Vous êtes sur la page 1sur 22

¿Hay una pedagogía queer? O, no leas tan recto.

1
Deborah P. Britzman2
Traducción: Juan A. Gómez | Leandro Calandra3

Resumen Summary

Deborah Britzman examina los aportes Deborah Britzman examines the


de la teoría queer para la educación, para contributions of Queer Theory to
repensar la pedagogía y el conocimiento, education, to rethink pedagogy and
en particular lo que llama “técnicas para knowledge, particularly what she calls
hacer sentido y señalar lo que descarta “techniques to make sense of and
o no puede tolerar saber”. Se centra remark upon what it dismisses or cannot
en tres “insistencias” metodológicas de bear to know”. She focuses on three
la teoría queer: lo que entiende como methodological “insistences” of queer
“estudio de los límites”, “estudio de la theory; what she understands as the
ignorancia”, y “estudio de las prácticas de “study of limits”, the “study of ignorance”
lectura”. En la primera sección, Britzman and “the study of reading practices.” In
se pregunta por pedagogías de inclusión the first section Britzman wonders about
que alcancen a extrañar los límites de lo pedagogies of inclusion which can disrupt
que se piensa en torno a la diferencia the limits of what is thought about sexual
sexual en la educación. La segunda difference in education. The second
“insistencia” metodológica estudia el methodological “insistence” studies the
registro discursivo de prácticas culturales discursive register of cultural practices
que reiteran una conceptualización de which reiterate a conceptualization of the
la identidad binaria entre ser y el otro, binary identity between the self and the
que soslayan relaciones diferenciales other, which avoid distinguishing founding
fundantes de los mismos reclamos relationships of the same identity claims.
identitarios.

13
Revista de Educación

La tercera sección es un momento The third section is a metacritical moment,


metacrítico, porque discute prácticas de since Britzman discusses reading
lectura repasando una lectura de Lacan practices by re-examining Shoshana
de Shoshana Felman -Jacques Lacan Felman’s reading of Lacan -Jacques
and the Adventure of Insight- del que Lacan and the Adventure of Insigh- from
toma el modelo analítico en tres prácticas which she borrows the analytical model
sobre las que se centra en este artículo. in three practices, on which this article is
Por un lado, las lecturas de la alteridad based. First, the readings of alterity that
que comienzan con el reconocimiento begin with the recognition of difference
de la diferencia como las bases de la as the basis for identity; then, those
identidad; luego, aquellas que entablan readings which establish dialogues
diálogos entre el yo que lee, o el yo y lo between the self that reads, or between
que lee; finalmente, aquellas prácticas en the self and what the self reads; finally,
las que se teoriza lo que se lee, es decir those practices in which the reading is
en las que una lectura provoca una teoría theorized, those in which the reading
de la lectura. causes a theory of reading.

Palabras clave: Queer - Diferencia - K e y w o r d s : Q u e e r - D i ff e r e n c e


Identidad - Normalidad - Currículo. - Identity - Normalcy - Curriculum.

Fecha de recepción: 11/05/16


Primera Evaluación: 29/06/16
Segunda Evaluación: 11/8/16
Fecha de aceptación: 11/8/16

Año 7 Nº9 | 2016


14 pp. 13-34
¿Hay una pedagogía queer? O, no leas tan recto.

La pregunta algo corriente “¿Sobre segregada? Más interesantemente,


qué estás trabajando?” es la que se ¿qué tal si se entendieran las teorías
formulan lxs académicxs unxs a otrxs, gay y lesbianas como posibilidades
y rutinariamente incluye la discusión de de repensar los mismos fundamentos
un problema, un programa de curso, del conocimiento y la pedagogía en la
y el esbozo de una teoría. Pero es educación? Conceptualmente hablando,
cuando menciono la teoría que muchas ¿qué se requiere para rechazar el
de estas conversaciones se tornan silenciado y tercamente silente currículo
incómodas. Cuando pronuncio “Teoría educativo heterosexual?
Queer” más de una vez es como si la A primera vista, estas cuestiones
audiencia no pudiera dar crédito a lo parecen estar situadas solamente en los
que oye, es como si hubiera hablado diminutos dominios de las clases y de los
yo en otra lengua. Una dificultad que estudios educacionales. Los riesgos, sin
merodea estas conversaciones es que embargo, aumentan cuando la ausencia
para muchos de mis colegas, a las de una teorización gay y lesbiana en
cuestiones del pensamiento lésbico- la educación es puesta en tensión con
gay no les otorgan…bueno, ningún cruciales cambios culturales e históricos
pensamiento. Pero eso es, después de que hacen a la constitución de los cuerpos
todo, parte de mi problemática; en otras de conocimiento y del conocimiento de
palabras, dar cuenta de las relaciones los cuerpos. En el transcurso de este
entre un pensamiento y lo que no alcanza ensayo, trabajaré estas cuestiones, pero
a pensar. a modo de introducción, quiero referirme
¿Por qué es impensable trabajar con brevemente a dos distintas aunque
escrituras gay y lésbicas cuando uno usualmente colapsadas experiencias
piensa acerca de experiencias como la políticas que desafían la certitud y,
amistad, la comunidad, una metodología en verdad, la propia posibilidad de la
de la investigación, las teorías educación. Una de ellas es la pandemia
curriculares y educativas? ¿Pueden ser global conocida como SIDA, lo que
relevantes las teorías lésbico-gay pero Paula Treichler ha conocido como “una
no únicamente para aquellos que se epidemia de significación” en su análisis
identifican como gay o lesbianas sino sobre cómo es que los discursos, en
también para quienes no lo son? ¿Qué vez de contener la pandemia como
tipo de diferencia haría para todxs en una algo comprensible, funcionan como el
clase si se desprendiera la escritura gay contagio.4 Pero igualmente significativo
y lesbiana de las confirmaciones de la es que, mientras la pandemia conocida
homofobia, de las ocurrencias tardías de como SIDA refiere antes que su
inclusión, o del evento especial? ¿Qué es capacidad para determinar bordes
necesario de la academia lésbico-gay y estables la transposición de cuerpos,
de las demandas para que los derechos geografías, e identidades, el problema
civiles excedan su actual identidad menor es, como insiste Paul Morrison, que “la

Deborah P. Britzman. Traducción: Juan A. Gómez | Leandro Calandrai 15


Revista de Educación

lógica cultural que estructura la epidemia Trabajar dentro de los términos de


tiende a lo opuesto”.5 Es precisamente las teorías gay y lesbianas, entonces,
esta fuerza centrípeta, una insistencia permite considerar dos tipos de apuestas
cultural en poner de nuevo en su lugar los pedagógicas. Una tiene que ver con
límites a toda costa, lo que la educación pensar éticamente lo que los discursos
se ve obligada a exceder. La pandemia de la diferencia, la elección y la visibilidad
conocida como SIDA vuelve radicalmente significan en las aulas, en la pedagogía,
insuficientes las categorías que la y en cómo puede ser pensada la
educación ha ofrecido históricamente. educación. La otra tiene que ver con
Las otras experiencias políticas estudiar las estructuras de disidencia
que quiero aplicar a la educación son dentro de la educación, o las negativas
las demandas gay y lesbianas por los –curriculares, sociales, o pedagógicas–
derechos civiles, por la redefinición a incorporar esa percepción traumática
de la familia, por economías públicas que produce al sujeto de la diferencia
de afección y representación, y por como una disrupción, como el afuera
el derecho a una cotidianeidad no de la normalidad. Dados estos riesgos
organizada por la violencia, la exclusión, –una suerte de discurso universalizante
la medicalización, la criminalización y que exploraré luego en este trabajo–
el borramiento. Más específicamente, ¿qué es lo que la educación necesita
las demandas lésbico gay por los aprender de la pandemia conocida como
derechos civiles cuestionan la estabilidad el SIDA y de las demandas políticas de
y los basamentos fundamentalistas de aquellos que viven en o más allá de los
categorías como la masculinidad, la límites sexuales? En estos contextos, me
feminidad, la sexualidad, la ciudadanía, pregunto, emulando a Gayatri Spivak,
la nación, la cultura, el alfabetismo, el “¿Qué es aprender y des-aprender?”7
consentimiento, la legalidad, y demás; En este ensayo, y en esta algo
categorías que son centrales a los extendida introducción, quiero apuntar
modos en que la educación organiza algunas cuestiones que se habilitan
el conocimiento de los cuerpos y cuando la Teoría Queer es puesta en
los cuerpos del conocimiento. Este tensión con la educación en general y la
movimiento también podría constituirse pedagogía en particular. Las preguntas
en una “epidemia de significación”, si que formulo acerca de la posibilidad de
lo que se entiende en el fraseo es que articular pedagogías que interroguen la
estas demandas fuerzan redefiniciones geografía conceptual de la normalización
de lo que cuenta como la sociabilidad –lo que la autora y directora Tina Landau
de cualquiera, así como ellas también describe en su pieza 1969 como “el vasto
ya dan forma a las maneras en que las mapa de la normalidad”– requieren algo
comunidades eligen ser comunidades más amplio que apenas el reconocimiento
que se enlazan entre sí –entendidas o de personas gay y lesbianas en los
no– lo que Emmanuel Levinas llama la estudios de educación. Como mínimo,
“dignidad de la inteligibilidad”.6

