Vous êtes sur la page 1sur 3

“Los desafíos del Estado Latinoamericano en el contexto de globalización”

Por Jorge Guevara

El presente trabajo pretende ubicarse dentro del enfoque, siguiendo a


Carolina Galindo Hernández, desde la concepción del “Estado como una parte
más de un sistema (que incluye la economía, la cultura, las nuevas tecnologías,
así como a las nuevas formas de organizaciones humanas e institucionales)
que afecta de manera permanente su autodescripción y radio de acción.”1

Desde este lugar reafirmo mi opinión acerca de la viabilidad del Estado


Latinoamericano en la era de la globalización, en todas sus dimensiones
(económica, social, política y cultural), y no sólo de su viabilidad sino que su rol
debe ser central en la lucha por la igualdad, promotor de un desarrollo
sustentable ambientalmente, en un marco de libertad institucional democrática
y participativa, una democracia de nuevas bases.

La historia del Estado Latinoamericano, es la síntesis de la lucha entre


quienes desde afuera (países capitalistas centrales, países desarrollados)
impusieron su dominación y la resistencia de los pueblos por transitar un
camino de independencia económica, social y política.

Resultados ambivalentes, tiempos de desarrollo económico con


industrialización por medio de la sustitución de importaciones, obtención de
derechos políticos y sociales casi universales, en sintonía con los estados de
bienestar. Y le siguieron tiempo de sujeción militar, políticas de seguridad
nacional, a través de los golpes de estado y aplicación de políticas de
destrucción de los avances logrados. Esto retrajo el papel del Estado, mediante
el recetario del consenso de Washington, a un papel mínimo, dominación a
través de la transnacionalización de la economía, reprimarización de la
economía (exportadores de materias primas) y con consecuencias culturales: el
continente creyó en el fin de las ideologías y apostó a la salida individual,
aumentando sus pautas de consumo, y sociales: el continente es el más
desigual en materia de distribución del ingreso y se da la paradoja de ser el de

1
Galindo Hernández, Carolina – La teoría del Estado en la era de la globalización: algunas
aproximaciones y problemas pendientes.
mayor producción de alimentos a nivel mundial y de tener uno de los mayores
índices de pobreza e indigencia.

La Democracia en el continente, recuperada en términos generales a


mediados de los 80, inició un proceso cuya perspectiva estaba puesta en que
el marco institucional, de libertades políticas, en regímenes pluripartidarios
lograría sacar a los países del subdesarrollo. Se intentó asimilar la rica historia
de tratados de cooperación económica internacional continental (ALADI,
ALALC, etc) al desarrollo del Mercado Común Europeo, dando origen al
MerCoSur, con el objetivo de lograr una comunidad regional como la
Comunidad Europea. Todo esto en el marco de una nueva división
internacional del trabajo y con la mirada puesta en buscar soluciones a los
problemas internos de cada país: desocupación, desindustrialización, pobreza,
y mejorar las condiciones de intercambio ya no en soledad sino en conjunto en
el mercado mundial. Con la mirada puesta en la salida al Pacífico para
comercializar con los países asiáticos.

A comienzos del presente Siglo, y ante una nueva crisis del capitalismo
mundial, emergen en el continente corrientes políticas de corte progresistas,
nacionales-populares, de izquierda democrática, y a pesar del gran
descreimiento de los pueblos acerca de las virtudes de la democracia política, a
nuestros oídos aún suena la frase del exPresidente Raúl Alfonsín: “con la
democracia se educa, con la democracia se come, con la democracia se cura.”
Gobiernos que le dieron su impronta a los estados latinoamericanos, a la
integración regional, impulsando el Parlasur y la UNASUR, como bloque
alternativo a la hegemonía del norte.

Al interior de sus países moldearon o retomaron el rol del Estado


interventor en el mercado interno, promotor de políticas inclusivas,
redistribuyendo el ingreso, promovieron la industrialización integrada y
avanzaron en políticas de baja de aranceles entre los países de la región,
nacionalizaron la explotación de sus recursos naturales y prohibieron o
regularon el extractivismo, avanzaron en reformas constitucionales
reconociendo la pluriculturalidad de los pueblos originarios, buscaron canalizar
y empoderar la participación popular, hicieron visible el estado en el seno de
sus pueblos.

Con este escaso, y con seguridad inexacto, pantallazo de la realidad


latinoamericana, pretendo explicar mi concepción del Estado como sistema,
donde las esferas económicas, sociales, culturales, tecnológicas e
institucionales de todo tipo, moldean tanto sus formas, su descripción y su
territorio.

El Estado Latinoamericano por lo tanto es un terreno en permanente


disputa, no es una cosa acabada, dependerá de las luchas hacia el interior de
cada país, lucha ideológica que se da y dará en el plano de la superestructura
entre las corrientes neoliberales y las corrientes progresistas, de izquierda
latinoamericana y las distintas expresiones culturales, sociales, económicas y
gremiales que adscriben a ambos bloques políticos. Esto se dará en forma
simultánea con las posibilidades de integración regional, donde el debate
también será entre las políticas neoliberales centradas en el derrame gracias a
los beneficios del Mercado versus el ideario de mayor igualdad, mayor libertad
institucional, basadas en la democracia participativa y el desarrollo humano
sustentable.

Este debate, sintético por cierto, está abierto o como dice Pablo
Stefanoni “…América Latina se debe un debate más profundo sobre las
instituciones por fuera del desprecio “populista” al tema –bastaría con que
gobierne el pueblo sin importar mucho cómo- y de la doble vara de un
liberalismo “republicano” demasiado amigo de las grandes corporaciones. En
síntesis: tratar de unir igualdad y decencia pública. Y prestar atención para que
no pase, como en Brasil, que los corruptos puedan enarbolar impunemente las
banderas de la transparencia.”2

Córdoba, Junio de 2016.-

2
Stefanoni, Pablo – No Sólo Mani Pulite – En Le Monde Diplomatique – Edición Nº 203 – Mayo del 2016

Vous aimerez peut-être aussi