Introducción

El estudio de índice de densidad y peso unitario de un suelo están determinados por las
normas ASTM 4253 y ASTM 4254, además de la AASHTO T-233. La densidad de un suelo va de la
mano con la porosidad es decir, un suelo más denso es menos poros y viceversa, de aquí nace la
importancia de la determinar estos indicadores para así poder determinar, por ejemplo el grado
de compactación necesario para trabajar sobre cada suelo.

En la norma ASTM 4253 se habla de un método para determinar el índice máximo de

densidad y peso unitario, las especificaciones para lograrlo son mediante una mesa vibradora, el
material a analizar, una palca separadora y un recipiente en el cual se coloca el material. Se mide
la altura no compactada del material y luego la altura del material una vez compactado, a partir de
esto se peude deducir volúmenes y previamente colocando en la balanza los elementos ya
nombrados se puede obtener un volumen y una masa para dicho material y luego conocer la
densidad, el proceso se debe realizar repetidas veces de manera de tener un promedio más
representativo. También se habla de un método análogo pero con material sumergido, para este
caso, como ya se mencionó, se hace un procedimiento similar pero para el cálculo de volúmenes
se observa el agua desplazada por el material el sumergirlo en un balde controlado.

En la norma ASTM 4254 se utiliza para determinar el índice de densidad mínimo, es decir
la condición más desfavorable o peor condición de un suelo no cohesivo. Para este se usa un
suelo seco (secado a horno), un embudo para colocar el material dentro de un contenedor que
evite el abultamiento y la segregación de partículas y minimice la compactación de suelo, el
método es simple, el contenedor tiene volumen conocido y la masa del suelo se determina
mediante una balanza, sabiendo también la masa del contenedor. Luego se tiene masa seca y
volumen usado y se obtiene el índice de densidad

La AASHTO T-233 se usa para determinar la densidad de suelos no perturbados, es decir

suelos que no han sufrido procedimientos de laboratorio o algún tipo de preparación previa para
el ensaye. Para la realización del método se necesita usar parafina, cubriendo la muestra con
parafina y determinando masa con parafina y sabiendo la densidad de la parafina se obtiene un
volumen, Tambien puede obtenerse el volumen sumergiendo el material cubierto con parafina en
un balde con agua llenado casi hasta el rebalse, luego se pesa el agua que excede el balde y se
hace aproximación al gramo de agua desplazado. Luego con esos datos se puede determinar el
volumen.
Conclusión

Desde un punto de vista numéricamente analítico se puede decir que no se tiene un error
en el procedimiento ya que las diferencias porcentuales están dentro del rango aceptables, dichas
diferencia se estudiaron siempre para el caso más desfavorable, pero vale decir qe los datos
usados son datos enviados de forma genérica, es decir no se hizo un ensayo obteniendo valores
reales, por ende era de esperar que se respetara la tolerancia al error.

La dificultad del ensayo radica en la alta presencia de agentes generadores de error, como
lo puede ser la segregación del material, la pérdida de material debido al desgrane de este en el
transporte o manipulación dentro del laboratorio, que pese a estar normalizados pueden no tener
las condiciones óptimas o el encargado de hacerlo puede no estar lo suficientemente capacitado.
Otra fuente de error en la densidad mínima puede deberse a la compactación qe llega a tener el
suelo y esto se debe a la colocación del material en el molde. Para el método AASHTO el error
puede presentarse en la perdida de agua a la hora del rebalse o perder material de suelo en el
proceso de recubrimiento con parafina. En lo que respecta a medir la densidad máxima el error
que puede ocurrir es el mal manejo de los instrumentos al momento de medir altura a la que se
encuentra el material.

La correcta determinación de la densidad permite saber el porcentaje de vacios en el suelo

estudiado y la cantidad de materia orgánica de este.