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OBJETIVOS GENERALES.
INTRODUCCIÓN
El uso de una sonda para cateterizar la vía urinaria representa uno de los procedimientos más
comunes realizados en la sala de urgencias. Es usado de manera rutinaria con fines diagnósticos y
terapéuticos en padecimientos urológicos y no urológicos, con el fin de drenar el contenido vesical o
de tener un control estricto de líquidos. Su uso es tan frecuente que hay ocasiones en las que se
usa sin una indicación real o por más tiempo del necesario.
Las infecciones urinarias asociadas a catéter son la causa más común de infección asociado al
cuidado de la salud, ocupando hasta el 30% al 40% de las infecciones adquiridas en el hospital es
por esto que el conocimiento de las indicaciones, las contraindicaciones y la técnica para su
colocación son claves para prevenir complicaciones relacionadas a su uso.
ANATOMÍA
En ambos sexos, el aparato genitourinario se divide en tracto urinario superior y tracto urinario
inferior. El primero está conformado por los riñones y uréteres y el segundo por la vejiga y uretra. En
esta práctica nos concentraremos en el tracto urinario inferior, en especifico la uretra, ya que es la
estructura que cateterizaremos.
La uretra femenina es corta de 2 a 4 cm, se extiende desde el orificio interno de la uretra a nivel del
cuello de la vejiga urinaria. Tiene un trayecto pelviano, y luego atraviesa el suelo del periné para
terminar en le orificio externo de la uretra. La cateterización es simple y el reto mayor que
encontraremos en estas pacientes es la identificación de estructuras anatómicas. Para localizar la
uretra en una paciente es necesario saber que al separar los labios menores exponemos diversas
estructuras que de superior a inferior son: clítoris, uretra, introito vaginal y el ano y las puedes
identificas en la siguiente figura (Figura 1)
Por el contrario, la uretra masculina puede ser difícil de cateterizar por múltiples factores inherentes
a sus características anatómicas. En el caso de los hombres la uretra puede medir desde 18 hasta
22 cm y conduce la orina desde el orificio interno de la vejiga hasta el orificio externo de la uretra en
el extremo del glande del pene, cuenta con un trayecto tortuoso y al colocar una sonda vesical
podemos encontrar distintos puntos de estenosis (hiperplasia prostática, neoplasias, etc.) En los
hombres la uretra se divide en 4 porciones: la uretra preprostática (intramural) que inicia desde el
cuello de la vejiga y mide de 0.5 a 1.5cm está porción esta rodeada por el esfínter interno de la
uretra, se continua con la uretra prostática que desciende por la porción anterior de la próstata y
mide de 3 a 4 cm es la porción más ancha y dilatable, muestra una cresta uretral con el colículo
seminal donde desembocan los conductos eyaculadores, por lo tanto en esta porción se unen los
sistemas urinarios y reproductor en el hombre; Sigue descendiendo por la uretra membranosa
(intermedia) que mide de 1 a 1.5cm que es la porción más estrecha y menos distensible y
finalmente encontramos la porción más grande que es la uretra esponjosa que mide 15cm de
longitud, se caracteriza por ser la porción más larga y móvil y finalmente se ensancha formando la
fosa navicular para termina en el orificio externo de la uretra.
Figura 1
Figura 2
INDICACIONES
Las indicaciones para colocación de sonda vesical son de suma importancia ya que, el apego a ellas
es la principal medida preventiva que tenemos para evitar las complicaciones relacionadas con este
procedimiento.
CONTRAINDICACIONES
Las contraindicaciones para colocación de sonda vesical son pocas. La única contraindicación
absoluta es la presencia de lesión uretral, la cual se asocia frecuentemente con trauma pélvico. En
presencia de trauma pélvico acompañado con presencia de sangre en el meato urinario o con
hematuria macroscópica se deben de hacer estudios de seguimiento y no cateterizar.
Algunas contraindicaciones relativas son: estenosis uretrales, cirugía uretral reciente y presencia de
esfínteres artificiales. En estos casos está indicado interconsultar al servicio de urología para que
ellos hagan el manejo. No está indicado realizar una cateterización para sustituir la atención del
personal de enfermería o de médicos en pacientes con incontinencia (evitar que el paciente moje la
cama) o para obtener muestras de orina para laboratorio en pacientes que de forma voluntaria les es
difícil vaciar la vejiga.
