donde replantearon pun- varios de sus frentes con el narcotráfico.
casos del pasado. Sin embargo, cuando tos importantes de su estrategia de gue- Durante el gobierno de Belisario Be-
se miran los anteriores intentos de nego- rra y reorganizaron su propuesta de paz. tancur (1982-1986), la propuesta de
ciación con esta guerrilla también varios Pero a lo largo de los años noventa las negociación coincide con la realización
aprendizajes, que ayudan a superar el negociaciones paulatinamente se volvie- de la VII Conferencia en la que las Farc
simplismo de que con las Farc no se pue-
de negociar porque no tienen voluntad
política, o porque son narcotraficantes
sin ideales políticos.
Desde 1982 las negociaciones se han
adelantado en un contexto en el que la
confrontación armada aumentó rápida-
mente no solo por la incursión del nar-
cotráfico en todos los niveles de la so-
ciedad, o por la expansión militar de las
guerrillas, sino también por la férrea opo-
sición que distintos sectores de las élites
nacionales y regionales (tradicionales y
narcotraficantes), sectores de las Fuerzas
Militares y de los partidos políticos hicie-
ron a las negociaciones en particular y,
en general, al proceso de apertura demo-
crática que se intentó en los años 80.
Mediante la promoción de grupos de
autodefensas y paramilitares se exterminó
Durante el despeje del Caguán se hizo evidente la estrategia militar de las Farc y la correlación de fuerzas
a sectores de la oposición de izquierda, con el Estado.
y aún hoy no se ha logrado la incorpo-
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 .
Paz .
12
formulan su Plan Estratégico Político Mi-
litar “que define la línea de crecimiento
y acumulado de la organización en una
perspectiva de toma del poder (…) me-
diante la creación definitiva de un ejército
revolucionario (…) y el desarrollo de una
diplomacia internacional de apoyo a la
lucha revolucionaria” (Medina, 2009, p.
157-158). En la conferencia se establecen
los criterios para la Salida Política al Con-
flicto Social y Armado, que fueron pasan-
do a un segundo plano debido a la des-
confianza que generó en la organización
el genocidio de la Unión Patriótica.
El Gobierno adopta una política de paz
que incluyó la amnistía (Ley 35 de 1982),
la reforma constitucional que permitió la
elección de alcaldes mediante el voto po-
pular y la creación del Plan Nacional de
Rehabilitación para las zonas más afecta-
das por el conflicto armado. También se
firmó el acuerdo cese al fuego, tregua y paz
pero la verificación del mismo fue impo-
sible ya que, ni las Farc, ni los militares,—
en especial los segundos— respetaron el
acuerdo y la comisión de verificación no
tuvo los elementos suficientes para con-
cluir que el cese al fuego realmente se
estaba cumpliendo (García-Durán, 2010,
p.265). En este contexto el siguiente go-
bierno de Virgilio Barco (1986-1990) no
logró dar garantías políticas a la Unión
Patriótica convirtiéndose en la principal
En los años 90 el gobierno de Cesar Gaviria adoptó una ofensiva militar con las Farc y el Eln cuando manifestaron la necesidad de iniciar
ambos grupos exigieron participar en la Asamblea Nacional Constituyente.
77
víctima de la gue- sus “doce propues-
rra sucia. Con el tas para construir
aumento de vícti- La agudización de la guerra por la una propuesta de
mas civiles a causa expansión paramilitar y la crisis polí- paz”, en Tlaxcala,
de esta estrategia tica generada por el proceso 8000 de- México. Con ellas
contrainsurgente jaron al gobierno de Ernesto Samper la CGSB busca-
del Estado, tam- (1994- 1998) sin muchas posibilidades ba negociar una
bién aumentaron de negociación, a pesar de esto las Farc agenda amplia y
los operativos en manifestaron la necesidad de iniciar no la restringida
contra de las Farc, un proceso de paz y por medio de una agenda propuesta
en especial en Ca- carta dirigida a Carlos Holmes en 1995 por el gobierno
quetá por donde se plantearon como condición para una que se centraba
comenzó a agrietar negociación el despeje de un territorio. en la desmoviliza-
la tregua debido ción y entrega de
a que el grupo in- armas, sin incluir
surgente también la discusión en
respondió con ac- torno al modelo
ciones ofensivas, haciendo que para 1987 económico del país.
esta finalmente se rompiera (García-Durán, El fracaso de estas conversaciones se
1992, p.176-177). dio por dos razones: la desconfianza en-
Luego de esta ruptura el Gobierno de tre las partes para llegar a un acuerdo,
Cesar Gaviria (1990-1994) adoptó con y el hecho de que con la nueva Consti-
las Farc y el Eln una ofensiva militar cuan- tución “el Estado estrenaba una legiti-
do ambos grupos exigieron participar en midad que redujo ostensiblemente los
la Asamblea Nacional Constituyente sin márgenes para acordar las reformas a
ninguna exigencia previa por parte del que aspiraban las Farc (Arias, Prieto y
gobierno. La respuesta de ambos grupos Peralta, 2010, p. 22). Esto hizo replantear
insurgentes no se hizo esperar y median- su estrategia y enfocarse en asumir la
te fuertes golpes a las Fuerzas Armadas guerra integral promovida por el Gobier-
lograron presionar una serie de conversa- no la cual, en su percepción, no afectaba
ciones en el exterior. Así, llego el año 1992 en gran medida a la insurgencia (Medi-
y por medio de la Coordinadora Guerrille- na, 2009, p.157-158). De esta manera du-
ra Simón Bolívar, CGSB, dieron a conocer rante la Octava Conferencia realizada en
1993 las Farc reorganizaron su propuesta
de paz en la Plataforma de un gobierno
de reconstrucción y reconciliación nacio-
nal, de la que surgieron diez puntos para
la solución de la crisis del país, entre los
que se incluye la salida política al con-
flicto armado. Los otros nueve puntos se
centran en reformas que reorganicen el
Estado, el modelo económico que permi-
ta la redistribución de la riqueza, el bien-
estar social y una política agraria. Tam-
bién plantean reestructurar la política
exterior del Estado colombiano (Medina,
2009, pp. 212-214).
La agudización de la guerra por la
expansión paramilitar y la crisis polí-
tica generada por el proceso 8000 de-
jaron al gobierno de Ernesto Samper
(1994- 1998) sin muchas posibilidades
de negociación. A pesar de esto las Farc
un proceso de paz y por medio de una
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013
 .
Paz .

77
13

carta dirigida a Carlos Holmes Trujillo, Personalidades la cual hizo una serie de pal objetivo durante este Gobierno. Al
Alto Comisionado para la época (1995), recomendaciones para poder avanzar con mismo tiempo se llevaron a cabo unas
plantearon como condición para una los diálogos (Arias, Prieto y Peralta, 2010, “negociaciones” con los paramilitares
negociación el despeje de un territorio1. p.23). Estas recomendaciones se centra- para que se sometieran a la justicia y
Pero la crisis de legitimidad del gobier- ron en aclarar los términos para una po- respondieran por sus crímenes. Estas
no fue aprovechada por las Farc para sible tregua en la cual se analizarían los fueron ampliamente criticadas desde el
fortalecerse militarmente —aunque no doce puntos de las Agenda común. comienzo y, aunque se lograron conocer
politicamente2— llevando a que su posi- Catapultado rápidamente por los muchos de los crímenes de las AUC, es
ción política frente a la opinión pública fracasos de diálogos en el Caguán, Ál- poco lo que se ha logrado en torno a la
se debilitara, por varo Uribe Vélez reparación de las víctimas, objetivo prin-
lo que solamente (2002-2010) gana cipal de la Ley de Justicia y Paz5.
se llegó a firmar el las elecciones en El gobierno de Uribe Vélez también
Acuerdo humani- 2002 y es reele- promovió ampliamente la política de
tario de Remolinos Catapultado rápidamente por los fra- gido en 2006, desmovilización individual, la cual tuvo
del Caguán (junio casos de diálogos en el Caguán, Álvaro promueve la Po- resultados importantes en la disminución
de 1997), median- Uribe Vélez gana las elecciones en 2002 lítica de Seguri- de efectivos de las Farc y sirvió como
te el cual las Farc y es reelegido en 2006, promueve la dad Democrática complemento de la presión militar. Du-
entregaron a 60 Política de Seguridad Democrática para para afrontar el rante este periodo se hicieron muy evi-
soldados y 10 in- afrontar el conflicto armado. En esta conflicto armado. dentes los fuertes golpes hacia las Farc
fantes de marina perspectiva la democracia colombiana En esta perspec- que incluso llevaron a la desarticulación
en Cartagena del era la víctima de una “amenaza terro- tiva la democra- de varios de sus frentes. Sin embargo,
Chairá (Villarraga, rista” representada por las guerrillas. En cia colombiana en 2007, las Farc adelantaron la IX con-
2009, p.264). esta forma se desconoció todo el conte- era la víctima de ferencia en la cual manifiestan no estar
La creciente nido político y social que se atribuía a la una “amenaza tan debilitados como muchos creían y
movilización ciu- confrontación armada en el país. terrorista” repre- no realizan mayores modificaciones a su
dadana a favor de sentada por las estrategia de guerra. A pesar de esto, en
la paz se tradujo guerrillas. De esta 2008, varios de sus máximos jefes caye-
en un masivo apo- forma se desco- ron en combate: ‘Raúl Reyes’, ‘Iván Ríos’
yo en las urnas al Mandato ciudadano noció todo el contenido político y social y el ‘Negro Acacio’, entre otros; situación
por la paz, la vida y la libertad en 1997. que se atribuía a la confrontación arma- que generó que generó triunfalismo en
Esto llevó a la presidencia a Andrés Pas- da en el país. algunos sectores de las Fuerzas Milita-
trana (1998 - 2002) quien aseguró su La ofensiva militar contra las guerri- res. La actitud optimista rápidamente se
victoria al reunirse en persona con el llas, en especial las Farc, fue el princi- desvaneció por el escándalo de los llama-
máximo jefe de las Farc. Pastrana esta-
bleció una zona de despeje (La Macare-
na, Mesetas, Uribe, Vistahermosa y es

Foto CINEP/PPP.
San Vicente del Caguán) para adelantar
negociaciones con el grupo insurgente y
esta zona terminó por convertirse en el
principal obstáculo para las mismas, ya
que por su extensión y al no haber esta-
blecido el Gobierno mecanismos de ve-
rificación, terminó siendo utilizada para
fines distintos a la negociación3.
A pesar de esto, se estableció una
Agenda común (mayo 1999) la cual con-
tenía una variedad de temas para discutir
y que hacía referencia de manera muy
general a las causas estructurales de la
violencia, sin tener claridad sobre qué
era lo que realmente se podía negociar en
ese momento. Aún así, se llegó a varios
acuerdos4 con los que se logró la libertad
El gobierno de Álvaro Uribe promovió la ofensiva militar contra las guerrillas, las “negociaciones” con los
de más de 400 miembros de la fuerza paramilitares” y una política de desmovilización individual.
pública. También se creó la Comisión de
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Paz .
14
dos falsos positivos y porque para 2009
la guerrilla estaba volviendo a golpear al
Ejército en varias regiones del país.
Aprendizajes del pasado
y perspectivas para la
negociación actual entre el
gobierno Santos y las Farc
Hasta 2010 son varias las continuida-
des en los intentos de negociación con
las Farc. Si bien estos no han resultado
traducidos en acuerdos, sí han dado ven-
tajas políticas al Estado pero no las sufi-
cientes para lograr un aislamiento total
de las Farc. Por lo cual los aprendizajes
de los procesos anteriores son claves
para la terminación del conflicto armado.
En primer lugar, es importante la con-
solidación del proceso tanto a nivel ex-
terno como interno. A nivel externo, la
comunidad internacional se ha compro-
metido más desde los años 90, e incluso
durante el despeje del Caguán el apoyo
internacional se hizo más fuerte. Sin em-
bargo, nunca pudo llegar a ser un actor
que por lo menos ayudara a despolarizar
las posiciones de los negociadores por-
que el Estado y la guerrilla no lo permi-
tieron.
A nivel interno, desde 1982, diferen-
tes sectores reaccionarios no han apoya-
do los procesos que se han adelantado.
Primera sesión de la mesa con el acompañamiento de los paises garantes Noruega y Cuba.
Por eso el actual Gobierno ha desplegado
estrategias para ir consolidando el apoyo
al proceso; una de ellas fue realizar los
diálogos en el exterior para disminuir la
presión de una opinión pública tan pola-
rizada como la colombiana. Igualmente
teniendo como garantes a países como
Cuba, Noruega, y de acompañantes a
Venezuela y Chile, se logra un apoyo
de terceros que ningún proceso anterior
tuvo. Adicionalmente la mesa de nego-
ciación de los equipos de negociadores
tendrá hasta 20 asesores temáticos espe-
cializados en cada uno de los puntos de
la agenda y un grupo de apoyo técnico
para cada delegación conformado por
cinco miembros. También se estable-
cieron unas reglas básicas en las que el
principio rector es: “nada está acordado
hasta que todo esté acordado (Semana,
2012, p.36-37).
En segundo lugar, el gobierno ha bus-
cado reducir la desconfianza de los oposi-
tores a las negociaciones. Aunque no son
los únicos, los Militares y las élites (tradi-
cionales y narcotraficantes) han sido los
principales opositores y saboteadores6 de
los procesos con las Farc. Por esta razón
el Gobierno ha sido cuidadoso en asegu-
rar el apoyo de ambos al proceso, mante-
niendo la ofensiva militar contra las Farc
e incorporando a la mesa de negociación
a una figura de confianza dentro del Ejér-
77
cito como el General (r) Jorge Mora Ran-
gel. En cuanto las élites y el sector priva-
do hasta el momento han dado apoyo al
proceso. Eso sí, luego del discurso de alias
“Iván Márquez” en Oslo, el Consejo Gre-
mial Nacional dejó en claro que la preten-
La agenda actual es más realista
porque se redujo a seis puntos, dos
de los cuales son fundamentales para
las Farc: la solución de la problemáti-
ca agraria y la participación política.
Sobre el primero, las Farc no solo han
insistido en el acceso a la tierra sino
en la reorientación del modelo econó-
mico, el cual, a su vez, se relaciona
con la erradicación del narcotráfico
del campo.
sión de las FARC de llevar a la mesa temas
que son del resorte exclusivo del Estado co-
lombiano [como el modelo económico], no
responde a las reglas de juego establecidas
previamente por las partes (Andi, 2012).
El Presidente Santos ha reiterado esta po-
sición resaltando que las negociaciones
son para terminar el conflicto armado y
que si las Farc dejan las armas podrán
buscar cambiar el
modelo económico
Foto Presidencia de la República
y político si lo ha-
cen en la contienda
electoral (Semana,
2012).
Finalmente, en
lo que se refiere a
la agenda de nego-
ciación, evidente-
mente hay cambios
importantes con
respecto a las ante-
riores. Por ejemplo,
ya no se habla de
los doce puntos de
la agenda del Ca-
guán en la que se
buscaba solucionar
todos los proble-
mas del país. La
agenda actual es

77
Video Este video se puede visualizar también en: http://www.youtube.com/watch?v=00OgPhs_XB4
más realista en ese aspecto, porque se re-
dujo a seis puntos, dos de los cuales son
fundamentales para las Farc: la solución
de la problemática agraria y la participa-
La agenda actual es más realista en
ese aspecto, porque se redujo a seis
puntos, dos de los cuales son funda-
mentales para las Farc: la solución de
la problemática agraria y la partici-
pación política. Sobre el primero, las
Farc no solo han insistido en el acceso
a la tierra sino en la reorientación del
modelo económico, el cual, a su vez,
se relaciona con la erradicación del
narcotráfico del campo.
ción política. Sobre el primero, las Farc
no solo han insistido en el acceso a la
tierra sino en la reorientación del modelo
económico, el cual, a su vez, se relaciona
con la erradicación del narcotráfico del
campo.
En cuanto a la participación política,
desde que en 1984 las Farc intentaron
su incorporación política a través de la
www.cinep.org.co
Unión Patriótica, una de las razones por
las que este proceso fracasó fue la debi-
lidad de los mecanismos de verificación
del cese al fuego, así como de las garan-
tías para ejercer la oposición. Si bien el
cese al fuego para las Farc continúa sien-
do central, a diferencia de los procesos
anteriores que solo hablaban de la par-
ticipación política del grupo insurgente,
en el acuerdo general para la terminación
del conflicto y la construcción de una paz
estable y duradera, se acordó incluir la
dejación de armas, algo que no había
incluido en las agendas anteriores y que
por primera vez las Farc aceptan incluir.
Aunque esto es un avance por parte de
las Farc, no será un tema que se resuelva
fácilmente, en especial, porque otro de los
puntos de la agenda se relaciona con la
reparación a las víctimas, lo cual genera
obstáculos a la participación política de la
organización. Ya que en los procesos que
se adelantaron en Colombia con grupos
insurgentes hasta mediados de los 90,
este tema no fue central, porque en los
acuerdos finales a los que se llegó, no se
incluyó la ratificación de los protocolos
de Ginebra para “humanizar la guerra”
y solo después de 1995, estos fueron fir-
mados por el Estado colombiano, en una
coyuntura en la que, el tema de las vícti-
mas comenzó a tomar fuerza en el nivel
.
Paz .
15
internacional. En la actualidad este tema
es central no solo por las víctimas de las
Farc, sino por el hecho de que el grupo
insurgente insista en considerarse víctima
del Estado colombiano. Esto implica un
reto para la justicia colombiana que inevi-
tablemente tendrá que buscar soluciones
más efectivas que las que el Marco para
la paz ofrece. ¿Se tendrá que utilizar de
nuevo la amnistía o el indulto para lograr
formalizar un acuerdo de paz? De ser así,
¿cuáles serian los límites del mismo?
Si bien no se puede asegurar un fi-
nal exitoso del proceso en curso, sí se
puede ver que éste ha sido pensado de
manera más calculada por ambos acto-
res. Mientras que Santos busca acomo-
dar sus fichas para la reelección, las Farc
buscan recuperarse políticamente. Esto
eventualmente podría jugar a favor del
proceso, porque el fracaso de las nego-
ciaciones conllevaría consecuencias po-
líticas negativas para el país, cerraría las
puertas a una salida negociada y proba-
blemente el conflicto se agravaría aún
más. Así, negociar o no en medio del
conflicto obedece a un cálculo político;
el Gobierno se mantiene firme en con-
tinuar con las acciones militares para
mostrar fortaleza en el tema de seguri-
dad y las Farc declaran un cese al fuego
unilateral hasta el 20 de enero de 2013
para mostrar su voluntad política y pre-
sionar a Santos ante la opinión pública.
Sin embargo, el éxito de la negocia-
ción no depende solamente del juego
político entre los negociadores, sino
también de la consolidación del proce-
so a nivel internacional, nacional y re-
gional. El papel de la comunidad inter-
nacional va más allá de ser garantes y
acompañar el proceso, para convertirse
en una instancia que comprometa a las
partes en el cumplimiento de los acuer-
dos. La consolidación del proceso a ni-
vel nacional necesita de la legitimidad
y respaldo de las distintas fuerzas polí-
ticas y sociales, particularmente de las
que se han opuesto al proceso mismo.
Finalmente, el proceso de negociación
requiere ganar mayor legitimidad a ni-
vel regional, atendiendo las particulari-
dades de los conflictos y articulando los
procesos sociales existentes.
 .
Paz .

16 77

* Camilo Andrés Hernández Barreto: Colaborador del equipo Iniciativas de Paz del CINEP/PPP.

Referencias

Medina Gallego, Carlos, 2009, FARC-EP. Notas para una historia política 1958-2008, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, p. 157-158.
García-Durán, Mauricio, 2010, “Colombia: Conflicto Armado, Procesos de negociación y retos para la paz”, en Vargas, A., 2010, Colombia: Escenarios
Posibles de Guerra o Paz, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, p. 265.
García-Durán, Mauricio, 1992, De la Uribe a Tlaxcala. Procesos de paz, Bogotá, Cinep, pp. 176-177.
Arias, Gerson, Prieto, Carlos y Peralta, Milena, 2010, “¿Qué quieren las Farc? Agendas de negociación en los procesos de paz”, Fundación Ideas para
la Paz, FIP, p22.

Villarraga, Alvaro (comp.), 2009, Biblioteca de las Paz 1994-1998, tomo IV: En ausencia de un proceso de paz: Acuerdos Parciales y Mandato Ciudadano
por la Paz, Bogotá, Fundación Cultura Democrática, p.264.
Arias, Gerson, Prieto, Carlos y Peralta, Milena, 2010, “¿Qué quieren las Farc? Agendas de negociación en los procesos de paz”, Fundación Ideas para
la Paz, FIP, p23; Villarraga, A (septiembre, 2012) “El camino de la paz: Valorar las experiencias pasadas”, Razón Pública. Disponible en: http://www.
razonpublica.com/index.php/conflicto-drogas-y-paz-temas-30/3269-el-camino-de-la-paz-valorar-las-experiencias-pasadas.html
Semana, (2012, 10 al 17 de septiembre), “Anatomía de la mesa”, núm. 1584, pp. 36-37.
Asociación Nacional de Industriales, Andi, 2012 “Sector privado apoya al equipo negociador del Gobierno” agosto 18. Disponible en:
http://www.andi.com.co/pages/prensa/comunicados_prensa_detalle.aspx?Id=432
Semana (2012, 16 de noviembre), “Santos: El modelo económico y político no está en discusión con las Farc”. Disponible en: http://www.semana.com/
nacion/santos-modelo-economico-politico-no-esta-discusion-farc/188172-3.aspx
La Silla Vacía (19 de noviembre, 2012) “El cese al fuego de las Farc: presiona al gobierno y, a la vez, fortalece el proceso”. Disponible en:
http://www.lasillavacia.com/historia/el-cese-al-fuego-de-las-farc-presiona-al-gobierno-y-la-vez-fortalece-el-proceso-37335 recuperado: 22 de noviem-
bre de 2012.

Notas

1
Mediante esta carta las Farc propusieron el despeje de La Uribe, Meta, durante sesenta días de los cuales treinta servirían al grupo para verificar y
luego desplazar una parte de su delegación al municipio, en donde se realizaría una primera reunión con la delegación del gobierno durante cinco días
y el gobierno otorgaría diez días para evacuar la zona. Villarraga, A (comp.), 2009, Biblioteca de las Paz 1994-1998, tomo IV: En ausencia de un proceso
de paz: Acuerdos Parciales y Mandato Ciudadano por la Paz, Bogotá, Fundación Cultura Democrática, p.169.
2
Según Diana Moreno, “Aunque inicialmente esta decisión en apariencia sirve para su fortalecimiento y auge, el crecimiento desmesurado de las Farc en
lo militar no se ve acompañado en igual medida en la cualificación de sus hombres en lo político. Esto en el largo plazo se constituye en su mayor debi-
lidad, una especie de crecimiento sin desarrollo, un amplio cuerpo militar precariamente formado en lo político que no logra fortalecer sus relaciones
con la comunidad y, que tampoco logra protegerla totalmente de las incursiones militares y paramilitares, lo que hace que su adherencia política sea
bastante frágil.” Moreno, D., 2009 “Fase de la lucha social y política” en Medina, C (ed.), 2009 FARC-EP. Temas y problemas nacionales 1958 – 2008,
Bogotá, Universidad Nacional, pp. 155.
3
Ésta terminó convirtiéndose en un área estratégica desde la cual las Farc podían continuar la guerra, llevando allí a soldados que retienen como resul-
tado de ofensivas en otras regiones, con el objetivo de presionar al gobierno para lograr una Ley de Canje permanente y recuperarse ante el avance de
grupos paramilitares que se consolidaban en varias regiones del país.
4
“Acuerdo de los Pozos” (febrero, 2001); el acuerdo de intercambio humanitario (junio 2001); el acuerdo de San Francisco de la Sombra (octubre, 2001)
y el Acuerdo de cronograma para el futuro del proceso de paz (enero, 2002). García-Durán, Mauricio, 2010, “Colombia: Conflicto Armado, Procesos de
negociación y retos para la paz”, en Vargas, A., 2010, Colombia: Escenarios Posibles de Guerra o Paz, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, p.p.
266-267.5 “Acuerdo de los Pozos”, febrero, 2001; el acuerdo de intercambio humanitario, junio 2001; el acuerdo de San Francisco de la Sombra, octubre,
2001 y el Acuerdo de cronograma para el futuro del proceso de paz, enero, 2002. García-Durán, Mauricio, 2010, “Colombia: Conflicto Armado, Procesos
de negociación y retos para la paz”, en Vargas, A, 2010, Colombia: Escenarios Posibles de Guerra o Paz, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, p.p.
266-267.
5
Sobre el debate en torno a los resultados de las Ley de Justicia y Paz que surgió durante la negociación entre el Gobierno y las AUC, consultar: Pizarro,
Eduardo y León Valencia (2009) Ley de Justicia y Paz, Colección Cara y Sello, Bogotá, Norma-Semana.
6
Por ejemplo, Carlo Nasi menciona que en cada proceso han variado los saboteadores, entre los que reconoce también a los paramilitares, sectores de
ambos partidos e incluso a los propios negociadores. Nasi, Carlo, 2010, “Saboteadores de los procesos de paz en Colombia” (reimpresión traducida
capítulo de libro). En Angelika Rettberg (comp.), Conflicto armado, seguridad y construcción de paz en Colombia, Bogotá: Universidad de los Andes, pp.
97-128. Por otra parte, Mauricio Romero plantea que el fracaso de las negociaciones con las Farc se ha debe también al hecho de que el Partido Liberal
vio amenazado su hegemonía electoral ante la posible incorporación de esta guerrilla la cual tenia influencia política y militar en varias regiones donde
el liberalismo era mayoritario. Romero, M., 2003, Paramilitares y Autodefensas 1982-2003, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, pp. 272-273.

No. 77 | Diciembre - Febrero 2013

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Paz .

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Cambio de posiciones:
los actores incidentes en
el proceso de paz
Santos se lanzó a esta aventura incierta de la paz; lo hace a sabiendas de que tanto el éxito como el fracaso son
posibles (50 a 50), pero intenta establecer algunos puntos de referencia para no perderse en el curso y asegurar
salir ganando en cualquier caso. Aun así son muchos los factores en juego que se salen de sus manos.

