cine

aceprensa 11 junio 2014 - n.º 48/14

Maléfica
Maleficent
Director: Robert Stromberg. Guion: Linda Woolverton, Paul Dini
y John Lee Hancock. Intérpretes: Angelina Jolie, Elle Fanning,
Sharlto Copley, Imelda Staunton, Miranda Richardson. 97 min.
Jóvenes.
El relato de la Bella Durmiente se esboza en la novela anó-
nima francesa Perceforest (1527) y se consolida con las ver-
siones de Charles Perrault y de los hermanos Grimm. Des-
pués, la reina o hada malvada del cuento se convirtió en
Maléfica en el clásico de animación La Bella Durmiente, pro-
ducido en 1959 por Walt Disney. Se estrena ahora la recrea-
ción de la historia de Maléfica en imagen real y 3D estereos-
cópico, aunque con abundantes animaciones digitales.
Maléfica es una bellísima niña con un corazón puro y
unas asombrosas alas negras. Vive en un idílico y mágico
reino en el bosque, al que nunca entran los humanos. Al pa-
sar los años, una cruel traición endurece su corazón hasta
convertirlo en piedra.
Lo que más impresiona de Maléfica es su imaginativa re-
solución visual, similar a la de Alicia en el País de las Mara-
villas, de Tim Burton. No están al mismo nivel otros aparta-
dos del filme, como el guion de Linda Woolverton (La bella
y la bestia, El rey león, Alicia en el País de las Maravillas), a
veces arrítmico e insustancial, o la planificación del director,
confusa en varias secuencias.
De todas formas, Angelina Jolie se luce en todo momen-
to, Elle Fanning le da la réplica muy bien y el resto del repar-
to cumple con creces.
El filme resulta quizás algo tétrico y violento para los más
pequeños, pero es impresionante en sus paisajes imagina-
rios, vibrante en sus batallas y fascinante en los vuelos de
Maléfica. En cuanto al fondo, aporta una certera crítica a la
codicia y la deslealtad, y elogios sentidos a la maternidad,
el perdón y el poder redentor del amor. Jerónimo José
Martín.

Amanece en Edimburgo
Sunshine on Leith
Director: Dexter Fletcher. Guion: Stephen Greenhorn. La historia tiene todo lo que pide el cuasigénero de las
Intérpretes: Peter Mullan, Antonia Thomas, Jason Flemyng, feel good movies; es decir, romance, comedia, drama y mu-
Freya Mavor, Jane Horrocks, Paul Brannigan. 100 min. Jóvenes. cha música. Son 13 canciones de The Proclaimers que los
(SD)