Año 7 Nº9 | 2016


16 pp. 13-34
¿Hay una pedagogía queer? O, no leas tan recto.

lo que se pretende es un proyecto ético Pero ahora, en estas primeras


que comience a involucrar a la diferencia conversaciones, algunos de mis
como fundamento político y comunitario. colegas preguntan por qué debería ser
Concibo la Teoría Queer como reivindicado un término tan desdeñoso
provocadora de términos de un (como ellos lo oyen, o para los oídos
compromiso que trabaja para recuperar imaginados). Algunos consideran que
y exceder los estereotipos que contienen es un término demasiado irritado –
y deforman las subjetividades gay y demasiado oposicional– para lo que
lesbianas. Pero en un gesto redoblado, la imaginan como el Público General.
Teoría Queer significa sujetos impropios Esta gente asume que los docentes
y teorías impropias, incluso cuando nunca podrían pronunciar esa palabra
cuestiona los mismos fundamentos de en la escuela. Se preguntan si podría
la identidad y de la teoría.8 La Teoría emplearse otro término, uno más
Queer ocupa un espacio dificultoso entre fácilmente intercambiable, uno que no
el significante y el significado, donde opere de boomerang entre el enunciado
algo extraño le ocurre al significado –a la y el enunciador. Otros lo ven como a
historia y a los cuerpos– y algo extraño una centricidad, un intento por revertir el
le pasa al significante –al lenguaje y a la binario hétero/homo para otorgar valor al
representación–. Que uno oiga la Teoría segundo término. Para tantos otros, no
Queer como figurativa o literal, como una es cortés llamar a algo “queer”. Aquellos
provisión o como una condición, puede que parecen incómodos piensan en el
depender de lo que pueda ser imaginado término queer como un sustantivo o una
cuando “queer” se entrecruza con la identidad. Pero queer y teoría en Teoría
“teoría” y cuando la “teoría” se encuentra Queer significan acciones, no actores.
con lo “queer”. El término es desafiante Puede ser pensado como un verbo, o
pero puede ser oído como acusatorio. una relación citacional que significa más
Pero ni lo “queer”, ni la “teoría”, en que su significante.
Teoría Queer dependen de la identidad Mi punto al ensayar estas
del teórico o de quien la trabaja. Por conversaciones y las varias ansiedades
el contrario, lo queer en Teoría Queer sociales que se producen no intenta
anticipa la precariedad del significado: postular un caso de lo que Warner llama
los límites dentro de sus convenciones “Miedo a un planeta queer”.10 De hecho,
y reglas, y las maneras en que esas la Teoría Queer es un intento por salirse
distintas convenciones y reglas incitan de las explicaciones psicológicas como la
performances subversivas, citaciones, e homofobia, que individualizan el pánico y
inconvenientes. El nombre, como D. A. la locura heterosexual hacia las personas
Miller sugiere, es “no un nombre, sino la gay y lesbianas a expensas de examinar
continua elisión de uno… (que perturba) cómo se normaliza como natural la
un sistema de connotaciones”.9 heterosexualidad. El sujeto de la Teoría
Queer es más impertinente y más lábil.

Deborah P. Britzman. Traducción: Juan A. Gómez | Leandro Calandrai 17


Revista de Educación

La Teoría Queer ofrece métodos de Las protestas por la utilidad y


críticas que remarcan las repeticiones provisionalidad de acercar el término
de la normalidad como estructura y como queer a la teoría es parte de una
pedagogía. Definiendo a la normalidad conversación en la propia teoría. Pero
como una aproximación de límites y quizás resulte más útil pensar en Teorías
dominación, o como un renunciamiento, Queer compitiendo entre sí, que se
el rechazo a la diferencia misma, la rearman en campos académicos como
Teoría Queer insiste en postular la la sociología, la crítica literaria y cultural,
producción de la normalización como un y la reconceptualización de la memoria.12
problema de la cultura y del pensamiento. Otra transformación de lo queer tiene
En su positividad, la Teoría Queer ofrece lugar en al activismo político callejero
métodos para imaginar la diferencia (con grupos como QueerNation, ACT-
en sus propios términos: como eros, UP, Queer Kids, The Lesbian Avengers,
como deseo, como las bases para una y otros). Al comentar acerca del uso
politicidad. Es una articulación particular de queer para connotar un estilo en
que nos devuelve a prácticas de cuerpos política, Warner postula que lo queer
y a cuerpos de prácticas. “está completamente embebido de la
La Teoría Queer ofrece a la educación cultura Anglo-Americana y no puede
técnicas para crear sentido y remarcar traducirse con facilidad… Como un
aquello que descarta o no puede siquiera término políticamente inestable…
soportar conocer. Esta teoría insiste, lo ‘queer’ coincide con la era Bush-
al usar un método psicoanalítico, que Thatcher-Mulroney”.13 Por el modo en
la relación entre el conocimiento y la que son utilizadas en el activismo urbano
ignorancia no es oposicional ni binaria. y en la producción cultural, las políticas
Por el contrario, se implican mutuamente, queer buscan perturbar y provocar placer.
estructurando e imponiendo formas En un contexto académico,
particulares de conocimiento y formas “Críticamente Queer”, el ensayo de Judith
de ignorancia. De esta forma, la Butler, examina cómo es que el término
ignorancia es analizada como un efecto queer ha sido utilizado para movilizar
del conocimiento, en verdad, como su el odio y la legislación represiva contra
límite, y no como un estado originario los gays y las lesbianas. Los discursos,
o de inocencia.11 Quizás la insistencia desde luego, tienen una historia y la del
más sugerente es el estudio de lo término “queer” posibilita e impide a la vez
que los discursos hegemónicos de la una cotidianeidad. El cuestionamiento
normalidad no puede soportar conocer. de Butler del término requiere ser
La Teoría Queer puede pensar la explorado como una respuesta a las
resistencia no como un afuera del sujeto diversas disconformidades expresadas
de conocimiento o del conocimiento de por algunos colegas en la educación:
los sujetos, sino como constitutiva del
conocimiento y de sus sujetos.

Año 7 Nº9 | 2016


18 pp. 13-34
¿Hay una pedagogía queer? O, no leas tan recto.