S
Por Fernando Sarmiento Santander*

i bien los aspectos Por tal razón, que es un cambio evi- tencia del conflicto armado interno (El
formales en la mesa dente del actual Gobierno, hay una am- País, 2012)4, como condición para buscar
de diálogo juegan un plia disposición a recoger la experiencia los medios para terminarlo; diez años
papel central en el de procesos anteriores y aprender de los transcurrieron en los que el Gobierno
desarrollo del proce- errores3. Este no fue el caso del proceso nacional negaba su existencia y se empe-
so, otro tipo de facto- en el Caguán, que quiso partir de cero, ñaba en exterminar militarmente a gru-
res no formales, que sin retomar las lecciones de experiencias pos que consideraba “narco-terroristas”
pueden ser de orden anteriores. Los negociadores de Santos y que pretendían desestabilizar el país.
económico, social, conocen mejor a las Farc, saben frente Hoy se acepta, con un poco más de rea-
político, e incluso factores culturales, ac- a que “personajes” se sientan; los han lismo, que existen causas estructurales
túan como catalizadores que conducirían estudiado, y a la vez han abierto su per- generadoras de la violencia y la guerra,
al éxito o fracaso del mismo1. Tales fac- cepción al considerarlos posibles conten- relacionadas con temas como la partici-
tores se encarnan en actores concretos, dientes políticos en el marco de la demo- pación política, el problema de tierras,
favorables o no a la paz y a la guerra. cracia. También ha cambiado el lenguaje la situación de las víctimas, la pobreza
¿Cómo se conjugan estos factores? ¿Qué para referirse a la guerrilla. y la falta de oportunidades para amplios
tipo de comprensiones operan? ¿Cómo En la misma medida en que ha cam- sectores sociales en materia de empleo,
podrían incidir en el actual proceso? biado la percepción y conocimiento de salud y educación.
la guerrilla, ha cambiado la compren- Aunque el Gobierno no está dispuesto
Gobierno Nacional y sión del conflicto. Fue determinante, aún a revisar sus estructuras de poder y el
Fuerza Pública por ejemplo, el hecho de reconocer en la modelo económico, a fin de abrirle paso
aprobación de la Ley de víctimas la exis- a lo que la guerrilla denomina “paz con
El Gobierno siempre ha llegado a las
negociaciones con más convicción que las
guerrillas, pero también es quien primero
ha roto los procesos. Eso ya “está canta-
do” por Santos; el Presidente enumeró las
condiciones para empezar conversaciones
de paz, pero a la vez advirtió las condicio-
nes que lo obligarían a terminarlas (Sema-
na, 2012, 4)2. La mayor parte de los nego-
ciadores oficiales creen en el proceso y en
que hay condiciones para lograr la paz,
pero a la vez están adoctrinados por el
pragmatismo de Santos de que hay tiem-
pos y resultados establecidos; o sea, que
en cualquier momento pueden retirarse.

www.cinep.org.co Hoy se acepta, con más realismo, que existen causas estructurales generadoras de la violencia y la
guerra, relacionadas con temas como la participación política, el problema de tierras, la situación de las
víctimas, la pobreza y la falta de oportunidades.
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justicia social”, ha gremios econó- los sectores de poder, entre esos los mili-
estado, con todo, micos y, aunque tares. Si bien no se puede considerar ab-
impulsando en los Hoy más que nunca el Gobierno lle- con otras motiva- soluto el respaldo de los militares activos
dos últimos años ga fuerte a la mesa; considera que va ciones, amplios y retirados, en esta ocasión el Presidente
proyectos legislati- ganando la guerra, tanto en el plano sectores sociales. se la jugó sentando en el equipo de nego-
vos y políticas pú- militar como en el político. En todos los ca- ciadores a un sector normalmente ausen-
blicas que apuntan sos se excluye de te y que ha sido el palo en la rueda de la
a esas causas es- tal respaldo a Uri- paz. Esta es una jugada fundamental de
tructurales: Ley de be y al Uribismo Santos: contar con la Fuerza Pública para
víctimas y Restitución de tierras, reforma “purasangre”, principal detractor de la la guerra, a la vez que para la paz.
a la Ley de justicia y paz, programas de paz por la vía negociada (Eltiempo.com, Con la suma de estos elementos y tras
vivienda, reforma a la justicia, atención a 2012, 4). la campaña militar contra la insurgencia,
la población vulnerable, disminución del A diferencia de gobiernos anteriores, hoy más que nunca el Gobierno llega
desempleo, etc. Ello, con la pretensión en esta ocasión existen acuerdos entre la fuerte a la mesa; considera que va ga-
de quitarle argumentos a la insurgencia Presidencia y las Fuerzas Militares. Nun- nando la guerra, tanto en el plano militar
para continuar la lucha armada (Eltiem- ca antes éstas últimas habían estado tan como en el político.
po.com, 2012, 27). El asunto de fondo dispuestas a respaldar un proceso de paz
está en la concepción de tales causas es- (Elespectador.com, 2012); esto se refleja La insurgencia política y
tructurales y en el modo cómo se debe en el hecho de incorporar en el equipo armada de las Farc-EP
cambiar el manejo del país. Esa será la negociador a uno de los oficiales de ma-
materia de las conversaciones en la Ha- yor trayectoria militarista y claro detrac- Sentado al otro lado de la mesa está
bana y del amplio diálogo social en la tor de las negociaciones de paz, como el otro actor, la guerrilla de las Farc-EP.
tercera fase. General (r) Mora, y al policía con mayor Existe un largo historial de esta guerrilla
Por lo pronto, las condiciones propi- prestigio internacional, el General (r) Na- en procesos de paz4, pero es importante
cias para atraer inversión extranjera y ranjo. analizar las coincidencias que hay entre
reorientar la inversión pública, a la vez La determinación de negociar en me- los momentos históricos de las Farc-EP,
que las motivaciones de orden político dio del conflicto ha favorecido la posición marcados por sus conferencias, con sus
de Santos hacia un segundo período pre- de respaldo de la Fuerza Pública, pues a momentos en las negociaciones de paz.
sidencial, ha hecho que ahora más que diferencia de las anteriores, en esta oca- Así se aprecia que hay diferencias del ac-
nunca el gobierno tenga alineado a sus sión el procesos de paz no crea una espe- tual proceso con los anteriores y también
Ministros, al Congreso y a los partidos cie de neutralización de las operaciones qué están pensando los comandantes
políticos en torno a la Unidad Nacional y militares, ni causa desazón entre los ofi- respecto a los asuntos fundamentales de
a favor del proceso de paz. Esto sin con- ciales. Se advierte, pues, la labor previa la lucha insurgente.
tabilizar el respaldo que le han dado los hecha por el Presidente de negociar con
Foto: Marcos Montoya

Foto CINEP/PPP
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El paralelo es el siguiente5: la Sépti- gobierno Gaviria

ma Conferencia, realizada en mayo de ni el posterior go-
1982 en Guayabero, Meta, precede dos bierno de Ernes-
momentos de diálogo con las Farc-EP: to Samper (1994-
uno, los acuerdos de La Uribe, firmados 1998) daban la
en marzo de 1984, bajo la presidencia posibilidad para
de Belisario Betancur (1982-1986) y dos, una transforma-
los diálogos iniciados en Cravo Norte, ción de fondo. La
Arauca, y posteriormente trasladados a profundización
Caracas y Tlaxcala, entre mayo de 1991 neoliberal de la
y octubre de 1992, bajo la presidencia política económi-
de César Gaviria (1990-1994), en los que ca, la rapiña por
también participaron el ELN y el EPL, el poder nacional
como Coordinadora Guerrillera Simón y regional, con
Bolívar –CGSB. La Octava Conferencia, la participación
realizada en abril de 1993, tras el rompi- de los grupos de
miento de los diálogos en México, prece- autodefensas,
Al momento del Caguán, las Farc-EP corroboraban su idea de una clase políti-
de el proceso de paz en San Vicente del sumado a la pro- ca incrustada en el poder, que actuaba en contra de los intereses del pueblo
Caguán, Caquetá, entre enero de 1999 y fesionalización y utilizaba la guerra como estrategia para sostenerse.
febrero de 2002, bajo la presidencia de contrainsurgente
Andrés Pastrana (1998-2002). El actual de la Fuerza Pú-
proceso en la Habana, promovido por blica, iban en contravía de los declara- seguridad democrática no podía ser otra
Juan Manuel Santos (2010-2014), está dos ideales democráticos de las Farc-EP cosa que la consolidación de la clase po-
precedido por la Novena Conferencia, y traicionaban, según ellos, los ideales lítica y de las élites económicas a nivel
realizada entre finales de 2006 y comien- patrióticos del libertador Simón Bolí- nacional y regional, con la asistencia del
zos de 2007, cuando dan a conocer la var. Consideraron, así, que las élites en paramilitarismo y el respaldo de los Esta-
“Declaración política” del 31 de enero6. el poder eran el primer impedimento dos Unidos.
La Séptima Conferencia determina a para el logro de la paz. La Novena Conferencia se reune en un
las Farc-EP a una estrategia más ofensi- Al momento momento de con-
va, que contempla la duplicación de su del Caguán, las vulsión interna de
pie de fuerza y el desdoblamiento de los Farc-EP corrobo- las Farc-EP y en un
frentes existentes. Allí mismo se reafirma raban su idea de panorama incierto
la estrategia de “combinación de todas una clase política Al momento del Caguán, las Farc-EP para una solución
las formas de lucha”, con el propósito incrustada en el corroboraban su idea de una clase polí- negociada del con-
de preparar el terreno para la toma del poder, que actua- tica incrustada en el poder, que actuaba flicto, prevista en
poder en los siguientes diez años. Tales ba en contra de en contra de los intereses del pueblo y la Conferencia de
decisiones estaban en contravía de cual- los intereses del utilizaba la guerra como estrategia para 1993. La reelección
quier pretensión de paz del gobierno Be- pueblo y utilizaba sostenerse. de Uribe era un
tancur y lejos de sumarse a la propuesta la guerra como es- escenario adverso;
de paz de Virgilio Barco (1986-1990), o trategia para sos- prácticamente los
dejarse tentar por las propuestas de una tenerse. El Plan obligaba a mante-
paz integral por parte de Gaviria. Colombia de Pastrana lo confirmaba. El ner su repliegue estratégico durante los
Después de casi diez años, se realiza contrapeso debía ser la formación de una años anteriores, y a realizar muy clan-
la Octava Conferencia, donde se hace nueva clase política y el sostenimiento de destinamente sus labores políticas con las
el balance del proceso de expansión y la guerra como expresión de resistencia bases sociales. Pero tras la manifestación
reorganización y se da un giro al dis- popular. Así se reafirmaba la necesidad de paz de Santos el día de su posesión
curso de las Farc-EP, incorporando el de combinar todas las formas de lucha. como presidente, las declaraciones de la
tema de la paz. Expresan su interés En ningún momento las Farc-EP contem- guerrilla a favor de diálogos de paz no se
por una solución política del conflic- plaron la posibilidad de una desmovili- hicieron esperar. Cambió el contexto, pero
to armado y declaran la urgencia de zación o entrega de armas, como lo hi- no cambiaron los discursos ni los propó-
construir un nuevo gobierno de recon- cieron otros grupos guerrilleros en años sitos de la lucha insurgente; de hecho la
ciliación y reconstrucción nacional; un anteriores. El diálogo en el Caguán no novena Conferencia reafirma las visiones
gobierno que garantice la justicia so- tenía ningún futuro. sobre la situación del país y de las cla-
cial, la democracia y la defensa de los Los años siguientes confirmaron a las ses dirigentes y reconfirma la necesidad
intereses del país. Era claro que ni el Farc-EP sus argumentos. La política de de una solución política y la reforma de
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las instituciones, para hacer de Colombia élites tradiciona- derechas se mue-

una nación democrática, soberana y con les mantuvieron el ven, ampliando
justicia social. poder y restringie- Farc-EP y Gobierno reconocen mu- los flancos radica-
Al proceso en La Habana llegan unas ron por las vías de tuamente un empate táctico en el plano les y dando lugar
Farc-EP reconfirmadas en sus propósitos hecho la inserción militar, en el sentido de que no es posi- a sectores inter-
políticos de transformación del Estado. de la izquierda en ble vencer al enemigo en el escenario medios en la línea
No se ha hablado ni de rendición ni de el gobierno central de la confrontación militar. de tensión.
entrega de armas; la guerrilla está con- y regional. De ello Aunque no es
vencida del crecimiento de sus bases da cuenta el exter- un escenario fá-
políticas y de la legitimidad de su lucha minio de la UP y el cil, aproxima un
armada. Lo que el gobierno intenta es asesinato y perse- par de grados a
convencer a las Farc-EP de agenciar la cución a líderes del M-19 y de otros gru- las dos partes negociadoras. El Gobierno
transformación del Estado, de sus insti- pos de oposición. de Santos se mueve un poco hacia el cen-
tuciones y del modelo económico, a tra- La última edición de este proceso tro y las Farc-EP están menos atrinchera-
vés de la confrontación política. En eso polarizador lo vivió el país después del das en sus fundamentos ideológicos; “ya
consistiría la actual negociación: en ver fracaso de los diálogos en el Caguán. La no son comunistas”, anota el economista
si es posible crear las condiciones para sociedad nacional giró 180 grados a favor Jorge Iván González (González, 2012). A
desarmarse. de la guerra, para la que eligió y reeligió la vez, se crea una plataforma favorable
En todo caso, las Farc-EP de hoy lle- a Álvaro Uribe Vélez (2002-2006, 2006- para el juego de la política. Pero quedan,
gan a la mesa con ciertas desventajas; 2010). La lucha internacional contra el sin duda, rezagos polarizados proclives a
disminuidos militarmente, desprestigia- terrorismo, liderada por los Estados Uni- la violencia.
dos políticamente y con la imposibilidad
de alcanzar el poder a balazos. Farc-EP
y Gobierno reconocen mutuamente un
empate táctico en el plano militar, en el
sentido de que no es posible vencer al
enemigo en el escenario de la confronta-
ción militar.

Sectores políticos y sociales

El país ha vivido desde mediados del

siglo pasado un proceso de reconfigura-
ción de las fuerzas políticas y sociales. La
lucha armada surgió en un contexto de
guerra fría7, en el que la ofensiva contra
el comunismo alcanzó a los países lati-
noamericanos, conduciendo el ejercicio
de la política al plano de la violencia.
Los discursos nacionalistas y el rechazo a
pretensiones hegemónicas de los Estados
Unidos de América configuraron en Co-
lombia la lucha insurgente; en este fragor, dos, aportó los argumentos para arreme- Los sectores empresariales, que ejer-
se ampliaron los terrenos de polarización ter con mayor fervor contra las guerrillas, cen poder real en la opinión pública y
de las expresiones políticas y sociales. El líderes y organizaciones políticas y socia- deciden sobre el devenir de la nación,
Frente Nacional, en el que alternaron en les consideradas afines, quienes fueron han señalado sus posiciones frente al
el poder liberales y conservadores, repri- víctimas de las fuerzas oficiales y del pa- actual proceso de paz. Cada vez más el
mió y excluyó a otros movimientos polí- ramilitarismo. Fue una nueva edición de sector empresarial se ha acercado a los
ticos, generando protestas de insatisfac- la guerra fría y del Estatuto de Seguridad procesos de paz de forma directa. En el
ción, que en algunos casos derivaron en del Gobierno de Julio César Turbay Ayala Caguán, algunos de ellos fueron delega-
guerrillas, como el M-19. (1978-1982). dos gubernamentales y participaron en
Si bien hubo replanteamientos para la El balance a 2012, y tras el cierre del las audiencias. Para los actuales diálo-
participación política, como la elección gobierno de Uribe, es el de una socie- gos en La Habana, Santos designó como
popular de alcaldes a finales de los 80s dad polarizada que se reacomoda polí- miembro del equipo negociador a uno
y la posterior Constitución del 91, las ticamente. Tanto las izquierdas como las de los empresarios más representativos
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del sector, Luis Carlos Villegas, experi- ca y social del país; momento en el que el proceso gracias a los logros obteni-
mentado en diálogos con las Farc-EP. confluyen las tensiones que han surgido dos. Las Farc-EP reiteran su voluntad de
Estos empresarios se mueven a los vai- por décadas y que aun no han sido re- buscar la paz, aunque eso no representa
venes del debate político nacional y sus os- sueltas. No es la primera vez que se in- renunciar a sus ideales. En fin, parece,
cilaciones se detectan como lo muestra la tentan acuerdos de paz con las Farc-EP; en este sentido, que “los astros están en
encuesta realizada por la Fundación Ideas ¿qué podría hacer pensar que este es un línea”.
para la Paz –FIP8. Han privilegiado unos la momento favorable para lograrlo? La his- Pero la otra cara de la moneda tam-
vía política y otros la combinación entre lo toria que recordamos y las condiciones bién tiene su apuesta. Los actores que
político y lo militar. Han depositado con- actuales ofrecen argumentos tanto para encarnan posiciones en el extremo de-
fianza en el presidente Santos, no obstante los optimistas como para los pesimistas. recho utilizan también todos los medios
la desconfianza du- Existen alinea- para desprestigiar cualquier intención de
rante el proceso en mientos favora- paz y buscan remachar en la opinión pú-
el Caguán; en este bles al proceso en blica la idea de que el país, por esa vía,
sentido, afirma el la mayor parte de está retrocediendo en lo ganado con la
estudio, “exigirían Los más obstinados en torpedear los sectores so- política de seguridad democrática; para
que el gobierno de- los diálogos lo han hecho desde la ex- ciales, políticos y evitar la catástrofe, intentarán retomar la
muestre que tal ca- trema derecha. Para ellos es inconce- económicos; aún presidencia en las próximas elecciones,
mino es la ´mejor bible dialogar con la guerrilla; y acu- entre sectores arrebatándole el poder a los que conside-
estrategia posible´ san a Santos de haber traicionado la divergentes polí- ran traidores. Con esta forma de la políti-
y que el curso es- política de Seguridad Democrática del ticamente, pues ca, se combina y suman agentes de vio-
cogido está blinda- expresidente Uribe. la mayoría de los lencia, como son las Bandas criminales
do contra posibles partidos de iz- —Bacrim—, que representan la mayor
´engaños´”. En este quierda y derecha amenaza para la insurgencia que entrará
sentido las coinci- han expresado al juego de la política sin armas.
dencias son amplias con Santos respecto a su apoyo, los gremios económicos no Hay que tener presente que otros fac-
un proceso “serio, digno, realista y eficaz” se oponen, aunque miren con reserva tores desestabilizadores, como el narco-
( Semana.com, 2012, 4). el proceso y los movimientos y sectores tráfico y las economías ilegales ponen
Hay coincidencias favorables tam- sociales populares reclaman prontos re- en riesgo el proceso de inserción de la
bién con los medios de comunicación. sultados positivos y respaldan el proceso. insurgencia a la vida política tanto en las
Este sector ha concluido la prudencia, la Los militares rodean al Presidente en esta regiones como a nivel nacional. Factores
mesura y la responsabilidad en el mane- decisión. El Gobierno ve con optimismo como estos pueden desestimular la des-
jo de la información en torno al tema de
paz son útiles para evitar hacerle daño
(Elcolombiano.com, 2012). Estas posi-
ciones, mesuradas y favorables al proce-
so coinciden con las solicitudes de San-
tos de manejar el proceso con discreción
y no negociar en los micrófonos, como
sucedió en oportunidades anteriores.
Pero no todos los medios poseen estas
virtudes, pues como herramientas de la
política son otros los que usan el “altavoz”
para lanzar las más severas críticas al pro-
ceso. Los más obstinados en torpedear los
diálogos lo han hecho desde la extrema
derecha. Para ellos es inconcebible dialo-
gar con la guerrilla; y acusan a Santos de
haber traicionado la política de Seguridad
Democrática del expresidente Uribe.

En síntesis

Es importante considerar el proce-

so de paz en curso como un momento
específico de la vida política, económi-
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movilización de frentes estrechamente
relacionados con este tipo de economías
en muchas regiones del país.
Pero hay que resaltar que la dificultad
no proviene tanto de las condiciones pues-
tas por el gobierno, sino de la disposición
de las Farc-EP a entrar al proceso la cual
se deriva de la orientación de sus Confe-
rencias. Para ellos el logro de la paz con
justicia social requiere cambios estructu-
rales que la élite política en el poder no va
a realizar, por lo cual debe ser sustituida.
Santos ya les respondió recientemente:
“Nosotros hemos sido muy claros: even-
tualmente cuando ustedes (la guerrilla)
dejen las armas y se incorporen a la vida
democrática, si quieren proponer cambios
en el modelo económico, ganen las elec-
ciones o discútanlo en el Congreso si sa-
len elegidos”(Semana.com, 2012, 16).
Eso requiere un cálculo político adicio-
nal para la guerrilla: ¿Se podrán sostener
en los escenarios de toma de decisiones?
¿En cuánto tiempo lograrán los cambios
que proponen y a qué costo? Con cin-
cuenta años de lucha armada no lo han
logrado ¿lo lograrán ahora sin las armas?
No basta, pues, un diseño “técnico” de
los mecanismos para el actual proceso de
Pieza ganadora en Publicidad DeVida 2012
Juan Rodríguez.Promotorsocial,líder social
y comunitario.Técnico audiovisual
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paz, en el que priman criterios como “se- ses económicos, percepciones subjetivas,
rio, realista y eficaz”, sino que los factores etc. El éxito requiere de los negociadores
que cuentan se escapan a la simple forma- y de la sociedad en general una compren-
lización del proceso, porque responden a sión mucho más compleja de la realidad
fuertes tensiones de orden político, intere- que condiciona el proceso de paz.
* Fernando Sarmiento Santander: Coordinador del equipo Iniciativas de Paz del CINEP/PPP.
Notas
1
Ver Gómez Alzate, Camilo, 2011, “Apuntes de un proceso de paz: aspectos no formales e incidencias
en la negociación” en Sarmiento Santander, Fernando (Editor), “Lecciones para la paz negociada”.
Cinep, Usip, Trocaire. Bogotá, pgs. 43-68.
2
Ver discurso de Santos en el que afirma que “aprender de los errrores del pasado para no repetirlos”.
Disponible en: http://www.semana.com/politica/estamos-ante-oportunidad-real-terminar-conflicto-
santos/184011-3.aspx
3
Santos afirma que “hace rato que hay conflicto armado en Colombia”. Ver http://www.elpais.com.co/
elpais/colombia/presidente-santos-reconoce-en-colombia-hay-conflicto-armado
4
Ver artículo “Procesos de paz Gobierno-Farc en perspectiva histórica” en esta misma edición, página 11.
5
Ver al respecto los análisis hechos por Carlos Medina Gallego (2009) en su publicación Farc-Ep 1968-
2008. Universidad Nacional, Bogotá.
6
Ver declaración disponible en: http://www.cedema.org/ver.php?id=1945
7
Ver en torno a este tema la reciente publicación de Marco Palacios (2012), Violencia pública en
Colombia 1958-2010, Fondo de Cultura Económica, Colombia, pgs. 67
8
Ver Fundación Ideas para la Paz, 2012, “Líderes empresariales hablan de la paz con las FARC”. In-
formes FIP v. 17. Bogotá, agosto, p. 27.
Referencias
El País, 2012, “Tormenta política ante posible declatoria de conflicto armado” en El País, Cali, mayo 4.
Disponible en: http://www.elpais.com.co/elpais/colombia/presidente-santos-reconoce-en-colombia-
hay-conflicto-armado
Semana.com, 2012, “Santos y ‘Timochenko’ anuncian proceso de paz “serio, digno, realista y eficaz”
en Semana.com, Bogotá, septiembre 4. Disponible en: http://www.semana.com/nacion/santos-
timochenko-anuncian-proceso-paz-serio-digno-realista-eficaz/184025-3.aspx
Eltiempo.com, 2012, “Expresidente Uribe críticó inicio de los diálogos de paz” en El tiempo.com, Bo-
gotá, septiembre 4. Disponible en: http://www.eltiempo.com/politica/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_
INTERIOR-12193814.html. Recurperado el 16/11/2012
Eltiempo.com, 2012, “Bajo tres principios, Gobierno Santos realiza acercamientos con Farc” en El-
tiempo.com, Bogotá, agosto 27. Dispomible en: http://www.eltiempo.com/politica/ARTICULO-WEB-
NEW_NOTA_INTERIOR-12170077.html. Recuperado el 16/11/2012
Elespectador.com, 2012, “Presidente Santos y cúpula militar enfocados en la paz” en Elespectador.
com, Bogotá, septiembre 6. Disponible en: http://www.elespectador.com/noticias/paz/video-
373126-presidente-santos-y-cupula-militar-enfocados-paz
González, Jorge Iván, 2012, “Buenas noticias: las FARC ya no son comunistas”, en Razón Pública,
Bogotá, octubre 29. Disponible en: http://razonpublica.com/index.php/conflicto-drogas-y-paz-
temas-30/3375-buena-noticia-las-farc-ya-no-son-comunistas.html
Elcolombiano.com, 2012,”Exclusivas no aportan a proceso de paz” en Elcolombiano.com, agosto 30.
Disponible en: http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/E/exclusivas_no_aportan_a_pro-
cesos_de_paz/exclusivas_no_aportan_a_procesos_de_paz.asp
Semana.com, 2012, “Santos y ‘Timochenko’ anuncian proceso de paz “serio, digno, realista y eficaz”
en Semana.com, Bogotá, septiembre 4. Disponible en: http://www.semana.com/nacion/santos-
timochenko-anuncian-proceso-paz-serio-digno-realista-eficaz/184025-3.aspx
Semana.com, 2012, 2012, “Santos: ‘El modelo económico y político no está en discusión con las
FARC” en Semana.com, noviembre 16. Disponible en: http://www.semana.com/nacion/santos-mod-
elo-economico-politico-no-esta-discusion-farc/188172-3.aspx
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013

Mirar al Caguán
para pensar en Cuba.
Reflexiones de un historiador
Entrevista realizada por Ana María Restrepo*
A
“ ves de co-
rral, toallas,
whisky… y
algo más.
Colombia:
entre el re-
cuerdo y el
olvido”1 es
el nombre
de la reflexión que el historiador Her-
bert Tico Braun realizó a propósito
de los diálogos de negociación del
Caguán. En él, llamaba la atención
sobre las dificultades de un encuen-
tro en el que el presidente Pastrana
y los “representantes” del Estado co-
lombiano desconocían el pasado de la
historia guerrillera en el país y la des-
conocían más que por una falta in-
telectual, porque no comprendían el
peso de los ataques a Marquetalia o a
Casa Verde y ni siquiera el pacto roto
por los dirigentes liberales con sus
guerrillas en tiempos de La Violencia.
La memoria del que vive en el cam-
po es una memoria siempre presente,
dice el historiador, y para ese presi-
dente joven que sólo miraba hacia el
futuro y que había recibido de sus
electores el compromiso de la paz, no
cabía ni siquiera la idea de una recon-
ciliación con las Farc, porque reconci-
liar significa que en algún momento
hubo un pasado común. Las dos per-
sonalidades que se encontrarían en
los diálogos (Pastrana y Marulanda)
no tenían mucho de qué hablar, por-
que en ese momento del Caguán no se
trataba de discutir sobre los asuntos
públicos, se trataba del honor y de
la reconstrucción de los lazos sociales
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que hacía más de 40 años se habían
perdido.
Entre lo político y lo personal,
Braun plantea un profundo análisis
de las falencias de comprensión de
las subjetividades, de hecho, de su
total nulidad en la mesa, y de cómo
esta se colaba en los intersticios en
los que en realidad se lograban uni-
ficaciones o por lo menos se alcanza-
ba un espacio de comunicación entre
unos y otros.
A partir de estos planteamientos del
historiador, surgen preguntas sobre el
actual Acuerdo general para la termi-
nación del conflicto y la construcción
de una paz duradera. En primer lugar,
es inquietante la manera en que van a
estar en la mesa elementos fundamen-
tales como reconocer la historia de la
guerrilla y sus nostalgias, es decir, el
peso del pasado a la hora de sentarse
en la mesa; asimismo, el asunto de la
humillación, teniendo en cuenta que
está el antecedente de Alvaro Uribe y la
calificación de terrorista a la guerrilla.
En su artículo, Braun centra el análi-
sis en la figura de Manuel Marulanda
como individuo, ahora tenemos más
individualidades en la mesa, son varios
personajes y por lo tanto varias subje-
tividades ¿Cuáles son las herencias de
ese personaje Marulanda en esta nueva
mesa? porque es muy claro hablar del
personalismo de la mesa en el momen-
to de Pastrana y Marulanda pero en
este momento son otras condiciones y
otros representantes. Y entonces, para
seguir con la nostalgia y el pasado,
cómo pesa en este momento la historia
de la última negociación.
.
Paz .
23
En segundo lugar, qué significa que
esta vez sí se habla de unos asuntos
públicos, hay una agenda clara en
contraste con las otras negociaciones
¿esto significará que esta guerrilla ya
no mira tanto al pasado sino más bien
hacia el futuro? y en esa medida ¿hay
cambios en el discurso o cambios en
los tiempos? o lo que se quiere hacer
es una ajuste de las relaciones de po-
der simplemente…
Finalmente ¿cómo influyen los cam-
bios en el país para estos diálogos?
Tenemos desmovilización de parami-
“Tenemos un problema muy se-
rio cuando hablamos de sociedad ci-
vil en este país, casi siempre es una
sociedad civil que nos imaginamos
que quiere la paz, que quiere las ne-
gociaciones y es esa la parte de la
sociedad civil que con más facilidad
se hace oír, se puede expresar.
litares y se habla mucho más de las
víctimas. También, hay una sociedad
civil con más experiencia frente a este
tipo de procesos ¿se puede hablar de
las subjetividades de la población civil
en la mesa?
Frente a estas inquietudes Braun rea-
liza la siguiente reflexión:
“Siendo historiador creo, a veces muy
equivocadamente, que la historia es muy
importante para la vida diaria de la gente
de un pueblo o en un proceso hoy en día.
 .
Paz .

