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Algunos trabajos de HIERRO FORJADO

EL SECRETO en la elaboración de hierro


forjado ornamental radica en el fuego: un
trozo de hierro al rojo vivo puede doblarse
fácilmente a casi cualquier forma. Si bien la
fuente tradicional de calor para trabajos de
forja es la fragua abierta, se pueden obtener
excelentes resultados mediante un soplete de
mano de combustible líquido. El equipo básico
necesario se compone de un soplete, un
martillo, un taladro y algunos remaches. Las
Figs. 2, 3, 4 y 5 muestran algunos ejemplos
del tipo de trabajo que puede hacerse con un
soplete o con una pequeña fragua.
El metal : Ya no se produce en grandes
cantidades el hierro crudo o maleable, usado
antiguamente, y ello se debe a que el acero
dulce es casi idéntico y se obtiene a un costo
mucho menor. La característica principal del
hierro maleable y del acero dulce es que
contienen sólo vestigios de silicio y carbono.
Este tipo de material es sólido, maleable, se
dobla con facilidad y se suelda
admirablemente bien.

Por Sam Brown


ALGUNOS TRABAJOS DE

HIERRO FORJADO

A diferencia del acero al carbono, no se endurece al sumergirse en el agua después de calentarlo al


rojo vivo. En la Fig. 6 se muestran algunas de las muchas formas en que se vende el acero dulce. La
forma rectangular con bordes redondeados, conocida generalmente con el nombre de cinta o fleje de
hierro, puede adquirirse en muchas ferreterías y tiendas de aperos de labranza. En lo que se refiere aun
surtido completo de hierro para trabajos de forja, puede encontrarse en las firmas dedicadas a proveer
metal. y otros materiales para diversos oficios. Generalmente, el material empleado en artesanía viene
en piezas de 10' de largo.
Equipo calentador: Muchos trabajos de hierro
forjado pueden hacerse en frío. No obstante, la
cinta de hierro de más de 1/8" de grueso, y el
material redondo con más de 1/4" de diámetro,
son mucho más difíciles de doblar. La solución
mas sencilla y económica es un soplete de poco
costo con combustible líquido. Este tipo de
soplete puede calentar al rojo vivo una cinta de
hierro hasta de 3/16" x 3/4" aproximadamente, y
piezas redondas hasta de 3/8" de diámetro. El
hecho de poder concentrar el calor en un punto
determinado, Fig. 11, hace que el soplete sea
ideal para dobleces angulares. Como se ve en la
Fig. 12, las varillas pueden doblarse a mano.
Una de las fuentes más intensas de calor es el
soplete de arco de carbones gemelos Fig. 29. La
desventaja que tiene el soplete de arco es que el
operario debe usar máscara y guantes para
protegerse de los rayos ultravioletas e infrarrojos.
Un pequeño soplete de arco, de 110 voltios,
calienta piezas redondas hasta de 3/4" de
diámetro, para dobleces angulares. Sin embargo,
como sucede con todo soplete, no es conveniente
para calentar un tramo de varilla largo.
Entre todas las fuentes de calor, la más eficaz e
interesante es la vieja y tradicional fragua, Fig. 1.
Es la fuente de calor más adaptable y económica
para trabajo corriente. y si se utiliza carbón de
forja, se conseguirá fuego limpio y sin humo, o
sea muy adecuado para el taller del sótano. Debe
instalarse una conexión de tiro hasta una
chimenea o hasta una de las ventanas,
empleándose en este último caso un soplador de
expulsión de baja velocidad. En la Fig. 7 se
presenta la fragua típica para el taller pequeño. El
fuego debe ser lo bastante alto para cubrir la
pieza que se forja, y al mismo tiempo protegerla
del aire directo del soplador, Fig. 8. En unos cinco
minutos, la fragua calienta al rojo vivo una barra
redonda de 2" de diámetro. Con el fuego de la
fragua puede calentarse uniformemente una gran
área o un largo considerable del trabajo. Esto
tiene especial importancia en labores que
requieren torceduras largas, Fig. 22.
Operaciones básicas: Las operaciones básicas en
la elaboración de hierro forjado consisten en el
corte y doblamiento del material. El corte se hace
con una segueta o mediante un cincelo cortafrío,
Fig. 9. Una cizalla de banco de 3", Fig. 10, es ideal
para cortar material delgado.
La mayoría de los dobleces básicos se muestran en
las Figs. 12 a 22. Uno de los artefactos dobladores
más útiles es una barra o bloque de metal provisto
de uno o más agujeros, que se emplea como la
barra hexagonal que se ve en la Fig. 14. Se hace
un ojo, formando primero un anillo, Fig. 17, y luego
se dobla el tramo recto, con la ayuda de un tornillo,
Fig. 18. con material frío o caliente pueden hacerse
amartillo doblamientos graduales sobre un yunque
redondo o barra, Fig. 20. Las torceduras sencillas,
de un cuarto o de media vuelta, se hacen con una
llave inglesa. Fig. 21. La letra A que aparece en los
dibujos indica el ancho del material.
Dobleces en espiral: Las curvas graduales o en
espiral predominan en todas las piezas de hierro
forjado de estilo clásico. Estas curvas se hacen en
una guía dobladora. Dicha guía, un artefacto que
puede comprarse o hacerse en casa, se compone
de dos espigas de metal alrededor de las cuales se
dobla el trabajo, Figs. 23 a 25. El doblamiento de
ojos puede hacerse directamente alrededor del
pasador pequeño, Fig. 25. Por su parte, los
dobleces grandes se hacen gradualmente,
mediante una serie de doblamientos, Fig. 24.

Los trabajos grandes pueden también doblarse sobre formas de madera, Fig. 26, lo cual se usa mucho
para doblar tubos. Para doblar varias piezas al mismo radio, el artefacto de la Fig. 27 resulta ideal.
Métodos de sujeción: Las piezas se unen con soldadura corriente o de latón, o con tornillos de
máquina, pernos o remaches, Fig. 28. Los remaches son los más usados en talleres pequeños, y la
mayoría de las recalcaduras pueden hacerse con ayuda de un martillo de bola y un tornillo, como se
ilustra en la Fig. 30.
Acabado: El acabado que más se usa en trabajos de hierro es la pintura negra mate o de tono
satinado.

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