“¿Cómo es posible que los efectos en interrogar si es que las relaciones


aparentemente injuriosos del discurso pedagógicas pueden permitir más espacio
lleguen a convertirse en recursos para maniobrar en el pensamiento lo
dolorosos a partir de los cuales se impensado de la educación. Así, estoy
realiza una práctica resignificante? tratando de imaginar la Teoría Queer
…¿[C]ómo se explica que aquellos que en el sentido en que Sue Golding habla
fueron expulsados, los abyectos, lleguen de una técnica: “una ‘ruta’, un mapeo,
a plantear su reivindicación a través y en una geografía imposible – imposible no
contra de los discursos que intentaron porque no exista, sino porque existe pero
repudiarlos?”14 Pero junto a esta pregunta, no lo hace exactamente a la misma vez”.15
quiero mantener la esperanza de que Asimismo, siguiendo el consejo de Lee
al resignificar el significante queer, al Edelman, este ensayo rehúye asegurar
intentar retener sentidos que se rehúsan la Teoría Queer a un contenido fijo, a un
a ser asidos porque el término significa grupo de lineamientos que podría ser
primordialmente una relación y no una aplicado para automatizar una lógica
mera positividad –esto es, un problema queer, y a un cuerpo de conocimiento
con órdenes conceptuales que lesionan singular y estable que supone una
los cuerpos– uno debería trabajar con la identidad menor y medicalizada. Por
provisión de lo queer sin recurrir al debate el contrario, mi discusión de la Teoría
ontológico. Se debería sospechar que los Queer es un intento por articular un
propios límites de la inteligibilidad que pensamiento de un método antes que
permiten algunos reclamos ontológicos el pronunciamiento de un contenido,
son más naturales que otros. por traer a los espacios pedagógicos
En este ensayo, entonces, trato de consideración de lo que Edelman llama
imaginar técnicas específicas de la “relaciones diferenciales inestables”.16
Teoría Queer y lo que podrían ofrecer
para repensar tanto la pedagogía como Sobre el estudio de límites
el conocimiento. Para ello voy a seguir
la insistencia de la Teoría Queer en tres El estudio de los límites es, en un
métodos: el estudio de los límites, el sentido, un problema acerca de ese
estudio de la ignorancia, y el estudio punto en el que el pensamiento se
de las prácticas de lectura. Cada detiene, un problema de pensabilidad.
método requiere de una performance Comienza con la pregunta, “¿qué hace
impertinente: un interés en pensar que algo sea pensable?” antes que con
contra el pensamiento de las propias una explicación de cómo es que alguien
fundaciones conceptuales; un interés en piensa. La estrategia intenta alcanzar
estudiar los esqueletos del aprendizaje y aquellos criterios desatendidos que
de la enseñanza que acechan nuestras operan para desestimar como irrelevante
respuestas, ansiedades, e imperativos o valorizar como relevante un tipo
categóricos; y un interés persistente particular de pensamiento, campo de

Deborah P. Britzman. Traducción: Juan A. Gómez | Leandro Calandrai 19


Revista de Educación

estudio, o insistencia en lo real. Intenta Pero la propia dinámica, no obstante,


ir más allá de los debates esencialistas/ se vuelve contra sí. El estudio de
constructivistas que han sido necesarios Angus McLaren acerca del Movimiento
para repensar cuestiones de diferencia Eugenésico en Canadá, por ejemplo,
social, riesgos de identidad, y política, pero detalla el cambio histórico desde la
que tienden a perpetuarse en historias preocupación gubernamental por la
de origen, argumentos de causalidad, y definición y la contención de la desviación
explicaciones de condiciones. Abordar a partir de la institucionalización y la
el límite del pensamiento –dónde se reglamentación de la inmigración hasta
detiene, lo que no puede soportar la elaboración de la normalidad en
conocer, lo que debe cancelar para la educación obligatoria a través de
pensar como lo hace– permite considerar medidas progresivas como la introducción
las condiciones culturales, como escribe de las escuelas de enfermería, los
Butler, que hacen que los cuerpos movimientos de higiene social, la
importen, no como mera positividad, sino educación sexual, y otras pedagogías
como relaciones socio-históricas, formas dirigidas al mejoramiento racial blanco.19
de citación que significan más que lo En su volumen introductorio sobre la
que los individuos y las comunidades sexualidad Michel Foucault notaba un
necesitan o quieren.17 cambio similar.20
Como método, las cuestiones de Puesto que la exclusión demarca los
pensabilidad que debaten las bases límites de la inclusión y de esa forma
del pensamiento siguen a partir de constituye tanto lo incluido como lo
lo que Michel Foucault examinaba excluido, podríamos volver a la discusión
como “estructuras de inteligibilidad”, o de Eve Sedgwick acerca de dos formas de
regímenes de verdad que regulan –en una discurso –minorizante y universalizante–
historia dada– lo pensable, lo reconocible, como un método de inferencia. Mientras
los límites, y las transgresiones que los discursos minorizantes cierran –
codificadas discursivamente a través al pequeño espacio de sujetos menores–
de estructuras legales, médicas, y la cuestión acerca de si una experiencia
educativas.18 Pero estos límites, para particular es relevante o no, los discursos
ser reconocidos como tales, requieren universalizantes comienzan con una
de la presencia de lo descartado, de lo visión de la identidad como una categoría
indigno, de lo irrelevante. En el discurso de relaciones sociales, o, para retornar
educativo, por ejemplo, se requiere del a la formulación de Edelman, como
individuo que carece de autoestima “relaciones diferenciales inestables”. Un
para poder instaurar esa categoría en el discurso universalizante intenta tanto
cuerpo. En los discursos científicos, el estudiar esas relaciones y sus negativas
homosexual como identidad es requerida a reconocer lo relacional como proveer
para que el heterosexual como identidad de técnicas que podrían postular como
pueda entrar en el sustrato histórico. problema las respuestas diferenciales a

Año 7 Nº9 | 2016


20 pp. 13-34
¿Hay una pedagogía queer? O, no leas tan recto.

una condición, experiencia, o técnica. Eve institucionales y las prácticas sociales


Sedgwick ofrece la siguiente pregunta que sostienen esas leyes como normales
que trabaja interpelando al destinatario y naturales.
de cualquier posicionalidad: “¿En la Con estos imperativos, la Teoría
vida de quiénes es la definición homo/ Queer constituye la normalidad como un
heterosexual una cuestión de continua orden que se rehúsa a imaginar la misma
centralidad y dificultad?” 21 Con esta posibilidad del Otro, precisamente,
pregunta, volvemos a la cotidianeidad porque la producción de la otredad como
como un espacio conceptual y material, el afuera es central para su propio auto-
un espacio donde, como discuten Gary reconocimiento. Esta orientación a la
Wickham y Bill Haver: normalidad como la producción perniciosa
La violencia contra los queers está de tales binarios como mismo/otro y
instalada…en esa misma “relación vivida” dentro/fuera pueden ser significativa para
ideológica llamada “cotidianeidad”, tanto la conceptualización de la educación
como en la objetivización, tematización y si parte de esa conceptualización se
valoración de la cotidianeidad (como en interesa en el estudio de lo que los
los “valores familiares”, por ejemplo).22 estudiantes y los docentes no pueden
tolerar conocer.23 Dentro de los contextos
Como estudio de los límites, la Teoría educativos, el enfoque en la normalidad
Queer propone examinar diferentes como producción exorbitante permite
respuestas a las condiciones de las considerar simultáneamente “las
identidades en términos que ubican la relaciones diferenciales inestables”
producción de la normalidad como un entre aquellos que transgreden lo normal
problema y en términos que confunden y aquellos cuyos trabajos consisten en
la inteligibilidad que produce lo normal ser reconocidos como normales. A la
como el sujeto apropiado. Son –estos vez, la diferencia puede ser constituida,
imperativos– molestos e insolentes, siguiendo a Jonathan Rutherford, “como
explícitamente transgresores, perversos un motivo para ese desarraigo de la
y políticos: transgresores en su atención certeza. Representa una experiencia de
a las regulaciones, represiones y efectos cambio, transformaciones, e hibridez, de
de las condiciones categóricas binarias moda porque actúa como un foco para
tales como lo público y lo privado, el esos miedos, ansiedades, confusiones,
adentro y el afuera, lo normal y lo queer, y y disputas complementarias que
lo ordinario y lo disruptivo. Son perversos acompañan al cambio”.24
al rehuirle a lo propio y al reivindicar la En la Teoría Queer, entonces, la
desviación como un sitio de interés; y son discusión en torno a la identidad se ha
políticos porque como método, la teoría movido más allá de las viejas fórmulas
queer intenta conceptualizar estrategias de la aceptación de la experiencia
que confunden –a través del mismo como reveladora y transparente y como
rechazo de los sujetos a normalizarse presupuesto para que los roles modelo
apropiadamente– la lógica de las leyes fueran los objetos transicionales tendientes