24 77

Yo creo que hay mucha gente que piensa el pasado para poder empezar a pensar pensando más estratégicamente, más
que el pasado no tiene nada con ver con el futuro y él era un hombre que no te- racionalmente (cuando digo racional-
la manera en la cual ellos viven o que nía absolutamente ninguna conciencia, mente no digo que lo racional es mejor
no hay una conexión entre cómo vivió el aparentemente, de que ese pasado te- que lo emotivo, simplemente son di-
país hace 30, 40 años y lo que está ocu- nía que revisarse, de que se tenían que ferentes aspectos de nuestra experien-
rriendo hoy en día. Yo creo que los po- discutir ese tipo de cosas, para él enton- cia como seres humanos) y si ese es
líticos y la clase dirigente, aún miem- ces, el proceso de paz era una cuestión el caso entonces las dos partes van a
bros de la jerarquía de la iglesia, han de ciertas estrategias racionales, pun- estar menos agudamente separadas de
vivido los últimos 40 años en este país tos de vista, posiciones sobre cosas que lo que han estado en el pasado.
pensando que el se iban a hacer A pesar de que en este momento
pasado reciente ahora, reformas; todo es especulación, lo que si me que-
de la violencia no y no entendía da claro es que este proceso ha sido
tiene mucho que hay muchos sectores de lo que yo que para las Farc conducido por parte del gobierno y de
ver, es un pasado simplemente llamo la sociedad, que el aspecto emo- las Farc de una manera muchísimo más
que hemos dejado estaría opuesta o muy dudosa de este tivo, subjetivo, pausada, calmada, efectiva, tuvimos
atrás, es un pasa- proceso y uno de los grandes desafíos, humano era tan meses en que no sabíamos nada de las
do que hemos so- principalmente del presidente pero importante como negociaciones, hay menos populismo,
brevivido, a veces de otros también, es darle suficiente todo lo otro. Las hay menos protagonismo, hay menos
piensan que con confianza a esas personas para que se guerrillas lo que publicidad”.
éxito con el Frente vengan y apoyen por lo menos pasiva- han querido es el
Nacional y con los mente un proceso de estos , si no, en- reconocimiento, ¿Y la sociedad… civil?
partidos políticos. tonces las personas que tienen poder e el respeto, algo
Entonces ellos mi- influencia y están en contra de esto van que yo creo que “Tenemos un problema muy serio
ran hacia el futu- a tener el éxito”. históricamente cuando hablamos de sociedad civil en
ro, y ha habido en es muy difícil este país, casi siempre es una sociedad
este país un buen que se le otorgue civil que nos imaginamos que quiere
número de proce- en una sociedad la paz, que quiere las negociaciones y
sos de paz, de negociaciones, de me- a personas que han tenido una posi- es esa la parte de la sociedad civil que
sas, en las cuales estas personas se han ción tan conflictiva, tan antagónica;
encontrado con miembros representati- yo reconozco que para los jefes, los di-
vos de la guerrilla que piensan de una rigentes de este país tener ese tipo de
manera más compleja, más dinámica, conexión emotiva, emocional, humana
que están buscando un futuro nuevo con una guerrilla, es prácticamente im- En muchas regiones los paisa-
pero están anclados también en el pa- posible, yo creo que ahí hay unos nive- jes rurales se han transformado y
sado de sus experiencias, de su lucha, les muy profundos de odio y de resenti- ‘modernizado’ por la incursión y
de lo mucho que ellos no han logrado, mientos de ambas partes. Sobrepasarse consolidación de grandes proyectos
de lo mucho que eso es casi más agroindustriales, agroforestales y ga-
han perdido, de difícil que empe- naderos, algunos de ellos asociados
los sufrimientos, zar a establecer con las dinámicas de la violencia.
de las tierras, del Ahora que los empresarios y los mili- los primeros pa-
hecho de que con tares están la mesa ¿tendrá más credibi- rámetros de una
muchos esfuerzos lidad el proceso para la guerrilla? ¿Ya no reforma agra-
no han logrado se trata de reconciliación, sino de mirar ria, entonces la
que se les dé lo al futuro? ¿Hay disposición para recono- incógnita que con más facilidad se hace oír, se puede
que ellos conside- cer las legitimidades de ambas partes? tengo yo hoy en expresar. En una sociedad es más fácil
ran es el espacio día es si en esta decir «yo quiero un proceso de paz» que
del poder, la in- mesa con nuevos decir «yo no quiero un proceso de paz»,
fluencia en la so- partícipes de par- en Colombia es más fácil decir «quere-
ciedad que ellos te de la guerrilla mos la integración de la guerrilla» que
piensan deben tener. (personas que no han tenido en parte decir «queremos matar a la guerrilla»,
Eso fue muy obvio en El Caguán mucho de este largo historial, que de entonces yo me imagino que hay mu-
cuando el presidente se topa con un cierta manera no tienen esa conexión chos sectores de lo que yo simplemente
grupo de guerrilleros que le hablan mu- con esa historia, con ese campesinado, llamo la sociedad, que estaría opuesta
chísimo más del pasado que del futu- con ese sufrimiento) el pasado es tan o muy dudosa de este proceso y uno
ro, porque primero tienen que repasar importante como era antes o si están de los grandes desafíos, principalmente
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013
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Paz .

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25

del presidente pero de otros también, es como la agraria significa que ya no se

darle suficiente confianza a esas perso-
nas para que se vengan y apoyen por lo
menos pasivamente un proceso de es-
tos, si no, entonces las personas que tie-
nen poder e influencia y están en contra
de esto van a tener el éxito”.
Quedan muchas preguntas que sólo
podrán ser resueltas desde la perspecti-
va histórica, por ahora tendríamos que
empezar a analizar, más allá de las lite-
ralidades del discurso, por ejemplo, si
en Colombia siempre ha sido tan leve la
línea que separa lo personal de lo políti-
co, el hecho de que haya más individua-
lidades en esta mesa, ¿despersonaliza el
proceso? ¿es una ganancia? ¿se trata de
medir fuerzas?.
Cuando Pastrana hablaba de la silla
vacía no dejaba de reclamar que esperó
que Marulanda como campesino fuera
un hombre de palabra, ¿ha cambiado el
imaginario paternalista sobre el campe-
sino? ¿Este imaginario ahora está total-
mente separado de la identidad que el
Estado ve en la lucha guerrillera?
Finalmente, ahora que los empresa-
rios y los militares están la mesa ¿tendrá
más credibilidad el proceso para la gue-
rrilla? ¿Ya no se trata de reconciliación,
sino de mirar al futuro? ¿Hay disposi-
ción para reconocer las legitimidades de
ambas partes? ¿La solicitud de reformas
pide sino que se asume la inclusión de
la guerrilla en el proyecto de país?
En tiempos de nacionalismos por el
fallo de la Corte Internacional de Justi-
cia - CIJ frente al conflicto limítrofe con
Nicaragua, llama la atención el epígra-
fe que Braun utilizó en su texto sobre
los diálogos del Caguán. En el fondo, el
honor, la reconciliación y la paz son el
mismo asunto:
Todos los colombianos, cada uno en
su medio y en la medida de sus posibi-
lidades, tenemos que meter el hombro
por el país. A la gente hay que explicar-
le, o recordarle si sabía y se le olvidó, lo
que significa en la vida tener país. Y tal
vez la mejor manera es mostrar la pe-
nuria, la soledad, el desconcierto que se
clava en lo más hondo del ser cuando
no se tiene patria, o cuando teniéndola
no se disfruta porque los peligros fuer-
zan su ausencia
Iván Marulanda
*Ana María Restrepo: Investigadora.
Sistema de Información General-Archivo de
Prensa del CINEP/PPP.
Nota
1
Paralabras de Herbet Braun en Revista Número.
Disponible en: http://www.revistanumero.
com/40sepa.htm
Referencias
Herbert Tico Braun es profesor de Historia
latinoamericana en la Universidad de Virgin-
ia. Politólogo de la Universidad de Pittsburgh,
Pensylvania. Doctor en Filosofía (Historia) de
la Universidad de Wisconsin. Ha publicado
numerosos artículos sobre el pasado y el pre-
sente del conflicto colombiano y es autor de
los libros “Mataron a Gaitán: Vida pública y
violencia urbana en Colombia” un trabajo
biográfico, de historia social y análisis político
sobre los acontecimientos del 9 de abril de
1948 y de “El Rescate: Diario de una nego-
ciación con la guerrilla”.

Archivo digital de prensa

CINEP/ Programa por la Paz

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 .
Paz .
26
Del rumor a la
instalación de la mesa
Por Andrés Yepes*
una mirada a las editoriales y los espacios de
comentarios en la búsqueda de la paz
C
on la instalación
de la mesa de diá-
logo con las FARC,
las editoriales de
los principales me-
dios escritos del
país no se hicieron
esperar y con ésto
los comentarios de lectores que expre-
san sus opiniones a través de la web,
otro lugar desde el que se piensa el país
y su futuro.
El Punto de Partida: más allá
del rumor y la confirmación
Los rumores sobre los avances de los
acercamientos del gobierno de Unidad
Nacional con las FARC surgieron por
parte del ex presidente Uribe Vélez y
otros miembros de ese gobierno y al-
gunos editoriales tras la confirmación
por parte del presidente Santos los edi-
toriales se centraron en varios elemen-
tos que se encuentran relacionados y
permiten escenificar la posición frente
al tema de la búsqueda de la paz en los
diferentes periódicos.
El primero elemento está vinculado
con la experiencia de procesos anterio-
res (Betancur, Gaviria y por supuesto
Pastrana, negociaciones en las que no
se “firmó” la paz) pero se centran prin-
cipalmente en el Caguán. Al tratar esta
última experiencia la presentan como
el elemento que permite entender el
escepticismo y frustración frente a una
salida negociada y mencionan una se-
rie de “enseñanzas” que no se deben
repetir: 1) es impensable considerar
despejes o zonas de distención, 2) el
diálogo debe te-
ner tiempos defi-
nidos, 3) el diálo-
go debe realizarse
discretamente sin
presencia de los
medios, y 4) la
diferencia de este
nuevo proceso
con respecto a los
anteriores es que
el fin de la lucha
armada hace par-
te de la agenda
(El Espectador,
2012, Agosto 26;
El Colombiano, 2012, Agosto 28; El
Heraldo, 2012, Agosto 30 y El Heraldo,
2012, Septiembre 5; El Heraldo, 2012,
Septiembre 12).
El segundo elemento son los cambios
que ha tenido Colombia tras los años
del Caguán en lo que hace referencia a
las transformaciones que han tenido los
diferentes actores del conflicto y algu-
nos cambios que ha tenido Colombia.
Por un lado, está el debilitamiento po-
lítico y militar que ha tenido este gru-
po guerrillero en los últimos años que
se evidencia en el repliegue a zonas de
retaguardia tras los resultados operacio-
nales de las fuerzas militares, y mayor
presencia por parte de estas en el terri-
torio como resultado no sólo de los úl-
timos dos gobiernos sino también toda
la profesionalización e incremento que
comenzó con el Plan Colombia en la
administración de Pastrana. (El Espec-
tador, 2012, Agosto 26; El Tiempo, 2012,
Agosto 26; El Nuevo Siglo, 2012, Agosto
27; El Mundo, 2012, Agosto 30; El Heral-
77
do, 2012, Septiembre 5 y La República,
2012, Septiembre 6).
Los otros cambios que destacan las
editoriales que ha tenido el país son: 1)
una economía en crecimiento, 2) un des-
empleo moderado, y 3) las políticas que
está impulsando el gobierno de Unidad
Nacional (la ley de víctimas, el marco para
la paz, etc.). El énfasis en estos elementos
apunta no sólo a que los cambios económi-
cos sino también los temas sociales que se
adelantan no se deben poner en entredicho
en la negociación dado que lo que está en
juego es la dejación de las armas por parte
de las FARC (El Tiempo, 2012, Agosto 26;
La República, 2012, Septiembre 6).
El tercer elemento está relacionado
con el proceso propiamente dicho y la
necesidad o valor de este. Las editoria-
les permiten ver varias cosas. 1) es com-
prensible que el comienzo del proceso
se haya dado en medio de la privacidad
y el hermetismo, no obstante los diálo-
gos no deben hacerse de espaldas a los
colombianos, 2) habrá muchas voces en
contra del proceso, pese a que no hayan
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013
 .
Paz .

77
27

argumentos validos para estarlo, como lado, se encontraron referencias a los dis- tró en el proceso y en los temas que no se
también existe la posibilidad que se in- cursos. Discursos que se pueden ver des- van a negociar. A manera de síntesis, las
crementen las acciones por parte de las de muchos lugares pero para una parte editoriales reconocen que muchos de los
FARC en busca de mayor capacidad de importante de las aspectos que se
negociación o que el gobierno se levante editoriales se trató pudieron apreciar
de la mesa, 3) la búsqueda de la paz de visiones anta- en los discursos
es una apuesta grande, un anuncio de gónicas, opuestas, Por un lado, está el debilitamiento enmarcados entre
esperanza, y es arriesgada por parte del distantes marca- político y militar que ha tenido este la esperanza y el
gobierno de Santos, y la paciencia es un das en el caso del grupo guerrillero en los últimos años escepticismo es el
requisito para llegar a ella, 4) cualquier discurso de ‘Iván que se evidencia en el repliegue a zo- comienzo de un
reforma se debe hacer por las vías de- Márquez’ por el nas de retaguardia tras los resultados proceso complejo
mocráticas dado que el objetivo del pro- característico uso operacionales de las fuerzas militares, y que se trabajará
ceso es ponerle fin al uso de las armas retórico de las mayor presencia por parte de estas en en los diálogos en
(El Tiempo, 2012, Agosto 26; El Espec- FARC a referencias el territorio como resultado no sólo de La Habana y no
tador, 2012, Agosto 26; El Nuevo Siglo, históricas no sólo los últimos dos gobiernos sino también hay que apresu-
2012, Agosto 27; El Colombiano, 2012, para caracterizar- toda la profesionalización e incremento rarse. (El Tiem-
Agosto 28; El Heraldo, 2012, Agosto 30; se como víctimas que comenzó con el Plan Colombia en po, 2012, Octubre
El Heraldo, 2012, Septiembre 5; El He- sino también para la administración de Pastrana. 19; El Espectador,
raldo, 2012, Septiembre 12). cuestionar o se- 2012, Octubre 19;
ñalar el papel del El Espectador,
Sobre la instalación de la mesa estado, la clase po- 2012, Octubre
lítica y las multinacionales, entre otros. 21; El Colombiano, 2012, Octubre 19; El
Las reacciones a los discursos reali- Y también tratar de incluir temas que no Nuevo Siglo, 2012, Octubre 20; La Repú-
zados por parte de los representantes están entre los puntos (5) pactados en la blica, 2012, Octubre 19; La República,
de ambas partes en la instalación de la agenda. En cuanto al discurso de Hum- 2012, Octubre 22; El País, 2012, Octubre
mesa en Oslo no se hicieron esperar en berto de la Calle destacan que fue una 19; El Heraldo, 2012, Octubre 20 y Van-
las editoriales de los periódicos. Por un intervención concisa y firme que se cen- guardia Liberal, 2012, Octubre 21).

Foto Cesar Carrión. Presidencia de la República.

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Las editoriales destacaron el discurso de Humberto de la Calle como una intervención concisa y firme que se centró en el proceso y en los
temas que no se van a negociar.
 .
Paz .
28
Los Espacios de Comentarios
y la búsqueda de la paz
Para conocer la opinión de las per-
sonas los medios de comunicación han
propuesto una serie de opciones. Al-
gunos de estos son las cartas del lec-
tor, las llamadas a radio y televisión,
las editoriales reconocen que
muchos de los aspectos que se
pudieron apreciar en los discursos
enmarcados entre la esperanza y el
escepticismo es el comienzo de un
proceso complejo que se trabajará
en los diálogos en La Habana y no
hay que apresurarse.
y desde 2006 no sólo en la prensa di-
gital sino también en las páginas web
informativas se cuenta con un lugar
para la participación de los usuarios en
la parte baja de la noticia/información
que se entiende acá como “espacio de
comentarios”.
A diferencia de las editoriales donde
se puede encontrar los bloques temá-
ticos trabajados anteriormente los co-
mentarios de los usuarios traen consigo
varios elementos que escenifican algu-
nas posiciones que vale la pena tener
en cuenta, aunque no estén del todo
vinculadas con el proceso que arrancó
con la confirmación de los acercamien-
tos del gobierno de Santos con la gue-
rrilla de las FARC para la búsqueda de
la paz.
Uno de los elementos que más lla-
ma la atención está relacionado con
las figuras de Álvaro Uribe Vélez y
Juan Manuel Santos. Al primero una
parte importante de los comentarios lo
hacen o quieren mostrar como la per-
sona que tenía la solución al conflic-
to “acabando” con las FARC. Es decir
que los comentarios están enfocados
hacia la terminación del conflicto vía
militar y hay poco espacio para la ne-
gociación. No obstante, existen una
serie de comentarios que ven al ex-
presidente como una de las personas
menos interesadas en la terminación
del conflicto porque perdería terreno
político. Veamos algunos ejemplos de
los comentarios2:
(72) Alsoler: Domingo 26 de agosto de 2012
10:39 p.m à Plomo ventiao a lo vaòn es la so-
luciòn que ya se ha demostrado en el gobierno
anterior. Abajo los entreguistas mendigando
paz en busca de un tìtulo personal de pacifi-
cador a costas de la sangre derramada por el
pueblo. En: Hablando de la paz [El Tiempo
26.08.2012]
(45) Certero33c: Domingo 26 de agosto de
2012 03:54 p.m. à Una cosa es ARRODiLLAR al
enemigo y exigirle acuerdos, y otra muy distin-
ta es ARRODiLLARSE ante el enemigo y pedirle
acuerdos. __ Sobra decir que Uribe Vélez hizo
lo primero, y Santos Iscariote hace lo segundo.
En: Hablando de la paz [El Tiempo 26.08.2012]
(5) Luzvelez: Domingo 26 de agosto de 2012
07:58 a.m à ahi esta la historia escrita que
como mas de 20 millones de colombianos uri-
bistas ,jamas podra negar la grandeza de un
presidente,con pantalones bien puestos,jamas
temeroso,ni buscando grandeza para si
mismo,busco la paz,sin capitular,porque el que
se entrega con miedo,sin exigencias, pierde la
dignidad y pierde la guerra,lo dijo Churchill,el
vencedor,contra los cobardes que querian en-
trega incondicional. . En: Hablando de la paz
[El Tiempo 26.08.2012]
Opinadera: Dom, 08/26/2012 - 10:47 à Lo
que le molesta al señor URIBE, es que se le
acaba el negociado de la guerra y la muerte,
sus cónplices más cercanos, Santoyos, Rito
Alejos, Marios Uribes, Nogueras, son carro-
ñeros del despojo que produce el conflicto.
77
. En: El Camino hacia la Paz [El Espectador
26.08.2012]
Martuja Comentario realizado el 9/5/2012
7:19:50 AMà La única persona en el mundo que
no quiere que este proceso salga adelante, es el
expresidente Uribe. Ya lo dijo ayer ante unos es-
tudiantes de una Universidad privada. Su fuerte
temperamento belicoso, lleno de nostalgias de
venganza por lo ocurrido con su padre, y esa
falta de humildad que raya en la soberbia, lo
tienen obnubilado y en la más absoluta predis-
posición de ponerle obstáculos a esta gran cau-
sa. Qué lástima por este señor. En: Un compás
de espera a la paz [El Colombiano – 05.09.12]
Para el caso de Santos es significati-
vo el número de comentarios que ha-
cen énfasis en otorgarle o asignarle el
carácter de traidor en la medida que se
hizo elegir con los postulados de la se-
guridad democrática, y hoy por hoy está
negociando con las FARC escenario en
el que la guerrilla se puede fortalecer y
el país termina “arrodillado” ante ellos.
Cabe mencionar también que algunos
usuarios ven en las negociaciones la
plataforma para la reelección de Juan
Manuel Santos y le recriminan que los
acercamientos se hayan dado a espaldas
de la sociedad. Los siguientes comenta-
rios son una muestra de esto:
(12) Dimas Viernes 19 de octubre de 2012 03:49
p.m à Qué tal! Dijo el infame traidor Santos que
había sacado de sus madrigueras a los narco-
teroristas de la Farcrim, y traicioneramente los
llevó a las pantallas de la televisión mundial a
que justifiquen medio siglo de ataques a la mar-
tirizada sociedad colombiana, y amparados en
criminal ´despeje´ judicial, con aberrante Ley
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013
 .
Paz .

77
29

de Impunidad, darles vía libre para que sigan ceso de la búsqueda de la paz, fueron se puede conseguir la paz de Colombia. Aquí
sus depredaciones, tráfico de drogas y crímenes “atacados” en los espacios de comen- la responsabilidad individual es bastante clara
de lesa humanidad. ¡Revocatoria al infame trai- tarios, y son un claro llamado a que la ya que la atmósfera de paz debe ser creada
dor Santos! En: Primeras Palabras [El Tiempo paz es de todos. Una muestra de esto dentro de uno mismo, entonces se podrá crear
19.10.2012] son: en la familia y luego en la comunidad. Para
Equalizer: Dom, 08/26/2012 - 11:54 à Vamos (14) apostillas: Lunes 24 de septiembre de crear una paz interior, lo más importante es la
para otro Caguan con distinto tonto. Aque- 2012 10:50 a.m. à La paz colectiva solo se lo- práctica de la compasión y el amor, la compre-
lla vez fue con Pastrana y ahora con Santos. gra buscando nuestra paz individual. Si nos sión y el respeto por los seres humanos. Los
VOTE POR SU REELECCION....Bye. Bye. En: adentramos en la calidad intelectual, social, más poderosos obstáculos para ello son la ira
El Camino hacia la moral y espiritual y el odio, el temor y el recelo. De modo que,
Paz [El Espectador , propia de los opi- mientras la gente habla de desarme en el mun-
26.08.2012] nantes de este espa- do entero, cierto tipo de desarme interno es
Los comenta- cio, nos estrellamos prioritario. En: Un desafío crucial [El Tiempo
rios de los usua- Para el caso de Santos es significati- contra una montaña – 23.09.2012]
rios no se reducen vo el número de comentarios que ha- de epítetos, ofen- Luego de la aproximación a las edi-
a lo que vimos cen énfasis en otorgarle o asignarle el sas, calificativos y toriales de algunos periódicos del país
anteriormente. De carácter de traidor en la medida que grosería, que nos en donde se habló de rumores, confir-
hecho, hay unos se hizo elegir con los postulados de la desilusiona y mata maciones, experiencias fallidas, equi-
que hacen refe- seguridad democrática, y hoy por hoy nuestras asperanzas pos de negociación y discursos es in-
rencia al equipo está negociando con las FARC escena- de un mejor futuro. negable el posicionamiento del tema y
negociador del go- rio en el que la guerrilla se puede for- Cuando se estre- la disposición y pertinencia a trabajar
bierno de Santos, talecer y el país termina “arrodillado” chen las manos de por la búsqueda de la paz desde las
otros tienen que ante ellos. negros, amarillos y páginas editoriales. En relación con los
ver con los dis- blancos, cuando las comentarios hechos por los usuarios
cursos de ambas religiones abran los en donde opinan sobre los temas de
partes (los temas caminos de la con- las editoriales -y no se reducen a es-
y lenguajes); de igual forma es posible vivencia que conduzcan a la creencia de un tos- y se suele creer que estos espacios
encontrar algunos que hablan sobre los ser superior y único. Cuando el odio y rencor, son sólo cloacas en el que predomina
medios de comunicación (su papel en ceda paso al verdadero perdón ; cuando po- el lenguaje incendiario es importante
los diálogos y la posibilidad de convertir líticos y funcionarios del Estado administren destacar que la búsqueda de la paz va
este proceso en todo un “show”) y se con rectitud y honestidad los bienes públicos ganando espacio en la medida que se
recuerda negociaciones previas en espe- y cuando el ciudadano asuma sus responsa- pueden encontrar opiniones (posicio-
cial la del Caguán. bilidades como tal, posiblemente ya podre- nes) para que el tema se piense más
Cabe destacar una serie de comenta- mos hablar de paz. En: Un desafío crucial [El allá de las partes en confrontación y se
rios que en este entorno tan polarizado Tiempo – 23.09.2012] vea como un asunto que nos compete
hacen que cobren mayor significado. (43)DUSA: Domingo 23 de septiembre de a TODOS y es por lo que debemos tra-
Estos comentarios se centran en el pro- 2012 11:44 a.m. à A través de la paz interior bajar desde nuestro propio entorno.

* Andrés Yepes: Integrante del Equipo de Incidencia y Comunicación del CINEP/PPP.

Referencias

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Paz .

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No. 77 | Diciembre - Febrero 2013

 .
Tierras .

31

La tierra y el desarrollo
rural: más allá de
la encrucijada de la paz
Por Sergio Coronado Delgado*

Elementos actuales del problema agrario en Colombia, más allá

del contexto del proceso de paz, particularmente de los puntos
de la agenda definida por las partes de la negociación.