“La feel good movie del año”, reza la promoción de este

musical. “La Mamma mia escocesa”, han escrito otros. Las
dos afirmaciones tienen su parte de verdad porque, clara-
mente, Amanece en Edimburgo es una de esas películas
que, sin ser brillantes, dejan un buen sabor de boca y, como
en el caso de Mamma mia, su único sentido es envolver con
una historia o historieta las canciones de un grupo famoso
(llámese Abba o, ahora, el duo escocés The Proclaimers).
Amanece en Edimburgo nació como musical –Sunshine
on Leith– en 2007 y cuenta la historia de dos amigos que
vuelven a Edimburgo después de la guerra en Afganistán.
Junto con sus familias, tendrán que recomponer sus vidas
y, sobre todo, revisar sus relaciones afectivas.
actores cantan de manera irregular (unos mejor y otros bas-
tante mal), pero con unas más que correctas coreografías, en
algún caso notables: como la escena final con el celebérrimo
tema I’m Gonna Be (500 Miles). Para quien no sea muy aman-
te del género, la película acusa mucho su origen teatral y el
modo de engarzar las canciones con el diálogo hablado es un
tanto artificioso.
En cuanto al guion –como suele ocurrir con este tipo de
musicales inspirados en letras de canciones (el grupo esco-
Transcendence
Director: Wally Pfister. Guion: Jack Paglen. Intérpretes: Johnny
Depp, Rebecca Hall, Paul Bettany, Kate Mara, Morgan Freeman,
Cillian Murphy. 119 min. Jóvenes-adultos. (V)
Película distópica que alerta sobre la confianza ciega del
hombre en la tecnología. Sigue a Will y Evelyn Casters, matri-
monio que ha creado una máquina inteligente con capacida-
des emocionales. Grupos antisistema atentarán contra la vida
de Will. En un deseo de eternidad y de llevar a buen puerto su
El cielo es real
Heaven Is for Real
Director: Randall Wallace. Guion: Randall Wallace y Christopher
Parker, basado en el libro Heaven Is for Real, de Todd Burpo y
Lynn Vincent. Intérpretes: Greg Kinnear, Kelly Reilly, Thomas
Haden Church, Connor Corum, Lane Styles, Margo Martindale,
Jacob Vargas. 99 min. Todos-jóvenes.
Más de 6 millones de ejemplares en 35 idiomas se han ven-
dido del libro El cielo es real (ver Aceprensa, 5-07-2012), escri-
to por el pastor metodista estadounidense Todd Burpo y la
periodista Lynn Vincent, a partir de las experiencias místicas
del pequeño hijo del primero. Y casi 100 millones de dólares
cés no es Victor Hugo)–, la historia es muy sencilla y la evolu-
ción de los personajes previsible. A pesar de todo, hay tramas
–como la protagonizada por el veterano Peter Mullan– que tie-
nen fuerza y, a lo largo de la película, se subraya de una for-
ma positiva cuestiones de interés como la necesidad del per-
dón, de superar el miedo al compromiso y la importancia de
los lazos familiares. En resumen, nada que ver con la super-
ficialidad rampante de Mamma mia. Ana Sánchez de la
Nieta.
trabajo, Evelyn intenta transferir la conciencia de su esposo a
la máquina, antes de que muera, con consecuencias imprevi-
sibles.
Ambicioso y original film de ciencia ficción de Wally Pfister,
director de fotografía habitual de Christophen Nolan, que de-
buta como director con el guion de otro novato, Jack Paglen.
La película es visualmente llamativa, con un ritmo trepidante y
una atmósfera tensa, y sus temáticas conectan con las del
mentor Nolan, productor ejecutivo. El modo en que progresa
el proyecto Transcendence alimenta en los protagonistas la
vieja tentación de ser como dioses, en clave semejante a la
construcción de la bíblica torre de Babel, pues verdaderamen-
te la máquina es capaz de hacer milagros, y a modo de Jesús
virtual con gafas de concha, el Will de Johnny Depp incluso
tiene un curioso grupo de obreros-discípulos que trabajan pa-
ra él en su gran proyecto para el Planeta Tierra.
La dificultad del film estriba en que Pfister y Paglen no pa-
recen tener muy claro adónde quieren ir a parar. Puede resul-
tar loable el esfuerzo por no caer en el maniqueísmo o los
“mensajes” obvios, pero esto no excusa el error de acabar
confundiendo al espectador al crear muchas dudas sobre qué
se desea sugerir acerca de la postura correcta del científico
ante la tentación de cruzar ciertas líneas, y del papel que en la
vida debe desempeñar el amor. José María Aresté.
lleva recaudados su adaptación fílmica, una de las sorpresas
de la temporada, que confirma el auge en todo el mundo del
cine de temática religiosa.
En 2003 Todd Burpo era pastor de la iglesia Crossroads
Wesleyan en la pequeña localidad de Imperial (Nebraska). Allí
vivía con su esposa Sonja y sus dos hijos, Cassie, de seis
años, y Colton, de cuatro. En marzo de ese año, Colton estu-
vo al borde de la muerte durante una operación por apendici-
tis aguda. Meses después, ya felizmente recuperado, el niño
comenzó a hablar con total naturalidad y seguridad sobre la
visita al cielo que, según él, había realizado en ese tiempo en
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el que la vida se le escapaba y sus padres rezaban angustia-