Deborah P. Britzman. Traducción: Juan A. Gómez | Leandro Calandrai 21


Revista de Educación

a la autoestima. Se está reubicando algo De esta forma el problema del currículo


mucho menos reconfortante: la identidad pasa a ser uno de identificaciones que
es examinada como un efecto discursivo proliferan antes que ser canceladas.
de lo social y como constituida a través Pero al pensar más allá de los
de identificaciones. Douglas Crimp, en límites del currículo, se requiere más
su ensayo acerca de los movimientos que simplemente una petición para
activistas a partir de la pandemia de sumar voces marginalizadas a un sitio
SIDA y la cuestión de conformar una ya superpoblado. La inclusión, o la
comunidad política, hace este cambio creencia que un discurso puede hacerle
concreto: lugar a aquellos a los que debe excluir,
La identificación es, desde luego, una puede producir únicamente, como
identificación con otro, lo que significa afirma Butler, “ese gesto teórico de
que la identidad nunca es idéntica pathos en el cual las exclusiones se
a sí misma. Esta alienación desde afirman sencillamente como tristes
el sujeto que construye…no significa necesidades de la significación”.26 El
simplemente que cualquier proclamación caso de la manera en que han sido
de la identidad será solo parcial, o que tratados los estudios gay y lésbicos en
será excedida por otros aspectos de la una educación sentimental que intenta
identidad, sino que la identidad es siempre ser anti-homofóbica sirve como mi
una relación, nunca simplemente una ejemplo de dónde es que los argumentos
positividad… Quizás podemos comenzar por la inclusión producen la misma
a repensar las políticas de identidad como exclusión que buscan subsanar. Parte
políticas de identidades relacionales de la tensión es que en los discursos
formadas a través de identificaciones de la inclusión tienden a tener lugar
políticas que constantemente rehacen solamente dos estrategias pedagógicas:
esas identidades.25 las provisiones de información y las
técnicas para el cambio actitudinal.27
Esta conceptualización de la Estas dos estrategias son emblemáticas
identidad como posibilitada por medio de las limitaciones producidas cuando los
de identificaciones habilita un modo de sujetos gay y lésbicos son reducidos al
pensar a través de los límites de las problema de remediar la homofobia, una
reformas curriculares, si es pensado conceptualización que retrasa dentro de
el currículo como posibilitando algún un discurso psicológico humanista de
terreno para la identidad por la vía de las miedo individual a la homosexualidad
identificaciones. Es una orientación que como contagio abyecto, y que cancela
requiere que el currículo sea pensado una examinación de cómo el mismo
como un problema ético, si sus bases término homofobia destaca como un
son entendidas como ofrecimientos a los discurso a la heterosexualidad como lo
estudiantes y docentes para llenarlos de normal.
identificaciones y excederlos a partir de
nuevas modalidades de socialidad.

Año 7 Nº9 | 2016


22 pp. 13-34
¿Hay una pedagogía queer? O, no leas tan recto.

La mirada normal sobre las técnicas El pensamiento pedagógico debe


del cambio actitudinal por la vía de comenzar a reconocer que recibir
provisiones de información es que unx conocimiento es un problema para
debería intentar recobrar auténticas el estudiante y para el docente,
imágenes de gay y lesbianas e particularmente cuando el conocimiento
introducirlas dentro del currículo con la que uno ya posee o es poseído opera
esperanza de que las representaciones como una atribución para la ignorancia
–en la forma de prolijos modelos a o cuando el conocimiento encontrado no
seguir– pueden servir como un doble puede ser incorporado porque perturba
remedio: por un lado para la hostilidad cómo es que el ser puede imaginarse
contra la diferencia social para aquellos a sí mismo y a otros. Estas dinámicas,
que no pueden imaginar la diferencia, y, algo familiar en contextos donde el
por el otro, para la falta de autoestima multiculturalismo se constituye como
en aquellos que son imaginados sin un interés especial, no son resistencias
subjetividad. Pero esta fórmula no puede al conocimiento. En todo caso, es el
abordar los mismos problemas –“las conocimiento que se hace una forma de
relaciones diferenciales inestables” y las resistencia.
diversas formas de la ignorancia– que El problema es que este deseo liberal
se desatan cuando los estudiantes y los de recuperación y autenticidad, cuando
docentes confrontan representaciones cobra la forma de inclusión en el currículo
gay y lésbicas.28 Muchxs en educación (quizás como una adenda, ciertamente
que trabajan con representaciones gay con la forma de un evento especial)
y lésbicas han argüido que las técnicas intenta dos maniobras contradictorias.
normales de cambio actitudinal por la vía Por un lado, la estrategia construye un
de provisiones de información no pueden público general inocentemente ignorante.
abordar el problema de la identificación: Aquí quiero señalar cómo es que lo normal
cómo es que las inversiones afectivas como el orden normativo se produce a sí
en la identidad como un medio a través mismo como mismidad sin marcas y como
del cual el ser y el otro pueden ser sinónimo de lo habitual, incluso cuando
asegurados en realidad trabajan para debe producir la otredad como una
descartar las perspectivas gay y lésbicas. condición para su propio reconocimiento.
Asimismo, estas representaciones Para aquellos que no pueden imaginar
culturales no pueden ser reducidas para qué diferencia hace la diferencia en
corregir la información sobre los gays y el campo del currículo, la esperanza
las lesbianas. Los trabajos imaginativos es que la verdad de la minoría pueda
tienen una función muy diferente y persuadir a los normativos para permitir
ríspida, y tratar la ficción –o, en realidad, la diversidad de los otros y, al posibilitar
cualquier representación– como si fuese la presencia del otro, quizás transforme
un espejo realista es cancelar el trabajo –en el nivel de estos sentimientos bien
del inconsciente. transferibles– sus actitudes racistas,

Deborah P. Britzman. Traducción: Juan A. Gómez | Leandro Calandrai 23


Revista de Educación

sexistas y heterocéntricas. ¿Pero cómo Las pedagogías de la inclusión,


es que exactamente puede llegar a entonces, no facilitan la proliferación
ocurrir la identificación con otro si de la identificación necesaria para
solamente se requiere que uno tolere repensar y rearmar la identidad como
y así se confirme a uno mismo como algo más que un límite de actitud. En
generoso? En otras palabras, ¿qué un peculiar giro de los acontecimientos,
ha cambiado en realidad dentro de los los currículos que se proponen más
imperativos éticos de la identidad de uno inclusivos pueden de hecho trabajar para
mismo? Por otro lado, este extrañamente producir nuevas formas de exclusividad
apartado relato de la diferencia requiere si las únicas posiciones de subjetividad
la presencia de aquellos ya considerados son lo normal tolerante y el subalterno
subalternos. Aquí, la recuperación a la tolerado.
que se refiere es la recuperación de lo
que la norma supone que les falta a los Sobre el estudio de la ignorancia
tipos diferentes, es decir, la autoestima de
lo mismo. La instalación de la necesidad El estudio de los límites de las
de autoestima trabaja para individuar al estrategias educativas no alcanza, sin
sufriente de aquello que lo mismo puede embargo, los giros y vueltas de los
solamente imaginar como la tiranía de lo intentos pedagógicos o las experiencias
histórico y de lo social. De esta manera, de los desvíos del discurso. Tales
la identificación es todavía imposible, desvíos –llamémoslos el día a día
porque, ¿con qué se identifica uno aquí si vivido– son espacios queer que Samuel
las bases de la identificación –la historia, Delany, en su estudio de la retórica
la cultura, la sociabilidad– son de por sí de la calle y del hétero acerca de la
consideradas irrelevantes? temática del SIDA, imagina como “el
Estas expectativas liberales, estas margen entre demandas de verdad y
dispares narrativas de afirmación que demandas de textualidad [un espacio
son vividas, aunque diferentemente, donde] todas las estructuras discursivas
consisten en la producción de la se forman”.30 ¿Cómo son vividos los
mismidad y, extrañamente, en el trazado discursos pedagógicos dentro de ese
de sus límites. El problema es que los espacio? ¿Y qué ocurre con los giros
efectos vividos de la inclusión son una queer donde el discurso ya no tiene
versión más obstinada de la mismidad sentido? Al pensar en estas preguntas,
y una versión más cortés de la otredad. ofrezco dos relatos de ignorancia. El
David Theo Goldberg lo expresa así: “El primero es extraído del trabajo de Cindy
compromiso con la tolerancia no hace Patton, que analiza cómo es que las
más que recurrir a la ‘inclinación natural’ provisiones de información del gobierno
de la modernidad por la intolerancia, la de los EEUU construyen y a la vez
aceptación de la otredad presupone a eliminan sujetos. La crisis específica en
la vez que necesita la ‘deslegitimación la educación que aborda Patton es la de
del otro’”.29 la organización de la educación acerca