L
os territorios ru- C ua d ro N o. 1

rales han sido el Estructura de la propiedad, según rangos UAF

principal escenario Propietarios
de disputa del con- Rango UAF Área (%) Predios (%)
poseedores (%)
flicto armado y sus Microfundio 10.59 80.49 78.31
actores, por ende, Pequeña propiedad 19.1 13.66 14.72
tiene sentido que el Mediana propiedad 18.2 4.99 5.83
primer punto de la Gran propiedad 52.2 0.86 1.15
negociación del go- Total 100.0 100.0 100.0
bierno con la guerrilla de las FARC sea la Total 100 100 100
cuestión agraria y las políticas de desa-
Fuente: elaboración Informe Nacional de Desarrollo Humano 2011- PNUD, con base en datos de Acción
rrollo rural integral; máxime cuando el
Social – PPTP, 2010
tema agrario se encuentra en el nervio
central del actual conflicto armado. Si ra agraria incorporada (PNUD, 2011, p. menor en cuanto al número de pre-
bien los acercamientos y las posibili- 198). La realidad de la concentración de dios, su porcentaje se acerca al 5%, pero
dades de la negociación han generado la tierra, se expresa también en la des- tienen un área similar al de la pequeña
altas expectativas, es necesario tener igualdad de la propiedad de la misma. propiedad: 18,2%. Según el informe del
en cuenta sus limitaciones. Este artícu- Una revisión de las estadísticas permite PNUD, aumentar esta forma de acceso a
lo sitúa algunos elementos actuales del comprender la gravedad de esta situa- la tierra, por medio de la afectación a la
problema agrario en Colombia, más allá ción (ver cuadro no. 1).
del contexto del proceso de paz, particu- Así, las tenden-
larmente de los puntos de la agenda de- cias nacionales de
Foto CINEP/PPP
finida por las partes de la negociación. la estructura de la
Un reconocimiento de estos elementos propiedad agraria
puede ser útil para comprender las al- permiten observar
ternativas de construcción de la paz en que una peque-
el mundo rural, que van más allá de la ña cantidad de
negociación del Gobierno con las FARC. propietarios rura-
les, el 1,15% son
La concentración de la tierra dueños del 52,2%
como punto de partida del área, en tanto
que el 78,3% de
El informe de desarrollo humano los propietarios
2011, permitió comprender que, si bien tienen acceso al
la alta concentración de la tierra es un 10,6% del área.
fenómeno de alcance nacional, los ín- Los medianos pro- En Colombia el 1,15% de los propietarios rurales son dueños del 52,2% del
dices de Gini más altos —superiores a pietarios tienen área, en tanto que el 78,3% de los propietarios tienen acceso al 10,6%.
0,70— se encuentran en toda la fronte- una participación
www.cinep.org.co
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Tierras .
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Las características sociales, culturales y ecológicas de los territorios hacen que la concentración de la tierra se exprese en diversas formas.
gran propiedad, podría significar la crea-
ción de más empleos rurales, el uso más
eficiente de los suelos y disminuir la
presión sobre áreas protegidas y ecosis-
temas estratégicos (PNUD, 2011). Aho-
ra bien, es necesario comprender estas
estadísticas en contextos regionales di-
versos, en los cuales las características
sociales, culturales, y ecológicas de los
territorios hacen que la concentración
de la tierra se exprese en diversas for-
mas. Esta parece ser una de las tareas
pendientes que podrían abordarse, tan-
to en el proceso de negociación, como
en un eventual proceso nacional de
construcción de la paz.
Se pueden comprender algunos ele-
mentos de la actual concentración de las
tierras rurales con una rápida mirada al
pasado. Un balance nacional de las polí-
ticas de reforma agraria permite concluir
que después de casi ocho decenios de su
implementación han sido incapaces de
promover un proceso duradero de des-
concentración y democratización de las
tierras rurales. En algunos casos fallaron
porque su diseño normativo e institucio-
nal era insuficiente para transformar los
procesos de concentración que operaban
en la realidad; en otros casos porque
ante la amenaza de pérdida de poder
político y económico de la clase terra-
teniente, se impulsaron contrarreformas
conservadoras orientadas a frenar los al-
cances de las políticas reformistas. En la
década de los 90, en el marco del giro
neoliberal de las políticas agrarias, se
estableció la reforma agraria por medio
del mercado de tierras, restando respon-
sabilidad institucional al Estado para
intervenir decididamente el mercado de
tierras y promover así su redistribución.
Lejos de cumplir su propósito de redistri-
bución, la implementación de las políti-
cas de reforma agraria han favorecido en
muchas regiones la concentración de las
tierras fértiles y se ha priorizado a la am-
pliación de la frontera agraria por medio
de la colonización como la estrategia de
dotación de tierras a los campesinos que
requieren de ella para desarrollar sus sis-
temas productivos.
En este sentido, en muchas regiones
del país rural en el cual se desenvuelve
actualmente el conflicto armado se pue-
de diagnosticar que la concentración de
las tierras permanece, y por lo tanto, las
demandas históricas de acceso y descon-
centración de las tierras fértiles, asocia-
das al surgimiento de la actual fase del
conflicto armado, continúan vigentes.
Además, durante los últimos decenios
del conflicto armado se ha presenciado
un proceso de profundización en la con-
centración de las tierras, en algunos ca-
sos como consecuencia de la implemen-
tación de las políticas estatales, en otros
como consecuencia del proceso de aban-
dono y despojo de tierras por la violencia
y, en otros muchos, como el resultado de
77
Foto CINEP/PPP
la combinación, no siempre intenciona-
da, de ambas situaciones.
Este último elemento permite com-
prender que en ciertos territorios rura-
les la estructura agraria se ha modifi-
cado. En muchas regiones los paisajes
En muchas regiones los paisa-
jes rurales se han transformado y
‘modernizado’ por la incursión y
consolidación de grandes proyectos
agroindustriales, agroforestales y ga-
naderos, algunos de ellos asociados
con las dinámicas de la violencia.
rurales se han transformado y ‘moder-
nizado’ por la incursión y consolidación
de grandes proyectos agroindustriales,
agroforestales y ganaderos, algunos de
ellos asociados con las dinámicas de la
violencia. Muchos otros por la avanza-
da de los procesos de colonización so-
bre áreas poco intervenidas. En ciertos
casos los procesos de concentración de
las tierras han facilitado modificaciones
en la estructura agraria que se expre-
san en la consolidación de complejos
agroindustriales, en los que incluso es
protagonista el capital financiero.
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013
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Tierras .

77
33

Si la situación actual de concentración mente cuando sus ejercicios de territo- identidades culturales que existen en el
de tierras rurales es asumida como un rialidad se enfrentan con aquellos de los país han reclamado a la sociedad y al
diagnóstico válido para el inicio de la dis- sectores más poderosos que hacen pre- Estado un reconocimiento político que
cusión sobre acceso y uso de las tierras sencia en el mundo rural y demuestran permita su diferenciación. Estas identi-
rurales en el marco del proceso de paz, se sus intereses, así como su poder político dades se construyen y relacionan princi-
deben reconocer las grandes limitaciones y económico, en múltiples escenarios. palmente con espacios físicos habitados
que han impedido el éxito de las políticas y construidos socialmente: los territo-
de reforma agraria en otros momentos de Más allá de la concentración: rios; y la tierra, como sustento físico
la historia. Así, el reto de este posible reivindicaciones territoriales, de los territorios, está por lo tanto en
escenario de negociación es neutralizar culturales y políticas el centro de esta discusión. Si bien las
a los sectores que históricamente se han de los campesinos políticas multiculturales de comienzos
opuesto a la distribución democrática de de la década de los noventa facilitaron
las tierras rurales. Esta tarea no es fácil, Las propuestas territoriales de los la emergencia de las identidades territo-
toda vez que ciertos líderes de las clases sectores campesinos se han construido, riales de los grupos ‘minoritarios’, en la
políticas locales han ganado un amplio con mayor claridad, durante los últimos actualidad las comunidades campesinas
margen de maniobra para enfrentar la decenios, y los discursos relativos al también reclaman este tipo de recono-
implementación de políticas reformistas acceso a la tierra se han transformado cimiento.
propuestas desde en este periodo. Como se demostró, los procesos de
el orden nacional Las tradicionales formalización y ordenación de la pro-
(Quiroga y Barre- demandas de “la piedad de las tierras son un punto que
ra, 2012, p. 17). El reto de este posible escenario de tierra para el que se abordará en el diálogo entre las par-
Ahora bien, negociación es neutralizar a los sectores la trabaja”, prota- tes. Sin embargo, la formalización y el
una posibilidad que históricamente se han opuesto a la gonizada por sec- ordenamiento de la propiedad de la tie-
es que los marcos distribución democrática de las tierras tores rurales que rra no son la solución a los conflictos ru-
legales incluyan rurales. se articularon en rales actuales, toda vez que la realidad
disposiciones organizaciones y las demandas actuales de las diversas
normativas que como la ANUC, se organizaciones de pobladores rurales se
faciliten la apro- han transformado orientan más a otro tipo de exigencias,
bación de políticas de desconcentración hacia una reivindicación más integral de esta vez de tipo territorial.
por parte de estos grupos de interés, tal uso, acceso y control de los territorios El Mandato Agrario, es un documento
como ocurrió en la expedición de la ley rurales. que recoge el proceso de movilización por
de víctimas y de restitución de tierras, Varios procesos pueden explicar esta el derecho a la tierra que fue protagoniza-
con la figura de los contratos de uso. La situación. Por un lado, las diferentes do durante el inicio de la década del 2000
agenda de la negociación da una pista
sobre este punto cuando incluye en los

Foto CINEP/PPP
temas del diálogo “la formalización de
la propiedad”. Así, es posible que en la
negociación se puedan construir acuer-
dos sobre qué tipo de figuras jurídicas
se pueden utilizar para resolver temas
como la titularidad de ciertos derechos
de propiedad sobre las tierras rurales.
Sobre este particular un punto muy im-
portante es la formalización y el perfec-
cionamiento de derechos de propiedad
privada de muchos colonos campesinos
que carecen de los mismos, particular-
mente en zonas de presencia histórica
de la guerrilla de las FARC. El problema
sustancial de este punto de la negocia-
ción es que una concentración de la po-
lítica de desarrollo rural integral en este
tipo de figuras normativas, puede impli-
car el aplazamiento del reconocimiento
político del campesinado, particular-
www.cinep.org.co Para resolver temas como la titularidad de ciertos derechos de propiedad sobre las tierras rurales es im-
portante la formalización y el perfeccionamiento de derechos de propiedad privada de muchos colonos
campesinos, particularmente en zonas de presencia histórica de la guerrilla de las Farc.
 .
Tierras .
34
por las organizaciones campesinas, indí-
genas y afrocolombianas más representa-
tivas del país. Este documento, define las
propuestas y lineamientos generales de la
política agraria y rural en la voz de las or-
ganizaciones rurales y ha sido la base para
la construcción de los proyectos de ley de
tierras y desarrollo rural propuestos por
las organizaciones campesinas, indígenas
y afrocolombianas. El documento permite
observar que para las organizaciones so-
ciales del mundo rural el problema de la
propiedad rural va más allá de los proce-
sos de formalización de la propiedad de
la tierra. Sobre este punto, algunas de sus
propuestas son:
• Se garantizará el derecho inalienable, in-
embargable e imprescriptible a la tierra a
las campesinas y campesinos, mediante la
constitución y la inalienabilidad de las re-
servas campesinas y la priorización de las
formas asociativas campesinas.
• Se reconocerá la diversidad e identidad cul-
tural regional, local, étnica y la relación con
la naturaleza y el ambiente como partes
esenciales de la territorialidad.
• Se pondrán en funcionamiento, previa con-
certación y acuerdo con las comunidades
Si en el proceso de negociación, o
en la política de tierras y desarrollo
rural que resulte del mismo, se hace
un énfasis desmedido en los procesos
de formalización y ordenación de la
propiedad de las tierras, se corre el
riesgo de formular un modelo de or-
denamiento territorial que responda a
los aspectos formales como los dere-
chos de propiedad privada de predios,
y no a realidades y necesidades de los
sectores que habitan y construyen los
territorios rurales.
respectivas, las entidades territoriales de
régimen especial que se adecuen a la rea-
lidad étnica, social, cultural, económica,
ecológica y geográfica, de manera que se
ponga en práctica un nuevo ordenamiento
territorial en beneficio de las comunidades
campesinas, afrodescendientes e indígenas
Un problema estructural, que puede ser abordado de forma inicial en las conversaciones de paz, es cuál
es el modelo de desarrollo rural que se construirá en el país.
y del pueblo colombiano, que fortalezca la
soberanía unidad de la nación en la diver-
sidad y proteja las culturas y las regiones
(ILSA, 2004).
En esta propuesta, los territorios y
los ejercicios de territorialidad de los
pobladores campesinos son los criterios
diseñados para guiar la ordenación te-
rritorial y la construcción de la política
agraria y de desarrollo rural. Si en el
proceso de negociación, o en la política
de tierras y desarrollo rural que resulte
del mismo, se hace un énfasis desmedi-
do en los procesos de formalización y
ordenación de la propiedad de las tie-
rras, se corre el riesgo de formular un
modelo de ordenamiento territorial que
responda a los aspectos formales como
los derechos de propiedad privada de
predios, y no a realidades y necesidades
de los sectores que habitan y constru-
yen los territorios rurales.
Esta situación no resulta nueva para
los sectores campesinos. Muchas de las
políticas agrarias que se han formulado
e implementado, y que han llevado a la
consolidación de un modelo de desa-
rrollo rural que potencia el surgimien-
to de múltiples conflictos rurales, no
han tenido en cuenta sus propuestas y
ejercicios territoriales, y los han con-
siderado únicamente en su dimensión
económica.
77
Foto CINEP/PPP
Así, una pregunta fundamental que
surge en este momento es la propuesta
de que la territorialidad de los sectores
campesinos, más allá de sus legítimas
demandas de desconcentración y acceso
a las tierras rurales, debe ser asumida
en el actual momento de la negociación
de paz. Es necesario reconocer las limi-
taciones del proceso de paz, en el sen-
tido de que su éxito debe marcar el co-
mienzo, y no el final, de un proceso de
transformación democrática del mundo
rural. Por lo tanto, el escenario para el
reconocimiento y fortalecimiento de
las territorialidades campesinas podría
darse más en un espacio multilateral de
construcción de la paz, sobre la base de
los acuerdos bilaterales entre las partes
que están negociando actualmente.
Más allá de la agenda de
negociación: el modelo
de desarrollo rural
Un problema estructural, que puede
ser abordado de forma inicial en las
conversaciones de paz, es cuál es el
modelo de desarrollo rural que se cons-
truirá en el país. Sobre esto, el último
informe del PNUD aporta un diagnós-
tico claro y contundente, en el sentido
de que caracteriza al actual modelo de
desarrollo rural como “altamente in-
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013
 .
Tierras .

77
35

equitativo y excluyente, propicia innu- mento, y que por lo tanto no obtuvieron una solución exitosa, no transformará
merables conflictos rurales, no recono- satisfacción en sus demandas de acceso inmediatamente el modelo de desarrollo
ce las diferencias entre actores sociales, a la tierra, se alzaron en armas contra el rural que se ha consolidado en el país.
y conduce a un uso inadecuado y a la Estado. La tierra hoy continúa en el cen- Sin embargo, los resultados de la ne-
destrucción de los recursos naturales tro de la confrontación, pero por otros gociación deben sentar las bases de un
(PNUD, 2011). motivos más modelo de política agraria y de desarro-
Las voces de complejos: la con- llo rural sobre el cual pueda construirse
las organizacio- solidación de un una paz estable y duradera. En este pro-
nes campesi- modelo determi- yecto, no se deben olvidar los cambios,
nas, indígenas El mundo rural requiere de nuevas e nado de desarro- crisis y transformaciones que ha sufrido
y afrocolombia- innovadoras formas políticas y jurídicas llo rural, así como el mundo rural, algunos de los cuales
nas comparten que se ajusten a las realidades territo- los procesos de han sido abordados en este artículo.
este diagnóstico riales de sus pobladores, y no que los concentración y
y critican la im- pobladores y sus territorios se ajusten la modernización
* Sergio Coronado Delgado:
plementación in- a las formas jurídicas determinadas por productiva tienen Abogado. Magíster en Desarrollo Rural.
consulta de un las normas. en las tierras ru- Investigador CINEP/PPP.
proceso de mo- rales su base fí-
dernización rural. sica, pero hoy se Referencias
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desarrollo territorial rural del gobier- más claridad las tensiones de las territo- Diego Quiroga y Víctor Barrera, “Los retos y
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zación productiva de los territorios negociación. Es necesario reconocer que
como criterios prioritarios del desarro- el proceso de paz, en caso de llegar a
llo rural. Un riesgo adicional es que a
esta propuesta, se articulen las viejas
y fallidas fórmulas de solución de la
conflictividad rural, por medio de la
colonización y formalización de de-
rechos sobre las tierras en la frontera
agrícola, sin afectar la estructura de
la tenencia de la tierra en el país. El
mundo rural requiere de nuevas e in-
novadoras formas políticas y jurídicas
que se ajusten a las realidades territo-
riales de sus pobladores, y no que los
pobladores y sus territorios se ajusten
a las formas jurídicas determinadas
por las normas.
La tierra y el desarrollo rural han es-
tado vinculados con los orígenes y el de-
sarrollo del conflicto armado en el país.
En los inicios del conflicto eran mucho
más evidentes los vínculos entre concen-
tración de tierras y concentración de po-
der político de los sectores terratenientes.
Uno de los orígenes de la confrontación
armada es que los sectores campesinos
que no tuvieron la capacidad de parti- www.cinep.org.co
cipar en los acuerdos políticos del mo-
www.cinep.org.co
 .
Tierras .

36

Declaración de
Cartagena
“Para sembrar la paz
hay que aflojar la tierra”
Declaración del Foro de la Tierra América Latina y El Caribe 2012.

N
osotros y nosotras,
más de 150 perso-
nas de 12 países
de América Latina
y del Caribe, he-
mos llegado a Car-
tagena para parti-
cipar en el Foro de la Tierra 2012 que
tenía por lema “Para sembrar la paz hay
que aflojar la tierra”. Representamos a
organizaciones campesinas, indígenas,
afrodescendientes y de mujeres rura-
les; así como organizaciones no guber-
namentales, centros de investigación,
organismos intergubernamentales e
instituciones públicas, incluyendo a los
miembros de la Coalición Internacional
para el Acceso a la Tierra (ILC). Nues-
tro objetivo común es crear un espacio
de reflexión sobre los graves problemas
que enfrenta el mundo rural de América
Latina y el Caribe, en general, y de Co-
lombia en particular. El reconocimiento
y comprensión de estas dificultades nos
permite mirar hacia el futuro e identifi-
car los caminos de construcción de al-
ternativas y transformaciones de estos
problemas.
Realizamos un amplio recorrido por
temas de gran relevancia para la com-
prensión de los problemas agrarios y ru-
rales. Hemos valorado tanto los conoci-
mientos académicos y científicos, como
aquellos construidos en la experiencia
de las organizaciones campesinas y so-
ciales. Después de una intensa jornada
de trabajo, identificamos los siguientes
puntos, sobre los cuales llamamos la
www.cinep.org.co
atención de los gobiernos, las institucio- rural requieren de una mayor participa-
nes internacionales y la sociedad civil ción y protagonismo de la sociedad ci-
de nuestros países. vil, particularmente de las organizacio-
1. La tierra y los territorios, hoy nes campesinas, de pueblos indígenas,
más que nunca, continúan siendo un afrodescendientes y de mujeres rurales.
tema central y la experiencia colombia- La participación debe facilitar el recono-
na es prueba de ello. La construcción cimiento del campesinado y de los po-
de sociedades más justas, sostenibles bladores rurales como actores sociales y
y democráticas, requiere de formas de políticos. Las mujeres rurales, con sus
acceso a la tierra con estas mismas ca- necesidades, aspiraciones y autonomía,
racterísticas. Los gobiernos y sociedades deben tener un lugar privilegiado en
de nuestra región requieren reconocer este tipo de procesos, al igual que los/
lo que históricamente no ha sido reco- as jóvenes rurales como agentes redina-
nocido, y por lo tanto negado para los mizadores de las estrategias y proyectos
más pobres y los/as excluidos/as: el del mundo rural.
derecho a la tierra
y el territorio. En
este contexto, apo-
yamos el proceso
de constitución de
la Zona de Reserva
Campesina en la
región de los Mon-
tes de María, en el
caribe colombiano,
como una figura
que facilitará el ac-
ceso y control de
los campesinos so-
bre la tierra, y que
además permitirá
proteger y defen-
der sus territorios.
2. Los procesos
de construcción
de las políticas
públicas relevan-
tes para el mundo
 .
Tierras .

37 77

Si bien es im- complejos. Rea- nes que sufren las mujeres rurales, ellas
portante contar firmamos el con- contribuyen enormemente a la econo-
con políticas pú- Si bien es importante contar con po- cepto construido mía y a la producción agroalimentaria,
blicas favorables líticas públicas favorables al acceso y por la Coalición así como en los procesos de distribución
al acceso y control control de la tierra y los territorios, para y cuyos elemen- de los alimentos, con su trabajo produc-
de la tierra y los los campesinos, los pueblos indígenas, tos se han seña- tivo y reproductivo; además, se debe re-
territorios, para los afrodescendientes y mujeres rurales, lado en la decla- conocer su alta capacidad organizativa
campesinos, los también resulta imprescindible impulsar ración de Tirana, y accionar político importante en la de-
pueblos indígenas, estrategias de exigibilidad sobre estos sin embargo, es fensa de sus derechos.
afrodescendientes derechos a partir de un marco amplio e importante de- 5. Las Directrices voluntarias sobre la
y mujeres rurales, inclusivo de participación. nunciar nuevas Gobernanza responsable de la tenencia
también resulta formas de aca- de la tierra, la pesca y los bosques en
imprescindible im- paramiento que el contexto de la seguridad alimentaria
pulsar estrategias no están exclusi- nacional se constituyen en un marco
de exigibilidad sobre estos derechos a vamente vinculadas con la compra y la amplio y útil para la realización del
partir de un marco amplio e inclusivo de adquisición de derechos de propiedad derecho a la tierra y al territorio de las
participación. Los procesos de exigibili- de las tierras, sino con el control de los comunidades rurales. Estas han sido
dad son diversos, en algunos casos im- territorios y sus dinámicas sociales, eco- construidas en un arduo proceso en el
plican luchar contra marcos normativos nómicas y ambientales. cual la sociedad civil cumplió un papel
que excluyen y obstaculizan el acceso 4. Reconocemos que más allá de protagónico. Dicho proceso de involu-
a la tierra para campesinos y campesi- trabajar e incidir por el acceso a la tie- cramiento, debe replicarse en cada uno
nas, en otras oportunidades, se requiere rra, es necesario abordar el concepto de los países, y por lo tanto el trabajo
de procesos de exigibilidad para que las de territorio que resulta más amplio e recién comienza. Estratégicamente, re-
normas favorables se vuelvan una rea- integral y que resalta también los usos, conocemos que en su debilidad está su
lidad. En Colombia, Guatemala, y otros las culturas y las relaciones de poder fortaleza, y por lo tanto la exigibilidad
países de la región se están discutiendo frente a las tierras. De esta forma, nues- y la obligatoriedad de las directrices es
leyes de tierras y desarrollo rural. Estos tra reflexión y trabajo de incidencia, no una tarea conjunta de la sociedad civil
escenarios no solo deben permitir que se limita al acceso y administración de frente a los gobiernos.
las organizaciones campesinas presen- los suelos rurales, sino que procuramos 6. Denunciamos las graves violacio-
ten sus proyectos alternativos, sino que tener una mirada integral que involucra nes de los derechos humanos vincula-
sus propuestas sean tenidas en cuenta, los derechos sobre los bosques, el agua das a los procesos de defensa y resis-
de forma efectiva, para la expedición de y el conjunto de los recursos naturales; tencia de los territorios rurales. Resulta
políticas públicas incluyentes y que re- que también incluye el derecho de las particularmente preocupante la crimi-
conozcan la diversidad del mundo rural. comunidades a usar, conservar y re- nalización de la protesta social, y las
3. Constatamos nuestra preocupa- producir sus propias semillas. Además, amenazas que enfrentan los defensores
ción por el continuo y creciente avance cuando abordamos la pregunta de quién de derechos sobre las tierras, que simul-
de los procesos de concentración de la usa y controla las tierras y los territorios, táneamente son defensores de derechos
tierra. Si bien existen particularidades y implica reflexionar sobre la producción, humanos. Destacamos la situación de
diferencias en los contextos nacionales, la soberanía y la autonomía alimentaria. Colombia, Guatemala, Honduras y Boli-
este es un fenómeno común en el plano A pesar de las grandes dificultades, los via, así como otros casos que preocupan
regional y con impactos nefastos para campesinos producen cerca del 40% de en los demás países de la región.
los derechos fundamentales de campesi- los alimentos que consume la huma- 7. La construcción de la paz, requie-
nos y campesinas. La concentración y el nidad. En este contexto, es importante re la transformación del actual modelo
acaparamiento de tierras son procesos transformar las grandes discriminacio- de desarrollo rural que se ha consolidado

No. 77 | Diciembre - Febrero 2013


77
como excluyente y antidemocrático. En
la construcción de este nuevo modelo,
el crecimiento económico no debe ser el
factor prevalente. Comprender y valorar
las identidades de los pueblos campe-
sinos, indígenas y afrodescendientes es
fundamental en este proceso: los y las
campesinos/as no son solo producto-
res de alimentos, sino ciudadanos/as
con una propuesta territorial que debe
ser valorada. En este punto adquiere
una gran relevancia la propuesta del
buen vivir, que marca una alternativa
al desarrollo que se ha consolidado en
nuestros países. En la construcción de
esta alternativa la participación de la
sociedad civil es fundamental. De esta
forma, manifestamos nuestro apoyo al
proceso de paz que ocurre en Colombia
y resaltamos la importancia de que el
tema de tierras y desarrollo rural sea el
punto inicial de la agenda.
El mundo rural tiene un papel fun-
damental en la construcción de la de-
mocracia, y para transformarlo reque-
rimos del reconocimiento político de la
ciudadanía de los pueblos campesinos,
Ediciones anteriores
Edición No. 73 Edición No. 74
77
www.cinep.org.co
.
Tierras .
38
indígenas y afrodescendientes, de las na y el Caribe son insumo fundamental
mujeres y de los jóvenes rurales. Los para la construcción de nuevas estrate-
miembros y socios de la Coalición se en- gias en el camino de esta red, que está
contrarán en Guatemala en la próxima al servicio de la realización del derecho
Asamblea y Foro de la Tierra Global. Los a la tierra y al territorio de los pueblos
aportes y reflexiones construidos desde campesinos, indígenas, afrodescendien-
la plataforma regional de América Lati- tes y de las mujeres y jóvenes rurales.
La Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra (ILC) es una alianza global
de organizaciones de la sociedad civil y organizaciones intergubernamentales que
trabajan juntas para promover el acceso seguro y equitativo y control de la tierra
para los hombres y mujeres pobres mediante la incidencia, el diálogo, el intercam-
bio de conocimientos y la creación de capacidades.
El Foro de la Tierra América Latina y el Caribe 2012 “Para sembrar la paz
hay que aflojar la tierra” se organizó el 27 de noviembre de 2012 con motivo del
encuentro regional de la plataforma latinoamericana de la ILC realizada en Car-
tagena el 26 de noviembre de 2012. El Foro fue organizado conjuntamente por
el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP/PPP) como organización
anfitriona en asociación con la Universidad Javeriana -Observatorio de Territorios
Étnicos, la Corporación de Desarrollo Solidario (CDS) y OXFAM, y miembros y
socios de la Coalición.
Edición No. 75 Edición No. 76
¿Avanzar,
en qué dirección?