ELECCIÓN DE SONDA
Los Catéteres difieren en tamaño, forma, tipo de material, número de luz y mecanismos de retención.
El calibre (grosor) se consigna según la escala francesa de Charrière (unidades de 0.33 mm = 1
francés [Fr]; por lo tanto, 3 Fr = 1 mm de diámetro, y 30 Fr = 10 mm de diámetro). El diámetro del
catéter seleccionado depende del paciente y del propósito de la intervención; los catéteres de grueso
calibre se utilizan para evacuar posibles coágulos sanguíneos.
Las sondas pueden ser de diversos materiales: látex, silicón o teflón. Los más usados y más
económicos, son los de látex, a pesar, de que se asocian a mayor inflamación uretral. La sondas
urinarias más recomendadas por su baja relación con infecciones urinarias son: las sondas de silicón
(en pacientes con sondas permanentes a largo plazo o que requieran cateterización intermitente) Al
escoger material es de importante interrogar al paciente sobre su alergias, ya que pueden presentar
reacciones de hipersensibilidad al látex y siempre se debe considerar el uso de catéteres con el
menor diámetro posible, vigilando su adecuado drenaje, con el objeto de minimizar el trauma de
cuello vesical y de la uretra.
La mayoría de los catéteres cuentan con 2 lúmenes [FIGURA 3] uno para el drenaje urinario y otro
para inflar un globo que se encuentra en la punta de la sonda el cual evita que la sonda se salga
después de ser colocada. En cuanto al calibre es necesario que este se decida de acuerdo a las
características del paciente. En adultos se puede usar calibres de 14 – 18 F o hasta de 20 – 24 F
para drenar hematuria con coágulos. Existen catéteres con 3 lúmenes: uno para drenar orina, otro
para inflar el globo y el último para irrigar soluciones, fármacos, etc.
Pacientes masculinos
2. Realizar interrogatorio dirigido que nos ayude a descartar alguna contraindicación para el
procedimiento o a identificar fuentes de complicaciones.
4. Pedir a algún miembro del equipo médico que nos acompañe durante el procedimiento.
5. Solicitar al paciente que se retire la ropa de la cintura hacia abajo y que se coloque una
bata y que se coloque en posición supina.
8. Usando la solución antiséptica y agua tibia realizar lavado de región púbica, escroto,
pliegues inguinales, cuerpo del pene, retraer el prepucio y realizar lavado del glande
desde el meato hasta el surco balanoprepucial. Recuerde usar una gasa nueva para cada
región.
14. Con una gasa retraer el prepucio y con la mano no dominante rectificar la uretra
traccionando ligeramente el pene a 90º.
18. Tirar suavemente de la sonda hasta sentir que el globo llega al esfínter urinario interno (no
jalar bruscamente ya que podemos desgarrar el esfínter y lesionar la uretra).
20. Fijar la sonda a la cara interna del muslo del paciente con tela adhesiva.
2. Realizar interrogatorio dirigido que nos ayude a descartar alguna contraindicación para el
procedimiento o a identificar fuentes de complicaciones.
4. Pedir a algún miembro del equipo médico que nos acompañe durante el procedimiento.
5. Solicitar al paciente que se retire la ropa de la cintura hacia abajo y que se coloque una bata
y que se coloque en decúbito supino con la cadera y las rodillas flexionadas y las piernas
separadas.
8. Usando la solución antiséptica y agua tibia realizar lavado de región púbica, pliegues
inguinales, labios mayores. Con la mano no dominante separar los labios mayores y
continuar lavado en pliegues entre labios mayores y labios menores, en cara interna de
labios menores y en el resto de la región perineal.
18. Tirar suavemente de la sonda hasta sentir que el globo llega al esfínter urinario interno (no
jalar bruscamente ya que podemos desgarrar el esfínter y lesionar la uretra).
20. Fijar la sonda a la cara interna del muslo del paciente con tela adhesiva.
CUIDADOS Y TRATAMIENTO