dos pidiendo su curación. Recordó así sus sencillas conver-
saciones con Jesús, con los ángeles, con su bisabuelo Pop
–muerto 30 años antes–, con una hermanita sin nombre a la
que su madre perdió en el segundo mes de embarazo… Las
espontáneas relevaciones de Colton pusieron a prueba la fe
de sus padres y dividieron a la pequeña comunidad en que vi-
vían.
El director Randall Wallace trata con sumo respeto ese fas-
cinante material narrativo, procurando ser muy fiel a los he-
chos descritos en el libro y, sobre todo, a la apabullante since-
ridad de las impactantes revelaciones del pequeño Colton. En
general, Wallace logra esos objetivos, generando así unas
cuantas escenas de gran intensidad emocional y religiosa, en
las que se luce el magnífico reparto, sobre todo Greg Kinnear,
el pequeño Connor Corum y el versátil Thomas Haden dounidense, y desde la perspectiva metodista, lo que quizás
Church, sobre el que recaen los contrapuntos humorísticos. no guste a los más cerebrales o más entendidos, pues se ob-
Sin embargo, la puesta en escena casi nunca pasa de co- vian muchos temas fundamentales.
rrecta, resulta un tanto empalagosa en las recreaciones celes- De todas maneras, a pesar de sus carencias y excesos, la
tiales y, sobre todo, su retrato del pastor Todd Burpo es me- película ofrece respuestas sugerentes sobre el sentido del su-
nos atractivo y profundo que el dibujado en el libro. Quizás frimiento, la realidad del cielo y el infierno, la providencia divi-
para reforzar el dramatismo de la trama, Wallace carga un po- na, el poder de la oración, el cariño familiar… Y, sobre todo,
co la mano en sus dudas de fe y en sus conflictos interiores, subraya la máxima evangélica: “Si no os hacéis como niños
debilitando la solidez de sus convicciones cristianas. Unas no entraréis en el Reino de los Cielos”. Jerónimo José
convicciones presentadas al directo y sentimental estilo esta- Martín.

El sueño de Ellis
The Immigrant
Director: James Gray. Guion: James Gray, Ric Menello. El problema es que la película, después de recorrer su pri-
Intérpretes: Marion Cotillard, Joaquin Phoenix, Jeremy Renner, mer tramo en un prometedor in crescendo, pronto se estan-
Angela Sarafyan, Antoni Corone, Dylan Hartigan, Dagmara ca. La historia se congela, el ritmo se enlentece y la cuidada
Dominczyk. 117 min. Adultos. (VX) puesta en escena que he alabado en el párrafo anterior se va
convirtiendo en un frío academicismo que resta emoción a
En 1921, dos hermanas polacas huyen de la dura posguerra una historia que prometía mucha. Hasta el apasionante –so-
buscando una nueva vida en Estados Unidos. Una de ellas bre el papel– triángulo amoroso tiene poca fuerza.
enferma de tuberculosis y la otra tendrá que ganarse la vida Con todo, en ningún caso se puede hablar de que estemos
ejerciendo la prostitución. Ya en la potente y oscura Two Lo- ante una mala película. Además de los valores de producción
vers el joven cineasta estadounidense James Gray demostró
su buena mano con el melodrama. En aquel caso, se inspiró
en un cuento de Dostoievski (Noches blancas) y aquí lo hace
–de manera muy libre– en una historia real que le oyó contar
a su abuelo, inmigrante ruso-judío que entró en Estados Uni-
dos por el puerto de Ellis.
La cinta arranca muy bien, con una cuidadísima ambienta-
ción, un par de elogiables elipsis que, lejos de desdramatizar,
refuerzan la fatalidad eludiendo el morbo fácil, y un buen ritmo
para marcar las cartas del conflicto y sus principales persona-
jes. A esto ayuda además contar con un buen plantel de acto-
res encabezados por el siempre intenso Joaquin Phoenix, una
bellísima y sufriente Marion Cotillard (hablando en perfecto
polaco, por cierto, cosa que dicen que le costó sangre) y el
eficaz Jeremy Renner.
 aceprensa 11 junio 2014

y las solventes interpretaciones, la historia plantea duros obra maestra y después –misterios de la vida– se congela y
dilemas que resuelve con aliento épico –el sacrificio por no estalla. Que es lo que hacen las obras maestras. Ana
amor– pero frío. Es una cinta notable que arranca como una Sánchez de la Nieta.