Las Pavas
de los campesinos
Por Equipo Incidencia y Comunicación CINEP/PPP
Entrevista realizada a Ubencel Duque Rojas, Director Ejecutivo del Programa de Desarrollo y Paz
del Magdalena Medio.
E
l 14 de noviembre
de 2012, el INCO-
DER mediante rue-
da de prensa1, dio
a conocer el fallo
de extinción de
dominio sobre los
predios de Las Pa-
vas, Peñaloza y Si
Dios Quiere, y también el reconocimiento
de baldío del predio conocido como El Re-
creo que corresponde a los 14 predios que
constituyen el litigio del Caso de Las Pavas,
en proceso de clarificación de propiedad.
Cien Días habló con Ubencel Duque,
Director del Programa de Desarrollo y
paz del Magdalena Medio.
¿Sobre los principales
conflictos que vive el Magdalena
Medio frente al uso del suelo
que puede decirnos?
Los principales conflictos en el mag-
dalena medio que tienen que ver con el
uso del suelo, son los siguientes:
Dado que la mayoría de la población
en el territorio es campesina, -en 1996
se calcularon unas 48 mil familias cam-
pesinas como parte de un diagnóstico
hecho por el Programa de Desarrollo y
Paz del Magdalena Medio –PDPMM-, es
www.cinep.org.co
.
Entrevista .
39
muy serio el conflicto con la ganadería 20 billones de pesos para los próximos
extensiva porque fundamentalmente los siete años y la mayoría de esta inversión
suelos son de vocación agrícola y están está relacionada con explotación minera,
hoy convertidos en ganadería. También obras de infraestructura, agroindustria,
la agro-industria de la palma y los recién plataforma logística del río en Barran-
llegados proyectos de plantaciones de cabermeja y los puertos, también lo que
caucho están impactando la región. Exis- tiene que ver con proyectos que buscan
ten otros conflictos relacionados con el profundizar el calado del río para la na-
uso del sub-suelo con la minería de oro vegación y la conducción del agua que
y la explotación de hidrocarburos que no favorece la navegación en la región.
solamente involucra a los campesinos, Y en contraste con estas inversiones
sino también a los pescadores. En la re- nuestra discusión es que no existe una in-
gión está la reserva de oro más grande tervención concertada, dialogada, cons-
de Suramérica, en truida para que
la Serranía de San este tipo de pro-
Lucas. Otros dos yectos no pongan
temas de conflic- En la región del magdalena medio en riesgo los pla-
to son la minería está en marcha la ejecución de una in- nes históricos que
de carbón y el versión cercaba a los 20 billones de pe- la comunidad, las
proyecto de la hi- sos para los próximos siete años. poblaciones y las
droeléctrica sobre urbanizaciones
el Río Sogamoso que se han venido
que se está cons- desarrollando por
truyendo en zona de los municipios de años, incluso que el mismo Estado co-
San Vicente, Betulia, Zapatoca, Barran- lombiano ha apoyado al invertir recursos
cabermeja, Sabana de Torres, Los San- de cooperación internacional en eso.
tos, Lebrija y Girón; allí también hay un En el magdalena medio intervienen
conflicto con comunidades campesinas dos lógicas: una centrada en proyectos
pues son 6 mil hectáreas las que inunda de grandes recursos y alta tecnología que
este proyecto. Son usuales también los producen alta rentabilidad pero generan
conflictos que se generan por obras de bajo empleo y además alto impacto en
infraestructura vial y también en la crea- el ambiente; frente a proyectos que tie-
ción de los puertos multimodales de la nen menos recursos, producen menos
región, porque todos tienen en común rentabilidad –principalmente para los
elementos como tierra, suelo, economía grupos empresariales- pero generan ma-
campesina, de pescadores y otros pro- yor empleo y acceso a recursos para la
yectos de asentamientos urbanos sobre vida de los campesinos principalmente.
la orilla del río Magdalena que también Ahora, ¿Qué tienen en común este tipo
son impactados. de intervenciones? Que están sobre la
Nosotros calculamos que en la región tierra, usan tecnología y recursos y re-
del magdalena medio está en marcha la gularmente intervienen zonas estraté-
ejecución de una inversión cercaba a los gicas donde históricamente las comu-
 .
Entrevista .
40
nidades han establecido sus poblados.
Esto genera grandes problemas frente
al territorio.
Un elemento que no puede dejar-
se por fuera es que los conflictos de
la región están relacionados también
con la forma en la que históricamente
se ha hecho colonización y cómo los
recursos fruto del narcotráfico y el fe-
nómeno del paramilitarismo, se entre-
cruzan en las regiones y empiezan a
disputar zonas estratégicas en el mag-
dalena medio. Esa situación profundi-
za la expresión crítica del conflicto en
la región.
Frente a las inversiones
de la industria minera y
el desarrollo energético y
explotación de hidrocarburos
se han presentado
movimientos de resistencia
en todo el país. ¿Cómo se
da esta relación entre los
habitantes y los inversionistas
en el magdalena medio?
Ahí hay una experiencia más desa-
rrollada en la serranía de San Lucas,
con las asociaciones de pequeños
mineros y la Federación Agro Mine-
ra del Sur de Bolívar, compuesta por
organizaciones campesinas y de pes-
cadores que, frente a las concesiones
de áreas mineras a multinacionales,
emprendieron un proceso organizati-
vo, de formación, de conocer a pro-
fundidad los derechos del campesino
Y en contraste con estas inversiones
nuestra discusión es que no existe una
intervención concertada, dialogada,
construida para que este tipo de proyec-
tos no pongan en riesgo los planes histó-
ricos que la comunidad, las poblaciones
y las urbanizaciones que se han venido
desarrollando por años, incluso que el
mismo Estado colombiano ha apoyado
al invertir recursos de cooperación inter-
nacional en eso.
tanto como del minero y se estableció
un mecanismo de interlocución con
el gobierno nacional; ese mecanismo
de interlocución lo hemos llamado la
mesa de interlocución del sur de Bolí-
var y el proceso organizativo que agru-
pa estas expresiones es la Comisión de
Interlocución del Sur de Bolívar, con
una estrategia de dialogo, de construir
una agenda colectiva y de tener tam-
bién un esquema de acompañamiento
desde organizaciones de la región, na-
cionales e internacionales que tienen
que ver con Derechos Humanos y paz,
también vinculando el Sistema de Na-
ciones Unidas y la Defensoría del Pue-
blo para crear realmente condiciones y
abordar los conflictos de manera más
dialogada. Allí hemos establecido un
proceso de interlocución que está en
cabeza de la Vicepresidencia de la Re-
pública desde la dirección del Progra-
ma de Derechos Humanos y DIH pero
también los ministerios que están a
cargo de temas de la agenda que afec-
tan la región.
Este mecanismo lleva realmente
a que se asuman los conflictos y se
avance con logros claves para la vida
en el Magdalena Medio.
¿Cuáles han sido esos logros?
Hacer visible toda la problemática
de Derechos Humanos que se genera
con este tipo de proyectos en la región
y frente a esto haya una respuesta del
Gobierno Nacional y acompañamien-
to. Por ejemplo frente al problema
minero y las concesiones que se en-
tregaron a Anglogold Ashanti se logró
tomar una figura que se llama “áreas
de reserva especial minera” y esa figu-
ra se planteó para el sur de Bolívar, de-
clarado como área de reserva especial
para el pequeño minero en 7 áreas,
que eran de la empresa y pasaron a
ser de los mineros porque demostra-
ron que siempre habían estado allí y
que el conflicto los había sacado de la
zona. También tener hoy dos proyec-
tos, uno de tecnología limpia y otro
para elevar el nivel de competitividad
del pequeño minero dan cuenta de es-
tos logros.
77
¿Qué proyectos se han
hecho enfocados hacia el
desarrollo campesino y de
sus sistemas productivos?
Desde el PDPMM hemos hecho el
trabajo de identificar muy bien la vo-
cación campesina y sus proyectos y
hemos configurado una línea de tra-
bajo de fincas campesinas conjun-
tamente con las comunidades. Estas
fincas campesinas están constituidas
es un sistema productivo articulado
con diversidad de productos que se
complementan, distribuido en unos
predios en los cuales la familia cam-
pesina está desarrollando su proyectos
de vida acompañado de procesos de
formación, incidencia política a nivel
municipal o teniendo acceso a recur-
sos de incentivo rural. Todo esto se
hace de manera asociativa y hacien-
do un esfuerzo de investigación para
ir apropiando mejores prácticas hacia
los proyectos.
Estamos aplicando también me-
canismos de comercialización de los
productos para que el campesino pue-
da tener una ruta más completa en el
desarrollo estratégico de sus proyec-
tos. El PDP (Programa de Desarrollo
y Paz) ha identificado que una finca
campesina tiene un producto que jalo-
na la generación de excedentes y otros
productos que aseguran la seguridad
alimentaria entonces tenemos varie-
dad de especies como cacao, banano,
palma, micro hatos y café.
¿De qué depende el tipo de producto
principal? De la vocación del suelo, de
la vocación cultural de la familia y que
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013

77
la zona permita desarrollar esta labor.
Tanto campesinos como pescadores se
reconocen como un trabajador compro-
metido con los Derechos Humanos, el
trabajo colectivo y el cuidado del medio
ambiente. Este tipo de procesos están
sucediendo en el sur de Bolívar, el sur
del Cesar y el Magdalena Medio santan-
dereano y antioqueño.
Frente al caso de Las Pavas,
en el sur de Bolivar, donde
resuelve el INCODER la extinción
de dominio a favor de los
campesinos y que representa
1290 hectáreas ¿qué implica
esta decisión y qué proceso
está por venir en el caso?
Este caso de Las Pavas es liderado por
una asociación campesina de un corregi-
miento que se llama Buenos Aires en el
municipio del Peñón Bolívar. Se trata de
14 predios en los cuales la comunidad
entró por considerar que poseen dere-
chos históricos pues sus familias y ellos
han vivido allí siempre y además estos
terrenos estaban abandonados. Luego
aparecen empresas privadas reclaman-
tes argumentando la propiedad sobre
estas tierras y la comunidad expuso que
al respecto habían sufrido un proceso de
despojo debido a la manera en que se
fueron adquiriendo los terrenos.
Desde el PDP, en el proceso de acom-
pañamiento a ASOCAB descubrimos
que 11 predios tenían falsa tradición lo
que llevaba a pensar que esos predios
eran baldíos y lo que habían acumulado
eran tan sólo mejoras. Y tres predios si
tenían escritura y registro de instrumen-
tos públicos pero por abandono, allí se
está aplicando el principio de la función
social de la propiedad, además de otros
factores que en la historia de este proce-
so ya se conocen públicamente con res-
pecto al origen de los recursos de adqui-
sición de estos predios antes de que los
adquirieran las empresas y el consorcio
San Labrador entre las empresas Grupo
Dávila y Aportes San Isidro.
En ese proceso de clarificación de
propiedad hay dos inspecciones ocu-
lares. La última inspección se hace en
junio y el INCODER expide una resolu-
www.cinep.org.co
ción en el mes de septiembre de 2012
reconociendo que 10 de esos predios
son baldíos pero además hay algunos
que son de protección por ser hume-
dales. En el mes de octubre el INCO-
DER realiza la inspección ocular para
la extinción de dominio en esos 3 pre-
dios, Peñaloza, Si Dios Quiere y Las
Pavas. Luego expide una resolución
sobre esos 3 predios indicando que al
respecto procede la extinción total del
dominio. Anterior a eso la comunidad
tiene un elemento muy importante
que es la sentencia T-267 que expide
la Corte Constitucional donde los reco-
noce como poseedores y reconoce que
es una comunidad vulnerable despla-
zada. Esto les da una legitimidad en
su titularidad y sobretodo vincula un
factor importante para estos casos que
es el respeto a los derechos humanos.
Entonces se espera que estas re-
soluciones queden en firme para que
después haya proceso de adjudica-
ción a las 116 familias que son las que
en este momento están censadas para
acceder a estos predios. Lógicamente
las empresas tienen un tiempo para
apelar las decisiones de manera que
aun no puede considerarse un tema
cerrado.
Donde están ubicados
en este momento?
Esta comunidad está ubicada en el
corregimiento de Buenos Aires pero
también viven en Las Pavas, en los pre-
dios, ellos tienen allí ranchos campesi-
nos y esa ha sido la tensión con la que
ha venido viviendo esta comunidad
desde el 14 de julio de 2009 en ade-
lante, cuando fue desalojada. Ellos lue-
go retornaron al predio precisamente
amparados en la sentencia de la Corte
Constitucional que daba ese reconoci-
miento. Viven allí en un conflicto cons-
tante con San Isidro que es la empresa
que exige ser la titular de estos predios.
Este es un proceso que el país tiene
que ayudar a cuidar, las organizaciones
de derechos humanos tenemos que em-
pezar a cuidar. Porque aquí comienza a
mostrarse una ruta a seguir para el país
de solución a los problemas estructu-
.
Entrevista .
41
rales de la problemática de la tierra y
sobre todo de familias desplazadas y fa-
milias victimas. Creo que hay un apren-
dizaje muy interesante y la manera en
la que el derecho civil sigue siendo muy
importante para favorecer los derechos
de las comunidades excluidas.
El comunicado que alerta
sobre el surgimiento de un
ejército anti restitución en
Córdoba, Sucre y Bolívar
pone en riesgo la vida y el
trabajo de estas comunidades.
¿Cómo responder a esto?
La primera información que se tie-
ne de ejército anti restitución de Co-
lombia surge en el departamento del
Cesár, luego se va hacia el centro y
sur del Cesár, luego esto no es solo
una expresión allí sino empieza a te-
ner características nacionales. Se dice
por las informaciones que dan que es
un ejército: hacen uso de las armas
y tienen una estrategia y una fuerza
también expresada políticamente, ju-
rídicamente, socialmente además que
tiene un propósito y es oponerse al ac-
ceso que tienen las víctimas a su dere-
cho legítimo de la tierra y el territorio
de los cuales han sido despojados y
desplazados en Colombia.
Este es un tema muy delicado para
el que necesitamos unir esfuerzos, es-
tudiarlo muy bien y creemos que la
ruta es la alianza y acompañamiento
entre organizaciones sociales, campesi-
nos, universidades, instituciones, por-
que si bien las entidades del gobierno
tienen que ejercer sus competencias, la
capacidad que tenemos como organiza-
ciones para crear condiciones y que es-
tos planes se puedan desarrollar es fun-
damental. En esto el acompañamiento
de la comunidad internacional es clave
también.
Nota
Ver video “INCODER realizó extinción de
1
dominio en tres predios de la hacienda
“Las Pavas”. Disponible en: http://www.
youtube.com/watch?v=jA-ITiT-GSc.
 .
Regiones .

42 77

Obstáculos que impiden

el fin del conflicto en el Chocó
Por Juan Pablo Guerrero Home*

Análisis de los cultivos de coca, el desplazamiento forzado, la presencia de actores armados y la

actividad minera como elementos desestabilizadores de la paz en el departamento del Chocó.

L
C ua d ro N o. 1

a disputa violenta Municipios con presencia de cultivos de coca, 2010-2011

entre grupos ar-
mados ilegales por Hectáreas afectadas Hectáreas afectadas Variación porcentual
el control social y Municipio
2010 2011 2010-2011
territorial de cascos
urbanos y rurales, Istmina 847 684 -19%
la usurpación y Alto Baudó 489 196 -60%
compra masiva de Bajo Baudó 419 248 -41%
tierras, los múlti- Medio Baudó 333 352 6%
ples desplazamientos, la militarización Nóvita 249 464 86%
del territorio como política de seguri- Riosucio 243 86 -65%
dad pública, la rápida expansión de los Sipí 191 130 -32%
cultivos de uso ilícito y la utilización de El Cantón de San Pablo 133 68 -49%
estos territorios como ruta para la co-
San José del Palmar 107 104 -3%
mercialización de la coca, la extracción
Litoral del San Juan 60 36 -40%
de oro, plata y platino, la consideración
Condoto 33 59 79%
de gran parte del territorio como área es-
Río Quito 30 16 -47%
pecial para la exploración y explotación
Unguía 29 6 -79%
de hidrocarburos, el hecho de ser esti-
Quibdó 26 14 - 46%
mada como la zona del país con menor
Nuquí 13 12 -8%
desarrollo y mayores niveles de pobreza,
Lloró 10 - -100%
sumado a una institucionalidad pública
Juradó - 18 100%
tradicionalmente débil y corrupta, son
Acandí - 6 100%
considerados los grandes obstáculos del
Bojayá - 4 100%
Chocó que impiden el fin del conflicto ar-
Tadó - 4 100%
mado interno en medio de la negociación
y el diálogo con las Farc. Medio Atrato - 3 100%
Las comunidades negras, mestizas e Unión Panamericana - 1 100%
indígenas del Chocó se ven hoy obliga- Total Chocó 3.158 2.511 -20%
das a enfrentar difíciles circunstancias, Fuente: Área de cultivos de coca en el departamento del Chocó. Oficina de las Naciones Unidas contra la
representadas principalmente en los si- Droga y el Delito, 2011. Procesado: Cinep/PPP
guientes elementos desestabilizadores
de la paz: pasaron de 2.794 a 1.789 hectáreas; en de Juradó, Nóvita, Condoto y Medio
2010 la cifra se incrementó en un 77%, Baudó, presentaron una disminución
1. Cultivos de coca al pasar a cubrir 3.158 hectáreas de 16 de las hectáreas sembradas; hay que
municipios del departamento. El área decir que Istmina y Nóvita concentran
Según el Sistema Integrado de Moni- cultivada con coca en 2011 disminuyó el 45,7% de tales cultivos en el departa-
toreo de Cultivos Ilícitos (Simci), entre en una quinta parte con respecto al año mento. Del mismo modo, se resalta que
los años 2008 y 2009, las áreas cultiva- 2010; se destaca que, si bien los cultivos las 2.511 hectáreas de coca existentes en
das con hoja de coca en el departamen- de coca a escala municipal afectaron a 21 el Chocó en 2011 representan apenas un
to del Chocó disminuyeron en un 36%: municipios, todos ellos, con excepción 3,9% del total nacional (64.000 ha) y un
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013
 .
Regiones .

77
43

9,34% de la región Pacífica (26.789 ha) C ua d ro N o. 2

(UNODC, 2011, p.8).  
Por otro lado, en el año 2011 fueron Departamentos con presencia de cultivos de coca, 2008-2011
Región Pacifica (por hectáreas)
incautados por las autoridades 4.254
kg de hoja de coca, 85 kg de base de Variación
Departamento 2008 2009 2010 2011
2010-2011
coca, 19.446 kg de cocaína, 31 kg
de heroína y 1.012 kg de marihuana Nariño 19.612 17. 639 15.951 17.231 8%
prensada,(UNODC, 2011, p.88), lo que Cauca 5.422 6.597 5.908 6.066 3%
evidencia el aumento progresivo de las Chocó 2.794 1.789 3.158 2.511 - 20%
zonas cultivadas de ese producto en el Valle del Cauca 2.089 997 665 981 48%
Total 29.917 27.022 25.682 26.789 - 4%
departamento, especialmente en las su-
bregiones de los ríos San Juan y Baudó.  Fuente: Área de cultivos de coca en el departamento del Chocó. Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito, 2011. Procesado: Cinep/PPP

Chocó y su entorno de violencia y de- ciles circunstancias que, acompañadas

Aunque el interés parezca tener rela-
ción solo con el narcotráfico, no se pue-
den perder de vista las alianzas y pactos
de no agresión entre los actores políti-
cos, económicos y armados —legales e
ilegales—, los cuerpos de investigación
judicial y los miembros de las comuni-
dades, los cuales distribuyen sus funcio-
nes en el cultivo, producción, transporte,
vigilancia, venta y hasta incautación de
coca, con el fin de dominar y controlar
espacios para detentar el control sobre
los circuitos de ilegalidad, particular-
mente áreas con cultivos de uso ilícito,
predación ecológica, son el resultado
del crecimiento de un sector rural mar-
ginado, de una institucionalidad pública
tradicionalmente débil y corrupta, que
hoy está siendo cuestionada como nun-
ca antes, y de un modelo de desarrollo
fundado en el crecimiento económico y
que adelanta la explotación de los re-
cursos naturales y la biodiversidad, lo
mismo que la apertura de esta región a
los mercados internacionales. Son con-
secuencias sociales nocivas que dan
origen a una profunda ruptura social, a
un creciente deterioro del nivel de vida
de los sectores pobres, al debilitamiento
y derrumbe de procesos organizativos
y economías locales tradicionales, difí-
de una precaria y reducida respuesta del
Estado colombiano, de manera determi-
nante impiden la consecución de la paz.
2. Desplazamiento forzado
El Registro Único de Población Des-
plazada (Rupd) del Departamento para
la Prosperidad Social (DPS) encontró
que entre los años 2008 y 2011 el de-
partamento del Chocó fue escenario de
la expulsión de 34.668 personas, pro-
venientes de la totalidad de sus muni-
cipios, que componen una población
estimada en 476.163 habitantes(DANE,
2005). En ese mismo periodo, 2008 fue
un año particularmente crítico (12.134

Sin embargo, aunque el interés pa-

rezca tener relación solo con el narco-

FOTO CINEP/PPP
tráfico, no se pueden perder de vista
las alianzas y pactos de no agresión
entre los actores políticos, económicos
y armados —legales e ilegales—, los
cuerpos de investigación judicial y los
miembros de las comunidades, los cua-
les distribuyen sus funciones en el cul-
tivo, producción, transporte, vigilancia,
venta y hasta incautación del alcaloide,
con el fin de dominar y controlar espa-
cios para detentar el control sobre los
circuitos de ilegalidad, particularmente
áreas con cultivos de uso ilícito, sitios
de ubicación de laboratorios para el
procesamiento de alcaloides y rutas de
embarque de narcóticos y desembarque
de insumos, armamento y artículos de
contrabando. Los municipios de Quibdó e Istmina y las subregiones del Baudó y San Juan, en el Chocó, fueron las áreas
El crecimiento y la expansión de los más afectadas por el incremento del desplazamiento forzado durante 2011.
cultivos de coca en el departamento del
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 .
Regiones .

44 77

C ua d ro N o. 3 presenta un descenso significativo en la

Desplazamiento forzado en chocó 2008-2011
tendencia del desplazamiento, asociado
en buena parte a la disminución de los
12.134
enfrentamientos entre los grupos arma-
12.000
dos regionales. No obstante, en el año
9.733 2011 el desplazamiento forzado se incre-
10.000 mentó notablemente: alcanzó a 9.733
8.726
personas y las áreas más afectadas fue-
8.000 ron los municipios de Quibdó e Istmina
y las subregiones del Baudó y San Juan.
6.000 El municipio de mayor expulsión fue
4.867 4.410 4.075 Quibdó, que durante el periodo ana-
4.000 lizado concentró el 12,7% del total de
2.418 4.943 personas desplazadas (4.426). Este cen-
2.000 tro urbano, capital del departamento,
presenta altos índices de violencia, sus-
0
tentados en tres posibles escenarios: a)
la presencia y actividad armada de los
2008 2009 2010 2011 frentes 34 y 57 de las Farc y el Frente
Manuel Hernández ‘El Boche’ del ELN
Expulsión de personas Recepción de personas en su zona rural y las cuencas de los
Fuente: Departamento de la Prosperidad Social – DPS. Procesado: CINEP/PPP ríos Munguidó y Neguá; b) la disputa
por el control social y territorial entre
personas expulsadas), a causa de la lu- dó e Istmina y en las subregiones de los milicias urbanas de los frentes 34 y 57
cha armada entre bandas criminales y ríos San Juan y Baudó, donde la pobla- de las Farc y bandas criminales como
las guerrillas de las Farc y el ELN por el ción civil, en su mayoría negra e indíge- las Águilas Negras y Los Rastrojos; y
control social y territorial, especialmen- na, quedó en medio de la confrontación. c) la delincuencia asociada a pandillas
te en las cabeceras municipales de Quib- Posteriormente, entre 2009 y 2010, se delictivas, que actúan por lo menos en
cuatro de las seis comunas de Quibdó.
C ua d ro N o. 4

Desplazamiento forzado en chocó por municipios 2008 2011

6.000

5428
5.000

4426
4.000
3551

3.000
2599 2626 2700 2558

2.000 1862 2032

1691

1204
890 1025 1046 778
1.000 731 626
348 420
136 133 87
0
í
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l P Jo

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Sa ral
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Qu
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de San

o
Lit

Mas receptores Mas expulsores

Fuente: Departamento de la Prosperidad Social – DPS. Procesado: CINEP/PPP
 .
Regiones .

77
45

Por estas vías, Quibdó viene sopor-

tando un agravamiento gradual del con-
flicto armado en sus sectores rural y
urbano, que se refleja en el control de
diferentes actividades económicas y co-
merciales, que pasan por el lavado de
activos, el microtráfico de narcóticos,
los asesinatos selectivos, extorsiones,
secuestros y hurtos, entre otros delitos.
Es importante destacar que el incre-
mento en el volumen y la extensión de
la expulsión y la recepción de pobla-
ción desplazada en las subregiones de
los ríos San Juan y Baudó durante los
últimos cuatro años, probablemente es
consecuencia de la disputa entre bandas
criminales, como Los Rastrojos y Águi-
las Negras, contra el Frente de Resisten-
cia Cimarrón, adscrito al Frente de Gue-
rra Occidental del ELN, en alianza con
el Frente Aurelio Rodríguez, de las Farc,
por el control de territorios estratégicos
utilizados para el cultivo, el procesa- y la construcción de una infraestructu- En la actualidad se encuentran ope-
miento y el transporte de la hoja de coca ra adecuada para atraer la inversión del rando en el departamento el Batallón de
hacia los mercados internacionales. capital. Infantería No. 12, Alfonso Manosalva
Por otro lado, en cuanto a la recep- Flórez, la Fuerza de Tarea del Darién, la
ción de población desplazada en el 3. La presencia de Fuerza de Tarea del Atrato, las Brigadas
periodo analizado (16.638 personas), actores armados III, XV y XVII y los Batallones de Con-
Quibdó ocupa el primer lugar, puesto traguerrillas No. 100 y 101 del Ejército
que recibió a 5.428 personas y concentró La existencia de grupos armados ile- Nacional, y el Comando de Infantería
el 32,6% del total desplazado, seguido gales que ejercen control territorial y de Marina del Pacífico, de la Armada
del Bajo Baudó, que acogió a 2.626, y de social en la totalidad de los municipios Nacional. En cuanto a la Policía, están
Istmina, que alojó a 2.558. Un aspecto del departamento del Chocó1, así como presentes los cuerpos pertenecientes al
importante es el alto porcentaje de po- la militarización de tales territorios departamento del Chocó y los corres-
blación desplaza- como política de pondientes a Urabá, que cubre los mu-
da que permane- seguridad pública nicipios chocoanos de Acandí, Unguía,
ce o se reubica en y de solución del Riosucio, Carmen del Darién y Juradó.
el departamento. Desde el año 2008, el desplazamien- problema de la Por su parte, las Farc disponen del
Esto se debe a la to de personas en el departamento del violencia, cons- Bloque Noroccidental “Iván Ríos”, con
tendencia históri- Chocó es consecuencia de la consoli- tituyen un esce- sus frentes 57 y 34, la compañía “Aure-
ca hacia el “apego dación de grupos armados ilegales que nario cada vez lio Rodríguez” y el Bloque Móvil “Arturo
territorial”. han convertido a la población negra, más complicado: Ruiz”. El primero se ubica principalmen-
Desde el año mestiza e indígena en objetivo militar, en las diversas te en el Bajo Atrato y el Darién Caribe,
2008, el desplaza- así como a sus territorios en botín de subregiones del algunas zonas del Medio Atrato y el lito-
miento de perso- guerra. departamento se ral Pacífico Norte. El segundo y el terce-
nas en el departa- presentan alian- ro se sitúan en el Medio y el Alto Atrato
mento del Chocó zas estratégicas e y las partes alta, media y baja de los ríos
es consecuencia intensas disputas San Juan y Baudó. Por último, el Blo-
de la consolidación de grupos arma- entre actores armados de distinta índo- que Móvil “Arturo Ruiz” se encuentra
dos ilegales que han convertido a la le, situación que facilita la realización asentado en las partes media y baja del
población negra, mestiza e indígena en de acciones de guerra contra un deter- río San Juan y en los límites de Chocó,
objetivo militar, así como a sus territo- minado territorio, de acuerdo con los Risaralda y el norte del Valle del Cauca.
rios en botín de guerra, ambos factores intereses que estén en juego y con el En cuanto al ELN, dispone del Frente
aptos para la expansión de la frontera contexto circunstancial que se va pre- de Guerra Occidental, integrado por los
agrícola, la transformación del paisaje sentando. frentes Manuel Hernández ‘El Boche’,
www.cinep.org.co
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Regiones .

