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LA FILOSOFÍA Y SU RELACIÓN CON LA CIENCIA, LA TÉCNICA, EL ARTE Y LA RELIGIÓN.

La religión, el arte, la ciencia, la filosofía, son distintos modos de la relación del hombre con el mundo; son, además, actividades que
tipifican a la humanidad en comparación con las demás especies. Todas estas actividades tienen en común el empleo de formas
simbólicas de realización y de expresión. Son algo así como mapas de ruta que el hombre construye para poder transitar con cierta
seguridad por ese enigmático, inagotable e intrincado laberinto de la vida. Cada una de ellas tienen sus propios mecanismos de
realización y todas responden, sucesiva o simultáneamente, a distintos problemas humanos, o a los mismos problemas desde distintas
perspectivas.

1.- LA RELIGION es, filogenéticamente (Filogenia, término acuñado por Haeckel (1865), se refiere en su sentido original a una
clasificación que refleja la historia evolutiva de una especie o grupo, y la filogenética es el estudio de esas relaciones evolutivas.)
considerada, la primera y más antigua forma de conexión del hombre con el mundo. Es la primera repuesta a nuestro asombro por los
misterios, lo incomprensible, lo mágico; ella nos explica el mundo como un proyecto o designio de la divinidad. Por su naturaleza, la
religión no ínsita al hombre a indagar, descubrir, dudar, investigar, develar misterios, sino a una aceptación incondicional, de sus propias
verdades, La fe es la actitud fundamental de esta aceptación, porque la razón no alcanza para admitir como posible lo que se muestra
como imposible.

2- EL ARTE. sucede filogenéticamente a la religión; se instala como ella en el centro de nuestra afectividad y comparte con ella el
milagro del asombro. Desde el instante mismo del nacimiento, a través de nuestra sensibilidad, el mundo se va introduciendo en
nosotros. Esta relación estética primordial es la intuición sensible - conocimiento directo que consiste en una captación inmediata - de la
realidad que se nos enfrentan como diciéndonos "aquí estoy".
Por nuestra sensibilidad, captamos un mundo sin saber ni poder decir qué es ni cómo es; el conocimiento humano comienza sin
palabras, En cada auténticamente obra de arte al proceso se reedita: enfrentamos un mundo nuevo a un nuevo aspecto del mundo
viejo. Frente a cada obra de arte volvemos a ser como los niños: nos quedamos sin palabra.
Una obra de arte tiene dos formas de nacer y de morir. Nace cuándo el autor la crea y muere cuándo el tiempo la destruye. Nace cuándo
produce una emoción estática y muere cuándo deja de producirla.

3- LA CIENCIA, en cambio, es la más nueva, rigurosa y precisa de conexión del hombre con el universo. Nace en el seno de la filosofía
- hacia el siglo VI a.d.C.- cuando los filósofos griegos comprendieron la imprescindible necesidad de distinguir entre un conocimiento
azaroso, opinativo y versátil: (la doxa) y otro que asegurarse en el más alto grado la adquisición de la verdad (episteme).
Su instrumento fundamental es la razón, y su exigencia más distintiva es la prueba es la prueba de la verdad de sus afirmaciones y de la
validez de sus argumentaciones y teorías.
La verdad científica puede coincidir o no con la verdad revelada, pero no le es dada gratuitamente a ningún hombre; su hallazgo es el
fruto de la búsqueda, el escrutamiento, la confrontación, la prueba
Al descubrirnos cómo es el mundo, la ciencia nos permite descubrirlo, explicarlo, predecirlo, Gracias a la ciencia, el hombre logra
conocer y emplear las leyes de la Naturaleza, participar de su poder y convertirse en un co-legislador del sistema universal.
La religión a través de la fe, nos dice que el hombre está hecho a imagen y semejanza de los dioses. La ciencia, a través de la razón,
puede decirnos en qué consiste esa semejanza,

4.- LA TECNICA no emparienta con el arte desde el punto de vista de la creación y, con la ciencia, desde el punto de vista de su
precisión: cuanto más preciso sea el conocimiento de la naturaleza de los elementos que combina, más efectivos serán sus resultados.
Gracias a la técnica el hombre ha multiplicado su capacidad de acción; ha llevado hasta límites insospechado alcance de sus sentidos;
ha creado un ejército de servidores suyos cuya resistencia a la fatiga, y su eficacia, parecen no conocer fronteras. Los adelantos de la
técnica son de tal magnitud que llegan a justificar, de algún modo, la afirmación de Anaxágoras: "El hombre piensa porque tiene una
mano".

5.- LA FILOSOFIA, finalmente, es el plasma germinal; al caldo de cultivo del hallazgo científico. Casi tan nueva como la ciencia en la
filogénesis del conocimiento humano, la precede y la justifica. A ella, le corresponde la búsqueda y hallazgo de los principios más
generales; de los principios primeros o últimos que sirven de fundamento o culminación de todo conocimiento posible. A ella le cabe la
construcción de ese edificio conceptual (cosmovisión) con los materiales que lo proveen la ciencia, la religión y el arte.
Pero cuándo la religión y la ciencia entran en conflicto y las verdades de la fe se hacen incompatibles o inconciliables con las de la
razón; cuando el arte reemplaza los mundos de la belleza por universos deformes; cuando el hombre ya no sabe qué hacer con el poder
que le confieren los resultados de la técnica". los pilares de ese edificio conceptual se resquebrajan el edificio se conmueve o se
derrumba; no produce la crisis.
Y acaece entonces para el hombre el desamparo, la alienación; ese sentimiento de estar arrojado, a la deriva, rígido “. a merced de toda
desolación. Desgastados los viejos materiales con que estaba construida "la casa del ser" se hacen imprescindible recurrir a nuevos
materiales para edificar "la nueva casa del hombre".
Tal es la ingente tarea del filósofo en cada época de crisis; tal es el sentido, función y vigencia de la filosofía en el mundo actual. Porque
reconvertir este oriol en un vergel es, para el hombre, un modo de reconquistar el paraíso perdido.

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