Grace de Mónaco
Grace of Monaco
Director: Olivier Dahan. Guion: Arash Amel. Intérpretes: Nicole
Kidman, Tim Roth, Frank Langella, Paz Vega, Milo Ventimiglia,
Derek Jacobi. 103 min. Jóvenes.

Este nuevo biopic parcial del francés Olivier Dahan inaugu-

ró con polémica y malas críticas el Festival de Cannes 2014.
Por un lado, los Grimaldi –la familia real monegasca– han
denunciado sus “referencias históricas erróneas y literarias
dudosas”, que les obligan a un “cuestionamiento global del
guion y de los personajes”. Por otra parte, la mayor parte de
la crítica ha arremetido contra la película por considerarla
académica, superficial, teatral y fría. Ciertamente, algo de
todo eso sufre Grace de Mónaco, que quizás también sea
despedazada por los historiadores. En cualquier caso, pare-
ce exagerado tanto denuesto.
La acción se inicia en 1956, cuando la gran estrella de
Hollywood Grace Kelly (Nicole Kidman), con 33 años de
edad y en el cénit de su carrera, finaliza el rodaje de Alta
sociedad y contrae matrimonio con el Príncipe Rainiero III
de Mónaco (Tim Roth), renunciando así a ser actriz. Seis
años más tarde, Alfred Hitchcock (Roger Ashton-Griffiths)
ofrece a Grace la oportunidad de volver a lo grande como
protagonista de su película Marnie, la ladrona. Rainiero la
deja decidir libremente, pero a la corte y al pueblo mone-
gasco no le cae bien que Su Alteza Serenísima la Princesa
Gracia de Mónaco retorne a los sets de rodaje. Además, en
ese momento, el poderoso presidente francés Charles de
Gaulle (André Penvern) amenaza con anexionarse Mónaco
si el Principado no cambia su ventajosa política fiscal. Tras
pedir consejo a su director espiritual, el P. Francis Tucker
(Frank Langella), Grace deberá tomar varias decisiones do-
lorosas.
Desde luego, Grace de Mónaco no tiene la potencia dra-
mática de La vida en rosa, la semblanza de la cantante fran-
cesa Édith Piaf, que Olivier Dahan rodó en 2007. Pero, se-
guramente, gustará al gran público, pues su envoltura ex-
terna –ambientación, fotografía, vestuario, música…– es
brillante, y el conflicto existencial que describe está bastan-
te bien desarrollado, al estilo más clásico de las propias pe-
lículas de Grace Kelly.
Además, la subtrama de intriga tiene cierta entidad, y to-
dos los actores dan la talla, sobre todo Nicole Kidman, que
aguanta hasta los enfáticos y artificiosos primerísimos pla-
nos de Dahan. También cabe elogiar al veterano Frank Lan-
gella, cuya sobria caracterización del histórico P. Francis Tu-
cker sube muchos enteros el nivel dramático y ético de la
película, pues subraya las convicciones católicas de Grace
Kelly y sitúa en sus justos términos su sentido de responsa-
bilidad respecto a su marido, sus hijos y su país. Jerónimo
José Martín. ❐

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✵ En las fichas de las películas, al final y entre
1 X-Men: Días del futuro pasado paréntesis, se hace referencia a la presencia de
2 La jungla dorada escenas de: violencia (V), sexo (X), sensualidad (S),
diálogos soeces (D)

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