Año 7 Nº9 | 2016


24 pp. 13-34
¿Hay una pedagogía queer? O, no leas tan recto.

del SIDA cuando no hay una relación Con nada que temer, el público en
directa entre adquirir los hechos sobre la general no tiene motivos para discriminar
transmisión viral y desarrollar prácticas y se posiciona con seguridad dentro
sexuales más seguras. Patton cuestiona de los límites de la racionalidad. Este
algunos presupuestos centrales de la gesto auto-protector cancela cualquier
educación: que el buen conocimiento posibilidad de pensar la identidad como
lleva a la buena conducta y que recibir una relación ética.
información no acarrea problemas para Tales dinámicas de sujeción se tornan
el aprendiz.31 más elaboradas en campañas recientes
Patton examina de qué deliberada de sexo seguro con el mensaje “Nadie
manera las campañas gubernamentales está a salvo”. Mientras produce inclusión
inclusivas de información en realidad engañosamente, en el nivel de los
producen las bases para la exclusión, efectos sociales se están produciendo
la discriminación, el control social, y el discursivamente nuevas formas de
pánico moral. Los hechos en realidad exclusión. En palabras de Patton:
se dirigen a dos audiencias: el público Lejos de quebrar la dicotomía dura
en general que podría contraer el entre “grupos de riesgo” y el “público
virus y las poblaciones de riesgo que en general”, la retórica del “nadie está a
lo diseminan. Ella argumenta que el salvo” produjo un control de los bordes
público en general se posiciona como identitarios y de los bordes comunitarios:
si tuviera el derecho a saber, mientras “nadie está a salvo” porque no es posible
que las comunidades que se imaginan decir quién es queer.32
con riesgo de transmitir el virus tienen
la obligación de saber cómo no pasar La campaña para sexo seguro “Nadie
el virus y confesar su relación con su está a salvo” supone que lo queer es el
status de HIV. Precisamente porque esos virus social y que es la heterosexualidad
reclamos discursivos están atados a la que está en riesgo. Lo que puede
diversos contextos de autoconocimiento, ocurrirle a cualquiera es que cualquiera
o identidad, todo lo que puede ser puede ser queer. Dos tipos de control
producido son identidades que son o social son provocados de esta forma. El
bien inocentes o culpables. El público normal debe sospechar tanto de sí como
en general se conceptualiza entonces del otro. Y en un giro queer, unx debería
como si fueran inocentes espectadores considerar que lejos de ser un estado
que, con los hechos a mano, podrían originario, lo normal, también, requiere
protegerse. La creencia es que este de una vigilancia y de una pedagogía.
discurso informativo en sí mismo es anti- Pero mientras, como sugiere Patton, la
discriminatorio: si la seguridad puede ser campaña trabaja para movilizar un control
constituida como la capacidad de estar de los bordes identitarios, algo ansioso
afuera de la epidemia porque uno posee también es producido. En parte, esta
información, entonces no hay nada que campaña desató lo impensable: no hay
temer. lugar donde se pueda estar a salvo, no

Deborah P. Britzman. Traducción: Juan A. Gómez | Leandro Calandrai 25


Revista de Educación

hay comparaciones estables, y la lucha habilidad para hacer dudar radicalmente


con el miedo de ser confundido, de no a una o más de una de las mujeres de
saber, o de ser reconocido. A veces, la autoridad de su propia autodefinición
algo queer ocurre cuando las categorías como mujer; como feminista; como el
de Nosotros y Ellos se mezclan para sujeto posicional de una sexualidad
alcanzar una articulación. particular.35
Una segunda historia de ignorancia,
la otra cara del “nadie está a salvo”, es El problema no era que nadie estaba
descrita por Sedgwick mientras transcurre a salvo porque, en este caso, uno podía
en un seminario de posgrado compuesto decir quién era queer. Por el contrario,
por un grupo de hombres y mujeres que decir quién es queer en el contexto de
leen literatura gay y lesbiana. Sedgwick las políticas de identidad parecía erigir
da cuenta de su propia incomodidad en nuevas formas de autoridad y nuevas
el curso. Originalmente, ella y las mujeres jerarquías de conocimiento e identidad
del seminario atribuían esa incomodidad que pusieron en cuestión viejas formas
“a cierta oblicuidad en las relaciones de de autoridad, es decir, categorías como
clase entre las mujeres y los hombres. “mujer”, “feminista”, y “sexo”. A su vez,
Pero hacia el final del seminario resultaba formas recientemente invertidas de
claro que estábamos presos de una Nosotros y Ellos emergieron a partir de
disonancia más íntima”.33 Y esto tenía la lectura de textos gay y lésbicos, y en
que ver con las diferencias entre y dentro consecuencia los límites del adentro y del
del grupo de mujeres. afuera se mantuvieron. Evidentemente,
Al discutir literatura gay y lésbica, muchos estudiantes pueden haber leído
los lectores –desde cualquier literatura gay y lésbica como un modo
posición– confrontaban su propio indirecto de aprender algo sobre el otro
auto-conocimiento. A la vez, estaban o quizás para afirmar la otredad del
siendo sometidos al control de alguien otro. E incluso cuando una discusión
más, incluso mientras luchaban por surgió acerca de los propios textos, las
permanecer sujetos a su propia identidad. prácticas de lectura inadvertidas de estos
Esta descripción retorna a la inquietante individuos en realidad hicieron cancelar
formulación de Foucault acerca del las identificaciones porque leían para
sujeto: sujeto al control de otros y atado confirmar o catalogar identidades. Nadie
al conocimiento de sí.34 En los términos estaba a salvo no porque cualquiera
de Sedgwick: pudo haber sido llamado queer, sino
A través de un proceso que comenzó, porque a cualquiera podía ocurrirle algo
pero solo comenzó, con la percepción de queer.
algunas diferencias entre nuestra más Lo que demuestra la lectura de Patton
explícita, y a menudo algo inacabada, de los discursos de la información del
autodefinición sexual, parecía que cada gobierno acerca del SIDA es cómo
mujer en la clase poseía (o podían, el sujeto normal que se presume
quizás, sentir que nos había poseído) una conocedor y el sujeto desviado

Año 7 Nº9 | 2016


26 pp. 13-34
¿Hay una pedagogía queer? O, no leas tan recto.

obligado a confesar pasaron a ser Estas dos instancias señalan


producidos discursivamente. Ambas direcciones divergentes provocadas
posiciones requieren una vigilancia de por el mismo problema, es decir, los
los bordes aunque ese control trabaje efectos sociales de la identidad cuando
diferencialmente y demande diferentes los reclamos identitarios adquieren
grados de sujeción. Pero estas redes de un aura de verosimilitud y así son
poder –discursivamente vividas a nivel tomados como si pudieran existir fuera
del cuerpo y disciplinadas por prácticas de la misma historia, y de las relaciones
educativas normativas– dependen diferenciales que provocan esos mismos
de una insistencia en identidades reclamos, y de los sentimientos de los
estables y, por ello, predecibles, que asistentes en primer término. Pero si
así pueden ser contenidas. Esto es, por un proyecto pedagógico ha de ir más
supuesto, la autoría de la normalización. allá de la repetición de la identidad,
Además tenemos la descripción de en la cual las únicas dos posiciones
Sedgwick de su seminario, donde las subjetivas admitidas cuando la identidad
diferencias internas, digamos, en la es desplegada son las de yo versus
categoría de mujer sacuden la promesa otro, entonces la propia pedagogía –la
imposible de la mismidad, la promesa producción de conocimiento, ignorancia,
de una comunidad cuyas propias bases y de sujetos que presumen de saber–
dependen de los sujetos que suponen, debe repensar sus métodos para leer ese
pero no pueden saber, lo mismo. En espacio queer donde esa discursividad
el seminario de Sedgwick, la jerarquía tiene lugar, es decir, estrategias que
de la identidad es perturbada, aunque puedan reconocer los “márgenes entre
el privilegio epistemológico como las los reclamos por la verdad y los reclamos
bases del conocimiento dependan por la textualidad”.37
aún de la formación de los cuerpos en
identidades estables cuyo conocimiento Sobre el estudio de las prácticas de
se piensa que surge de la identidad. lectura
En ambos ejemplos, entonces, la
categórica interpelación de la identidad La exploración de Shoshana Felman
detiene la posibilidad misma de hacer de las prácticas pedagógicas de la
más con la identidad, es decir, forjar –a relectura que hace Lacan de Freud ofrece
través de lo social– prácticas políticas una manera de repensar las prácticas de
que, como sugiere Giorgio Agamben, lectura más allá del impulso por reducir la
permiten “la idea de una comunalidad identidad a una repetición de la mismidad.
inesencial, una solidaridad que en Los intereses de Felman en las técnicas
ningún punto involucra una esencia”.36 para pensar los límites, en pensar más
Es esta concesión la que permite allá de los medios propios, son como
acomodar posibilidades éticas. los de la teoría queer. Ella nota tres
prácticas analíticas: prácticas de lectura