46 77

Cacique Calarcá, Ernesto ‘Che’ Guevara

y Resistencia Cimarrón, así como de la
Compañía de Tropas Especiales “Omar
Salgado”. Sus acciones se concentran en
el Medio y el Alto Atrato, la parte media
y baja del río San Juan, la parte alta,
media y baja del río Baudó y los límites
entre Chocó y Risaralda.
Por último, las bandas criminales tie-
nen presencia en las 30 cabeceras mu-
nicipales del departamento; de ellas, las
Águilas Negras es la que afecta a una
mayor cantidad de municipios: 19, se-
guida por Los Rastrojos, con 18 muni-
cipios; Renacer, con 10; Los Urabeños,
con seis y La Oficina de Envigado, que
junto con Los Paisas afecta a cuatro mu-
nicipios. La jurisdicción municipal que
concentra la mayor cantidad de estas
bandas es Bahía Solano (Águilas Negras,
La Oficina de Envigado, Los Urabeños,
Los Paisas y Los Rastrojos), seguida por
Quibdó (Águilas Negras, Renacer, Los
Urabeños y Los Rastrojos); Istmina y los
municipios del Alto, Medio y Bajo Bau-
dó son territorios de las Águilas Negras,
Los Rastrojos y Renacer).
Llama la atención que sean las zo-
nas rurales de la capital del departa-
mento, quienes concentren la mayor
cantidad de títulos mineros vigentes,
situación que probablemente respon-
dería a los grandes yacimientos de oro
localizados en la cuenca del río Ne-
guá, por nombrar alguna.
El anterior panorama ha traído con-
sigo que los procesos organizativos de
comunidades negras, mestizas e indí-
genas del Chocó sean fuertemente pre-
sionados por nuevos órdenes políticos,
sociales y económicos, impuestos local-
mente por ejércitos en contienda, factor
que en buena parte ha conducido a una
dinámica de ‘reprimerización’ de la eco-
nomía, que tiene diversos componentes
centrales: expansión de la frontera agrí-
cola; transformación del ordenamiento
territorial y el paisaje; cultivo, procesa-
miento y comercialización de drogas;
armas y contrabando; concesiones a
grandes empresarios de madera y de in-
dustrias extractivas minero-energéticas.
Es decir, se trata del establecimiento de
condiciones aptas para la expansión de
capital como mecanismo de guerra y
control territorial.
Esta suma de intereses, acciones ar-
madas y difíciles circunstancias sociales
aleja el fin del conflicto armado y perpe-
túa la espiral de la violencia; situación
que provoca graves impactos sociales,
culturales, económicos, ambientales y
políticos, entre ellos la usurpación del
territorio, el desconocimiento de proce-
sos organizativos de las comunidades,
la descomposición del tejido social, la
pérdida de unidad, del significado de
los factores culturales y del sentido de
pertenencia, la desestructuración de las
organizaciones básicas de la comunidad
y de la familia, el consejo comunitario,
el resguardo indígena, etc. En últimas,
el socavamiento de la autonomía de las
comunidades que allí habitan.
4. El caso de la minería
De acuerdo con el Sistema de Infor-
mación Minero Colombiano (Simco), el
total de títulos mineros vigentes en el
Departamento del Chocó en el año 2011
llegaba a 157. Sobresalen allí la empresa
Anglogold Ashanti Colombia S. A., con
61 títulos (42,67% de la concentración
total), el Proyecto Coco Hondo S. A. S.,
con 16 títulos (10,1%), la firma Muriel
Mining Corporation, con siete títulos
(4,4%) y el Consorcio Metrocorredores,
con cuatro títulos (2,5%); el restante
40,33% aparece distribuido entre 54
empresas —naturales y jurídicas—, que
poseen menos de tres títulos.
Los municipios que tienen la mayor
probabilidad de ser afectados territo-
rialmente por acciones de exploración,
construcción y montaje son Quibdó (43
títulos mineros), El Carmen de Atrato
(24), Bagadó (23), Riosucio (22), Tadó
(14) e Istmina (11). Llama la atención
que sean las zonas rurales de la capital
del departamento, quienes concentren
la mayor cantidad de títulos mineros
vigentes, situación que probablemente
respondería a los grandes yacimientos
de oro localizados en la cuenca del río
Neguá, por nombrar alguna.
Por otro lado, según el Sistema de In-
formación Minero Colombiano (Simco),
en 2011 nuestro país alcanzó el máximo
nivel de producción de oro: un total de
55,9 toneladas, la mitad de las cuales
(27,9 tn) fue extraída del territorio cho-
coano. Es una cifra considerable, si se
tiene en cuenta que pocos años atrás, y
con excepción del año 2010 (cuando el
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013

77
total de producción aurífera fue de 53,6
tn), ese departamento solo aportaba el
10% del total de producción nacional.
Es muy visible el hecho de que la
explotación del mineral en el Chocó
se lleve a cabo en territorios colectivos
y tradicionales de comunidades ne-
gras e indígenas, situación sumamente
preocupante que ha creado problemas
inmediatos que afectan a sujetos de de-
rechos colectivos e individuales.
En la mayoría de los casos la activi-
dad se realiza con violación del derecho
de consulta previa con la comunidad
afectada. Las explotaciones que se rea-
lizan de manera técnica y bajo un es-
quema de responsabilidad social y am-
biental están ausentes, y los impactos
ambientales y sociales son la norma:
tala de bosques y destrucción de suelos,
desaparición de fuentes hídricas, cam-
bios de cauce de los ríos, migración y
destrucción de especies de fauna íctica,
avifauna y fauna terrestre; pérdida de
las escasas tierras aptas para la agricul-
tura, empobrecimiento paulatino de la
población local; pérdida de autonomía
de las autoridades étnicas, disputas por
* Juan Pablo Guerrero Home: Equipo Chocó - Andén Pacífico del CINEP/PPP.
Rompecabezas es una realización del CINEP/PPP, 1430 AM,
Pontificia Universidad Javeriana y Javeriana Estéreo
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la posesión, tenencia y uso de la tierra
por parte de distintos actores armados
ilegales, amenazas, desplazamiento for-
zado y asesinatos selectivos.
Son razones suficientes para que la
minería descontrolada sea considerarla
como uno de los elementos que pro-
vocan un mayor grado de inseguridad,
desprotección y deslegitimación de la
institucionalidad estatal.
Los anteriores son algunos de los
numerosos factores que impiden el fin
del conflicto armado en medio de la ne-
gociación y el diálogo con las Farc. Mu-
cho se ha dicho y podrá decirse del pre-
sente y el futuro de las negociaciones
de paz, pero es claro que si este diálogo
no se construye a partir de los territo-
rios —localidades y regiones afecta-
das—, de las cosmovisiones, creencias
y valores que allí se encarnan, es decir,
con base en una comprensión de la rea-
lidad a través de un enfoque cultural,
económico-productivo, social y políti-
co, mediante la construcción de diálo-
gos regionales de actores múltiples, el
tan anhelando sueño del fin del conflic-
to es nugatorio.
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rompecabezasradio
.
Regiones .
47
Referencias
Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y
el Delito. Colombia. Censo cultivos de coca 2011.
Pág. 8. Junio de 2012. Bogotá.
Ibíd., Pág. 23.
Ibíd., Pág. 88.
Departamento Administrativo Nacional de
Estadística – DANE. Colombia. Censo General
departamento del Chocó. 2005.
Oficina de las Naciones Unidas contra la droga
y el delito (UNODC), 2011, “Censos cultivos de
coca 2011”, Bogotá, junio, p.8, 23 y 88.
Departamento Administrativo Nacional de
Estadística -DANE-, 2005, “Censo general depar-
tamento del Chocó”, Colombia.
Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el
delito (UNODC), 2012, “Censos cultivos de coca;
estadísticas municipales 2011”, Bogotá, agosto.
Registro Único de Población Desplazada (Rupd)
del Departamento para la Prosperidad Social (DPS)
disponible en: http://www.dps.gov.co/Estadistic-
asDesplazados/GeneralesPD.aspx?idRpt=2[2012]
Sistema de Información Minero Colombiano (Sim-
co) http://www.cmc.gov.co:8080/CmcFrontEnd/
consulta/listaResultado.cmc[2012]
Nota
1
La información aquí suministrada es el resultado
del trabajo en terreno entre el equipo Chocó
- Anden Pacifico de CINEP/PPP y el Foro Interét-
nico Solidaridad Chocó (FISCH).
Participa
llamando al
285 45 63
:
sotros en
te con no
Y conécta .org.co
pecabezinas.cinep.c o
w w .r o m e p.o rg
w
m p e c a b ezas@c
ro
 .
Regiones .

48 77

A propósito del Archipiélago de San Andrés,

Providencia y Santa Catalina:

“Colombianizar”
a toda costa
o ser raizal allende los mares
Por Martha Cecilia García*

La movilización social de los Raizales da cuenta de una historia larga

de reivindicaciones y luchas por la protección de sus derechos, más
allá de las discusiones políticas y las tensiones que con el tiempo han
llegado al Archipiélago.

E
l Archipiélago de dible para unificar la nación2 y generar la que dio inicio a una ola migratoria a San
San Andrés, Provi- identidad colombiana. Luego, en 1953, el Andrés que no contó en ningún momen-
dencia y Santa Ca- general Rojas Pinilla declaró el Archipié- to con el control del Estado, pero modifi-
talina ha sido un lago puerto libre —territorio donde pue- có el tamaño y la composición de la po-
extraño objeto del den entrar y salir libremente mercancías blación y azuzó el despojo de tierras de
deseo, lejano en sin trámites de nacionalización— e inci- los isleños. Antes de finalizar el decenio
nuestra geografía, tó a los colombianos continentales para de los 50, el presidente Lleras Camargo
insólito en nuestra que migraran a la isla y crearan negocios insistió en incorporar las islas al territo-
imaginación. Para acordes con la nueva situación isleña, lo rio nacional como “espacio social, polí-
incluirlo en el mapa de Colombia hay que
meterlo en un recuadrito en la superior
izquierda, y tiene una escala tan distinta
que su extensión parece ser la misma de
Caldas, Risaralda y Quindío juntos.
La lejanía del territorio insular, conce-
bido como parte de los confines del país,
poblado mayoritariamente por negros de
habla inglesa y religión protestante, los
vaivenes de su estatuto territorial1, la
urgencia de establecer soberanía en ese
territorio —o el temor de perderlo, tras la
separación de Panamá— , hicieron par-
te de los argumentos esgrimidos por el
gobierno central para encaminarse, a lo
largo de más de un siglo, en la tarea de
colombianizarlo a toda costa, que no era
otra que integrarlo al proyecto nacional.
Las políticas de “colombianización” se
expresaron a través de leyes que impusie-
ron el aprendizaje obligatorio del español
y la conversión al catolicismo. Lengua y Mapa de Colombia con San Andrés, Providencia y Santa Catalina
religión concebidas como la base inelu-
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013
 .
Regiones .

77
49

tico, económico y Para Colombia, centroamericano exhortó a su similar de

cultural” y en pro- el archipiélago, Costa Rica a no ratificar un tratado de lí-
mover el desarrollo A la disputa territorial entre Colom- por su ubicación mites marítimos con Colombia “por ser
económico del ar- bia y Nicaragua, en medio de la cual y características, lesivo y violatorio a la soberanía nicara-
chipiélago median- está la población del Achipiélago, se genera mar terri- güense”8. Ese mismo año, el presidente
te el libre comercio sumó el paulatino uso de las islas –en torial, platafor- Arnoldo Alemán renunció a la posibili-
y el fomento de la gracia de su posición estratégica y de ma continental dad de un acuerdo directo con Colombia
industria (turismo su historia de piratas– para actividades y zona exclusi- y anunció la intención de llevar el caso a
y procesamiento de apoyo logístico en el tráfico de estu- va, de acuerdo la Corte Internacional de Justicia de La
del coco)3. pefacientes desde Colombia hacia Cen- con las normas Haya. En diciembre de 2001, el gobier-
A partir de en- troamérica y Estados Unidos, y de los y principios del no de Nicaragua oficializó su demanda
tonces, San Andrés isleños, gracias a sus habilidades para Derecho Interna- y pidió a la Corte que se pronunciara
fue aquel lugar la navegación marítima, como trans- cional6. En me- sobre la soberanía de su país sobre las
exótico del cual se portadores de cargamentos dio de este cruce islas de San Andrés, Providencia y Santa
regresaba con ma- de documentos Catalina y los Cayos Roncador, Serrana
letas repletas de y habiendo reci- y Quitasueño, y sobre la delimitación de
electrodomésticos, bido Colombia áreas marinas y submarinas entre los
perfumes, licores, el respaldo de dos países.
pedernales, lencería y “ultramarinos”. Estados Unidos contra los “marxistas El 1° de junio de 2007, a pocas horas
Paraíso tropical para lunas de miel y ex- totalitarios de Nicaragua”, 20 mil isle- del inicio de las audiencias de la Corte
cursiones de fin de año de bachilleres ños, convocados por el Comité Cívico Internacional de Justicia sobre la deman-
de clase media. Comercio y turismo sig- Pro Defensa de los Intereses del Archi- da de soberanía territorial de Nicaragua,
nificaba el archipiélago para gente del piélago (del cual hacían parte también se llevó a cabo una jornada de tres días
interior, hasta cuando comenzaron a los gremios), desfilaron con banderas de movilizaciones del pueblo raizal –
pulular los “sanandresitos”, eufemismo colombianas para rechazar las reclama- liderada por Archipielago Movement
que advirtió que era innecesario viajar ciones de soberanía territorial de Nica- of Ethnic Native Self Determination
a las islas para traer mercadería porque ragua sobre estas islas y juraron defen- (Amen-SD)– por autodeterminación ét-
el contrabando estaba a la vuelta de la der con su vida a Colombia7. nica y en contra de la centralización por
esquina. Latente se mantuvo este conflicto parte de Colombia. La jornada se inició
Sin embargo, el Mar de los Siete Colo- hasta 1997, cuando el gobierno nicara- con la Declaración de Independencia de
res siguió atrayendo turistas e impulsan- güense dijo que no insistiría en reclamar Colombia del pueblo raizal, acto con el
do la batalla de Nicaragua por recuperar sus derechos sobre San Andrés, aunque cual exigieron al Estado colombiano el
y explotar las riquezas del agua y del el año siguiente, el Congreso del país reconocimiento de su voz y el derecho
subsuelo marítimo de lo que considera
su territorio marítimo y plataforma con-
tinental, anhelo que cobró enorme im-

Foto Presidencia de la República.

pulso al triunfar la Revolución el 19 de
Julio de 19794: el 4 de febrero de 1980,
la Junta de Gobierno de Reconstrucción
Nacional de Nicaragua, empeñada “en
recuperar, mantener y defender la so-
beranía nacional e integridad territorial
de Nicaragua”, divulgó el Libro Blanco
sobre el caso de San Andrés y Providen-
cia en el que declaró inválido el Trata-
do Bárcenas-Esguerra de 1928 y reclamó
categóricamente todo el archipiélago de
San Andrés5 pero, a la vez, manifestó su
disposición al diálogo bilateral. Colombia
reaccionó dos meses más tarde con otro
voluminoso Libro Blanco que rechazaba
el reclamo de Nicaragua, considerándolo
un absurdo jurídico porque se basaba en
el argumento de que San Andrés esta-
ba dentro de su plataforma continental.
www.cinep.org.co Emiliana Bernard, Secretaria del Interior de San Andrés y Providencia, se dirige al Presidente Juan Ma-
nuel Santos, a propósito del fallo de La Haya
 .
Regiones .
50
a intervenir en los asuntos que rigen su
propio destino, como pueblo autóctono
y verdaderos dueños del territorio Ar-
chipiélago Raizal de San Andrés, Provi-
dencia y Santa Catalina; así como el res-
peto a su derecho a la soberanía sobre
ese territorio, su riqueza natural y sus
recursos9. El desenlace de este diferendo
territorial ya se conoce.
A la disputa territorial entre Colombia
y Nicaragua, en medio de la cual está la
población del Achipiélago, se sumó el
paulatino uso de las islas —en gracia de
su posición estratégica y de su historia
de piratas— para actividades de apoyo
logístico en el tráfico de estupefacientes
desde Colombia hacia Centroamérica y
Estados Unidos, y de los isleños, gracias
a sus habilidades para la navegación
marítima, como transportadores de car-
gamentos10. Narcotraficantes y sus testa-
ferros se tomaron el archipiélago como
lugares de recreo, penetraron la econo-
mía, financiaron campañas políticas,
obtuvieron licencias de construcción
antes no permitidas que dieron paso a
modernos hoteles y nuevas construc-
ciones. El tráfico de estupefacientes, el
lavado de activos y la corrupción admi-
nistrativa contribuyeron a minar la vida
de las comunidades isleñas11, que venía
siendo afectada por los impactos que
las políticas de colombianización han
tenido en las radicales transformaciones
del territorio, de las relaciones sociales,
económicas, laborales, culturales de los
isleños, de sus formas tradicionales de
producción (pesca y agricultura), de los
lazos familiares y comunitarios de soli-
daridad, de la música, del conocimiento
de la naturaleza y la relación con el te-
rritorio12.
“Hasta 1953, las islas estaban pobladas en un
95% por negros y una minoría mulata y blan-
ca que constituía la clase dominante. Aunque
grandes extensiones de tierra estaban concen-
tradas en manos de esa élite, la mayoría de los
isleños poseían su pequeña parcela que proveía
lo necesario para alimentarse adecuadamente.
Prostitución, delincuencia, alcoholismo, dro-
gadicción, mendicidad, desempleo, analfabe-
tismo, no existían en la comunidad. El “puerto
libre” atrajo pequeños comerciantes, continen-
tales, turcos, libaneses y judíos…que se encar-
garon de fundar los hoteles, restaurantes, alma-
Los Raizales viven la isla mas allá de las disputas políticas y económicas
cenes para atender al turista-mercante… Como
el personal isleño es rechazado por ser negro y
otras veces por no tener la calificación técnica
para ciertas labores mercantiles, de hotelería o
de administración, y pocos hablan el español,
ha ocurrido una inmigración masiva de trabaja-
dores del interior del país… Los comerciantes y
hoteleros adquirieron atractivas ganancias que
utilizaron para comprar las tierras de los nati-
vos, quienes debieron venderlas debido a su
progresiva pauperización. Hoy el poder econó-
mico, político y militar ha pasado enteramente
a manos del inmigrante… tenemos intendente,
representante a la cámara y jefe militar y poli-
cial del interior del país… El “desarrollo” a que
ha sido sometido el archipiélago en los últimos
32 años es medible solo en términos de metros
cuadrados de construcción de carreteras, alma-
cenes, hoteles pero, por el deterioro notable que
ha sufrido el hombre en sí, moral, cultural, físi-
ca e intelectualmente, sabemos que ha habido
un retroceso en la calidad de la vida”13.
Esta mirada sobre la situación de los
nativos de las islas del Archipiélago la
hicieron quienes conformaron Sons of
the Soil (SOS) —Hijos de la Tierra—,
movimiento que emergió en 1984 para
reclamarle al gobierno nacional la emi-
sión y el cumplimiento de un estatuto
especial que regulara la migración, la ur-
banización, mitigara los daños ambien-
tales generados por la sobrepoblación,
garantizara a los nativos la tenencia de
77
sus tierras14 —perdida por expropiación,
declaratoria de utilidad pública por par-
te del gobierno central, transacciones de
compraventa por sumas irrisorias o por
contratos de arrendamiento por varias
décadas—, y a los pescadores su oficio15,
El “desarrollo” a que ha sido some-
tido el archipiélago en los últimos 32
años es medible solo en términos de
metros cuadrados de construcción de
carreteras, almacenes, hoteles pero,
por el deterioro notable que ha sufri-
do el hombre en sí, moral, cultural, fí-
sica e intelectualmente, sabemos que
ha habido un retroceso en la calidad
de la vida.
congelara el traspaso y venta de tierras
a foráneos, planeara el ordenamiento
urbano, dotara de servicios públicos a
toda la población (y no solo al sector
hotelero), fomentara el empleo y la
capacitación para isleños, establecie-
ra la elección popular de intendente
con gabinete de isleños raizales16, im-
plantara el bilingüismo, la obligatoria
redacción de documentos oficiales en
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77
inglés y la igualdad de trato para todas
las creencias.
El Movimiento Cívico SOS, desde
mediados de los años 80, emprendió
una denodada lucha para poner en evi-
dencia los impactos de las políticas de
colombianización y para pedir al go-
bierno colombiano el reconocimiento
de su derecho a la autodeterminación
como pueblo con lengua, cultura, iden-
tidad e historia propias. Estos han sido
los asuntos más conflictivos en la rela-
ción entre el pueblo isleño y el Estado
colombiano17. Tales conflictos, de una
parte, exigieron la intervención política
de los sanandresanos y, de otra, aci-
catearon procesos de construcción de
identidades, que se enmarcan en el ser
raizal allende los mares.
Durante el proceso constituyente el
Movimiento Sons of the Soil participó
en la elaboración del artículo 310 de la
Constitución, que establece la necesi-
dad de legislar sobre la inmigración y la
economía de las islas, y reconoce a los
raizales como minoría étnica nacional, y
sus diferencias culturales, acorde con el
multiculturalismo presente en la Carta
Política.
Al amparo de este artículo constitu-
cional y tras admitir que el acelerado
proceso migratorio al Departamento
Archipiélago era la causa principal del
crecimiento de su población, y que la
alta densidad poblacional y la escasez
de servicios públicos dificultaban “el
desarrollo de las comunidades humanas
en las Islas y ponen en peligro los re-
cursos naturales y ambientales del Ar-
chipiélago”18, se expidieron dos normas:
el Decreto 2762 de 1991 que, para con-
trolar la densidad de población, regular
el derecho de circulación y residencia
en el territorio insular19, creó la Oficina
de Control de Circulación y Residencia
(OCCRE), y la Ley 47 de 1993, estatuto
especial para el Archipiélago, que versó
sobre un listado de materias20 que pa-
recía recoger parte de las demandas de
SOS, salvo aquellas muy caras al movi-
miento, relacionadas con su autodeter-
minación. Y como muchas otras leyes,
ésta se acató pero no se cumplió.
El Decreto 2762 fue demandado bajo
el argumento de que violaba los dere-
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chos a la igualdad, a la libre circulación, con éstos… los servicios públicos básicos o in-
al trabajo, y a participar en la confor- dispensables para la vida —acueducto, alcanta-
mación, ejercicio y control del poder rillado, tratamiento de basuras, energía, etc.—,
político, mientras el Movimiento Cívico se irán agotando hasta llegar a la terminación
Sons of the Soil sostenía que con esta del suministro del servicio… el mayor precio
disposición se había frenado el proceso lo pagarían los raizales, con lo cual de paso se
de deterioro cultural y ambiental del De- atentaría contra la garantía constitucional de
partamento, por lo que la consideraba protección de la diversidad étnica y cultural del
fundamental para país.
“la supervivencia …Del material pro-
de una comuni- batorio allegado a
dad, de una etnia, este proceso se dedu-
de una cultura, de San Andrés, Providencia y Santa ce que San Andrés,
unos valores, de Catalina son unas especies en vías de Providencia y Santa
unos principios extinción, ya que la densidad y el desa- Catalina son unas
ubicados en un rrollo están desbordando hasta límites especies en vías de
territorio, que ne- de no retorno el sistema biológico frágil extinción, ya que la
cesita salvarse”: de las islas… densidad22 y el desa-
la comunidad rai- rrollo23 están desbor-
zal, “responsable dando hasta límites
de la soberanía de no retorno el siste-
nacional en este territorio, que lo ha de- ma biológico frágil de las islas… lo que está en
fendido en todas las oportunidades que juego no es tanto un problema de orden técnico
pudo tener”21. como un problema esencial: la vida o, mejor, la
La Corte Constitucional lo declaró amenaza de muerte… el control de la densidad
exequible en la Sentencia C-530 del 11 no tiene en última instancia otra motivación
de noviembre de 1993, en la que con- que la de proteger la vida o, si se quiere, hacer
cluyó que: viable la vida… en primerísimo lugar la vida
“…De continuarse el incremento poblacional humana, sin que ello excluya la protección adi-
que viene presentándose en el Departamento cional de la vida de la fauna y flora… No hay
Archipiélago de San Andrés, Providencia y San- otra opción distinta a la de salvar la vida…y la
ta Catalina, antes del siglo XXI se verá compro- vida digna… la cultura de las personas raizales
metida de manera letal e irreversible la supervi- de las Islas es diferente de la cultura del resto de
vencia de la especie humana… y si la población los colombianos, particularmente en materia de
actual no aumentase, la vida también se vería lengua, religión y costumbres, que le confieren
amenazada, como quiera que los altos índices al raizal una cierta identidad. Tal diversidad es
de consumo de los escasos recursos naturales reconocida y protegida por el Estado [pero] el
terminarían necesaria y fatalmente por acabar incremento de la emigración hacia las Islas ha
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52 77

