Vous êtes sur la page 1sur 3

Estudios epidemiológicos

descriptivos: características
Son estudios observacionales.

Los objetivos de los estudios descriptivos son entre otros:

Explicar el comportamiento de una enfermedad, o de un evento epidemiológico en una


comunidad o región.
Describir la historia social de una enfermedad.
Contribuir a la clasificación de enfermedades.
Conocer la distribución de la patología en determinado lugar o área.
Formular hipótesis con miras a aclarar mecanismos causales.
Proveer una guía para la administración y planificación de servicios de salud y la
necesidad de atención médica.
Plantear bases para la investigación clínica, terapéutica y preventiva.

Los estudios epidemiológicos descriptivos, permiten, en definitiva, describir los


problemas de salud según las variables de persona lugar y tiempo; la formulación de
hipótesis y pruebas necesarias para inferir causalidad.

La descripción del problema incluye las diferentes características de un evento


epidemiológico: la identificación de una enfermedad, la frecuencia de su distribución en
grupos de población específicos, los aspectos del/los factores de riesgo, la determinación
de los efectos y la población en riesgo.

Con respecto a la enfermedad se deben establecer las definiciones de caso tanto clínico
como de laboratorio y en qué momento de la evolución de la enfermedad se va
establecer.

Las variables de persona. son rasgos, cualidades, propiedades de la persona, que por
tener alguna relación con una enfermedad, tienen interés epidemiológico ya que
individuos con ciertas características pueden tener mayor o menor probabilidad de
padecer una enfermedad.

Entre las características generales de las personas, suelen tenerse en cuenta algunas
como: religión, educación, clase social, estatus socioeconómico, ocupación, cultura,
costumbres, y por supuesto, aquellas que son inherentes a las personas como: sexo,
raza, edad, orden de nacimiento. De las variables de persona, las más usadas son: edad
y sexo.

Para el análisis por edad, esta se agrupará según la enfermedad de que se trate, en
aquellos grupos con mayor significación epidemiológica

Otras variables de persona que se suelen analizar son:

Nacionalidad teniendo en cuenta que en diferentes países hay religión, costumbres y en


general cultura diferente. Estas diferencias pueden reflejar factores responsables de la
producción enfermedades de interés no sólo epidemiológico, sino también para la
administración y planificación de los servicios de salud.

En países receptores de inmigrantes la tendencia de las personas de una misma


nacionalidad es a reunirse, en un mismo sector de una ciudad o en una misma zona.
Estos grupos conservan sus hábitos alimenticios, su forma de relación, su religión, en
definitiva, su cultura. Se podrían encontrar patrones de enfermedades similares a los
países de origen que irían cambiando con el proceso de aculturación.

Nivel socioeconómico grupal: La patología de un área varía a medida que cambia el


desarrollo del lugar. No es que la patología sea inherente en sí al ingreso económico, por
ejemplo, sino a la serie de transformaciones que implica y a las modificaciones del
ambiente que pueden eliminar algunos factores de riesgo y ser responsables de la
aparición de otros distintos. Este cambio de factores de riesgo trae consigo la variación
de la patología.

Ocupación: Los riesgos ocupacionales deben tenerse en cuenta sobre todo para tomar
medidas preventivas en el ambiente de trabajo.

Variables de tiempo.

La distribución temporal de los casos de una determinada enfermedad o evento


epidemiológico permite detectar cambios en la tendencia de una enfermedad o identificar
enfermedades emergentes. Los cambios en la tendencia temporal pueden ser debidos a
factores como: cambios en las formas diagnósticas de la enfermedad; Modificación en
las definiciones de caso; cambios en la exactitud de la población en riesgo; en la
distribución por edad de la población; en la supervivencia de los enfermos; en la
incidencia de por alteración de factores medioambientales o estilos de vida. Es muy
importante la unidad de tiempo empleada en el análisis para distinguir algunos aspectos
de importancia En relación con enfermedades de tipo agudo, intoxicaciones o
enfermedades infectocontagiosas, en general, la unidad de tiempo utilizada puede
expresarse en horas, días o semanas.

Con respecto a las enfermedades de tipo crónico, la unidad puede ser, el año, el
quinquenio o aún la década.

Variables de lugar.

Las consideraciones epidemiológicas deben tener en cuenta los aspectos relacionados


con la unidad de lugar empleada y la morbilidad del mismo para distinguir entre factores
inherentes de aquel lugar y factores agregados.

El lugar epidemiológico puede ser tan pequeño como una institución hospitalaria, o una
escuela, un barrio; puede representar un área administrativa como una comunidad local,
o un área regional, o un conjunto de áreas ecológicas, país o continente.

¿Cómo medimos los eventos epidemiológicos?

Las tasas o proporciones crudas o brutas establecen la frecuencia de la enfermedad en


relación con la población en riesgo que es la población de sujetos susceptibles de poder
tener la enfermedad investigada y también con la población general.
Incidencia: es el número de casos nuevos de una enfermedad que aparecen en una
población en un período de tiempo determinado. Hay dos tipos de medida de incidencia,
la incidencia acumulada y la densidad de incidencia. La Incidencia acumulada es la
probabilidad que tiene un individuo de desarrollar la enfermedad en la población
estudiada y en el período de tiempo definido.

Tasa de ataque: es la proporción de personas que estando expuestas a una fuente de


infección contraen la enfermedad. Mide el riego de enfermar tras una determinada
exposición. Para que la tasa de ataque sea válida es necesario conocer todas las
personas que han estado en riesgo.

Prevalencia: es la proporción de persona enfermas (casos nuevos + casos que aún no


se han curado) en una población en un determinado período de tiempo.

Cuando la comparación se hace entre dos o más lugares, se debe tratar con
tasas o proporciones específicas, ajustadas, por edad o por alguna otra
característica, o variable de importancia, es decir, tasas estandarizadas.

Formulación y pruebas de hipótesis

Además de revisar la distribución de la enfermedad en relación con las categorías de


persona, tiempo y lugar, se pueden formular hipótesis basadas en estas variables para
orientar hacia causalidad.

En enfermedades agudas infecciosas, el aislamiento de algún tipo de microrganismo


proporciona la causa necesaria para el desarrollo de la enfermedad. En enfermedades
crónicas, no siempre se obtienen datos sobre la secuencia del factor de riesgo, del efecto
y del tiempo transcurrido entre lo uno y lo otro.

Isabel Méndez Navas


Socióloga Salubrista

Vous aimerez peut-être aussi