Deborah P. Britzman. Traducción: Juan A. Gómez | Leandro Calandrai 27


Revista de Educación

de la alteridad; prácticas en las que el yo Una segunda práctica de lectura es


dialoga consigo mientras lee; y prácticas provocada en el diálogo. Aquí, Felman
para teorizar cómo uno lee. A la vez que toma prestado el reconocimiento de
explicaré someramente estas técnicas, Freud del diálogo como una “condición
serán elaboradas al releer algunas de estructurante de posibilidad”.39 Leer es
las cuestiones producidas antes en mi hacer automáticamente una relación
lectura de Patton y Sedgwick. dialógica entre el ser y el texto. El lector,
La lectura de la alteridad comienza entonces, se ve obligado a preguntar,
con un reconocimiento de la diferencia “¿A qué estoy respondiendo?” El texto y
como las bases para la identidad. Uno el ser ensayan respuestas diferenciales,
comienza, no por construir semejanzas quizás en forma de pregunta, quizás un
con el texto o con otro, pero, como escribe razonamiento, quizás un rechazo. Al
Felman, “la lectura pasa necesariamente reconocer esta relación –la lectura como
a través del Otro, y en el Otro, no lee provocadora de un diálogo– las prácticas
la identidad (otra o la misma), sino la de lectura comienzan con la suposición
diferencia y la auto-diferencia”.38 Para que de la diferencia, división y negociación.
las interpretaciones excedan el impulso Cuando se privilegian las prácticas de
por normalizar el significado y certificar lectura sobre las intenciones del autor
el yo, la lectura tiene que comenzar con y del lector, cobra relevancia pensar a
un reconocimiento de la diferencia como través de las estructuras de la textualidad
identidad y no reducir la interpretación antes que de los atributos de la biografía.
a una confirmación de la identidad”. La Esto posibilita una perturbación del
pregunta que un lector podría formular intérprete y de la jerarquía interpretada.
es: ¿Qué estoy pasando a ser a través Desplazar al sujeto, entonces, es insistir
de los reclamos interpretativos que hago en la dialógica de la implicación, no en
a otros y a mí mismo? La exploración el problema de la aplicación.
se vuelve un análisis del significante, Finalmente, como práctica, la lectura
no del significado, y de esta forma es provoca una teoría de la lectura, no
también un análisis acerca de dónde se únicamente un replanteo del significado.
desmantela el sentido para el lector. La Importa cómo se lee. En palabras de
lectura, entonces, como una performance Felman: “Hay un retraso constitutivo
interpretativa puede ser un medio para de la teoría por sobre la práctica, la
desasir el autoconocimiento de sí mismo teoría siempre tratando de alcanzar lo
si el yo puede ser examinado como una que la práctica, o la lectura, ya estaba
escisión entre el reconocimiento y su haciendo”. 40 Esa tardanza, donde el
falta, y si uno puede exponer ese espacio reconocimiento de cómo uno lee tironea
queer entre lo que se toma como real y la la inversión en la inmediatez de acumular
reflexión a posteriori del reconocimiento. significados u obtenerlos con claridad,
podría permitirle al lector teorizar los
límites de sus prácticas, o lo que no
pueden soportar saber.

Año 7 Nº9 | 2016


28 pp. 13-34
¿Hay una pedagogía queer? O, no leas tan recto.

Si el interés radica en cómo se alcanza Estas prácticas de lectura apuntan


la sujeción de un cuerpo cualquiera y en al hecho de que no hay lecturas
la relación entre las prácticas de lectura inocentes, normales, o fortuitas y que
y el confinamiento, entonces los límites las representaciones que sirven de
de la educación del SIDA descriptos por inspiración para mantener una narrativa
Patton y las jerarquías de identidad que o un ser como normal, como desviado,
le preocupaban a Sedgwick podrían ser como pensable, son efectos sociales
excedidos. Podría haber una decisión de cómo son vividos y rechazados los
de parte de aquellos posicionados discursos de la normalización. Dadas
por fuera de la pandemia de SIDA de estas Teorías Queer, las identidades
objetar las bases manifestadas de y el autoconocimiento que las hace
inocencia y racionalidad – y así rechazar inteligibles e ininteligibles sugieren más
identificarse como miembros del público acerca de los efectos sociales de lo
en general. Así, nadie está a salvo de político que sobre sujetos esenciales.42
estas campañas gubernamentales. Las prácticas de lectura bien podrían leer
En cuanto al seminario de Sedgwick, todas las categorías como inestables;
donde las bases de la identidad están toda experiencia como construida;
todavía limitadas al dominio y la certeza, toda realidad como imaginada; todo
podría haber una decisión de rechazar conocimiento como provocador de
esas mismas bases. Leer consistiría en incertidumbres, falta de reconocimiento,
teorizar la lectura como un riesgo del ignorancia y silencios. El punto es que
ser, como confrontación con la propia parte de lo que está en juego es la
teoría de la lectura, y como teorización capacidad del aparato educativo y sus
de la diferencia sin reunir las bases de pedagogías para exceder sus propias
la sujeción. De esta forma, el mismo lecturas, para dejar de leer recto.
pensar, en esos espacios áulicos, podría En mi trabajo en la pedagogía, lo que
correr los riesgos de negarse a asegurar quiero denominar mi pedagogía queer,
la reflexión y de exponer el peligro estoy intentando exceder oposiciones
de la curiosa insistencia en postular binarias como el tolerante y lo tolerado
reclamos fundacionales a todo costo.41 y lo oprimido y lo opresor aunque
Así es que nadie está a salvo porque aferrándome a un análisis de la diferencia
la misma construcción de seguridad social que puede dar cuenta de cómo las
pone en riesgo la diferencia en tanto dinámicas estructurales de subordinación
incertidumbre, en tanto indeterminación, y sujeción trabajan al nivel de lo histórico,
en tanto incompatibilidad. El problema, de lo conceptual, de lo social y de lo
entonces, pasa a ser el de acordar psíquico. A la vez, mi interés está en
relaciones éticas y no imponer jerarquías perturbar los sedimentos de lo que uno
identitarias. imagina cuando imagina la normalidad,
lo que uno imagina cuando imagina la
diferencia.

Deborah P. Britzman. Traducción: Juan A. Gómez | Leandro Calandrai 29


Revista de Educación

Me pregunto si las categorías Estas identificaciones son las


identitarias serán de utilidad en este que tomo como los comienzos de un
trabajo si la identidad depende de la pedagogía queer, una que rechaza las
producción de mismidad y otredad, prácticas normales y las prácticas de
una dinámica que ancla modos de normalidad; una que comienza con el
sujeción. Y estoy pensando que quizá, interés ético por las propias prácticas
dado el deseo que el conocimiento de de lectura; una interesada en explorar
la diferencia hiciera una diferencia en lo que uno no puede soportar saber;
cómo se conducen los sujetos sociales una interesada en la imaginación de
y en cómo la socialidad podría ser una socialidad desligada del orden
imaginada y vivida para que cualquiera conceptual dominante. En la pedagogía
pudiera vivir allí, deben formularse queer que intento, “lo inesencialmente
nuevas preguntas: preguntas acerca común” se construye a partir de la
de lo que la educación, el conocimiento posibilidad de que leer el mundo sea
y la identidad tienen que ver con las ya siempre acerca de arriesgar el ser, y
estructuras formadoras de pensabilidad y acerca del intento por exceder las heridas
los límites del pensamiento; y preguntas del discurso para que todos los cuerpos
acerca de lo que la educación tiene que importen.
ver con las posibilidades de proliferar
las identificaciones y las críticas de
aquello que excede la identidad, aunque
aferrándose al entendimiento de la
identidad como un estado de emergencia.
Tales deseos son en parte producto de
mis identificaciones con la Teoría Queer
como método.