venido atentando contra la identidad culturalde Circulación y Residencia (OCCRE), que se declaró en desobediencia civil,
de los raizales…” (Subrayado en el original).un programa de reubicación en el con- durante cuatro días, contra de la desig-
El contenido de esta sentencia ha tinente de 40 mil de residentes ilegales nación, por el gobierno central, de otro
sido muy valorado por los movimientos en el archipiélago, la erradicación de tu- gobernador. Y en abril 2005, para recla-
raizales ya que, como lo señalan Rodri- gurios y la declaratoria de emergencia mar que el canal regional de televisión
go Uprimny y Mauricio García Villegas, ambiental y sanitaria en la isla. En junio trasmitiera programas culturales que re-
la injusticia, además de sentirse y verse, de 2001, los raizales volvieron a mani- flejaran las tradiciones de la isla y para
fue dicha, no solo por quienes la pade- festarse durante 5 días para denunciar que el gerente del canal hablara inglés
cían sino por la Corte Constitucional, el incumplimien- (la ley 47 de 1993
una voz autorizada y experta que afir- to gubernamen- obliga que todo
maba que la injusticia existía y debía tal de los pactos funcionario públi-
ser remediada. Esta sentencia, como firmados al fina- co sea bilingüe)29.
muchas otras decisiones de la Corte, lizar la toma del Entre los pactos incumplidos estaban Luego se sumó
contribuyó a la movilización social, en aeropuerto Rojas la atención a la crisis de los servicios la explosión del
la medida en que ayudó a fortalecer la Pinilla en julio del públicos y el respeto a la cultura raizal, narcotráfico: el
identidad política de este movimiento 99 y dirigentes 27 de septiembre
social que reivindica el reconocimiento del Movimiento de 2007, Amen-
cultural y está constituido por actores Amen-SD inicia- SD encabezó una
fuertemente atados por vínculos comu- ron contactos con marcha silenciosa
nitarios, entre quienes el interés general la Comisión de Derechos Humanos de por la vida, y en 2008 solicitó al Tribu-
es claramente prioritario, y la razón de la ONU para que instara al gobierno co- nal Internacional de Opinión que in-
ser de su oposición está en la defensa de lombiano a cumplir los pactos suscritos tercediera ante el gobierno colombiano
valores comunitarios, cuya protección en materia de autodeterminación y pro- para que pusiera fin “al hostigamiento y
jurídica está fundada en la decisión de tección de la minoría raizal. asesinato por la policía y ejército de Rai-
la Corte24. Entre los pactos incumplidos estaban zales, el decomiso y confiscación de bie-
A partir de entonces, los raizales in- la atención a la crisis de los servicios nes de comerciantes Raizales acusados
corporaron la lucha judicial por los de- públicos y el respeto a la cultura rai- por supuesto tráfico de drogas, cuyas
rechos como parte esencial de su lucha zal, lo que motivó a los sanandresanos acciones afectan gravemente el suminis-
política, pero la desatención guberna- a movilizarse durante el primer lustro tro de alimentación al Pueblo Raizal y
mental a sus demandas respecto al re- del decenio del 2000: en abril de 2001 causa la elevación de precios en los pro-
conocimiento de su autonomía étnica por el excesivo costo del kilovatio/hora ductos alimenticios”30. El 8 de abril de
y el empeoramiento de muchos de los y las bajas coberturas de acueducto y 2010, habitantes de Providencia y Santa
problemas expues- alcantarillado 27 ; Catalina marcharon, tras el asesinato de
tos por SOS, fue en abril de 2002 tres lugareños vinculados al narcotráfi-
radicalizando las por la contami- co, para expresar su oposición a que las
posturas de los nación ambien- islas sean corredores para el tráfico de
raizales, y en julio Según denuncias de pescadores, tal28 causada por drogas, y para protestar contra la falta
de 1999, se produ- raizales, ambientalistas y, aún, funcio- la falta de trata- de políticas gubernamentales efectivas
jo una oleada de narios públicos, tales bloques estarían miento técnico para enfrentar el desempleo, el más alto
protestas, lidera- dentro de las Áreas Marinas Protegidas en la disposición del país. Nuevamente, el 4 de marzo de
da por Archipie- y de la Reserva de Biósfera Seaflower, final de basu- 2011, unas tres mil personas vestidas de
lago Movement declarada por el Congreso de la Repú- ras que afectaba blanco y con velas marcharon por las
of Ethnic Native blica, reconocida por la UNESCO en el principalmente calles de San Andrés, bajo la consigna
Self Determination año 2000 e incorporada a la Red Mun- a la comunidad Devuélvanme a mi San Andrés, en re-
(Amen-SD)25, du- dial de Reservas de Biósfera a solicitud raizal vecina del chazo a los actos violentos que se esta-
rante la cual se le del gobierno nacional, y territorio an- relleno sanitario ban presentando en la isla: el asesinato
envió al presiden- cestral de una minoría étnica y cultural. Magic Garden – de cuatro personas por sicarios, en lo
te Pastrana Arango protesta que el que iba corrido del año y las amenazas
un manifiesto de gobernador re- con panfletos a jueces y líderes sociales.
13 puntos, entre husó reprimir lo A este cúmulo de problemas se aña-
los cuales estaban que le acarreó dió, a finales de 2010, la adjudicación
la creación26 y aplicación del estatuto la destitución y la suspensión durante por parte de la Agencia Nacional de
raizal tendiente a reconocer y proteger 4 meses, por parte de la Procuraduría, Hidrocarburos (ANH), de dos de los 14
a su etnia, gobernador nativo, la res- decisión que desencadenó la toma de bloques que había ofertado para explo-
tructuración de la Oficina de Control la gobernación por la comunidad raizal ración y explotación de petróleo en los
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cayos31, en la rueda corales, descono- su desarrollo sostenible, conservación,

de negocios “Open ciendo la impor- restauración o sustitución y ordenó a la
Round Colombia A este cúmulo de problemas se aña- tancia ambiental Agencia Nacional de Hidrocarburos sus-
2010. Colombia dió, a finales de 2010, la adjudicación y sociocultural pender la exploración y explotación en los
The Perfect Envi- por parte de la Agencia Nacional de del Archipiélago, bloques Cayos 1 y 5 del Archipiélago que
ronment for Hy- Hidrocarburos (ANH), de dos de los 14 los compromisos ya habían sido adjudicados. Este fue el
drocarbons”, a la bloques que había ofertado para explo- internacionales fallo ante una Acción Popular34 que había
empresa española ración y explotación de petróleo en los asumidos por el sido interpuesta el 21 de febrero de 2011
Repsol Exploration cayos Estado colombia- por la Corporación para el Desarrollo Sos-
Colombia S. A., no de preservar- tenible del Archipiélago (Coralina).
en consorcio con lo32, atentando No duró mucho la dicha de los sa-
su filial Yacimien- contra el modo nandresanos pues el 12 de noviembre
tos Petrolíferos Fiscales S.A. (YPF) y la de vida de los pobladores, lo que viola de 2012 se encontraron con la siguiente
Empresa Colombiana de Petróleos S. A. la Constitución e ignora los derechos de noticia: “El sueño nicaragüense de con-
(Ecopetrol). Según denuncias de pesca- las comunidades. Además, los raizales vertir al país en un productor de petró-
dores, raizales, ambientalistas y, aún, pusieron de manifiesto que al modelo leo parece estar muy cerca de cumplirse.
funcionarios públicos, tales bloques de desarrollo gubernamental, de carác- Las operaciones de exploración petrolera
estarían dentro de las Áreas Marinas ter extractivista, se oponía el suyo, ca- de la empresa Industria Oklahoma Nica-
Protegidas y de la Reserva de Biósfera racterizado por un uso de los recursos ragua-SA (Indoklanicsa) finalmente han
Seaflower, declarada por el Congreso de tendiente a satisfacer las necesidades arrojado datos científicos y técnicos que
la República, reconocida por la UNESCO económicas, sociales, estéticas y espi- ponen a Nicaragua como el primer país
en el año 2000 e incorporada a la Red rituales de la población, a la vez que productor de petróleo de Centroaméri-
Mundial de Reservas de Biósfera a soli- mantiene la integridad cultural, los pro- ca en un plazo menor a cinco años”35.
citud del gobierno nacional, y territorio cesos ecológicos esenciales, la diversi- Y el 19 del mismo mes, Daniel Ortega
ancestral de una minoría étnica y cul- dad biológica y los sistemas de soporte Saavedra, habló de los miles y miles
tural. de vida insular33. de kilómetros cuadrados recuperados,
En 2011, los isleños nativos y raiza- El 4 de junio de 2012, el Tribunal Ad- donde se puede explotar los recursos
les decidieron declarar al Archipiélago ministrativo de San Andrés, Providencia del mar, incluyendo el petróleo, la pes-
de San Andrés, Providencia y Santa y Santa Catalina amparó los derechos ca, como fuente de alimentos para los
Catalina territorio libre de exploración colectivos al goce de un ambiente sano, pobladores de la Costa Caribe y “para
de combustibles fósiles y minerales y a la existencia del equilibrio ecológico y nuestros hermanos de San Andrés, que
denunciaron que la ANH estaba em- al manejo y aprovechamiento racional los seguimos viendo y viviendo con
peñada en sacar petróleo de entre los de los recursos naturales para garantizar ellos, como nicaragüenses… a los que
no se les esta negando, no se les va ne-
Foto Andrés Piscov. Presidencia de la República gar su derecho a la pesca… Se verán las
formas para que los más de 80 mil habi-
tantes hermanos de San Andrés, Provi-
dencia y Santa Catalina, en base a lo que
ha resuelto la CIJ, puedan continuar en
sus labores de pesca, que puedan seguir
alimentando a sus familias, a sus comu-
nidades”36. Días después un telenoticiero
colombiano informó que, según los
planos del Instituto Nicaragüense de
Energía, están por concesionarse más
de 75 mil metros cuadrados hacia el
oriente del meridiano 82, es decir, sobre
las aguas que Colombia protegía con la
reserva SeaFlower que evita la extinción
de 407 especies de peces, 137 de espon-
jas y 50 de corales blancos37.
Este ha sido un intento de escu-
char las voces y leer los signos de lo
que proclaman algunas de las acciones
colectivas de los raizales38, permitiría
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afirmar que sus luchas han estado in-
sertas en una red de conflictos territo-
riales, ideológicos, por recursos, pero
sobre todo, de conflictos étnicos: por
la obtención del reconocimiento de
que “Haber nacido sanandresano es
un accidente geográfico único... haber
nacido raizal es un acto de orgullo y
de compromiso personal” (Amen-SD).
Que ser raizal es pertenecer a la “et-
nia angloafricana tradicionalmente
asentada en el archipiélago de San
Andrés, Providencia y Santa Catalina,
con lengua, cultura, historia y ances-
tros propios”39 —lo que los hace sen-
tir diferentes a los afrocolombianos—;
que “el término raizal describe y ex-
presa ante todo, un sentimiento de
ser de la tierra de las Islas, un sentido
de pertenencia al “Archipiélago Leja-
no”, la manera de caracterizarse como
la población originaria y en la forma
de ratificarse como diferentes del res-
to de los colombianos y del mundo,
propendiendo por la supervivencia, el
rescate de la dignidad, reconocimien-
to, respeto por su diferencia y por su
autodeterminación. En este sentido el
término raizal trasciende el sentimien-
to de pertenencia y se convierte en
una posición política40. Si se escuchan
atentamente sus voces, no hay en ellas
gritos anticolombianistas, sino denun-
cias del colonialismo interno que han
padecido, al igual que otras etnias en
el territorio nacional continental. Su
demanda de autodeterminación es un
petición de que los dejen ser raizales
allende los mares.

* Martha Cecilia García: Coordinadora del Programa Realización de Derechos para la Democracia del CINEP/PPP

Notas
1
Hizo parte del departamento de Bolívar hasta 1868 cuando fue cedido al gobierno central que lo integró a los territorios nacionales. En 1912 fue constituido
como intendencia, en 1943 se le dio categoría de municipio y se le suprimió en 1972 cuando se lo convirtió en Intendencia Especial de San Andrés y Providencia
y, a partir de 1991 es el Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
2
Isabel la Católica concibió que para civilizar, además de conquistar, era necesaria la unificación lingüística y religiosa. Distintos gobiernos nacionales la llamaron
soberanía, los raizales, opresión y colonialismo.
3
Ley 127 del 21 de diciembre de 1959.
4
Discurso del Presidente Daniel Ortega a la Nación, 19 de noviembre de 2012, Plaza de la Revolución, Managua, en laverdadnica.com.
5
Daniel Ortega Saavedra, Libro Blanco sobre el caso de San Andrés y Providencia, Managua, Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de Nicaragua y Minis-
terio del Exterior, 1980.
6
Diego Uribe Varga, Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, Libro Blanco de la República de Colombia de 1980, Bogotá, Imprenta Nacional de Colombia,
1981 (Conclusiones, numeral 4).
7
El Tiempo, 16 de febrero de 1980.
8
Uribe Vargas Diego, El Meridiano 82: Frontera marítima entre Colombia y Nicaragua, Bogotá, Universidad Jorge Tadeo Lozano, 1999, pág. 13.
9
Amen-SD, “Denuncia pública del despojo del territorio del pueblo raizal perpetrado por el Estado Colombiano a través de los años”, San Andrés Isla, 2009, en
www.amen-sd.org. En 2008, el Movimiento Amen-SD pidió al Tribunal Internacional de Opinión que se pronunciara sobre el derecho de los raizales de intervenir,
ser escuchados y expresar su consentimiento libre, previo e informado con relación a la disputa de límites entre Colombia y Nicaragua sobre el Archipiélago
Raizal de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Amen-SD, “Pueblo Raizal, bajo régimen de etnocidio, está en vías de extinción”. Documento enviado al
Tribunal Internacional de Opinión para la audiencia especial sobre la situación de derechos humanos en Colombia, realizada en Bruselas entre 15 y el 17 de
septiembre de 2008, en www.colectivodeabogados.org, 19 de septiembre de 2008.
10
Diagnóstico Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, 2007, en www.acnur.org. “…hundreds of our men are in Tampa jail and in others jails of
North America, Central America, the Caribbean and Europe as consequence of a desperate but illegal choice to do drug trafficking in order to solve the problems
of hunger of their families; hundreds is shot down crossing the ocean…” (Amen-SD, The Hidden Colony in the Caribbean (under Colombia´s Dominion, 1822-
2009), 2009, p. 13).
11
Dilia Robinson Saavedra, “Pueblo Raizal en Colombia”, en www.urosario.edu.co, pág. 17.
12
Patricia Enciso con narradores raizales. Los hilos que amarran nuestra historia. The threads that tie our History, Bogotá, NAFASD–GTZ, Impresol Editores, 2004.
13
Documento del Movimiento Sons of the Soil –SOS– “Hijos raizales” de San Andrés y Providencia (c. 1984), en Javier Giraldo, La Reivindicación urbana, Controver-
sia N° 138-139, Bogotá, Cinep, 1987, págs. 129-130.
14
SOS pidió, en varias marchas realizadas entre 1985 y 1987, la derogatoria del decreto que permitía la expropiación de tierras (que habían sido previamente
destinadas a una fábrica de grasa de coco) aledañas al predio que se le entregó a las Fuerzas Armadas para construir una base militar (Zona de Seguridad Fron-
teriza). También protestaron contra la exigencia hecha por la Dirección Marítima y Portuaria a los habitantes de predios en bajamar de legalizar su tenencia, lo
que contrastaba con la reciente construcción de viviendas para oficiales de la Armada, a la orilla del mar.
15
El 30 de septiembre de 1984, los sanandresanos realizaron cuatro manifestaciones en distintos puntos de la isla, liderados por SOS, para protestar contra el go-
bierno central porque estaba sacando a los isleños de la pesca al autorizar a 24 buques estadounidenses y a igual número de buques jamaiquinos y hondureños
pescar en aguas del archipiélago.
16
“Por decisión del gobierno central que sostiene sobre el archipiélago una política racista y colonialista, los continentales retienen las riendas de la administración
pública, lo que les permite ejercer el clientelismo…” (Documento ya citado del Movimiento Sons of the Soil… pág. 130).
17
Adelaida Cano Schütz, Los raizales sanandresanos: realidades étnicas y discurso político, en www.colombia.indumedia.org, 9 de mayo de 2005.
18
Por ejemplo, el turismo contribuye a la destrucción de manglares para destinar los terrenos a la ocupación habitacional turística y comercial, por el inadecuado
manejo de basuras por parte de los turistas; por la minería de arena destinada a satisfacer el auge de la construcción, por vertimientos de aguas servidas, mal

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manejo de basuras y presión sobre los recursos biológicos (Inderena seccional San Andrés, Diagnóstico preliminar sobre los problemas ambientales ocasionados
por la adecuación del turismo, 1991).
19
En marzo de 1992, el DANE realizó un Censo Experimental de Población y Vivienda, y encontró que en la isla de San Andrés, cuya extensión es de 27 kilómetros
cuadrados, vivían 57.023 personas, de las cuales 45.39% eran población nativa, 52.53% no nativa y, según afirmó el Procurador, habría que sumar una población
flotante de 330.000 turistas que llegaban anualmente.
20
Este se refería, entre otras materias, al control de la densidad poblacional y a la inmigración, a la regulación del usos del suelo y a la enajenación de bienes
inmuebles, al comercio exterior y al fomento económico, a la preservación del medio ambiente (y entre los recursos naturales de especial protección destacó la
plataforma continental, los zócalos submarinos de las islas y el petróleo). Declaró el creole y el español como los idiomas oficiales del departamento, ordenó la
educación bilingüe en inglés y español, idiomas que debían hablar todos los funcionarios públicos.
21
Intervención del Movimiento Sons of the Soil, durante audiencia pública ordenada por la Corte Constitucional para escuchar a las partes comprometidas en esta
demanda, San Andrés, 28 de julio de 1993.
22
Durante la audiencia pública ya mencionada, el director regional del Inurbe en San Andrés afirmó que en esta isla, de un área aproximada de 27 kilómetros
cuadrados, se presentaba una densidad de 1.759 habitantes por Km2 y que el 60% de su población se ubicaba en los 7 Km2 que correspondían al casco urbano, lo
que significaba que en la zona urbana de San Andrés había 4.070 habitantes por Km2, mientras en Japón, con una de las densidades poblacionales más altas del
mundo, había 312 habitantes por Km2.
23
Un mes antes de la expedición de esta sentencia, los raizales realizaron una marcha ecológica de protesta contra la Corporación Nacional de Turismo que, en aso-
cio con empresarios privados, proyectaban construir un centro internacional de buceo, con 80 habitaciones, atentando contra los manglares del suroeste de isla,
por tala o por contaminación que, además, afectaría la fauna y la flora y, según los manifestantes, significaría la destrucción de su isla. Un año más tarde, y por la
misa razón, hicieron otra protesta.
24
Rodrigo Uprimny y Mauricio García Villegas, “Corte Constitucional y emancipación social en Colombia”, en Boaventura de Sousa Santos y Mauricio García Villegas
(eds.), Emancipación social y violencia en Colombia, Bogotá, Norma, 2004, págs. 493-495.
25
Movimiento que recoge de Sons of theSoil los postulados referentes a la autodeterminación, la defensa de los valores culturales y los derechos ancestrales pero
tiene la particularidad de estar conformado y liderado por pastores de iglesias bautistas de San Andrés (Adelaida Cano Schütz, Los raizales… Op. cit.).
26
En 2000 el Movimiento Sons of theSoil presentó al gobierno nacional un proyecto de ley para la expedición del Estatuto Raizal, que definiría la adopción de
medidas para proteger la identidad cultural del pueblo raizal del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y le garantizara condiciones para la
supervivencia, el desarrollo y la autodeterminación.
27
Los servicios de acueducto y alcantarillado presentaban índices de cobertura y calidad críticos, comparados con los de las cabeceras municipales del resto del país
que eran de 97,6% en acueducto y 90,5% en alcantarillado, mientras que en San Andrés el acceso al acueducto era de 49.7% (el agua no era apta para el consumo
humano y no se disponía del servicio las 24 horas del día), al alcantarillado de 7.8% (Encuesta de Calidad de Vida, 2003) y el 89% de las viviendas disponía de
pozos sépticos instalados de manera inapropiada (Defensoría del Pueblo, Prestación de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo en la isla de
San Andrés, mayo de 2006, pág.11). A estas deficiencias hay que agregar que San Andrés presenta una tasa de crecimiento media anual de 2,5, mayor que la de
Bogotá que es de 2,08 (DNP, Proyecciones de crecimiento poblacional 1995-2015, 2002).
28
De las aguas superficiales del humedal contiguo al basurero, generación de olores ofensivos y afectaciones paisajísticas, que continuaban años después, según
consta en la Resolución Defensorial N° 45. Defensoría del Pueblo, octubre de 2006.
29
Mientras el Gobernador y el Defensor Regional del Pueblo estuvieron de acuerdo con las demandas aunque no con las vías de hecho, a Comisión Nacional de
Televisión dijo que la toma del canal constituía una violación a la libertad de expresión, y un atentado contra el derecho a la información y al entretenimiento.
30
Amen-SD, “Pueblo Raizal, bajo régimen de…”, Op. Cit.
31
Dos empresas noruegas habían realizado exploraciones en el Archipiélago en 2005 (Inseis) y 2008 (PGS Geophysical), sin haber realizado consulta previa a las
comunidades raizales. En abril de 2008, la petrolera estadounidense MKJ Exploraciones Internacionales S.A. firmó dos contratos de concesión con el gobierno
nicaragüense, para explorar y explotar petróleo y gas natural en dos áreas ubicadas en la plataforma marítima del Caribe nicaragüense y, en caso de encontrar
yacimientos petrolíferos suficientes para ser comercializados, el período de producción de la petrolera sería de 30 años (www.centralamericadata.com, 9 de
Abril de 2008). En diciembre de 2009, otra empresa estadounidense, InfinityEnergyResources, anunció que en las 560.000 hectáreas que le había concesionado
el gobierno nicaragüense en sus aguas territoriales del Caribe había tres yacimientos con un potencial de más de 3.000 millones de barriles de petróleo (Ibid, 2
de diciembre de 2009) y en 2011 presentó el estudio de impacto ambiental para actividades de exploración de gas y petróleo y 90 días después comenzaría las
actividades de mapeo sísmico en esa área (Ibid, 15 de abril de 2011).
32
El 18 de enero de 2001, tras el reconocimiento de la Reserva de Biósfera Seaflower, se firmó un pacto social entre autoridades locales y nacionales, con la presen-
cia del Director General de la Unesco, para promover y establecer una relación equilibrada entre el ambiente natural y la sociedad.
33
“Petróleo en el Archipiélago de San Andrés: dos modelos enfrentados”, en prensarural.org, 1° de mayo de 2011.
34
Los pescadores artesanales raizales defendieron el mar y todo lo que hay en él como único patrimonio ancestral propio, del sector turístico y de todos los habit-
antes de la Reserva de Biosfera; Amen-SD denunció que la Agencia Nacional de Hidrocarburos adjudicó contratos a los consorcios Ecopetrol, YPF y Repsol, sin la
debida consulta previa al Pueblo Raizal. La ANH contestó la demanda alegando que no era posible determinar la existencia de violación ni de amenaza al derecho
colectivo a gozar de un ambiente sano, al no existir restricción a la exploración y explotación de hidrocarburos en el área del archipiélago. Según Ecopetrol no se
habían aportado pruebas que permitieran dar por cierto el fundamento fáctico invocado en la acción popular y, por ende, concluir la vulneración de los derechos
colectivos. Repsol alegó que a la fecha no se podía endilgar una violación de derechos colectivos, toda vez que, no existía una acción u omisión por parte de au-
toridades públicas o de particulares frente a dichos derechos o intereses, pues las meras expectativas frente al desarrollo de una actividad no pueden constituirse
en una efectiva vulneración. El Grupo de Acciones Públicas de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario insistieron en que debía aplicarse el
Principio de Precaución (Declaración de Rio sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, incorporado en la Ley 99 de 1993) conforme al cual, cuando exista peligró
de daño grave e irreversible la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces para impedir la
degradación del medio ambiente.
35
laprensa.com.ni, 12 de noviembre de 2012.
36
Discurso del Presidente Daniel Ortega Saavedra a la Nación, 19 de noviembre de 2012, Plaza de la Revolución, Managua, en laverdadnica.com.
37
Noticias Uno, 25 de noviembre de 2012.
38
Siguiendo a Alberto Melucci, Acción colectiva, vida cotidiana y democracia, México, El Colegio de México, 1999.
39
Movimiento Sons of theSoil, Proyecto de Ley para un Estatuto Raizal, 2000.
40
Dilia Robinson Saavedra, “Pueblo Raizal en Colombia”…

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Regiones .

56 77

Con la reelección de Chávez,

¿Ganamos o perdimos
en la frontera colombo-
venezolana?
Por María del Carmen Muñoz Sáenz*

A dos meses de los resultados electorales en Venezuela en donde el

presidente Chávez logró la mayor votación, empieza a visualizarse en el
panorama qué se ganó y qué se perdió con ese resultado. Análisis.

L
os simpatizantes mes con el gobierno de turno y captar También es visible que perdió el
del socialismo del el voto de buena parte del 24% de los miedo, la represión y la intimidación
siglo XXI podrán que técnicamente se denominaron du- que gobernó pasados comicios electo-
decir, sin temor a rante la campaña los “ni ni” (ni oposi- rales. Estos resultados se constituyen
equivocarse, que ción ni oficialis- en un reto para
Chávez obtuvo mo). Lo cierto es el presidente
una victoria im- que ganó la de- Chávez en la me-
portante en las mocracia en Ve- dida que en los
urnas la que se nezuela. Nunca Los resultados electorales se cons- seis años que le
reflejó en 8.133.952 votos correspon- antes en la histo- tituyen en un reto para el presidente restan de gobier-
diente al 55.25%, contra 6.498.527 ria de ese país se Chávez en la medida que en los seis no, tendrá una
equivalente al 44.14% (Schvarz, 2012). había visto que años que le restan de gobierno, tendrá más férrea opo-
captados por Henrique Capriles. Pero el 80,94% de su una más férrea oposición confrontando sición confron-
también la oposición tiene razón en población saliera el proyecto político que él le prometió a tando el proyecto
decir que políticamente ganó Capriles a las urnas y ex- los venezolanos. político que él le
pues logró recoger las aspiraciones de presara su volun- prometió a los
un número considerable de inconfor- tad política. venezolanos, no
sólo en las tres
prioridades que
señaló el día que La Comisión Nacio-
Foto CINEP/PPP

nal Electoral le reconociera el triunfo:

economía, seguridad y gobernabi-
lidad —temas considerados álgidos
en la dinámica actual de la frontera
colombo-venezolana—, sino en todos
lo concerniente a la generación de es-
tabilidad económica, política y social
del país.

¿Qué le espera a la frontera

en materia económica?

En este capítulo, con el triunfo del

oficialismo, lamentablemente pierde
Venezuela, como dice Mónica Melga-
rejo1, gracias al “miedo a la expropia-
ción del presidente Chávez”. Aquellos
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013
 .
Regiones .

