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Edad Media

La conquista árabe islámica a mediados del siglo VII d.C. estableció el islam en Irak, lo que trajo
consigo una gran afluencia de árabes y kurdos. Bajo el califato de los Rashidun, Alí, quien era
primo y yerno del profeta Mahoma, mudó la capital a Kufa, al convertirse en el cuarto califa. El
califato omeya gobernó la provincia de Irak en Damasco durante el siglo VII, aunque con el tiempo
existió un califato independiente en Córdoba.

Moneda abasí acuñada en Bagdad en 1244.

El califato abasí construyó la ciudad de Bagdad en el siglo VIII como su capital, y se convirtió en la
principal metrópolis del mundo árabe y musulmán durante cinco siglos. Bagdad era la ciudad más
grande y multicultural de la Edad Media, llegando a tener una población que excedía el millón de
habitantes, y fue centro de aprendizaje durante la edad de oro islámica. Los mongoles destruyeron
la ciudad durante el asedio de Bagdad en el siglo XIII.

En 1257, Hulagu Kan preparó un ejército extremadamente grande con el propósito de conquistar
Bagdad. Cuando llegaron a la capital islámica, Hulagu exigió la rendición, pero cuando Al-Mustasim
–el último califa abasí– se negó, Halagu se enfureció y en consonancia con la estrategia mongol de
desalentar la resistencia, Bagdad fue diezmada. Las estimaciones del número de muertos van de
200 000 al millón de personas.

Los mongoles destruyeron el califato abasí y la Casa de la Sabiduría de Bagdad, que contenía un
sinnúmero de documentos históricos valiosos. La ciudad nunca recuperó su estatus de centro
principal de cultura e influencia mundial. Algunos historiadores creen que la invasión mongol
destruyó gran parte del sistema de riego que había sostenido a Mesopotamia durante milenios.
Otros historiadores apuntan a la salinización del suelo como culpable de la disminución de la
agricultura.

En 1401, el jefe militar de ascendencia mongol Tamerlán invadió Irak. Después de conquistar
Bagdad, fueron masacrados más de 20 000 de sus ciudadanos. Tamerlán había ordenado que cada
soldado debía volver con dos cabezas humanas cortadas al menos como evidencia para
mostrárselas. Algunos guerreros estaban tan asustados que mataron a los prisioneros capturados
al principio de la campaña, para asegurarse de tener las cabezas exigidas por Tamerlán. También
masacró la población nativa cristiana asiria y dejó completamente desolada la ciudad de Asur.

Irak otomano
A finales del siglo XIV y a principios del siglo XV, los Kara Koyunlu, o turcos de ovejas negras,
gobernaron el área conocida ahora como Irak. En 1466 los turcomanos de ovejas blancas
derrotaron a los Kara Koyunlu y tomaron el control. En el siglo XVI, la mayor parte del territorio de
la actual Irak estuvo bajo el dominio del Imperio Otomano como el eyalato de Bagdad. A lo largo
de la dominación otomana (1533–1918) el territorio de Irak actual era un campo de batalla entre
los imperios rivales regionales y las alianzas tribales. La dinastía Safávida de Irán afirmó
brevemente su hegemonía sobre Irak durante los períodos de 1508–1533 y 1622–1638.

En el siglo XVII, los frecuentes conflictos con los safávidas habían minado la fortaleza del Imperio
Otomano y habían debilitado su control sobre sus provincias. La población nómada creció con la
llegada de los beduinos de Néyed procedentes de la península arábiga. Las incursiones beduinas
en las zonas pobladas se hicieron imposibles de frenar.

El arqueólogo Austen Henry Layard excavando en las ruinas de la ciudad asiria de Nínive (1852).

Durante los años 1747 y 1831 Irak fue gobernado por la dinastía mameluca de Georgia, lo que
logró éxito en la independencia de la Sublime Puerta otomana, reprimió las revueltas tribales,
frenó el poder de los jenízaros, restauró el orden e introdujo un programa para la modernización
económica y militar. En 1831 los Otomanos lograron derrocar al régimen mameluco e impusieron
un control estricto sobre Irak. La población iraquí se redujo a menos de 5 millones de habitantes a
principios del siglo XX.

Durante la Primera Guerra Mundial, los Otomanos se pusieron del lado de Alemania y las
potencias centrales. En la campaña de Mesopotamia contra las potencias centrales, las fuerzas
británicas invadieron el país y sufrieron una dura derrota a manos del ejército turco durante el
asedio de Kut (1915–1916). Sin embargo, posteriormente los británicos se recuperaron gracias al
apoyo de los árabes y asirios locales. En 1916, los británicos y los franceses hicieron un plan para
dividirse el Imperio Otomano después de la guerra, en el marco del acuerdo Sykes-Picot. Las
fuerzas británicas se reagruparon y tomaron Bagdad en 1917 y derrotaron a los otomanos. El
armisticio se firmó en 1918. El Imperio Otomano se desvaneció por completo.

Irak independiente

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