Año 7 Nº9 | 2016


30 pp. 13-34
¿Hay una pedagogía queer? O, no leas tan recto.

Notas
1
Versión original en inglés de la autora. BRITZMAN, D. (1995) Is there a Queer Pedagogy?
Or, stop reading straight. DOI: 10.1111/j.1741-5446.1995.00151.x
2
Profesor Asociado de la Facultad de Educación, Universidad de York. Sus áreas importantes
de estudio son la teoría curricular, la formación del profesorado, y los estudios culturales
3
Doctor en Lenguas Romances. Magister en Literatura Comparada. Magister en Estudios
Hispánicos. Profesor de Inglés. Ayudante de Trabajos Prácticos, Facultad de Humanidades,
Departamento de Lenguas Modernas, Profesorado de Inglés. Universidad Nacional de Mar
del Plata – Nivel Avanzado, Comunicación Integral y Literatura Inglesa. Miembro grupo de
investigación ‘Problemas de la literatura comparada’ - Directora: Prof. Lisa R Bradford. Facultad
de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina. Miembro del GIEEC,
Director: Dr. Luis Porta. Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Mar del Plata,
Argentina juargo98@gmail.com
Leandro Calandra es estudiante avanzado de la carrera de Profesorado de Inglés, Facultad
de Humanidades, UNMDP.
4
TREICHLER, P. (1988). AIDS, homophobia, and biomedical discourse: an epidemic of
signification. En Crimp, D. (Ed.), AIDS: cultural analysis, cultural activism. (pp. 31-71). Boston:
MIT Press.
5
MORRISON, P. (1993). End pleasure. Gay and Lesbian Quarterly, 1, 55.
6
LEVINAS, E. (1993). Outside the subject. Stanford: Stanford UP.
7
SPIVAK, G. (1992). Acting bits/identity talk. Critical Inquiry, 18(4), 770.
8
El doble gesto que intenta la Teoría Queer es el de su rechazo a una posición esencialista
sobre la identidad y su cuestionamiento de sus propias condiciones teóricas de posibilidad.
William Haver aborda esta contradicción: “precisamente porque [la Teoría Queer] no rechaza los
predicados normativos queer histórica y culturalmente específicos, y en efecto porque ‘queer’
aquí es una afirmación paródica de nuestra sobre determinada inscripción como ‘queers’,
es teórica”. HAVER, W. (1993). Review of Gender trouble: Feminism and the subversion of
identity. Educational Studies, 24(3), 247.
9
MILLER, D. A. (1992). Bringing out Roland Barthes. Berkeley: U of California P. 24.
0
WARNER, M. (1993). Fear of a queer planet: queer politics and social theory. Minneapolis:
U of Minnesota P.
11
Ver: FELMAN, S. (1987). Jacques Lacan and the adventure of insight: psychoanalysis
in contemporary culture. Cambridge: Harvard University Press; Sedgwick, E.K. (1990).
Epistemology of the closet. Berkeley: University of California Press; Sedgwick, E.K. (1993).
Tendencies. Durham, NC: Duke University Press.
12
Aun cuando la Teoría Queer comúnmente excede límites disciplinarios, y el presente listado
dista de ser exhaustivo, en sociología ver: Warner, M. (1993). Fear of a queer planet: Queer
politics and social theory. Minneapolis: U of Minnesota P. En crítica cultural y literaria: BUTLER,
J. (1993). Bodies that matter: On the discursive limits of “sex”. New York: Routledge; DE
LAURETIS, T. (1991). Queer theory: Lesbian and gay sexualities, an introduction. Differences,
3(2), iii-xvii; DE LAURETIS, T. (1994). The practice of love: Lesbian sexuality and perverse
desire. Bloomington: Indiana University Press; EDELMAN, L. (1994). Homographesis: Essays
in gay literary and cultural theory. New York: Routledge; Fuss, D. (Ed.). (1991). inside/out:
Lesbian theories, gay theories. New York: Routledge. En educación: BRITZMAN, D. (1993). Not
a special section: Gay and lesbian studies in education. Educational Studies, 24(3), 225-231;
BRITZMAN, D. (1993). The ordeal of knowledge: Rethinking the possibilities of multicultural
education. The Review of Education, 15, 225-231; BRYSON, M.; & DE CASTELL, S. (1993).
Queer pedagogy: Praxis makes im/perfect. Canadian Journal of Education, 18(3), 285-305;

Deborah P. Britzman. Traducción: Juan A. Gómez | Leandro Calandrai 31


Revista de Educación

MARTINDALE, K. (1997). Un/popular culture: Theorizing lesbian readings after the sex wars.
Albany: State University of New York Press; Patton, C. (1990). Inventing AIDS. New York:
Routledge; PINAR, W. (1994). Autobiography, politics and sexuality: Essays in curriculum theory
1972-1992. New York: Peter Lang; WATNEY, S. (1991). School’s out. En Fuss, D. (Ed.). inside/
out: Lesbian theories, gay theories. (pp. 387-404). New York: Routledge. En prácticas culturales
como producción de video: GEVER, M., & GREYSON, J., & PARMER, P. (Eds.). (1993). Queer
looks: Perspectives on lesbian and gay film and video. Toronto: Between the Lines; Bad Object
Choices (Ed.). (1991). How do I look: Queer film and video. Seattle: Bay Press. En lecturas de
cultura popular: DOTY, A. (1993). Making things perfectly queer: Interpreting mass culture. New
York: Routledge; MERCK, M. (1993). Perversions: Deviant readings. London: Verso; STEIN,
A. (Ed.) (1993). Sisters, sexperts and queers: Beyond the lesbian nation. New York: Penguin.
Sobre la reconceptualización de la memoria: ANZALDUA, G. (1987). Borderlands/ la frontera:
The new mestiza. San Francisco: aunte Lute; GARCÍA DUTTMAN, A. (1993). What will have
been said about AIDS: Some remarks in disorder. Public, 7, 95-115; HEMPHILL, E. (1992).
Ceremonies: Prose and poetry. New York: Pluma Books; WOJNAROWICZ, D. (1991). Close
to the knives: A memoir of disintegration. New York: Vintage.
13
WARNER, M. (1993). Something queer about the nation state, Alphabet City. 3, 14.
14
BUTLER, J (2002). Cuerpos que importan: Sobre los límites materiales y discursivos del
“sexo”. (Bixio, A., Trad.). Buenos Aires: Paidós. 315. (Trabajo original publicado en 1993).
15
GOLDING, S. (1993). Sexual manners. Public, 8, 166.
16
EDELMAN, L. (1994). Homographesis: Essays in gay literary and cultural theory. New York:
Routledge. 3.
17
BUTLER, J. (1993). Bodies that matter: On the discursive limits of “sex”. New York: Routledge.
18
FOUCAULT, M. (1977). A preface to transgression. Language, counter memory and practice:
Selected essays and interviews by Michel Foucault. BOUCHARD, D. (Ed.). (pp. 29-52). Ithaca,
New York: Cornell University.
19
MCLAREN, A. (1990). Our own master race: Eugenics in Canada. 1885-1945. Toronto:
McClelland and Steward.
20
FOUCAULT, M. (1990). The history of sexuality: An introduction, volume 1. New York:
Vintage Books.
21
SEDGWICK, E.K. (1990). Epistemology of the closet. Berkeley: University of California
Press. 40
22
WICKHAM, G., & HAVER, W. (1992, 7 de noviembre). Come out, come out, wherever you
are: A guide for the homoerotically disadvanged. Ensayo expuesto en conferencia sobre
Comparative Fascism, Cornell University, Ithaca, New York. 5.
23
Ver FELMAN, S., & LAUB, D. (1992). Testimony: Crises of witnessing in literature,
psychoanalysis and history. New York: Routledge
24
RUTHERFORD, J. (1990). A place called home: Identity and the cultural politics of difference.
En Identity: community, culture, difference. (p. 10). London: Lawrence and Wishart Limited.
25
CRIMP, D. (1992). Hey Douglas. Social Text, 33, 12.
26
BUTLER, J (2002). Cuerpos que importan: Sobre los límites materiales y discursivos del
“sexo”. (Bixio, A., Trad.). Buenos Aires: Paidós. 91. (Trabajo original publicado en 1993).
27
.Ver: PATTON, C. (1990). Inventing AIDS. New York: Routledge.
28
Para atisbar cómo las representaciones gay y lesbianas repiensan la pedagogía ver, por
ejemplo, las siguientes discusiones acerca de prácticas pedagógicas en: BOWEN, P. (1993).
AIDS 101. En MURPHY, T., & PORTIER, S. (Eds.). Writing AIDS: Gay literature, language and
analysis. (pp. 140-160). New York: Columbia University Press; BRYSON, M.; & DE CASTELL,
S. (1993). Queer pedagogy: Praxis makes im/perfect. Canadian Journal of Education, 18(3);

Año 7 Nº9 | 2016


32 pp. 13-34
¿Hay una pedagogía queer? O, no leas tan recto.