77
57

que pensaban en ilegalidad porque como estratégico que lo puede compro-

la posibilidad de no han encontrado meter, por lo que es mejor apoyar la sa-
fortalecer las frá- Los gobiernos centrales, junto con otras formas de ga- lida negociada al conflicto colombiano.
giles estructuras sus cuerpos diplomáticos, necesitan narse la vida. Aprovechando que Chávez es vee-
económicas en el afinar tanto agendas internas, como Un elemento dor del proceso de paz, lo más proba-
caso de que gana- las que competen a la frontera para que contribuirá a ble es que no permita que la frontera
ra Capriles, ahora dar respuesta inmediata a los proble- materializar las venezolana sirva de refugio a la delin-
están pensando mas humanitarios que se viven en ese mejoras en el tema cuencia organizada o a actores arma-
en trasladar sus territorio. económico para el dos colombianos que pretendan evadir
negocios a otros caso de Colombia la justicia; de paso dada la presión me-
países que no tiene que ver con diática e internacional por los eventos
sean Ecuador o el Plan Fronteras del pasado.
Argentina y, aunque suena perverso, para la prosperidad, adelantado por la
Colombia sale ganando pues seguirá Cancillería, con el que pretende apoyar Todos ganan
contando con cadenas de restaurantes, proyectos en trece subregiones del país,
farmacéuticas y mano de obra califica- seis de los cuales se encuentran en la En este escenario, con la reelección
da especialmente en el sector petrolero. frontera con Venezuela; siendo una de del presidente Chávez y en el horizonte
Ha dado sus frutos el pronunciamiento las prioritarias la política de consolida- la posible reelección de Santos, las bue-
del presidente Santos anunciando que ción de la región del Catatumbo. nas relaciones entre ambos mandata-
en Colombia no se expropia. Como ex- En Venezuela se teme una agudiza- rios, sumadas a los avances de las can-
presan comerciantes de la frontera: na- ción del modelo socialista y de su políti- cillería en estos últimos años, auguran
die va a invertir en un país en donde ca de importaciones. una excelente temporada de armonía en
a voluntad de su gobernante y en cual- la frontera colombo-venezolana la que
quier momento, le quite lo que ha cons- ¿Cómo incide la elección se debe aprovechar para avanzar en
truido con su “esfuerzo”. Información del presiente Chávez en el una agenda social para la integración y
no oficial proyecta la fuga de capitales proceso de paz colombiano? el desarrollo desarrollo sostenible en la
en Venezuela, durante los últimos diez frontera, pues no se volverán a presen-
años, en una cifra de alrededor de US$ La mayoría de los analistas políticos tar las condiciones que hoy existen para
250.000 millones. y académicos como Margarita López lograr este propósito.
Los gobiernos centrales, junto con sus Amaya2 coinciden en que “se mantiene
cuerpos diplomáticos, necesitan afinar la importancia de la presencia del pre-
agendas tanto internas, como las que sidente de Venezuela en el proceso de * María del Carmen Muñoz Sáenz:
competen a la frontera, para dar respuesta Paz”. Lo que indica que con esta elec- Escuela de Paz y Convivencia Ciudadana del
inmediata a los problemas humanitarios ción gana Colombia por la cercanía que CINEP/PPP.
que se viven en ese territorio e implemen- el mandatario tiene con la guerrilla de
tar salidas económicas alternativas que las FARC. No es gratuito que dos horas Notas
beneficien a la población que se encuen- después de haber sido elegido presiden-
tra inmersa en asuntos de informalidad e te de Venezuela, Chávez hubiera dicho:
1
Agente de bienes raíces de Brickell Realtors,
Miami. Ver La Opinión, 2012, “Florida espera
“si yo fuera el jefe de la
oleada de venezolanos tras triunfo de Chávez
guerrilla, haría lo posible (Fotos)” en La Opinión, octubre 10. Disponible
por buscar el camino de en: http://www.laopinion.com/esperan_olea-
la paz”(Caracol Radio, da_venezolanos_florida_
2
Doctora en Ciencias Sociales. Ha sido profesora-
2010). Esa influencia
Investigadora titular de CENDES de la Universi-
del mandatario en la dad Central de Venezuela, directora de la revis-
frontera podría resultar ta venezolana de economía y ciencias sociales.
ventajosa para destrabar
momentos críticos de ne- Referencias
gociación en los que se
requiera de ayuda eficaz. Schvarz, Niko, 2012, “Una victoria mayor de
Chávez también es la prevista o anunciada” en La República, Bo-
consciente que para su gotá, octubre 13. Disponible en: http://www.
diariolarepublica.net/2012/10/venezuela-una-
proyecto de expansión
victoria-mayor-de-la-prevista-y-anunciada/
político en la región la Caracol Radio, 2010, entrevista a Hugo Chávez,
guerrilla le representa un Bogotá, agosto 10.
obstáculo tanto político
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Movimientos sociales
58
Paz ¿Y agenda social?
Por Ana María Restrepo* y Martha Cecilia García**
Entre el 4 y el 12 de octubre muchos actores sociales tomaron parte
en las jornadas nacionales de protesta de la Semana de la Indignación,
propusieron articular sus temas en una agenda de paz con justicia
social y pidieron la inclusión de la sociedad civil en las negociaciones.
Pero, ¿cuáles de los motivos que sienten como causa de indignación
están referidos en la agenda de negociación?
V
“ amos por la paz con
una agenda social”
fue la consigna que
aglutinó a un amplio
espectro de alianzas
de organizaciones so-
ciales (centrales obre-
ras, la Mesa Amplia Nacional Estudiantil,
la Coalición de Movimientos y Organiza-
ciones Sociales de Colombia, la Minga
Nacional Indígena, el Movimiento Nacio-
nal de Víctimas de Crímenes de Estado,
la Coordinadora Nacional Agraria, el Con-
greso de los Pueblos, la Marcha Patriótica,
entre otras) que convocaron la realización
de la Semana de la Indignación, entre el 4
y el 12 de octubre.
Múltiples movilizaciones, actos cultu-
rales y políticos se llevaron a cabo en el
país para expresar, de una parte, apoyo
a las negociaciones de paz y, de otra, el
malestar colectivo acumulado debido,
en buena medida, al aumento de la des-
igualdad social que viven en carne propia
muchos sectores sociales. Estas acciones
FOTO CINEP/PPP
.
colectivas de protesta se movieron entre
las esperanzas para mirar el futuro y sen-
timientos colectivos de privación relativa
que otorgan legitimidad a las reivindica-
ciones, cuya negación es percibida como
injusticia, inmoralidad o indignidad.
Pronunciar y hacer visible aquello que
causa indignación hizo parte de los propó-
sitos de estas luchas sociales: la pobreza,
el desempleo, la corrupción, la discrimina-
ción contra las comunidades étnicas y la
población LGBTI, la estigmatización de la
juventud, la violencia contra las mujeres y
contra niños y niñas, la violación del dere-
cho al territorio de comunidades rurales, el
déficit de vivienda digna, el hacinamiento
y la violación de derechos que sufren los
reclusos en las cárceles, la privatización y
mercantilización de la educación y la salud
y la manifiesta crisis que las azota, el alto
costo y la deficiente calidad de los servicios
públicos, el alto presupuesto destinado
a la guerra en detrimento de la inversión
social, la entrega del patrimonio público
y del territorio nacional a las transnacio-
nales dedicadas a la minería y la agroin-
dustria, los estragos de la locomotora mi-
nero-energética, la existencia de ejércitos
anti-restitución de tierras que amenazan y
asesinan reclamantes del despojo de tierras
y víctimas de desplazamiento forzado, los
continuos atentados contra el derecho a la
vida, la integridad y la libertad de líderes
sociales, la criminalización de la protesta,
el recorte paulatino de derechos, garantías
y libertades democráticas consagrados en
la Constitución del 91.
Estos y otros temas fueron enunciados
como motivos de indignación por campe-
77
sinos, indígenas, mujeres, población LGB-
TI, asalariados, estudiantes, afrodescen-
dientes, jóvenes, ancianos, vendedores
ambulantes, desempleados, trabajadores
informales, ambientalistas, víctimas del
conflicto armado, entre muchos de los
actores sociales que tomaron parte en las
jornadas nacionales de protesta de la Se-
mana de la Indignación y que se propu-
sieron articular en una agenda de paz con
justicia social y pedir inclusión de socie-
dad civil en las negociaciones.
Pero, ¿cuáles de los motivos que mu-
chos actores sociales sienten como cau-
sa de indignación están referidos en la
agenda de negociación?
Piénsese, por ejemplo, en la deman-
da de impedir la entrega del territorio
nacional a inversionistas extranjeros y
la petición que hizo el presidente Santos
a los congresistas del partido de la U de
no apoyar ninguno de los tres proyectos
de ley que han sido radicados en el Con-
greso para frenar la extranjerización de la
tierra (uno del Polo Democrático, otro del
Partido Conservador y otro del senador
Juan Lozano, miembro del Partido de la
U), aduciendo que su aprobación enviaría
señales negativas a los inversionistas (El
Espectador, 2012, 10).
Sobre los estragos de la locomotora
minero-energética poco se ha dicho. Se ha
puesto énfasis en que uno de los proble-
mas más serios que aqueja el sector mine-
ro es la minería ilegal pero ¿cuánta aten-
ción le está prestando el gobierno a las
violaciones de derechos laborales por par-
te de las empresas, nacionales o extranje-
ras, dedicadas a la explotación minera y
de hidrocarburos, o a las demandas de los
pobladores afectados por ésta? El 14 de
agosto de 2012, los trabajadores de Cepsa
Colombia S.A. (Cepcolsa) y Termotécnica
No. 77 | Diciembre - Febrero 2013

77
Coindustrial (contratista de Ecopetrol), en
Puerto Gaitán, presentaron un pliego de
peticiones1 en el que exigían respeto a los
derechos laborales, estabilidad, jornadas
de trabajo y remuneración salarial justas,
mejoras en la alimentación y en las con-
diciones higiénicas de los campamentos,
seguridad social, vacaciones, libertad de
asociación y respeto a la actividad sindi-
cal2, y vinculación de mano de obra lo-
cal en las actividades realizadas por las
multinacionales del petróleo, Ecopetrol y
sus contratistas. Ante la negativa de las
empresas de sentarse a negociar el plie-
go, el 7 de septiembre, los trabajadores
Sobre los estragos de la locomotora
minero-energética poco se ha dicho.
Se ha puesto énfasis en que uno de
los problemas más serios que aqueja
el sector minero es la minería ilegal
pero ¿cuánta atención le está pres-
tando el gobierno a las violaciones
de derechos laborales por parte de las
empresas, nacionales o extranjeras,
dedicadas a la explotación minera y
de hidrocarburos, o a las demandas
de los pobladores afectados por ésta?
de Cepcolsa bloquearon las vías que con-
ducen a los campos petroleros de Apiay,
Chichimene, Castilla, Cabuyaro y Pacific
Rubiales en Puerto Gaitán y, ante la arre-
metida del Esmad en su contra y el des-
precio de las empresas por la negociación,
se declararon en asamblea permanente. El
3 de octubre se llevó a cabo un paro cívi-
co regional en el Meta convocado por la
Unión Sindical Obrera, en solidaridad con
los trabajadores. Al conflicto laboral se su-
maron otros motivos para realizar el paro
cívico: el enriquecimiento de las multina-
cionales a la par con el empobrecimiento
de la población, la deuda social que tienen
las empresas dedicadas a la explotación
de hidrocarburos con las comunidades
vecinas a las explotaciones petroleras, la
contaminación ambiental que producen,
el abandono estatal en inversión social
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.
Movimientos sociales
en educación, salud, servicios públicos.
Dos meses y medio después de haber pre-
sentado el pliego, las empresas aceptaron
sentarse a negociarlo, presionadas por
autoridades y personalidades nacionales
y regionales.
¿Cómo se hacen compatibles la cre-
ciente expansión de la explotación mi-
nera con el desarrollo rural territorial?
Pregunta cuya respuesta es aún más
apremiante, cuando el Ministro de Agri-
cultura confirmó que el 80% de la tierra
de uso agrícola en Colombia tiene licen-
cia minera —lo que no significa que ya se
esté explotando— (Caracol Radio, 2012).
¿Cuál es la autoridad competente que
determina qué puede hacer y qué no una
empresa a la que ya se le otorgaron todos
los permisos para adelantar explotación
minera? Dos ejemplos para ilustrar la pre-
gunta: la firma francesa Maurel & Prom y
la Compañía Geofísica Latinoamericana
están realizando trabajos de sísmica en
cercanías de la Laguna de Tota, Boyacá,
y las explosiones que se causan en esta
fase de la exploración petrolera destruye-
ron las redes del acueducto de dos de los
municipios de la provincia de Sugamuxi,
Firavitoba e Iza, dejando a su población
sin agua durante cinco días (RCN Radio,
2012). han hecho detonaciones cerca del
casco urbano de Iza —declarado bien de
Movilización realizada en 2007 contra la desviación del Río Ranchería en La Guajira.
.
59
interés cultural de carácter nacional—
que afectaron las viviendas aledañas y
los productos de descomposición térmica
—que pueden incluir óxidos de carbón y
nitrógeno— pueden afectar la salud hu-
mana, las explotaciones pecuarias y las
fuentes hídricas, según advirtió el Colec-
tivo para la Protección de la Provincia del
Sugamuxi que, también denunció que la
compañía ha perturbado la propiedad
privada, ha ingresado y adelantado tra-
bajos en propiedades sin permiso de
sus dueños y los está amenazando para
que firmen el permiso de explotación,
diciéndoles que si no lo hacen, los van a
expropiar (W Radio, 2012). El otro caso
es el reciente anuncio que hizo Carbo-
nes de El Cerrejón del aplazamiento del
estudio de la desviación del río Ranche-
ría —que la empresa quiere hacer para
explotar 600 millones de toneladas de
carbón que yacen bajo su curso— debi-
do a “la tendencia a la baja de los pre-
cios internacionales del carbón” pero
no porque el Ranchería sea el único
río que riega la zona semidesértica de
la media y la baja Guajira, en su gran
mayoría territorio de resguardos Wayúu
(El Espectador, 2012, p. 8) ni porque
organizaciones sociales y políticas de la
Guajira, a través de acciones públicas y
colectivas se hayan opuesto al proyecto.
Foto Margarita Granados
 .
Movimientos sociales .

60 77

¿Existe en el país entidad gubernamental las obras hasta tanto se hagan reconoci- mento de los sistemas productivos de la
alguna que supervise, medie, atienda la mientos arqueológicos preventivos de las agricultura familiar y comunitaria. Las
acción geológica adelantada por empre- zonas intervenidas5. semillas han sido el fundamento de la
sas dedicadas a la extracción minera? Y siguiendo con el tema del desarrollo cultura y de los sistemas productivos de
¿Cuál es la capacidad institucional rural territorial, ¿se incluirán en las nego- comunidades campesinas, indígenas y
para evitar, de una parte, la evasión de ciaciones los temas de la soberanía ali- afrocolombianas. Por ello, “los agricul-
impuestos y del pago de regalías por par- mentaria y semillas? Esa es una petición tores tienen el derecho al libre acceso, a
te de las multinacionales dedicadas a la explícita de un conjunto de organizacio- la producción, a guardar, intercambiar y
megaminería y a la construcción de me- nes indígenas, afrocolombianas y cam- vender las semillas... que son el primer
gaproyectos complementarios y, de otra, pesinas que suscribió, el 10 de octubre eslabón en la cadena alimentaria. Sin
los estragos ambientales, sociales y cul- de 2012, el “Manifiesto por las Semillas semillas libres de propiedad intelectual
turales de los que Libres en Colom- y sin el control local de sus territorios,
ya somos testigos? bia”, indignados no es viable la soberanía y autonomía
Estos y otros por las normas alimentaria de toda la población y tam-
silencios, en cam- ¿Cuál es la capacidad institucional sobre semillas ex- poco es posible que las comunidades vi-
bio, contrastan para evitar, de una parte, la evasión pedidas desde me- van dignamente en el campo y en paz”
con la altisonan- de impuestos y del pago de rega- diados del decenio (CENSAT, 2012).
cia de voces que lías por parte de las multinacionales anterior (El Tiem- Este llamado de atención sobre el vín-
ponen en tela de dedicadas a la megaminería y a la po. 25 de febrero culo inextricable entre cultura y semillas
juicio la consulta construcción de megaproyectos com- de 2012), impues- también pone de presente la necesidad
previa e informada plementarios y, de otra, los estragos tas en el marco de de contemplar en los distintos temas in-
que debe hacerse ambientales, sociales y culturales de los Tratados de Li- cluidos en las negociaciones, algunas di-
a las comunida- los que ya somos testigos?. bre Comercio. Es- ferencias, como las étnicas, de género y
des étnicas, y que tas organizaciones generación, y no solo las de clase.
vienen afirmando saludan el proceso No puede olvidarse que unos meses
que es un proceso de negociación y antes de que se anunciaran las conver-
engorroso, falto de claridad y muy largo, piden una política de fortalecimiento de saciones con las Farc, los indígenas del
que debe ser pagado por los interesados, la soberanía y autonomía alimentaria para Cauca habían reclamado paz en sus te-
que “enreda los proyectos de desarro- el campo y la ciudad, el reconocimiento rritorios, vinculada a su demanda por el
llo”4, frena las urgencias del código mi- de los derechos colectivos y el control lo- respeto de sus derechos culturales, pero
nero, la restructuración de las CAR y la cal de los territorios, que incluya los re- este no era un clamor nuevo, ni era el
ley de desarrollo rural. Funcionarios esta- cursos naturales allí existentes: tierra, único. A ellos se unieron los indígenas de
tales y representantes empresariales han agua, bosque y las semillas como funda- Putumayo, en marcha desde Puerto Asís
cumplido un papel en la estigmatización
de líderes de comunidades étnicas, al
afirmar que están “capturando rentas”, y
“extorsionando al estado” a través de las
consultas. De otra parte, se ha conocido
a través de los medios masivos de comu-
nicación, de las triquiñuelas de las que
se han valido algunas empresas mineras
para dividir a las comunidades étnicas y
negociar con algunos de sus líderes mi-
gajas a cambio de su “consentimiento”.
Poco y tardíamente3 se han atendido
los reclamos de diversas comunidades
rurales por los desvíos de ríos por la
construcción de hidroeléctricas, los des-
plazamientos de poblaciones campesi-
nas y pescadoras por megaproyectos de
represas como la de El Quimbo, Ituango
e Hidrosogamoso, ni la desaparición de
líderes de las luchas de estas comunida- Sin semillas libres de propiedad intelectual y sin el control local de los territorios por parte de los agri-
cultores, no es viable la soberanía y autonomía alimentaria y tampoco es posible una vida digna y en
des , ni siquiera las solicitudes de entida-
4
paz en el campo.
des oficiales que han pedido suspender
 .
Movimientos sociales .

77
61

hacia Mocoa, para protestar contra la de-
claración de ese departamento como dis-
trito minero, contra las desproporcionadas
fumigaciones sobre cultivos de seguridad
alimentaria y para exigir el desminado de
sus tierra y, al igual que en Cauca, la sali-
da de todos los actores del conflicto arma-
do (El Tiempo, 2012, p.1-3).
Casi paralelamente, la Corte Consti-
tucional ordenaba al Gobierno medidas
cautelares urgentes para la protección
de los pueblos indígenas seminómadas
Jiw Y Nukak en peligro de extinción. Y
un mes antes Gabriel Muyuy, del Progra-
ma Presidencial para Asuntos Indígenas
daba la alerta alimentaria para todos los
pueblos indígenas del país. Los pueblos
indígenas corren el peligro de morir fí-
sicamente, acorralados por el hambre o
atropellados por la locomotora minera,
junto con comunidades afrodescen-
dientes que, como los representantes
del Consejo Mayor para el Desarrollo
Integral de Comunidades Negras de la
cordillera occidental de Nariño, reciben
amenazas de muerte6.
La esperanza sobre los resultados
de esta negociación política entre de-
legados gubernamentales y miembros
de las Farc no oculta la existencia de
muchas preguntas sobre aspectos me-
nudos de los temas que se discuten en
La Habana, a los cuales se han referido
diversos sectores sociales a través de
movilizaciones recientes que vuelven
a poner sobre la mesa la pregunta de
Lechner: ¿puede y debe la política re-
presentar a lo social?

L
a indignación fue el leit motiv de las tomas de
plazas emblemáticas en otros puntos del orbe
el año anterior: la Puerta del Sol en Madrid y
la Plaça de Catalunya entre mayo y noviembre
de 2011, por el Movimiento de Indignados (15-M), Zuc-
cotty Park en New York por el Movimiento Occupy Wall
Street, en protesta por la avaricia corporativa y la percep-
ción de la desigualdad social, que inició en septiembre
de 2011 y desencadenó réplicas en Washington (Ocupa
el Congreso); San Diego (Ocupa la Migra, para protestar
contra las deportaciones de inmigrantes), San Francisco
(Ocupa el Distrito Financiero de San Francisco), Los Ánge-
les (el Día de la Ira16), Madison (Toma la Plaza), Oakland
y Seattle, movimientos que permanecieron activos hasta
el 20 de enero de 2012 cuando convocaron a Occupy The
Courts, movilización nacional en Estados Unidos encami-
nada a recordar que más importante que el dinero son la
dignidad humana, la solidaridad, la libertad de expresión
y la moralidad. La indignación ante la profundización de de valores; el reclamo de una mayor justicia social; la queja por los
“la redistribución de la riqueza a favor de los de arriba” abusos en términos económicos y la falta de respeto a los derechos
condujeron, desde septiembre de 2011, las tomas en To- humanos; la petición de que sean escuchadas las demandas de los
ronto (Ocupa Bay Street); Ocupa el Banco de Inglaterra, que no están (o no se sienten) representados por quienes toman las
en Londres, Antibancos en Lisboa, Atenas, Amsterdam, decisiones políticas; el reclamo de cambios en las relaciones y las
Argel, Tel Aviv; Sydney (Ocupa Martin Place); Stuttgart instituciones políticas […] todo ello y mucho más confluye en una
(Ocupa la Calle de la Bolsa), Tokio (Ocupa Marunnouchi), demanda común: ser escuchados, ser reconocidos como actores
México (Ocupa Cámara de Diputados y Senadores), Milán que denuncian la pérdida (o la inexistencia) de derechos allí donde
(Ocupación de La Plaza de los Negocios). se producen y producían las protestas...” (Funes, 2011).
La indignación también motivó la oleada de protestas En mayo del año pasado, más de un centenar de docentes provi-
sociales que sacudió al Reino Unido durante agosto de 2011, sionales del Magdalena, realizaron la Marcha por la Dignidad, desde
a causa de “la austeridad justa” aducida por el primer mi- Santa Marta hasta Bogotá, para buscar una solución a la estabilidad
nistro conservador, David Cameron y que, según los mani- laboral de 1.500 maestros provisionales de ese departamento porque,
festantes, ha conducido a empeorar la situación económica, solamente en Santa Marta fueron despedidos 520 docentes provisio-
a incrementar las desigualdades sociales, a acumular en nales sin justificación, según declararon miembros de Edumag. La
sectores juveniles el sentimiento de que carecen de porve- marcha también abogó por la defensa de la educación pública y la es-
nir, ante la multiplicación de la distancia entre sus deseos tabilidad laboral. Varios docentes marcharon encadenados y dijeron
(bombardeados por la publicidad) y su realidad. que mantendrían las cadenas en sus cuerpos mientras la educación
Ola de indignación con “manifestaciones de descon- siguiera amarrada a los intereses del alcalde y al desconocimiento los
tento muy diferentes pero, todas ellas, expresiones de de- derechos de todos los docentes del Magdalena, tanto los de contrato
seos de transformación y cambio: la demanda de revisión fijo como los provisionales (Anthoc, 2011).
www.cinep.org.co
 .
Movimientos sociales .

62 77

*Ana María Restrepo: Investigadora. Sistema de Información General - Archivo de Prensa del CINEP/PPP
**Martha Cecilia García: Coordinadora del Programa Realización de Derechos para la Democracia del CINEP/PPP

Referencias

El Espectador, 2012, “Santos y sus preocupaciones por la economía” en El Espectador, Bogotá, noviembre 10. Disponible en: http://www.elespectador.
com/noticias/politica/articulo-386283-santos-y-sus-preocupaciones-economia
RCN La Radio, 2012, “En Boyacá denuncian que proyectos petroleros dejan sin agua a los municipios”, en RCN La Radio, Bogotá, noviembre 13. Disponi-
ble en: http://m.rcnradio.com/noticias/en-boyaca-denuncian-que-proyectos-petroleros-dejan-sin-agua-los-municipios-32571
Caracol Radio 6 AM. Noviembre 15 de 2012
W Radio, 2012, “Graves daños ambientales y estructurales por exploración petrolera en Boyacá”, en W Radio, Bogotá, noviembre 12. Disponible
en: http://www.wradio.com.co/noticias/actualidad/graves-danos-ambientales-y-estructurales-por-exploracion-petrolera-en-boyaca/20121112/
nota/1794114.aspx
El Espectador, 2012, “Cerrejón detiene estudios para desviar el río Ranchería” en El Espectador, Bogotá, noviembre 8.

Según el Manifiesto, las normas que vulneran la Libertad de las Semillas son: i) el artículo 4 de la Ley 1032 de 2006 que criminaliza a los agricultores por
sembrar semillas de las empresas sin autorización y también las semillas “similarmente confundibles” con una semilla protegida legalmente; ii) la Reso-
lución 970 de 2010 del ICA, que es un instrumento para perseguir e ilegalizar el uso de semillas nativas y criollas por los agricultores y exige que solo se
pueden utilizar semillas certificadas y registradas; iii) la Ley 1518 de 2012 que aprueba el Convenio para la Protección de las Obtenciones Vegetales, que
permite a las empresas apropiarse de las semillas, puesto que define como “obtentor” a quien “haya creado o descubierto una variedad”; permite una
protección similar a una patente y desconoce los “derechos de los agricultores” al impedirles la resiembra, uso, intercambio y comercialización; iv) el
Decreto 4525 de 2005 de bioseguridad que permite sin los debidos controles, la liberación comercial de cultivos y alimentos transgénicos y la contami-
nación de las semillas nativas y criollas.
CENSAT Agua Viva, 2012, “Manifiesto por las semillas libres en Colombia”, Bogotá, octubre 10. Disponible en www.censat.org
El Tiempo, 2012, “Ya son unos 4 mil que marchan hacia Mocoa”, en El Tiempo, Bogotá, julio 19. Disponible en: http://www.eltiempo.com/politica/
ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12045362.html
Funes, María Jesús, 2011, “La política no convencional ¡a escena!”, en Anuari del Conflicte Social 2011, Universidad de Barcelona.
ANTHOC: Asociación nacional sindical de trabajadores y servidores públicos de la salud, la seguridad social integral y servicios complementarios de
Colombia, 27 de mayo de 2011.

Notas

1
Cuyo contenido era muy similar al del pliego que, un año antes, presentaron 4.000 trabajadores de Pacific Rubiales Energy Corporation, en Puerto
Gaitán: aumentos salariales y prestaciones para trabajadores directos, contratistas y subcontratistas; garantías para el pleno ejercicio de las libertades
sindicales y el derecho de asociación; vinculación de la mano de obra local de Puerto Gaitán; estabilidad de los contratos; atención a los problemas
sociales de la población local y reintegro del personal desvinculado de la empresa tras las protestas del 19 de julio de 2011. El 25 de octubre de 2011,
ante la ruptura de conversaciones entre la multinacional canadiense y los trabajadores, estos suspendieron labores.
2
Los trabajadores denunciaron que las empresas Cepcolsa, Termotécnica, Pacific Rubiales impulsaron la creación de sindicatos paralelos, como la Unión
de los Trabajadores de la Industria Energética, buscando deslegitimar la presencia y acción de la USO, en zonas petroleras de explotación reciente.
3
Después de años de lucha de los afectados, la Contraloría General de la República, abrió indagación preliminar a Emgesa S.A. ESP sobre el proyecto
hidroeléctrico de El Quimbo, con el objeto de establecer presuntas irregularidades en la expedición y modificación de la licencia ambiental que le fue
otorgada por el Ministerio de Ambiente y la Dirección de Licencia, Permisos y Trámites Ambientales (hoy Anla), así como los efectos ambientales, so-
ciales y económicos derivados de su expedición (Diario del Huila, 23 de octubre de 2012).
4
El 31 de octubre de 2012 fue desaparecido Miguel Pabón, miembro de Movimiento Social por la Defensa del del Rio Sogamoso que desde 2008 ha
venido denunciando los impactos sociales, culturales y ambientales, y la vulneración de derechos a las comunidades de pescadores y campesinos por la
construcción de Hidrosogamoso, por parte de la empresa Isagén.
5
En junio del año anterior, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Icanh, solicitó al alcalde de Gigante proceder a suspender las obras de la
Represa El Quimbo por las denuncias realizadas sobre hallazgos arqueológicos en la zona, manipulados de manera irregular por Emgesa (El Espectador,
13 de junio de 2011), y de los cuales solo informó a la autoridad competente el 9 de noviembre de 2011. En el área de construcción del proyecto hi-
droeléctrico El Quimbo existen numerosos yacimientos arqueológicos que, según la normatividad, son bienes propiedad de la Nación y requieren planes
de manejo porque son depositarios de información que permitirían reconstruir parte de la historia prehispánica de la zona, dijo el coordinador del Icanh
(La Nación, 15 de noviembre de 2012).
6
Voz, 25 de julio de 2012, 11.

No. 77 | Diciembre - Febrero 2013

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