DAWID, A. (1992). The way we teach now: Three approaches to AIDS literature. En NELSON,
E. (Ed.). AIDS: The literary response. (pp. 197-203). New York: Twayne Publishers; EYRE, L.
(1993). Compulsory heterosexuality in a university classroom. Canadian Journal of Education,
18(3), 273-284; DIDI KHAYATT, M. (1992). Lesbian teachers: An invisible presence. Albany:
State University of New York Press; MARTINDALE, K. (1997). Un/popular culture: Theorizing
lesbian readings after the sex wars. Albany: State University of New York Press. (N. del T.:
inédito a fecha de publicación del original).
29
GOLDBERG, D.T. (1993). Racist culture: Philosophy and the politics of meaning. Oxford:
Blackwell Publishers. 7.
30
DELANY, S. (1991). Street talk/ straight talk. Differences, 5(2), 28.
31
PATTON, C. (1990). Inventing AIDS. New York: Routledge
32
PATTON, C. (1990). Inventing AIDS. New York: Routledge
33
SEDGWICK, E.K. (1990). Epistemology of the closet. Berkeley: University of California
Press. 61.
34
FOUCAULT, M. The subject of power. En Wallis, B. (Ed.). (1984). Art after modernism:
Rethinking representation. (pp. 417-434). New York: New York Museum of Contemporary Art.
35
SEDGWICK, E.K. (1990). Epistemology of the closet. Berkeley: University of California
Press. 61.
36
AGAMBEN, G. (1993). The coming community. (Hardt, M., Trad.). Minneapolis: University
of Minnesota Press. (Trabajo original publicado en 1990).
37
DELANY, S. (1991). Street talk/ straight talk. Differences, 5(2), 28.
38
FELMAN, S. (1987). Jacques Lacan and the adventure of insight: Psychoanalysis in
contemporary culture. Cambridge: Harvard University Press. 23.
39
FELMAN, S. (1987). Jacques Lacan and the adventure of insight: Psychoanalysis in
contemporary culture. Cambridge: Harvard University Press. 23.
40
FELMAN, S. (1987). Jacques Lacan and the adventure of insight: Psychoanalysis in
contemporary culture. Cambridge: Harvard University Press. 24.
41
Ver: HAVER, W. (1993). Thinking the thought of that which is strictly speaking unthinkable:
On the thematization of alterity in Nishida-philosophy. Human Studies. 16, 177-192; HAVER,
W. (1996). The body of this death: Historicity and sociality in the time of AIDS. Stanford, CA.:
Stanford University Press. (N. del T.: inédito a fecha de publicación del original).
42
Ver: BRITZMAN, D.; SANTIAGO-VALLES, K.; JIMÉNEZ-MUÑOZ, G. & LAMASH, L. (1993).
Slips that show and tell: Rethinking multiculture as a problem of representation. En MACCARTY,
C., & CRICHLOW, W. (Eds.). Race, identity and representation in education. (pp.188-200).
New York: Routledge.
43
Distintas versiones de este trabajo fueron presentadas en The Critical Pedagogy Forum,
Ontario Institute for the Study of Education en marzo, 1993; la conferencia Queer sites, Toronto,
en mayo de 1993; The Bergamo Conference of Curriculum Theorizing en Dayton, octubre
de 1993; y en el foro de investigaciones gay y lesbianxs, Universidad de British Columbia,
Vancouver, en noviembre de 1993. La autora querría reconocer las invalorables lecturas de:
Alice Pitt, Bill Haver, Roger Simon, Kathleen Martindale, Suzanne de Castelle, Julia Creet,
Anna Davin, Magda Lewis, Barbara Williams, John Struik, y las sugerencias de Nick Burbules
y de los lectores anónimos para Educational Theory.

Deborah P. Britzman. Traducción: Juan A. Gómez | Leandro Calandrai 33


Revista de Educación

Bibliografía

AGAMBEN, G. (1993). The coming community. (Hardt, M., Trad.). Minneapolis: University of
Minnesota Press. (Trabajo original publicado en 1990).
.BUTLER, J. (1993). Bodies that matter: On the discursive limits of “sex”. New York:
Routledge.
BUTLER, J (2002). Cuerpos que importan: Sobre los límites materiales y discursivos del
“sexo”. (Bixio, A., Trad.). Buenos Aires: Paidós. 315. (Trabajo original publicado en 1993)
CRIMP, D. (1992). Hey Douglas. Social Text, 33, 12.
DELANY, S. (1991). Street talk/ straight talk. Differences, 5(2), 28.
EDELMAN, L. (1994). Homographesis: Essays in gay literary and cultural theory. New York:
Routledge. 3.
FELMAN, S. (1987). Jacques Lacan and the adventure of insight: Psychoanalysis in
contemporary culture. Cambridge: Harvard University Press.
FOUCAULT, M. (1977). A preface to transgression. Language, counter memory and practice:
Selected essays and interviews by Michel Foucault. Bouchard, D. (Ed.). (pp. 29-52). Ithaca,
NY: Cornell University.
FOUCAULT, M. (1990). The history of sexuality: An introduction, volume 1. New York: Vintage
Books.
FOUCAULT, M. (1984). The subject of power. En Wallis, B. (Ed.). Art after modernism:
Rethinking representation. (pp. 417-434). New York: New York Museum of Contemporary Art.
GOLDBERG, D.T. (1993). Racist culture: Philosophy and the politics of meaning. Oxford:
Blackwell Publishers. 7.
GOLDING, S. (1993). Sexual manners. Public, 8, 166.
HAVER, W. (1993). Review of Gender trouble: Feminism and the subversion of identity.
Educational Studies, 24(3), 247.
LEVINAS, E. (1993). Outside the subject. Stanford: Stanford UP.
MCLAREN, A. (1990). Our own master race: Eugenics in Canada. 1885-1945. Toronto:
McClelland and Steward.
MILLER, D. A. (1992). Bringing out Roland Barthes. Berkeley: U of California P. 24.
MORRISON, P. (1993). End pleasure. Gay and Lesbian Quarterly, 1, 55.
PATTON, C. (1990). Inventing AIDS. New York: Routledge
RUTHERFORD, J. (1990). A place called home: Identity and the cultural politics of difference.
En Identity: Community, culture, difference. (p. 10). London: Lawrence and Wishart Limited.
Sedgwick, E.K. (1990). Epistemology of the closet. Berkeley: University of California Press.
SPIVAK, G. (1992). Acting bits/identity talk. Critical Inquiry, 18(4), 770.
TREICHLER, P. (1988). AIDS, homophobia, and biomedical discourse; an epidemic of
signification. En Crimp, D. (Ed.), AIDS: Cultural analysis, cultural activism. (pp. 31-71). Boston:
MIT Press.
WARNER, M. (1993). Fear of a queer planet: Queer politics and social theory. Minneapolis:
U of Minnesota P.
WARNER, M. (1993). Something queer about the nation state. Alphabet City, 3, 14.
WICKHAM, G., & HAVER. W. (1992, 7 de noviembre). Come out, come out, wherever you
are: A guide for the homoerotically disadvanged. Ensayo expuesto en conferencia sobre
Comparative Fascism, Cornell University, Ithaca, New York. 5.

Año 7 Nº9 | 2016


34 pp. 13-34

Vous aimerez peut-être aussi